Entradas populares

sábado, 12 de mayo de 2018

EL AMOR ES COSA DE IDIOTAS 5º [FINAL]

Personajes: JongTae [Jonghyun + Taemin]
Género: Drama /Suspense/Lemon
EEL: +16

Resumen: La clase de persona que no es Taemin, es Jonghyun. Dos polos completamente opuestos que más que atraerse, se repelen de forma irrefrenable. Tae maldice su suerte cuando descubre que en el presente curso, Jonghyun va a estar en su misma clase. ¿Podrá soportarle durante todo el curso o terminarán ambos de la peor de las maneras?




Aquella noche, no logró conciliar el sueño, tras ser consciente de lo que había hecho. Acababa de darse cuenta de que no estaba bien de la cabeza... Las cosas no se hacían así, su mente estaba terriblemente dañada por culpa de Jonghyun... Tenía que ponerle fin a eso de una maldita vez...

Antes de que amaneciera, ya se había vestido y había bajado a dejarle una nota a su madre en el refrigerador... No estaba seguro de qué mentira decirle para que le creyera y no se preocupara, de modo que simplemente le puso que iba a ir a comprar cosas que necesitaba para unos deberes que le habían mandado y que quería comenzar a hacer para ponerse al día...

Salió de casa a la misma hora que lo haría para ir al instituto y caminando con cierta torpeza, a causa de se sentía extrañamente pesado, llegó a la boca del metro y se detuvo ante ésta por unos segundos en los que dudó de sí mismo y de lo que estaba a punto de hacer... Apretó con fuerza las mangas de su jersey y comenzó a bajar para acceder a la línea que le llevaría en dirección del instituto... La misma que llevaba tomando desde hacía tres años... Como cualquier otro día, se subió al vagón junto con muchísimas personas... Debía de estar loco... Se sujetó de una de las barras auxiliares, en el sitio que solía tomar la gran mayoría de los días, para no estar de espaldas a la puerta de entrada. Cerró los ojos cuando el metro se puso en marcha... Aún estaba a tiempo de bajarse de allí, quedaban bastantes paradas para que meditara su absurdo plan, si es que se podía decir que tenía un plan, porque en realidad no lo tenía. Simplemente pensaba que quizás, si en vez de huir y de rendirse con Jonghyun, como hacía cada vez que estaban juntos, le plantaba cara, le explicaba lo que le iba a pasar... Tal vez todo cambiara entonces. 
Siguió sin abrir los ojos por un buen rato, sintiendo como la gente subía y bajaba del metro, sin que a él le importara nada más que parecer alguien normal que iba a alguna parte como cualquier otro... Cuando la voz del interfono nombró la parada en cuestión, el corazón se le encogió en el pecho a causa del miedo y poco a poco, comenzó a abrir los ojos, fijándose en la ingente masa de personas que se arremolinaban a la entrada y salida del vagón, buscando con la mirada, el rostro de Jonghyun, esperando poder encontrarlo como las otras veces... Pero pronto su visión quedó tapada por un muro de cuerpos, que no dejaban que su baja estatura le permitiera ver algo más allá de ellos... El sonido de las puertas cerrándose le cortaron la respiración... ¿Aquel día no había ido? Intentó moverse un poco del sitio para abrirse paso entre las personas, pero con ello, lo único que consiguió fue verse sin en mitad de una masa febril de autómatas invidentes, encallado en un mar de gentes que parecían carecer de vida por aquellas expresiones grises en sus rostros. 
Taemin se dijo que en realidad era lo predecible ¿por qué iba a ir Jonghyun a clases? Tal vez, simplemente, los días anteriores hubieran sido una simple y odiosa casualidad. Suspiró pesadamente. Había sido un viaje en vano.
Se dirigió hacia la puerta más próxima. Iba a bajar en la siguiente estación e iba a regresar a casa a dejar que su madre hiciera lo que finalmente tenía pensado. Mientras miraba en silencio hacia el suelo, pensando en que todo aquello, iba a terminar de una forma horrible, sintió que por detrás suyo, alguien se pegaba a su cuerpo, una respiración en el cuello le hizo cerrar los ojos y la inconfundible voz de Jonghyun, provocó que todo su cuerpo se erizara:





— ¿Has vuelto a por más? Es evidente que ayer no te di lo suficientemente duro como para que aprendieras ¿verdad?

— Jonghyun...-sin pretenderlo, el simple hecho de nombrarle fue un evidente gemido susurrado para el más alto.

— ...





No le pasó desapercibida al mayor, la reacción de Taemin. Pero en realidad tampoco le sorprendió en sí que gimiera su nombre. Habría de haber estado ciego para no ver que le gustaba a Taemin, le gustaba a aquel trozo enorme de mierda miserable...Era enfermizo pensar que se tomaba tan a la ligera lo que pasaba entre ellos. ¿Es que acaso no quería comprender que todo lo que hacia era para hacerle daño?
Jonghyun coló una mano por dentro del jersey del más bajo, subiendo por su vientre hasta poder sujetarlo con fuerza por el cuello, aprovechando que la misma prenda tenía un vuelto alto en la zona e impediría que la gente se percatara de cómo y por dónde lo estaba sujetando.





—No me jodas, perra miserable... ¿De verdad que te pongo cachondo?

— No... No lo haces -niega con la cabeza y abre los ojos para mirar por el rabillo de los mismos a Jonghyun, ya que sigue inclinado sobre su oído.

— No me mientas, puta miserable -aprieta con bastante fuerza el cuello de Taemin, sonriendo el ver como se queda sin aire y luego susurra cerca de su oreja- No puedes engañarme. Tu pestilente excitación es más que evidente... No quieres aprender ni siquiera por las malas.

—MMMnff...Aaff...-abre la boca intentando recuperar el aire que Jonghyun impide que tome por el modo en que aprieta su cuello- E-espera...Aff...T-Tenemos que hablar...Mmnff...

—No tengo nada que hablar contigo, escoria -le lame el lóbulo de la oreja sonríe de lado al ver que cierra los ojos.





Tras aquellas palabras que hicieron que la piel de Taemin se erizara, se vio prácticamente arrastrado por Jonghyun a una de las esquinas del vagón, en el mismo momento en el que se produjo la parada y la gente, completamente ajena a ellos dos, comenzó a moverse para salir del mismo, mientras otras tantas, buscaban dónde acomodarse al entrar a pesar de estar tan apretados.
Jonghyun puso a Taemin contra la pared y luego, retirando la mano de su cuello y de su jersey, le ordenó que se girara a verle. El más bajo obedeció de manera dócil y en el momento en el que quedó de frente al mayor, éste levantó una mano y rozó con el pulgar el labio herido del maknae, observando cómo éste se estremecía,emitiendo un leve siseo a causa del dolor en la zona. Aquel evidente gesto, provocó que el más alto sonriera. Entonces, apoyó la mano con la que tocó el labio de Taemin, justo en la pared a su lado a modo de cercarlo y que no intentara escapar.





— ¿Q-qué haces...? Si no quieres que hablemos, al menos deja que me vaya...

— De eso nada... Ayer te libraste de mi. Hoy no dejaré que te escapes.





Taemin quiso replicar,pero aquella mano al rededor de su cuello una vez más, hizo que las palabras murieran en su garganta. Entornó los ojos conforme el mayor comenzaba a apretarle hasta que finalmente los cerró conforme le iba faltando el aire más y más. Jonghyun sonrió al ver que la cara del maknae se iba poniendo cada vez más colorada, conforme le dejaba sin aliento. Tenerlo sumisionado de aquella manera y completamente arrinconado como un animal herido, provocaba en él, un escalofrío que subía a lo largo de toda su columna vertebral, provocando que su piel se erizara... Aflojó el agarre y vio como un apresurado Taemin abrió la boca para poder aspirar de golpe, todo lo que él le había arrebatado, ladeó la cabeza y retiró del todo la mano, que al momento, fue sustituida por la del propio maknae. Era evidente que la zona le dolía y que era tal la sensación, que comenzó a toser de forma irregular, casi sufriendo arcadas al hacerlo.
En ese momento, sus ojos se cruzaron con los del más bajo y se notó sorpresa en el rostro de Taemin:





— Cof...cof...¿D-Do...Jonghyun...?-musitó el maknae al ver que el mayor parecía tener los ojos cargados de lágrimas - Jonghyun ¿q-qué te.. sucede?

— ... ¿A mi?¿Qué quieres que me suceda? ¿Qué cojones es lo que querías decirme? No tengo todo el día para perderlo contigo.

— Mmnff...Cof cof... -tosió sujetándose el cuello y luego, sujetó a Jonghyun por un brazo mientras intentaba encontrar las palabras correctas para hablar - M-mi madre...mmnf... mi madre dice...que va a...denunciarte...

— Que lo haga, no me preocupa.

— No quiero que eso pase...Por favor...Aff..-se masajea el cuello dolorido.

— Es lo mejor que puede pasarte.

— ¡No,no lo es! -niega con fuerza y agarra una de las manos del mayor con ambas propias - ¡Jonghyun,te quiero!¡S-siempre te he querido aunque nunca he sabido verlo! E-eres importante para mi...





En medio del ruido de voces del vagón, aquella declaración fue para Jonghyun como si hubiera pulsado el botón de "Mute" en el resto de personas y lo único que escuchaba era un pitido doloroso atravesándole el cerebro de lado a lado... ¿De qué se sorprendía? Taemin estaba mal de la cabeza, siempre había demostrado que lo estaba y en aquel momento lo confirmó y lo afirmó a todas luces.
Jonghyun cerró los ojos por unos segundos y luego al abrirlos volvió a fijarse en aquel maknae al que llevaba tres años jodiéndole la vida a base de bien. Retiró su mano con un jalón, del agarre que Taemin ejercía y luego se detuvo unos segundos a verse la palma... Lejos de las manos del menor, era notable el frío que subía por su piel, la sensación de que había roto algo importante, o quizás, simplemente observaba la palma de su mano como si presenciara la expansión de un virus contagioso, que el otro le había pegado al osar tocarle.

No hubo ninguna clase de palabra por parte de Jonghyun y Taemin sólo se quedó con la espalda apoyada en la pared hasta que no pudo más. Su corazón no podía más con aquella sensación tan horrible, con aquel vacío que quedó sin respuesta tras abrir su alma a aquel chico... Claro que... ¿Qué podía esperar? Jonghyun le detestaba, siempre lo había hecho y para él, sus palabras habrían sido más motivo de asco y de preocupación, que de halago o de alegría... Era doloroso, más doloroso aún que los golpes, el sabor que sólo podía causar rechazo en aquel al que había estado consintiendo que le golpeara día sí y día también.
Cerró los ojos con fuerza al ver el aparente disgusto con el que se obserbaba la mano y sin poder contenerse, se abrazó de él, aferrando sus manos a su espalda antes de comenzar a llorar sin control. ¿Tan difícil le era comprender que no quería hacerle daño?¿Cómo explicarle que para él, Jonghyun era todo? Nunca habían importado los golpes, ni los insultos, ni los desprecios, ni nada de todo lo acaecido entre ambos... En el fondo siempre se sintió afortunado porque él le prestara atención, aunque fuera de aquella horrible manera.
Mientras Taemin lloraba contra el pecho de Jonghyun, éste cerraba los ojos y fruncía el ceño, debatiéndose entre apartarlo de un empujón o simplemente consentir que siguiera llorando como la niña que en realidad era. No podía caber en su pecho más odio por aquel chico al que nunca se había esforzado por conocer... Odiaba todo de Taemin, el timbre de su voz, su pelo, su risa, esos horribles dientes torcidos que mostraba cada vez que hablaba o sonreía... Negó con la cabeza y sujetando a Taemin por los hombros, lo apartó bruscamente de su cuerpo, viendo cómo las lágrimas bañaban sus mejillas... No podría importarle menos... Ya le había hecho daño físico, nada impedía que en aquellos momentos de debilidad, le diera en un sitio más doloroso aún...
El problema es que ni siquiera estaba seguro de querer entrar en aquel juego, porque eso precisamente era lo que podía ser, una jugarreta que el maknae quería hacerle para dejarlo en ridículo pero... No. Jonghyun sabía perfectamente lo simple y obvio que era aquel idiota. A todas luces debía de ser verdad que estaba allí, gimoteando porque había sido sincero en que le gustaba... ¿Por qué de pronto se sentía tan confundido y sobrepasado por Taemin?¿Desde cuando era tan débil como para afrontar así las cosas? Echó el aire como si le molestara en los pulmones y sujetó bruscamente a Taemin contra la pared del vagón, se inclinó sobre él y viéndolo directamente a los ojos, dijo de forma tajante y con voz ronca, al tiempo que le fulminaba con la mirada:





— Tú no me gustas, nunca vas a gustarme, tus patéticos sentimientos tienen el mismo valor para mi que un trozo de mierda en el suelo. Te odio, Taemin... No te haces una idea de lo muchísimo que te odio. Si pudiera hacerlo sin consecuencias, te mataría con mis propias manos. Me das asco en todos los malditos sentidos. Preferiría beber veneno de la polla de un indigente, que tener que lidiar con tus ponzoñosos sentimientos.

— N-no...no digas eso... -musitó mientras se cubría la boca intentando contener los gimoteos- P-por favor... D-Jonghyun... s-sólo quiero... no quiero que te suceda nada malo... ¿Tan horrible es que desee algo bueno para ti?

— Es peor que horrible...-frunce el ceño y aprieta la mandíbula- No volveremos a vernos nunca más.

—¿¡Q...QUÉ!?

— Se acabó el juego, Taemin, nunca volveremos a cruzarnos -se intenta separar pero el más bajo le sujeta con fuerza por las mangas de la camisa.

— ¡NO, POR FAVOR!¡Te lo suplico,Jonghyun!¡Por lo que más quieras!





Jonghyun se tensó cuando Taemin lo sujetó con tanta saña que incluso, clavó las uñas en su piel a pesar de las mangas largas de la camisa. 
Muchas personas se habían girado a verles, atraídos por los gritos y los aspavientos que estaba teniendo el maknae por retenerle consigo y evitar que se alejara. Por primera vez en su vida, se le hizo horriblemente incómodo estar en público con alguien. Hasta ese momento, él y sólo él había decidido lo que sucedía y a que tono debía hablar Taemin, pero eso ya no importaba porque estaba ante un histérico que le estaba dejando en ridículo delante de todo el mundo.
Jonghyun le cubrió la boca para intentar que cesara aquel grotesco espectáculo, que ahora todo el vagón parecía interesado por seguir, y resopló notablemente incómodo, provocando que el maknae fuera consciente de lo que había hecho y acabara por guardar silencio de manera voluntaria.
Cuando la gente vio que ambos chicos parecían haberse quedado callados, simplemente se volvieron hacia otro lado, en un constante sube y baja de personas que iban y venían de todas y hacia cualquier dirección.
Conforme todo parecía calmarse, Jonghyun apartó la mano de la boca de Taemin y lo observó en silencio, seguía gimoteando y temblaba mientras le miraba con aquella expresión de estar siendo brutalmente golpeado... Sí, esa era la expresión que le gustaba ver... El dolor reflejado en sus ojos... El saber que solo con sus palabras, había logrado hacerle mucho más daño del que nunca antes sus puños perpetraron contra aquella blanca y fina piel... Resoplando volvió a inclinarse sobre Taemin hasta que sus frentes quedaron apoyadas la una contra la otra. Cerró los ojos e intentó centrar su mente a pesar del barullo de fondo.
Taemin le miró cuando hizo aquel gesto y, más bien sin pensarlo, rodeó el cuerpo de Jonghyun entre sus brazos y acabó por esconder la cara contra su torso, suplicándole con voz quebrada, que por favor, no se alejara de él... ¿Cómo podía explicarle algo tan complicado de entender? Ni siquiera el propio Taemin sabía qué era lo que rondaba su cabeza en el momento en el que admitió que quería a Jonghyun a pesar de todo lo ocurrido entre ellos...¡Peor!Que se había masturbado y hecho daño pensando en él, deseando que fuera el propio mayor el que le hiciera aquello.



De los labios de Jonghyun, no salía una sola palabra, mantenía sus ojos cerrados, inmerso en algún pensamiento que no lo dejaba en paz y lidiando con los brazos de la persona a la que más odiaba en el mundo, al rededor de su cuerpo... Era insoportable y verdaderamente asfixiante, pero por algún motivo, no llegó a retirar a Taemin de sí... Fueron pasando las paradas hasta que finalmente, el sonido del silencio fue lo único que hubo a su alrededor. 
Habían llegado al final de la línea, lo que implicaba casi dos horas de recorrido allí metidos, uno junto a otro. El vagón se había vaciado y las puertas permanecían abiertas. En breves momentos pasaría por allí el inspector y no tenía ganas de que le gritaran y le mandaran a salir como si estuviera haciendo realmente algo malo.
Tomó a Taemin por los hombros y lo hizo apartarse. Se notaba que se había calmado un poco y sin añadir nada, salió del vagón, seguido de cerca por el maknae. ¿Qué hacer en aquellos momentos? Decidiera ir, en la dirección que fuera, era evidente que el más bajo pensaba seguirle ante todo, de modo que no se negó a que lo hiciera, de algún modo iba a tener que cortar aquello. Acabar con todo aquello iba a ser complicado, horriblemente complicado... Mientras caminaban por los diferentes pasillos, en dirección a otra línea, que Taemin no conocía, Jonghyun lo observó por el rabillo del ojo, preguntándose si padecería o no algo así como el Síndrome de Estocolmo... A todas luces daba la sensación de que lo era, pero había algo en él, siempre hubo algo en el maknae, que jamás le llegó a gustar y por lo que siempre fue contra él sin mirar en ninguna otra dirección.
Ninguno dijo nada, simplemente se dio por hecho para los dos, que donde fuera Jonghyun, iba a ir Taemin, de modo que lo más parecido que hubo a una conversación, fue la voz del más bajo, leyendo las paradas de la línea a la que estaban a punto de acceder... En realidad, ni siquiera sabía si la parada en la que se subía Jonghyun todos los días, pertenecía a la zona en la que vivía o si simplemente se desplazaba hasta allí por algún otro motivo. Se pusieron tras la línea amarilla, esperando la llegada del metro, uno mirando al techo y el otro sin levantar la vista del suelo:





— ¿Dónde vamos? -preguntó finalmente Taemin, dando por hecho que iban sin duda juntos.

— ... Ya lo verás...





Fue todo cuanto tuvieron que decirse en esos momentos. A la llegada del metro, Taemin comprobó que se trataba de una línea mucho menos congestionada de lo que solía estar siempre la que le llevaba al instituto. Notaba vibrar su teléfono móvil en el bolsillo y cuando acertó a sacarlo y ver que era su madre quien le estaba llamando, optó por apagar el móvil, todo ello, sin darse cuenta de que Jonghyun lo miraba con curiosa atención... Realmente aquel maknae le estaba dando la espalda a la única persona en el mundo que siempre iba a estar allí para luchar por él. Era demencial y completamente irónico que apagara el teléfono con el fin de que su madre no pudiera ponerse en contacto con él.
Taemin levantó la vista, encontrándose con la mirada interrogante de Jonghyun, quien simplemente miró hacia otro lado en el momento en el que se escuchaba llegar el metro. Entraron juntos y del mismo modo permanecieron los quince minutos que duró el viaje en aquella nueva línea, en la que Taemin, intentaba recordar en qué distritos se encontraban y a qué clase de zona se dirigían en esos momentos. Cuando vio que Jonghyun comenzaba a moverse del sitio e ir hasta la puerta del vagón, buscó con los ojos en el mapa en dónde se encontraban. El nombre del distrito le recordaba a una zona dormitorio de la ciudad. Tal vez Jonghyun viviera por allí o simplemente era una zona lo suficientemente tranquila como para sacar la navaja y rajarle el cuello... En eso no había pensado, que quizás, estaba yendo como una oveja ingenua al matadero sin preguntar el porqué o sin que ésto le importara siquiera.



La estación de aquella parada, tenía la clase de aspecto que cabía esperar. Lucía vieja y destartalada,poco cuidada y sucia. El suelo estaba agrietado y levantado por varias zonas, las paredes tenían la pintura descascarillada, dejando ver manchas oscuras de humedad que caían desde el techo hasta el suelo.
Taemin miró a Jonghyun. Cada vez tenía la sensación de que no era la clase de sitio en el que quería estar y... Y aún así, estaba dispuesto a arriesgarse a que le pegaran un tiro a la vuelta de la esquina o a que le sacaran las tripas de un navajazo. Los pasillos no tenían mucho mejor aspecto, pero lucían tan solitarios, que el eco de sus pasos y los del mayor, parecían un indicativo que los convertían en blancos fáciles. Pero nada de eso sucedió. Al llegar fuera, Taemin se percató de que estaban efectivamente en una de las zonas dormitorio más viejas de la ciudad. Era la clase de lugar lleno de hoteles y albergues para gente de paso o con pocos recursos. También era una zona conocida por la cercanía de naves industriales que se dedicaban al acero y a la construcción en general; por tanto era la clase de sitio al que se le denominaba de forma coloquial como "Polígono Industrial" o "Zona obrera". Los edificios no eran muy altos y estaban todos descoloridos y llenos de herrumbre. Era evidente que se trataba de un barrio de gente humilde en demasía.
Jonghyun parecía moverse por allí como pez en el agua, pues mientras Taemin miraba cada poco hacia sus espaldas por si alguien de aspecto extraño les seguía, el mayor ni siquiera se preocupaba por ello ni por nada en general. Fue entonces cuando el maknae se percató de la dirección en la que iban. Al final de aquella calle, había un edificio con un letrero al que le faltaban letras, pero en el que se podía leer perfectamente la palabra "Motel"... Sin duda el sitio ideal para matar a alguien sin que nadie hiciera preguntas al respecto o directamente sin que nadie lo notara siquiera.
Mientras un frío, que identificaría sin lugar a dudas como "miedo", subía por la espalda del más bajo, ambos cruzaron el oscuro umbral de aquel edificio de habitaciones de no más de 7 pisos. Taemin quedó cerca de la puerta, mientras observaba aquel recibidor en el que había en una esquina, un descorchado y podrido mostrador, tras el que se encontraba un hombre de aspecto poco cuidado y cara de enfado. Jonghyun se acercó hasta él y algo hablaron en voz baja, mientras el más alto, colocaba dinero sobre el escritorio, recibiendo poco después, la llave de una habitación. No se giró a ver a Taemin, porque evidentemente, llegados a aquel punto, el menor no iba a separarse de él, a pesar de que todo apuntara de forma casi inequívoca, que ese día, sí que iba a ser el último en su vida.
Prácticamente corrió a reunirse con el mayor al pie de unas destartaladas escaleras , que comenzaron a subir juntos. Taemin no quiso ni agarrarse de la baranda, parecía más seguro subir a la pata coja aquellas escaleras, que agarrarse de ese pasamanos que a todas luces, no estaba bien sujeto... Se preguntó por unos segundos si eso era lo que hacía el tiempo con las cosas o si por el contrario era lo que hacía el ser humano... ¿Por qué? Porque su situación con Jonghyun era de forma muy metafórica, parecida a aquella escalera... Incómoda de subir, incómoda de ver, insegura y completamente peligrosa...Por ello se preguntaba si lo que le pasaba a él por la cabeza, era el resultado del tiempo y la costumbre o, el resultado de su propia depravación humana.



Llegaron, tras subir a saber cuántos pisos, a un pasillo tan oscuro y estrecho, que daba la sensación de que ninguno iba a caber por ellos a pesar de sus complexiones. Jonghyun parecía buscar el número de la puerta, mientras Taemin se preguntaba si quería morir en un sitio como aquel o exigirle al mayor que lo matara al aire libre. Cualquier sitio luciría mejor.
Tras dar con la puerta y prácticamente tener que forzarla con la propia llave, ambos ingresaron en una habitación que no era tan terrible como el resto del edificio. Una habitación normal, pequeña, aparentemente limpia. Con una cama doble con sábanas viejas y descoloridas, pero al fin y al cabo, se notaba limpio a simple vista.





— ¿Es ahora cuando me abres las tripas con un cuchillo?-preguntó Taemin cuando escuchó a Jonghyun cerrar la puerta a su espalda.

— Para asesinarte, detrás de cualquier contenedor de basura, valdría -dijo mientras se colocaba detrás del maknae y se inclina a susurrar en su oído- Pero yo valgo más y he venido a un sitio que al menos, parezca decentemente humano para acabar contigo, y tu, pequeña puta miserable, has venido de forma mansa a tu lugar de sacrificio.

— Mnff... -cierra los ojos con fuerza y se muerde el labio inferior mientras gira la cabeza hacia otro lado- N-No es así... Y-yo no valgo tan poco...

— ¿De verdad que no? Tal vez deberíamos bajar al callejón de atrás y comprobar si eres así o no.





Tras aquellas palabras, Jonghyun sujetó a Taemin del cuello con ambas manos, pillándolo completamente por sorpresa y comenzando a estrangularle con tanta fuerza, que en apenas unos segundos, el menor había caído de rodillas al suelo,mientras se llevaba las manos sobre las del más alto. Irónico que sabiendo a lo que iban, igualmente intentara resistirse a lo evidente... ¿Es que acaso siempre iba resistirse y a luchar por una batalla perdida? 
Tan pronto como notó que verdaderamente desfallecía, lo soltó del cuello, dejando que cayera a peso sobre el suelo, para segundos después, echarse el cabello atrás, inclinarse y coger a Taemin por la mata de pelo de su nuca y obligarlo a que se pusiera en pie a base de jalones.

Sonrió satisfecho al ver que por la comisura de sus labios caía saliva a causa de la fuerte presión ejercida sobre su cuello y los desesperados intentos del maknae por respirar en esos momentos en los que su tráquea estaba completamente cerrada. Tomaba aire de marea errática e irregular en esos momentos, mientras sus propias manos se cernían entorno a su cuello, en un gesto humano de tratar de mitigar el dolor.
Jonghyun emitió un profundo resoplido y se inclinó a lamer y morder la oreja de Taemin, para acto seguido, bajar una de sus manos y pujar por colarla dentro del pantalón del menor,debiendo para ello desabrochar el cierre haciendo que, inequívocamente, Taemin emitiera un gemido en cuanto sintió los dedos del más alto contra su piel.

Inmediatamente, el maknae contrajo su vientre y apretó la mandíbula al sentir que la mano de Jonghyun agarraba tan fuerte su entrepierna y la apretaba de tal modo, que realmente le estaba haciendo daño. Se inclinó hacia delante y apartó las manos de su cuello para sujetarse de la muñeca del mayor y pedirle que se detuviera porque le dolía... Era malditamente hipócrita y enfermizo por parte de Taemin, decirle aquello, cuando horas atrás había fantaseado conque eso mismo ocurría y en el fondo de su retorcida y enferma cabeza, sabía que era así. Pero su cuerpo reaccionaba por sí solo, intentando evitar aquello que estaba haciéndole daño.
Seguidamente, sintió el roce de la entrepierna de Jonghyun contra sus lumbares y un nuevo gemido escapó de sus labios, mientras el mayor susurraba con voz ronca en su oído: "¿Ves cómo eres una puta?".
Manteniendo aún a Taemin sujetó por el cabello, sacó bruscamente la mano de su pantalón para hacerlo girar y luego, le propició un fuerte puñetazo en el estómago, que provocó que Taemin acabara de rodillas en el suelo, salivando y escupiendo incluso algo de sangre. Los sonidos guturales y los aspavientos que salían de la boca del maknae, lograron hacer que el más alto sonriera satisfecho con su buen hacer. Aún sujetándole por el cabello, le hizo levantar la cabeza y le dio una sonora bofetada, prácticamente volviendo a sentir que le vibraba la polla dentro de los pantalones al escuchar gemir de dolor al menor. Dio un brusco jalón de su pelo,haciendo que levantara la cabeza y lo atrajo contra sí, haciendo que restregara la cara sobre el bulto de su pantalón, para al poco, desabrocharse el cierre, bajarlo y sacar a la vista su polla, ya venosa y amoratada por haber estado aprisionada. Jonghyun emitió un gruñido de alivio al sacársela y sin darle tiempo a Taemin de que decidiera si hacer o no hacer, aprovechó que su boca estaba abierta y hundió su erección en aquella húmeda cavidad hasta que el más bajo comenzó a sufrir arcadas, una tras otra mientras aferraba sus manos a los muslos del más alto, en un intento desesperado por apartarlo. Jonghyun lo mantuvo bien sujeto por el cabello y embistió contra su boca hasta que notó que en una de aquellas arcadas, el ácido del estómago de Taemin, había subido hasta su garganta y le había provocado sin duda, quemazón en el glande, haciendo que una corriente eléctrica cruzara todo su cuerpo y retirarse de la boca del maknae a pocos segundos de que éste finalmente comenzara a vomitar.





— Eres un maldito perro ,maknae -lo empujó con un pie para que acabara sobre su propio vómito y luego frunciendo el ceño dijo entre dientes - No eres más que el vómito en el que te revuelcas, sucia rata.



Taemin, jadeando, cerró los ojos por unos segundos y luego levantó la vista hacia Jonghyun, viendo aquel gesto de asco con el que le observaba y que le hizo sentir como una auténtica porquería. Podía notar en su cuerpo aquel olor pestilente y ácido del vómito sobre el que Jonghyun acababa de arrojarle y sintió unas horribles ganas de llorar... Efectivamente sus lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos, pero muy lejos de lo que el mayor pudo llegar a pensar, Taemin se incorporó de forma precipitada y se lanzó de forma literal contra su gruesa polla, engulléndola de nuevo hasta la base y tratando de contener las arcadas mientras cerraba los ojos e intentaba respirar como le era posible por la nariz, aunque en esos momentos, respirar era lo de menos. Volvió a sujetarse de las caderas de Jonghyun tras bajar sus pantalones, pues eran molestos y luego, de tenerla completamente dentro de la boca, levantó la vista para ver la expresión de sorpresa del más alto. Sintió sus manos sujetarle por el cabello y comenzó a succionar su polla como si necesitara de ella para vivir, deseando sentir su sabor salado en la lengua y su caliente vibración en lo más profundo de la garganta, llegando incluso a tratar de jugar con la lengua sobre sus testículos, sin por ello, dar cabida a que saliera.

Jonghyun no esperaba para nada aquella reacción y prueba de ello fue, no sólo que le tomó por sorpresa sino que sus músculos se tensaron en cuanto aquella maravillosa boca volvió a engullir su polla, haciendo que gimiera de forma notable. Podía notar la ansiedad de Taemin, si bien por satisfacerle a él o por su propio placer, haciendo que aquellos labios se apretaran entorno al grosor de su virilidad mientras su lengua pujaba por no olvidarse de atender lo que no cabía en su boca.
Lo sostuvo firmemente por el cabello y acto seguido, embistió con rudeza contra su boca, notando como su garganta parecía expandirse apenas para darle paso y volviendo a contraerse de forma inmediata. El vello de su entrepierna estaba cada vez más húmedo por el sudor y por la saliva que salía de la boca del maknae, quien a su vez, parecía jodidamente gustoso de notar el vello contra sus labios.Los movimientos de Jonghyun,hicieron que cuando jaló del cabello de Taemin para apartarlo, su polla y la boca del maknae quedaran aún unidas por hilos de saliva que poco a poco se rompían e iban cayendo sobre la camisa del menor.
Sin pensarlo, le propinó una fuerte bofetada a Taemin y lo puso de nuevo en pie a jalones para arrancarle prácticamente la ropa y tirarlo luego sobre la cama. Los gritos y gemidos del maknae debían de tener algo, algo que abrumaba a Jonghyun y que al mismo tiempo le hacía vibrar la polla. Quitándose la camisa, la lanzó sobre la mesilla de noche y antes de que Taemin pudiera incorporarse, se le fue encima y lo hizo quedar completamente acostado sobre la cama, mientras se inclinaba del todo sobre él y lamía toda la línea de su columna, escuchando sus gemidos diciendo su nombre... Maldito enfermo... Le propició entonces una fuerte nalgada que fue coreada por un grito, difícil diferenciar si era de placer o era de dolor, pero le daba igual. 
Como si pudiera intuir lo que deseaba de él, Taemin levantó la grupa,dejando el peso del cuerpo sobre las rodillas mientras se ofrecía a Jonghyun, sin levantar el pecho de la cama, ya que el mayor, le tenía los hombros contra el colchón. Vio de reojo cómo le soltaba y empleaba ambas manos para separar sus glúteos... Sintió cierta vergüenza por el modo en el que el más alto observaba su entrada y sus mejillas se sonrojaron, provocando que Jonghyun sonriera ante tal situación antes de escupir sobre aquel estrecho y comprimido orificio por el que sin duda iba a entrar...¿Le dilataría? No, desde luego que no... No tendría sentido que lo hiciera.

Taemin lo sintió subirse sobre él y ladeó un poco la cabeza para poder verle cuando una de las manos del mayor sujetó una de las suyas y emitió un gemido agudo en el que nombraba al moreno, cerrando los ojos al sentir cómo comenzaba a apretar el glande contra su entrada, presionó con fuerza y en apenas unos segundos, estaba ya con el cuerpo contra la cama, sujeto de ambas manos y con Jonghyun,dejando caer a peso su cuerpo contra la entrada del maknae, haciendo que un grito agudo hiciera temblar su cuerpo por unos segundos. Como era de esperar, fue una penetración salvaje y dolorosa, como no podía ser de otro modo cuando ambas partes sentían dolor, pero en el caso de Jonghyun, sabía que era muchísimo menos, ya que simplemente, había tenido que apretar y empujar,soportando luego aquella estrechez que se cernía entorno a su polla y en el que los músculos de Taemin se apretaban cerrándole el paso. 
De no haberle tenido sujetas las manos contra la cama, de seguro que habría intentado apartarle o arañarle para que se quitara... Podía ver cómo se afianzaba y jalaba de las sábanas mientras todo su pequeño y delgado cuerpo, sufría espasmos a causa de aquel choque entre caderas. No iba a darle descanso y tan pronto como él mismo recuperó el aliento, movió la cadera para sacar su erección de su interior y de nuevo volver a arremeter con fuerza, tensando cada músculo en el momento en el que el chasquido de sus cuerpos al chocar, delataba dónde estaba el límite físico que sin duda, deseaba con todas sus ansias poder romper. Los gemidos y gritos de Taemin empezaron a ser acompañados del sonido de los muelles de la cama y del cabecero de la misma al golpear contra la pared, conforme sus cuerpos se unían y separaban de forma momentánea en una guerra dónde Jonghyun, sólo pretendía destrozar a Taemin. 
Mientras su polla se hundía una y otra vez en aquel cálido interior que a fuerza tuvo que ceder y dilatarse, soltó finalmente las manos del maknae para poder sujetarlo a placer por donde deseara e incluso,golpearlo sin remisión por todas partes. En uno de sus hermosos y bien torneados glúteos, dejó un puñetazo que provocó que todo el acto se detuviera en seco por unos momentos, ya que el menor apretó tan fuerte su entrada, que daba la sensación de que iba a partirle la polla en dos y; aún con ello, Jonghyun no estaba dispuesto a detenerse. Apoyó las manos junto a los costados del menor y se inclinó para comenzar a morder su cuerpo, dejando sus hombros y su espalda, llenos de marcas sangrantes de sus dientes. Todo ello acompañado de los delirantes gemidos de Taemin y de su hipnotizante movimiento de caderas, en el que serpenteando el cuerpo,provocaba que su polla sufriera espasmos dentro de él. 
Llegó incluso a sujetarlo por el cuello y las caderas para impedir que se moviera y en esos momentos descargó contra él una serie de embistes salvajes que vez tras otra golpeaban en un punto que hacía perder al menor la cordura.





—¡¡KIAAA!!¡Jonghyun!¡Jonghyun!...-gemía enloquecido Taemin, al ser sacudido por los embistes del mayor -¡DIOS!...N-no pares...

—MMnff ...-frunce el ceño al escucharle gemir de esa manera y acaba por acercarse a su oído y mientras hunde la polla hasta el fondo, empujando casi para encajarla y que no puedan separarse después - Dilo de nuevo, Taemin... Vuelve a llamarme...

— AAAhh...¡MmnF! -cierra los ojos con fuerza y se muerde el labio inferior cuando escucha al mayor decir su nombre en voz boja - D-Jonghyun... Jonghyun -dice en un susurro delirante, como si aquello fuera un secreto entre ambos.





Complacido, Jonghyun sacó la polla de dentro del maknae y lo hizo voltearse sobre la cama para que quedara vuelto hacia arriba. Jadeando, Taemin observó a los ojos a Jonghyun y sin pudor, levantó las caderas y abrió las piernas para ofrecerse a él, invitándole a regresar dentro de su cuerpo. En el momento en el que el mayor se acomodaba sobre él, llevó una mano a sujetarse del cabecero de la cama, sin por ello apartar los ojos del más alto, quien imitó ese mismo gesto,pero para sujetar la mano de Taemin de forma firme contra el cabezal de madera, luego el roce de su glande contra aquella dilatada y palpitante entrada,para segundos después, volver a unirse con él hasta que de nuevo sus caderas marcaron el límite. Taemin arqueó la espalda y cerró los ojos, volviendo a llamar a Jonghyun conforme éste volvía a arremeter de forma irracional contra su cuerpo, deseando que el movimiento le desencajara las caderas a aquella puta que gustosa, recibía todos sus castigos. Finalmente sus bocas se juntaron en un baile tan húmedo que incluso el sudor y los fluídos de sus cuerpos parecieron ser nada en comparación con la saliva que entre boca y boca se juntaba. Las respiraciones aceleradas, los jadeos y el aumento de los embistes, dejaron saber que pronto llegaría el final de aquel momento y, desesperado, Taemin se sujetó de los hombros de Jonghyun, deseando internamente que no se apartara jamás de sí... 
Ambos compartieron un orgasmo simultáneo que fue acompañado por un golpe en la cabeza del maknae, propiciado con tanta fuerza, que quedó sin sentido de forma casi inmediata.
Fue en ese momento, en el que Jonghyun terminó de correrse dentro de Taemin y tras unos segundos en los que se dio el tiempo de acostarse encima de él para recuperar el aliento, resopló... ¿Qué iba a hacer con aquel desgraciado?¿Lo mataba? Estaba allí, a su disposición completa... Nadie lo notaría si era él quien lo abría en canal como a un animal.

Aún con la respiración entrecortada, salió del interior de Taemin y observó aquel hilo de sangre que salía de la zona que le había golpeado recientemente. Sonrió apenas y tomándose su tiempo, se puso de nuevo la ropa y revisó el reloj que había sobre la mesa de noche. Luego volvió a mirar al maknae y tomando la propia tela de la sábana, empezó a hacer jirones alargados con ellas. Amarró las dos manos de Taemin al cabecero de la cama,amarró sus piernas y le colocó dos jirones más en la cara. Uno como una mordaza, y el otro como una venda en los ojos.
¿Por qué él mismo era tan bipolar en aquel asunto? Ni siquiera lo tenía claro... Lo único que siempre había sabido era que odiaba a Taemin, incluso a pesar del momento que habían compartido hacía unos minutos, lo odiaba y no de cualquier manera... Seguía pensando que quería joderle la vida pero... Era pensar en aquellos ojos que lo veían de esa forma tan indescriptible... De ese deje sumiso que tenía a todas horas y en el que siempre parecía dispuesto a complacer sus deseos... Incluso a dejar que se lo follara como lo hacía, que no era más que una descarga de rabia contra una zona sensible de su cuerpo. Suspiró de nuevo, pasándose una mano por la nuca, a modo de darse un masaje para destensar los músculos,como si eso ayudara a aclarar la mente... Se incorporó finalmente de la cama y observando al maknae, se acomodó la camisa y se inclinó a besarlo sobre los labios mientras susurraba:





— Te dije, que enamorarse, era algo idiota... Hasta nunca, Taemin...





Dicho aquello, sacó su navaja y tras revisar el filo, como si quisiera asegurarse de que verdaderamente serviría para hacer daño, revisó el cuerpo del menor, pasando las manos sobre la piel, eligiendo dónde iba a cortar... Observó la zona de su clavícula y se detuvo el tiempo suficiente en ella, para tallar sobre la piel desnuda las iniciales de su nombre, sonriendo al ver la sangre brotar con cada nuevo corte.
Tras ello, se le vino a la cabeza algo mucho mejor y sin más, salió de la habitación, abandonando allí al desmayado Taemin, con la intención de no volver a verle nunca. Dejó la puerta de la habitación abierta de par en par... Aún no había acabado con él.
Cuando llegó a la primera planta, sonrió al hombre que allí se encontraba hablando con un inquilino que iba notablemente bebido, puso las llaves sobre el mostrador con un estruendoso golpe, captando de forma inmediata la atención de aquellos dos, y sin perder su sonrisa, dijo con voz calmada:





— ¿Tenéis un lápiz y un papel que podáis dejarme? - cuando le fueron facilitadas ambas cosas a regañadientes, escribió algo con prisas y luego lo puso encima del mostrador, dejando el lápiz al lado.





Se alejó sin añadir nada más mientras los hombres se acercaban a leer lo que había escrito y dejado allí, sin duda alguna, para que ellos lo vieran:





"He dejado en la habitación 105 una puta con ganas de fiesta. Tiene pagado el día entero así que subid a follárosla si os apetece."





Antes de llegar siquiera a la salida del edificio Jonghyun miró sobre el hombro y sonrió de lado al ver que sin duda, iban a subir a hacerle una visita a Taemin.
Sin preocuparse más por lo que aconteciera a partir de aquel momento, salió a la calle y sonriendo, lanzó al viento su despedida:





— Hasta nunca, escoria. Ya te dije que iba a joderte la vida.



Y tras esas palabras, Jonghyun comenzó a caminar por la calle, de regreso a la boca del metro, importándole realmente nada , lo que pudieran hacerle aquellos hombres, al chico con el que hacía menos de media hora, había compartido uno de los momen...
Y tras esas palabras, Jonghyun comenzó a caminar por la calle, de regreso a la boca del metro, importándole realmente nada , lo que pudieran hacerle aquellos hombres, al chico con el que hacía menos de media hora, había compartido uno de los momentos más especiales de toda su asquerosa vida.





FIN...?

1 comentario:

  1. Estuvo buenisimo como siempre.
    Me sorprendio el final... termino alli? ;-;
    Excelente, Xiba.

    ResponderEliminar

¡ Ahora mis frutitas podéis añadir fotos y vídeos!

Foto: [img]URL de la imagen[/img]

Video: [video]URL del video[/video]