Género: Terror / Gore / Pornografía
EEL: +18
Resumen: Taemin Lee, un muchacho que fue rescatado tras aparecer de pronto en medio de una carretera completamente desorientado y malherido, aparece tras su recuperación en un programa de televisión que llega a todo el mundo y en el que cuenta cómo su mejor amigo y él escaparon de un lugar al que se refería como Heaven y que sin duda, era mucho peor que el propio Infierno.
P.D: Cada vez que aparezca una frase, seguida de una cruz, será un FLASH BACK en el que Taemin contará en primera persona la historia ^^
ADVERTENCIA: EN ÉSTA HISTORIA APARECERÁ CONTENIDO SENSIBLE EXPLÍCITO,SI ERES UNA PERSONA IMPRESIONABLE, POR FAVOR NO LO LEAS.
Inspirado en el juego de terror OUTLAST.
Se encontraba sentado en el camerino viéndose al espejo mientras una mujer que apenas debía rondar los treinta, no paraba de repasar su peinado una y otra vez a pesar de que ya estaba perfecto. Lo cierto es que hacía aquello, no por sí mismo, sino porque consideraba que se lo debía a mucha gente... Muchos, que habían sido silenciados.
Cuando le llamaron para acompañarlo al plató de aquel programa llamado "Corea Viva", sintió que le temblaban las piernas y el pulso. Pero no titubeó, se puso en pie y acompañó a uno de los encargados al plató, donde un técnico se apresuró a ponerle un micrófono enganchado en la ropa. Escuchó como la presentadora del programa le nombraba y se escuchaban aplausos. Entró por donde le dijo y la luz de los focos, todos puestos sobre él, le cegaron por unos escasos segundos antes de que fijara la vista sobre aquel público que aplaudía... Se acercó a la presentadora y estrechó su mano de forma cortés pero breve, pasando prontamente a sentarse donde la mujer le indicó que lo hiciera, antes de que ella misma lo presentara:
- Nuestro invitado especial de hoy es Taemin Lee, un joven encontrado al borde de una carretera interestatal moribundo. Las buenas personas que lo recogieron, lo llevaron al hospital, donde se pudo salvar su vida. Bienvenido, Taemin.
- Hola, gracias por haberme invitado... -dijo escuetamente.
- La noticia de tu descubrimiento cruzó el país a lo largo y ancho. Muchas personas han especulado sobre lo que te sucedió, ya que nada han dicho las autoridades. ¿Cierto?
- Afirmativo.
- ¿Por qué has decidido venir a contarlo en la televisión?
- Quiero servir como ejemplo... Ejemplo de lo que te sucede cuando permites que las mentiras a tu alrededor se conviertan en la verdad de los ignorantes.
- Nos dijeron en el hospital que tenías lesiones verdaderamente graves, como huesos rotos, contusiones en la cabeza que pudieron causarte la muerte y que fue un milagro que sobrevivieras... -dijo revisando sus papeles- También nos dijeron que al preguntarte de dónde venías... ¿qué fue lo que les respondiste?
- Que vengo de Heaven.
- ¿Sabes que Heaven significa el Cielo bíblico, no?
- Lo sé perfectamente...
- ¿Significa eso que eres un ángel?
- No... El lugar del que vengo, es un pequeño pueblo situado en las montañas, alejado de todo y todos, que cambió el nombre por el que podría salir en los mapas por Heaven.
- ¿Y qué sitio es?
- Heaven... No airearé el nombre del lugar, porque allí no queda nada y lo que quedó, debe tragárselo la tierra.
- ¿A qué te refieres? ¿Qué es Heaven para ti?
- ¿Para mi? Para mi, Heaven, es el equivalente al infierno en la tierra.
- ¿Por qué un lugar llamado Heaven, sería como el Infierno?
- Quisiera contar la historia desde el principio, si me lo permite...
- Desde luego, Taemin, todos estamos muy intrigados y deseosos de conocer lo que vienes a contarnos -dijo ella cruzando las piernas e inclinándose hacia delante para mostrarse interesada en lo que el joven iba a contar.
✟☢ ̷Y EL CIELO SE ABRIÓ ESCUPIENDO FUEGO ☢✟
Podría decir que he sido siempre un chico con mucha suerte. Habiendo fallecido mis padres siendo un niño, quedé al cargo de mi abuela. Ella vivía en un pueblo en medio de las montañas, era un pueblo muy apartado y solitario que algunas veces, servía como estación de paso para gente que iba de excursión por el bosque o que iba de camino a un hotel referente de senderistas que quedaba a unos kilómetros de allí. Mi abuela me enseñó muchas cosas y una de ellas, la más importante, fue la fé... Quizás por ser un pueblito tan pequeño, la fe en Dios resultaba tan importante y reconfortante para los que allí vivían. No por vivir en un pueblo apartado, fui ignorante o me faltaron lujos. Allí había casi de todo y tuve la suerte de poder irme a Seúl a estudiar en el instituto y posteriormente la universidad. La cual abandoné para volver a cuidar de mi abuela, cuya delicada salud, hacía imposible que estuviera sola por demasiado tiempo. No me importaba. En el pueblo vivían jóvenes de poco más o menos mi edad, que como yo, habían regresado de la capital o de grandes ciudades para visitar a sus familiares durante la época de vacaciones.
Éramos cerca de 300 personas en el pueblo, con lo que todo el mundo se conocía y todo el mundo sabía de la vida de los demás. Como era un sitio tan apartado, no teníamos internet, pero teníamos televisión, radio, las comodidades clásicas que se esperan de gente que vive en el siglo XXI.
Yo tenía un grupo de amigos, Onew, Jonghyun, Minho y Key...Nos entendíamos bien porque no sólo nos conocíamos desde pequeños, sino que además, habíamos ido al mismo instituto y nuestras carreras, se estudiaban en la misma institución. Cuando les dije que tenía que volver al pueblo por mi abuela, decidieron unánimemente, que irían conmigo. Éramos inseparables. Como una familia, un grupo de hermanos que compartían todo.
Íbamos a la iglesia juntos todos los días, era la costumbre allí y nos daba cierta paz, nos permitía desconectar de aquel estresante mundo que había más allá del bosque y las montañas. Era nuestro "momento Zen" por llamarlo de alguna manera.
Cuando salíamos de ponernos en paz con Dios, solíamos ir a la casa de Key. Su padre tenía un pequeño bar donde solía ir la gente del pueblo a reunirse cuando había fiesta o donde simplemente iban los hombres que trabajaban en los cultivos y con los animales, sin olvidarnos de los mineros... Era un sitio de encuentro social obligatorio, al menos allí...
Sin embargo, no todo iba a ser siempre tan idílico y maravilloso como nosotros pensábamos. Un fatídico día, poco después de regresar de Seúl, decidimos que sería buena idea ir por el bosque de paseo y como adolescentes que éramos, comenzamos a hacer tonterías, estupideces en las que nos retábamos a ver quién era el que tenía más valor y que por tanto era el más "machote" de nosotros. Jonghyun y Minho lo llevaron a un extremo peligroso en el que desgraciadamente sucedió una catástrofe... No se les ocurrió otra cosa que competir para ver quién espalaba más alto sin ayuda de nada que no fueran las manos y los pies, sin protección y sin precaución. Uno de ellos acabó despeñándose desde diez metros... Minho. Cuando lo vimos caer nos quedamos todos petrificados y tardamos en reaccionar. Onew fue el primero en hacerlo y entre él y Jong lo cargaron para ir de regreso al pueblo. En apenas media hora, habíamos llegado y el padre de Minho se lo había llevado a la ciudad en su camioneta. Fue el peor momento de nuestra vida... Al menos hasta entonces... Horas después nos informaron que había entrado de gravedad en el quirófano y que era muy posible que no sobreviviera. No es que pudiéramos hacer demasiado desde el pueblo y su padre nos pidió que por favor, no regresaramos a la ciudad por él, que nos mantendría al tanto de todo...
Como ya dije, nuestro pueblo es un lugar muy devoto, es lo que tiene la gente cuando no hay otras cosas a las que aferrarse y nosotros decidimos aferrarnos también a ella... Era extraño porque Key y Jonghyun, eran los menos creyentes y sin embargo, juraría que nunca los vi rezar con tanto convencimiento de que sus súplicas por la vida de Minho, serían escuchadas.
No hubo noticias sobre Minho durante la siguiente semana y temimos que quizás hubiera muerto y su padre no sabía cómo decírnoslo. Incluso quizás no quería decirlo porque éramos los responsables con nuestra temeridad propia de la juventud. Pero llegó una llamada, la llamada que hizo que volvíeramos a respirar aliviados. Nuestro amigo se estaba recuperando bien, había salido airoso del quirófano y los doctores aseguraban que nunca habían visto a nadie recuperarse tan deprisa de una caída como la que él había sufrido. Era maravilloso, sobretodo porque aquello dio cierta paz a nuestras conciencias , no resultamos ser asesinos ni malos amigos y la noticia de que pronto volvería a nuestro lado nos inspiró para poder prepararle alguna sorpresa, aunque no sabíamos el qué exactamente. Preparamos un almuerzo para el día de su regreso, con la mayor de las alegrías y la mejor de las intenciones.
No puedo describir lo feliz que nos hizo verlo cuando bajó de la camioneta de su padre con ayuda de unas muletas... Por lo demás se veía perfecto. Algún moratón en la cara y los brazos, pero se sostenía bien, no parecía dolorido y fue general entre nosotros la estampida para poder ir a abrazarlo y él nos recibió entre sus brazos como un hermano que al que hacía mucho que no veíamos. Durante la comida se mostró callado, demasiado para como había sido él siempre... Sí, Minho era el más discreto del grupo pero nunca se había mostrado de aquel modo con nosotros, como si observara y juzgara cada uno de nuestros movimientos, comentarios y acciones. En un ir y venir de mis ojos mientras trataba inutilmente de integrarlo en nuestra conversación, me quedé petrificado en su mirada. Parecía rabioso por vernos ante él de un modo que era lo más natural... Un escalofrío cruzó todo mi cuerpo y por unos segundos llegué a sentir miedo de él pero... Era Minho, quizás lo único que le sucedía es que estaba muy cansado o enojado porque no le habíamos preguntado más por su estado o por cómo se sentía tras aquella experiencia tan aterradora... Cuando acudimos a la iglesia el domingo, todos nos dimos cuenta de que era cierto que algo había cambiado en él, pero no comprendíamos hasta qué punto... Era común que el cura eligiese a alguno de sus feligreses para que contara de cierto modo su unión con Dios, pero no era usual que eligiera a alguien joven, pues los más devotos eran los mayores. Sin embargo, hizo salir a Minho y cuando comenzó a hablar, las pocas voces que pudiera haber a nuestro alrededor guardaron silencio :
Como ya dije, nuestro pueblo es un lugar muy devoto, es lo que tiene la gente cuando no hay otras cosas a las que aferrarse y nosotros decidimos aferrarnos también a ella... Era extraño porque Key y Jonghyun, eran los menos creyentes y sin embargo, juraría que nunca los vi rezar con tanto convencimiento de que sus súplicas por la vida de Minho, serían escuchadas.
No hubo noticias sobre Minho durante la siguiente semana y temimos que quizás hubiera muerto y su padre no sabía cómo decírnoslo. Incluso quizás no quería decirlo porque éramos los responsables con nuestra temeridad propia de la juventud. Pero llegó una llamada, la llamada que hizo que volvíeramos a respirar aliviados. Nuestro amigo se estaba recuperando bien, había salido airoso del quirófano y los doctores aseguraban que nunca habían visto a nadie recuperarse tan deprisa de una caída como la que él había sufrido. Era maravilloso, sobretodo porque aquello dio cierta paz a nuestras conciencias , no resultamos ser asesinos ni malos amigos y la noticia de que pronto volvería a nuestro lado nos inspiró para poder prepararle alguna sorpresa, aunque no sabíamos el qué exactamente. Preparamos un almuerzo para el día de su regreso, con la mayor de las alegrías y la mejor de las intenciones.
No puedo describir lo feliz que nos hizo verlo cuando bajó de la camioneta de su padre con ayuda de unas muletas... Por lo demás se veía perfecto. Algún moratón en la cara y los brazos, pero se sostenía bien, no parecía dolorido y fue general entre nosotros la estampida para poder ir a abrazarlo y él nos recibió entre sus brazos como un hermano que al que hacía mucho que no veíamos. Durante la comida se mostró callado, demasiado para como había sido él siempre... Sí, Minho era el más discreto del grupo pero nunca se había mostrado de aquel modo con nosotros, como si observara y juzgara cada uno de nuestros movimientos, comentarios y acciones. En un ir y venir de mis ojos mientras trataba inutilmente de integrarlo en nuestra conversación, me quedé petrificado en su mirada. Parecía rabioso por vernos ante él de un modo que era lo más natural... Un escalofrío cruzó todo mi cuerpo y por unos segundos llegué a sentir miedo de él pero... Era Minho, quizás lo único que le sucedía es que estaba muy cansado o enojado porque no le habíamos preguntado más por su estado o por cómo se sentía tras aquella experiencia tan aterradora... Cuando acudimos a la iglesia el domingo, todos nos dimos cuenta de que era cierto que algo había cambiado en él, pero no comprendíamos hasta qué punto... Era común que el cura eligiese a alguno de sus feligreses para que contara de cierto modo su unión con Dios, pero no era usual que eligiera a alguien joven, pues los más devotos eran los mayores. Sin embargo, hizo salir a Minho y cuando comenzó a hablar, las pocas voces que pudiera haber a nuestro alrededor guardaron silencio :
- Mentiría si dijese que éste mundo no me da asco, mentiría si dijese que éste pueblo no me da asco - la gente lo observa con incredulidad - Nos hemos dejado arrastrar por el pecado en todos los mundanos y repulsivos sentidos que pueda tener la vida. Hemos consentido que la gente enferma del exterior, nos joda con sus falacias, con sus monstruosidades decoradas como justa ética ¡Todo eso es mentira! -golpea rabioso el atril con el puño cerrado - ¿¡Por qué me miráis como si estuviera loco !? ¿De verdad creéis que estamos haciendo lo que Dios quiere? ¡Os equivocáis! Él no quiere que hagamos lo que nos hemos dejado convencer de que es lo correcto que debemos hacer. Todos vosotros, estáis ciegos, todos vosotros sois incapaces de ver su luz y de escuchar sus palabras porque estáis contaminados con mentiras... Pero yo lo he visto, ÉL me ha hablado y me ha dicho que yo puedo ver ahora su verdad porque estuve dispuesto a dejarme llevar a su reino en la flor de mi vida y porque sacrifiqué para él uno de mis ojos... Oh, lo hice... Ese hombre que vosotros diríais que es mi padre fue testigo de cómo sacrifiqué uno para poder verle y hablar con ÉL.
El miedo recorrió mi cuerpo. Nuestro mejor amigo estaba diciendo cosas que podríamos esperar sino de un anciano, de un lunático pero... Era tal la pasión con la que hablaba, tal la fuerza y tal el convencimiento que me percaté de que todos parecían beberse sus oraciones ¿estaría yo equivocado? Entonces Minho estaba en lo cierto y estábamos haciendo el mal... Todo pensamiento racional como joven universitario me impedía pensar que realmente podía estar hablando en serio en lugar de intentar quedarse con todos nosotros con aquellas cosas que ya en la educación superior, era descartada y catalogada como una simple fantasía... Sin embargo había algo en sus palabras que nos hizo a todos sentir que tenía razón, al menos hasta cierto punto. El mundo era como él decía, un lugar infectado por la peste de la envidia humana y por muchas otras enfermedades que los hombres actuales consideraban cualidades, como lo era la avaricia o incluso la vanidad.
Aquel día, aquella mañana de domingo, Minho se ganó el corazón de muchas personas con su franqueza y con su elocuente y directa forma de decir las cosas. Nunca pensé que tuviera el don de la palabra como demostró aquellos minutos de gloria, que el cura del pueblo le había otorgado por sobrevivir a aquel terrible accidente.
A la salida de la iglesia, hubo muchos que quisieron pararle para hablar con él y preguntarle sobre aquel arrebato que había sufrido en el púlpito. Sin embargo se mostró esquivo y receloso y dijo que sólo hablaría con los jóvenes de nuestra edad, porque para ellos tenía un mensaje importante, fuera o no directo de la boca de Dios, había impresionado tanto a todos los habitantes del pueblo que ninguno le negó que hablara con sus hijos. Nunca había pasado nada malo relacionado con Dios o con un ferviente creyente como era nuestro amigo en aquel momento. Nosotros nos reunimos con él y se mostró muy contento de que hubiéramos acudido a él, como lo estaría un pastor de ver que su rebaño se congregaba a su alrededor.
- Minho... Han sido unas palabras realmente inspiradoras -dijo Jonghyun, que era el menos creyente de todos nosotros - Si no fuera porque no creo en Dios, me habrías convencido de que en verdad hablaste con él. Nunca te había visto de esa manera. Yo creo que el golpe te afectó. Aunque no sabría decirte si de forma positiva o no.
- Creerás, yo estoy aquí para abriros los ojos con Dios y que recibáis sus mensajes a través de mi.
- Corta el rollo, Minho. Es impresionante la capacidad de convencimiento que tienes, pero es que eso de hablar con Dios... Vamos hombre, estamos en pleno siglo XXI eso no hay quien se lo crea ya-dijo sonriendo el más bajo del grupo.
- Venid después junto con los demás jóvenes al bosque, voy a hablaros y os revelaré un secreto del que depende nuestra supervivencia y salvación. Es crucial que ninguno de ustedes falle -respondió convencido Minho.
- Bueno... Iremos -dijo Key con tono inseguro- Nos veremos ésta tarde en el bosque...
Minho no dijo más y se alejó de nosotros con la expresión propia de aquel que tiene algo muy importante que contar al mundo y que en efecto es crucial para que muchas otras personas sepan que están bajo un peligro potencial y que a menos que se guíen por las indicaciones del que conoce la verdad, perecerán sin remisión. Cuando él se hubo ido, no dijimos nada al respecto y nos dividimos en grupos de a dos. Jonghyun y Key siempre se marchaban juntos, teníamos la idea o, mejor dicho, la sospecha de que eran pareja, pero nunca lo habían admitido ni cometido ningún desliz en público, por algo tan simple como que en el pueblo estaba fatal visto que los hombres fueran homosexuales, algo que la gran mayoría, sino lo eran, al menos lo habían probado alguna vez para saber lo que se sentía ¿no? Es lo propio de la juventud, el explorar lo que nos rodea y buscar comprenderlo de un modo personal.
Yo me quedé junto a Onew y él me miró ladeando la cabeza con gesto de confusión en el rostro:
- ¿Y tú qué opinas, Taemin? -se mofó de manera evidente con el tono en el que pronunció la pregunta- ¿Crees que Dios nos castigará si en vez de ir a ver al perturbado de Minho, nos vamos a pescar al río y a comernos unas truchas asadas?
- Onew por favor-dije sin poder evitar reírme - Es nuestro amigo y nuestra obligación es ir a ver qué tiene que decirnos.
- Nos dirá que Dios nos ama y que nos metamos todos a cura ¿tú qué crees que nos va a decir?
- No lo sé... Pero parece algo importante para él y no quiero que se sienta mal si fallamos.
- ¿Sabes lo que creo? -levantó las manos de forma juguetona como si quisiera mostrarme algo- Creo que nos enseñará los Santos Evangelios y nos dirá con voz de viejo pedante "Hijos míos, Dios os ama, ahora vamos todos juntos al río a pescar trucas para que ésta noche podamos comerlas asadas"
- ¡Jajaja!¡Onew, idiota! -me empecé a reír a carcajadas sin poder evitarlo mientras intentaba esquivar sus manos.
Mi mejor amigo era realmente idiota cuando quería, siempre sabía hacernos sonreír cuando todo se veía mal. Aunque en realidad en aquellos momentos yo no veía nada malo, simplemente tenía la impresión de que tras un evento traumático como el que había sufrido, fuera normal que se apoyara en Dios, era lo que todo el mundo hacía cuando algo se escapaba de nuestro control o cuando por alguna razón, sentíamos que no había nada que sustentase nuestra vida o que le diera sentido. Minho no sería el primero ni el último que recurriría a Dios para llenar un vacío o responder preguntas o preocupaciones que en determinado momento podían lucir sin solución aparente que el hombre pudiera aportar.
Onew lo entendía también pero él no podía evitar hacer de todo un chiste, era así y a mi siempre me había encantado que me hiciera reír. Era hasta cierto punto como mi hermano mayor. Mientras caminábamos de regreso a casa, me percaté de que había muchos corros de gente hablando de lo sucedido en la iglesia, de las palabras de Minho y compadeciéndose de lo mal que debía haberlo pasado durante su estancia en el hospital... Lo normal parecía eso, una simple fase tras un accidente en el que piensas que Dios tiene más poder que los médicos para sanarte. Nos miramos en silencio durante largo rato y una vez llegamos a casa, me quedé parado en el porche mirándole y finalmente me atreví a decirle algo que se me había pasado por la cabeza:
- ¿Sabes? Aunque las cosas que dijo Minho suenan como una locura, como un típico delirio religioso de esos que le dan a las personas cuando tienes miedo... Sentí algo en la iglesia.
- Espero que no fuera la llamada de Dios, porque sería un total desperdicio.
- No... Onew, es algo serio, intenta ser serio durante unos minutos, por favor.
- Lo siento... Soy todo oídos. ¿Qué fue lo que te hicieron sentir las palabras de Minho?
- Realmente sentí que iba a suceder algo malo... Que estaba por venir algo terrible.
- ¿Realmente crees que puede ser verdad lo que él dice?
- No... No es eso... A lo que me refiero es que siento que todo a nuestro alrededor corre peligro... Creo que es más bien por el hecho de ver a Minho, de ver esa expresión en su cara... Ha sido como si no lo reconociera.
- ... No tengas miedo Tae -dijo tras una larga pausa en la que aparentemente meditó sobre mis palabras - Minho es nuestro amigo y ha pasado por un momento muy difícil y se ha visto muy cerca de la muerte... Yo creo que lo que pasa es que se ha vuelto como uno de esos predicadores de la tele que dicen que Dios hace milagros y todo eso. Quizás lo que pasa es que se le ha ido un poco la pinza, pero no te preocupes, no creo que nadie se lo tome muy en serio.
- ¿Estás seguro? Para mi que se lo han tomado realmente en serio hoy... ¿No viste a la gente a la salida de la iglesia? Todos se arremolinaron a su alrededor.
- No quiero faltar al respeto a nadie, Tae, pero ten en cuenta de que en éste pueblo, muchas personas no han tenido ocasión de salir fuera a ver mundo y a ir a la capital por el tema de la mina que hubo y en la que se trabajó hasta que éramos pequeños antes de que la clauraran.. Hay mucha gente ignorante de muchas cosas, muchos saben lo básico. Es cierto que muchos de nuestros padres también tuvieron ocasión de salir fuera y por el tema de la mina y ayudar a nuestros abuelos, decidieron volver.
- Puede que tengas razón y que todo quede en una simple charla de que Dios es la salvación.
Onew me sonrió y antes de que entrara a casa de mi abuela, me dio un beso en la mejilla... No sé si ya lo había dicho, pero él me gustaba y yo a él también, aunque siempre habíamos evitado el tema sobre una relación. Cuando se marchó a casa, yo entré en la mía y saludé a mi abuela, antes de ir a la cocina a preparar cualquier cosa para comer mientras seguía pensando en Minho y en sus extrañas palabras referentes a la religión, a Dios y a que el mundo y la humanidad estaban envenenados. De haber sido un debate en la universidad, habría sido apasionante de presenciar, pero no sabía porqué, allí, en casa, se me hacía demasiado excesivo, incluso incómodo.
Le di de comer a mi abuela y luego me fui a la cama a descansar un rato, confiando como no, en que el despertador de mi móvil haría las delicias de levantarme a tiempo de ir a la reunión de Minho y se me habría hecho tarde si Onew no hubiera ido a buscarme. Me dio un susto de muerte cuando comenzó a golpear mi ventana llamándome como si el cielo se estuviera cayendo. Al levantarme de la cama le escuché decir que TODOS, absolutamente TODOS los adolescentes del pueblo iban camino de la casa de Minho, que parecía que se estaba cociendo algo gordo y que bajo ninguna circunstancia, nos lo podíamos perder.
Ambos salimos a la carrera. A lo lejos aún veíamos a los más rezagados yendo a toda prisa hacia la casa de Minho, que era una de las más alejadas del centro del pueblo y tardamos casi 10 minutos en llegar y cuando lo hicimos ya estaban todos allí, todos atentos, bebiéndose sus palabras. Nosotros nos sentamos cerca de Key y Jonghyun que parecían tan interesados como los demás en que nuestro amigo nos contara lo que fuera que iba a contarnos:
- Muchos os estaréis preguntando ¿por qué os he hecho venir ? Es muy simple... El mundo está envenenado y nuestros mayores lo están junto con él, han aceptado la perdición, el pecado y la demencia como sustitutivo de la salvación de Dios. ¡Estáis aquí porque vais a ayudarme a limpiar el mundo! ¿Queréis o no salvaros? Dios me ha mostrado el camino y vosotros sois mis soldados ¿no haréis acaso lo que sea menester para ganaros el perdón que vuestros padres os han negado desde el mismo momento de vuestro alumbramiento? - todos gritaron que sí mientras Onew y yo permanecíamos mudos - Dios os ama... Y me ha mostrado el camino porque yo soy sus ojos, soy su nuevo profeta y me ha bautizado con un nombre nuevo que ninguno de vosotros conocerá jamás porque no estáis listos para escucharlo. Si pretendéis ver a Dios, ÉL os quemará los ojos, hará que os sangren los oídos si tratáis de escuchar su voz perfecta, os arrancará la lengua si le habláis sin haberos vuelto a bautizar... Sólo hay un camino y me lo contó anoche mientras dormía. Debemos purgar éste pueblo y prepararlo para el momento del Juicio Final, las Puertas del Cielo se abrirán sólo una vez y si no hemos cumplido sus designios, nos quedaremos en éste mundo para sufrir siete veces siete el dolor del Apocalipsis. ¿Lo haréis por mi? Dios nos está esperando y yo Appa Minho, os guiaré en la dirección correcta. Vuestro nuevo bautizo, vuestro primer paso a la salvación sólo será posible en una pila de sangre de los infectos. Resurgiréis de las aguas de la infección como soldados de Dios y como hombres de Appa Minho... Guiaré firmemente vuestras manos para que la venda que os han puesto caíga y podáis ver la luz, la luz de la verdad que nos llevará a un mundo mejor, al Reino de los Cielos - la expectación ante sus palabras era tal que el silencio podría haberse cortado con un cuchillo - Los que estéis dispuestos a servir a Dios y a su profeta, tendréis que hacer sacrificios, tendréis que sacrificar a aquellos que nos han mentido y han envenenado nuestra mente... El sol se ocultará pronto... Si sois los soldados de Dios, haréis lo que ÉL os diga y lo que manda es que matéis a aquellos que están ciegos, infectados y que no tienen ya derecho a salvarse por blasfemos.
En ese preciso momento, me giré a ver a Onew... ¿Qué era lo que acababa de decir nuestro mejor amigo? ¿Acababa de insinuar que teníamos que matar a nuestras familias? Empecé a reírme nervioso pensando que tenía que estar bromeando con respecto a aquello... Pero el silencio era general y solo mi risilla destacaba por encima de las respiraciones del resto... Si es que en realidad estaban respirando... Me dije a mi mismo que era imposible que nadie le tomara en serio pero escuché de pronto una voz conocida preguntándole por aquello que acababa de predicar ante nosotros, los más jóvenes del pueblo:
- ¿Es cierto lo que dices, Minho? ¿Dios quiere que matemos a nuestras familias? ¿Por qué?
- Porque Dios quiere que le ayudemos a limpiar el mundo de la infección. Quiere salvar nuestras almas antes del Juicio Final. Sé que vuestras mentes infectadas no me creen, pero si escucháis mi voz, la voz de Appa Minho, sabréis que lo que os digo es verdad. Vuestros corazones temblaran ante la Verdad y si negáis la verdad y negáis a Dios y a su profeta lo que solicitan de vosotros, seréis unos blasfemos y vuestros corazones se detendrán súbitamente.
- ¿Por qué iba a querer Dios un bautizo de sangre? ¿No es Dios amor?
- ¿No es acaso el hombre el que le ha dado la espalda a Dios ? - replicó iracundo Minho - ¡Id y cumplir con vuestra misión, mis soldados de Dios! ¡Id y seréis testigos de los prodigios de Dios!
Lo vimos levantar las manos al cielo y como si realmente él estuviera conectado con Dios y con el cielo, una densa capa de nubes se arremolinó sobre nuestras cabezas antes de que comenzara a llover... Onew y yo nos miramos y en ese momento vimos como todos los demás comenzaban a disgregarse, en silencio, sumidos en una especie de sueño hipnótico en el que todos habían sucumbido menos nosotros dos... Todos y cada uno, casi una treintena de jóvenes, marcharon como si los estuvieran controlando como muñecos, si bien porque Minho había dicho gilipolleces colosales o porque realmente iban a cumplir con aquella atrocidad que les había pedido cometer. Yo confié en que... Simplemente, lo hubieran tomado como un loco...
El miedo recorrió mi cuerpo. Nuestro mejor amigo estaba diciendo cosas que podríamos esperar sino de un anciano, de un lunático pero... Era tal la pasión con la que hablaba, tal la fuerza y tal el convencimiento que me percaté de que todos parecían beberse sus oraciones ¿estaría yo equivocado? Entonces Minho estaba en lo cierto y estábamos haciendo el mal... Todo pensamiento racional como joven universitario me impedía pensar que realmente podía estar hablando en serio en lugar de intentar quedarse con todos nosotros con aquellas cosas que ya en la educación superior, era descartada y catalogada como una simple fantasía... Sin embargo había algo en sus palabras que nos hizo a todos sentir que tenía razón, al menos hasta cierto punto. El mundo era como él decía, un lugar infectado por la peste de la envidia humana y por muchas otras enfermedades que los hombres actuales consideraban cualidades, como lo era la avaricia o incluso la vanidad.
Aquel día, aquella mañana de domingo, Minho se ganó el corazón de muchas personas con su franqueza y con su elocuente y directa forma de decir las cosas. Nunca pensé que tuviera el don de la palabra como demostró aquellos minutos de gloria, que el cura del pueblo le había otorgado por sobrevivir a aquel terrible accidente.
A la salida de la iglesia, hubo muchos que quisieron pararle para hablar con él y preguntarle sobre aquel arrebato que había sufrido en el púlpito. Sin embargo se mostró esquivo y receloso y dijo que sólo hablaría con los jóvenes de nuestra edad, porque para ellos tenía un mensaje importante, fuera o no directo de la boca de Dios, había impresionado tanto a todos los habitantes del pueblo que ninguno le negó que hablara con sus hijos. Nunca había pasado nada malo relacionado con Dios o con un ferviente creyente como era nuestro amigo en aquel momento. Nosotros nos reunimos con él y se mostró muy contento de que hubiéramos acudido a él, como lo estaría un pastor de ver que su rebaño se congregaba a su alrededor.
- Minho... Han sido unas palabras realmente inspiradoras -dijo Jonghyun, que era el menos creyente de todos nosotros - Si no fuera porque no creo en Dios, me habrías convencido de que en verdad hablaste con él. Nunca te había visto de esa manera. Yo creo que el golpe te afectó. Aunque no sabría decirte si de forma positiva o no.
- Creerás, yo estoy aquí para abriros los ojos con Dios y que recibáis sus mensajes a través de mi.
- Corta el rollo, Minho. Es impresionante la capacidad de convencimiento que tienes, pero es que eso de hablar con Dios... Vamos hombre, estamos en pleno siglo XXI eso no hay quien se lo crea ya-dijo sonriendo el más bajo del grupo.
- Venid después junto con los demás jóvenes al bosque, voy a hablaros y os revelaré un secreto del que depende nuestra supervivencia y salvación. Es crucial que ninguno de ustedes falle -respondió convencido Minho.
- Bueno... Iremos -dijo Key con tono inseguro- Nos veremos ésta tarde en el bosque...
Minho no dijo más y se alejó de nosotros con la expresión propia de aquel que tiene algo muy importante que contar al mundo y que en efecto es crucial para que muchas otras personas sepan que están bajo un peligro potencial y que a menos que se guíen por las indicaciones del que conoce la verdad, perecerán sin remisión. Cuando él se hubo ido, no dijimos nada al respecto y nos dividimos en grupos de a dos. Jonghyun y Key siempre se marchaban juntos, teníamos la idea o, mejor dicho, la sospecha de que eran pareja, pero nunca lo habían admitido ni cometido ningún desliz en público, por algo tan simple como que en el pueblo estaba fatal visto que los hombres fueran homosexuales, algo que la gran mayoría, sino lo eran, al menos lo habían probado alguna vez para saber lo que se sentía ¿no? Es lo propio de la juventud, el explorar lo que nos rodea y buscar comprenderlo de un modo personal.
Yo me quedé junto a Onew y él me miró ladeando la cabeza con gesto de confusión en el rostro:
- ¿Y tú qué opinas, Taemin? -se mofó de manera evidente con el tono en el que pronunció la pregunta- ¿Crees que Dios nos castigará si en vez de ir a ver al perturbado de Minho, nos vamos a pescar al río y a comernos unas truchas asadas?
- Onew por favor-dije sin poder evitar reírme - Es nuestro amigo y nuestra obligación es ir a ver qué tiene que decirnos.
- Nos dirá que Dios nos ama y que nos metamos todos a cura ¿tú qué crees que nos va a decir?
- No lo sé... Pero parece algo importante para él y no quiero que se sienta mal si fallamos.
- ¿Sabes lo que creo? -levantó las manos de forma juguetona como si quisiera mostrarme algo- Creo que nos enseñará los Santos Evangelios y nos dirá con voz de viejo pedante "Hijos míos, Dios os ama, ahora vamos todos juntos al río a pescar trucas para que ésta noche podamos comerlas asadas"
- ¡Jajaja!¡Onew, idiota! -me empecé a reír a carcajadas sin poder evitarlo mientras intentaba esquivar sus manos.
Mi mejor amigo era realmente idiota cuando quería, siempre sabía hacernos sonreír cuando todo se veía mal. Aunque en realidad en aquellos momentos yo no veía nada malo, simplemente tenía la impresión de que tras un evento traumático como el que había sufrido, fuera normal que se apoyara en Dios, era lo que todo el mundo hacía cuando algo se escapaba de nuestro control o cuando por alguna razón, sentíamos que no había nada que sustentase nuestra vida o que le diera sentido. Minho no sería el primero ni el último que recurriría a Dios para llenar un vacío o responder preguntas o preocupaciones que en determinado momento podían lucir sin solución aparente que el hombre pudiera aportar.
Onew lo entendía también pero él no podía evitar hacer de todo un chiste, era así y a mi siempre me había encantado que me hiciera reír. Era hasta cierto punto como mi hermano mayor. Mientras caminábamos de regreso a casa, me percaté de que había muchos corros de gente hablando de lo sucedido en la iglesia, de las palabras de Minho y compadeciéndose de lo mal que debía haberlo pasado durante su estancia en el hospital... Lo normal parecía eso, una simple fase tras un accidente en el que piensas que Dios tiene más poder que los médicos para sanarte. Nos miramos en silencio durante largo rato y una vez llegamos a casa, me quedé parado en el porche mirándole y finalmente me atreví a decirle algo que se me había pasado por la cabeza:
- ¿Sabes? Aunque las cosas que dijo Minho suenan como una locura, como un típico delirio religioso de esos que le dan a las personas cuando tienes miedo... Sentí algo en la iglesia.
- Espero que no fuera la llamada de Dios, porque sería un total desperdicio.
- No... Onew, es algo serio, intenta ser serio durante unos minutos, por favor.
- Lo siento... Soy todo oídos. ¿Qué fue lo que te hicieron sentir las palabras de Minho?
- Realmente sentí que iba a suceder algo malo... Que estaba por venir algo terrible.
- ¿Realmente crees que puede ser verdad lo que él dice?
- No... No es eso... A lo que me refiero es que siento que todo a nuestro alrededor corre peligro... Creo que es más bien por el hecho de ver a Minho, de ver esa expresión en su cara... Ha sido como si no lo reconociera.
- ... No tengas miedo Tae -dijo tras una larga pausa en la que aparentemente meditó sobre mis palabras - Minho es nuestro amigo y ha pasado por un momento muy difícil y se ha visto muy cerca de la muerte... Yo creo que lo que pasa es que se ha vuelto como uno de esos predicadores de la tele que dicen que Dios hace milagros y todo eso. Quizás lo que pasa es que se le ha ido un poco la pinza, pero no te preocupes, no creo que nadie se lo tome muy en serio.
- ¿Estás seguro? Para mi que se lo han tomado realmente en serio hoy... ¿No viste a la gente a la salida de la iglesia? Todos se arremolinaron a su alrededor.
- No quiero faltar al respeto a nadie, Tae, pero ten en cuenta de que en éste pueblo, muchas personas no han tenido ocasión de salir fuera a ver mundo y a ir a la capital por el tema de la mina que hubo y en la que se trabajó hasta que éramos pequeños antes de que la clauraran.. Hay mucha gente ignorante de muchas cosas, muchos saben lo básico. Es cierto que muchos de nuestros padres también tuvieron ocasión de salir fuera y por el tema de la mina y ayudar a nuestros abuelos, decidieron volver.
- Puede que tengas razón y que todo quede en una simple charla de que Dios es la salvación.
Onew me sonrió y antes de que entrara a casa de mi abuela, me dio un beso en la mejilla... No sé si ya lo había dicho, pero él me gustaba y yo a él también, aunque siempre habíamos evitado el tema sobre una relación. Cuando se marchó a casa, yo entré en la mía y saludé a mi abuela, antes de ir a la cocina a preparar cualquier cosa para comer mientras seguía pensando en Minho y en sus extrañas palabras referentes a la religión, a Dios y a que el mundo y la humanidad estaban envenenados. De haber sido un debate en la universidad, habría sido apasionante de presenciar, pero no sabía porqué, allí, en casa, se me hacía demasiado excesivo, incluso incómodo.
Le di de comer a mi abuela y luego me fui a la cama a descansar un rato, confiando como no, en que el despertador de mi móvil haría las delicias de levantarme a tiempo de ir a la reunión de Minho y se me habría hecho tarde si Onew no hubiera ido a buscarme. Me dio un susto de muerte cuando comenzó a golpear mi ventana llamándome como si el cielo se estuviera cayendo. Al levantarme de la cama le escuché decir que TODOS, absolutamente TODOS los adolescentes del pueblo iban camino de la casa de Minho, que parecía que se estaba cociendo algo gordo y que bajo ninguna circunstancia, nos lo podíamos perder.
Ambos salimos a la carrera. A lo lejos aún veíamos a los más rezagados yendo a toda prisa hacia la casa de Minho, que era una de las más alejadas del centro del pueblo y tardamos casi 10 minutos en llegar y cuando lo hicimos ya estaban todos allí, todos atentos, bebiéndose sus palabras. Nosotros nos sentamos cerca de Key y Jonghyun que parecían tan interesados como los demás en que nuestro amigo nos contara lo que fuera que iba a contarnos:
- Muchos os estaréis preguntando ¿por qué os he hecho venir ? Es muy simple... El mundo está envenenado y nuestros mayores lo están junto con él, han aceptado la perdición, el pecado y la demencia como sustitutivo de la salvación de Dios. ¡Estáis aquí porque vais a ayudarme a limpiar el mundo! ¿Queréis o no salvaros? Dios me ha mostrado el camino y vosotros sois mis soldados ¿no haréis acaso lo que sea menester para ganaros el perdón que vuestros padres os han negado desde el mismo momento de vuestro alumbramiento? - todos gritaron que sí mientras Onew y yo permanecíamos mudos - Dios os ama... Y me ha mostrado el camino porque yo soy sus ojos, soy su nuevo profeta y me ha bautizado con un nombre nuevo que ninguno de vosotros conocerá jamás porque no estáis listos para escucharlo. Si pretendéis ver a Dios, ÉL os quemará los ojos, hará que os sangren los oídos si tratáis de escuchar su voz perfecta, os arrancará la lengua si le habláis sin haberos vuelto a bautizar... Sólo hay un camino y me lo contó anoche mientras dormía. Debemos purgar éste pueblo y prepararlo para el momento del Juicio Final, las Puertas del Cielo se abrirán sólo una vez y si no hemos cumplido sus designios, nos quedaremos en éste mundo para sufrir siete veces siete el dolor del Apocalipsis. ¿Lo haréis por mi? Dios nos está esperando y yo Appa Minho, os guiaré en la dirección correcta. Vuestro nuevo bautizo, vuestro primer paso a la salvación sólo será posible en una pila de sangre de los infectos. Resurgiréis de las aguas de la infección como soldados de Dios y como hombres de Appa Minho... Guiaré firmemente vuestras manos para que la venda que os han puesto caíga y podáis ver la luz, la luz de la verdad que nos llevará a un mundo mejor, al Reino de los Cielos - la expectación ante sus palabras era tal que el silencio podría haberse cortado con un cuchillo - Los que estéis dispuestos a servir a Dios y a su profeta, tendréis que hacer sacrificios, tendréis que sacrificar a aquellos que nos han mentido y han envenenado nuestra mente... El sol se ocultará pronto... Si sois los soldados de Dios, haréis lo que ÉL os diga y lo que manda es que matéis a aquellos que están ciegos, infectados y que no tienen ya derecho a salvarse por blasfemos.
En ese preciso momento, me giré a ver a Onew... ¿Qué era lo que acababa de decir nuestro mejor amigo? ¿Acababa de insinuar que teníamos que matar a nuestras familias? Empecé a reírme nervioso pensando que tenía que estar bromeando con respecto a aquello... Pero el silencio era general y solo mi risilla destacaba por encima de las respiraciones del resto... Si es que en realidad estaban respirando... Me dije a mi mismo que era imposible que nadie le tomara en serio pero escuché de pronto una voz conocida preguntándole por aquello que acababa de predicar ante nosotros, los más jóvenes del pueblo:
- ¿Es cierto lo que dices, Minho? ¿Dios quiere que matemos a nuestras familias? ¿Por qué?
- Porque Dios quiere que le ayudemos a limpiar el mundo de la infección. Quiere salvar nuestras almas antes del Juicio Final. Sé que vuestras mentes infectadas no me creen, pero si escucháis mi voz, la voz de Appa Minho, sabréis que lo que os digo es verdad. Vuestros corazones temblaran ante la Verdad y si negáis la verdad y negáis a Dios y a su profeta lo que solicitan de vosotros, seréis unos blasfemos y vuestros corazones se detendrán súbitamente.
- ¿Por qué iba a querer Dios un bautizo de sangre? ¿No es Dios amor?
- ¿No es acaso el hombre el que le ha dado la espalda a Dios ? - replicó iracundo Minho - ¡Id y cumplir con vuestra misión, mis soldados de Dios! ¡Id y seréis testigos de los prodigios de Dios!
Lo vimos levantar las manos al cielo y como si realmente él estuviera conectado con Dios y con el cielo, una densa capa de nubes se arremolinó sobre nuestras cabezas antes de que comenzara a llover... Onew y yo nos miramos y en ese momento vimos como todos los demás comenzaban a disgregarse, en silencio, sumidos en una especie de sueño hipnótico en el que todos habían sucumbido menos nosotros dos... Todos y cada uno, casi una treintena de jóvenes, marcharon como si los estuvieran controlando como muñecos, si bien porque Minho había dicho gilipolleces colosales o porque realmente iban a cumplir con aquella atrocidad que les había pedido cometer. Yo confié en que... Simplemente, lo hubieran tomado como un loco...
✟☢ ̷Y EL CIELO SE ABRIÓ ☢✟
- Disculpa que te interrumpa, Taemin -dijo entonces la presentadora del programa con perplejidad - ¿Quieres decir que ese chico se hizo llamar profeta ? No entiendo bien qué significa ésto que nos acabas de contar...
- ¿Significar? Appa Minho se convirtió en nuestro profeta... Desconozco cómo lo hizo en realidad, pero nos convenció a todos, nos hizo creer realmente que era un hombre santo...
- ¿De verdad que todos los jóvenes del lugar pensaron que era un hombre santo y que hablaba en Nombre de Dios ?
- Todos lo creyeron sin faltar un solo punto ni una sola coma de sus palabras...
- ¿Cómo es posible ?
- Fue posible porque Minho fue carismático, fue convincente... Appa Minho nos ofreció una salida a un problema que nadie había tenido nunca antes en cuenta... Sus palabras, su voz... Nadie puso en duda lo que dijo, nadie cuestionó su autoridad, porque en el mismo momento en el que abrió la boca y se autoproclamó profeta, ya todos estaban convencidos de que lo era ¿por qué sino un joven universitario prometedor les contaría algo tan importante? Sé que desde fuera, se escucha como que en nuestro pueblo éramos ignorantes, pero no lo éramos... Él nos convenció del mismo modo en que un político nos convence para que le demos nuestro voto. Appa Minho fue el mejor de los políticos porque en una sola charla, tuvo a todos comiendo de la palma de su mano con sus promesas retorcidas...
- Dijiste que Onew y tú os mirásteis ¿por qué a vosotros no os convenció? ¿O sí lo hizo?
- No quiero restarme culpa... Es verdad que no lo creí... Al menos no la primera vez que habló...
- Os pidió que mataráis a vuestras familias ¿lo hicistéis? ¿Cómo fue? ¿Qué clase de poder tenía ese muchacho si os convenció a todos de cometer tal atrocidad?
- Cosas terribles se han hecho en el Nombre de Dios desde que el mundo es mundo y en La Biblia dice que Dios destruyó ciudades, inundó el mundo matando a millones de personas, mató a niños por reírse de la calva de un profeta... Todo eso viene en ese libro... ¿Qué poder tuvo? El de decir exactamente lo que un chico impresionable quiere oír. Que es especial y que Dios confía en él para algo importante ¿por qué creerlo en pleno siglo XXI ? ¿Y por qué no? Hay personas que tienen tanto carisma, que pueden decir cualquier cosa y por muy estúpida que sea, te la crees a pies juntillas... Appa Minho, era uno de ellos ...
- ¿Y lo hicieron? ¿Lo hiciste?
- Lo hicieron... Como ya dije, no creí, no caí la primera vez... Pero los demás sí, incluso Jonghyun y Key, creyeron ciegamente en sus palabras, un lavado de cerebro de diez minutos, produjo que todos los adolescentes, mataran a sus padres...
- ¿Cómo fue...?
- Aquella noche... Yo cerré la puerta con llave y me quedé muy cerca de mi abuela, a oscuras, mientras escuchaba gritos... Gritos por todas partes... Fueron asesinatos horribles y a sangre fría . No le tembló la mano a nadie y yo realmente comencé a rezarle a Dios pidiéndole que por favor, nadie entrara en mi casa para hacer daño a mi abuela... Jonghyun y Key, se convirtieron en las manos y los ojos de Appa Minho, quien se atrincheró en la Iglesia...
- ¿Se convirtieron en sus manos y sus ojos? ¿Por qué? ¿Y por qué en la Iglesia?
- Porque... Sus asesinatos fueron los más crueles, fueron los que no dejaron a un solo miembro de su familia con vida. Mataron a sus padres, a sus hermanos pequeños e incluso a sus abuelos... Jonghyun vivía cerca del pantano y allí los colgó a todos por los pies de un árbol, con las cabezas cubiertas con sacos... Los cocodrilos saltaron del agua y los despedazaron a todos... Les arrancaron la cabeza, los brazos... Al día siguiente, sus restos colgaban en aquel árbol como un hermoso trofeo que valía la pena lucir... Jong se convirtió por orden de Appa Minho, en su Diácono... Y Key, Key los amarró en el suelo de casa y practicó con ellos la tortura de la rata ¿la conocen? Fue famosa durante la época de la Santa Inquisición . Colocaba una rata en una jaula o recipiente sobre el vientre de una persona y la fustigaba y molestaba con fuego, el animal buscaba escapar, encontrando como único camino, el estómago del torturado. Eso fue lo que hizo Key, con todos... Incluso una hermanita recién nacida que tenía y también por su despiadado asesinato, fue recompensado por Appa Minho y se convirtió en La Matrona. Ellos tres eran los más importantes dentro de aquella utopía.
- Esto es muy interesante Taemin... Pero tenemos que dar paso a los anuncios. Señores espectadores, por favor, manténganse a la espera , haremos una pequeña pausa publicitaria y volveremos con más información sobre ésta descorazonadora historia sucedida en un pueblito y contada en exclusiva por Taemin, el joven que fue descubierto al borde de la carretera a punto de perder la vida .
Taemin se quedó sentado en el sitio mientras miraba en silencio como aquella mujer se levanta preocupada de si había sido o no una buena toma, de si estaba o no bien maquillada y que quería que subieran el aire acondicionado. Se reunió con el director responsable del programa ya que estaban siendo un BOOM en las redes sociales. Mucha gente hacía preguntas y quería que tras la publicidad, leyera las más importantes para que el muchacho las respondiera. Él sabía que para ellos no significaba nada más que audiencia, no era ni por informar de lo peligroso que era vivir aislado con un psicópata carismático como había sido Minho. Pero se lo debía... Se lo debía a demasiada gente, porque lo que allí había pasado, habría sido inteligente olvidarlo con fármacos, pero nada le haría borrar las atrocidades que presenció y mucho menos las que sus mejores amigos habían cometido con la mayor de las brutalidades... Tenía que contar la verdad sobre Heaven... Porque no toda luz que rompe la oscuridad... Indica el camino a la Salvación... puede ser sólo una trampa del Demonio.
✟☢ ̷Y ENTONCES VI EL CIELO ABIERTO Y HE AQUÍ UN CABALLO BLANCO, Y EL QUE LO MONTABA SE LLAMABA FIEL Y VERDADERO
Y CON JUSTICIA JUZGA Y PELEA☢✟
Apocalipsis 19:11