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domingo, 3 de marzo de 2013

● ಳ್ MIDIENDO EL FILO DE UNA ESPADA CON EL CALIBRE DE UNA BALA ● ಳ್


Pareja: JongHo [Jonghyun + Minho]
Género: Suspense/ Yaoi
EEL: +16


Resumen: Jonghyun es hijo primogénito del jefe de una de las familias más importantes de la mafia coreana,Los Gonglyong.A pesar de su estatura es un gran soldado.Maneja con maestría todo tipo de armas de fuego pero su especialidad son las pistolas a dos manos.Ha heredado de su padre el talento para matr y triunfar en los negocios y de su madre la maestría necesaria para camelar a cualquier objetivo.
Minho es el actual jefe de una de las grandes familias de la mafia china.Es hijo adoptivo del anterior líder,el cual lo rescató de morir en un edifico que se venía abajo.Hombre de pocas palabras,Minho fue estrictamente entrenado en artes marciales y en el manejo de las espadas aunque su favorita es una katana japonesa a la que ha puesto de nombre "Runesansu no yami" que significa "Oscuridad del renacimiento".Por supuesto,Minho tiene conocimiento de idiomas como el inglés,el japonés y el coreano.







JONGHO MODE




Miró detenidamente a aquel chico que por lo visto era el responsable de que sus hombres hubiesen hablado de más.Sólo le pareció un niñato al que debía aniquilar lo más rápido posible.
El muchacho ya tenía los ojos clavados en él y le miraba de arriba a abajo como si viese a un actor porno erecto o a un Apolo ligero de ropa...

Mantuvo su sonrisa fingida y se sentó junto al chico tras pedirle permiso.

-Hola,me llamo Minho-le tiende la mano.
-Soy Taemin-sonríe dándole la mano.
-Es un placer,verás,soy nuevo y buscaba a alguien que pudiera enseñarme el lugar,pero todo el mundo parece tener prisa y nadie tiene cara amigable,pero tu sí,a lo mejor podrías hacerme ese favor.
-Oh,yo...-mira detenidamente al mayor.

Sabía perfectamente quién era Minho,le había estado espiando a él y sus hombres a petición de Jong,pero no vio nada raro en que buscara forma de conocer el sitio,total,Minho no sabía quién era él y para su suerte,Jonghyun no había ido muy lejos.
Le sonrió a Minho de forma amigable,al fin y al cabo era un chico guapísimo.Apuró su banana milk y dijo con voz animada:

-Claro,me encantará enseñarte esto,es un sitio fantástico teniendo en cuenta las preciosas vistas al mar.
-Oh,no lo dudo,apenas he pasado un poco cerca del puerto-le sonríe con calma.

Estaba deseando ir a una calle poco transitada para darle una paliza de muerte a aquel mocoso metiche.
Lo cierto es que si lo hubiera visto caminando por la calle ni hubiera reparado en él pero la cosa era grave y bastante¿Para qué tanta información sobre sus hombre?Si trabajaba para el "enemigo" sin lugar a dudas no tenía pinta de ser un espía en ningún sentido.Aún así se tomó la molestía de pagarle lo que tomaba y luego caminó con él por algunas calles.Demasiada gente como para darle una paliza.Apenas se habían alejado un par de calles de la cafetería en la que lo había encontrado,que vio su oportunidad,lo cogió por la chaqueta y lo echo contra el suelo.



Para su suerte,no había nadie cerca y el grito que pegó el chiquillo tampoco fue escuchado.Se arrodilló junto a él y lo sujetó con fuerza por el cuello de la chaqueta.

Taemin le miró sin poder creerse lo que acababa de hacerle y vio el puño de aquel chico tan cerca de su cara que hasta volvió a gritar:

-Así que has estado metiendo las narices en mis asuntos para ver de qué te podías enterar¿no?-le jala de la prenda-¿Para quién trabajas monigote?-no pierde su actitud fría y mantiene una postura dominante y persuasiva.
-S-suéltame maldito pirado-dice entre dientes el menor.
-De eso nada,vas a decirme quién te mandó a espiarme y por qué-acerca su cara a la de Taemin-¿Me oyes?Ve soltando todo lo que quiero saber o te cortaré los dedos uno por uno.



-Yo no hice nada-susurra con voz temblorosa el más joven.
-Mientes-se lleva la mano derecha al bolsillo de su abrigo y saca una navaja-Te advertí que si no hablabas te haría cantar cortándote los dedos.
-¡No!¡No!-forcejea y trata de empujarlo-¡Déjame chino psicópata!

Aquella reacción era la natural,pero le molestó que le llamase por su nacionalidad de aquella manera tan despectiva.Como si fuera una abominación o algo así proceder de China.Perdió los papeles en aquel preciso momento y abrió la navaja,inmovilizó al muchacho y le hubiera cortado un dedo de no ser porque una voz a sus espaldas captó su atención. "¡Quieto!". Iba dirigido a él,estaba claro,si era la policía,tenía un buen problema,pero si no lo era,tenía otro cuello que rajar.Giró la cabeza y miró con el ceño fruncido al chico que estaba allí de pie,apuntándole con una pistola.


Miró la pistola y luego al muchacho.
Soltó la chaqueta de Taemin y dejó de inmovilizarlo.No era de los cobardes que se escudaban tras un rehén.
Vio como el menor corría a esconderse detrás de aquel chico.No tenía pinta de ser su novio,pero sí de conocerlo...No era un simple peatón,saltaba a la vista;no cualquiera podía llevar una pistola por la calle y sacarla a la vista despreocupadamente.

-Ponte de pie-ordenó el más bajo-¿Tu eres el jefe de los chinos?Has venido al sitio equivocado majete.
-¿Con quién tengo el placer de hablar?-mantiene la compostura mientras se pone de pie y mantiene la navaja en la mano.
-Tu puedes llamarme Jonghyun si te sale bien pronunciarlo-sonríe de lado-Estás en mi territorio y por si fuera poco has agredido a uno de los míos-quita el seguro del arma y sin vacilar aprieta el gatillo.


Le resultó casi increíble ver que aquel chico chino y tan alto,había esquivado la bala...Sí,sí,así como sonaba,la había esquivado como lo haría el protagonista de una película de acción.Minho sacó de la parte de atrás de su chaqueta una katana y si no fuera porque Jonghyun no se cortó en seguir disparando,les habría rebanado la cabeza a los dos.
Le habían entrenado para eso,por eso en China era tan temido.Esquivaba las balas con agilidad o las desviaba con su katana como si fueran solo flechas maleables.En aquel momento no estaba preparado para enfrentarse a su ahora conocido enemigo así que en cuanto vio que Jong metía una mano en la parte de atrás de su pantalón,comprendió que iba a sacar otra arma de fuego.

-Ahora sé quién eres-dijo Minho y segundos después salió corriendo por la calle más cercana y se perdió entre los transeuntes a toda velocidad.


Jonghyun quiso darle alcance pero era demasiado rápido y con tanta gente no quería arriesgarse a darle a quien no debía y que luego su viejo le metiera un buen castigo por su falta de cautela.Gruñendo guardó sus armas en la parte trasera de su pantalón y se acercó a Taemin a acariciar sus mejillas:

-¿Estás bien?
-D-Dios...-se le abraza con fuerza-S-si no es por ti,me corta la garganta-susurra aún asustado por lo sucedido.
-Ven,vamos al hotel,llamaré a mis hombres y a los jefes de la zona para hablar sobre lo ocurrido,no te dejaré salir sin escolta-gira la cabeza para asegurarse de que el chico ya no está y susurra-Explícame todo lo que ha pasado.
-Era Minho,cuando me dejaste sólo en la cafetería,a los pocos minutos se me acercó,parecía muy amable y no pensé que supiese que yo había estado haciendo preguntas sobre él a sus hombres.
-Así que Minho...-dice con calma mientras caminan de regreso al hotel.
-Éste susto me lo vas a tener que pagar-le mira con mala cara-¡Pudo costarme la vida!
-Te compensaré,Taemin,te lo prometo-suspira.

Una vez en el hotel le concedió al más pequeño todos los caprichos que se le antojó comer por la ansiedad y pensó en silencio mientras lo veía comer.Aquel chico chino de mirada flamante tenía algo que le inquietaba...Aquel increíble manejo de la espada...Sin lugar a dudas era un hombre peligroso...No le prestó caso a Taemin cuando comenzó a contarle una tontería para romper aquel incómodo silencio.Cerró los ojos y volvió a visualizar a aquel chico cuando se estaba poniendo de pie,sin apartar sus ojos de él...Realmente podría pasar por un dragón con forma humana por la forma en la que ardía su mirada...Parecía fiero y místico al mismo tiempo...

-¡Hyung hazme caso!-replicó el pequeño.
-Tae,ahora no-dijo finalmente-Tengo que pensar en lo que voy a hacer,tengo permiso para ser yo quien les zurre a esos chinos y necesitaré ayuda de los hombres que operan en éste puerto...El problema es que también hay yakuzas[*mafía japonesa*] en esta zona...Todo parece una odisea.
-¡Mátalos y que se enteren de quién manda!-asiente antes de continuar comiéndose su ramen de marisco.


Solo asintió ante su demanda.Aquella tarde se la pasó haciendo llamadas de teléfono.A su padre,a algunos amigos a los jefes de la zona...Buscó también gente para poder darle a Taemin una escolta,apuntaba direcciones,números de teléfono.Su padre le dio carta blanca en el asunto,tenía que matar a los chinos,a todos y cada uno de ellos sin ecepción,era una amenaza que con la crisis mundial que había en aquellos momentos,no se podían permitir.Su buen amigo Seo Yang le dijo que podía ir a ayudarle y a parte prestar a uno de sus hombres para el cuidado de Taemin.Aceptó la propuesta,pero le molestaba la idea de compartir la gloria si lograban acabar con los chinos.
Sí,solo le importaba el reconocimiento que aquello podía propinarle y por supuesto su correspondiente recompensa,dinero libre de papá para gastarlo en lo que quisiera.Alcohol,drogas,fiestas satíricas llenas de chicos guapos por todos lados...¡Una gran recompensa!Merecía la pena intentarlo.
Dejó que Taemin se quedara con él en el hotel mientras se encargaba de su escolta.Habló con Yeeming uno de los jefes que operaban en Busan,pero éste le dijo que tenía una preocupación mayor que la de un puñado de chinos.Por lo visto,su clan estaba siendo victima de atentados yakuza...




Sentado en el centro de su habitación,a oscuras como le gustaba estar a pesar de la luz que se filtraba por las puertas,se curaba un rasguño hecho por el roce de una bala.Lo tenía en el antebrazo izquierdo y por muy poco no se le había metido la bala hasta el hueso...Aquellas heridas le recordaban que por muy bueno que fuese con sus armas,seguía siendo humano...Le preocupaba el futuro de sus hombres...Mientras se vendaba la zona tras desinfectarla,pensó en la remota posibilidad de rendirse,pero negó con la cabeza.No era un cobarde y no se iba a rendir por menos de nada...Aunque ya no eran el gran Clan del Dragón Amarillo,no,ahora solo eran los supervivientes de ese clan...Respiró de forma pausada y controlada y se dijo a sí mismo que le habían educado para ser un guerrero,para no rendirse por muy mal que estuviera la situación.Si debía morir lo haría peleando...
¡Que glorioso suena!Pero que poca gloria hay en ver como los hombres que están a tu cuidado,mueren apaleados o acribillados a balazos...Había visto esa escena muchas veces y eso siempre le provocaba pesadillas...Su padre le decía "Tu emoción es tu debilidad"...Lo era,realmente lo era...No por débil sino porque veía el sufrimiento de las personas,se daba cuenta de que se mataban los unos a los otros por un fajo de billetes...¿Dónde quedaron las guerras de las leyendas?Aquellas en las que se peleaba por el honor o por la libertad.Esas eran las guerras inexistentes y si existían,pocas eran de conocimiento público.
Uno de sus hombres lo llamó desde fuera para que acudiese a cenar,cuando meditaba el tiempo pasaba muy deprisa y se olvidaba por completo de la hora.Se levantó y salió siguiendo a su compañero hasta el comedor donde la mesa ya estaba preparada.Uno de ellos,Hao Sin,había conseguido las populares "galletitas de la suerte" que por lo contrario a lo que creía la gente NO fueron inventadas en China,sino en E.E.U.U. por un japonés que regentaba una tetería.
Le pareció un detalle curioso y se sentó a compartir la comida con ellos mientras bebían animadamente él sólo pensaba en lo que era mejor para sus hombres.¿Qué decisión debía tomar?¿Cuál era la correcta?Suspiró mientras tomaba de su vaso de agua y se quedó mirando fijamente aquella tonta galletita...La tomó sin que le vieran sus hombres y bajando las manos de la mesa,la rompió sobre su regazo y sacó despacio la tira de papel para leerla: " Si sus ojos te dicen TE QUIERO no pidas a sus labios una explicación...Las palabras se las lleva el viento pero las miradas las guarda el corazón"
Frunció el ceño y releyó aquella frase durante varios minutos,finalmente dejó la tira de papel sobre la mesa y miró disgustado la galleta.Sinceramente lo que esperaba era algún refrán o predicción sobre la fortuna o el éxito en la batalla...Pero no...Le tenía que salir una solemne tontería referida al amor¿Amor?ÉL no lo necesitaba o mejor dicho,no se podía permitir una distracción como aquella...El amor era algo tabú para su gusto...No tenía clara su sexualidad y con sus 19 años,seguía siendo virgen.No le pesaba lo más mínimo,si su "amiguito" se levantaba de buen humor,se iba a masturbar al baño y como si nada.
Escuchó a sus hombres reír y bromear sobre las diferentes cosas que les tocaron en sus respectivas galletas.A todos les tocaron cosas dispares,pero sólo a él le tocó una bobería amorosa.Cuando le preguntaron por su galleta se mantuvo en silencio y los fulminó con la mirada.No era asunto de ellos y demostraba también que no le había prestado caso.

Con disimulo cogió la galleta y la tira de papel y tiró lo primero en el fuego haciendo que todos sus hombres pensasen que la había quemado sin abrirla ya que ninguno lo vio cuando curioso como un niño pequeño se adelantó a los demás para descubrir su contenido.
Mientras sus hombres lo miraban atónitos,Minho salió de la sala y regresó a su habitación,pero se quedó quieto por el camino,sacando de nuevo la tira de papel con aquella frase y la releyó en la oscuridad varias veces.Si era una tontería sin sentido¿por qué se había inquietado tanto?¿Por qué le daba más vueltas?Arrugó el papelito entre sus manos y levantó la vista para ver el cielo desde el porche de su casa...Cielo despejado,luna medio llena...Sintió un escalofrío subir por su espalda.Su padre le había dicho sabiamente que cuando un hombre se enamora,está completamente perdido y por eso a él le enseñó a distanciarse emocionalmente,desgraciadamente,era demasiado emocional,quizás no a la vista de cualquiera,pero una vez solo,se derrumbaba con mucha facilidad.Se rompía la cabeza porque no era capaz de dejar los sucesos en un punto y a parte,todo era pura apariencia.Era fiero a la hora de pelear,sí,pero era humano y las personas o las circunstancias provocaban emociones en él...


Una imagen se clavó en su retina mientras miraba la luna...Aquel chico bajo,Jonghyun...Le parecía tenerlo delante,apuntándole con su pistola y aquella sonrisa socarrona que por algún motivo ahora le resultaba inquietante¿Por qué le sonreía así?¿Era un coqueteo o una demostración de poder?Sacudió la cabeza a los lados¿Qué hacía pensando en aquel cretino?...Negó para sí mientras entraba en su habitación,se arrodillaba en el centro de la misma de cara al altar que tenía allí montado y se inclinó hasta tocar el suelo con la frente y comenzó a pronunciar una vieja oración para pedir a los dioses que le dieran suerte,guardaran y guiaran a la hora de enfrentarse con sus enemigos.
Suspiró al terminar su oración,se incorporó y encendió una varilla de incienso y otra de vainilla y las colocó bajo las tablillas de madera en las que habían escritas mas oraciones.Miró en silencio el viejo peluche de osito panda y lo cogió con cuidado fijándose en las machas que en su tiempo fueron rojas por  la sangre de aquel niño,ahora eran manchas negras descoloridas por así decirlo.Sin soltar el juguete,se fue a su futón y se sentó sobre él con las piernas cruzadas.No tenía sueño,solo ganas de pensar en tiempos mejores...Tenían armas,comida,refugio...Pero eran pocos...Muy pocos,antes controlaba a casi 200 hombres y ahora solo eran 35 contándole a él.Suspiró y cerró los ojos para hacer sus ejercicios de respiración antes de dormir...Estaba realmente cansado,cansado y preocupado...Con suerte,mañana sería un día mejor.




-¡Taemin!-le gritó Jong desde fuera del baño-¡Apúrate que Seo nos está esperando ya desde hace 10 minutos!
-¡Ya voy hyung!¡Mi pelo no se riza solo!-sale mirándole con mala cara.
-Ya voy no,tendrías que estar listo desde hace rato-replica y sale de la habitación de su hotel caminando a paso apurado-¡Venga que es para hoy!


Taemin fue refunfuñando detrás de él mientras le escuchaba decir que estaban haciendo esperar a su amigo y al muchacho que habían traído para hacer de escolta para el maknae.
Apenas salieron del hotel y cruzaron un par de calles hasta parar en la esquina acordada aunque no estaba su amigo Seo por ninguna parte.A aquella hora del día había mucha gente caminando por las calles de Busan y era imposible saber quién era exactamente el chico que tenía que venir¿No tendría mal el reloj?Un muchacho rubio que se apoyaba en una pared,se incorporó y acercó hasta ellos:


-Hola¿eres Kim Jonghyun?-preguntó completamente desenfadado y sin ninguna clase de respeto a la autoridad que representaba Jong como hijo de un jefe mafioso.
-¿Ah?¿Quién eres escuincle?
-Me llamo Kibum,pero todos me dicen Key,soy el enviado de Seo para hacer de guardaespaldas de tu chico.
-¿Que tu qué?-Taemin no pudo evitar echarse a reír.


Aquel chico era sino igual poco menos flaco que él,apenas más alto y sin duda su aspecto era mucho más frágil que el que tenía el pelirrojo a pesar de esa ropa negra que llevaba pretendiendo parecer más duro.
Jonghyun lo miró de arriba a abajo.Le había dicho a Seo Yang que era un amigo importante y que necesitaba buena protección...Y buena protección no podía ser aquella diva embutida en unas ajustadas ropas de imitación de cuero.

-¿Dónde está Seo?Esto no tiene maldita gracia,chico.
-El señor,Yang ha tenido que quedarse en Seúl por motivos de negocios,así que he venido yo solo para prestarles mis servicios.
-¿Perdona?¿Qué servicio vas a dar tu?Dije que quería un soldado,no a la maricona que va de valiente.
-Te sorprendería lo que ésta maricona sabe hacer-le dice picaramente el rubio-Se me da mejor pelear que chupar las pollas de niños ricos como tu-se le acerca pegándose a él y encarándolo divertido ya que es más alto.
-No te subas que aquí mismo te tiro al suelo mequetrefe,te parto la cara-le da un empujón haciendo que retrocediera algunos pasos.
-Pero si eres como una chica¿qué clase de protección ofreces tu?-inquirió Taemin.
-De la mejor,precisamente porque los cabrones como vosotros no se creen que pueda tumbar a un hombre de 100 kilos de una patada-sonríe al ver la cara de ambos.
-Más te vale no estar mintiendo,necesito alguien que sea de fíar para poder encargarle el cuidado de Taemin.
-Puedes confiar en mi,Jong,seré como una mamá protegiendo a su bebé-acaricia los rizos rojos de Taemin.
-¡Oye!-se separa mirándole mal y mira a Jong-¿Dónde crees que vas?
-Tengo cosas que hacer,antes de que esos chinos consigan refuerzos yo ya los tengo que haber matado.
-¿Y me dejas aquí con éste intento de hombre?
-Si es tan bueno como dice,seguirás vivo cuando regrese,sino mataré a Seo por mandarme a un payaso.
-Que consuelo-masculla el menor y ve como su amigo se marcha,se gira a ver a Key y le mira de arriba a abajo-Lo cierto es que eres muy sexy-sonríe-Ven,vamos a casa de mis abuelos,estarán preocupados por no saber dónde me meto.


El rubio caminó tras Taemin sonriendo mientras andaban por la avenida marítima.La brisa que soplaba ese día era caliente y de hecho el día se mostraba cálido.Los barcos de turistas no paraban de llegar y zarpar,los pesqueros habían salido al mar ha hacer su ronda,algunos mercaderes o peatones,se resguardaban del sol bajo los toldos y sombrillas.
Key caminaban al lado de Taemin con las manos en los bolsillos,mirando curioso el puerto.No veía el mar a menudo y mucho menos bajo un sol que raja piedra,daban ganas de tirarse al agua a jugar con las olas.El maknae lo llevó hasta un gran centro comercial y se dedicó a meterse en todas las tiendas de ropa,más que por sí mismo,porque era el rubio el que gritaba y salía corriendo a ver todo lo que podía y de hecho tenía la cartera atragantada en billetes que no dudaba en gastar caprichosamente en ropa.
El pelirrojo estaba asombrado¿Para qué quería un hombre tantísima ropa?Sí,uno a día de hoy tenía que ser cuidadoso con su ropa y estar presentable,pero le pareció que todas aquellas bolsas eran algo exagerado de digerir incluso para una chica adicta a las compras.Key le invitó a pararse en una última tienda antes de ir a ver los videojuegos que el menor quería y mientras cuidaba de las muchas bolsas de ropa,vio al rubio entrar en un probador con unos pantalones pitillo y una camisa que se cerraba por detrás.Esperó apenas un par de minutos antes de escuchar que le pedía que entrase a ayudarle con la camisa.

-Ayúdate solo,no es mi problema-replicó el menor.
-Joder,mocoso,haz algo útil y ayúdame,te compraré los juegos que quieras-habla desde dentro del provador forcejeando para atarse aquella complicada camisa.
-Eso es otra historia-abre y entra sin cerrar,le aparta las manos y jala de los cordones para cerrar bien la camisa.
-¡Ayh!¡Cuidado so animal!-chilla quejándose.


Taemin le miró molesto.No llevaban juntos ni 3 horas y ya le tenía histérico.Iba gritando a todos lados,dando voces,no era para nada discreto,de hecho parecía una adolescente desarretada.Entonces se dio cuenta de algo,había apretado tanto aquello que Key no paraba de jadear,quejándose a media voz de que no podía respirar.Lo vio allí apoyado en la pared y luego miró su culo respingón apretado y bien marcado dentro de aquellos estrechos pantalones.Se mordió el labio inferior.Nunca había sido seme de nadie más bien por pereza,le resultaba mucho más divertido ser el niño bonito que gime enloquecido ante una buena polla,que el seme que domina a alguien...
¿Hola?Hacía solo cinco segundos que estaba deseando que se callara y ahora estaba pensando en darle por culo.Parpadeó incrédulo ante sus propios pensamientos y miró de nuevo el trasero de Key...Otro jadeo pidiéndole que aflojara y cuando lo hizo escuchó casi un gemido de alivio salir de los moldeados labios del mayor.
Joder,que bueno estaba Key...¿Y si se lo tiraba?¿Se dejaría?¿Pondría objeciones?¿Le obligaría a ser el uke?Cuando se dio cuenta,Key le estaba mirando por el espejo,sus ojos felinos parecía haberle leído la mente en lo que refería a su atractivo físico.Cuando vio como se mordía el labio inferior,se pegó a él desde atrás y le lamió el cuello.No hubo resistencia,solo un gemido de gusto.Medían casi lo mismo y aquel sitio estrecho parecía un buen lugar para echar un polvo rápido.Lo puso contra el espejo,cerró la puerta y siguió besando y tocando su cuerpo...




Jonghyun caminaba por el muelle de Busan,seguido de algunos de sus hombres.No llamaban la atención ya que parecían un grupo de amigos.De entrada Jong les había contado que el grupo infiltrado,se había refugiado en un almacén de pescado,pero no estaba seguro de en cuál ni si seguirían allí después del encuentro que tuvo con el líder de los chinos.Mandó a sus hombres a revisarlos todos y a pesar de que no encontraron a ningún chino,Jonghyun dio con los indicios necesarios para saber que se habían quedado en el número 32.No solo apestaba a pescado sino a meados,era realmente repugnante.
Ya fuera,mandó a sus hombres a investigar,ha hacer preguntas a los pescadores y a toda la gente que frecuentara la zona o estuviera al cargo de esos almacenes de pescado.
Para su satisfacción había un pesquero chino con licencia en ese puerto y fue personalmente a hablar con el capitán.Hablaban un coreano torpe,pero se entendió perfectamente que o contaba lo que sabía o matarían a sus hombres y además le quitarían el barco sumando a eso el ir a por las familias de los pescadores.
Con aquellas condiciones era imposible que el hombre no cantase y satisfecho,Jonghyun escuchó lo que le contaba:

-No sabe mucho,llegaron ace un semana y quedalon en almacen,pideron ayuda nosotros porque ser chinos también...Peguntarnos si haber casa grande en venta y luego ya no habel nadie en almacén.
-Buen chino-dijo el mas bajo de forma despectiva mientras bajaba del barco y le decía a uno de sus hombres-Que no salga ninguno con vida.Son de los suyos y los avisarán de que hemos estado aquí.
-Sí señor Kim-dijo el hombre y entraron casi los 7 que lo acompañaban al barco.


El moreno bajó de allí con aire de superioridad y sacó el móvil para hacer una llamada o dos.Primeramente llamó a Seo para pedirle que buscase casas en venta por la zona portuaría de Busan y que le avisara de la dirección de las que habían sido vendidas recientemente.La siguiente llamada se la hizo a Taemin,pero se sorprendió cuando el menor no descolgó.¿Dónde estaba?¿Estaría bien?Solo a él se le podía ocurrir dejarlo solo con aquel intento fallido de hombre que Seo le había mandado solo para reírse en su cara.Volvió a marcar y nadie descolgó:

-¡Será posible!-marca el número de Seo.
-Jong,aún no tengo nada,llama más tarde-respondió su amigo desde el otro lado de la línea.
-¡Idiota!¿Quién coño es la maricona que me mandaste?¿¡Te estás burlando de mi!?
-Jong,por favor,me ofendes,somos amigos desde hace mucho,confía en mi,Kibum es de lo mejor que tengo,parece poca cosa,pero te sorprenderías si vieras lo que es capaz de hacer-dice convencido-.Las apariencias engañan amigo mío,parece débil pero en un cuerpo a cuerpo podría darte una paliza.
-¿A mi?¿Te piensas que dejaría que un puto como él me ganase?
-No digo que te dejes,sino que él lo conseguiría...No te lo tomes a mal,dongsae,no es para tanto.
-Pues estoy preocupado porque a quien debe proteger no me coge el teléfono.
-Estará en el baño o haciendo cosas y no lo habrá escuchado,no te emparanoyes y déjame trabajar.Hasta luego-cuelga.
-Será cabrón...


Miró de nuevo el móvil y suspiró¿Dónde se habría metido Taemin?Volvió a marcar el número y se llevó el aparato a la oreja esperando a ver si respondía.





-AAhh...AHHH...Joder-oye sonar de nuevo su móvil y mira sus pantalones que están en el suelo fijándose en que pone que llama Jonghyun-M-mierda...AAHh..es hyung-va aflojando el agarre de las caderas de Key.
-¡No!¡No respondas!-chilla mirandole a través del espejo aunque este ya estaba opaco por el bao de sus respiraciones-N-no me dejes así joder...S-sigue...Fóllame más,fóllame vamos-se muerde el labio inferior con expresión ansiosa.
-Maldito hijo de puta-se pega a la espalda de Key y le besa mientras vuelve a embestirle con fuerza,jalando de sus caderas contra sí-MMn...Key¡Qué culo!
-AaHh...Aahh...¡No pares Tae!-abre más sus piernas moviendo el trasero contra él menor mientras desliza las manos sobre la superficie del cristal-MmMn..¡AH,qué rico!
-Aah...La gloria...Aah..Tu culo es la gloria,Key-jadea y cuando el rubio gira la cabeza la planta ansioso un beso.


Solo se dignó a llamar a Jonghyun cuando después de varios polvos dentro de aquel probador,finalmente decidieron que era momento de salir.Tenía la polla dolorida de tanto metersela a esa puta de culo perfecto.Mientras se abrochaba los vaqueros veía como Key se colocaba los propios.Aún jadeaba y parecía igual de excitado que cuando Taemin comenzó a tocarle con descaro en el primer momento.Máquina insaciable de sexo,pensó el pelirrojo mientras Jong respondía al teléfono con un grito:

-¿¡Dónde coño estabas!?¡Llevo llamándote toda la tarde!
-Lo siento hyung,me entretuve en el centro comercial y ni he mirado el móvil.
-¿En el centro comercial?¿Qué haces tu tanto rato en el centro comercial?
-Acompañar a Key mientras se compra ropa.
-¿Cómo?...Me huele a gato encerrado,en fin,no quiero que te acerques por el hotel,estoy seguro de que las cosas se pondrán feas y es mejor que estés a salvo en casa de tus abuelos¿Entendido?
-Sí hyung,no hay problema.
-Entonces hasta después maknae-cuelga.
-Hasta después.




Se tocó la cabeza irritado por el comportamiento de Taemin,en algo le estaba mintiendo y era complicado averiguar en qué.Suspiró y caminó por la calle pensando en lo próximo que debía hacer.Ya tenía el paradero de Minho y sus hombres,pero no podía presentarse allí a dispararles sin saber si ya tenían o no refuerzos.Primero les tendrían que vigilar y luego,los acribillarían como a perros.

Miró el cielo ya oscurecido y caminó con tranquilidad fijándose en como poco a poco iban encendiendose las farolas de la calle.Estaba decidido a acabar con aquellos chinos de pacotilla,pero entonces una imagen cruzó su mente y se quedó mirando al cielo mientras le parecía ver de nuevo aquella mirada fiera que Minho le había dedicado.Quizo hacer una pequeña inspección por su cuenta y releyendo el mensaje que le mandó Seo al móvil,caminó hacia la casa que si no se equivocaba ahora debía pertenecer a los intrusos chinos.Llegó a un barrio lleno de casas tradicionales,la iluminación era tenue pero se veía casi todo perfectamente.Se quedó metido tras un muro cuando se dio cuenta de que la casa correspondiente,como no podía ser de otra manera,tenía el portón vigilado por dos hombres.Si tenían que vigilar una casa tan grande lo mínimo que podían hacer era esperar y comprobar si hacían alguna ronda o caminaban hacía algún lado.Primeramente esperó varios minutos hasta darse cuenta de que no iban a ninguna parte y maldijo por lo bajo a aquellos idiotas.
Por entre las casas contiguas buscó la forma de ir apróximandose a los laterales de los muros y al ver que nadie había por la zona,se encaramó al muro de piedra,apoyó un pie sobre las rocas y alzó una mano para sujetarse de las ramas de un árbol que había allí perfectamente colocado.Cuando estuvo arriba se agachó y caminó con cuidado sobre el borde del muro intentando no caerse a pesar de que en ocasiones no llegaba a ver sus propios pies...Se detuvo en la oscuridad al ver una puerta abierta y abrió mucho los ojos al darse cuenta de lo que sucedía allí dentro.Tubo que ponerse de cuclillas porque la imagen lo mareó...


Minho quitándose la ropa...Aquello era el baño...¿¡Se bañaba con la puerta abierta!?¿Así sin más? Exponiendo su cuerpo a cualquier mirada curiosa que se aventurase a observar por encima de aquel muro de piedra.
Jong sintió que se le aceleraba el pulso y su respiración comenzaba a ser jadeante,parecía un perro sediento  por los gruñidos que daba...
Primero la camisa,luego el pantalón... Todo Minho era atlético y músculoso,todo él era apetecible,era perfecto...No se avergonzó de quedar expectante a la espera de que se quitara los calzoncillos.Sintió la boca seca cuando aquel maldito chino se los comenzó a bajar.Parecía que se movía a cámara lenta,que sabía que él estaba allí mirándole y por eso lo hacía todo tan despacio...Jonghyun lo devoró con los ojos de arriba a abajo,un torso bien marcado por el ejercicio,unos deliciosos pezones oscuros,un hilo de vello oscuro que conducía desde su ombligo hasta su entrepierna.Se le hizo la boca agua al ver su miembro,no estaba erecto,pero no era nada que no mereciese la pena admirar.
Se humedeció los labios con la lengua sintiendo que su pantalón apretaba...No podía esperar menos¿Qué le estaba pasando?¿Qué tenía en la cabeza?Lo que tenía delante no era un regalo para los ojos,era un enemigo,un enemigo peligroso y al cual debía matar lo antes posible.
Le estaba desestabilizando emocionalmente y era algo que Jong no soportaba.Tenía que ser dueño de la situación,controlarse y que todo fuera justo como él quería que fuese...¡PERO NADA ESTABA SALIENDO COMO ÉL QUERÍA!
Cuando volvió a mirar hacía el baño sintió palpitar su miembro en sus pantalones...Ni siquiera pensó que estaba violando la intimidad de otro hombre...Que va,solo pensó en que si lograba pillar a Minho vivo,lo iba a follar de todas las formas posibles.Sacudió la cabeza y se bajó del muro de un salto.No quería seguir viendo aquello,era demasiado para sí mismo y aunque su polla le pidiera una cosa,tenía que ser realista y dar por hecho que si Minho le pillaba con aquello fuera de los pantalones,se lo iba a cortar.

Incómodo,salió de aquel barrio para regresar a su hotel mientras el bulto de sus pantalones no pasaba desapercibido para nadie que caminase a su lado o que le viera desde la acera de enfrente.No le importaba que le vieran así,no tenía nada de qué avergonzarse mientras nadie supiese cuál había sido el desencadenante de su erección.


FIN  DEL 3º CAPÍTULO

                             JONHO MODE