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viernes, 13 de marzo de 2015

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Pareja: JongKey [Jonghyun + Key]
Género: Gore
EEL: +18

Resumen: Dos hermanos que tienen una extraña afición por la sangre,Kibum es la parte fría y racional mientras que Jonghyun es más pasional y se deja arrastrar por sus instintos, por eso el mayor de ambos siempre está pendiente de él,para evitar que haga tonterías.
Una infancia fuera de lo común marcó a ambos para una adolescencia llena de desequilibrios mentales.


**MomoAdvertencia: El fic es bastante agresivo, realmente lo que quiero mostrar con ésto es cómo el entorno en el que se cría a una persona puede afectar a su psicología y su desarrollo a lo largo de su vida. Espero que entendáis el mensaje.**






Me llamo Kibum Kim y tengo un mellizo llamado Jonghyun, nos une algo mucho más poderoso que la sangre fraternal...pero el problema es que no sabría deciros qué es exactamente o cómo llamarlo,mi hermano y yo simplemente nos referimos a ello como "ESO".
Nací exactamente 6 minutos antes que mi hermano y aunque siempre he sido mucho más delgado, soy el más resistente de los dos.

Nuestra historia real comienza cuando éramos niños,nuestro padre había perdido la cabeza a causa de que nuestra madre le había abandonado por otro hombre.Su forma de desquitarse fue desde darnos palizas con una vara de hierro,pasando por azotes con un cinturón hasta hacer que nuestras espaldas sangraran e incluso llegó a tenernos varios días encerrados en el sótano de casa,sin luz,sin comida y sin agua,amarrados los dos a un poste como si fuéramos dos perros.
Jong era quien más lloraba cuando eso sucedía,y trataba de esconderse en mis brazos aunque con ello seguía sin poder protegerle.
Pero pronto nuestro padre se cansó de nosotros,de torturarnos y se limitó a fingir que era un progenitor modélico y que todo iba maravillosamente dentro de los muros de nuestra casa.Jong y yo nunca lo desmentimos,tampoco es que nos preguntasen nuestra opinión,simplemente cuando venía alguna visita,nos limitábamos a sonreír desde nuestro sitio,fuera cual fuera el lugar que nos había asignado papá.
Aquel hombre nunca dejó de sorprenderme.El primer año de colegio,ciertas noches,me percaté de sollozos que subían por el conducto de ventilación,Jonghyun también los escuchaba,pero pensaba que se trataba de fantasmas que venían a nosotros porque nos portábamos mal...Teniendo la mente mucho más fría que la de mi hermano,me levanté una de esas noches para ver de qué se trataba.En el piso superior de la casa,hubo ciertas estancias en las que el sonido era débil o nulo,así que bajé las escaleras hasta la cocina y allí sentí movimiento bajo mis pies.Nuestro padre estaba en el sótano...Jonghyun apareció de la nada y se abrazó a mi espalda diciendo que no podía quedarse solo porque tenía miedo.Le pedí que no hiciera ruido y acompañado de él me acerqué hasta la puerta del sótano,la abrí y me llegó un olor muy desagradable,como si fuese algo oxidado que apestaba.Bajé los primeros escalones y mi hermano y yo vimos a nuestro padre descuartizando a una niña que debía tener aproximadamente nuestra edad...Nos vio y por extraño que parezca,nos invitó a bajar para participar en su juego,fue la primera vez que sentí la sangre sobre mi piel,la peste de su cercanía,todo el suelo del sótano estaba empapado en sangre.En aquel momento desconocía que aquel juego extraño e incomprensible de mi padre iba a ser cada vez más y más seguido.Lo que en un principio sucedía de forma irregular pasados varios meses,empezó a ser a cada semana,mi padre estaba perdiendo el control de la situación y finalmente cuando cumplimos ocho años,un día cualquiera,los policías irrumpieron en nuestra casa.Jong y yo veíamos la televisión y cuando los policías nos alumbraron con sus linternas,me limité a señalar la puerta del sótano.Sabía perfectamente a quién estaban buscando y porqué.

La historia salió en todos los periódicos,mi hermano y yo como los inocentes y descuidados hijos de un animal,de un monstruo,un asesino en serie que por lo visto era considerado uno de los peores pedófilos de la ciudad de los últimos 30 años.Lo condenaron a muerte y en cuanto a nosotros,los de asistencia social a menores,pretendieron separarnos y mandarnos a familias diferentes,de no haber sido por la reacción de Jonghyun de gritar,llorar y romper todo lo que se puso a su alcance,lo hubieran hecho.Pensaron simplemente que estábamos traumatizados,así que nos mandaron a un orfanato con visitas semanales de un psicólogo. No es que aquel bocazas pudiese hacer mucho por nosotros,ya teníamos experiencia descuartizando a niñas y lo cierto es que lo extrañamos cuando pasado el tiempo,nos dimos cuenta de que nuestro padre no iba a regresar.
Crecimos en aquel orfanato,allí nos dieron clases hasta los 15 años,cuando ya soltaban a todos los internos al mundo para que explotasen fuera,en la sociedad.
Digamos que por un tiempo intentamos hacer amistades hasta que finalmente nos dimos cuenta de que todos aquellos críos no tenían ninguna neurona en su cerebro que funcionase de forma correcta y nos aislamos.


-Oye,Kibum-susurró mi hermano mientras permanecía sentado a mi lado-Echo de menos a papá y las noches que pasaba enseñándonos a descuarti...
-¡SSH!-le silencié mientras le observaba con severidad- Cállate,Jong,te recuerdo que nadie debe saber que nosotros estábamos con él en esos momentos.En unos días nos marcharemos de éste sitio asqueroso y el estado nos mantendrá con una pensión hasta los 21 años.
-¿Y eso es bueno?
-A papá lo condenaron a muerte por el asesinato de 32 niñas en dos años...Nadie tiene que saber que tú y yo estábamos allí.
-...Tienes razón,hermano...Pero aquí dentro me desespero...


Nos abrazamos en silencio.Sé bien a qué se refiere conque se desespera.Aquí dentro no hemos tenido muchas ocasiones de hacerle nada a nadie,por difícil de creer que resulte,si tus padres te acostumbran a matar o a infligir daño,tarde o temprano terminas necesitando hacerlo por ti mismo.Es lo que a nosotros nos sucede,tanto Jong como yo,queremos agarrar a alguna niña y descuartizarla en un sitio oscuro... En cierto modo nos recuerda a tiempo que compartíamos con nuestro padre y en el que ya no nos pegaba,sino que parecía feliz de que le ayudásemos en su trabajo...Hemos logrado distraernos de dañar a los demás,haciéndonos daño entre nosotros.A veces cuando se rompía un cristal,mi hermano se agachaba disimuladamente a coger un trozo que estuviera bien afilado antes de que viniesen los encargados a limpiarlo o antes de que las cuidadoras nos alejasen del lugar justo para evitar que alguien se hiciese con un arma potencial¿por qué?En aquel orfanato había chicas y chicos realmente agresivos con problemas de conducta que impiden que los hayan liberado ya de esa cárcel en la que todos los niños sólo somos un fajo de billetes para el propietario.
Normalmente cuando ya nos hemos hecho con algo afilado,sea un cristal o una cuchilla robada del baño,nos vamos juntos a la parte más alejada del jardín,nos sentamos tras los árboles y nos quitamos las camisas.Jong siempre es quien pide que le haga cortes primero,sobretodo en el pecho y los brazos... Hace un par de años,aquello de provocarnos cortes de forma voluntaria,no provocaba en él lo mismo que ahora.Veo como se le abulta el pantalón conforme perforo su piel con el filo del cristal y sus ojos se cierran en una expresión inequívoca de placer...No puedo esconder que disfruto viéndole así,mi pantalón también me aprieta al excitarme.Me quedo en silencio mientras hilos de sangre dibujan caminos errantes por su piel morena...Es tal la perfección de esos dibujos escarlata que tengo la necesidad de inclinarme y lamer sobre cada corte,notando en mi lengua ese sabor a óxido que proviene de la sangre...Jong resopla y me pide que le haga más cortes en la zona del vientre,pero hay algo que prefiero a ello,que sea él mismo quien se los haga...Siempre titubea el principio,nunca ha tenido un pulso tan firme como el mío y sus cortes son más irregulares,pero incluso con esos pequeños errores,es absolutamente sublime observarlo.Veo que su pantalón se humedece y no puedo evitar reír; es como ver a un niño pequeño intentando  averiguar qué es hacerse un hombre porque su cuerpo está cambiando.
Una vez él ha experimentado el orgasmo,es mi turno de seguirle,se pone detrás de mi y prosigue con lo que le pedí que comenzara hace algunos meses,que me dibujara cada una de las vértebras de mi columna.Es un proceso doloroso y no suelo soportar que haga "dibujos" con cortes en más de tres o cuatro.En mi espalda está dibujada la forma de mi columna con cicatrices que aún me sangran un poco cuando me estiro por las mañanas.Desde que comienza hacerme cortes,mi boca se seca y aprieto los puños .Me recorren escalofríos a causa del escozor de las heridas,pero es justo eso lo que me hace excitarme más... Mi ritual es algo diferente...una vez no soporto que continúe,le pido que apriete las heridas con sus dedos,eso me arranca gemidos que no puedo contener y finalmente mi orgasmo se hace presente.Apoyo la frente en mis rodillas y cojo aire mientras mi hermano me limpia las heridas con su desgastada camisa.

-¿Estás bien,Kibum?
-Estoy...perfectamente-giro la cabeza para verle-Estás sudando.
-Es que tengo mucho calor,Kibum...¿cuánto queda para que sea la hora del baño?
-No estoy seguro-me apuré a ponerme la camisa-Cúbrete,viene una de las cuidadoras.


Mi hermano se puso la camisa del revés de la prisa que se dio en hacerlo y ambos giramos la cabeza a ver  a la vieja desdentada que siempre venía a buscarnos a nuestros rincones para obligarnos a ir donde pudiera vernos.Tenía especial predilección por darnos golpes con un bastón para obligarnos a obedecer...Incluso me he planteado si alguna vez,en su juventud,obligó a algún niño a hacer algo indecente con ella.Sé que siente predilección por esos niños que siempre están solos,de hecho,sé que de no haber estado yo,podría haberle hecho alguna asquerosidad a mi hermano.
Nos levantamos al tiempo antes de que nos golpease con el bastón y de forma dócil nos dirigimos donde estaban todos los demás.Jugaban con un balón viejo y lleno de parches.Luego estaban las chicas que simplemente dejaban pasar el tiempo hablando.
Por las tardes nunca había mucho que hacer allí.
La señora Naeun,llamó al patio delantero a todos los que cumplirían 15 años durante los meses siguientes,así que Jong y yo marchamos hasta el frente del edificio y permanecimos en silencio a la espera de que comenzase con el discursito que pensaba darnos.

-Todos los que vais a cumplir 15 años a lo largo de los próximos meses,debéis saber que el estado se ocupará de proporcionaros una subvención por orfandad y que además,se os dará la dirección del piso en el que vais a residir. Será un lugar de protección civil para que un asistente social pueda ir periódicamente a veros y asegurarse de que no malgastáis el dinero en drogas o alcohol.Procurad encontrar un trabajo,pues la subvención que antes duraba hasta los 21 se reducirá a los 18 para los que cumplan dentro de dos meses que es cuando entra en vigor la reforma.


Nadie dijo nada,en su mayoría se escaparían a alguna parte donde no pudieran darles alcance nunca más.
Una vez nos dieron permiso para marcharnos,Jonghyun me jaló levemente del brazo y me dijo que necesitaba ir al baño.No; no es que me lo dijese para que yo le llevara como a un niño pequeño,sino porque era su forma de pedirme que le cubriera de los cuidadores¿por qué?Porque nadie puede masturbarse a gusto cuando hay una persona no grata cerca.Quise decirle que se esperase a que buscara un reloj para comprobar la hora,pero entonces llamaron de nuevo,los más pequeños tenían que entrar a bañarse.

-Si esperas unos minutos nos ducharemos y podrás hacerlo.
-No quiero esperar,Kibum,lo necesito ahora.
-...


Caminé tras él hasta llegar al pasillo que daba a los baños,pero había allí dos cuidadores que nada más vernos,nos llamaron la atención.Los niños pequeños eran los únicos que podían tener acceso al baño en aquellos momentos.

-Pero me estoy meando-escuché quejarse a mi hermano-No puedo aguantarme.
-Tendrás que aguantar o mearte en los pantalones-contestó uno de los cuidadores.
-Jong,ven-le sujeté de un hombro.


De nuevo caminamos hasta el patio,miré al rededor y al no ver por allí a la vieja desdentada ni a la señora Naeun,le indiqué a mi hermano que fuese hasta el escondrijo de siempre detrás de los árboles.
Llegamos hasta allí y nadie nos vio,por suerte.Le dije que podía masturbarse allí y que yo vigilaría que nadie se acercara.Me tomó la palabra,en cuanto vi cómo desabrochaba su pantalón,aparté la vista y me asomé para asegurarme de que no viniera nadie...Verle la polla era algo que cada día me desconcertaba más.Me gustaba...me encantaba vérsela y cuando se masturbaba me encantaba aún más,adoraba esas caras que ponía y escucharlo resoplar e incluso ahogar gemidos,hacía que todo mi ser se estremeciera¿está mal porque somos hermanos?Según la sociedad,sí está mal,pero yo no lo creo así...Podría dejarme arrastrar por él sin ninguna clase de remordimiento.
Como veo que nadie se acerca,giro la cabeza para poder ver cómo se toca.Me relamí viendo como apretaba su erección...Tan duro para unas cosas y tan dulce e infantil para otras...Levantó la cabeza y me miró a los ojos,no era la primera vez que me pillaba mirando, pero me sonríe dándome a entender que es algo que le gusta...Todo es por "ESO", por esa cosa que él y yo tenemos y que nadie puede comprender.Hubiera seguido mirando pero escuché el sonido de pasos sobre la gravilla del suelo y apurado me asomé a comprobar que nadie se acercara.Por suerte,quien provocó mi sobresalto no era más que un niño de unos 13 años,alcanzando la pelota que se les había escapado del campo.Sonreí aliviado y giré la cabeza en el preciso momento en el que mi hermano estaba eyaculando...Sentí como se me secaba la boca y me relamí.
Se recostó en el árbol mientras relajaba el cuerpo y volvimos a mirarnos.Mis ojos bajaron hasta su polla,ahora flácida y luego con una mano,retiré una pequeña gota de semen del glande y me la llevé a la boca.

-Kibum...-susurró sorprendido.
-No digas nada-le advertí y me aparté de allí para ir donde los demás mientras intentaba encontrarle un sabor a aquel líquido espeso salido del cuerpo de mi hermano.

Su sabor era un tanto amargo,incluso diría que tenía un punto salado,pero con solo una miserable gota,no lo pude apreciar bien.Cuando él me dio alcance me dijo en voz baja:

-Te viste tan sexy hace un momento,hermano...estoy deseando llegar a las duchas ya.

No le respondí...Claramente yo también lo estaba deseando aunque fuera solo para ver de nuevo ese precioso trozo de carne que le cuelga entre las piernas...Así podré aliviarme yo también... Masturbarse en las duchas es algo que estoy acostumbrado a ver desde los 12,en nuestro grupo siempre ha habido niños precoces que ya estaban desesperados por experimentar algo sexual,así que nadie delataba a nadie si veían que se tocaba en las duchas... Pero todo eso cambiaba cuando se tocaban entre dos...A mi me encantaba que mi hermano me tocase por todo el cuerpo,sobretodo por donde tenía las heridas en mi columna...A todos les resultaba extraño que dos hermanos se tocasen así y su reacción era la de apartarnos del grupo.

Nos sentamos en un banco de piedra viendo marchar a las chicas porque ahora era su turno de darse una ducha.Pegué mi espalda al muro y cerré lentamente los ojos sintiendo el sol en la cara.Estaba bien,a gusto,sentía la camisa pegarse a las heridas abiertas por no habérmelas desinfectado...Sentí a Jonghyun recostar la cabeza en mi regazo y levanté una mano para acariciar su pelo.Intentaba no desesperarme...Yo también quería ir ya a los baños para que pudiera tocarme por todas partes...Aquella excitación solo era una reacción en cadena.No todos los días nos podíamos permitir autolesionarnos porque no siempre disponíamos de una herramienta efectiva con la que hacerlo, y era una agonía soportar días e incluso semanas sin poder permitirnos aquel desahogo sexual.

Comencé a impacientarme y abrí los ojos.Sólo quedaban en el patio los chicos de entre 14 y 15,en cuanto acabase el grupo de los 10 a los 13,nos tocaría a nosotros ir al fin a ducharnos...Aunque lo más probable es que para entonces no quede nada de agua caliente... Respiré profundamente y decidí quedarme en silencio y con los ojos cerrados,relajándome hasta casi el extremo de quedarme completamente dormido.

-Kibum...hermano,despierta,ya han salido a llamarnos para entrar a las duchas¿Kibum?


Sentí como me zarandeaba y abrí lo ojos para verle.Resoplé y me puse en pie con ayuda de mi hermano,lo cierto es que me sentía adormecido,pero aquella maldita necesidad de aliviarme sexualmente no había desaparecido.Caminamos juntos hasta el baño y Jong procuró que nos tocara en una esquina,amparados por un pequeño muro de azulejos,quedaríamos lejos de las miradas indiscretas de los cuidadores si se asomaban a asegurarse de que nadie fumase allí.Nos desvestimos y una vez abrí el grifo y comenzó a caer agua caliente sobre nosotros,sentí a Jong abrazarse de mi espalda y pedirme que me echase más contra la pared porque el agua no le mojaba bien.Me giré para verle y yo mismo empecé a pasar mis manos por su cuerpo para asegurarme de que estaba bien mojado,incluso me permití el lujo de lamer los cortes de su pecho,los que le había hecho en el patio...Nadie podía ver lo que yo hacía y simplemente sentí que el agua me quemaba la piel a pesar de saber que no era así,pero era aquella adrenalina que comenzaba a subirme por el cuerpo a causa de que el agua me cayese a presión sobre las heridas.Sacudí la cabeza y miré fijamente a mi hermano,entornando los ojos al darme cuenta de que no solo era yo el que estaba terriblemente erecto,sino que él también y de forma mucho más notable.

-Hace ya un mes desde la última vez-susurró en mi oído con su voz de niño bueno.
-Más...Hace casi dos meses...-cerré los ojos-Tócame...Acabemos con ésto antes de que alguien se de cuenta.
-Nadie lo notará-puso sus manos sobre mis nalgas-Estamos bien escondidos.
-Entonces,que sea antes de que lo noten-colé una mano entre nuestros cuerpos para poder masturbarle.

Nos miramos a los ojos en aquel momento... Me encantaba ver la expresión de su cara cuando era yo quien tocaba su erección para frotarla contra la mía... En aquel momento me hubiera encantado poder ponerme de rodillas y probar su sabor... Pero soy consciente de que alguien nos verá,incluso ahora que da la simple impresión de que nos estamos enjabonando el uno al otro, incluso ahora pueden darse cuenta de que hacemos algo más que eso.
En el momento en el que empiezo a sentir como su erección se hincha y calienta de más,busco con la mano la llave del grifo para poder cerrarla,es mi oportunidad de degustar con más exactitud a qué sabe su semen...Incluso cuando siento que él quiere tocarme también la entrepierna, el silbido que avisa que viene uno de los cuidadores.
Nos separamos y vuelvo a girarme contra la pared,maldiciendo mi suerte.Giré apenas la cabeza para ver asomarse al cuidador una vez que Jong se agachó a coger el jabón para ambos.Sentí esos ojos asquerosos mirarme fijamente y fruncí el ceño.¿Qué tanto me miraba aquel hombre?

-Kim Kibum,luego pásate por el despacho del director-me dijo antes de marcharse.


Jong y yo nos miramos con extrañeza y una vez escuché que la puerta se volvía a cerrar,sentí mi libido bajar hasta el punto de ser inexistente,aún ante mi rechazo,mi hermano se pegó a mi y susurró en mi oído que seguía a punto para dejarme probar el sabor de su simiente... Otra vez aquel calor asfixiante subió por mi cuerpo y no pude evitar sujetar de nuevo su miembro para masturbarle y cuando finalmente se corrió,sentí como salpicaba mi mano y algunas gotas calientes llegaban a mi vientre.Apoyó su cabeza en mi hombro y me llevé los dedos manchados a la boca,cerré los ojos mientras degustaba su sabor,sí,seguía siendo salado y algo amargo,pero también le encontré un toque dulce.
Cuando salí de aquel trance que me había causado el volver a excitarme,Jonghyun ya estaba enjabonando mi espalda mientras canturreaba tontamente una canción infantil.Me quedé en silencio,asimilando lo que había sucedido.Nos quedamos de los últimos en las duchas,el agua ya estaba más que fría y aún con ello seguíamos allí.De no haber sido porque uno de los cuidadores entró,podríamos habernos pasado allí el resto de la tarde.Un toque de atención y salimos al tiempo de la ducha,nos secamos con las viejas toallas y marchamos a nuestra habitación para vestirnos y una vez más,aquel hombre me repitió que fuese al despacho del director.Mi hermano insistió en acompañarme,pero le pedí que se quedara allí y procurase no llamar la atención,como siempre le decía cuando se tenía que quedar solo.

En el despacho del director me sometieron al mismo interrogatorio al que me sometían cuando un cuidador se daba cuenta de que las heridas de mi espalda eran cada vez más numerosas.No respondí a ninguna de las preguntas que me hicieron,no era asunto suyo lo que yo hiciera o dejara de hacer con mi cuerpo,incluso se tomaron la libertad de acusar a mi hermano ¿y por qué no?de amenazarme con estar incapacitado para salir a la calle y decirme que si no colaboraba,me mandarían a un manicomio...Fue tan divertido verles intentar todo para hacerme hablar.Finalmente me mandaron marcharme y felizmente me largué de allí.
Encontré a Jonghyun sentado en mi cama,le noté nervioso:

-¿Alguien te ha amenazado?
-N-no...-se puso en pie y me llevó a una esquina,donde nuestros 54 compañeros de habitación no se percatasen de que sacaba un cuchillo de la manga de su chaqueta.
-¿?¿De dónde lo has sacado?
-He ido a la cocina...pensé que lo ibas a necesitar.
-¿De la cocina?-me apuré a coger el arma y a esconderla en los hierros de nuestra litera.


Poco después irrumpieron en las habitaciones cuidadores con perros ,hicieron recuento para ver si alguien se había escapado,incluso tiraron las camas al suelo,las deshicieron,pero no dieron con el cuchillo y al poco volvieron a marcharse para registrar el resto de habitaciones.No sé cómo mi hermano se las había apañado para cogerlo sin que le viesen...Los cuchillos de la cocina estaban contados y se aseguraban siempre de que estuvieran todos en su sitio para evitar cualquier altercado entre los internos...Volvieron a entrar y nos pusieron en fila contra la pared,nos hicieron bajarnos los pantalones y revisaron nuestra ropa y nos cachearon sin que nadie se resistiese.Al volver a marcharse,miré a mi hermano y una idea descabellada me cruzó la mente.Tras colocar mis pantalones,me agaché a colocarle los suyos y cuando al incorporarme quedamos frente a frente le susurré "Ahora tenemos una herramienta para ESO" ... Comenzó a sonreír como un tonto y le pedí que se controlase.

-¿A quién?-me preguntó.
-A alguna de las niñas del módulo 3.
-Sí,sí¿puedo elegirla yo?Por favor,hermano,quiero elegirla yo.
-Claro que puedes...


Hicimos nuestras camas de nuevo y yo le dije que dejaríamos pasar unos días,cuando los cuidadores bajasen la guardia tras la desaparición del cuchillo y comprobar que no sucedía ningún altercado... Aunque matar a una niña no era lo único que podíamos hacer con ese cuchillo; de hecho mi hermano pareció leerme la mente porque dijo que podíamos hacernos cortes con él...Sí...pero era arriesgado llevarlo encima o permitir que se nos manchase la ropa de sangre y que relacionaran la desaparición del cuchillo con nosotros, así que le dije que lo usaríamos simplemente para jugar con las niñas y que debía aguantar las ganas de automutilarse. Vi en su cara que la idea le resultó desagradable, pero accedió a obedecerme, sabía que yo nunca me equivocaba y sin embargo él cometía errores de forma constante.

Pasé dos días calmando las ansias de mi hermano por "jugar" con las niñas pequeñas y mientras él dormía,yo salía de la habitación y trataba de averiguar qué recorrido hacían los guardias y cada cuánto tiempo abrían las habitaciones para comprobar que dentro no pasaba nada y que nadie se había escapado.
Al tercer día,levanté a Jong a las 2:45 de la madrugada y me apuré a coger el cuchillo,me agarró una mano y a oscuras salimos de la habitación.Éramos casi parte de las sombras que gobernaban aquel viejo edificio de noche.Llegamos al bloque 3 y abrí la puerta para dejar pasar a mi hermano y que eligiese a la niña que quisiera, pero le puse un límite de tiempo,le avisé que tenía solo un minuto para entrar y decidirse por una. De hecho salió antes de lo que yo pensaba,según me dijo entre susurros,ya la había elegido durante los días anteriores.La niña dormía en los brazos de mi hermano y sonreí porque incluso resultaba tierno de ver.Le llevé a oscuras hasta el baño de los niños pequeños y allí,en la zona de las duchas,acostamos a la pequeña en el suelo y le concedí a mi hermano el privilegio de ser quien la degollase. Procuramos que nuestra ropa no se manchara de sangre y en cuanto la niña se despertó,escuchamos en silencio cómo era incapaz de quejarse por la profundidad del corte en su garganta y mientras pataleaba,dejé que fuera mi hermano el que le cortara todas las extremidades,pero tuve que pedirle que se diera prisa porque corríamos el riesgo de que nos descubrieran.Una vez la niña dejó de moverse,escuché ruido de pisadas fuera y me acerqué a la puerta a mirar.Por el fondo del pasillo había un guardia con su linterna,mirando al rededor como si buscase algo.Le dije a Jonghyun que era hora de irse y que saliera por la ventana del baño...En realidad era un ventanuco, de haber sido más grandes,nunca hubiéramos logrado escaparnos de allí.El ventanuco daba a otro pasillo y desde allí nos apuramos a volver a nuestra habitación a esconder el arma y fingir que no nos habíamos movido de la cama.
Apenas tardaron una media hora en dar la alarma y hacer levantar a todo el mundo para salir a formar al patio.Mientras nos colocábamos,me aseguré de que no hubiera sangre en mi ropa ni en la de Jonghyun y luego quedamos en silencio.Otra vez nos hicieron desnudar,buscaron cortes o sangre en nuestras manos y pies o simplemente un comportamiento sospechoso.Amenazaron con darnos una paliza si el culpable no salía a dar la cara y en pocos minutos,nos rociaron con agua helada y una manguera a presión,después a todos nos golpearon con una vara metálica en la espalda y las manos,pero de nuevo,nadie confesó haber sido el autor del crimen.
Nos tuvieron el resto de la noche a la intemperie y Jong se acurrucó contra mi tratando de conservar el poco calor corporal que le quedaba tras el baño con la manguera.Le abracé,pero yo mismo temblaba,me castañeaban los dientes a causa del frío; incluso escuché a algunos pedir que por favor nos dejasen regresar dentro porque nos estábamos helando.Tardaron en acceder,pero lo hicieron,nos ordenaron regresar dentro y me apuré a coger una manta vieja y a frotar con ella el helado cuerpo de mi hermano mientras éste intentaba desesperadamente entrar en calor.Una vez estuvimos ambos secos,nos echamos en mi cama y nos abrazamos con fuerza para seguir calentando el cuerpo.

-No ha sido tan buena idea...-me dijo al oído.
-Sshh...tranquilo,en un ratito habrás entrado en calor.
-Kibum¿qué haremos al salir?
-No temer que nos empapen con una manguera de nuevo.
-Idiota...
-Duerme,Jong...mañana hablaremos sobre esto.


Lo cierto es que me preocupaba mucho el hecho de que mi hermano pudiera enfermarse por coger frío y estuve toda la noche en vela tratando de vigilar que no le diera fiebre y que no pasase frío.Cuando apenas quedaban unos minutos para que nos mandaran levantar,fue cuando caí dormido.
No sé bien qué pasó después porque aparentemente,estuve dormido mucho tiempo.Cuando abrí los ojos estaba en la enfermería y mi hermano estaba conmigo.Dijo que me había subido mucha fiebre y que llamó a los cuidadores que le mandaron llevarme allí.
Que ridículo me sentí.Yo tratando de protegerle a él y fui quien cayó enfermo de la manera más absurda que se le podría ocurrir a nadie.Me dio rabia haber sido tan débil,pero Jonghyun insistió en que no debía verlo así,sino como algo bueno porque en la enfermería estaríamos solos todo el día.La enfermera era una borracha compulsiva y lo normal era verla en su despacho hasta las cejas y dormida sobre el escritorio llenándolo todo de babas.
Suspiré y entonces él me enseñó que llevaba encima el cuchillo.Se me tensaron todos los músculos solo de pensar que pudieron haberle registrado y haber encontrado el arma.Instintivamente le di una bofetada y le dije que no podía llevarla encima.Me miró entre enfadado y confundido y me dijo que quería que le hiciera cortes porque sentía que estaba pasando el mono...Sí,también pasábamos por eso como dos yonquis sin su dosis de droga diaria.
En aquel momento yo tenía muchas cosas en las que pensar y entre ellas no estaba el ponerme ha hacerle cortes.

-¿Qué es todo ese jaleo?
-Oh,verás,han llamado a la policía por el cadáver que encontraron en el baño.
-¿Cómo?¿A la policía?
-Sí.Fuera hay como dos o tres coches de policía.
-Dame el cuchillo-susurré sintiendo que se me erizaba el cabello de la nuca.


Sólo al cabeza hueca de mi hermano se le podía ocurrir llevar encima un cuchillo con el edifico infestado de policías.Una vez tuve el arma en mis manos,miré en todas direcciones buscando un buen escondrijo para ella y ordené a Jong que lo escondiese en la separación de los ladrillos de la pared.Allí había hueco suficiente para el arma y cuanto más a la vista más iba a pasar desapercibido para quienes lo buscasen.
Justo cuando volvió a sentarse a mi lado,fue cuando la puerta de la enfermería se abrió y entraron varios agentes de policía uniformados.Tal y como pensé,pusieron todo el mobiliario patas arriba pero ni siquiera se esforzaron en revisar las paredes ni en interrogarme a mi,que era el único que estaba en la enfermería "ingresado" en aquel momento.Se marcharon dejando tras de sí un silencio que incluso se me hizo incómodo.

-¿Lo recupero ya?
-No,Jong,olvídate de él por ahora.
-Pero es que necesito que me hagas cortes.
-¡Dije que no!-le reprendí.


Su ceño se frunció y con mala cara se levantó de mi lado y se marchó sin decirme nada más.
No me gustaba enfadarme así con él,pero tampoco podía permitir que nos pillaran con un cuchillo entre las manos la noche después de que una niña pequeña hubiera sido asesinada en el recinto.
La enfermera me dio el alta apenas unos minutos después y al levantarme fui derecho a buscar a mi hermano.No di con él por ninguna parte,cuando no quería ni verme,era todo un experto escondiéndose.

-Kim Kibum-me llamaron.
-¿Sí?-giré la cabeza.
-El director quiere veros a tu hermano y a ti.
-Acabo de salir de la enfermería,no sé donde está Jong,deberían llamarlo por megafonía.


Mientras caminaba al despacho del director escuché cómo nombraban a mi hermano por los altavoces y me pregunté si es que alguien nos había visto merodeando en los baños de las niñas pequeñas o si habían encontrado algún rastro de sangre en nuestras camas...¿Tendrían alguna prueba de que fuimos nosotros?Cuando me sentí tentado de confesar,vi aparecer a mi hermano junto a otros chicos y comprendí que era porque nos iban a dar ya los papeles para poder salir de aquel infierno de piedra.
En silencio nos colocamos frente al escritorio del director y allí escuchamos un sermón de casi dos horas sobre lo que iba a ser de nosotros al salir de allí; las condiciones que debíamos seguir,el hecho de poder o no buscar trabajo ya que todos éramos menores de edad y de nuevo a Jong y a mi quisieron mandarnos a casas diferentes y durante unos largos segundos,creí que mi hermano no diría nada sobre ello,pero fue solo mi imaginación,de nuevo,como cuando éramos pequeños,comenzó a dar voces y hacer perretas que solo eran propias de un niño pequeño.Con tal de no escucharle, el director rectificó y dijo que íbamos al mismo piso en los suburbios de las afueras.

No podéis imaginar lo jodidamente libre que me sentí en el momento en el que la enorme puerta metálica,se abrió ante mis ojos. Cogido fuertemente de la mano con Jong,salí fuera y me impresioné con aquel mundo que hacía años había dejado de existir para mi.Un taxi fue el encargado de llevarnos a nuestro nuevo hogar. Ahora nada impedía que diéramos rienda suelta a "ESO". El mundo iba a ser nuestro buffet a partir de ese momento.
Nuestro nuevo hogar me recordaba mucho a la casa en la que vivíamos con nuestro padre,tenía un bonito jardín delantero, algo maltratado y descuidado, la casa era vieja,tenía todo el aspecto de ser un criadero de ratas,nos dieron llave, papeles y una tarjeta para sacar dinero del banco y poder comprar lo que necesitásemos.

-Dormiremos juntos¿verdad?
-Supongo que sí,Jong...

Al abrir la puerta lo vi pasar a la carrera buscando las habitaciones y en pocos segundos le escuché tirar cosas y comenzar a mover muebles.Cambiaba la cama de lugar, por lo visto había dos habitaciones y él quería llevar la cama de uno a otro para formar una cama doble y poder acostarnos allí.
Di una vuelta rápida por la casa e hice una lista mental de todo lo que necesitábamos comprar.Allí todos los muebles daban asco de lo viejos y rotos que eran.Me asomé a la  ventana y luego de ver a un par de mujeres con bolsas de la compra,salí para preguntarles dónde estaba en el supermercado y si sabían de alguna tienda tipo rastro en el que vendieran cosas de segunda mano.
Esa misma noche,teníamos en casa al menos comida y ropa de cama y baño,nueva y limpia,tenía pensado cambiar también los sofás por unos menos estropeados.

-¿Podemos ya hacerlo?Kibum,estoy desesperado.
-¿Por qué tanta prisa?No hemos disfrutado siquiera de lo maravilloso que es ser libres.
-Ahora mismo lo único que me interesa liberar es mi polla¿me ayudas o no?
-No,no me apetece.


Con una de sus perretas de niño pequeño,agarró un cuchillo y se marchó al baño.Por una vez,no quería ayudarle,ni me preocupaba no ver como le vibraba la erección fuera de los pantalones, no, por una vez, salí al porche de la casa e inspiré profundamente sintiendo que era libre y que podía ir y venir sin rendir cuentas a nadie.Luego puse la televisión y sorprendido vi la infinidad de canales nuevos  que había.Dejé la tele puesta y me quedé dormido tras unos minutos.

No sé qué más sucedió entonces,solo que abrí los ojos y escuché jaleo en la cocina. Estiré mis brazos y piernas para desperezarme y me levanté. Al asomarme a la cocina me quedé sin aliento. Había un cadáver sobre la mesa y Jong ya estaba acabando de amputarle el segundo brazo.

-No puedo creerlo...¿de dónde la has sacado?
-No te importa.
-Me importa, sí que me importa-cerré las ventanas, corrí las cortinas y luego le di una bofetada-¡Alguien pudo haberte visto!
-¡Ah!-se tocó la mejilla y me miró con enfado-¡Sé cuidarme solo!
-¡No,no sabes!Irresponsable,aquí en la cocina con la luz encendida y las ventanas abiertas¡Imbécil!-recogí los brazos de la niña y busqué si teníamos o no un sótano.


Di con la puerta que llevaba allí y bajé a oscuras,viendo los escalones solo con la luz del pasillo y por allí dejé las extremidades amputadas y subí de nuevo encontrándome con mi hermano aún tocándose la mejilla:

-Llévala abajo,mañana la sacaremos en bolsas de basura y limpia todo ésto.
-Cállate...tu no me das ordenes,no eres papá ni tampoco eres un cuidador-me dijo con desdén.
-¿?-me quedé sin habla.


Nunca se había opuesto a lo que yo le decía y que de pronto lo hiciera de forma reiterada me descolocó.

-Jong,yo soy quien cuida de ti.
-No,no es así... sólo eres unos minutos mayor que yo, nada más.
-¿Pero qué te pasa? Siempre hemos estado unidos ¿ya lo has olvidado?
- No, no lo he olvidado, pero estoy harto de que me des órdenes ¿quién te piensas que eres?
-¡Basta!¡Cállate ya!-fui a abofetearle de nuevo pero detuvo mi mano.
-¡No, cállate tu!-me puso contra la pared-Siempre estoy haciendo lo que tu mandas y cuando yo te pido que hagas algo por mi solo sabes decirme que no.
-... No es así...no es por eso... Jonghyun, solo intento cuidarte y que no cometas errores.
-Mientes... siempre has sido muy frío, tu me has usado,siempre me has usado- sentí una de sus manos en mi cuello.
-¿Q-qué vas ha hacerme?- le miré a los ojos.
-... Nada... No puedo hacerte nada, eres mi hermano...


Respiré aliviado y cerré los ojos cuando apoyó su cabeza en mi hombro.

-Solo quiero protegerte, Jonghyun... no es que quiera ser más que tu, pero cuando haces las cosas,eres tan impulsivo que dejas muchos rastros detrás de ti y mi trabajo es procurar que no suceda.
- Kibum...quiero...quiero que nos acostemos...
-¿A qué te refieres?
-Sexo, quiero que tengamos sexo; en el internado no podíamos porque siempre había gente.
-¿Sexo? Pero si somos herman...
-No-me cubrió la boca con una mano- No intentes mentirme.Sé bien cómo me miras cuando me masturbo y puedo sentir como te gusta tocarme... Si te niegas, pienso forzarte, me da igual.
-... ¿Me forzarías a tener sexo contigo?-le miré a los ojos.
-Sí, lo haría.
-Eso... me excita...
-Y a mi...


Nuestros labios se acercaron tanto que pensé que íbamos a quedarnos pegados,pero entonces tocaron al timbre y mi cuerpo se tensó.Permanecimos en silencio e incluso contuvimos el aliento. ¿Quién podía ser? Nuestras ropas estaban llenas de sangre y comprendí que si era la de asuntos sociales íbamos a tener un grave problema. Ordené a mi hermano apagar la luz de la cocina y quedarse allí. Yo me quité la camisa y la dejé allí, puesto que el pantalón era negro,la sangre no se notaba, me acerqué a la puerta y abrí un poco.
Era una mujer de mediana edad, se veía preocupada y deduje que mi hermano habría sido lo suficientemente irresponsable como para secuestrar a la niña de la casa de al lado... Efectivamente, la mujer vivía un par de casas más allá y su hija había desaparecido.

-Oh...¿y qué edad tiene su hija?-fingí interés.
-Tiene seis años...llevaba un pijama rosa y el pelo recogido en unas trenzas¿la ha visto?
-No, lo lamento, apenas acabo de llegar a casa con la compra,acabo de mudarme y no había nadie por la calle.
-Si la ve¿podría avisarme?
-Ah... naturalmente... ¿la furgoneta blanca que había antes su casa es de su marido?
-¿Furgoneta blanca?
-Sí.
-No, nosotros no tenemos coche...
-¿No? Si su casa es la que me ha dicho,señora, vi una furgoneta blanca aparcada delante cuando regresaba del supermercado.
-¿Y no vio la matrícula?
-No... lo lamento.

Comencé a perder la paciencia con aquella mujer que se resistía a marcharse de la puerta de mi casa.
Finalmente la convencí de que llamara a la policía para informar de aquel vehículo que en realidad nunca había estado allí... Y os preguntaréis¿por qué una camioneta y por qué de color blanco?
El director del orfanato del que habíamos salido apenas hace unas horas, tiene ese vehículo,recuerdo haberlo visto mil veces aparcado a la entrada del edificio... y recuerdo haberme despertado muchas noches, asomarme a la ventana y verlo salir acomodándose los pantalones y sacando a jalones a alguna de las chicas internas que iban desde los 7 a los 14 años... 
De pronto he tenido una gran idea.
Ayudé a Jonghyun a meter el cadáver en bolsas de basura y a limpiar toda la cocina con lejía, los suelos y los escalones de cemento que bajaban al garaje.
No era momento de ocuparnos de satisfacer sexualmente a nuestros cuerpos,sino de averiguar dónde vivía el director e ir a enterrar el cadáver de la mocosa allí.
Pasé los días siguientes, aprendiendo a cocinar y persiguiendo la furgoneta del director hasta que la perdía de vista,pero cada vez me acercaba más a donde quiera que viviese aquel viejo degenerado. Jong por su parte, siguió mis consejos y se dedicó a poner la casa a punto.Tiró todos los muebles viejos,la ropa vieja de cama, las cortinas viejas e incluso alguna que otra silla que estaba rota y siguiendo unas pautas,compraba y trasladaba él mismo los muebles nuevos.
Tras casi una semana,di con la casa del director y esa misma noche enterramos las bolsas de basura en su jardín y nos regresamos a casa. Jonghyun estaba deshecho por poder conseguir otra niña a la que matar. Le dije que si preparaba el sótano como nos había enseñado papá,yo me ocuparía de traer una nueva víctima a la que fuera mucho más complicado seguirle el rastro. Me aseguré de que forraba todo el suelo con bolsas de basura,incluso las paredes y la mesa de herramientas, todo tenía que ser fácil de lavar y de quitar en el caso de que fuese necesario. 
Yo me dediqué a buscar niñas de entre 4 y 6 años de fuera de nuestro barrio, de cualquier lado de la ciudad. La primera que secuestré me hizo darme cuenta de que era tan temerario como mi hermano, simplemente la robé delante de las narices de su madre en un parque y la llevé conmigo hasta casa.Nadie me vio por suerte,pero necesitábamos una forma más efectiva de raptar a una niña que no ir con ella descaradamente por la calle...

Aquella noche tras amarrarla a la mesa del sótano y cubrirle la boca para que no gritara, tuvimos una cena tranquila y agradable,estábamos un poco mimosos entre nosotros, incluso nos hicimos algunos cortes conforme nos excitábamos más y más... Terminamos metiéndonos mano como solíamos hacer en las duchas del orfanato,pero ahora con la seguridad y la libertad de que nadie iba a vernos e interrumpir. Incluso por unos segundos sentí que era mi hermano pequeño quien me dominaba a mi porque me descubrí encima de la mesa,desnudo de cintura para arriba y él encima de mi comiéndome a besos y lametones mientras yo gemía como una perra. 
Nos besamos y mientras recuperábamos el aliento para continuar, Jong giró la cabeza hacia el sótano:

-¿Puedo follarte mientras la mutilas?
-¿De verdad quieres hacer eso?Si me mueves no habrá cortes limpios.
-No, no los habrá..por eso quiero que lo hagas¿me concederías ese capricho?Llevas días dándome largas para no acostarte conmigo.
-¿Y cómo quieres que lo haga?...Quiero decir,nunca me han penetrado¿qué te hace pensar que podré estar con ambas cosas a la vez.
-Quiero que lo hagamos de pie,tu solo tienes que inclinarte sobre la mesa e irle mutilando las extremidades.
-¿No será una chapuza?¿Qué haremos después con ella?
-Enterrarla en casa del director, vamos, Kibum, dame ese pequeño gusto, no te pido nada imposible.


Me limité a asentir para dar mi visto bueno a la idea. Podía resultar más excitante de lo que me estaba pareciendo.
Bajamos juntos al sótano y allí encendimos la luz y volvimos a besarnos y tocarnos mientras aquella mocosa miraba confundida a esos dos desconocidos que tenía al lado.Me vi apretado contra la mesa,de espaldas a mi hermano... Jong insistió con morderme el cuello provocándome gemidos y espasmos como si estuviera apretando mi botón de placer una vez detrás de otra.Pronto me bajó los pantalones y sentí sus dedos jugueteando sobre mi ano...que extraño se me hacia no ser quien llevara el control. Alargué el brazos y cogí un cuchillo de filo dentado, resoplé y miré a la niña dedicándole una sonrisa, no sé porqué,pero pareciera que trataba de relajarle a pesar de la situación que estaba a punto de vivir. Me sujeté de la mesa gimiendo cuando sentí un dedo de mi hermano dentro y el bulto de su pantalón frotándose contra mi muslo,por poco dejo caer el cuchillo porque mi pulso era tembloroso. Trato de concentrarme en mi parte del trabajo y con el filo,hago un corte en la mejilla de la niña que al momento comienza a llorar y berrear ahogadamente como un demonio. Yo me excité y mi hermano se excitó más aún...
Cuando quise comenzar a amputarle un brazo,la polla de mi hermano invadió mi cuerpo y el primer corte fue tan desastroso que por unos milímetros no llegué a seccionarle la arteria axilar...De haber alcanzado ahí,nuestro juego habría acabado en escasos minutos.Intenté centrarme en algo que no fuese aquellos pinchazos de dolor que sentía por culpa de la erección de Jong...Él mismo me sujetó una mano y me instó a seguir cortando a la niña y en cuanto comencé a perforarle el brazo, Jong empezó a darme embistes que provocaban que el cuchillo fuera en todas direcciones menos en la que yo quería que fuese para poder desmembrar a la niña. Incluso en un momento se me fue tanto la mano con el movimiento que le atravesé la mandíbula con el cuchillo. La sangre comenzó a salpicar en todas direcciones y Jonghyun me sujetó por el pelo y me obligó a recostar la cabeza sobre el vientre de la cría mientras él embestía contra mi cuerpo como un todo desbocado. En aquellos momentos no sabía si estaba cachondo por lo que él me hacía, si lo estaba por aquel despropósito que le había ocasionado a la niña con el cuchillo, por estar cubierto de sangre o por una mezcla de todo aquello. Sentía subir y bajar el pecho de nuestra víctima y escuchaba cómo jadeaba intentando no ahogarse en su propia sangre,mientras yo me agarraba de la mesa sintiendo como la pelvis de mi hermano golpeaba contra la mía,metiéndome y sacándome aquella gruesa virilidad.
Me hizo volver a coger el cuchillo y ésta vez,tras incorporarme un poco, hundí el cuchillo en la tripa de la niña y abrí un buen corte,más sangre, juraría que a Jong lo que le gustaba era verme bañado en ella...
No recuerdo un orgasmo más perfecto que ese, incluso juraría que el placer me hizo sentir que todo a mi alrededor estaba ralentizado. Incluso cuando mi hermano se recostó sobre mi,respirándome en el cuello, me quedé con la mirada fija en las tripas que había sobre la mesa...Tripas calientes,recién salidas de las entrañas de aquella mocosa...
¿De verdad mi hermano y yo nos habíamos vuelto tan salvajes? Ni siquiera un animal haría algo así por puro placer... No, ni siquiera me comparé con un animal en aquellos segundos posteriores al orgasmo... En aquel momento sólo se me ocurrió una palabra para describirnos... Monstruos...
Y parecerá enfermizo,pero me encantó llamarme a mi mismo monstruo y llamárselo también a mi hermano, lo éramos y eso nos hacía diferentes y especiales, únicos... Mutilarnos el uno al otro,follar con nuestras víctimas presentes y simplemente inflinjirles heridas por puro azar fue lo mejor que me ha pasado nunca...

Los tiempos han cambiado y nosotros hemos cambiado con ellos. Nadie sabe qué pasa con las niñas que desaparecen y a la larga a la policía les deja de preocupar porque no existe un patrón de conducta en los monstruos.


...

 Hemos sido creados para ser perfectos y nuestra perfección radica en el miedo que sienten los hombres al saber que hay alguien en las sombras dispuesto a arrebatarles de los brazos lo que más aman y hacerlo pedazos.





¿FIN...?



5 comentarios:

  1. Oye hermoso eso estuvo exitante me fascino tu escritura es deliciosa saluditos

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  2. Simplemente muy bueno
    Felicidades entendí tu mensaje
    Regresaste momo is back, momo is back, momo is back, back, back, back, back
    como la canción de sherlock jiji

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  3. Amo como escribes me lei todos tus fics en una semana sigue escribiendo te admiro

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