Personajes secundarios : Jonghyun, Minho, Key, CL, Yesung, Kyuhyun.
Género: Fantasía/Hard Lemon /Suspense
EEL: +18
Resumen: En un mundo donde la vida es decadente y los humanos sólo sirven para trabajar, algunas familias de poderosos seres ultraterrenales se disputan el dominio sobre la mayor potencia mundial en esos momentos, la ciudad de Seúl, donde ha comenzado la expansión de lo que se presenta como una nueva salvación, un poderoso estupefaciente llamado "BUBBLES". Ambas familias pelearán hasta que sólo quede una en pie por el dominio de los hombres.
¡¡IMPORTANTE!!
NO fomento ni apruebo el consumo de DROGAS
Ésto es sólo una historia
Por favor, no probéis nunca drogas de ninguna clase
El mundo es muy diferente a como en un pasado pensamos que sería. Tras la Cuarta Guerra Mundial, la devastación a causa de los residuos y las intoxicaciones, provocaron que un 40% de la población mundial muriese , un 10% mutara y el 50% restante tuvo que continuar con su vida, padeciendo dolencias y mal formaciones durante varias generaciones después de aquel terrible acontecimiento en el que se vieron implicadas todas las potencias mundiales apoyadas por sus aliados... Aquello ocurrió en el 2045 y ha pasado mucho tiempo desde entonces. Los descendientes de aquellos que mutaron son llamados hoy en día "ultraterrenales" porque adquirieron la capacidad no solo de leer las mentes sino de controlar a los hombres y a los animales e incluso de ascender a un plano más allá de la realidad. Con el paso de los siglos los ultraterrenales han perdido algunas de esas cualidades pero por unos u otros motivos, se han convertido en gobernantes de muchos países ya que son capaces de hacer creer a todos lo que desean.
Nuestro mundo está gobernado ahora por ellos y mientras los que permanecieron humanos son usados como mano de obra barata, las calles de las grandes capitales están infestadas por las nuevas drogas que proporcionan a los esclavos humanos, la fuerza necesaria para ponerse en pie cada día tras realizar los explotantes turnos de trabajo que los gobernantes les obligan a ejecutar día tras día... irónicamente, son los mismos gobernadores los que financian esas drogas y las sueltan en la calle, de una manera sus obreros permanecen dispuestos para el trabajo y los que mueren de sobredosis ayudan a mantener la población bajo control. ¿Extraño no? Seguro que quien escuche ésto sin ser de nuestra época pensará que el mundo del futuro es horrible, pero salvo por el problema de las drogas y las enfermedades que asolan a los humanos, es un mundo como cualquiera que vino antes. Los ricos gobiernan y los pobres son pobres.
Hoy los ojos del mundo entero están puestos en Seúl, mi hogar, la primera potencia mundial y donde se considera que están los ultraterrenales más fuertes e inteligentes... Yo soy uno de ellos, seguro que ya lo habías notado ¿no es así?
Mi nombre es Taemin y soy el menor de los tres últimos descendientes de nuestra gran familia, podría esperarse que nuestro apellido fuera coreano pero lo cierto es que todos los ultraterrenales decidieron hace casi mil años, que cada familia tomaría un nombre procedente del latín. Nuestra familia es llamada "Los Persici " y somos una de las más grandes y poderosas de Corea.
Desde hace más de doscientos años, nos disputamos el gobierno con la familia de " Los Noctem" y aún es complicado saber quién de los dos llegará a dominar el país. Nuestras relaciones son tensas y el hecho de que ellos sean más que nosotros siempre ha perturbado a mi padre.
Todos los ultraterrenales traficamos con alguna especie de droga o alucinógeno y es completamente legal. Las creamos y suministramos nosotros mismos, todas ellas aumentan el rendimiento y disminuyen la capacidad humana de razonar de modo que con ello evitamos futuros levantamientos en contra nuestra. Generalmente el poder lo tiene la familia que crea la droga más potente y en el caso de Los Noctem y Los Persici, ambas familias crearon hace casi 80 años, unas drogas que hicieron que el país se pusiera a la cabeza del mundo y fuera conocido como la primera potencia a nivel mundial por encima de Estados Unidos. Hace muchísimas décadas que únicamente nos dedicamos a mejorar la droga en lugar de tratar de crear una nueva. Es complicado dar con la fórmula exacta y no voy a mentir, la mayoría de los jóvenes ultraterrenales casi consumimos más drogas que los propios humanos, alteran nuestra consciencia y nuestros poderes o en caso contrario los adormecen y nos proporcionan una experiencia de vida y alucinación diferentes.
Ahora que ya sabéis cómo funciona mi mundo estáis preparados para conocer mi historia.
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Fui el último en nacer en una familia ultaterrenal cuyos nobles cimientos se tambaleaban de manera horrible gracias a la caótica gestión de mis padres, que como muchos otros, habían terminado siendo adictos a sus propias drogas.
El primogénito y preferido de papá, era Onew. Mi hermano mayor destacaba por su seriedad y porque a la temprana edad de trece años encontró el modo de evitar que nuestra familia colapsara y se destruyera. Se ocupó desde ese momento de las cuentas de la familia, controlaba nuestro dinero hasta el último won y nuestra producción de drogas, sus costes y todos esos números y anotaciones que yo nunca entendí. Nos hizo más ricos de lo que de por sí éramos y ya a los 20, mi padre lo había dejado a la cabeza de la familia. Pasaba mucho tiempo en el laboratorio investigando para mejorar la droga que ya hacía tanto habíamos creado y buscando el modo de conseguir una nueva que fuera eficaz y poco mortífera....
Onew se había hecho adicto también a ella, pero su adicción era mucho menor que la de mis padres o que las de los demás. Esnifaba Cocaína-B34 , una droga 100 veces más estupefaciente que la cocaina que en la primera centena de los 2000 arrasaba a lo largo y ancho del mundo como una de las drogas más peligrosas. ´Los humanos de aquel tiempo no habrían podido con ésta droga y lo cierto es que mi hermano era casi inmune a sus efectos y eso le hacía más admirable ante mis padres. Onew era el hijo perfecto y todos lo adoraban por ello.
El segundo hijo de mis padres es Jonghyun, al contrario que nuestro hermano mayor, tiene un carácter más débil y de hecho, también tiene buen corazón. Mis padres dicen que no parece un ultraterrenal porque siempre se preocupa por la salud de nuestros empleados humanos, lo único bueno que eso tiene, es que los esclavos lo adoran y eso los hace obedecer con fervor a nuestra familia. Era cuatro años más joven que Onew y se dedicaba mucho a tratar de encontrarse a sí mismo en diferentes disciplinas artísticas. Resultaba extraño pensar que era hijo de uno de los Persici más sanguinarios que había habido desde la creación de nuestra estirpe. Él era el favorito de madre y quizás de ella heredó la adicción a fumar toda clase de hiervas alucinógenas y un amplio conocimiento del efecto de cada una. A menudo ayudaba al primogénito en busca de esa nueva droga que nos haría gobernar Corea.
¿Y yo? ¿Qué podría decir de mi? Onew me lleva ocho años y Jonghyun cuatro, fui el último y por suerte o desgracia, el más mimado y malcriado de los tres. Mis padres se deshicieron en atenciones hacia mi y me dieron todo cuanto quise. A los 10 años ya manejaba armas de fuego y me encantaba ponerme en la ventana de mi habitación a disparar al azar a trabajadores ya fueran nuestros o de otras familias de ultraterrenales que no eran tan ricas e influyentes como la nuestra. Impulsivo desde temprana edad, pronto me aficioné a toda clase de drogas, las adicciones de mis hermanos comparadas con las mías, eran un juego de niños pequeños, lo que no podía meterme por la nariz, lo fumaba, lo ingería en forma de pastillas o me lo inyectaba por vena. Fue mi hermano mayor el que se ocupó de sacarme de aquel tren de vida que tenía y desde los 16 hasta los 20 me estuve desintoxicando de todo para consumir de un modo algo más sano y relajado a pesar de seguir metiéndome de todo.
Digamos que de los tres soy y siempre seré el "bala perdida" y así es como me gusta. Hago lo que quiero, cuándo y cómo quiero hacerlo y nadie puede reprochármelo. Hace poco cumplí los 20 y me siento liberado de las ataduras de la niñez. Salvo que nuestros padres nos "liberen" antes de tiempo, estamos obligados a obedecer su voluntad hasta esa maravillosa edad, por debajo de ella, sólo somos niños a los ojos del mundo. Da igual lo inteligente , fuerte o precoz que seas en cualquier sentido, si los cabezas de familia no lo consideran oportuno, tienes que vivir lamiéndoles el culo hasta la primera veintena de vida. En mi caso no es que me pusieran muchas normas y las que me impusieron me las salté todas una detrás de otra, aún con ello, siempre fui el niño bonito de la casa.
Ha sido algo extraño, pero me marché del edificio familiar y llevo viviendo por mi cuenta cerca de tres meses, es poco, pero he sentido una maravillosa liberación. Cualquier ultraterrenal puede conseguir una casa en la ubicación que desee y yo la he ido a buscar en uno de los barrios más conflictivos de Seúl por el simple gusto de estar cerca de la acción. Sorprendentemente, mis hermanos vinieron conmigo aunque ninguno interfirió en lo que precariamente podría llamar "mi vida privada". Se pasaban el día investigando sus drogas en busca de crear alguna que fuese más potente que las existentes en la actualidad y así conseguir el dominio sobre la primera potencia mundial. Yo por mi parte soy más como un perro callejero, vuelvo al piso cuando me apetece y de resto me la paso vagabundeando en busca de algún divertimento.
Hoy justamente he vuelto a casa por el motivo más primario del mundo. Llevo un par de días chutándome de todo y tengo hambre... Nada más entrar por la puerta, me llega el olor del perfume que utiliza Onew, salta a la vista que es un perfume caro, pero resulta exquisito que te acaricie los sentidos. Me acerqué hasta él y lo vi tan inmerso en su trabajo que incluso me hizo gracia. Desde niño había sido tan responsable y había tenido tanto sentido del deber que no había disfrutado ni uno de sus 28 años de vida.
- ¿Ya has llegado? - giró la cabeza y me lanzó esos dos dardos que tiene por ojos.
- Sí ¿tanto te sorprende?
- Casi esperaba que hubieras muerto de sobredosis en algún rincón.
- Los nuestros no mueren de sobredosis-repliqué.
- No que tu sepas ¿a qué has regresado?
- Ésta es mi puta casa, Onew.
- Pagada con el dinero de nuestros padres -se pone en pie para encararme- Estás hecho un asco, deberías darte un baño.
- Y tu deberías meterte en tus asuntos, llevas toda la vida intentando crear una droga y no has sido capaz de hacer nada.
- Al menos he hecho más que tu.
- Parad ya los dos- suspiró Jonghyun.
Giré la cabeza a verlo, era tan insignificante a mis ojos que ni siquiera había reparado en que estaba acostado en el suelo sobre un enorme cojín, fumando alguna hierva. En aquellas circunstancias en las que parecía que Onew y yo nos íbamos a sacar los ojos, él hacía de la voz de la razón, a fin de cuentas su carácter era el más sereno de los tres.
- Somos hermanos, Onew, deja de reprochar a Taemin que viva su vida como quiera y Taemin, comprende que Onew es tu hermano mayor y se preocupa por tu salud - se puso en pie dejando a un lado su pipa de fumar- Hagamos una cosa, dale el gusto a Onew de darte un buen baño y yo te prepararé algo de comer.
- ... Está bien, Jong, pero no lo hago porque me lo mandéis, sino porque realmente quiero estar limpio.
Me dirigí al baño seguido por la mirada de mi hermano mayor y antes de entrar, giré la cabeza para poder verle... Onew y yo habíamos tenido algo así como una aventura incestuosa. Cuando logró que mis padres le dieran una custodia temporal sobre mi persona a los 16 años, tuvimos algunas discusiones que derivaron en salvajes encuentros en la cama... Sí, mi propio hermano me la metía hasta que me consideré demasiado mayor para ello y tuvimos la madre de todas las discusiones y terminamos a golpes aquel día. Creo que desde entonces nuestra relación no ha hecho más que ir en irrefrenable declive...
Aparté la mirada y entré a darme un buen baño para quitarme la suciedad del cuerpo, no me apetecía seguir con aquel pulso sin un claro vencedor por el momento. Al desnudarme me fijé en algunas heridas que tenía por los costados y que sanaban a una velocidad sorprendente... No volví tan solo por comer, lo que tienen los humanos normales y corrientes es que están tan terriblemente enganchados a nuestras drogas, que los que no tienen dinero para procurárselas, siempre intentan robarlas a los que las están consumiendo y me las he visto contra armas blancas hace menos de una hora. Pero un par de puñaladas no pueden matar a un ultraterrenal como yo... Pasé los dedos por encima de mis heridas y resoplé disgustado por haber permitido que me sucediera. Estaba en tal estado de enajenación que me fue imposible reaccionar a tiempo a aquella agresión. Antes de poder relajarme siquiera un poco en la bañera con agua caliente, mi hermano mayor irrumpió en el baño, estaba claro que no había tenido suficiente pelea por aquel día:
- ¿Qué cojones quieres ahora? -le espeté.
- He venido a traerte ropa limpia,esas no son formas de hablarme, Taemin.
- No me importa, deja de atosigarme.
- ¿Quién te crees que eres para hablarme en ese tono?
- Soy tu puto hermano y soy mayor de edad y te recuerdo que estáis viviendo en MÍ casa.
- Ya te escuché antes - bufa con enojo mientras me tira la ropa limpia al suelo en señal de desprecio- ¿Cuándo piensas aprender y hacerte responsable?
- ¿Cuándo vas a darte cuenta de que ya no soy un niño? -alcé la voz y me incorporé en la bañera para encararle- ¿Ah? ¿Es que no te has enterado de que he crecido?
Se hizo el silencio entre nosotros, sé que Onew no llevaba bien que me hubiera hecho tan hombre, para él siempre iba a ser un mocoso adolescente de hormonas revolucionadas y fácilmente manipulable y sumiso en la cama... No entiende que mi veneración hacía su persona se acabó en el mismo momento en el que me vi libre del gobierno de cualquier adulto. Nuestro romance prohibido había terminado de manera tan súbita que creo que ninguno de los dos habíamos terminado de superarlo... Se hacía raro llevar cuatro años todas las noches metido en su cama, acompañado siempre por su cuerpo musculado y caliente pegado a mi y ahora vernos dispersos y no poder soportarnos; pero él no quiere comprender que soy un hombre y que he madurado lo suficiente como para tener claro que no quiero someterme más con nadie, no quiero que ningún ser tenga la desfachatez de alzarse por encima de mi... Estoy cansado de ser el niño bueno que se dejaba meter la polla por pura diversión.
Vi en sus ojos negros la necesidad de cruzarme la cara de una bofetada, pero en lugar de eso, se acercó a la bañera y se quedó observando las pompas de jabón que se formaban con el agua. Volví a acomodarme e ignoré su presencia, ni siquiera iba a prestarle atención, le ignoraría y dejaría que se fuera y me dejara en paz, felizmente sólo y en paz sin su estricta sombra tratando de sobreponerse a mi voluntad... Pero no escuchaba que se fuera y empecé a incomodarme, abrí los ojos y me quedé confundido al verlo mirar las burbujas como si nunca las hubiera visto.
- ¿Qué haces ahí parado? Me estás poniendo de los nervios, Onew.
- ... Nada.
Cuando finalmente salió del baño, maldije que fuera tan gilipollas y orgulloso. Podía ser mi hermano mayor, pero era un auténtico subnormal. De Jong... bueno, de él no puedo quejarme, es tan tranquilo y pasa tanto tiempo en su mundo interior, que en realidad no me ha dado nunca problemas y normalmente no me molesta ni tampoco trata de contenerme... Debe ser por ese aire hippy que tiene.
Luego de insultar mentalmente a mi hermano mayor, de todas las formas que se me ocurrieron, me pregunté a qué se debía su insistente mirada sobre las burbujas del baño que me estaba dando ¿Qué miraba? Solo eran simples pompas de jabón.
La visita del idiota de Onew me había dejado tan, tan irritado, que sin duda, acabé mi baño, mucho antes de lo que me hubiera gustado, me ajusté una toalla a la cintura y en cuanto salí, pude ver a Onew, trabajando afanosamente en su mesa de Doctor Pirado, en busca de aquella nueva droga, que los ultraterrenales llevábamos ya tantísimas generaciones buscando. La droga definitiva... Sonaba demasiado idílico. Me dispuse a ir hacia mi habitación para acostarme y quizás fumar alguna droga que tuviera a mano y que me dejara algo adormilado para calmar el dolor de cabeza que me estaba comenzando a molestar, pero la voz de Jong, me detuvo y me giré, viendo cómo se levantaba del sitio.
- ¿Ocurre algo, Jong?
- Sí, voy a salir a hacer unos recados. Madre, acaba de pedirme que le consiga unas hierbas.
- ¿Y eso a mi qué me tiene que importar?
- Lo digo porque voy a dejarte solo con Onew y no quiero que os matéis entre vosotros...
- Ni que fuéramos dos niños pequeños para que andes con esas gilipolleces, Jonghyun - le espeté con evidente molestia.
- Sé que no lo sois, pero también sé lo difícil es que os portéis bien.
Cuando dijo esa última frase, lo vi rellenar una vieja bolsa de terciopelo rojo, de hiervas, que seguramente se fumaría a lo largo del día.
Como ya dije, los ultraterrenales, muchos al menos, somos absoluta y completamente drogadictos, aunque las drogas son para mantener a los inferiores seres humanos bajo control, a nosotros nos encanta tomarlas para que alteren y eleven nuestro estado de conciencia. Por eso Jong se llevaba aquellas hiervas alucinógenas. Eran hierbas alteradas, por supuesto. Tras la aniquilación y la contaminación que quedó en la Tierra, tras la Cuarta Guerra Mundial, plantas de todo el planeta habían mutado y modificado sus propiedades o, simplemente, habían desaparecido. Lo que mi hermano tomaba, era un derivado de lo que en el Viejo Mundo se habría conocido como adelfa. Una planta que provocaba convulsiones, arritmias y paradas cardio-respiratorias. De modo que podéis imaginar lo potente que fue en ese tiempo, solo que ahora, esa toxicidad es casi el cuádruple. Su efecto es realmente nefasto en los seres humanos, incluso en aquellos que a causa de la radiación nuclear existente en sus genes, son más resistentes.
Por ello, se usa para drogas específicas en ínfimas cantidades. Sin embargo, para los ultraterrenales como mi hermano Jong, no son más que alucinógenos que provocan subidones abruptos en su subconsciente, produciendo que pueda alcanzar unos niveles mayores de entendimiento con el universo... O algo así. Él y mi madre, son los únicos que entienden esas tonterías sobre hiervas.
Cuando toda aquella parafernalia de pensamientos se difuminó de mi mente, me percaté de que estaba parado en medio del salón con la vista perdida en la puerta. Jonghyun ya se había ido y Onew, seguía trabajando en su mesa de pruebas. Hoy parecía especialmente inspirado y eso me produjo una gran curiosidad... ¿Qué se le habría ocurrido para que estuviera tan concentrado ? Me acerqué a su espalda y observé cómo trabajaba afanosamente en lo que, estaba seguro de que sería uno más de sus innumerables fracasos... Solo que en éste había algo diferente... Daba la sensación de que sabía a ciencia cierta lo que estaba haciendo y lo que estaba buscando, el resultado exacto que quería. Suscitó mi curiosidad, y vi, ir y venir sus manos con probetas llenas de algunas sustancias, que yo no identificaba por sus nombres científicos. Aunque debo admitir que tan pronto como se dio cuenta de que yo estaba a su espalda, me lanzó una mirada de irritación. Realmente, nuestra relación como hermanos, había alcanzado el mayor de los puntos de mierda, que podía alcanzarse entre dos personas de la misma sangre. Le observé con el mismo asco y sin añadir nada más, me fui a mi habitación.
Como ya dije, la mansión de mis padres estaba en lo alto del mismo edificio que, además, era la sede de nuestra empresa de drogas y armas. Una de las más grandes del país... Pero yo no quería vivir con ellos, quería tener mi propio espacio y fue por eso, que me trasladé a una casa, en una urbanización de las afueras de Seúl, en la que vivían ultraterrenales de menor rango. Aquellos que no eran lo suficientemente poderosos como para aspirar a más, ni lo suficientemente débiles, como para ser trabajadores humanos.
En aquella casa, había justamente tres habitaciones, una para cada uno de mis hermanos, dos baños, una cocina, un salón y lo que vendría siendo un estudio, que era donde se encontraban todos los trastos de ciencia de mi hermano mayor. Pues bien. Aunque la casa era mía, mi dormitorio era el más pequeño ¿por qué? No sabría decirlo con certeza, pero os puedo asegurar que me gusta así.
Tengo la puerta, las paredes y las ventanas pintadas de negro, no me gusta que en lo que considero mi refugio, entre ninguna clase de luz que pueda llegar a molestarme. En mi leonera particular, tengo todo lo que necesito, tengo videojuegos de realidad virtual, tengo consolas de toda clase, drogas y armas, tengo luces led , y como no, mi imprescindible pila de basura de envoltorios de comida, y al lado justo, la pila de ropa sucia... Aquel era mi espacio, mi santuario. Allí las ideas absurdas de Jonghyun sobre paz y las órdenes de limpieza de Onew, no tenían potestad ninguna... Deberían no tenerla en toda la casa, pues a fin de cuentas, era mi casa, pero con aquel rincón oscuro, me conformaba. De todos modos, si no me apetecía estar allí encerrado, salía con algunos amigos y nos íbamos en coche a hacer vandalismo y a causar estragos por la ciudad. ¿Quién iba a negármelo? Soy hijo de los Persici y soy intocable.
Me acosté en la cama y encendí mi televisor virtual, lo que para los mortales sería un holograma flotando en el aire y que tiene la misma función que vuestros cutres televisores mortales.
Yo lo manejo sin usar mandos, ni controles, ni las manos, los ultraterrenales, utilizamos el cerebro para todo. De modo que comencé a buscar algo de entretenimiento que sirviera para distraer mi inquieta mente, de las cosas que me molestaba, como lo era el propio Onew. Me detuve en un canal en el que estaban hablando de la Noctem Corporation; la empresa con la que llevábamos tantísimo tiempo en competencia directa y contra la que nuestros padres, nos inculcaban un profundo odio, desde nuestra más tierna infancia.
Los Noctem y los Persici, somos los más poderosos ultraterrenales a nivel casi mundial, y eso hace que estemos en constante disputa por el poder. Unos años ganamos nosotros, otros ganan ellos... En lo único que coincidimos, es que ninguno ha logrado crear la droga definitiva... Los Noctem son más que nosotros, aunque eso no los hace ser menos imbéciles. Permitidme que os los presente, necesitáis conocerlos... y ya decidiréis de qué lado os merece más la pena estar.
Yesung Noctem, conocido en todo el país, por su abuso indiscriminado de la fuerza física. Es muy amigo de darle palizas a la gente, sean humanos o ultraterrenales de un rango inferior. Ha matado a tantísima gente, que me sorprende que el dinero de sus padres, alcance para tapar los escándalos televisivos a nivel global. Suelo encontrármelo cuando salgo de fiesta, porque a él también le gusta lucir sus coches y su poder ante la sociedad. Se mete todas las drogas habidas y por haber y dicen las malas lenguas, que algunas le afectaron al cerebro y que por eso es así de impredecible.
Después tenemos a Kyuhyun, según él mismo dice, es un enamorado de las artes. Se le considera la voz más prodigiosa de nuestros tiempos. Es el cantante de ópera más aplaudido en todo el mundo, pero a nadie le engaña su tapadera de chico decente. Los escándalos sexuales que hay entorno a su persona, incluyen la repulsiva idea de que se acuesta con chicas humanas, algo que, por si os interesa, en nuestro mundo, está completamente prohibido y que, además, tiene penas de cárcel o muerte, dependiendo del rango del ultraterrenal que cometa estas abominaciones.
CL, que su dulce y precioso rostro no os engañe. Estamos ante la reina de las arpías. Sus padres la han ido dando vez tras otra en matrimonios convenidos con ultraterrenales de otras partes del mundo. Debo decir que podría inspirar cierta lástima ya que ha sido usada como moneda de cambio para ampliar el patrimonio de sus padres, pero lo cierto es que se me olvida esa ridícula lástima, cuando recuerdo que la hicieron casarse con un niño de doce años, al que envenenó en su noche de bodas.
No digo que los Persici juguemos limpio, pero desde luego los Noctem, tienen muchos más excesos que opacan los nuestros, porque ellos son más. De modo que estáis ante una golfa de altos vuelos.
Kibum, un adicto a las fiestas, casi tanto como su hermano mayor, aunque eso no tiene realmente nada de malo ¿no? Como mi hermano Jonghyun, es adicto a las drogas fabricadas con hiervas y que se fuman. Tiene un grave problema de salud y, por si no lo sabéis, eso entre los ultraterrenales, significa que es inferior al resto. Los de nuestra posición, jamás enferman, ni tienen ninguna clase de defecto, pero al parecer, Kibum lo tiene. Nunca he sabido en qué consiste exactamente, lo único que sé es que debido a su "delicadeza", no es común que salga de la mansión Noctem. Lo cual no me extraña, porque, sin duda, yo intentaría matarlo. Un Noctem menos del que preocuparse.
Y el más pequeño de todos ellos, Minho, con el que por cierto, compito todas las semanas. Es, como yo, un aficionado a las drogas y a las carreras a alta velocidad. Hemos competido y estrellado tantos coches al tratar de superarnos el uno al otro, que algo de cariño le he tomado. No como un hombre que me guste, ni como un amigo, ni como un conocido, más bien, como un rival en batalla. Esa sensación de que estáis a la par y que cuando uno queda desarmado, el otro no acaba con su vida, sino que caballerosamente, pospone el duelo a otra ocasión. Algo así es lo que tenemos él y yo. Pero no os equivoquéis, Minho me odia,y yo, le odio aún más.
De modo que... aquí tenéis a la mierda hecha carne.
Puede parecer que simplemente somos jóvenes con aficiones un tanto peligrosas, pero la verdad es que, más allá de nuestra edad, a todos nos han preparado para lo mismo. Matarnos los unos a los otros hasta que solo quede en pie una familia para dominar el mundo. Lo que puede parecer una rivalidad que no va más allá de ver quién mea más lejos, es simplemente un pulso en el que de momento, ninguno está apretando... Vivimos en una situación delicada, es como una falsa paz en medio de una guerra. Es ese silencio que surge cuando, tras una bomba, todos quedan confundidos y en shock, creyendo que ya ha acabado lo peor, pero no... Entre los Persici y los Noctem, las bombas están justo sobre nuestras cabezas y... El más mínimo movimiento en falso, hará que se suelten y comience la guerra real.
Deberíamos estar preocupados, pero lo cierto es que nos hemos acostumbrado todos a esta situación, en la que no hacemos más que observarnos atentamente desde nuestro lado correspondiente del tablero...
Ver aquel programa en el que hablaban de un escándalo que envolvía a los hermanos mayores de los Noctem y que implicaba a varias adolescentes humanas, me provocó cierto cansancio. De modo que apagué la televisión virtual y cerré los ojos dispuesto a descansar.
Apenas comenzaba a relajarme cuando, poco a poco, comenzó a llegar hasta mi nariz un olor dulzón, un extraño y llamativo y delicado aroma a flores... Resultaba incluso empalagoso... Fruncí el ceño sin abrir los ojos. Tenerlos cerrados, permitía que mi nariz, captara con mayor claridad los aromas. De pronto me percaté de ese olor tan carácterístico de pastilla de jabón... Ambos olores se mezclaban y combinaban de una forma armoniosa y relajante, haciéndome sentir incluso más adormecido... Poco a poco, abrí los ojos y me di cuenta de que dentro de mi habitación había flotando en el aire unas burbujas... ¿Burbujas?¿Qué hacían aquellas pompas de jabón en mi dormitorio?
Al incorporarme en la cama, me percaté de que no había llegado a cerrar del todo la puerta y que había muchas más flotando en el aire. De modo que me puse en pie y salí al pasillo para ver, si es que Onew estaba jugando con algo de eso o qué era lo que había provocado que entraran en casa.
Una vez en el salón, lo pude ver de pie, parecía feliz, complacido, al menos hasta que me vio a mi estallando una de aquellas burbujas extrañamente duraderas.
- ¿Qué es todo esto, Onew?
- Esto, Taemin, es el prototipo de nuestra nueva droga.
- ¿Nueva droga? No me digas que... ¿¡Lo has logrado!?
- Está en fase experimental, pero estoy más que seguro de que acabamos de encontrar la droga definitiva.
Ambos nos sostuvimos la mirada. No es que no me sienta orgulloso de mi hermano, es que ambos sabemos que en cuanto esta droga toque la calle, se desatará la verdadera guerra entre los Noctem y los Persici. Luego, los dos nos giramos a ver aquellas esferas flotando y tuve que preguntarle:
- ¿Cómo la vas a llamar?
- Serán "Bubbles" y habrá diferentes modificaciones... Tengo en mete preparar al menos seis variantes con diferentes sustancias que les darán diferentes colores. Así que se llamarán "Colorfull Bubbles".
- ¿Y cómo se toman? -dije al darme cuenta de que no eran más que burbujas normales.
- Por la boca. Cuando logre darles la consistencia adecuada, podrán tomarse como si fueran caramelos e incluso inyectarse por vena.
- Es genial Onew... Papá va a estar encantado con tu idea.
- Pero necesito que me hagas un favor, Tae.
- ¿Cuál?
- Que pruebes una cuando las tenga acabadas. necesito saber sus efectos en humanos y en ultraterrenales para saber si es o no, la droga que hemos estado buscando.
- Está bien, acepto.
En aquel momento, ni siquiera podíamos imaginar, que unas simples burbujas, que parecían más un juego de niños, que unas drogas potentes, pudieran tener alguna clase de repercusión en nuestro futuro. Quizás, simplemente, se quedaran en una droga nueva sin mayor importancia, o quizás, se convirtieran en algo tan importante y valioso, que merecía la pena dar todo por mantenerlas bajo nuestro poder.
♉▽ CONTINUARÁ▽♉