Género: Drama/ Suspense/ Pscológico
EEL: TP
Resumen: "Quizás el problema es que no supimos comprendernos a tiempo". Un joven Kitsune cae rendido ante el amor y con la única intención de conservarlo, será capaz de tejer toda una red de mentiras a su alrededor... ¿Qué podría salir mal cuando los celos nublan el juicio?
"En ese momento comprendí que te habías marchado de mi lado para siempre...que yo era el único repugnante culpable de todo lo que había pasado entre nosotros... De toda ésta destrucción...
El único culpable, soy yo..."
Pérdida
De pronto la vida volvía a ser maravillosa y perfecta. Aquella noche en el hospital, Key había hecho las paces con Jinki de la mejor de las formas que a dos amantes se les podría ocurrir. Al día siguiente se sentía tan revitalizado que sus heridas y su malestar se había curado de forma rápida y sorprendente, a ello se le sumaba que Jinki le había prometido que irían a vivir juntos de nuevo, recogerían sus cosas de la casucha de Bling Bling y volverían a casa, de donde nunca tendría que haberse ido. Los médicos que le habían atendido durante la noche intentaron persuadirle de que se marchara, pues era conveniente que se quedara allí al menos otro día para asegurarse de que estaba bien, claro que el kitsune no les hizo caso. Desde que pudo y aún con las tarjetas de Jonghyun en su poder, se hizo con un buen móvil nuevo e inmediatamente se puso en contacto con Jinki, anunciándole que ya estaba fuera del hospital y si quería que le pasara a recoger para ir a comer juntos. Estaba de muy buen humor mientras esperaba la respuesta de su novio hasta que al salir de la tienda, vio andando por la calle a Taemin junto con un pequeño grupo de amigos. Recordó que con él tampoco se había puesto en contacto y de nuevo la mala idea se apoderó de su mente. Tenía que mantenerlo bien lejos de Jinki, fuera como fuera y más importante aún, tenía que volver a ganárselo con su aspecto de Minho. Claro que su otra mitad parecía vibrar de emoción por volver a ver a la persona amada tan cerca, quizás, ya no odiaba a Taemin tanto como al principio... Aún así, sólo llevaría aquella doble vida de nuevo con la misión de mantenerlo alejado de su hombre.
Dejando al maknae para otro momento, Key recibió la respuesta de Jinki, iba a salir antes de trabajar e iría a verlo dónde fuera que estuviese. Entonces se le ocurrió ir de compras, necesitaba ropa nueva.
Cuando su novio llegó a dónde estaba esperándole, aparcó el coche por allí cerca y a pie comenzaron a pasear para ver tiendas y ropa, le extrañaba un poco que en aquellos momentos su novio estuviera pensando en algo tan poco importante, pero también era cierto que quizás era su válvula de escape a aquella vida traumática que había llevado en los últimos meses que llevaban separados.
- ¿Y cómo has conseguido un teléfono nuevo? - se interesó de inmediato Jinki al ver el aparato en las manos de Key.
- Pues con la tarjeta, claro.
- ¿Tarjeta? - extiende la mano cuando Key le ofrece una tarjeta plateada y le miró entornando los ojos al leer el nombre de Jonghyun en ella- No necesitas ésta tarjeta -dijo con una de sus sonrisas- Te daré una mía ¿qué te parece?
- ¡Me encanta! - se le abraza y le llena de besos- Eres el mejor, Jinki, mi amor.
- ¿Te importa si la tiro a la basura?
- No, claro que no, solo es una tarjeta vieja.
Tras aquellas palabras, Jinki se acercó a una papelera y dobló la tarjeta hasta partirla. Estaba seguro de que su dueño era el responsable de aquella pelea que habían tenido y que como el cabrón que realmente era, le había sabido sacar muy buen provecho. Por suerte, Key volvía a estar a su lado y eso le hacía infinitamente feliz.
Aquella tarde, la pasaron juntos, viendo tiendas de ropa, comprando ropa y sentándose en algún lugar a tomar algo, de modo que cuando llegó la noche y Key regresó junto a Jinki a su vieja casa, sintió que podría morir allí mismo de felicidad, que nada podría estropear aquella nueva oportunidad, todo era fabuloso y perfecto y lo más importante JINKI VOLVÍA A SER SÓLO SUYO. Únicamente suyo y durante la noche se aseguró de dejarlo bien claro en la cama, lo llenó deliberadamente de chupetones, de arañazos y de algún que otro mordisco para que nadie se le acercara, como un animal marcando su territorio, así era el kitsune con Jinki. Sin embargo, en medio de la noche, aún no le había logrado llegar el sueño y se movía incómodo de un lado a otro de la cama, intentando conciliar el sueño pero no había forma de conseguirlo, su otro yo, Minho, estaba muy irritado y muy enfadado por no haber podido contactar aún con Taemin y prácticamente le obligó a salir de la cama para poder cambiar de forma y tomar el teléfono para introducir el número del maknae. Era tarde, sin duda, era de madrugada, pero lo menos importante era despertarlo, lo que más deseaba Minho era poder escuchar la dulce voz de su pareja... Aunque a aquellas alturas no estaba muy seguro de si seguían o no siendo pareja. Cuando comenzó a dar señal, sintió como el corazón le saltaba en el pecho por la emoción de volver a hablarle tras lo sucedido en aquella casa infernal a manos de Leeteuk. Sonó una vez, dos veces... A la tercera finalmente escuchó la voz de Taemin, sonaba adormecido:
- ¿Diga...?-bosteza- ¿Hola...?
- Tae... - susurró con voz quebrada el kitsune.
- ¿Quién es..?¿Hola?...Oiga, es muy tarde para estar jodiendo.
- Minnie, soy yo, Minho.
- ¿Minho? ...
En ese momento, el menor cortó la llamada, dejando a Minho con un horrible malestar que no tardó en achacar al estúpido de su otro yo. Todo era culpa de Key, siempre haciendo estupideces por conseguir al imbécil de Jinki y él que desde el principio había tenido a un hermoso chico a su lado, lo había perdido por su culpa... Sí, podía resultar algo confuso pero ahora Minho y Key pensaban como dos seres completamente independientes y diferentes el uno del otro a pesar de compartir cuerpo y mente. Cada uno quería su vida aparte y cada uno sentía cosas diferentes por la persona a la que amaban. Tras aquel fracaso, Minho se sentó en la cama y volvió a cambiar de forma a Key, quien, algo mareado, volvió a ponerse en pie y marchó a la cocina para tomar un vaso de agua. La noche se le hizo larga y fue incapaz de conciliar el sueño, de modo que acabó sentado en el sofá mirando cualquier cosa en la televisión hasta que a las 6 de la mañana comenzó a sentirse cansado. Sin embargo no llegó a dormir porque a esa hora era cuando su amado se despertaba y mientras lo escuchaba moverse y desperezarse en la cama, fue a la cocina a prepararle el desayuno. Pudo escuchar como le llamaba, aunque seguramente el olor del café fresco le hizo despreocuparse de dónde se encontraba en aquellos momentos pues resultaba evidente. Con una gran sonrisa en la cara, Jinki bajó las escaleras y se encontró a Key allí semidesnudo preparándole el desayuno. Lo abrazó por la espalda y besó sus hombros y cuello:
- Siempre eres tan atento... ¿De verdad que te encuentras bien? Has pasado por tanto sin que yo pudiera socorrerte...
- A tu lado, Jinki, siempre estoy bien- gira la cabeza a verle y le besa en los labios de forma cariñosa- ¿Descansaste bien, amor mío?
- Muy bien, sobretodo porque sé que vuelves a estar a mi lado como siempre debió ser... Key, no podemos volver a llegar a ese extremo, tu y yo hemos nacido para vivir juntos y no estoy dispuesto a volver a perderte.
- Yo tampoco quiero volver a separarme de tu lado -se le abraza sonriendo y volviendo a besarle.
- Es una lástima que me tenga que ir a trabajar, preferiría quedarme aquí contigo.
- ... Ahora que lo dices, yo también tendría que moverme y buscar trabajo...
- Por ahora descansa, has pasado por demasiadas calamidades, yo cuidaré de ti, así que primero, recupérate y no te preocupes por el dinero que de eso me encargo yo ¿queda claro?
- Sí, mi amor, perfectamente claro-sonríe ampliamente.
Todo era perfecto, su vida con Jinki volvía a ser perfecta y el kitsune sólo tuvo que preocuparse por sí mismo y por hacer feliz a su novio. Cuando el mayor salía a trabajar, él recogía la casa y dejaba todo preparado para hacer la cena cuando llegara, pero una vez la casa estaba a punto, tomaba la forma de Minho y se marchaba apresuradamente en busca de un Taemin que parecía no querer volver a saber de él. No le resultaba sorprendente. Había desaparecido sin dar explicaciones de ninguna clase y no podía aportar pruebas de lo que le había sucedido pues era la cara de Key la que había salido en las noticias cuando se supo por lo que había pasado en casa de un hombre rico, atrapado como esclavo sexual en un sótano oscuro y espantoso... Resultaba imposible explicar cómo o porqué, Minho había estado desaparecido. Por suerte sabía dónde vivía Tae y como no tenía que esperar por Jinki hasta la noche, se quedó aquel día sentado en un paterre junto al edificio en el que vivía el maknae. Llegó puntualmente del instituto e iba tan inmerso en su teléfono móvil que no reparó en el más alto hasta que lo tuvo enfrente y fue en ese momento cuando levantó la cabeza y se le quedó mirando con el ceño fruncido, notablemente disgustado e impresionado por verle allí. Cuando el muchacho trató de darse la vuelta lo más rápido que puso, Minho se incorporó e hizo alarde de su gran agilidad, fue hasta él y en un visto y no visto lo sujetó de un brazo rogándole por favor que aguardara unos segundos antes de darle una bofetada o perderle de vista para siempre.
- No quiero hablar contigo, Minho, me has dejado tirado...
- No es lo que piensas Taemin, he tenido muchos problemas y no he podido ponerme en contacto contigo.
- ¡Ve a contarle tus mentiras a otro! Yo no te creo, me tienes harto. Estoy cansado de bailar siempre a tu ritmo, cómo y cuándo tu lo dices. Te has largado y estoy seguro de que has estado con otros, me das asco y no quiero volver a verte nunca más.
- ¡No es así, Taemin! Yo nunca he estado con otro que no seas tu- hace que le mire a los ojos- Por favor, tienes que creerme.
- No, minho, no. No te creo... Ya es suficiente por favor... Déjame y vete ya...
Minho se quedó destrozado con aquellas palabras y soltó resignado el brazo del maknae, que de un jalón se apartó de él y por unos segundos dudó de sus propias palabras y se encontró mirando la cara de desasociego de quien ahora era su ex-novio. Finalmente volvió a darse la vuelta y se dirigió hacia su edificio repitiendo en voz alta lo que ya le había dicho al kitsune: "Déjame y vete ya". En lo que a Taemin respectaba, ya no creía ninguna de las excusas que Minho pudiera darle y lo prefería bien lejos. Sólo de pensar que por él había incluso apartado a Jinki, quien de siempre era su mejor amigo, le hizo sentirse rabioso con aquel chico que de pronto aparecía y de pronto volvía a desaparecer.
Minho se quedó pues en la calle, mirando con desconcierto hacia la puerta por la que Taemin se había marchado segundos antes. ¿Significaba aquello que no volverían a verse más?¿Significaba que su relación había acabado para siempre? La frustración de Minho le hizo ir soltando maldiciones contra su otro yo durante el camino de regreso a casa... Aquel maldito infeliz de Key le había jodido una preciosa y fabulosa relación con el chico más perfecto e ideal del mundo. Fue entonces cuando se le ocurrió la fabulosa idea de joder todo lo posible la relación de Jinki y Key y cuando comenzaba a tener un terrible debate interno sobre el asunto, peleándose consigo mismo.
En ese momento se detuvo en medio de la calle, viendo a la gente pasar de un lado a otro sin detenerse por nada cuando para él, el mundo entero se había paralizado a causa de su ruptura con su adorado Taemin... Como no, todo por culpa del estúpido de Key. Marchó entonces a un callejón oscuro y allí volvió a cambiar de apariencia. Sus poderes de kitsune parecían debilitarse, como si algo en su interior se hubiese podrido... Un kitsune no podía ser una criatura malvada y él, a todas luces, comenzaba a ser malvado, quizás porque era caprichoso y nunca estaba bien con nada ni con nadie y todo le parecía poco a su estúpido ser.
Cuando salió de aquella callejuela, se movió indeciso de un lado a otro de la calle, él mismo se encontraba muy afectado por lo de Taemin porque podía significar que quizás, muy posiblemente iría de nuevo a por su hombre y era algo que como poco le volvería a llevar de cabeza hacia algún problema... Entonce se le ocurrió una buena solución, buscar a alguien a quien pudiera tener bajo control para que saliera con el maknae y lo mantuviera bien lejos. Aunque sintió a Minho revolverse rabioso en su interior ante aquella idea, se le pasó inmediatamente por la cabeza quién podía ser el candidato perfecto. ¿Quién mejor que Jonghyun para aquellos menesteres? Aquel cabeza hueca podía ser de mucha utilidad. Sonrió al pensarlo y sacó su teléfono móvil para marcar el número correspondiente ya que se lo conocía de memoria.
Satisfecho, se llevó el auricular a la oreja y esperó a que contestara. Contrariamente a lo que esperaba, la llamada pareció cortarse y entornando los ojos volvió a insistir y justo en ese momento vio en el otro lado de la calle a su mejor amigo saliendo de un bar mientras miraba el teléfono y cuando contestó dijo animadamente:
- ¡Jonghyun, mira al frente!
- ...- el susodicho levantó la cabeza y aunque había reconocido la voz, no mostró en su cara que le hubiera alegrado.
Jonghyun colgó la llamada y echó a andar en otra dirección más que dispuesto a no tener que volver a mirar más a su "mejor amigo". Key había jugado con él de un modo tan rastrero y asqueroso que ni él mismo comprendía porqué no cruzaba la calle y le daba la paliza que sin duda merecía... Se dijo que no, que él tenía mucha más educación que aquel estúpido por el que se había dejado engañar.
Irritado ante la reacción de su mejor amigo, Key se apresuró a mirar a ambos lados de la calle y cruzar rápidamente para luego correr y darle alcance:
-¡Eyh que te estoy hablando! ¿Qué clase de mejor amigo eres?
- ... - Jonghyun sintió que algo le reventaba dentro- Eres un puñetero desconsiderado.
- ¿¡Qué!? ¿Por qué me hablas así? Yo no te he hecho nada.
- ¿Jugar con mis sentimientos te parece no hacerme nada? Eres un asqueroso egoísta, un idiota, un malagradecido y lo peor de todo, eres un manipulador y un mentiroso.
- ¿Mentiroso?¿¡Por qué me dices cosas tan horribles!?
- ¡Porque te las mereces! ¡Te has estado gastando MI dinero a placer, has usado mi casa, mi cama!...¡Incluso te has acostado conmigo y me has engatusado diciéndome que me necesitabas a tu lado! Me echaste del hospital porque querías follarte a Jinki cuando fue a mi a quien acudiste para que pudiera ir a salvarte y encima fui y te salvé...¡Eres la peor persona que he conocido en toda mi vida! Me has usado mientras encontrabas la forma de volver junto a ese hombre que no te quiere y que no te valora, no tienes ni idea de las penurias que he pasado por ti, no tienes idea y no te importa lo mucho o poco que yo pueda llegar a amarte porque eres un gilipollas egoísta. Y descuida, he cancelado la tarjeta que has utilizado recientemente para comprarte ropa. No volverás a sacarme nada porque ya no tengo más que darte.
- Estás loco... ¡Estás loco! Tu no me has dado nada, me sacaste de mi casa en contra de mi voluntad y me encerraste en la tuya para tenerme bajo control y abusabas sexualmente de mi aprovechando mi estado...Aquí la única mierda eres tu, Jonghyun.
- ... Me das asco... No sé cómo nadie puede enamorarse de ti... -da media vuelta para marcharse.
- Espera, no he terminado de hablar, no te puedes ir.
- Yo sí he terminado y me voy a casa. Déjame en paz y no vuelvas a llamarme...
- Quieto -le jala de un brazo y hace que gire a verle- La discusión ha sido una tontería, escucha, necesito que hagas algo por mi -sonrió Key ignorando por completo todo lo que Jong le había dicho- Quiero que seduzcas a un muchacho y me lo quites de encima, me preocupa que quiera ir a por mi Jinki ahora que está soltero.
En ese momento, Jonghyun le dirigió una mirada cargada de lástima y de algo que Key en su ignorancia, fue incapaz de descifrar. El peliblanco se dio la vuelta una vez más y se marchó. Era obvio que lo que Key le había pedido merecía que lo matara a golpes o que le rompiera cada hueso del cuerpo con calma hasta que lo hubiera partido por completo...Incluso se le pasó por la cabeza a Jong cogerlo por el cuello y estrangularlo con toda la fuerza y la rabia que se acumulaba ahora en su dolida alma... Pero no... Tenía demasiado buen corazón como para actuar de aquel modo que sin duda, era más propio de la sanguijuela que había demostrado ser el kitsune. Su antiguo mejor amigo quedó atrás en la calle llamándolo e insultándolo. Incluso llegó a escuchar entre el jaleo que le llamaba perro pulgoso y mugriento... ¿Por qué alguien a quien no solo había amado con cada fibra de su alma sino a quien había abierto las puertas de su casa y sus brazos para mostrarle que le podría proteger siempre, le había traicionado así? A Key no le dolía y no le importaba porque ahora era quien había recuperado todo y quien podía permitirse hacer lo que le daba la gana ahora que Jinki había vuelto a su lado...
No era consciente de cómo le había destrozado la vida a aquel pobre muchacho y evidentemente no le importaba. Mientras se alejaba del lugar, Jong sintió cómo las lágrimas caían amargamente por sus mejillas haciéndole sentir terriblemente infeliz y miserable. Por el simple hecho de volver antes de su viaje de trabajo para buscar a Key, le habían despedido y las fabulosas compras de su ex mejor amigo, le habían dejado en números rojos, pues evidentemente había comprado de todo lo mejor, gastándose un dinero que en aquel momento no le sobraba. No habían pasado ni 48 horas desde que había logrado rescatarlo de las garras de un depravado y ya había sido lanzado al vacío por el amor de su vida... Y fue a peor... Se pasaba los días observando a escondidas a Key, incapaz de abandonarlo a su suerte aún tras lo mal que lo había pasado por su culpa y así mismo se dio a la bebida de un modo completamente descontrolado. Todo lo que cobraba del paro, se lo gastaba en alcohol y acababa tan terriblemente borracho que muchas veces amanecía en el suelo en plena calle, siendo despertado por gente que se preocupaba de verlo allí o en un hospital porque había tenido un coma etílico en medio del bar en el que estaba bebiendo y el mesero había dado parte a los sanitarios... Se comenzó a autodestruir a si mismo al ser incapaz de sobrellevar lo que le había sucedido con el kitsune... Incluso llegó a pensar en tomar drogas, pero no lo hizo porque sintió que aquello sería ir demasiado lejos pero incluso de aquel modo, no vio que en poco tiempo, el alcohol ya le había destrozado tanto como lo había hecho su amor platónico. Al gastar tanto en bebida, dejó de pagar cosas tan necesarias como la luz y el agua e incluso la hipoteca de la casa y en unos pocos meses en los que al contrario de sí, la vida de Key había despegado, se encontró con una orden de desaucio por impago. Hasta cierto punto le hizo gracia que lo echaran de la casa que tanto trabajo le había costado conseguir y se preguntó si todo había servido o no para algo que no fuera engrandecer el ego de aquel repugnante ser al que había dado su corazón...
El día antes de que la sentencia de desaucio se hiciera efectiva, envalentonado por los efectos del alcohol, Jonghyun mandó un mensaje a Key para decirle que iba a aceptar ocuparse de aquel chico que le había hablado con la condición de que fuera a casa a visitarle y a aclarar las cosas. El kitsune no tardó demasiado, el simple hecho de escuchar que iba a ocuparse de Tae era todo el aliciente que precisaba para ir a casa de su antiguo mejor amigo a hablar. Ni siquiera se planteó que pudiera pasar nada malo. Tenía a Jonghyun por un hombre cobarde e incapaz de afrontar las cosas...¡JÁ! Se daba el lujo de poder juzgarlo cuando él mismo tenía mucha porquería encima con su caprichoso comportamiento con el que había sacado a todos los que le rodeaban de una vida buena y feliz para meterlos en una espiral de incertidumbre, mentiras y manipulación.
Al llegar a la casa de Jong, Key lo saludó muy animado, sin preocuparse de que el aspecto de su amigo dijera en sí mismo que no estaba bien, que no se encontraba bien y que hubiera necesitado un apoyo y una ayuda que no se le habían brindado en ningún momento ya que, Key, como no, estaba demasiado ocupado pensando en sí mismo como ombligo del universo. Entró en el piso de Jonghyun y se sentó en el sofá sonriendo:
- Vaya, tu casa está apestando... Espero que recojas éste desastre cuando le digas a Taemin que venga aquí contigo- comentó Key al sentarse mientras miraba a su amigo con una sonrisa autosuficiente.
- ... Key... Ojalá hubiera visto a tiempo cómo eras realmente...
- ¿A qué te refieres?¿No me has hecho venir para hablar de cómo harás para engatusar a Taemin?
- No... Te he pedido que vinieras para decirte que desearía con toda mi alma no solo odiarte... Sino matarte también... Me has hecho el hombre más infeliz del mundo Key...Pero eso ya se acabó.
Justo en ese momento, Jonghyun sacó de su pantalón una pistola y apuntó con ella al kitsune. Key se quedó paralizado y abrió mucho los ojos sintiendo que su corazón se desbocaba y que todo iba a terminar aquel día. Jonghyun le sonrió con cierta dulzura, con aquel aire dulce e infantil que siempre había tenido, como si quisiera decirle que todo va a ir bien y que no tenía nada de qué tener miedo...
- No te asustes, Key, mi amor... No va a pasarte nada, yo estoy aquí para cuidarte... ¿verdad?
- J-Jong... Jonghyun por favor...-musitó- Deja que me vaya... no diré nada...No te molestaré más...Por favor...
- ¿Irte? ¿Por qué quieres irte? Te dije que yo iba a protegerte...Ahora tienes que quedarte conmigo para siempre...
- ¿Para siempre? ¡NO! -se pone en pie- ¡Yo pertenezco a Jinki, no a ti! ¡Nunca seré tuyo!¿Te enteras?
- ... Sssh...Tranquilo...
En ese momento Jonghyun apretó el gatillo.
Key abrió mucho los ojos. Había sentido algo clavarse en su cuerpo, peor aún, notaba que le había dado en el estómago y que le ardía... En ese momento se escuchó un segundo disparo e incluso un tercero. El kitsune calló sobre el sofá, con los ojos abiertos al extremo, sintiendo como de su cuerpo comenzaba a manar la sangre caliente. Jonghyun se acercó a él, se sentó a su lado y dulcemente lo rodeó con un brazo y lo acurrucó contra sí:
- No tengas miedo, Key... Yo estoy aquí para protegerte...Estaremos siempre juntos...
Tras aquellas dulces palabras y una fugaz mirada de Jong hacia el Kitsune, el peliblanco se puso su propia arma en la sien y sin perder su sonrisa tranquila,apretó el gatillo y disparó.
♒ ♦ FIN ♦ ♒