Género: Drama /Suspense/Lemon
EEL: +16
Resumen: La clase de persona que no es Taemin, es Jonghyun. Dos polos completamente opuestos que más que atraerse, se repelen de forma irrefrenable. Tae maldice su suerte cuando descubre que en el presente curso, Jonghyun va a estar en su misma clase. ¿Podrá soportarle durante todo el curso o terminarán ambos de la peor de las maneras?
Taemin abrió los ojos lentamente, muy lentamente. Se sentía aturdido, confuso, desorientado... Escuchó el silencio... Todo parecía estar envuelto en un silencio soporífero, como si el mundo entero hubiese decidido guardar silencio a la vez.
Sus párpados pesaban y le costaba demasiado mantenerlos separados. Cuando fue capaz de centrarse lo suficiente y mantenerlos abiertos, fue poco a poco, enfocando lo que había a su alrededor. Una luz lejana y blanca, iluminaba un oscuro pasillo, que podía apreciar por una puerta abierta... La luz tintineaba de vez en vez... Podía notar un olor difícil de describir, tal vez un olor que inevitablemente te traía la sensación de estar en un lugar determinado... Olía como huelen los hospitales. Vagamente, vio al lado de la cama, un gotero de suero,cuyo tuvo iba irremediable conectado a una de sus manos. Estaba terriblemente aturdido...
Allí, frente a donde estaba había una silla, como si alguien hubiese estado allí acompañándole mientras permaneció inconsciente.
Notaba apenas su propio cuerpo, pues sentía un incómodo cosquilleo en las extremidades, en las puntas de los dedos, dejando con ello una sensación de tenerlos plenamente entumecidos.
Giró la cabeza lentamente al otro lado. En aquella habitación no había nadie salvo él. Su uniforme roto y lleno de sangre, reposaba sobre una mesilla blanca que quedaba bajo la venta, la cual a su vez, estaba cubierta por unas pesadas cortinas del mismo tono frío e impoluto del resto de la habitación. Su mochila y su bolsa personal también estaban en aquella mesilla... Debido a la oscuridad, pensó que debía de ser ya noche entrada, lo que poco a poco fue derivando en la pregunta de "¿Dónde están mis padres?". Era extraño no verlos allí... Tal vez es que habían ido pero se había terminado el horario de visitas y habían tenido que irse de nuevo.
Lentamente comenzó a mover los dedos, tenía que obligarse a desentumecerlos para poder levantarse. Sin duda, debía estar bajo alguna clase de anestesia.
Una vez sus extremidades comenzaron a responderle, emitió un profundo suspiro de alivio y se llevó las manos a la cabeza, descubriendo que tenía vendas colocadas en la misma, de hecho, comprobó que prácticamente un 60% de su cuerpo, estaba cubierto por ellas... Terminó por apoyar las manos en el colchón y hacer el esfuerzo por incorporarse, al menos hasta poder sentarse en la cama. Su mente estaba muy confusa, no estaba seguro de lo que había pasado o de cómo había acabado allí. De modo que al quedar sentado y ver sus brazos debidamente vendados e incluso con zonas llenas de curas y cortes que habían tenido que ser grapados, levantó la cabeza y miró a ambos lados de su camilla en busca del botón para llamar a la enfermera de guardia. Cuando dio con él, lo pulsó casi de forma insistente... Necesitaba saber demasiadas cosas ¿dónde estaban sus padres?¿Había estado alguien allí?¿Cómo había llegado hasta el hospital?
Apenas unos minutos más tarde de haber pulsado el botón, una enfermera portando una pequeña linternita, apareció por la puerta de la habitación, sonriendo de forma amable al muchacho:
— ¿Ya has despertado?¿Cómo te encuentras?
— ¿Qué hora es...?¿Cómo he llegado aquí?¿Y mis padres?
— Bueno, vayamos poco a poco... -revisó la ficha a los pies de la cama- A ver ¿te llamas Taemin,verdad?
—Sí...
— Tengo que revisarte primero - comentó mientras encendía una pequeña luz que había sobre la camilla, observando que el muchacho reaccionaba, como era de esperar,cerrando sus ojos a causa del cambio de luz - Taemin, necesito que abras los ojos y mire fijamente mi linterna.
Tras aquellas palabras, apagó la luz de la misma y la puso frente a la cara del joven para comprobar que enfocaba y la seguía de forma correcta. Asintió y luego de eso, la volvió a encender y comprobó de nuevo, que de forma normal, sus pupilas se contraían y tendía a cerrar los ojos para evitar una luz tan directa.
Una vez echo eso y comprobado que tenía el pulso bien, del mismo modo que el que podía mover y coordinar correctamente las manos la joven enfermera escribió algo en el fichero a los pies de la cama y luego le miró y dijo con tranquilidad:
— ¿Qué querías preguntarme?
— ¿Dónde están mis padres? ¿Por qué no están aquí?
— Han estado aquí, pero las normas del hospital no permiten que los familiares se queden en la habitación de los pacientes durante la noche.
— ¿Entonces se fueron a casa?
—Vendrán por la mañana, no tengas miedo, aquí vamos a cuidar bien de ti.
— ... ¿Cómo llegué hasta aquí?
— Sobre eso, la policía querrá hablar contigo por la mañana.
— ¿Conmigo?¿Por qué conmigo?¿ Qué he hecho?
— No te asustes, Taemin... Te desmayaste en medio de la calle y varias personas que te socorrieron llamaron a emergencias y a la policía... ¿Recuerdas lo que te pasó antes de desmayarte?
— No... S-sólo recuerdo que iba al instituto en el metro...
— Entiendo... No te preocupes ¿de acuerdo? Aquí estás a salvo... mañana todo estará más claro y la policía no hablará si no están tus padres presentes, a menos que quieras pedirles que salgan.
— No comprendo porqué quieren hablar conmigo...
— Yo... Bueno, será mejor que ellos hablen mañana contigo, Taemin, es un tema muy delicado. ¿Quieres que te traiga algo de comer?
— No... Pero me gustaría poder beber agua...
— Te traeré un vaso ¿de acuerdo? Procura descansar, mañana el doctor te explicará el estado en el que te encuentras.
Taemin no añadió nada más y se recostó en la camilla viendo marchar a la enfermera, entornando los ojos mientras intentaba hacer sin éxito, memoria de lo que le había llevado a estar allí ¿Qué podría haber pasado para que tuviera que intervenir la policía?¿Se habría metido en algún problema? Resopló con fuerza y luego de ver volver a la enfermera y dejarle un vaso de plástico con agua junto a la camilla, suspiró y luego la vio apagar la luz de encima de la camilla antes de volver a irse y dejarle de nuevo solo, sumido en una parcial oscuridad.
Ni se molestó en acercarse a coger el vaso de agua y tomar... No... Lo cierto es que en aquellos momentos, lo único que le preocupaba era saber qué sucedía... Claro que por el momento, su cerebro parecía negarse a recordar nada. Miró de nuevo hacia donde estaban sus pertenencias y tras unos segundos, se puso en pie para ver si lograba alcanzar su teléfono móvil. No es que sirviera de nada, porque comprobó que la pantalla estaba reventada y el aparato en sí mismo, no respondía, de modo que estaba completamente incomunicado y sin poder hablar con nadie.
Se sintió profundamente cansado y profundamente frustrado, de modo que regresó a la cama y trató simplemente dormir, pero no pudo. Ahora que estaba despierto e incómodo, se preguntaba sobre lo que estaba pasando entorno a él. No comprendía nada y aunque intentaba recordar algo, no era capaz de ir más allá de estar en el metro de camino al instituto...
Ya sentado en la cama, miró en silencio su uniforme roto y lleno de sangre y le cruzó por la cabeza la idea de que quizás, le habían atacado y que por eso la policía quería hablar con él. Suspiró disgustado y volviendo a ponerse en pie, agarró el "perchero" del que iba pendido el suero y salió de la habitación. Puede que no estuviera nada bien que un interno saliera de su dormitorio sin permiso, pero necesitaba hacerlo o iba a enloquecer estando allí él solo. Les costaba bastante caminar, sentía una profunda incomodidad y algunos pinchazos de dolor en la zona de los lumbares,además de que su tobillo derecho estaba evidentemente en malas condiciones a pesar de haber sido debidamente vendado y atendido... Pero aquella molestia en esa zona... Inmediatamente se le vino a la vente el hecho de que podrían haberle violado... Abrió los ojos de par en par, cuando a su mente comenzaron a acudir en tropel todos los recuerdos vividos durante aquella mañana... Y en todos ellos estaba aquel completo idiota... Jonghyun... El causante de que en aquellos momentos estuviera ingresado en un hospital, era él... Seguramente la gente hubiera visto sus ropas rotas y llenas de sangre y hubieran pensado que habían intentado asesinarle... más luego, si en el hospital le habían hecho un chequeo médico, habrían encontrado algo más en cierta zona de su anatomía, que de seguro encajaría a la perfección con la idea de que había sido violado.
En ese preciso momento, Taemin se dio cuenta de que lo sucedido entre él y Jonghyun, se había ido completamente de las manos de ambos. Los dos habían perdido el control o quizás, nunca lo habían tenido pero... En ese momento, era su decisión... Tenía ahora mismo el poder de frenar en seco la horrible tortura a la que había estado sometido durante los últimos tres años... Podía señalar directamente a Jonghyun y culparlo de todas las heridas que habían encontrado en su cuerpo... Jonghyun tenía 17 años y ya podía ser juzgado como un mayor de edad si los cargos eran lo suficientemente graves, podrían incluso mandarlo a la cárcel pero... ¿No era algo excesivo...?¿Estaba bien?
No... No estaba bien. Ni siquiera debería estar barajando algo de semejante calibre... No podía pensar en hacerle algo así a nadie, ni siquiera a Jonghyun, por muy cruel que fuera, la idea de privar de la libertad a alguien, le dolía profundamente... Se debatía entre mentir y adornar la historia lo suficiente como para que le dieran a aquel demente una pena de cárcel, o decir la verdad, que ellos dos pelearon y que hubo cosas en las que perdieron el control y que por tanto, llevaron a las autoridades a error...
Sí, en cierto modo podía engañarse y pensar que Jonghyun le había violado, pero habría sido fatídicamente hipócrita por su parte si lo pintara de esa manera, ya que la realidad, distaba mucho de una violación... Él mismo había cedido y ni siquiera sabía porqué ¿En qué diablos estaría pensando para acabar permitiendo que aquel estúpido le tocara? ¿Qué le pasaba por la cabeza? Ni siquiera él mismo se entendía.
Miró al rededor... Todo estaba aparentemente desierto. La luz que tintineaba en el pasillo y que se veía desde su habitación, correspondía con un viejo letrero que señalaba una salida de emergencia. Definitivamente no quería esperar a mañana. Regresó a su habitación y lo primero que hizo fue sacarse de la forma,más rápida y limpia que pudo, el tuvo de suero. Se cubrió la pequeña herida que restaba con la misma cinta con la que estaba sujeto el suero y luego se quitó la bata del hospital para apresurarse a ponerse su ropa rota.
No iba a quedarse allí y no iba a esperar al día siguiente para tener que enfrentar la vergüenza de tener que decir que todo era un absurdo malentendido.
Una vez se puso su uniforme roto, se cargó su mochila y su bolsa, comprobando tener aún las llaves en ésta última. Se iba a casa... No iba a quedarse allí ni un segundo más.
Se acercó de regreso a la camilla y dándole la vuelta a la hoja del informe médico, usó el bolígrafo que pendía del mismo y dejó una nota que rezaba así.
"Lamento informar a los señores agentes que todo lo que les hayan informado ha sido pura sugestión. No tengo nada que denunciar ni nada que decir al respecto de lo sucedido.
Por favor, no acudan a molestarme, no tengo nada más que decir.
Sólo quiero que éste incidente se olvide tan pronto como sea posible y que se me permita regresar a la paz de mi vida normal.
Att. Lee Taemin"
Dejó la nota, lo suficientemente a la vista como para que fuera simple y evidente de ver nada más entrar y finalmente, tras asegurarse de llevar todas sus cosas encima, salió de la habitación mirando con preocupación a ambos lados del pasillo para asegurarse de que nadie impedía que se marchara. Bajó casi tres pisos, yendo por las escaleras, seguro de que esa zona, era menos transitada y menos vigilada que la de los ascensores.
Ya en el piso bajo, pudo ver a la enfermera de guardia en el escritorio de la entrada, revisando papeles. No parecía estar demasiado atenta a la salida, pero sin duda, levantaría la cabeza cuando le viera salir y no quería que le detuviera y le obligara a volver a la cama...
De igual modo, tampoco quiso quedarse allí a esperar que aquella mujer se distrajera y en el mismo momento en el que se dispuso a salir del hueco de las escaleras, escuchó que se movía y vio como se alejaba por el pasillo contrario. Sonrió pensando que se había logrado salir con la suya y caminando de la manera más silenciosa que le fue posible a la par que ligera, salió corriendo del hospital.
Seguía sin tener ni idea de la hora que era, lo único que tenía claro es que era noche cerrada. Comprobando el nombre de la clínica en la que se encontraba, respiró aliviado al saber que su casa quedaba a una hora de camino si iba andando y a veinte minutos si se decidía a gastar el dinero del almuerzo de la semana en un taxi... ¿Qué podía pasar? A aquellas horas dudaba que Jonghyun andara por la calle, pero ciertamente... Con el dolor que sentía por todo el cuerpo, lo último que le apetecía era irse caminando por una larga hora entre calles desiertas y oscuras.
Así que caminó a la parada de taxis más cercana, dos calles más allá y allí pilló uno, aunque al hombre le preocupó su aspecto, él le dijo que no se preocupara, que simplemente venía de una fiesta de disfraces donde se les había pasado la mano con las cosas.
Obviamente aquella mentira no había quien se la creyera, pero Taemin no tenía aspecto peligroso ni sospechoso y el hombre lo llevó a su casa, recibiendo luego de buena gana, el dinero del muchacho al comprobar que efectivamente llevaba encima y que no era de esos que luego se pondría a armarle ninguna clase de numerito para que no le cobrara o que alegaría que se le había perdido la cartera y demás.
No hubo mayores contratiempos y Taemin vio que el hombre parecía esperar allí a ver si era cierto que aquella era su casa o no... Tal vez sólo estaba cuidando que entrara y estuviera bien hasta que la puerta se cerrara. Quizás fueran solo cosas de su cabeza, pero le resultó terriblemente incómodo. Sacó las llaves de la bolsa pequeña que él mismo había cosido el día anterior y tras meterlas en la cerradura, girarla y abrir, entró en casa sin hacer ruido y sin volverse a mirar si aquel taxista seguía o no fuera de la casa... Al menos no lo miró hasta que la puerta estuvo cerrada. Pasó de vuelta la llave y se acercó a la ventana de la cocina, viendo que el coche ya había arrancado y se iba... Tal vez sólo se estaba comenzando a emparanoiar un poco por culpa de lo sucedido con Jonghyun... ¿Por qué iba a dejar que se librase tras todo lo sucedido el día anterior? Se sintió profundamente despreciado por él, cuando le dijo que todo lo que había pasado, no valió para nada más que para desfogarse, como si él no tuviera ninguna clase de sentimientos, ni importara tampoco que los tuviese. Taemin se sentía como un trapo sucio cada vez que pensaba en aquella situación... Dejó la mochila con sus cosas sobre la mesa de la cocina y luego caminó con calma hacia las escaleras para irse a su cuarto a descansar. No tuvo necesidad de encender las luces, porque sabía perfectamente guiarse en la parcial oscuridad en la que estaba envuelta su casa.
Ya descalzo y con su pijama puesto, sonrió pensando que iba a poder descansar de aquella locura de día de una maldita vez, aunque no supo porqué, en el momento en el que abría las sábanas de la cama para meterse dentro, miró hacia la ventana y entornó los ojos... Le había parecido escuchar un motor... ¿Habría vuelto el taxista?... Tragando saliva, se acercó a la ventana. Por suerte, sus cortinas seguían corridas y a través de ellas, amparado por la oscuridad, miró hacia la calle y estuvo tan horrorizado por lo que vio, que tuvo que sujetarse de su escritorio... no... Tenía que haber visto mal.
Jadeando volvió a mirar y descubrió que no eran cosas de su cabeza, Jonghyun estaba en la calle, sentado encima de una moto y mirando hacia su casa, hacia su dormitorio, hacia su ventana... ¿¡Qué hacía allí!? Fue tal el nivel de pánico que alcanzó en unos pocos segundos, que perdiendo por completo el control de sí mismo, salió corriendo hacia el cuarto de sus padres gritando histérico:
— ¡Está aquí!¡Está aquí!¡Mamá, papá!¡Socorro!
Ninguno de sus padres le esperaba en casa, de modo que se llevaron un doble susto cuando, sobresaltados, despertaron de su sueño por los gritos de su hijo. No comprendían qué estaba haciendo Taemin en casa ni cómo había logrado llegar. Pero cuando encendieron la luz y vieron su rostro desencajado, supieron que algo no iba bien. Intentaron sin éxito sacarle algo, pero él sólo repetía que "él" estaba fuera y que había venido a buscarle.
Su padre salió al pasillo y fue directo a la habitación de Taemin, encendiendo las luces y luego abriendo las cortinas y mirando hacia afuera. La calle principal de la urbanización, parecía tan tranquila como cada noche. No vio a nada ni a nadie, fuera de sitio, no vio nada sospechoso... Pero de igual modo, le dijo a su mujer que iba a llamar a la policía. Taemin apenas podía hablar y a pesar de que intentaron calmarle y decirle que en casa estaba a salvo, ya no se sentía así... Él sabía dónde vivía...¿Qué significaba eso?¿Qué le había estado vigilando desde fuera del hospital y había seguido el taxi que había tomado?... Era una locura y al mismo tiempo no era una idea tan descabellada. Se negó de forma terminante a abandonar la habitación de sus padres y su madre decidió que dadas las circunstancias, lo mejor era dejarlo dormir allí y que su padre durmiera en la cama de Taemin.
Cuando todo se hubo calmado, preguntaron a su hijo por el hecho de que se hubiera escapado del hospital, pero él sólo dijo que no quería estar allí encerrado.
— La policía quería hablar contigo, Taemin... Estamos muy preocupados... ¿Qué te sucedió? Te encontraron desorientado, sangrando, lleno de heridas y golpes y.. -su madre fue incapaz de seguir hablando, estando firmemente convencida de que habían violado a su hijo.
— No quiero hablar de eso,madre...
— ¿Cómo que no quieres hablar de eso,Taemin? ¿Qué fue lo que te pasó?¿Quién te lo hizo?
— ¡¡Basta!!¡No quiero hablar de ello!
— ¿Es que acaso no piensas denunciarlo a la policía?
— Mamá... Mamá, sólo... Solo quiero tener una vida normal... Por favor... No quiero... No quiero hablar más... No voy a denunciar a nadie... Sólo quiero que éste día se acabe... Quiero dormir y no quiero hablar ni con médicos ni con la policía.
Sus padres no pudieron hacer que cambiará de opinión y dejaron que se acostara a dormir. También era cruel por su parte el pensar que su hijo, con todo tan reciente, estaba en condiciones de pensar con claridad. Ninguno de sus padres durmió esa noche a pesar de que Taemin se quedó profundamente dormido en su habitación. Muy temprano, los llamaron del hospital para informar de la desaparición del muchacho y de la nota que allí había dejado. Ambos progenitores tuvieron que disculparse con los doctores antes de tener que atender llamadas de la policía. Una patrulla se presentó en su cada e insistieron a los padres que si Taemin había sido apalizado y violado, lo mínimo que podían hacer por él, lo mejor y lo más justo, era convencerlo de que hablara, porque si no lo hacía, el culpable saldría impune de lo sucedido.
La conversación se prolongó lo suficiente como para que el propio Taemin se despertara y se encontrara con aquellos hombres uniformados sentados con sus padres en la mesa de la cocina... Pero su decisión era inamovible. Insistió en que no tenía nada que denunciar y se ofendió cuando insinuaron que tal vez trataba de alguna clase de práctica poco frecuente. Él se mostró escandalizado por semejante idea ¿a qué clase de persona podía gustarle que le hicieran daño?Simplemente se limitó a negar con la cabeza y a decir que no, que a él no le gustaba que le hicieran daño. Finalmente, los agentes de policía se "rindieron" con el asunto de Taemin, y le recomendaron que descansara y se recuperara de todo lo que había sucedido el día anterior. Era preferible que no fuera a clases, aunque él no parecía estar de acuerdo con eso... Pero realmente, su mente estaba muy confusa como para saber qué era lo que quería.
Cuando los agentes se marcharon, regresó a su habitación y cerró la puerta con la esperanza de evitar que volvieran sus padres a insistir sobre algo que ya había decidido que no iba a hacer.
Se sentó en la cama y allí rompió a llorar, escondiendo la cabeza contra una almohada para así ahogar el sonido de sus sollozos.
Todo era demasiado complicado... ni siquiera comprendía el motivo por el que estaba encubriendo a aquel desgraciado que no había hecho más que amargarle la vida... Quizás estaba siendo terriblemente permisivo, o compasivo... O simplemente estaba siendo jodidamente estúpido. Sí, seguro que era esa... Jonghyun ya le había demostrado que no tenía ninguna clase de límite ni control sobre lo que pasaba entre ellos dos y él mismo tampoco la tenía... De modo que lo más sensato, era pedir un traslado a otro centro escolar. Esperaba que el hecho de estar aún a principio de curso, le permitiera obtener plaza en un centro diferente. No lo habló con sus padres hasta la hora del almuerzo y ambos parecieron leer entre líneas, que el responsable de todo era un compañero de estudios o quizás alguien del entorno... Aunque también podía ser, simplemente, que fuera por el hecho de que su hijo hubiera agarrado miedo a tener que volver a repetir un camino tan largo, en el que desgraciadamente en el primer día de clases, le había tenido que suceder algo tan horrible como lo que habría tenido que pasar.
Obviamente no es fácil para un padre entender que su hijo ha sido golpeado y violado y que a pesar de ello, se niegue a hablar y quiera hacer como que nada de eso ha sucedido.
Sus padres le dijeron que a aquellas alturas, no merecía la pena cambiar de escuela, que tendrían que pagar el traslado de archivos y demás, que las cosas podían traspapelarse... Taemin solo dijo que no pasaba nada... Ya llevaba allí tres años y no tenía motivo para no ser capaz de superar aquel también... Sería suficiente con hacerle frente a Jonghyun o ignorarlo como nunca lo había hecho.
Pasó una semana recuperándose de todas las heridas y al fin llegó el momento de volver a clases. Sus padres le habían conseguido un móvil nuevo y todos sus compañeros y amigos le habían estado mensajeando sin parar, todos estaban preocupados por él, por saber cómo se encontraba, si estaba bien.
Se dijo a sí mismo que lo estaba, que todo aquello le había hecho más fuerte y que podría con lo que fuera que viniese después de eso.
Se sintió terriblemente extraño cuando salió a la calle. Notaba la inseguridad subir por su cuerpo conforme caminaba alejándose de casa y apretando con fuerza la correa de su mochila, repitiéndose mentalmente que todo estaba bien, todo iba a ir bien, no tenía porqué pasar nada... Caminó por toda la calle,mirando cada poco hacia atrás para comprobar que nadie le seguía y no fue hasta que llegó a la boca del metro que se maldijo mentalmente y se llamó paranóico por estar pensando que alguien le seguía...
Ahora estaba incluso convencido de que Jonghyun estaba fuera de su casa por las noches, pero no había vuelto a verlo ni una sola vez. Incluso cuando se despertaba en medio de la noche y se acercaba a la ventana a mirar en horas completamente dispares, nada había allí, de modo que llegó a la conclusión de que todo había sido producto de su imaginación y del hecho de que aquel día estaba extremadamente alterado y sensible por todo lo sucedido.
Subió al metro en silencio, rodeado por una ingente masa de personas que como él, se dirigían a cualquiera que fuese su destino del día a día.
Se sostuvo de una de las barras y cerró los ojos porque se notaba levemente aturdido. En cierto modo, sabía lo que representaba ir en aquel metro a aquella hora y hacia el destino pertinente que era su instituto. Abría los ojos cada vez que notaba que el metro se detenía y que la gente a su alrededor, le empuja, queriendo o sin querer, para poder salir y entrar en un tropel desordenado pero lento... Soporífero... Tantos años haciendo aquello y hasta ese momento, no se había percatado de lo asqueroso y miserable que sentía que era en su existencia... Todo se redujo a aquellos momentos, a aquel lugar atestado de personas que iban como autómatas siempre en la misma dirección, incluso él, era un autómata más, que conociendo lo que le esperaba al final del trayecto, igualmente tomaba el camino...
Taemin emitió un suspiro de tristeza... Nunca había llevado una mala vida, al menos hasta que conoció a aquel chico que se decidió a comenzar a hacerle la existencia imposible... Y pensar que todo comenzó con un simple tropiezo y con un chicle en el cabello... Jamás habría pensado, tres años atrás, que el desenlace de todos sus males ,iba a resumirse únicamente en el nombre de una sola persona... Un nombre que ya aparecía en sus pensamientos en plena madrugada y le hacía sentir pánico con sólo evocarlo e imaginar que estaba allí, en algún oscuro recobeco de su habitación, esperando a que se quedara dormido, para caerle inmediatamente encima y acabar con su vida de un solo plumazo... Como un montón de polvo que el viento se lleva sin que a nadie le importe... Porque él se sentía así a pesar de haber sido apoyado por todo el mundo...Sentía que no le importaba a nadie, porque era incapaz de hablar de ello.
De sus labios no había salido una sola palabra de lo sucedido, nada de lo que DongHae le había hecho saldría nunca a la luz.
Escuchó el nombre de la estación en la que sin lugar a dudas,desearía no haber huído una semana atrás y apretó con fuerza el agarre de sus manos antes de volver a abrir los ojos y... encontrarlo de frente.
— Hola, Taemin...
— ...
— ¿Te has quedado mudo,maknae?
Taemin no fue capaz de responder. Jonghyun lucía muy diferente, tan mayor... Tan maduro con el cabello teñido de oscuro como lo tenía en aquellos momentos...
Giró la cabeza para no verle y cerró los ojos preguntándose en qué diablos estaba pensando como para centrarse en que aquel demente estaba guapísimo con aquel nuevo aspecto. Irradiaba una energía diferente ya que su propio aspecto había cambiado... Taemin lo sentía algo más amenazador a la par que sosegado. Miró hacia arriba cuando estuvieron completamente pegados por el poco espacio que había en el vagón, notando como sus cuerpos se rozaban de forma accidental por el movimiento y causándole una gran incomodidad...Al mismo tiempo se sentía atraído como una polilla a la luz... Siempre le había parecido un hombre inalcanzable y en esos momentos, lucía más intocable e inalcanzable que nunca, como si fuera un león orgulloso ante la vista de una patética y vulgar hormiga, en le que ni siquiera merecía la pena reparar. ÉL volvió a insistir e incluso terminó por moverlo a una esquina del vagón sin mayor oposición por la parte del maknae, frenando sólo, cuando la espalda de Taemin, vio frenado el retroceso por una pared. Lo había arrinconado y tras eso, siguió procurando increparle, dándole algún que otro toque con el dedo, sin tener precisamente cuidado al hacerlo, pues su intención no era ser ni bueno ni amable con aquel chico que había intentado llevarse bien con él desde el primer momento.
Aún, a pesar de aquel juego de provocación que estaba ejerciendo el más alto,Taemin intentó mantener la calma y no perder las formas. No quería hablar, quería que le ignorara, quería volverse completamente invisible y desaparecer a los ojos de Jonghyun, pero él, parecía tener otros planes... Era imposible que Taemin supiera lo que le pasaba por la cabeza, evidentemente, nunca sabía qué era lo que podía pensar, porque siempre actuaba de forma completamente irracional, como un animal llevado pura y meramente por sus instintos y sin ninguna clase de preocupación por las consecuencias.
Apenas hubo cerrado los ojos, sintió una de sus manos asiarle con fuerza por un brazo, provocando que le doliera cuando se lo dobló bruscamente y se lo puso a la espalda mientras se acercaba a su oído y susurraba:
—Te has vuelto un completo maleducado ¿no te han enseño tus padres que cuando se te habla tienes que responder?
— Por favor... Por favor, Jonghyun... No quiero que haya más problemas, ya tuve suficiente la semana pasada...
— Lo sé, salió en todas las noticias que un chico había sido trasladado de emergencia al hospital tras desmayarse delante de una veintena de personas. La policía y los médicos dijeron después que fue un caso aislado... ¿Por qué guardaste silencio?
— Porque...por que yo no soy como tu... Yo no voy destrozándole la vida a la gente -solloza y gira la cabeza a verle.
— Ah... maknae... Deberías haberme entregado... No pienses que por ésto que has hecho, voy a ser considerado contigo, ni que voy a cambiar.
— ¿P-por qué no?¿Es que acaso no me agradeces que te haya salvado?
— ¿Sabes qué pasa? Que me da asco que no hayas tenido el valor de ponerle freno a ésto...
Jonghyun apretó el agarre del brazo de Taemin contra su espalda, haciendo que éste emitiera un leve quejido, que el propio Jonghyun acalló cubriéndole la boca con una mano mientras se pegaba a su oído y susurraba:
"Ahora que has vuelto, voy a destrozarte hasta que no quede nada de ti...".
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