Género: Hard yaoi
EEL: +18
Resumen: Jinki es hijo de un importante magnate, maneja dinero y tiene unos gustos muy peculiares en cuanto a sexo se refieren. Por su cumpleaños le regalan algo que hoy en día escasea, un muchacho virgen en plena adolescencia.
Con su nuevo juguete, Jinki ve la ocasión de expandir todas sus frustraciones y sus fantasías, arrojando así al pequeño Taemin a un mundo en el que no podrá confiar más que en sí mismo.
-¡¡ASESINO!!-grito entre lágrimas el pelirrojo mientras golpeaba con rabia el torso de Jinki-¡Eres un asesino!
-Basta,Taemin-dijo con tono severo el mayor antes de darle una buena bofetada.
-¡AAh!-se cae al suelo y se toca la mejilla golpeada llorando más fuerte.
-Te he dicho que te calles,basta ya de tanto grito y tanto llanto por nada.
-¡Era mi amigo!-le mira y no deja de gritar porque él se lo ordene-¡Te odio,te odio!¡Eres un asesino!
-¡Silencio!
Esta vez Jinki perdió los papeles y le dio una patada al menor en la cara.Un nuevo grito y un golpe seco antes de que todos los curiosos que se habían arremolinado en la puerta guardaran silencio.
Se puso tenso cuando,controlada su ira,se dio cuenta de lo que le había hecho al pelirrojo.Se arrodilló a su lado y le levantó la cabeza viendo que le había roto la nariz y que esta sangraba de forma abundante al igual que su boca.Taemin le miró entre lágrimas,temblando por el miedo y queriendo huir de él.
-Ven,vamos a llevarte a casa-dijo con frialdad,encubriendo que tenía ganas de abrazar a su pequeño.
Taemin no se movió del sitio,estaba absolutamente paralizado por el miedo.Al castaño poco le falto para darle un grito,pero no lo hizo,lo cogió en brazos y miró a Jonghyun y a Minho antes de marcharse:
-Aseguraos de que nadie descubra el cadáver.
-Claro-aseguró Minho con calma,como si fuese lo más normal del mundo.
Escondió la cara en el pecho del mayor y entre sollozos musitó que no le perdonaría nunca que hubiese matado a Key.
Jinki lo escuchó a la perfección,pero se contuvo para no matarlo a golpes allí mismo.Se lo llevo de EL CLUB y cuando hubieron subido a la moto,está vez lo puso delante suyo y dijo con voz fría:
-Eres mío que te entre en tu estrecha cabecita,nadie más que yo puede tocarte y Key lo estaba haciendo.
-No merecía morir por ello-llora abrazándose a sí mismo-...Eres un monstruo...
-Aún no has visto nada,Taemin,aún no has visto nada.
Taemin tembló antes sus palabras y sollozó bajando la cabeza en señal de derrota,tenía muy claro que Jinki era un hombre despiadado y lo había comprobado al ver como apretaba sin vacilar el gatillo de la pistola que ahora sabía que llevaba encima.
Se limpió con la camisa la sangre que le salía de la nariz y al llegar a la mansión del mayor,éste aparcó la moto,se bajó y se cargó al pelirrojo al hombro como si fuese un saco,subió con él hasta la habitación y lo echó sobre la cama:
-Me estresa toda esta situación,es hora de desquitarme.
-J-Jinki...
Se sube a la cama y le arranca la ropa al menor quitándose la propia el mismo y en cuanto comienza a hacerle chupetones en el cuello,el pequeño se revuelve y gime pero intenta quitárselo de encima:
-¡No!¡No quiero!-le pone ambas manos en los hombros para apartarlo.
-...-le sujeta las manos y lo inmoviliza-Quieto,o te llevarás más golpes.
Se roza contra él y el muerde el cuello,escuchando el grito de sorpresa que emite Taemin,este se arquea contra el mayor y sacude la cabeza a los lados.Le levanta la cadera con una mano y roza su miembro contra su entrada:
-J-Jinki...por favor no...-respira agitado y abre mucho los ojos cuando siente que le penetra sin ningún cuidado y sin haberle dilatado,abriéndole bruscamente con el tamaño de su gran miembro-¡¡KIIAAA!!¡JINKI!¡¡NOO!!¡Me duele!
-Aah...-se humedece los labios y tensa los músculos apretando contra él-Joder...que estrecho,Taemin...
Sonríe satisfecho y comienza a embestirlo con fuerza una y otra vez,haciendo que todo el cuerpo del pequeño se sacuda y sonríe viendo las caras de dolor y placer que pone y cómo sin éxito trata de resistirse a sus deseos acabando por pedirle que no pare a pesar de que le está haciendo daño.
-AHh...Ahh...Mmmn...-echa la cabeza atrás sacudiéndose el pelo y teniendo los rizos rojos pegados a la cara por el sudor y las lágrimas-¡JINKI!¡AAh!-se abraza de sus hombros abriendo más las piernas,sintiendo como su miembro le perfora-¡ME DuElEe!
-Ah...Pero te gusta-le pilla un pezón con los dientes y se lo chupa y muerde-Mmn...Vamos-le agarra del pelo y le jala haciendo que abra los ojos y le mire-Dime quién es tu amo,Tae...
-¡NyAa!¡¡AAH!!-gime como loco y ladea la cabeza apretando su entrada entorno al miembro del mayor,sintiendo como palpita dentro de sus entrañas-AHh...-le mira a los ojos temblándole los labios-¡TÚ!¡Tú eres mi amo Jinki!
-Buen chico-le lame los labios y susurra en su oído-.Ahora recibe tu premio...
Dicho esto comienza a embestirlo con más fuerza,asegurándose de llegar a su fondo vez tras otra,pareciendo una bestia descontrolada que lo cabalga sin descanso.Luego sujeta su miembro y lo comienza a masturbar escuchando como al poco emite un grito orgásmico y se corre en su mano:
-¡¡¡JIINKIII!!!-proclama su nombre casi en un delirio y se tensa cayendo rendido sobre la cama.
-¡Mmn!-se corre también dentro de él y resopla,apartándose el pelo de la cara-Aff...-mira al pelirrojo y se inclina lamiéndole los labios-Llamaré al médico para que se ocupe de ti.
Lo dice de una forma tan ajena que Taemin siente que se le rompe el corazón.Soltó un quejido cuando Jinki salió sin cuidado de su cuerpo y lo vio marcharse al baño.Escuchó la ducha y al poco sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas,Jinki era demasiado intenso e inestable como para poder comprender porqué le hacía sentir que tocaba el cielo y luego lo bajaba de golpe contra la tierra.Como siempre,el mayor jugaba con él a su antojo,se cubrió los ojos con un brazo:
-Te odio...Te odio,Jinki...-se lleva una mano al pecho sintiendo que le duele el corazón.
En escasos 10 minutos,el señor Sung estaba allí tratando al pelirrojo sin que Jinki se dignara a salir del cuarto de baño.El hombre le dio unos calmantes al pequeño y luego se acercó al baño:
-Jinki.
-No me interesa lo que tengas que decirme-dijo con desgana sin salir de la ducha.
-Jinki ese niño no sobrevivirá contigo si sigues tratándolo con tanto salvajismo.
-Te he dicho que no me interesa.
-Te interesará cuando sea tarde y no haya vuelta atrás.
Jinki se giró con cara de asesino y básicamente perforó con la mirada al doctor,pero éste no se achicó y se mantuvo firme mirándole.
Entreabrió los ojos y escuchó todas y cada una de las palabras del señor Sung con Jinki y se le hizo un nudo en la garganta.No podía morir...No así,no allí...Se retorció en la cama intentando por todos los medios incorporarse y con hilo de voz llamó al mayor:
-¡J-inki!
Se le tensaron todos los músculos del cuerpo al escuchar como Taemin lo llamaba,cuando el doctor Sung se giró a ver al pequeño,él cerró el grifo,abrió la mampara y se enfundó una toalla,salió de allí y se acercó a la cama mirando al pelirrojo.Tenía la cara cubierta de lágrimas y le echo los brazos pidiendo que por favor no le dejase morir que no quería irse de su lado:
-J-Jinki...Y-yo te...te quiero...-solloza.
-...-se sienta en la cama y lo abraza contra sí en silencio hasta que se dio cuenta de que había salido casi corriendo del baño solo por oír su nombre en los labios de aquel niño.
El doctor también se había dado cuenta de eso.Jinki fingía que no le importaba Taemin,sin embargo bastaba que éste lo llamara para dejar lo que hacía y acudir a su encuentro...Como si las tornas hubiesen cambiado por unos segundos.
Jinki se dio cuenta de lo que pensaba el doctor y lo mandó largarse de allí a menos que quisiera recibir una paliza.En cuanto salió soltó al pelirrojo y dijo con fingido enfado:
-No pienses que me importas,porque para mi no eres nadie,Taemin.
-Jinki...-solloza y le agarra una mano antes de que se mueva y se separe-...y-yo...para mi lo eres todo...por favor...n-no me abandones...t-te...satisfaré...complaceré todas tu ordenes...p-pero por favor...no me dejes...-habla con un hilo de voz.
-...-se llevó una mano a la frente.
Taemin le destrozaba todos los esquemas,tiraba todo su mal carácter por la borda y solo sentía deseos de besarlo y abrazarlo,poseerlo sin descanso como si únicamente hubiese nacido para follarle una vez detrás de otra,sin necesitar nada más que sus gemidos y su completa entrega,para vivir.
No.No podía ser así,no podía permitir que su corazón latiese tan deprisa por un niño que no era más que su absoluto esclavo,su perro faldero,su amante,un ángel que había encontrado por casualidad,suyo todo y enteramente suyo.
Parpadeó y se dio cuenta de que Taemin le miraba y que él estaba medio inclinado sobre su cuerpo,cubriéndolo de gotas de agua que caían desde su pelo.Sus ojos siguieron la línea descendente de aquel flaco y nada desarrollado cuerpo juvenil,aquella piel blanca que bien podría ser terciopelo,sus labios,tan perfectos y carnosos,parecían exigir a gritos sus atenciones...
Dulce tentación,se iba a volver loco,se quitó la toalla que llevaba a la cintura y se subió de nuevo sobre él,se mantuvieron la mirada varios segundos hasta que tomo la iniciativa de inclinarse para besarle y lo hizo de una forma tan ansiosa y pasional que más que un beso parecía que estaba tratando de devorarlo.Sintió como sus finas manos se sujetaban de sus brazos mientras trataba de seguir el beso lo mejor que podía.
Lo tenía claro,Taemin lo había vuelto loco,era tan irreal estar así con él.Le había revolucionado las hormonas,tenía escalofríos por todo el cuerpo.
Necesitó separarse muy a su pesar de los labios de Jinki para poder respirar,gimió y jadeó mientras sentía como se acomodaba entre sus piernas y le pillaba los pezones con las manos,pellizcándoselos hasta que se le pusieron duros.
-Aah...AHh...Jinki-se muerde el labio inferior y abre los ojos para verle.
-Maldita sea,Taemin,no me llames-le mira fijamente e inevitablemente sonríe y se inclina para besarle pero no llega a hacerlo.
-Pe-perdón...-se sonroja aún más y le mira los labios-Jinki...-se lleva una mano a la boca.
-Te detesto,Taemin,te detesto pero al mismo tiempo te deseo-le hace apartar la mano y le besa de nuevo de forma apasionada
-Mmn...-cierra los ojos y le acaricia las mejillas y los hombros correspondiendo al beso lo mejor que sabe.
Jinki no lo soportaba más la polla le llevaba rato palpitando de forma violenta entre las piernas,recordándole una y otra vez que aún no había penetrado a Taemin.Se movió sobre él y le rozó,pero antes de hacer nada,se giró en la cama,se echó boca arriba y movió al pelirrojo para que se subiese encima suyo.Taemin se sonrojó al verse encima,sentado y tan expuesto a la vista de cualquiera:
-J-Jinki...a-así...n-no..por favor-se cubre la cara con ambas manos.
-¿No?¿Por qué?-no le hace caso y le roza la entrada con el miembro.
-M-me puedes ver la cara...-tiembla y le mira entre los dedos.
-Idiota,siempre te veo la cara-sonríe de lado y sin esperar más,empuja y lo penetra hasta el fondo,embistiendo con fuerza-¡Mmn!Delicioso-se relame-.Qué rápido te estrechas...
-¡¡KIAAa!!¡JINKI!-se quita las manos de la cara y le clava las uñas en el torso,echando la cabeza atrás y arqueándose contra él-¡AAh!¡Me duele!-tiembla y le mira con los ojos vidriosos.
Abrió apenas los ojos para poder mirar a Jinki,pero notaba que estaba como ausente.Tan hermoso era aquel hombre,que sentía que podía morir de amor en cualquier momento.Gimió con fuerza volviendo a cerrar los ojos,sintiendo como lo embestía sin compasión,llegando y chocando vez tras otra contra su fondo.Sacudió la cabeza y apretó las manos del mayor con las propias,delirando su nombre en una mezcla de quejido y gemido.Empezó a hacer círculos con las caderas al moverse sobre él,pero seguía siendo bastante torpe.
-¡AAHh!¡Jinki Jinki!-grita enloquecido,tensando los músculos y apretando su entrada para no dejar que se mueva y poder sentirlo con más precisión en su cuerpo.
-Mmn...Maldita,perra-resopla y le da un par de nalgadas escuchando como se queja-Deja de apretarme la polla...Ah...
-Nyaaa...Ahh...-obedece y relaja los músculos entreabriendo los ojos para verle.
El corazón le latía tan fuerte,que no podía entender lo que estaba sintiendo por el hombre que no había parado de maltratarle desde su llegada a aquella casa.Todo lo anterior a Jinki empezaba a ser en su mente como un sueño,un recuerdo que no había existido jamás;era lo que su amo desease y en aquellos momentos era únicamente su perra en la cama,nada más.Le salieron lágrimas de los ojos,en parte por lo que le rondaba por la cabeza y en parte por lo rudo que embestía Jinki.
Escuchó un ruido a sus espaldas y giró la cabeza viendo entrar a la criada nórdica con el padre del moreno.
-N-no...¡AH!¡JinKi!-se acuesta sobre él y esconde la cara en su cuello,avergonzado de que los hayan visto así,pero el castaño no para de embestirlo por ello.
-¿Qué...coño quieres,viejo?-se muerde el labio inferior y sujeta los cachetes del pequeño,abriéndolos para seguir perforádole con su polla vez tras otra.
-¡¡AHh!!¡AAhh!!MMn...Ahh...-no se separa ni un poco de él y gime con fuerza,agarrándose de sus hombros.
-Jinki venía a pedirte un favor-dice con voz queda su padre sin alterarse por lo que ve.
-¿Tiene que ser ahora?Mmn...Ah...Estoy ocupado-mueve a Taemin más deprisa sobre su miembro.
-Tiene que ser ahora-asiente.
-Habla,entonces...Ahh...-le mira de reojo mientras lame y chupa la oreja del pelirrojo.
-Necesito que viajes a Moscú a ocuparte de unos negocios,no puedo ir personalmente porque el frío le hará mal a mi salud.
-Mmn...¿Moscú?¿Cuándo?-resopla al notar como el pequeño aprieta su entrada,aprisionando su miembro-Ah,joder...Suelta,puta-le da una nalgada.
-¡NYAa!¡Ayh!-se tensa y relaja al poco,besando el cuello del mayor para ahogar los gemidos,intentando contenerse para no sufrir un orgasmo delante del padre de su amo.
-Tendrías que partir de inmediato,los negocios requieren de solución inmediata.
-Ah...Estoy ocupado-le aprieta los cachetes a Taemin-.Vamos,córrete...
-Mmn...Ah...Jinki...-mueve un poco a la cabeza para mirarle a los ojos y musita-T-te amo..AAh...Te am-o...¡AAh!¡¡¡JINKI!!!-se tensa y gime con fuerza,corriéndose en su vientre sin poder evitarlo.
-¡Mmn!-se muerde el labio inferior para no gemir el nombre del pelirrojo y se corre dentro de él,empujando hasta su fondo una última vez.
-Jinki,no me hagas ordenártelo,tienes que ir.
-¿Tengo?-resopla y le mira,se incorpora con Taemin abrazado de él y frunce el ceño-No quiero,punto.
-Irás,sabes que dentro de poco no será una opción y tendrás que encargarte de los negocios de familia,necesito que vas,esto requiere de tu certera puntería.
-...-mira de reojo a Taemin-Suéltate.
El pequeño obedeció inmediatamente y a pesar de estar temblando,se bajó de encima de él y se cubrió con la sábana,quedando acostado a su lado y sin mirar a su padre ni a la muchacha.
Jinki se levantó de la cama y suspiró diciendo que iría a encargarse del problema.Se vistió con prisa y mientras se acomodaba el pelo con una mano le dijo a Taemin:
-Pórtate bien hasta que regrese.
-S-sí...-asiente mirándole y se incorpora un poco aún cubierto con la sábana.
Sale junto con su padre y la criada de la habitación y mientras baja las escaleras hablando de lo que tendrá que hacer,le dice a Tata que suba a encargarse del menor y si está muy mal,que llame al doctor Sung.
Cogió su moto y los pasajes de avión que le dio su padre y se marchó sin mirar atrás.
Cuando Tata entró en la habitación vio a Taemin levantado y quitando las sábanas sucias manchadas de sangre.El pelirrojo se sonrojó al verla entrar y se tapó con ellas:
-Tata...-le sonríe de forma tímida.
-Deja,eso bambino y váyase a lavar que es malo no lavarse estando así-le quitó las sábanas y dijo con calma-.Y no se tape,le aseguro que cuando una ha tenido 4 varones y se ha encargado de 3 más,ya lo tiene todo muy visto.
-Ah...Está bien...-se sonroja y camina al baño aunque le cuesta mucho andar.
-Si no para de sangrar,dímelo,angelito-recoge todo y lleva las sábanas a lavar.
Cuando oye a Tata regresar,sale del baño cubierto con una toalla y susurra:
-No sale mucha pero sangra...-se sonroja y mira a otro lado.
-Es que Jinki es poco cuidadoso-se le acerca-.Déjame ver,angelito.
-Yo...-se muerde el labio inferior y asiente dejando que le revise y se sonroja más-¿E-está muy mal?
-Podría ser peor,pomada y a descansar.
-Tata...
-Nada de insistir,eres pequeño y tienes que descansar-le acaricia el pelo y dice muy bajito-Presta atención angelito,si alguien te reclama en casa,no vayas,si viene un criado a decirte que te buscan,no vayas,cierra la puerta con pestillo y quédate aquí.
-Ah...-la mira desconcertado.
Tata desapareció por la puerta sin dar tiempo al menor de hablar.Taemin se acostó en su cama y se quedó pensando en lo que dijo la mujer...¿Acaso corría peligro dentro de la casa?Suspiró y se quedó dormido pensando en cuáles serían esos negocios que requerían la puntería de Jinki...¿Puntería?¿Se habrían referido con eso a que Jinki daba siempre en el blanco con los negocios o...que disparaba certero?Le dieron escalofríos y más que sueños tuvo pesadillas relacionadas con lo sucedido en EL CLUB con Key...
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Estaba sentado en el parque junto a Key,ambos con un helado en las manos,parecían dos buenos amigos de toda la vida.El pelirrojo miró al mayor y le dijo:
-¿Por qué seguías en ese sitio?
-No tenía a donde ir-mira su helado sonriendo con pena-.Además ahí estoy cerca del chico que me gusta-se sonroja.
-Ah¿sabes?Yo tampoco me voy porque Jinki me gusta mucho.
-No tienes escapatoria,Tae,nadie la tiene...Al final te acostumbras a que te traten mal,a que seas su animal de compañía y su juguete en la cama...Acabas dependiendo tanto de ellos que luego...Si te alejas ya nada tiene sentido.
-Key...
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Se sobresaltó al escuchar que la puerta se abría y al abrir los ojos vio allí a la muchacha nórdica,ella se quedó quieta como si la hubiese pillado de lleno.Se incorpora en su cama y musita:
-¿Qué quieres?
-...-le mira sin responder.
-...-se cubre con la sábana y se levanta indeciso y le dice-Este es el cuarto de Jinki,no puedes entrar aquí sin su permiso...
-Mi amo me ha mandado-lo aparta y se dirige al escritorio.
-¿¡!?-se pone por medio-Te he dicho que no puedes estar aquí,vete-más que una orden parece que se lo pide por favor.
-Quita de en medio-frunce el ceño.
-No.
-...-levanta la mano para darle una bofetada.
-Si me pegas y se lo digo a Jinki,te dará una paliza-lo suelta sin pensar para intentar pararla.
-...-baja la mano mirándole y mira el escritorio antes de marcharse por donde vino.
Taemin respiró aliviado...No sabía a ciencia cierta si verdaderamente Jinki lo hubiese defendido.Se acercó a la puerta y tal y como dijo Tata,la cerró y echó la llave y el pestillo.Miró hacía la ventana y se dio cuenta de que estaba muy oscuro,encendió la luz y miró toda aquella enorme habitación,fría,desierta...Ahora que el mayor no estaba,le parecía un sitio el doble de grande.Se envolvió bien en la sábana y no supo qué hacer,había perdido el sueño...Se acercó al armario de Jinki y al abrirlo,de nuevo le embriagó aquel perfume que le volvía tan loco.Se le sonrojaron las mejillas y en silencio,se puso de puntillas y descolgó una chaqueta vaquera de la percha y se la acercó a la nariz.Cerró los ojos y sintió que el corazón le latía desbocado...Todo solo por la fragancia que usaba Jinki y que al parecer donde más era perceptible,era en el armario y en el propio Jinki.
Se sentó como pudo en su cama y se quedó abrazado a la chaqueta un buen rato...Se dio cuenta de que no debían de haber transcurrido más de dos horas y la falta del castaño ya lo estaba poniendo nervioso,estaba alterado,asustado...Besó dulcemente la chaqueta antes de ir a colocarla en su sitio,no alcanzaba la percha y se puso de puntillas,al cogerla no supo qué pasó,pero algo calló a sus pies y al mirar hacia abajo,se quedó atónito.
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-¿Un peluche?-dejó la chaqueta y la percha a un lado y se arrodilló para coger al osito-Oh,es precioso-sonrió como un niño al que le acababan de regalar un juguete y abrazó al osito contra sí.
También el olor del peluche era el de Jinki.Puede que tiempo atrás,aquel peluche hubiese sido suyo y durmiese abrazado a él.Solo pensarlo le dieron más ganas de quedárselo hasta que volviese el mayor.
Colocó la ropa y cerró el armario,apagó la luz y se acostó,quedándose abrazado al osito antes de caer dormido.
Se despertó varias veces a lo largo de la noche,buscaba a Jinki con los ojos y recordaba que no estaba y no sabía cuanto tiempo iba a estar sin él.Miró el peluche y se abrazó más fuerte a él,susurrando:
-Te llamaré Cebollita-lo acaricia de forma cuidadosa para no romper los remiendos que tenía.
Por la mañana,le despertó de un sobresalto la alarma del reloj de sobremesa de Jinki.Se levantó de la cama a apagarlo y se fijó en que eran las 6.00 de la madrugada.Era muy temprano,dejó a Cebollita a un lado y recogió su cama.Luego se tocó el estómago pensando que le había entrado hambre:
-Es temprano...No creo que haya nadie por la casa¿no?
Se acercó a la puerta y pegó la oreja a ver si escuchaba algo.Parecía que no había nadie despierto puesto que no se escuchaba nada.Se aseguró de llevar ropa encima y después,con mucho cuidado,abrió el seguro de la puerta,entreabrió esta y se asomó a ver el pasillo.Parecía una casa fantasma,todo a oscuras y en silencio.
Salió al pasillo y caminó descalzo por este hasta las escaleras y a pesar de que las bajó aprisa no hizo ningún ruido.Llegó a la cocina,no había rastro de Tata por ninguna parte...Por las ventanas apenas se filtraba una luz opaca,que dejaba entrever los muebles...Visto así todo parecía una película de terror.Se acercó a la despensa y más o menos por lo que podía ver y por el tacto,dio con un paquete de galletas.Lo dejó sobre la mesa y buscó la leche para ponerse un vaso.
Escuchó entonces un ruido,cuando ya lo tenía todo listo para desayunar.Se le aceleró el corazón y lo primero que hizo fue buscar casi a tientas los cuchillos de cocina,sin saber porqué ,aquella fue su reacción.Cuando dio con el cuchillo más grande,seguramente el de trocear la verdura o el de cortar carne,se escondió en el rincón más oscuro de la cocina,entre una de las despensas y la encimera donde quedaba el fregadero.Se cubrió la boca con una mano para ahogar así el sonido de los jadeos por el miedo que le había entrado de pronto.
Vio luz en el piso de arriba,en realidad,no lo sabía con seguridad porque desde donde estaba no se veía la escalera,solo la puerta de la cocina,parte del vestíbulo y parte del gran salón que había al otro lado de este.Dedujo que la luz estaba arriba porque la veía moverse por la pared,como si alguien llevase una lámpara o una linterna.Escuchó susurros,tanto de hombre como de mujer.
-Busca los papeles antes de que venga-apuraba el hombre.
La casa estaba tan silenciosa que sus voces se escuchaban como si los tuviera a su lado hablando.
Se quedó helado...Había dejado la puerta de la habitación de Jinki abierta,abrió mucho los ojos cuando se dio cuenta de que iban a entrar allí...Entonces la voz de la mujer rompió el silencio:
-Mocoso no estar dentro.
-¿Ha escapado?
-Trae los perros y busca o señor nos mata.
Su corazón comenzó a bombear sangre con tanta fuerza que le retumbaba en la sien y le ensordecía por completo.
No se movió de su sitio ni siquiera cuando vio pasar por la puerta a un hombre muy grande,por lo menos debía medir dos metros y algo,salió por la puerta de la casa y desapareció.Sin embargo lo escuchó caminar sobre el césped del jardín y al poco escuchó ladridos,ladridos ensordecedores...Debían de ser perros muy grandes si armaban tanto escándalo.
Se levantó temblando y cuando fue a moverse escuchó de nuevo hablar a la mujer:
-¿¡Dónde ha puesto esos papeles!?
Entonces se encendió la luz de la cocina y se puso pálido,se giró rápidamente y escondió el cuchillo a su espalda.No se relajó cuando vio que quien estaba allí mirándole era Tata.
-Bambino,te dije que no salieses de la habitación de Jinki.
-Y-yo solo quería desayunar-retrocede hasta la pared-...Tata...T-tengo miedo...¿Qué están buscando en la habitación de Jinki?¿Por qué lo han mandado fuera?-escuchó la voz del hombre con los perros,ya toda la casa debía estar en pie.
-¿¡Todo bien ahí,Tata!?-gritó desde fuera aquel armario empotrado.
-¡El bambino está aquí!-respondió ella.
Sus piernas comenzaron a fallarle.No sabía si tomarse lo de Tata a una traición o a la calmada idea de que no le echarían los perros encima.De hecho al poco dos hombres irrumpieron allí junto con la chica nórdica que se ocupaba del padre de Jinki.Los miró aterrado a los tres...
-¡¡Cogedlo!!-gritó la mujer.
Se le vinieron encima los dos hombres.Tan solo pegó un grito y a uno de ellos,no supo de dónde sacó la fuerza ni el valor pero le clavó el cuchillo justo en la garganta y se lo hundió hasta el mango.No era consciente de lo que había hecho,en aquel momento su única idea era correr,no sabía a dónde,pero correr.
El otro hombre al ir a cogerle tropezó con el mal herido que se desplomó.Con lo cual Taemin aprovechó para salir corriendo.
La mujer nórdica sacó una pistola y comenzó a dispararle.
-¡Aah!
Gritó cuando una bala le pasó rozando la cara.Tan sólo le dejó un corte sangrante y que además quemaba.
Casi arrancó el picaporte de la puerta que daba al jardín y salió corriendo por el césped hasta que escuchó gritar al hombre de los perros que se detuviese.
Aquello era lo último que pensaba hacer,Taemin,detenerse.Ni miró atrás cuando escuchó que soltaban las correas de los perros para que estos le dieran alcance...Se le saltaron hasta las lágrimas solo de pensar que lo alcanzarían y lo destrozarían con aquellos enormes caninos.
Alcanzó la verja del jardín y le dio un ataque de pánico e histeria al encontrarla cerrada con candado.Ni tiempo se dio de pensar,se encaramó corriendo al árbol que había al lado y trepó por este lo más rápido que pudo,un nuevo disparo le puso la carne de gallina.Si se paraba,lo matarían,si intentaba huir lo matarían...Prefería intentarlo.Se subió a una de las ramas que colgaban hacía la calle y mientras buscaba como bajarse sin romperse una pierna por la altura,vio a dos enormes rottweilers ladrarle desde el pie del árbol y a varios hombres salir de la casa y correr hacía él mientras la verja se abría.
No lo pensó,cerró los ojos y se dejó caer de la rama con la gran suerte de que aterrizó sobre bolsas de basura.Sí que amortiguaron la caída,pero se golpeó y cortó con algo,no sabía con qué ni iba a esperar a averiguarlo.Se incorporó corriendo y echó a correr por la calle escuchando como ya le venían detrás.
De pronto una figura le salió al paso y bloqueó su huida.Asustado,aterrado,alzó la cabeza y abrió mucho los ojos al distinguir a Jinki.Tenía parte de la ropa rota,expresión furiosa en el rostro y manchas de sangre por todo el cuerpo.
-¡¡J-Jinki!!-se le abrazó aferrándose a su cuerpo con desesperación-No les dejes que me maten por favor...-lloraba ya desesperado el pelirrojo.
Jinki no respondió,en cuanto aparecieron los hombres,alzó una de las manos en la cual empuñaba una metralleta UZI.No vaciló un segundó,apretó el gatillo y el arma comenzó a disparar,escupiendo las balas a gran velocidad y con el movimiento del brazo de Jinki,repartió por igual incontables disparos entre los hombres.
Taemin se cubrió los oídos llorando,y pegado al cuerpo del mayor.Cuando aquel sonido estruendoso y ensordecedor cesó.Tardó varios segundos en abrir los ojos.Miró al mayor.Seguía con aquella cara de rabia animal,pero no se había separado de su lado.Lo vio bajar el brazo y giró apenas la cabeza,soltando un grito al ver la alfombra de cadáveres que había dejado sobre la acera como si fuesen una alfombra.Su pánico fue en aumento cuando la que apareció fue la chica nórdica con la pistola en las manos,no se acobardó al ver a Jinki,o mejor dicho,ni siquiera se percató de que era Jinki y su error,como a los demás le costó la vida.Jinki levantó ágilmente el brazo y le disparó.Taemin no pudo mirar,pero tampoco tuvo tiempo de contar los disparos que se llevó la mujer.
Cuando volvió a hacerse el silencio.Se abrazó con fuerza a su cintura y comenzó a llorar de forma sonora.
Se quedó mirando al menor.Temblaba como una gelatina y tenía los brazos y piernas llenos de pequeños arañazos,las manos salpicadas de sangre y una herida algo más profunda que el resto en la mejilla.Se le revolvieron las tripas.Si hubiese tardado más tiempo en darse cuenta de que todo había sido una trampa,Taemin estaría muerto...No,no lo quiso ni pensar.Se inclinó y lo abrazó con fuerza contra sí,susurrando cerca de su oído:
-No llores,Taemin...Ya estoy aquí,pequeño...
De los temblorosos labios del menor no salía una sola palabra,solo llantos y sollozos uno detrás de otro.
Estaba claro que la presencia y el calor de Jinki le calmaban,pero estaba conmocionado por lo sucedido con todas aquellas personas.
Resopló y sujetó al pelirrojo por la mata de pelo de su nuca y lo jaló hacia atrás.Taemin apenas se quejó y le miró a los ojos con lágrimas por toda la cara:
-¿Pensabas escapar de mi lado?
-T-tenia...m-miedo...-solloza casi sin voz.
-No vuelvas a hacerlo,la próxima vez que salgas sin mi por esa puerta,seré yo el que te dispare y te garantizo que no fallaré.
-...-solloza y niega abrazándole de nuevo-J-jamás...me iría de tu lado...E-es que...te-nía miedo...ve-nían por mi...-se enjuga como puede las lágrimas.
¿Cómo decirle a aquel niño que sabía perfectamente porqué huía?Aún así necesitaba escuchar que era por miedo y no por alejarse de él.
Con calma,lo llevó de regreso a casa,lo metió en la cocina junto a Tata y le dijo que le diera un par de calmantes y lo acostase.
Se fue con paso decidido y mala cara a su habitación y la encontró completamente revuelta y desordenada...
-¿Dónde te he metido,Taemin?-susurró para sí y se quedó pálido al ver el peluche de osito en el suelo.
Se acercó y lo recogió,estaba básicamente intacto,pero tenía impregnado el aroma afrutado del menor.¿Taemin lo había sacado de su sitio?Entorno los ojos y giró la cabeza del peluche hasta sacarla de su sitio.Respiró aliviado al comprobar que dentro seguían los documentos que todos buscaban.¿Quién iba a sospechar que alguien como él escondería algo tan importante en un juguete viejo?Volvió a colocar la cabeza del muñeco y se lo metió en el bolsillo interior de la chaqueta.
Se dirigió a la habitación de su padre,parecía,que en esta ocasión le habían sedado bien a base de medicamentos,estaba seguro,él había mandado que buscasen los dichosos papeles y por su culpa,Taemin estaba en estado de shock.Sacó una jeringa de uno de sus bolsillo y se acercó a la bolsa de sedante que estaba conectado a su padre:
-Dulces sueños,hijo de perra-dijo entre dientes antes de inyectar el contenido en el sedante.
Era un veneno que lo mataría lo suficientemente rápido como para que nadie se diera cuenta de que él había estado por allí.
Se marchó sin mirar al viejo y bajó a ver a Tata.Había acostado a Taemin en su habitación y no tenía muy buen aspecto.
Claro que no lo tenía...¿Qué niño normal y corriente se puede imaginar que un día al despertarse alguien puede estar disparándole con toda la intención de matarlo?Resopló y se metió en la habitación de Tata,viendo al pelirrojo allí acostado,temblando y hecho una bola en la cama de la mujer.Se acercó hasta él y le acarició el pelo:
-J-Jinki...-solloza y se le abraza con fuerza-N-no me abandones más...
-...-lo abraza contra sí.
No lo dijo,pero prometió que no volvería a dejarlo sólo ni a irse sin él.No podía fiarse de nadie y lo último que deseaba es que su pequeño ángel saliese mal herido.A su lado estaría mucho más protegido...pero a su lado descubriría todos los horrores de los cuales,él era el causante.
-Mi pequeño,ahora sabrás quién soy realmente...
[FIN DEL 3º EPISODIO PYROMANIA]
