Género: Suspense
EEL: TP
Resumen: La noche de Halloween un grupo de amigos decide hacer una fiesta de disfraces en un yate.
A media noche cuando ya comenzaban a animarse, una espesa niebla se levanta y les envuelve haciendo que el barco sea arrastrado de forma inexplicable hacia las playas de una isla que no sale en los mapas.
El desconcierto se apodera de cada uno de ellos.
Key aún temblaba en un rincón sin poder creer que sus amigos los hubieran abandonado como si no fueran más que escoria para ellos...No solo estaba enfadado,sino que estaba furioso con ellos. En silencio se juraba que si volvían a verse y tenía ocasión de joderlos, lo haría...Sí, sin duda merecían pagar por lo que habían hecho. Amigos abandonando a otros amigos a su suerte...Jonghyun había logrado salvarle la vida una vez más. Sus rápidos reflejos le habían servido para entrar en aquel sitio a pesar de que la puerta cerró con mucho esfuerzo por parte de ambos, incluso llegaron a aplastarle la cabeza a uno de esos seres con ella de lo pesada que era...Ahora el problema era que no podían abrirla pues se abría únicamente desde el exterior...Jonghyun alumbró el interior de aquel pequeño cuarto que resultó ser una sala de aislamiento, con la luz del reloj...No había ventanas ni en las paredes ni en la puerta...
Ambos se habían sentado en una esquina a esperar que el silencio volviera a apoderarse de todo. Los monstruos aquellos habían aporreado la puerta desde fuera pero no parecían saber abrirla,de modo que en apariencia estaban a salvo...
Pero... ¿Hasta qué punto?No tenían agua, no tenían comida, no había luz y aparentemente no había otro modo de salir que no fuera la puerta. De vez en cuando,algún ruido perturbaba el silencio y les hacía encogerse en su esquina, Jong encendía la luz de su reloj e iluminaba en silencio hacia la puerta. Era muy difícil apreciar el tiempo que transcurría entre ruido y ruido con aquel silencio que para uno detenía el tiempo y para otro no era más que el comienzo de una eternidad.
En una de aquellas ocasiones de silencio,Jonghyun se percató de que su compañero resoplaba mucho:
- ¿Estás bien,Key?
- No... Tengo mucha sed... creo que voy a desmayarme si no como y bebo algo pronto... - apoya la cabeza en el hombro del mayor.
- Ojalá tuviera algo para darte de comer, Key...
- ¿Por qué seguimos luchando? Es más que probable que no salgamos de aquí con vida...
- No hables así... Hasta que no nos cojan,tendremos esperanzas de salir de aquí con vida.
- Estamos encerrados... Sin agua, sin ventanas, sin comida, sin luz... ¿Cuánto crees que duraremos de éste modo?
- No desesperes... saldré a buscar comida...
- ¡No podemos salir!¡La puerta sólo se abre desde fuera! -chilló sin poder controlarse.
Al momento, Key se abrazó de su mejor amigo pues pronto se escucharon golpes en la puerta y los dos incluso dejaron de respirar por si aquellos seres eran capaces de oír incluso un sonido tan débil como lo era aquel... De nuevo todo se sumió en el silencio y el menos de los amigos dijo con un hilo de voz que necesitaba agua,que quería dormir y salir de aquel horrible infierno...Sí, comparado con aquella cárcel,la playa a merced de las olas era todo un paraíso.
Una pequeña caricia por parte de Jonghyun sobre el hombro de Key, hizo a este girar la cabeza en la dirección en la que notaba la respiración de su amigo sobre la piel. Si no fuera por él, podría estar muerto desde hacía mucho...
- Hyung...
- ¿Sí?...¿Te encuentras mal?
- No... no es eso...es solo que...
No se sintió capaz de continuar... Era más que probable que las palabras no llegaran debidamente a sus labios debido a que no era precisamente bueno en confesar sus sentimientos en determinadas ocasiones. Simplemente se movió un poco y tras localizar con la mano la cara de su amigo, acortó las distancias hasta que pudo sentir su aliento sobre la cara y fue entonces cuando,tras un breve titubeo, le besó... No le besaba por sentir amor, ni mucho menos, hacia Jonghyun sólo se podía sentir ternura y gratitud y un profundo cariño, pero nada más... Quizás no fuese la mejor manera de darle las gracias por ser para él como un ángel de la guarda, pero no se le había ocurrido nada más. Casi era como buscar que de sus labios brotara agua para apaciguar su sed. De pronto sintió alejarse a su mejor amigo y casi pudo adivinar en medio de la oscuridad no solo su sonrojo, sino su desconcierto. Era verdad que como amigo, Key siempre había sido menos cariñoso que Jonghyun y rara vez le había dado un abrazo o un beso en la mejilla, mucho menos uno en los labios...
Antes de que dijera nada, lo sintió moverse y ponerse en pie segundos antes de que encendiera la luz de su reloj de pulsera y alumbrara la puerta con rostro serio. Tenía una expresión determinante, como si deseara salir por cualquier medio para traerle agua y algo de comer. La diva sonrió en silencio y luego alzó la cabeza como si mirara hacia el cielo en un momento de sueño consciente...Entonces y sin haberse fijado antes, se dio cuenta de que allí, en una esquina del techo, había un conducto de ventilación con una rejilla que parecía muy fácil de apalancar. Se puso en pie de golpe y jaló suavemente de la camisa de Jong para llamar su atención y con un gesto de su mano diestra,señaló el que había sido un gran descubrimiento. Los ojos del más bajo se iluminaron de pronto como si hubiera visto la entrada al mismo cielo y sonrió ampliamente mirando a su amigo...El único problema era la altura de aquel techo, estaba como poco a tres metros y medio o puede que incluso más y también parecía terriblemente estrecho. Bling Bling miró la camilla que había allí junto a ellos y con un gesto de cabeza hizo entender a Key que debían colocarlar como una escalera para ver si de ese modo lograban llegar a la parte superior. Ambos se pusieron en marcha tratado de hacer el menor ruido posible aunque era complicado que aquella vieja y oxidada camilla no chirriase al ser movida.
Una vez colocada en posición vertical, Jonghyun puso las manos para ayudar a Key a escalar y cuando éste estuvo de pie sobre el cabecero de rejas de la cama, todo ello iluminando de manera intermitente con el reloj de más bajo, Jong sujetó el mueble para evitar que se tambaleara y su amigo pudiera caer y hacerse daño. Sorprendentemente,Key salvó la distancia que lo separaba de la reja de ventilación, alargando los brazos y sujetó las rejas tratando de averiguar si podrían abrirla sin forzarla pero estaba perfectamente encajada. Pidió a Jong no solo que iluminara en esa dirección sino que además le dejara la única arma que tenían para defenderse. Una vara de metal. Intentaría apalancarlo y rezar porque no se partiera y porque aquellas cosas no lograsen entrar en caso de que tuvieran que hacer necesariamente mucho ruido. Jonghyun contuvo la respiración mientras iluminaba y trataba de mantener la calma sin perder de vista a Key que con poco que se moviera,hacia temblar los oxidados barrotes de la cabecera de la camilla. Su compañero en silencio dijo una oración mientras colocaba la vara metálica entre las rejillas y se disponía a comenzar a apalancarla esperando que no hiciera demasiado ruido. Sin embargo el chirrido del metal hizo que sus corazones se encogieran de miedo y se detuvo en seco,giró la cabeza y fijó sus ojos en su mejor amigo:
- Hazlo... Hazlo Key... Cuanto más tardemos más posibilidades hay de que entren...
- S-sí...
Key sentía sus manos temblar pero aún así,sujetó con fuerza la vara y comenzó a hacer palanca para sacar a la fuerza la rejilla que les podría conducir a la salida. El ruido era insoportable y sobrecogedor y poco a poco, en la puerta comenzaron a sonar ruidos y siseos. Ya estaban allí, estaban buscando la manera de entrar para matarlos a los dos. El rubio comenzó a desesperarse pero siguiendo el consejo de Jonghyun siguió apalancando hasta que saltaron los tornillos y tuvo que apartarse en un acto reflejo de aquella placa que se desplomó escandalosamente contra el suelo sorprendiendo al peliblanco que tuvo que soltar la camilla para apartarse. Aún a la luz del reloj, los dos se miraron con sobresalto porque un ruido aún más fuerte sonó en la puerta. No hubo tiempo de pensar en nada más, Key estiró los brazos y trató de subir por el conducto pero le resultó imposible:
- ¡No puedo! ¡No puedo subir!
- ¡Te ayudaré!
Tras aquellas palabras, Key sintió que Jonghyun ponía sus manos bajo las plantas de sus pies y hacía fuerza para subirle de modo que acortó un par de centímetros con respecto al conducto. La diva alcanzó el conducto y dando un salto puso los pies en la pared y se subió al hueco de ventilación en el mismo momento en el que se escuchaba la puerta quebrarse. Trató de girarse en el conducto pero no tenía espacio suficiente para volver y tratar de salvar a su mejor amigo. Gritó llamándole pero sólo escuchó la voz de Jonghyun ahogarse en un grito confuso en el que no estaba seguro pero entendió que siguiera adelante sin él... No podía creerlo. Su incapacidad para moverse en cualquier dirección que no fuera la del conducto, le hizo revolverse a causa de los nervios. Estaba histérico. Cuando llegó a una zona más ancha, finalmente logró darse la vuelta y sin poder evitarlo,regresó sobre sus pasos con la esperanza de encontrarse o con Jonghyun o con una sentencia de muerte inminente. Palpó con cuidado el conducto en busca de la entrada pues estaba sumido en una oscuridad total. Se detuvo en seco al escuchar siseos y permaneció en un absoluto silencio, controlando su agitada y jadeante respiración, quedando tan inmóvil como una estatua... ¿Y si aquellas cosas se habían colado ya en el conducto y una de ellas venía de frente hacia él? ¿Y si ni siquiera tenía tiempo de darse cuenta de que le estaban arrancando la cabeza de cuajo? Su corazón empezó a ir más deprisa, lanzando desordenadamente adrenalina a sus venas instándole a que tomara una decisión... Regresar a buscar a Jonghyun o huir y abandonarlo...Sacudió la cabeza para ahuyentar esos horribles pensamientos de su mente... Su mejor amigo jamás le habría abandonado y él no podía ser menos, no abandonaría a Jong a su suerte. Con esfuerzo, mucho esfuerzo, obligó a su cuerpo a seguir el camino del conducto de ventilación y buscar con la mano diestra el hueco de entrada por un lateral hasta que a los pocos segundos la encontró y resopló en silencio. Si le llamaba y esas cosas seguían allí,era más que probable que le atacaran. Cerró los ojos con fuerza y musitó con un hilo de voz el nombre de su amigo:
- ¿Jjong?...¿J-Jonghyun?
- ...¿K-Key? ... ¿Has vuelto?
- Oh...Dios... -solloza- Estás vivo...-se soba los ojos porque siente que se le saltan las lágrimas.
- S-sí... No hagas ruido...voy a intentar cerrar la puerta...
- No lo hagas... Ven, rápido...Te ayudaré a subir...
- La puerta nos dará tiempo...
Al momento se escuchó un pequeño chirrido y luego un golpe seco. Jonghyun había vuelto a cerrar la puerta y encendió la luz del reloj para poder ver dónde estaba situado su amigo y no tardó mucho en encaramarse a la cama y ponerse en pie sobre la cabecera y al momento, mientras la puerta era golpeada nuevamente, estiró los brazos y se agarró de las manos de Key que comenzó a retroceder y tirar de su compañero para meterlo en el conducto junto a sí. En el momento en el que la luz del reloj se apagó, la puerta se reventó una segundas vez y tanto el rubio como el peliblanco, quedaron petrificados. Jonghyun con aún medio cuerpo colgando era el que parecía estar en una situación cuanto menos vulnerable... Ninguno se movió a pesar de que el más bajo estaba seguro de estar en el punto de mira...Claro que ellos confiaban en que aquellas cosas no pudieran apreciar nada en plena oscuridad... No contaban con la ayuda que Onew había dado a Taemin y Minho. Sólo podían confiar en su instinto de supervivencia y rezar porque no se equivocaran al hacerlo. Escucharon el siseo de aquellas cosas alejarse de nuevo pero ninguno quiso moverse hasta pasados ya unos dos minutos. Entonces el peliblanco entró completamente en el conducto y se abrazó como pudo a Key dándole las gracias de forma silenciosa por haber vuelto a por él.
La diva se limitó a indicarle la dirección y apróximadamente hasta unos 50 metros, el rubio tuvo que gatear hacia atrás en busca de un espacio para poder girarse y caber junto con Jonghyun.
-¿Por qué regresaste? Podría haberte pasado algo malo...
- Tú nunca me habrías dejado atrás,hyung... Yo no podía hacértelo a ti...-se gira de nuevo y le atrae abrazándolo con fuerza- Dios, Jonghyun...De verdad que llevas un ángel de la guarda a tu lado...¿Cómo lograste sobrevivir?
-Me escondí detrás de la cama y me quedé muy quieto y sin hacer ruido... Les sentí respirarme en la cara pero no me vieron... Creo que es verdad que no pueden verte sino oírte o si te mueves muy bruscamente...
- Eres... eres un hombre afortunado...
- Sería más afortunado si tuviera tu amor,Key...- se acercó y besó suavemente sus labios.
En un primer momento, Key cerró los ojos y dejó que su cuerpo reaccionara ante aquella muestra de cariño que se había pospuesto desde muchos años atrás... Sí, lo sabía, sabía perfectamente que Jonghyun estaba enamorado de él... Siempre lo había sabido. Nadie más que su mejor amigo podía ocultar tan mal sus sentimientos. Sus grandes ojos lo decían todo en todo momento y con mirarle era fácil saber lo que pasaba por su cabeza.
Aunque en los primeros segundos de aquel beso, la diva notó la suavidad y la humedad procedente de los labios del mayor, quiso usarlo más como un modo de leve engaño a su sed, pero no lo soportó por mucho tiempo. Se alejó de los labios de Jonghyun y buscó su muñeca para encender la lucecita del reloj. En el momento en el que ambos quedaron levemente iluminados miró a su amigo a los ojos, le besó rozando apenas sus labios y luego se separó bajando la cabeza y alejando la vista de él.
El peliblanco entendió perfectamente la indirecta y sólo suspiró esperando que se apagara la luz azul de su reloj para que sus ojos se llenaran de lágrimas. Sabía de antemano que para el amor de su vida él solo era un amigo, sí, el mejor amigo, pero solo eso. Quizás la sensibilidad que desprendía hacía pensar a Key que no era lo suficientemente hombre o quizás, simplemente, no era el destino que ambos se amaran. Muchos recuerdos acudieron a su mente, momentos en los que desgarrado por un desamor, la diva corría a refugiarse en sus brazos y lloraba hasta quedarse dormido...Esos momentos quizás no se repitieran jamás porque era imposible saber si sobrevivirían. No pudo evitar que se le escapara un sollozo y poco después, en medio de aquella ciega oscuridad, los brazos de Key le envolvieron y por una vez, fue Jonghyun quien dio rienda suelta a su dolor. Muchos años callado esperando poder hablar algún día con su mejor amigo sobre aquello que tan fuerte anidaba en su pecho y en un simple beso, había descubierto no solo que ya lo sabía,sino que no había ninguna clase de esperanza en que ese amor llegara a ninguna parte...Se mantuvieron abrazados hasta que finalmente se sintió con fuerzas para apartar a la diva de sí. Sorbió la nariz y dijo con un hilo de voz que debían continuar hacia delante. Key no respondió, se puso en marcha y empezó a gatear por la ventilación intentando no pensar que le había roto el corazón a la única persona que siempre le había amado por ser él, por sus virtudes y defectos, por sus locuras...Sólo Jong le aceptó desde el principio por quien era y no quién fingía ser delante de los demás. El silencio se hizo entre ambos mientras recorrían a ciegas aquellos conductos de ventilación sin imaginar que sus compañeros, Minho y Taemin, habían tomado una ruta parecida pero al otro lado y además, en dirección contraria. Imposible saber cuál era el rumbo correcto.
No muy lejos de allí, Minho y Taemin despertaban de un sueño casi reparador. El menor se separó del pecho del más alto y bostezó mientras se frotaba los brazos tratando de entrar en calor. Tenía frío y no era para menos. Tanto su cuerpo como el de Minho estaba bajo de energía y era complicado saber si comerían algo en aquel sitio.
El más alto resopló y no dio tiempo ni a terminar de despertar que tras un toque en el hombro del maknae, le indicó que era momento de continuar su camino. Taemin en realidad no quería, acabado de despertar remoloneaba durante un buen rato antes de lograr fuerza suficiente como para moverse y que le forzaran a hacerlo le ponía de muy mal humor, así que comenzó a seguir a Minho farfullando por lo bajo que quería seguir durmiendo, que aquello no era justo... Igual que un niño mimado, Tae había olvidado durante el sueño en qué clase de pesadilla real estaban metidos y Minho se ocupó de recordárselo cuando en un tramo del conducto, una rejilla filtró algo de luz y de ruido. Los dos se pararon a mirar y contuvieron la respiración. Eran aquellas cosas repugnantes comiendo un cadáver en el suelo. Taemin hizo ademán de vomitar cuando el nauseabundo olor a putrefacción inundó sus fosas nasales pero Minho le cubrió la boca intentando que no hiciera ruido. Quizás lo peor,era reconocer entre ellos, los gajos de las ropas de Onew. De no ser por aquellos trozos de ropa, sería imposible reconocerlo pues su aspecto era idéntico al de los otros monstruos.
Minho le acarició despacio el cabello y luego le hizo un gesto para continuar en busca de un conducto que subiera y por el que tratar de acceder a un piso superior.
Ninguno de ellos se había parado siquiera a pensar que aquel cadáver, gracias a su cobardía, podría haber sigo uno de los amigos que abandonaron a su suerte en el pasillo del piso inferior. Pero estaban demasiado preocupados y quizás demasiado asustados como para pensar en algo que no fueran ellos dos... Algo que además de salir les preocupaba, era comer y bebe algo... Hacía al rededor de 40-48 horas que no se llevaban nada a la boca y el cuerpo lo notaba, ellos mismos eran conscientes de que sin agua, el cuerpo les podía fallar... ¿Y si trataban de localizar además de la salida la cocina? Seguramente nada de allí fuera ya comestible, pero quizás quedara agua en los grifos... No se les había ocurrido probar suerte en el baño porque estaban sólo pendientes del conducto de ventilación que Onew les había dicho. Así que siguieron el camino intentando no hacer ningún ruido que llamara la atención de aquellas cosas que parecían ser caníbales. Sólo pensarlo daba asco, pero claro que cuando la necesidad apretaba, muchos hacían lo que fuera con tal de sobrevivir, incluso recurrir a devorar la carne humana de un compañero muerto.
El menor sacudió la cabeza para alejar aquellos pensamientos de su mente y centrar todas sus energías en encontrar sino comida, al menos agua para hidratarse, quizás aquella fuera realmente la prioridad, pues de no encontrar agua, no llegarían muy lejos.
- Escucha, Kibum...
- ...
Key no fue capaz de decir nada, cuando Jong decidía llamarlo por su nombre real, era porque sucedía algo serio, algo grabe... ¿El qué? ¿Querría separarse y dejarlo a su suerte? El nombrado se detuvo y se sentó en el conducto para poder girarse a verle aunque el contacto visual era imposible por la oscuridad pero sabía que él le miraba. De hecho, Jong encendió la luz del reloj que por unos segundos les hizo daño en los ojos a ambos. El más bajo también se sentó y dijo con voz suave pero seria:
- Kibum... tenemos un grave problema...
- ¿Un grave problema?...¿Qué problema? ¿Qué sucede,hyung?
- Tenemos que comer algo... Hay que buscar la cocina o un baño para ver si podemos conseguir agua... Siento que me fallan las fuerzas...También... si quieres puedes continuar sin mi...No creo que pueda moverme por mucho más...
- ¿Cómo que no te puedes mover? -se preocupa.
- Me tiembla todo el cuerpo...No puedo cerrar bien las manos...Si no bebo agua...me voy a desmayar...
-Hyung...-retrocede hasta él y le mira a los ojos- No tengas miedo...Espérame aquí, me adelantaré a iré a buscar agua y comida...Lo que sea, aunque sean ratas.
Por una vez fue Key quien tomó el control de la situación. Jong había tirado de él en momentos más complicados que aquel, más peligrosos...Debía devolverle el favor. Iría a buscar algo con lo que subsistir aunque fuera un día más. Sin duda Jonghyun estaba más débil porque era quien corría con toda la responsabilidad de buscar el modo de salir y de protegerlos, pero sobretodo de proteger a su adorada diva. Un fugaz beso y Key se perdió en la oscuridad buscando un camino que le llevara a través de la ventilación a un lugar dónde poder conseguir agua y comida o solo agua...Encontró una bifurcación y tuvo que decidir en qué dirección ir, el tiempo era fundamental. Se quedó quieto unos segundos y pensó que Jong siempre había sido de tomar las decisiones con el corazón y no con la cabeza, de modo que torció a la izquierda y simplemente rezó por no estar cometiendo un error.
En medio de la oscuridad, se daba cuenta de que cuanto oía era el silencio y el ruido que hacía su ropa cuando él se movía y el propio sonido ahogado y amortiguado de las palmas de las manos y las rodillas contra el frío metal del conducto. Por primera vez, fue consciente de que su amigo no estaba para protegerle, que todo lo que hiciera, sería por su propia responsabilidad y bajo su cuenta y riesgo... Si quería volver vivo iba a tener que ser más silencioso que un gato y discreto...Como un ladrón, sí, igual que cuando hacía las incursiones con sus amigos en la bodega del padre de Minho cuando con 14 y 13 años comenzaron a beber en su mayoría,salvo Jong que sólo dar un buche dijo que se negaba a tomar aquella cosa...Sonrió al recordarlo y luego se detuvo al darse cuenta de que una rendija de luz se filtraba por unas rejillas que marcaban el final de aquel conducto. ¿Dónde estaría? Se acercó y trató de ver lo mejor que pudo entre las rendijas dónde estaba. Sintió su corazón dar un vuelco de puro júbilo al reconocer mesas rotas, sillas y cosas tiradas y al otro lado de la sala una barra con bandejas... El comedor...Había llegado al comedor...Ahora la preocupación era salir de allí...Salir sin hacer ruido... La puerta no estaba al alcance de su visión o al menos no la de entrada. Podía ver una doble puerta al fondo y estaba seguro de que se trataba de la cocina por los ojos de buey.
Aparentemente no había movimiento así que con la poca luz que recibían sus ojos trató de ver dónde y cómo estaban puestos los tornillos. Si a su parecer no había manera de abrir, a patadas tiraría la reja sin dudarlo ni un segundo a pesar de que prefería hacer el menor ruido posible. Pasó la mano por las juntas y se dio cuenta de que aquella rejilla se abría con fechillo y que en todo caso, eso estaba por fuera. Coló los dedos por la abertura más baja en busca de la palanquita o el fechillo y apenas lo rozó en primer lugar con la yema de los dedos. Se mordió el labio inferior con fuerza y ahora que lo tenía localizado forzó todo lo que pudo sus dedos por aquel estrecho espacio, incluso se hizo un corte al hacer fuerza e insistir por sujetar el fechillo, pero lo consiguió. Lo sujetó entre el dedo índice y corazón y dio un fuerte jalón hacia un lado cortándose también en los nudillos pero un "click" le hizo sentir que todo eso merecía la pena. La rejilla cedió ante una suave presión de su mano y sin ruido y comprobó que estaba a una distancia algo peligrosa del suelo pero por suerte para él, había una mesa y fue allí donde decidió saltar. La mesa aguantó su peso sin dificultad y el silencio fue cuanto recibió en aquel lugar. Tal y como pensaba, la puerta estaba justo al lado de la reja de ventilación, más bien casi bajo ésta y lo peor es que estaba abierta de par en par y rota... A uno de los lados de la sala había una serie de pequeñas ventanas que no solo estaban a mucha distancia del suelo sino que además eran inaccesibles porque tenían barrotes... Haciendo de tripas corazón, Key bajó de la mesa y con la luz fantasmal que entraba, comenzó a avanzar muy despacio tratando de no pisar nada que crujiera bajo sus pies, todo ello en dirección a la barra, en busca de agua o al menos de buscar el acceso a la cocina. Una vez se encontró allí,revisó de forma superficial si sobre la barra habría algún baso o algo que poder usar como recipiente para transportar agua pero no había allí nada que pudiera parecer útil y mucho menos en buen estado. Pasó lentamente tras la barra y entre los huecos buscó de nuevo algo, pero no había nada. Maldijo en voz baja y decidió que era momento de entrar en la cocina. Apenas pasó la mano por la superficie de una de aquellas puertas y ésta cedió con un silbido que bien podría haberse confundido con el viento. Allí en la cocina también había luz por una ventana más grande y que solo estaba protegida por una malla metálica que desde hacía tiempo estaba descolgada del sitio y mejor aún, el cristal estaba roto...Aquellas cosas habrían salido por allí y por la puerta principal que se había bloqueado con el desprendimiento de tierra que los había encerrado. Sonrió sin poder evitarlo. Había encontrado una salida...
- Qui... quizás... quizás podamos...salir de aquí...
Tras sentir que se abría ante él la apetecible posibilidad de salir de allí, se acercó apresuradamente hacia la ventana y buscó una silla o mesa que usar para llegar pero al momento se detuvo. O con Jonghyun o no saldría de ese sitio. No pensaba irse sin su mejor amigo. De modo que volvió a centrarse en cual era su misión y casi notó el ángel que siempre protegía a su amigo, acompañarlo y guiarlo en busca de lo que necesitaban para vivir. Sus ojos se posaron inmediatamente en un estantería y bien podría haber gritado de júbilo. Había al menos 5 botellas pequeñas de agua, aún cerradas y por tanto llenas y poco más lejos unas latas de conserva. No podía dejar de sonreír y agarró todas las botellas de agua y las latas de conserva que encontró intactas. Lo puso todo sobre una mesa y buscó un mantel o una cortina que utilizar como saco para llevarlo todo...También necesitaría al menos un abrelatas o un cuchillo que utilizar para abrir las conservas. Rebuscó por todos los cajones tratando no solo de ser rápido sino además silencioso. En un cajón encontró un abrelatas o al menos parecía uno y satisfecho se lo guardó en el bolsillo del pantalón. Pronto encontró un delantal de cocinero,sucio y algo raído, pero perfecto para usarlo como transporte.Lo extendió sobre una mesa de trabajo y dispuso todos los víveres encima de la prenda y luego la replegó sobre sí misma para hacer un nudo y poder llevarlo todo así. Tomó la preciada carga entre los brazos y antes de salir de la cocina miró a través de uno de los ojos de buey de las puertas, si seguía o no desierto el comedor. Aparentemente sí. Abrió la puerta de nuevo con el mismo cuidado y agachado como un ladrón y silencioso como un gato avanzó hasta llegar casi a la altura de la rejilla. Para poder subir todo aquello al conducto iba a necesitar algo más de altura. Dejó con cuidado el saco improvisado sobre la misma mesa y se acercó a coger una silla, la que vio más entera y con menos escombros que sacudirle y la subió sobre la mesa. La utilizaría como una escalera para regresar junto a su hyung. Agarró el saco con la comida y se subió en la silla sujetándose con una mano de la pared y sujetando con la otra las provisiones. La silla chirrió apenas, no lo suficiente como para llamar la atención de nadie. De modo que tomó aire y alzó el saco para meterlo en el conducto. En ese momento parte del nudo se deshizo una de las latas calló al suelo de forma estruendosa...Key podría haber jurado que la había visto caer a cámara lenta y aún así no hubo posibilidad alguna de evitar que se reventara contra el suelo. Abrió mucho los ojos y escuchó chillidos procedentes de la más absoluta oscuridad que se veía a través de la puerta rota del comedor y apenas unos segundos después uno de aquellos engendros entró sin darle tiempo a moverse de dónde estaba.
♚º♠ CONTINUARÁ...♠º♚