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domingo, 12 de febrero de 2017

✩✥ LA SANGRE DE MEDUSA ✥✩ CAP3

Pareja: MinKey [Minho + Key]
Género: Fantasía / Aventura
EEL: TP


Resumen: Año 1423, la dinastía Joseon gobierna Corea. Han levantado los cinco grandes palacios y la familia real reside en el Gyeongbok y se ve amenazada por la maldición de un enemigo contra el que llevan luchando desde el año 1395 cuando se hicieron con el poder. Cuando el monarca caer gravemente enfermo,sólo su hijo menor, Minho, tiene el corazón lo suficientemente puro como para emprender un peligroso camino que le llevará en busca de un brebaje que se esconde en el corazón del bosque de Gotjawal en la isla de Jeju.



























Minho permanecía petrificado y con miedo...No podía ni siquiera parpadear, los ojos de aquel ser al que su madre llamaba con tanto respeto "Maestro", provocaban en él un miedo irracional que hacía que todos sus sentidos se mantuvieran alerta a pesar de que no reaccionara ninguno.
Aquella figura corvada se acercó tanto que en las cuencas vacías de sus ojos, el príncipe se sintió caer sin remedio en un pozo sin fondo. Notó en la cara aquel aliento pesado y pestilente pero gélido como una ventisca invernal. Ni siquiera aquello pudo hacer que reaccionara su cuerpo, no podía apartar la vista de sus ojos negros. Podía sentir como si su presencia, como si aquella cercanía, le arrancara la vida poco a poco, como si la absorbiera en busca de dejarle completamente inerte y muerto en el suelo... ¿Le habría llevado su amada madre a una muerte segura? Él no era lo suficientemente puro de corazón como para pasar ninguna clase de prueba ni mucho menos para que se le evaluara como tal o se le dijera que era el único capaz de salvar el reino...
Aquella mirada, duró mucho menos de lo que pudo parecerle, Minho podría jurar y prometer que había aguantado la mirada de aquel ente por más de dos horas, dejándolo alimentarse de su vida y de su miedo, permitiendo sin oposición que escrutara lo más profundo de su ser, a la espera de caer fulminado como por un rayo al hallarse que no era lo suficientemente bondadoso.
Cuando aquella figura retrocedió unos pasos, Minho calló al suelo en una especie de desmayo consciente, agotado como si hubiera pasado horas y horas entrenando hasta la extenuación. Sin embargo le llegó el sonido de la voz de su madre, interrogando al sabio, al brujo o lo que quiera que fuese aquel anciano, sobre lo que había visto en los ojos de su hijo:



- ¿Y bien, Maestro? ¿Qué habéis visto en su alma? ¿Es o no digno de emprender el camino?
- He... encontrado en él... un alma pura e inmaculada, un corazón cándido y bondadoso...Curioso, sí, muy curioso e inquieto...
- ¿Entonces puede partir en busca del elixir?
- Puede y será mejor que marche cuanto antes, debe regresar antes de la próxima luna llena o no logrará salvar al rey... Largo y tortuoso es el camino que le espera, preparadlo bien pues su mayor miedo es verse solo y nadie puede acompañarlo...
- ¡Oh, Maestro! - dijo con voz llorosa la reina antes de arrodillarse ante el anciano- Muchas gracias... Sabía que mi hijo sería digno de la confianza del reino.



Tras aquellas palabras que Minho llegó a escuchar tan solo como un eco de su imaginación, el muchacho volvió a caer en una especie de pesado sueño donde la frase que le había susurrado la bruja, se repetía una y otra vez entre voces estremecedoras que asustaban a su subconsciente. Poco a poco, el príncipe comenzó a volver en sí y despacio abrió los ojos y parpadeó confundido. La luz era tan tenue y todo estaba tan oscuro y en silencio, que no podía ser más que de noche... Una vez más pensó que todo había sido producto de su imaginación y por ello se llevó una mano a la cabeza, le dolía mucho y sentía que todo le daba vueltas. Mientras trataba de incorporarse en su futón, se dio cuenta de que una de las puertas correderas que daba al jardín desde su habitación, estaba abierta y dejaba entrar la gélida brisa nocturna en sus aposentos. Miró confundido al rededor, no sabía porqué, pero tenía el miedo metido en el cuerpo, estaba seguro de sentir que había un peligro cerca... Se levantó usando una sola mano, pues la otra la mantenía vendada contra el pecho ya que se había dañado en su regreso al palacio. Con paso cuidadoso, se acercó a la puerta para cerrarla, aunque al avanzar miraba a su alrededor por si descubría que alguna de las sombras no debía estar allí; pero no fue el caso... Todo parecía estar en su sitio y lo más importante, parecía encontrarse solo...Ya más aliviado de encontrarse sin nadie allí que pudiera volver a perturbar su calma, al alcanzar la puerta y detenerse a contemplar lo hermoso que se veía el jardín en la oscuridad, se percató de que había una sombra allí de pie, de apariencia antropomorfa y que en un parpadeo echó a correr hacia donde él se encontraba. Asustado, Minho dio tal jalón de la puerta que la cerró con rapidez y no satisfecho con ello se acercó a donde se encontraban sus armas y agarró su espada, al menos lo intentó, pues desenvainar una katana sin las dos manos, no era algo precisamente sencillo... Miró entonces a la puerta, ninguna clase de enemigo se habría detenido ante una puerta de madera y papel, pero parecía que aquel sí lo había hecho. Tragó saliva y aún con la espada en la mano, comenzó a acercarse de nuevo. Estaba siendo con diferencia el día más aterrador y perturbador de su vida. De nuevo se acercó para ver si no se trataba de una fantasía suya y cuando estuvo cerca de la puerta, una mano atravesó el papel tratando de sujetarle. No pudo evitarlo, gritó asustado, soltó la espada y echó a correr fuera de su dormitorio. Aquel día no estaba para hacerse el valiente... Habían sucedido tantas cosas horribles e inexplicables que estaba seguro de que en el palacio había espíritus malignos que querían hacerle daño a él y a toda su familia. Detuvo su alocada carrera en mitad del corredor y levantó la cabeza para mirar a su alrededor...
Nada... No había rastro del propietario de aquella mano que había tratado de darle alcance... Todo Gyeongbok estaba sumido en un lúgubre y escalofriante silencio... Un silencio tan tenso que incluso el aire que respiraba parecía volverse denso y pesado en sus pulmones.
De nuevo miró al rededor... ¿Por qué no había guardias haciendo ronda? ¿Por qué no estaban las velas encendidas para alumbrar los pasillos?
Se apartó el cabello de la cara con la mano sana y luego volvió a mirar a su alrededor... Sentía la incómoda sensación de que alguien le estaba observando y que cada vez se acercaba más... Pegó la espalda a la pared y se mantuvo inmóvil mirando la oscuridad en silencio. Tenía ganas de llamar a su madre a gritos, como habría hecho siendo un niño pequeño ante la idea de que algo esperaba para dañarle... ¿Sería aquel hombre al que su madre llamaba Maestro? ¿Habría cambiado de opinión con respecto a él y ahora iba a llevarse su alma a las sombras porque en realidad era un ser indigno? Notó la garganta seca y mareado tuvo que ir casi a tientas de regreso a su dormitorio, más por la mera inercia de necesitar acostarse que por haber olvidado que pensaba que había alguien. Se acostó en su futón y cerró los ojos sin querer saber nada más, solo deseaba que aquel horrendo dolor de cabeza desapareciera. Sólo eso...



A la mañana siguiente, la luz que entraba en su dormitorio comenzó a molestarle en la cara y poco a poco fue abriendo los ojos, molesto, apartó la cabeza de donde daba la luz y dio la espalda a la puerta que daba a los jardines... Sobresaltado se incorporó y giró la cabeza viendo la puerta que daba al jardín, abierta de par en par.


¿Por qué estaba abierta de nuevo? ¿No la había cerrado durante la noche? Se sentó sobre sus talones, confundido y consternado, observando la puerta abierta, preguntándose si habría o no entrado alguien y si lo sucedido la noche anterior había sido definitivamente un sueño... Todo era demasiado extraño... Aquellas cosas no sucedían nunca y de pronto todo se volvía terrorífico e inexplicable. 
Por suerte, salvo algunas hojas secas, no parecía haber nada más dentro de su dormitorio. Movió la cabeza hacia la puerta al escuchar ruido fuera, parecía haber bastante alboroto en el palacio y si no se equivocaba, al menos un grupo reducido de personas caminaba en dirección a su alcoba. Se puso en pie de forma apurada y antes de tener tiempo de impedir la entrada de quien fuera, sus hermanos irrumpieron todos juntos y se le quedaron mirando. No estaba seguro, pero hubiera jurado que algo tramaban...Sí,sus miradas delataba que algo querían de él y no quería saber lo que era, pero se le pusieron en fila delante de él como si fueran un consejo a punto de juzgarle.



- Minho, es el momento de que marches ya a buscar la cura para nuestro padre -dijo con voz solemne Munjong.
- ¿Qué?¿Qué sabéis vosotros? -quiso saber inmediatamente el menor.
- No hay tiempo para esas memeces, tienes que partir cuanto antes.
- Pero... ¿por qué? No entiendo absolutamente nada... ¿Dónde está madre?
- Ahora mismo está indispuesta. ¿Por qué tanta pregunta? Deberías obedecernos y punto- comentó disgustado Ban Ryu. 
- ¿Obedeceros? ¿A vosotros? ¿A quienes han traído la desgracia sobre nuestra familia? ¡Vergüenza debería daros el exigirme nada!
- ¿Cómo te atreves? Eres el menos indicado para echarnos las cosas en cara.
- Yo no he hecho nada malo, vosotros sí, a todas horas, tratáis mal a vuestras mujeres y a cualquier mujer con la que os cruzáis ¡Me siento humillado por ser hermano vuestro!
- Te tendríamos que dar una paliza por hablarnos de ese modo - gruñó entre dientes Soo Ho.
- ¡Atrevéos! -los encara- Los cuatro juntos sois muy valientes ¡Cobardes!



Antes de que ninguno de sus hermanos mayores moviera un solo músculo para agarrarlo, la reina hizo acto de presencia, evitando así que Minho saliera aún más perjudicado en una pelea donde estaba no solo en desventaja numérica,sino también física ,ya que uno de sus brazos estaba por decirlo de algún modo, indispuesto para una pelea. Los cuatro príncipes restantes, observaron en silencio como el más pequeño de todos era arropado en un cálido abrazo por la reina antes de que tuviera que seguirla a petición, para hablar en un lugar apartado, donde los perniciosos oídos de sus hermanos mayores, no malograran la conversación que iban a tener.
Una vez a solas, Soo Ho, que era el más retorcido de los cuatro, comenzó a hablar a media voz con sus hermanos:


- ¿Créeis realmente que Minho es el joven del que hablan las leyendas?
- Desde luego que no -replicó Ban Ryu con el ceño fruncido- ¿Le has visto bien? Debe de esconder más de un secreto, el problema es que con nosotros va de santurrón.
- El caso es...- continuó Soo Ho- Que se me ha ocurrido una idea... -todos giraron a verle con atención.
-¿Qué es? -preguntaron los demás.
- Si Minho se larga y aún con él aquí, nada nos impide tomar el trono, el rey está indispuesto, es un viejo que se muere y si encerramos a la reina diciendo que ha perdido la cabeza, podríamos hacernos con el gobierno de la nación sin ninguna clase de dificultad. Los soldados verían normal que los hijos de sus reyes tomen el mando y para cada uno habría un trozo del pastel -sonrió de forma cínica y cruel- ¿Comprendéis a lo que me refiero?
- Sí -sonrió Do Ji Han contagiado de aquel aire enfermo que tenía su hermano.
- Un momento -intervino Munjong, quien se preocupó de que peligrara su lugar en el trono- ¿Cuál es la parte del pastel que le toca a cada uno según tu plan?
- Tu, por supuesto en el trono como nuevo rey, Ban Ryu sería el Maestro en Economía, sabrá manejar tus riquezas y las nuestras, se ocupará de los impuestos del pueblo, Do Ji Han sería el Maestro del Congreso de sabios, hablará siempre a tu favor y con su facilidad de palabra se asegurará que todos coman de tu mano; en cuanto a mi, seré el Maestro Militar, me ocuparé de liquidar a todo aquel que no esté de tu parte y de hacer la guerra si me lo pides. ¿Qué opinas Munjong? ¿No crees que es la utopía perfecta combinando nuestras cualidades? Todos serviremos para dirigir el reino hacia donde queramos.
- ... - la siempre seria y fría cara de Munjong se tornó sonriente, la descabellada idea de Soo Ho era la clase de oportunidad que llevaba esperando desde hacía muchos años.



Esperarían a que Minho se marchara, solo de aquel modo podrían acusar a su madre de haberse vuelto loca y el moribundo de su padre no podría hacer nada al respecto. Cuando Minho volviera, si es que realmente sobrevivía al viaje, lo harían encerrar por alta traición. Ya se les ocurriría de qué acusarle. Una vez los cuatro hermanos estuvieron de acuerdo en lo que iban a hacer, abandonaron la habitación de Minho con parsimoniosa calma y anduvieron por el palacio todos juntos, con sus sonrisas cómplices en la cara que delataba que algo habían pensado todos a la vez.

Mientras tanto en el jardín privado de su madre, el menor de los príncipes escuchaba con resignada atención a su progenitora, quien se esmeraba en explicarle a dónde iba a tener que irse y lo que tenía que buscar... Decía que era peligroso, pero era imposible saber porqué, pues nadie que se hubiera aventurado hacia el bosque de Gotjawal en la isla de Jeju, había logrado volver, no se sabía si morían por algún arte mágico, porque el mar se los tragaba o por qué, simplemente, los que osaban ir a aquella isla, no regresaban nunca. Para mísero consuelo de sus temores, su madre le aseguraba que no iba a ser su caso, pues al fin y al cabo él tenía un corazón bueno y noble. Así mismo, la reina le advirtió que no se fiara de nadie que dijera que conocía rutas o atajos hacia Jeju y que siempre desconfiara de la oscuridad, pues en ella se encerraban cosas que buscarían hacerle daño... Ni disimulando habría logrado esconder cómo temblaba todo su cuerpo a causa del miedo. Sin moverse del sitio, Minho pensó que porqué tenía que ser él... ¿Todo era por la pureza del corazón? ¿Qué clase de profecía era esa? Deberían haber vaticinado la llegada de un héroe fuerte, de esos guerreros seguros de sí mismo que habían visto tanto mundo que nada les asustaba... Pero no... Para su reino la profecía hablaba de un chico de buen corazón...Un miedoso como él... Miró a los ojos a su madre, quien, no pudiendo sostener aquellos ojos tristes, se movió hacia su alcoba asegurando a su hijo que iba a darle cosas que necesitaría para el viaje y que esperaba que pudiera partir aquella misma noche hacia el bosque encantado de Jeju para cumplir con su misión y traer la cura para la enfermedad que aquejaba a su padre. Rindiéndose a que aparentemente el mundo entero estaba en su contra, Mingo no dijo que no. Recibió de manos de su madre un mapa con un camino marcado en tinta roja, supuestamente era la ruta que debía seguir hasta el mar y luego allí embarcar y llegar a  la isla de un modo u otro. No había más mapa, ni indicaciones de cómo era la isla o qué había en ella, de modo que tendría que esperar a llegar para saberlo. Así mismo, le fue dada una espada, una que hacía muchos años que no se utilizaba, pues era una reliquia familiar de los ancestros de su madre. Aquella espada le había encantado siendo niño y siempre la había pedido para sí, resultó poco confortable que se la entregaran en un momento así... Dijo la reina que el caballo que llevara tendría mantas, un saco con comida y un cazo para que pudiera hacer fuego y cocinar, del mismo modo que algo de ropa para su viaje y personalmente le entregó una bolsita con monedas de oro. Con aquello tendría más que suficiente para comprar lo que necesitara, incluida una embarcación que lo llevara a la isla. También había mandado la reina que se le diera a su hijo un arco y un puñal, por si la espada no le era de utilidad. Iría vestido con las ropas de guerra propias de su rango, pues debía afrontar una misión peligrosa. El pobre príncipe dijo que sí con la cabeza mientras sus ojos gritaban un rotundo "NO" a abandonar su hogar... ¿Qué más quedaba que le dijera su amada madre? Cuando pensó que nada podía decirle, le ofreció un tónico en un frasco de cristal, el Maestro que le había examinado en el bosque se lo había entregado con el fin de facilitar la recuperación de su brazo herido. 
A regañadientes lo tomó y fue aún más consciente de que la magia existía en un mundo que parecía lo más ordinario y vulgar... Su brazo dejó de dolerle y pudo moverlo perfectamente, como si nunca se le hubiera roto, tan perfecto como estaba antes del incidente con la bruja. Entonces su madre lo abrazó, fue esa clase de abrazo que sientes como que nunca vas a volver a ver a tu familia, era una verdadera despedida y Minho sintió que una parte de él moriría aquel día cuando abandonara la seguridad de los muros del palacio.



De regreso a su dormitorio, miró en silencio todos sus muebles, todos sus lujosos y maravillosos trajes, todos los juguetes que aún conservaba de su infancia por pura melancolía... Cuando saliera, parecía que todo indicaba que no iba a lograr volver con vida, pero...Tenía que ser valiente, si no por sí mismo, por lo que buscaba salvar, algo más grande e importante que él mismo, quería salvar a su padre, quería salvar al reino y a sus buenas gentes de las calamidades que parecían avecinarse de modo irrefrenable. Se miró al espejo durante varios minutos, intentando encontrar en su reflejo la fuerza necesaria para hacer frente al mundo lejos de sus padres y de toda la protección que hasta ese momento había tenido. Cogió aire y se sentó sobre sus talones para comenzar a cepillar su cabello y acomodarlo debidamente antes de marchar al anochecer. Con cada pasada que daba a su melena, sentía que el niño que hasta ese momento era, se quedaba allí, delante del espejo haciendo su vida normal y que el hombre, tenía que hacer frente al mundo y hacerse cargo del destino para el que había nacido... Sí, con aquel pensamiento, sintió que le era mucho más sencillo hacerlo.


- Puedo hacerlo... Iré al bosque de la isla de Jeju y traeré la cura para salvar a mi padre y al reino... Puedo hacerlo. Puedo hacerlo. Soy Minho Joseon , Príncipe de Corea, puedo hacerlo... Estoy preparado para ésto. Nada ni nadie puede evitar que cumpla con mi destino... Los dioses me guiarán por la senda correcta porque siempre he sido justo y les he honrado a ellos, a mis padres y a mi pueblo con mi buen hacer... Los dioses me sonreirán... Puedo hacerlo... -mira directamente a los ojos de su reflejo- Ancestros...Guiadme en mi tarea... me siento asustado, perdido... y aún no emprendí el camino... No permitáis que me pierda en las sombras ni que me duerma vencido. Dadme fuerzas y haré que os sintáis orgullosos de mi... Ayudadme.



✩✥ CONTINUARÁ...✥✩

jueves, 9 de febrero de 2017

卍º EL ASESINO QUE LLEVO DENTRO º卐 4ºCAP

Pareja: JongKey [Jonghyun + Key]
Género: Suspense/ Gore / Lemon
EEL: +15


Resumen: En ocasiones, la noche de Halloween despierta mucho más que el deseo de festejar a quienes ya no se encuentran entre los vivos... Aquellos que aún respirando caminan entre los muertos, son la perdición de quienes esperan ver un nuevo amanecer. 
6 horas hasta el alba, un equipo de investigadores aficionados se verá sumergido en una serie de extraños asesinatos que se dan en la ciudad durante 5 días incluyendo el día de los muertos, donde tendrán que jugar según las normas de un psicópata, tratando de sobrevivir durante la madrugada.



ESPECIAL HALLOWEEN
GANADOR DEL EVENTO : GUADALUPE CARMONA

















CAPÍTULO 4º

03:30 a.m NOCHE DE HALLOWEEN



Inmediatamente todos se pusieron en alerta ¿matar a más gente?¿La llave? Fuera quien fuese, ya tenía planeado cada movimiento y más que posible era el hecho de que estuvo vigilando de cerca cómo se elaboraba el evento, por tanto tenía que ser alguien del centro o muy cercano a él, eso fue lo primero que sugirió Key.


- Déjate de tonterías, Key -bramó Minho- Tenemos que darle esa nota a la policía.
- ¡No vamos a entregar nada y no me discutas! -chilló el rubio- Nos está pidiendo que busquemos una llave ¿a qué diablos estamos esperando?
- Diva... -comentó Jonghyun con cierto recelo- Sabes que es genial resolver casos, pero hay vidas en juego, ya hemos encontrado una víctima y esa nota amenaza que habrá más... Tenemos que dársela a los profesionales.
- Pero...
- Nada de peros, es lo mejor para todos... -le quita la nota de las manos al rubio.



La Diva simplemente vio como Jonghyun llevaba la nota a los policías, sí, era una prueba, pero los agentes no supieron qué hacer con ella. Sin embargo Taemin se acercó a Key y le preguntó en voz baja qué era lo que había pensado hacer, al menos el apoyo del más joven hizo que se sintiera mejor, más útil. Se apresuró a llevarse a Taemin de regreso al club de jardinería, esquivando la vigilancia policial. Si allí habían encontrado la nota, obligatoriamente allí tenían que dar con la maldita llave que citaba la nota. Como ya todo estaba iluminado, ninguno de los dos, reparó en remover la tierra de todos los cultivos o las macetas, sin embargo algo les hizo detenerse de pronto. Un disparo, el estruendoso sonido de varios disparos hizo que ambos se dieran cuenta de que los cinco minutos habían pasado, Taemin fue a moverse hacia la salida del club de jardinería, pero Key le dijo que tenían que seguir buscando la llave ¿Por qué? Ya habían matado a más gente... ¿Y si la llave era igualmente necesaria para aquel escabroso juego nombrado en la nota? El maknae mantuvo la mente fría y con Key siguió rebuscando por la tierra hasta que al acercarse a los rosales, se dio cuenta de que entre sus ramas había una llave de hierro, vieja y herrumbrosa, pero envuelta en una nota de papel. La jaló con fuerza y le gritó a su compañero que ya la tenía. Fue entonces cuando ambos salieron del club y volvieron lo más rápido posible al punto de reunión. El pánico había cundido, había varias personas en el suelo, entre alumnos y un par de policías. Todo el mundo estaba histérico, todo el mundo estaba asustado... Buscaron a sus compañeros y se acercaron a ellos:


- Hemos encontrado la llave -anunció Taemin.
- Por lo visto, no lo suficientemente rápido- les recriminó Jonghyun- ¡Ha muerto gente!
- ¡Si no hubiérais interferido y me hubiérais escuchado, ésto no habría pasado! -recriminó Key.
- ¡Basta, basta! - intermedia Onew y los separa para que no lleguen a las manos- Lo hecho, hecho está, han muerto inocentes, si esa llave es la clave y trae una nueva pista, es momento de leerla antes de que vuelva a pasar tiempo. La policía no ha sido capaz de hacer nada, ahora mismo buscan el origen de los disparos, no van a prestar atención a esto.
- Onew tiene razón- corroboró Minho- Ya no hay nada que hacer por los que han fallecido... Mira la nota ¿qué pone?
-...- Taemin desenrrolló el papel que traía la llave y leyó el mismo en voz alta.


"Mala suerte, sabía que no llegaríais a tiempo, pero no pasa nada, seré bondadoso con vuestra incompetencia... ¿A qué puerta pertenece la llave? Nadie lo sabe. Tenéis 20 minutos para encontrar la puerta que abre la llave"


Ninguno dijo nada... ¿Cómo era posible que aquel asesino supiera exactamente que iban a fracasar en la primera prueba? Se miraron entre todos, la confusión llenó sus cabeza ¿cómo podía saberlo? Debía de ser una mente verdaderamente prodigiosa si todo había salido tal y como había planeado. Todos se quedaron mirando la llave en silencio...


- El director sabrá qué puerta abre -dijo convencido Minho.
- No... - susurró Key- La nota dice que nadie lo sabe... -mira su reloj y le pone el cronómetro- Descontando lo que hemos tardado de más en encontrarla, discutir y ponernos en marcha, hemos perdido casi 7 minutos. No ha tiempo, todos a buscar una puerta antigua en la que esa llave encaje.



No hubo objeciones al respecto. Nuevamente echaron a correr lejos de la vigilancia policial, el tiempo apremiaba y la zona del Zombie Survival estaba cerrada al resto del campus, por tanto, era descartable la idea de que la puerta estuviera fuera del recinto, de modo que mientras corrían hacia el edificio más cercano, todos intentaban hacerse un plano mental del lugar. Taemin, con su fabulosa memoria fotográfica, descartó rápidamente el gimnasio, allí no había ninguna puerta que no fuera metálica y en la que no se utilizara una llave de aluminio. De modo que se dispersaron en dos grupos, Jonghyun con Key y Taemin  y los dos restantes juntos para revisar los edificios correspondientes a los que estudiaban medicina y biología. Tenían que correr con toda la energía que pudieran, no iban a llegar a tiempo si no corrían a lo largo y ancho de todo aquel maldito circuito. Aparentemente ninguna puerta casaba con aquella clase de llave tan propia de siglos pasados. Una ves recorridos los edificios, volvieron a reunirse y mientras jadeaban, Key revisó su reloj... Les quedaban 6 minutos... Sacudió la cabeza y trató de pensar en algún lugar que pudiera tener una llave de aquella clase... Fue entonces cuando Onew exclamó de pronto que sabía dónde podía encajar la llave. Todo el grupo giró a verle entre esperanzados e incrédulos, no es que el mayor de todos fuera un inútil, pero generalmente su papel en las investigaciones era más bien pasivo. Según decía el sunbae, recordaba algo en lo que no había pensado siquiera cuando había revisado los edificios. El rubio le gritó que se dejara de tonterías y que se apresurara de una vez a llevarlos al lugar. De modo que todos tras Onew, regresaron al edificio de medicina, subieron hasta el laboratorio de química y trataron de abrir la puerta. En el evento, sólo ciertas aulas estaban abiertas para propiciar un buen juego pero aquellas no formaban parte del recorrido de los supervivientes. Antes de que nadie dijera nada, Jonghyun reaccionó y se lanzó contra la puerta con toda la intención de romperla y una vez lo logró, Key dijo que tenían tan solo dos minutos para encontrar la maldita puerta. Utilizando las linternas y la idea de Onew, la cual rezaban porque no fuera un craso error, recorrieron con premura la amplitud del lugar hasta que Taemin gritó que había encontrado lo que Onew decía. Se trataba de una vieja vidriera, que iba del suelo al techo y que estaba llena de frascos con órganos y fetos en conserva, por llamarlo de algún modo. Y se veía una nota dentro de un frasco lleno de platas. Key se acercó corriendo e introdujo la llave en la cerradura,forzó al girar, pues aquello hacía mucho que no se abría o eso se suponía y una vez la puerta cedió, abrió apresuradamente y se dispuso a agarrar el tarro de hiervas cuando su reloj marcó que habían pasado ya los 20 minutos. Se quedaron todos quietos y en silencio, a la espera de que se escucharan nuevos disparos...pero nada ocurrió... De modo que significaba que habían llegado a tiempo. Minho se adelantó a Key y abrió el tarro con premura para sacar aquel papel infernal que habían ido a buscar. Aunque nadie lo dijo debido a la adrenalina del momento, lo habían logrado gracias a Onew. Mientras el más alto del grupo limpiaba y sacudía las hojas adheridas al papel, Taemin y Key revisaban la cerradura, en ella había un temporizador y al girar la llave lo habían parado... SIguieron el cable del mismo y palidecieron al encontrar una pequeña bomba fabricada con un termo casero... Tenía que ser una bomba,sino, no tenía sentido que estuviera conectada al temporizador.


- Joder... -comentó Jonghyun- El hijo de puta nos habría convertido en barbacoa.
- Está loco... -susurró Onew.
- ¿Qué capacidad crees que tiene esa bomba? -preguntó el peliblanco.
- Lo desconozco, quizás cuando...
- ¡Eyh, chicos! Callaos -dijo Minho tras hacer la foto de rigor del contador y la bomba y luego de la nota que tenía en la mano- El asesino nos ha dejado una nueva pista para jugar...
- ¿Qué dice?- se acerca Taemin.




"Estaba seguro de que ésta vez lo haríais a tiempo, de modo que sigamos con el juego... En la zona de taquillas he escondido una llave que os ayudará a salvar la vida de 20 estudiantes más, tenéis 10 minutos... ¡Oh,casi se me olvida! La clave es 13-4-13 ¿cuál de las 200 taquillas será?"


- No puede ser... 



Todos se observaron desconsolados, Minho hizo la foto pertinente para tenerlo todo documentado y Key puso de nuevo su cronómetro, no había tiempo, echaron los cinco a correr lo más rápido que permitieron sus piernas hacía otro de los edificios, en él se encontraba una de las hermandades de la Universidad y en su planta inferior se encontraban unas salas comunes y unos largos pasillos en los que se encontraban las taquillas pertenecientes a los estudiantes de medicina y a los que se encontraban en la hermandad...Sí, 200 taquillas en las que buscar durante 10 minutos cuál era a la que hacía referencia la nota, la que contenía la llave... Una vez más tuvieron que tirar abajo la puerta pero para unos agentes no les pasó desapercibido que un grupo de chicos andaba correteando de un lado a otro sin aparente motivo o control mientras el resto permanecían bajo vigilancia en una zona determinada. Varios efectivos de la policía informaron a sus superiores de que un grupo de muchachos parecía ir por libre y con la inminente sospecha de que podían ser los asesinos, se les dio la orden de atraparlos, de modo que cerca de 10 hombres comenzaron a buscar al grupo de adolescentes por el recinto cerrado, no tenían muy claro hacía qué zona los habían visto correr hasta que las luces tintineantes de unas linternas en el interior de una de las hermandades delató la posición de los jóvenes e hizo que todos los policías fueran en aquella dirección para detenerlos.


El Club de Detectives corría exasperado por el pasillo de taquillas, intentando abrirlas todas con aquella maldita combinación que el asesino les había facilitado, de hecho, alguno, incluso, llegó a usar las dos manos a la vez para tratar de abrir dos taquillas al mismo tiempo. No por ello fue más sencillo, a pesar de haberse distribuído un número determinado de taquillas, algunas tenían la puerta trancada, otras tenían candados puestos por los dueños y la mayoría tenía en su interior tantas cosas, que se veían abriéndolas y tirando al suelo todo el contenido para intentar localizar la llave. ¡Maldita sea!¡Ninguna de aquellas malditas taquillas parecía tener la llave!



- ¡Chicos!- gritó de pronto Jonghyun- ¿Y si los dígitos en realidad nos dicen cuál de las taquillas es?
- ¡Imposible!- aseguró Minho- Ya he pasado por la 4 y la 13 y ninguna tiene nada.
- ¿Y si sumamos los números?
- ... -todos quedaron en silencio.
- ¡30! ¿Alguien ha pasado ya por la taquilla 30?




Todos corrieron como locos hacia la taquilla señalada ahora y justo en el momento en el que Minho comenzaba a introducir la contraseña, los policías irrumpieron y los apuntaron con sus armas:



- ¡Que nadie se mueva, todos al suelo!- gritó uno de los agentes.
- ¡Chicos queda menos de un minuto! -gritó Key viendo su reloj.
- ¡No os mováis!



En vista de la negativa de los muchachos a ceder a las peticiones de los agentes, los policías tomaron la decisión de echárseles encima e inmovilizarlos, en apariencia, ninguno de los chicos llevaba armas encima pero no por ello se fue más indulgente en el momento de tirarlos a todos al suelo y tratar de ponerles las esposas. Entonces sonó el cronómetro de Key y al mismo tiempo se escuchó un resorte y la puerta de la taquilla se abrió dejando ver que en el interior había una bomba de clavos. Hubo quien intentó moverse para esconderse, pero el mecanismo detonó e inmediatamente la metralla salió disparada en todas direcciones, por suerte o desgracia, los chicos aún tenían a los agentes encima y les hicieron de escudo humano. Aún así reinó la confusión y los gritos de dolor cuando los clavos lanzados a una velocidad vertiginosa atravesaron a los hombres como si fueran una masa blanda y fácilmente penetrable. Cuando todo quedó en silencio, aún se escuchaba el gimoteo de alguien, era Key, uno de los proyectiles le había perforado el tobillo y no podía levantarse ni moverse porque tenía encima a un policía de casi 100 kilos de peso... Antes de que pudieran sobrellevar la conmoción que acababan de experimentar resonó una voz por el edificio de la hermandad, parecía una grabación con una voz alterada por medio de algún programa y todos escucharon lo que decía con el alma en un puño, el corazón encogido y tembloroso el pulso...







En ese momento, todos se quitaron de encima a los policías muertos y así mismo ayudaron a Key a quitarse el que estaba sobre él, a ponerse en pie y a correr hacia la salida del edificio con todas las fuerzas que podían quedarles en el cuerpo tras pasar la noche entera corriendo de un lado a otro a una vertiginosa contrareloj. Lograron salir y se apartaron cuanto pudieron antes de tirarse todos al suelo y cubrirse las cabeza justo en el momento en el que la bomba detonó e hizo saltar el edificio por los aires. El sonido fue tan estruendoso y ensordecedor que todos tuvieron un doloroso pitido en los oídos durante varios minutos. El suelo había temblado tanto o más que durante un seismo y la conmoción se había apoderado de todo el recinto en el que se jugaba el Zombie Survival.
Mientras Jonghyun se incorporaba, revisó el daño que se había hecho Key en el tobillo, desgraciadamente, aquella herida no tenía buen aspecto, de modo que con ayuda de Minho, se cargó a Key a la espalda como caballito. Los cinco regresaron a donde aún estaban los grupos reunidos. El pánico era general, la gente gritaba, corría en desorden de un lado a otro, los había que lloraban pidiendo a Dios no morir... La policía no había sido capaz de mantener la situación bajo control y cuando los sanitarios que ya se encontraban en el lugar tuvieron que atender al cabeza del Club de Detectives, se preguntaron inmediatamente cómo era posible que se hubiera hecho una herida de aquella magnitud. Pronto se vieron rodeados de policías, siendo interrogados sobre porqué no estaban con los demás mientras se producían las muertes y por suerte el padre de Taemin apareció y se ocupó personalmente de recoger las declaraciones de los muchachos, además de revisar las fotos que Minho le presentó de su cámara, pues siempre lo documentaba todo por medio de imágenes y la memoria fotográfica de Taemin, en aquel momento de tensa calma, ayudó a esclarecer algunos puntos como podía ser la herida del tobillo de Key, que tendría que ser trasladado al hospital. A Jonghyun no pareció gustarle el hecho de que tuvieran que llevarse a su mejor amigo,pero salvo por la mala cara que puso, no se resistió a que marchara.
Explicaron que el asesino, fuera quien fuera, había dejado notas en cada lugar y que el castigo por no llegar a tiempo a la siguiente, era matar a gente, en la prueba de las taquillas, al no llegar a tiempo, el castigo era una bomba de clavos. Desgraciada y afortunadamente al mismo tiempo, los agentes que habían ido tras ellos, les hicieron de escudo humano y salvo algunos rasguños, nada les había pasado, exceptuando claro el tobillo de Kibum. Por lo visto aquella prueba era mucho peor, pues además el asesino, no se le podía calificar de otro modo, había colocado explosivos en los pilares de carga del edificio haciendo que volaran por los aires para demolerlos. Fuera quien fuese, no era un aficionado, la producción de las bombas y de su potencia destructiva era completamente controlada y milimétrica. Además le contaron con pelos y señales lo que la grabación les había dicho, quería continuar con aquel "JUEGO" al día siguiente a la media noche.


- Chicos, lo habéis hecho bien, pero deberíais haber puesto ésto en conocimiento de la policía y dejarlo en sus manos desde el primer momento- dijo con seriedad el padre del maknae.
- No podíamos perder tiempo... Los policías no habrían reaccionado a tiempo, ha muerto gente, pero también hemos salvado a otros de morir...
- A partir de éste momento, los agentes y yo vamos a ocuparnos de éste asunto. Vamos a evacuar todo el edificio, estaréis todos a salvo.
- ¡Pero papá...!
- ¡Nada de peros Taemin! -le reprochó- No sois agentes cualificados, habéis hecho un buen trabajo, pero no podemos permitirnos teneros correteando por ahí en la búsqueda del tesoro ante algo tan serio.



Los cuatro chicos que aún se encontraban allí se sintieron claramente ofendidos y frustrados por las palabras del padre de Tae. Ellos habían hecho todo el trabajo y resultaba cuanto menos  injusto que los echaran de la investigación cuando habían sido los que más habían arriesgado sus vidas en pro de la verdad y la justicia... Y cómo no, movidos por el ansia juvenil de saberse valiosos en algo.


-Es totalmente injusto- comentó Minho con el ceño fruncido- Estábamos tan cerca...
- No pueden sacarnos de la investigación -dijo tajante Jonghyun.
- ¿Por qué no?-le mira Onew entornando los ojos.
- ¿Aún no lo entendéis?Ese asesino estaba seguro de que íbamos a ser los únicos capaces de implicarse en su macabro juego... ¡No quiere a nosotros! Si nos sacan de la investigación quién sabe lo que sería capaz de hacer.
- ¿Nos quiere a nosotros? - se miraron entre ellos.



Las palabras de Jonghyun tenían sentido, desde el primer momento todos habían tenido la extraña impresión de que el maníaco les hablaba directamente a ellos,como si los conociera personalmente. Por primera vez y gracias a las palabras de Jong, todos se plantearon la misma pregunta ¿Conocían al asesino?¿Los estaría vigilando en aquel momento?¿Conocería sus movimientos en todo momento? ¿Y si tenía acceso a las cámaras de seguridad del Campus y en aquellos momentos los estaba mirando? Si realmente los quería a ellos, no podían salir de la Universidad... Si se ponía nervioso ya era visto que no le importaba matar a quien fuera con tal de dejar claro que era quien llevaba el control de la situación. La grabación lo había delatado, era alguien ególatra que deseaba sentirse poderoso y respetado, que se hiciera a pies juntillas lo que demandaba. Se miraron entre sí... Tenían que ir en busca de Key y regresar al día siguiente al Campus, aunque era obvio que iba a estar todo precintado, tendrían que saltarse el control policial y regresar...


- ¡Ánimo! ¡Nosotros podremos con TODO! ¡Lo resolveremos y atraparemos a ese psicópata!- dijo Onew dando ánimos.
- ¡Bien dicho! Vamos a buscar a Key y a contarle todo.



卍º CONTINUARÁ º卐