Género: Suspense
EEL: TP
Resumen: La noche de Halloween un grupo de amigos decide hacer una fiesta de disfraces en un yate.
A media noche cuando ya comenzaban a animarse, una espesa niebla se levanta y les envuelve haciendo que el barco sea arrastrado de forma inexplicable hacia las playas de una isla que no sale en los mapas.
El desconcierto se apodera de cada uno de ellos.
No estaba seguro de qué había pasado pero aún horas después, seguía histérico con la espalda pegada a la puerta. Hacía rato que aquellos seres habían cesado de golpearla y se preguntaba si era porque habían decidido esperar a que abriera para ir en busca de los suyos. Observó en silencio el reloj de su muñeca y no le sorprendió comprobar que eran las 5 de la madrugada... Quizás si esperaba a que amaneciera, pudiera tener más posibilidades de ver algo, aunque no estaba seguro de ello...¿Qué habría sido de Minho, Key y Taemin? ¿Estarían a salvo?... Si no hubiera sido por sus fabulosos reflejos bien podría haber sido pasto de los monstruos aquellos y de Onew...¿Onew?...Se quedó un buen rato pensando qué clase de locura le había sobrevenido a su compañero para que de pronto sus ojos se inyectaran en sangre y fuese en busca de carne humana como un zombi...¿Sería eso? ¿Se habría convertido en un zombi? ... Sí, claro que era eso pero ¿cómo había sucedido? Los zombis sólo existían en las películas de terror y en las fantasías de los hombres más perturbados... Suspiró profundamente y se masajeó la sien intentando recordar todo lo que podía saber o haber escuchado sobre esa clase de monstruos... Según un libro que leyó cuando sólo tenía 14 años y estaba obsesionado conque en su habitación había un muerto que le hablaba por las noches:
"Los zombis eran la clase obrera de los monstruos, en las pesadillas siempre eran los más numerosos y se trataba de cadáveres andantes que se alimentaban de carne humana viva. Su mordedura provocaba la contaminación y el contagio de gente sana por tanto un contagiado no detectado a tiempo tendía a contagiar al resto en un periodo muy corto de tiempo. Son muy resistentes, puede continuar vivos careciendo de miembros o cabeza, la única manera de matarlos es atravesándoles el cerebro.
El virus zombi se encuentra en poder de los gobiernos, especialmente el gobierno de los Estados Unidos de América y podía ser propagado tanto por aire como por el contagio de las aguas o una inyección. Se rumorea que piensan someter al mundo a una pandemia para esclavizarlos y que se han llevado a cabo experimentos en entornos controlados donde los sujetos no pueden escapar, como puede ser una isla..."
¿Isla? ¿Una isla? Ellos se encontraban en una pero... Los zombies eran seres de carne putrefacta y a pesar de su aspecto repulsivo, aquellos seres parecían tener la carne relativamente en buen estado... ¿Entonces no eran zombies? ¿Qué clase de cosas eran?
Cogió aire y cerró los ojos muy a su pesar para tratar de pensar lo que eran aquellas cosas y rememorar su aspecto a la luz de la linterna que llevaban los demás... Su piel se erizó como si alguien pasara el filo de un cuchillo por su nuca al rememorar el rostro de aquellas cosas...
Sí, desde luego tenían aspectos de zombis pero... En realidad no podían serlo, estaba más que seguro de haberse fijado aunque fuera de reojo en ellos, en su anatomía... Sus cuerpos eran alargados y con la piel pegada a los huesos...Se notaban sus costillas y las extremidades eran más largas de lo normal... No, aquellos cambios no los sufría un zombi ... ¿Entonces aquellos bichos no eran zombis? ¿Qué eran entonces?
Abrió los ojos al escuchar que le llamaban. Parpadeó y guardó silencio mirando en dirección a la puerta que tenía a su espalda y contuvo el aliento. De nuevo pronunciaron su nombre y juraría que era la voz de Key. Se alteró sólo de pensar que había sido tan insensato como para salir de su escondite para ir a buscarlo.Se movió para abrir la puerta y llamarlo para que fuera a esconderse con él, pero en el momento en el que se dispuso a retirar la barra de metal que usaba para bloquear la puerta, sintió que una especie de corriente eléctrica cruzaba su cuerpo y se alojaba en su nuca...En ese momento permaneció inmóvil por completo y conteniendo la respiración. Su propio corazón hacía tantísimo ruido que no estaba nada seguro de lo que sucedía, sólo comprendía que aquella sensación no significaba nada bueno y que por tanto, era conveniente no abrir la puerta... ¿Por qué?¿Key se habría transformado?¿Le habrían logrado morder?... No...era imposible... Había visto como Minho y Taemin lo ocultaban consigo en la última puerta de aquel pasillo de modo que a menos que hubiese esos monstruos dentro de la sala, era improbable que le hubiese pasado algo...Sin duda aquella voz que le llamaba por su nombre no era él, lo parecía, sin lugar a dudas parecía que le llamaba, pero no era Key... ¿Y si esos seres eran capaces de imitar la voz y por ese motivo estaba seguro de estar escuchando a su mejor amigo? ¿Era eso posible? ... ¿Qué clase de monstruo es capaz de imitar la voz de un ser querido? ¿O de conocer tu nombre sin saberlo o preguntarlo? ... Le habían llamado Jonghyun... Sí... Key utilizaba esa forma cuando ocurría algo grave, sino, le llamaba Jong o Jjong o hyung, pero no Jonghyun... Concluyó que quien le había llamado no era su amigo que por lo tanto no se movería de su escondite. Volvió a mirar en silencio el reloj de su muñeca, quedaba poco y ciertamente sentía que había más luz, quizás no la veía porque allí no había ventanas, pero sentía que estaba sino saliendo ya, por salir el sol.
Siguió esperando hasta que un resquicio de luz que se colaba por debajo de la puerta le hizo decidirse por fin, trató de ser lo más silencioso posible al quitar la vara de metal y el cerrojo que retenía la puerta. Empuño lo que se había dado cuenta de que era un arma perfecta y abrió lentamente asomando primeramente media cara para ser capaz de localizar aquellas cosas en el caso de que siguieran por ahí pero no parecía haber ninguna. Por el techo del pasillo entraba luz y dejaba ver aquel lugar con un aire menos escalofriante pero seguía siendo terrorífico. Salió por completo de la habitación en la que estaba escondido y caminó casi pegado de la pared hasta la última puerta del pasillo. Lo que la noche anterior le había parecido un muro de hormigón que delimitaba el lugar, en realidad eran rocas, enormes rocas bloqueando una destartalada escalera de hierro oxidado y corroído por el tiempo.
Aún sin bajar la guardia, observó la puerta por la que aquellos monstruos habían surgido la noche anterior,estaba abierta y se apreciaba que debían ser otras escaleras pues eso era lo que allí veía... Ahora tenía que decidir... ¿Se acercaba y les bloqueaba aquella salida aún a riesgo de ser atrapado por ellos o dejaba la puerta abierta y se arriesgaba a que lo agarrasen mientras pedía a sus amigos que le abrieran la puerta? Decidió lo que en ese momento sintió como lo más correcto. Se acercó despacio, intentando que no se escuchara su respiración agitada por el miedo de ser descubierto. Alargó el brazo y despacio, siendo lo más cuidadoso posible, cerró la puerta hasta que ésta quedó perfectamente encajada en el marco con un pequeño chasquido. Cogió aire y miró al rededor, absoluto silencio salvo por...
- ¿Hyung? ... ¿Hyung eres tú?
- ¿Ah?... -se acercó apresuradamente hasta la puerta en la que sus compañeros se habían cobijado la noche anterior- ¿Key?Sí,sí, soy yo, abre, no hay nadie.
- ¿Cómo sé que eres tu?... Llevo toda la noche escuchando voces...T-tengo mucho miedo...
- Soy yo,soy Puppy...-piensa unos segundos- ¿Recuerdas el parque que había junto a tu casa?
- Lo recuerdo...N-no digas más...
Tras unos segundos, el rubio quitó el seguro de la puerta y abrió despacio para comprobar que era su amigo quien estaba allí y aunque su cara estaba empapada y enrojecida a causa del llanto, sonrió aliviado y feliz de que su hyung estuviera bien. Se abrazaron con fuerza durante unos segundos, como dos hermanos que se añoraban tras mucho tiempo sin verse. Pronto Jonghyun escuchó unos sonidos procedentes de la puerta que acababa de cerrar e instó a Key a regresar dentro de aquella sala y volver a cerrar la puerta a su espalda. Guardaron ambos silencio y luego de notar que no sucedía nada, el más bajo sonrió a su mejor amigo:
- Me alegra ver que estás bien... he tenido una de las peores noches de mi vida...
- Y yo... -se le abraza y acurruca entre sus brazos.
- ...- se fijó en el lugar en el que estaba ahora y palideció.
Cadáveres colgando por todas partes, sangre por el suelo, por las paredes... Aquel lugar era horrible, mucho peor que el cuarto en el que él había pasado la noche sin ventanas sumido en una oscuridad casi total de no haber sido por la luz de su reloj. Entonces se percató de algo, no había rastro de Minho ni de Taemin...
- No están-se adelantó la diva a su pregunta.
- ¿Por qué? ¿Dónde se han metido? ¿Les ha pasado algo? ¿Por qué te han dejado aquí solo?
- Tenían miedo... se fueron juntos en mitad de la noche y me dejaron aquí porque me negaba a irme sin ti... Dijeron que esperar por ti era volver atrás y que si queríamos vivir teníamos que movernos...Y-yo... Yo sabía que ibas a volver, hyung, no podía irme de aquí sin ti...
- ...S-se fueron...-dijo consternado.
Resultaba casi imposible de creer que sus amigos fueran de una calaña tan apestosa como aquella. Cobardes que dejaban a los demás atrás por el simple hecho de estar convencidos de que ellos poseían la fórmula infalible de salir de allí con vida guiados por un super sentido de la orientación.
Jonghyun tomó aire y luego lo soltó despacio. No quedaba más remedio que emprender la marcha tras ellos en busca de encontrarlos con vida y salir todos juntos o encontrarlos muertos y tratar de salir con vida juntos. Con Onew no podían contar ya pues era uno de aquellos seres. Se sentaron y se mantuvieron abrazados durante un buen rato, aprovechando ambos la cercanía del otro para calmar la ansiedad tras una noche que había lucido casi eterna en soledad. Cuando lograron tranquilizarse, Jonghyun comenzó a comentarle a su mejor amigo lo que creía haber descubierto sobre esos seres. Le explicó que encajaban con el perfil de un zombi pero que debido a su anatomía y su aspecto, no concordaba del todo con ellos y que además estaba seguro de que eran capaces de imitar la voz de otro ser humano y llamar a las personas por su nombre para confundir a la gente. La diva lo escuchó en silencio, tratando como él de vislumbrar la verdad sobre aquellas cosas y uno de esos últimos detalles le hizo recordar algo:
- ¿Dices que pueden imitar las voces?
- Eso creo... Sobre las cinco de la madrugada escuché a uno llamarme por mi nombre, era tu voz, pero algo dentro me dijo que no eras tu y que debía desconfiar.
- Lo mismo me sucedió a mi y estuve a punto de abrir la puerta salvo porque no me respondiste cuando te pregunté por algo de nuestra infancia. Sé que tú habrías contestado al momento como hiciste antes...
- ¿Crees que son zombis inteligentes?
- No son zombis... Lo parecen pero no lo son... hace unos meses, fui a quedarme a casa de Minho un fin de semana y recuerdo que me prestó un libro que hablaba sobre criaturas malvadas que habían sido creadas en el folclore indio, eran seres convertidos en monstruos por practicar el canivalismo...Se decía que vivían en bosques y llamaban a los hombres por su nombre para atraerlos y deborarlos... No consigo recordar su nombre...
- Wendigos... -susurró Jong.
- Sí, ese es el nombre -parpadeó Key- Pero... ¿cómo lo sabes? ¿Cómo es posible que esas cosas existan?
- No lo sé, Key... Quizás...Quizás sea una maldición... ésta isla está maldita...
- Pero ¿por qué?... ¿Por qué nosotros?
- No lo sé... está claro que estábamos en el lugar equivocado en el momento equivocado...-suspira y se pone en pie- Tenemos que tratar de dar alcance a Minho y Taemin, siendo más tendremos más posibilidades de sobrevivir.
- Tengo miedo de moverme y que nos maten...
- Es peor que nos maten sentados -le ofreció su mano con una sonrisa- Confía en mi, Key, voy a cuidarte, lo prometo.
Mientras tanto, mucho más lejos de lo que ellos mismos pensaban, Minho y Taemin habían optado por la opción de ir escaleras abajo en busca de una salida que el menor había visto cuando entraban corriendo para resguardarse de la lluvia. Según decía, era probable que fuera una salida de emergencia y que tenían que dar con ella para salir de allí. El más alto se había convencido de que estaban jugando a un juego de realidad virtual, era su manera de no pensar que era más que posible que los mataran a los dos y como cualquier persona joven, su deseo era seguir viviendo pues aún tenía muchas cosas que experimentar y aprender.
Entraba algo de luz del exterior por algunas rendijas de modo que prefirió apagar la linterna y ahorrar toda la energía posible por si acaso al llegar la noche aún no habían logrado salir de allí, lo que ninguno de ellos apreciaba es que no muy lejos algo los seguía desde la sombras con pasos amortiguados y silenciosos, además, el hecho de que ellos dos iban hablando cada poco dificultaba el darse cuenta de que allí había gente.
Caminaban por un pasillo que no tenía puertas por ninguna parte, pero se veía en medio de éste, a escasos metros unas escaleras con verjas que iban tanto hacia arriba como hacia abajo. Taemin las señaló y dijo con calma que les quedaba menos para salir de allí. Minho sin embargo miró hacía arriba, casi pensaba que era mucho mejor ir hacia arriba, al fin y al cabo, por ambos lados debería haber una salida de emergencia. Se acercaron hasta las escaleras y Taemin comprobó con desagrado que la puerta estaba trancada, seguramente a causa del óxido y la falta de uso, las bisagras no se movían, por lo tanto, la puerta tampoco:
- Mierda... -bufó el menor y miró a su compañero- Tenemos que forzarla ¿se te ocurre cómo?
- Hará mucho ruido ¿no podrías colarte entre esos barrotes?
- ¿Qué dices? -frunce el ceño- Estás loco, no puedo, soy demasiado grande para pasar por ahí...
- Desvístete e inténtalo -ordenó el mayor.
- ¿Cómo?
- Que te desnudes, harás menos bulto y podrás pasar y abrir la puerta desde dentro. No tengas miedo, yo te cubriré- sonrió mostrando la pistola y luego miró al rededor- Venga, date prisa, el tiempo es oro y aquí no estamos para desperdiciarlo alegremente.
- Puede que tengas razón...
Tras aquello, el maknae se apresuró a quitarse la chaqueta y la camisa, no estaba dispuesto a quitarse nada más. Se acercó a los barrotes y lo primero que hizo fue meter la cabeza, luego un brazo y resopló con enojo al darse cuenta de que no podía meter los hombros, iba a darse por vencido,pero el mayor le dijo que le sería más fácil si intentaba entrar de costado en lugar de frente. Taemin se sintió estúpido, claro que de aquella forma iba a serle mucho más sencillo, era de simple lógica. Se giró para pasar de lado y efectivamente le fue mucho más sencillo pasar así los hombros, aunque se quedó quito mirando hacia arriba y luego hacia las escaleras que bajaban, no estaba seguro de que Minho no le hubiera obligado a meterse en una trampa mortal. Miró a su compañero y le sorprendió ver que estaba pendiente de la parte superior de las escaleras, eran amigos, Minho no tenía motivos para dejarle morir... Aunque apenas unas horas antes los dos habían abandonado a Key a su suerte... Imposible saber si continuaba o no vivo.
Meter las caderas le fue algo más complicado, tuvo que hacer bastante fuerza para poder pasar pero lo consiguió aunque estaba empapado en sudor una vez se puso de pie al otro lado de la puerta. Le hizo una seña a su compañero para que le pasara la ropa y cuando la tuvo,se vistió apurado, aunque tuviera calor, allí hacía mucho frío y lo menos que quería era ponerse enfermo en aquellos momentos. Se acercó a la puerta y frunció el ceño, resultaba cuanto menos intrigante ver que estaba la llave puesta en la cerradura, oxidada, pero puesta... No estaba seguro de haberla visto cuando se acercó para deslizarse por los barrotes, quizás había sido simplemente falta de atención. Su compañero se posicionó frente a la puerta y Taemin decidió que trataría de girarla para abrir lo más rápido posible para hacer así menos ruido aunque nada decía que pudiera lograrlo y salir indemne de ello. Minho le hizo una seña para que lo hiciera y se alejó un poco de las escaleras según él para vigilar que no viniera ninguna de aquellas cosas desde el piso superior. El menor puso la mano en la llave y tras coger aire hizo fuerza para girarla y efectivamente, la llave giró, provocó un chasquido y un chirrido que a ambos muchachos los dejó petrificados. Al momento Taemin empujó la puerta y ésta cedió con un nuevo y estruendoso chirrido.
Ambos escucharon un sonido y el más bajo se apresuró a salir de las escaleras tras arrancar la llave de la cerradura y salir volviendo a cerrar a su espalda. Minho le tomó de una mano y lo jaló hasta la parte más sombría del pasillo ordenándole que se quedara quieto y que así quizás lograrían que aquellas cosas no les vieran. Pronto uno de aquellos seres bajó por las escaleras bramando como un animal enloquecido y ambos contuvieron incluso la respiración... Quizás el ver la puerta cerrada lo persuadiece de tratar de llegar hasta ellos por estar lejos de su alcance.
De hecho se habían quedado tan quietos y tan callados que aquel ser, parecía ser incapaz de verlos y olerlos. Gruñó como un animal y dejó ver sus torcidos pero afilados dientes, aquella extraña boca que se desencajó de la mandíbula pues abrirla así podía resultar cuanto menos imposible para un ser humano normal.
Taemin movió una mano para sujetar la de Minho y entonces ese monstruo miró en su dirección, pero como una vez más quedaron petrificados, volvió a pasarlos por alto.
Minho dedujo por aquello que quizás no tuvieran muy buena visión y que a menos que se movieran no había motivo para preocuparse... O eso o simplemente a luz del sol les dañaba los ojos y por eso eran incapaces de verles a pesar de la luz, no excesiva pero suficiente de aquel lugar. Era imposible estar seguro de nada en aquellos momentos.
Lo vieron volver a subir las escaleras alargando sus enormes extremidades y el más joven se sintió mareado sólo de verle el parecido a una cucaracha con forma humana, asquerosa e indeseable que escalaba por las paredes sin esfuerzo alguno y que en ocasiones se había casi inmortal del pánico que le daba acercarse a una de ellas. Cuando aquel bicho desapareció, aún permanecieron un rato más, quietos esperando por si regresaba o sucedía algo más, al fin y al cabo, el ruido podría haberse escuchado en cualquier parte y podría atraer a más de uno y por otro lado pues ellos habían entrado a aquella zona por un pasillo y de frente tenían otro acceso abierto y con la entrada llena de sangre... Pero no ocurrió nada, el silencio volvía a ser completo y escalofriante. Por fin se sintieron lo suficientemente a salvo como para tomar aire y mirar a su alrededor. Nada, todo desierto en todas direcciones.
- Ha venido de arriba... Arriba deben de estar todos metidos...- dijo en voz baja Minho.
- Os voy a dar un consejo...-dijo una voz ronca.
Ambos se giraron rápidamente empuñando sus armas, Taemin la vara metálica y Minho la pistola. Palidecieron al ver a quién tenían delante de ellos con esa gran sonrisa que siempre hacía creer a los demás que pasara lo que pasase todo iba a ir bien.
- No tengáis miedo.
- No te acerques -gruñó el más alto quitando el seguro del revolver.
- Vamos, chicos, soy yo, Onew.
- ¡Dije que no te acerques!
- Bien -alzó las manos al acercarse un poco más y sin perder su sonrisa dijo con calma - Os llevo siguiendo toda la mañana, si quisiera mataros ya lo habría hecho.
- ...
- ¿Qué quieres? -inquirió Taemin.
- Aunque no me creáis, quiero ayudaros, es tan simple como comprender que aún no soy completamente un monstruo.
- ¿Cómo dices? Anoche te lanzaste a por nosotros, ni se te ocurra hacer nada raro.
- Escuchadme y quizás salgáis de aquí con vida -dijo con tono severo pero sin perder su gran sonrisa- Es cierto que yo ya no tengo escapatoria y a mi no me hacen nada porque ya huelen la infección en mi, me consideran uno de ellos...
- ¡Pues dinos por dónde se sale!
- No lo sé, desgraciadamente no lo sé. Sólo puedo decir que vais en la dirección errónea, tenéis que dejar de bajar, las minas son demasiado peligrosas, hay derrumbes y puede pillaros uno y mataros.
- Pero yo vi una puerta -dijo Taemin.
- No sirve, tenéis que ir en otra dirección, subid o retroceded, pero si bajáis os metéis en una ratonera...
- ¿Cómo puedo saber que nos estás diciendo la verdad?
- ¿Tienes alguna otra versión de los hechos? No tienes más remedio que confiar en mi, aprovecha que aún tengo algo de humano y créeme...Vosotros tenéis la suerte de tratar de escapar y volver a ver a vuestros padres...
- No digas eso, Onew... -susurró el menor apartando la vista- No te dejaremos aquí.
- Si me lleváis os contagiaré... Debo quedarme aquí...
A ambos compañeros le sentaron mal las palabras de Onew, eran la verdad, pero no dejaba de doler... Llevaban juntos mucho tiempo como para de repente ver que ya no había modo de seguir siendo el grupo feliz de siempre, estaban en peligro y uno de ellos ya estaba atrapado allí para el resto de su vida. Mientras Taemin trataba de no dejar notar que quería llorar, Minho decidió interrogar a Onew en todo lo que pudiera:
- ¿Sabes qué son esas cosas?
- No... Sólo sé que les gusta la carne humana y que en otros tiempos fueron presos de éste manicomio.
- ¿E-esto es un manicomio? -susurró Minho abriendo mucho los ojos.
- Lo fue en otro tiempo... Hay despachos unos pisos más arriba,están casi todos cerrados, pero hay unos baños abiertos...Prestad mucha atención, aquí esas criaturas usan los medios normales que usarían los hombres, pasillos, puertas y escaleras... En ese baño hay un conducto de ventilación por el que podéis meteros y tratar de llegar a los despachos...Seguro hay papeles que os digan que ha pasado aquí...
- ¿Eso es todo?-replicó Minho.
- Ya es más de lo que teníamos antes -señaló Taemin y tras un prolongado suspiro miró al sunbae- ¿Qué más nos puedes decir de esos seres?
- No ven bien... Sólo os verán si os movéis, da igual la luz que haya, sólo pueden ver el movimiento porque son medio ciegos.
- Por eso el de antes no nos detecto-acertó a decir el más alto del grupo.
- Justo por eso... Escuchad que ésto es importante, os llamarán por vuestros nombres si saben que estáis cerca, os llamaran para confundiros, si en algún momento os perdéis de vista, no os fiéis de las voces porque quizás no os esteis llamando entre vosotros.
- Joder... la cosa se complica... ¿y no conoces ninguna salida?
- Me temo que no... Siento no poder hacer más... Recordad lo que os he dicho, mejor ir hacia arriba, ahora marchaos.
- ¿No nos acompañas?
- No puedo...
Tras aquellas escuetas palabras Onew se marchó como si tuviera prisa por irse a otro lugar, quizás estaba anocheciendo y no quería convertirse en aquella cosa cerca de ellos...Era más que comprensible. Se miraron y entonces habló el menor:
- ¿Y ahora qué?¿Volvemos por dónde vinimos o subimos las escaleras...?
- ... Subamos, volver es demasiado peligroso, las escaleras nos llevarán directamente arriba.
- ...¿Vamos a buscar lo que Onew nos dijo en los despachos?
- ¿Para qué? Simplemente intentemos buscar una salida lo más rápido posible e intentemos pensar que saldremos con vida de ésta apestosa isla.
Dicho aquello volvieron a ponerse en marcha, era cuestión de tiempo que al abrir aquella reja, los monstruos bajasen a ver dónde estaba su cena. En la mente de ambos sólo resonaban unas palabras que Onew había pronunciado y que quizás, con algo de suerte, serían la clave para escapar.
Abrió los ojos al escuchar que le llamaban. Parpadeó y guardó silencio mirando en dirección a la puerta que tenía a su espalda y contuvo el aliento. De nuevo pronunciaron su nombre y juraría que era la voz de Key. Se alteró sólo de pensar que había sido tan insensato como para salir de su escondite para ir a buscarlo.Se movió para abrir la puerta y llamarlo para que fuera a esconderse con él, pero en el momento en el que se dispuso a retirar la barra de metal que usaba para bloquear la puerta, sintió que una especie de corriente eléctrica cruzaba su cuerpo y se alojaba en su nuca...En ese momento permaneció inmóvil por completo y conteniendo la respiración. Su propio corazón hacía tantísimo ruido que no estaba nada seguro de lo que sucedía, sólo comprendía que aquella sensación no significaba nada bueno y que por tanto, era conveniente no abrir la puerta... ¿Por qué?¿Key se habría transformado?¿Le habrían logrado morder?... No...era imposible... Había visto como Minho y Taemin lo ocultaban consigo en la última puerta de aquel pasillo de modo que a menos que hubiese esos monstruos dentro de la sala, era improbable que le hubiese pasado algo...Sin duda aquella voz que le llamaba por su nombre no era él, lo parecía, sin lugar a dudas parecía que le llamaba, pero no era Key... ¿Y si esos seres eran capaces de imitar la voz y por ese motivo estaba seguro de estar escuchando a su mejor amigo? ¿Era eso posible? ... ¿Qué clase de monstruo es capaz de imitar la voz de un ser querido? ¿O de conocer tu nombre sin saberlo o preguntarlo? ... Le habían llamado Jonghyun... Sí... Key utilizaba esa forma cuando ocurría algo grave, sino, le llamaba Jong o Jjong o hyung, pero no Jonghyun... Concluyó que quien le había llamado no era su amigo que por lo tanto no se movería de su escondite. Volvió a mirar en silencio el reloj de su muñeca, quedaba poco y ciertamente sentía que había más luz, quizás no la veía porque allí no había ventanas, pero sentía que estaba sino saliendo ya, por salir el sol.
Siguió esperando hasta que un resquicio de luz que se colaba por debajo de la puerta le hizo decidirse por fin, trató de ser lo más silencioso posible al quitar la vara de metal y el cerrojo que retenía la puerta. Empuño lo que se había dado cuenta de que era un arma perfecta y abrió lentamente asomando primeramente media cara para ser capaz de localizar aquellas cosas en el caso de que siguieran por ahí pero no parecía haber ninguna. Por el techo del pasillo entraba luz y dejaba ver aquel lugar con un aire menos escalofriante pero seguía siendo terrorífico. Salió por completo de la habitación en la que estaba escondido y caminó casi pegado de la pared hasta la última puerta del pasillo. Lo que la noche anterior le había parecido un muro de hormigón que delimitaba el lugar, en realidad eran rocas, enormes rocas bloqueando una destartalada escalera de hierro oxidado y corroído por el tiempo.
Aún sin bajar la guardia, observó la puerta por la que aquellos monstruos habían surgido la noche anterior,estaba abierta y se apreciaba que debían ser otras escaleras pues eso era lo que allí veía... Ahora tenía que decidir... ¿Se acercaba y les bloqueaba aquella salida aún a riesgo de ser atrapado por ellos o dejaba la puerta abierta y se arriesgaba a que lo agarrasen mientras pedía a sus amigos que le abrieran la puerta? Decidió lo que en ese momento sintió como lo más correcto. Se acercó despacio, intentando que no se escuchara su respiración agitada por el miedo de ser descubierto. Alargó el brazo y despacio, siendo lo más cuidadoso posible, cerró la puerta hasta que ésta quedó perfectamente encajada en el marco con un pequeño chasquido. Cogió aire y miró al rededor, absoluto silencio salvo por...
- ¿Hyung? ... ¿Hyung eres tú?
- ¿Ah?... -se acercó apresuradamente hasta la puerta en la que sus compañeros se habían cobijado la noche anterior- ¿Key?Sí,sí, soy yo, abre, no hay nadie.
- ¿Cómo sé que eres tu?... Llevo toda la noche escuchando voces...T-tengo mucho miedo...
- Soy yo,soy Puppy...-piensa unos segundos- ¿Recuerdas el parque que había junto a tu casa?
- Lo recuerdo...N-no digas más...
Tras unos segundos, el rubio quitó el seguro de la puerta y abrió despacio para comprobar que era su amigo quien estaba allí y aunque su cara estaba empapada y enrojecida a causa del llanto, sonrió aliviado y feliz de que su hyung estuviera bien. Se abrazaron con fuerza durante unos segundos, como dos hermanos que se añoraban tras mucho tiempo sin verse. Pronto Jonghyun escuchó unos sonidos procedentes de la puerta que acababa de cerrar e instó a Key a regresar dentro de aquella sala y volver a cerrar la puerta a su espalda. Guardaron ambos silencio y luego de notar que no sucedía nada, el más bajo sonrió a su mejor amigo:
- Me alegra ver que estás bien... he tenido una de las peores noches de mi vida...
- Y yo... -se le abraza y acurruca entre sus brazos.
- ...- se fijó en el lugar en el que estaba ahora y palideció.
Cadáveres colgando por todas partes, sangre por el suelo, por las paredes... Aquel lugar era horrible, mucho peor que el cuarto en el que él había pasado la noche sin ventanas sumido en una oscuridad casi total de no haber sido por la luz de su reloj. Entonces se percató de algo, no había rastro de Minho ni de Taemin...
- No están-se adelantó la diva a su pregunta.
- ¿Por qué? ¿Dónde se han metido? ¿Les ha pasado algo? ¿Por qué te han dejado aquí solo?
- Tenían miedo... se fueron juntos en mitad de la noche y me dejaron aquí porque me negaba a irme sin ti... Dijeron que esperar por ti era volver atrás y que si queríamos vivir teníamos que movernos...Y-yo... Yo sabía que ibas a volver, hyung, no podía irme de aquí sin ti...
- ...S-se fueron...-dijo consternado.
Resultaba casi imposible de creer que sus amigos fueran de una calaña tan apestosa como aquella. Cobardes que dejaban a los demás atrás por el simple hecho de estar convencidos de que ellos poseían la fórmula infalible de salir de allí con vida guiados por un super sentido de la orientación.
Jonghyun tomó aire y luego lo soltó despacio. No quedaba más remedio que emprender la marcha tras ellos en busca de encontrarlos con vida y salir todos juntos o encontrarlos muertos y tratar de salir con vida juntos. Con Onew no podían contar ya pues era uno de aquellos seres. Se sentaron y se mantuvieron abrazados durante un buen rato, aprovechando ambos la cercanía del otro para calmar la ansiedad tras una noche que había lucido casi eterna en soledad. Cuando lograron tranquilizarse, Jonghyun comenzó a comentarle a su mejor amigo lo que creía haber descubierto sobre esos seres. Le explicó que encajaban con el perfil de un zombi pero que debido a su anatomía y su aspecto, no concordaba del todo con ellos y que además estaba seguro de que eran capaces de imitar la voz de otro ser humano y llamar a las personas por su nombre para confundir a la gente. La diva lo escuchó en silencio, tratando como él de vislumbrar la verdad sobre aquellas cosas y uno de esos últimos detalles le hizo recordar algo:
- ¿Dices que pueden imitar las voces?
- Eso creo... Sobre las cinco de la madrugada escuché a uno llamarme por mi nombre, era tu voz, pero algo dentro me dijo que no eras tu y que debía desconfiar.
- Lo mismo me sucedió a mi y estuve a punto de abrir la puerta salvo porque no me respondiste cuando te pregunté por algo de nuestra infancia. Sé que tú habrías contestado al momento como hiciste antes...
- ¿Crees que son zombis inteligentes?
- No son zombis... Lo parecen pero no lo son... hace unos meses, fui a quedarme a casa de Minho un fin de semana y recuerdo que me prestó un libro que hablaba sobre criaturas malvadas que habían sido creadas en el folclore indio, eran seres convertidos en monstruos por practicar el canivalismo...Se decía que vivían en bosques y llamaban a los hombres por su nombre para atraerlos y deborarlos... No consigo recordar su nombre...
- Wendigos... -susurró Jong.
- Sí, ese es el nombre -parpadeó Key- Pero... ¿cómo lo sabes? ¿Cómo es posible que esas cosas existan?
- No lo sé, Key... Quizás...Quizás sea una maldición... ésta isla está maldita...
- Pero ¿por qué?... ¿Por qué nosotros?
- No lo sé... está claro que estábamos en el lugar equivocado en el momento equivocado...-suspira y se pone en pie- Tenemos que tratar de dar alcance a Minho y Taemin, siendo más tendremos más posibilidades de sobrevivir.
- Tengo miedo de moverme y que nos maten...
- Es peor que nos maten sentados -le ofreció su mano con una sonrisa- Confía en mi, Key, voy a cuidarte, lo prometo.
Mientras tanto, mucho más lejos de lo que ellos mismos pensaban, Minho y Taemin habían optado por la opción de ir escaleras abajo en busca de una salida que el menor había visto cuando entraban corriendo para resguardarse de la lluvia. Según decía, era probable que fuera una salida de emergencia y que tenían que dar con ella para salir de allí. El más alto se había convencido de que estaban jugando a un juego de realidad virtual, era su manera de no pensar que era más que posible que los mataran a los dos y como cualquier persona joven, su deseo era seguir viviendo pues aún tenía muchas cosas que experimentar y aprender.
Entraba algo de luz del exterior por algunas rendijas de modo que prefirió apagar la linterna y ahorrar toda la energía posible por si acaso al llegar la noche aún no habían logrado salir de allí, lo que ninguno de ellos apreciaba es que no muy lejos algo los seguía desde la sombras con pasos amortiguados y silenciosos, además, el hecho de que ellos dos iban hablando cada poco dificultaba el darse cuenta de que allí había gente.
Caminaban por un pasillo que no tenía puertas por ninguna parte, pero se veía en medio de éste, a escasos metros unas escaleras con verjas que iban tanto hacia arriba como hacia abajo. Taemin las señaló y dijo con calma que les quedaba menos para salir de allí. Minho sin embargo miró hacía arriba, casi pensaba que era mucho mejor ir hacia arriba, al fin y al cabo, por ambos lados debería haber una salida de emergencia. Se acercaron hasta las escaleras y Taemin comprobó con desagrado que la puerta estaba trancada, seguramente a causa del óxido y la falta de uso, las bisagras no se movían, por lo tanto, la puerta tampoco:
- Mierda... -bufó el menor y miró a su compañero- Tenemos que forzarla ¿se te ocurre cómo?
- Hará mucho ruido ¿no podrías colarte entre esos barrotes?
- ¿Qué dices? -frunce el ceño- Estás loco, no puedo, soy demasiado grande para pasar por ahí...
- Desvístete e inténtalo -ordenó el mayor.
- ¿Cómo?
- Que te desnudes, harás menos bulto y podrás pasar y abrir la puerta desde dentro. No tengas miedo, yo te cubriré- sonrió mostrando la pistola y luego miró al rededor- Venga, date prisa, el tiempo es oro y aquí no estamos para desperdiciarlo alegremente.
- Puede que tengas razón...
Tras aquello, el maknae se apresuró a quitarse la chaqueta y la camisa, no estaba dispuesto a quitarse nada más. Se acercó a los barrotes y lo primero que hizo fue meter la cabeza, luego un brazo y resopló con enojo al darse cuenta de que no podía meter los hombros, iba a darse por vencido,pero el mayor le dijo que le sería más fácil si intentaba entrar de costado en lugar de frente. Taemin se sintió estúpido, claro que de aquella forma iba a serle mucho más sencillo, era de simple lógica. Se giró para pasar de lado y efectivamente le fue mucho más sencillo pasar así los hombros, aunque se quedó quito mirando hacia arriba y luego hacia las escaleras que bajaban, no estaba seguro de que Minho no le hubiera obligado a meterse en una trampa mortal. Miró a su compañero y le sorprendió ver que estaba pendiente de la parte superior de las escaleras, eran amigos, Minho no tenía motivos para dejarle morir... Aunque apenas unas horas antes los dos habían abandonado a Key a su suerte... Imposible saber si continuaba o no vivo.
Meter las caderas le fue algo más complicado, tuvo que hacer bastante fuerza para poder pasar pero lo consiguió aunque estaba empapado en sudor una vez se puso de pie al otro lado de la puerta. Le hizo una seña a su compañero para que le pasara la ropa y cuando la tuvo,se vistió apurado, aunque tuviera calor, allí hacía mucho frío y lo menos que quería era ponerse enfermo en aquellos momentos. Se acercó a la puerta y frunció el ceño, resultaba cuanto menos intrigante ver que estaba la llave puesta en la cerradura, oxidada, pero puesta... No estaba seguro de haberla visto cuando se acercó para deslizarse por los barrotes, quizás había sido simplemente falta de atención. Su compañero se posicionó frente a la puerta y Taemin decidió que trataría de girarla para abrir lo más rápido posible para hacer así menos ruido aunque nada decía que pudiera lograrlo y salir indemne de ello. Minho le hizo una seña para que lo hiciera y se alejó un poco de las escaleras según él para vigilar que no viniera ninguna de aquellas cosas desde el piso superior. El menor puso la mano en la llave y tras coger aire hizo fuerza para girarla y efectivamente, la llave giró, provocó un chasquido y un chirrido que a ambos muchachos los dejó petrificados. Al momento Taemin empujó la puerta y ésta cedió con un nuevo y estruendoso chirrido.
Ambos escucharon un sonido y el más bajo se apresuró a salir de las escaleras tras arrancar la llave de la cerradura y salir volviendo a cerrar a su espalda. Minho le tomó de una mano y lo jaló hasta la parte más sombría del pasillo ordenándole que se quedara quieto y que así quizás lograrían que aquellas cosas no les vieran. Pronto uno de aquellos seres bajó por las escaleras bramando como un animal enloquecido y ambos contuvieron incluso la respiración... Quizás el ver la puerta cerrada lo persuadiece de tratar de llegar hasta ellos por estar lejos de su alcance.
De hecho se habían quedado tan quietos y tan callados que aquel ser, parecía ser incapaz de verlos y olerlos. Gruñó como un animal y dejó ver sus torcidos pero afilados dientes, aquella extraña boca que se desencajó de la mandíbula pues abrirla así podía resultar cuanto menos imposible para un ser humano normal.
Taemin movió una mano para sujetar la de Minho y entonces ese monstruo miró en su dirección, pero como una vez más quedaron petrificados, volvió a pasarlos por alto.
Minho dedujo por aquello que quizás no tuvieran muy buena visión y que a menos que se movieran no había motivo para preocuparse... O eso o simplemente a luz del sol les dañaba los ojos y por eso eran incapaces de verles a pesar de la luz, no excesiva pero suficiente de aquel lugar. Era imposible estar seguro de nada en aquellos momentos.
Lo vieron volver a subir las escaleras alargando sus enormes extremidades y el más joven se sintió mareado sólo de verle el parecido a una cucaracha con forma humana, asquerosa e indeseable que escalaba por las paredes sin esfuerzo alguno y que en ocasiones se había casi inmortal del pánico que le daba acercarse a una de ellas. Cuando aquel bicho desapareció, aún permanecieron un rato más, quietos esperando por si regresaba o sucedía algo más, al fin y al cabo, el ruido podría haberse escuchado en cualquier parte y podría atraer a más de uno y por otro lado pues ellos habían entrado a aquella zona por un pasillo y de frente tenían otro acceso abierto y con la entrada llena de sangre... Pero no ocurrió nada, el silencio volvía a ser completo y escalofriante. Por fin se sintieron lo suficientemente a salvo como para tomar aire y mirar a su alrededor. Nada, todo desierto en todas direcciones.
- Ha venido de arriba... Arriba deben de estar todos metidos...- dijo en voz baja Minho.
- Os voy a dar un consejo...-dijo una voz ronca.
Ambos se giraron rápidamente empuñando sus armas, Taemin la vara metálica y Minho la pistola. Palidecieron al ver a quién tenían delante de ellos con esa gran sonrisa que siempre hacía creer a los demás que pasara lo que pasase todo iba a ir bien.
- No tengáis miedo.
- No te acerques -gruñó el más alto quitando el seguro del revolver.
- Vamos, chicos, soy yo, Onew.
- ¡Dije que no te acerques!
- Bien -alzó las manos al acercarse un poco más y sin perder su sonrisa dijo con calma - Os llevo siguiendo toda la mañana, si quisiera mataros ya lo habría hecho.
- ...
- ¿Qué quieres? -inquirió Taemin.
- Aunque no me creáis, quiero ayudaros, es tan simple como comprender que aún no soy completamente un monstruo.
- ¿Cómo dices? Anoche te lanzaste a por nosotros, ni se te ocurra hacer nada raro.
- Escuchadme y quizás salgáis de aquí con vida -dijo con tono severo pero sin perder su gran sonrisa- Es cierto que yo ya no tengo escapatoria y a mi no me hacen nada porque ya huelen la infección en mi, me consideran uno de ellos...
- ¡Pues dinos por dónde se sale!
- No lo sé, desgraciadamente no lo sé. Sólo puedo decir que vais en la dirección errónea, tenéis que dejar de bajar, las minas son demasiado peligrosas, hay derrumbes y puede pillaros uno y mataros.
- Pero yo vi una puerta -dijo Taemin.
- No sirve, tenéis que ir en otra dirección, subid o retroceded, pero si bajáis os metéis en una ratonera...
- ¿Cómo puedo saber que nos estás diciendo la verdad?
- ¿Tienes alguna otra versión de los hechos? No tienes más remedio que confiar en mi, aprovecha que aún tengo algo de humano y créeme...Vosotros tenéis la suerte de tratar de escapar y volver a ver a vuestros padres...
- No digas eso, Onew... -susurró el menor apartando la vista- No te dejaremos aquí.
- Si me lleváis os contagiaré... Debo quedarme aquí...
A ambos compañeros le sentaron mal las palabras de Onew, eran la verdad, pero no dejaba de doler... Llevaban juntos mucho tiempo como para de repente ver que ya no había modo de seguir siendo el grupo feliz de siempre, estaban en peligro y uno de ellos ya estaba atrapado allí para el resto de su vida. Mientras Taemin trataba de no dejar notar que quería llorar, Minho decidió interrogar a Onew en todo lo que pudiera:
- ¿Sabes qué son esas cosas?
- No... Sólo sé que les gusta la carne humana y que en otros tiempos fueron presos de éste manicomio.
- ¿E-esto es un manicomio? -susurró Minho abriendo mucho los ojos.
- Lo fue en otro tiempo... Hay despachos unos pisos más arriba,están casi todos cerrados, pero hay unos baños abiertos...Prestad mucha atención, aquí esas criaturas usan los medios normales que usarían los hombres, pasillos, puertas y escaleras... En ese baño hay un conducto de ventilación por el que podéis meteros y tratar de llegar a los despachos...Seguro hay papeles que os digan que ha pasado aquí...
- ¿Eso es todo?-replicó Minho.
- Ya es más de lo que teníamos antes -señaló Taemin y tras un prolongado suspiro miró al sunbae- ¿Qué más nos puedes decir de esos seres?
- No ven bien... Sólo os verán si os movéis, da igual la luz que haya, sólo pueden ver el movimiento porque son medio ciegos.
- Por eso el de antes no nos detecto-acertó a decir el más alto del grupo.
- Justo por eso... Escuchad que ésto es importante, os llamarán por vuestros nombres si saben que estáis cerca, os llamaran para confundiros, si en algún momento os perdéis de vista, no os fiéis de las voces porque quizás no os esteis llamando entre vosotros.
- Joder... la cosa se complica... ¿y no conoces ninguna salida?
- Me temo que no... Siento no poder hacer más... Recordad lo que os he dicho, mejor ir hacia arriba, ahora marchaos.
- ¿No nos acompañas?
- No puedo...
Tras aquellas escuetas palabras Onew se marchó como si tuviera prisa por irse a otro lugar, quizás estaba anocheciendo y no quería convertirse en aquella cosa cerca de ellos...Era más que comprensible. Se miraron y entonces habló el menor:
- ¿Y ahora qué?¿Volvemos por dónde vinimos o subimos las escaleras...?
- ... Subamos, volver es demasiado peligroso, las escaleras nos llevarán directamente arriba.
- ...¿Vamos a buscar lo que Onew nos dijo en los despachos?
- ¿Para qué? Simplemente intentemos buscar una salida lo más rápido posible e intentemos pensar que saldremos con vida de ésta apestosa isla.
Dicho aquello volvieron a ponerse en marcha, era cuestión de tiempo que al abrir aquella reja, los monstruos bajasen a ver dónde estaba su cena. En la mente de ambos sólo resonaban unas palabras que Onew había pronunciado y que quizás, con algo de suerte, serían la clave para escapar.
"NO TE MUEVAS"
♚º♠ CONTINUARÁ ♠º♚