Género: Drama/ Suspense/ Pscológico
EEL: TP
Resumen: "Quizás el problema es que no supimos comprendernos a tiempo". Un joven Kitsune cae rendido ante el amor y con la única intención de conservarlo, será capaz de tejer toda una red de mentiras a su alrededor... ¿Qué podría salir mal cuando los celos nublan el juicio?
" Y mis noches eran tan largas y desdichadas,que no comprendía como podía vivir sin ti... El aire me taladra los pulmones si tu no estás cerca... Unos brazos rodean mi cuerpo por la noche y lo llenan de dulces caricias... Abandono mi ser a esos potentes labios que susurran en la oscuridad que me aman mientras se pierden en el sudor de mi cuerpo...Te extraño tanto... "
Tortura
Key no podía creer que realmente hubiera permitido que Jonghyun lo sacara así de la casa en la que vivía junto a Jinki... Todo entorno a aquella relación se estaba volviendo insoportable y él rozaba ya la locura en la tangible ausencia del hombre al que amaba. Sí,cierto, Jong era su mejor amigo y cada segundo que convivía con él en aquel pequeño piso del centro, sentía que se asfixiaba... No porque fuera más pequeña que la casa en la que convivía con su adorado Jinki, sino por la falta de éste..
Jonghyun se deshacía en atenciones hacia su persona y eso le gustaba pero al mismo tiempo le provocaba una clara sensación de incomodidad.
Durante los primeros días, estaba tan afectado por la situación que no solo ignoró las llamadas de Jinki, sino también las de Taemin, al cual había tomado ya mucho cariño. Dejó de ir al instituto y apenas se levantaba de la cama si su hyung no lo obligaba a ello. Era víctima de una evidente depresión.
- Vamos, Key, no puedes pasar todo el día en la cama, no es sano para ti ni para nadie.
- Déjame por favor...Sólo quiero morirme...
- ¿Por qué? ¿Por un hombre que no te hace feliz, del que desconfías a todas horas y que encima rompe los muebles y amenaza con golpearte si no haces lo que él quiere?¿Por él estás así?
- ¡Entiéndeme, Jonghyun!¡Yo lo amo!- solloza contra la almohada- ¡Tú no me entiendes!
- ¡Te entiendo perfectamente! -lo jala de los hombros y hace que le mire- Sé muy bien lo que es estar enamorado, es más, sé perfectamente lo que se siente al amar a una persona y que ésta te ignore de forma despectiva aunque asegura que soy su mejor amigo -se le ve tristeza en los ojos- ... - en vista de que Key no respondía, lo tomó de las mejillas y rozó sus labios con los propios- Key, yo te amo, te he amado desde siempre y sé bien que no estoy a la altura de tu magnífico ser, pero no puedo soportar más vivir relegado a un segundo plano, viendo como te mueres y desvives por un hombre que no te ama como tú mereces ser amado.
- ... Jonghyun...
Le resultó casi imposible no rendirse ante aquellas palabras dulces y aquellas caricias cariñosas... Finalmente quizás por la necesidad imperante de saberse querido por alguien, amado y adorado, se dejó hacer por Jonghyun lo que éste tanto ansiaba hacerle, el amor... Fue una sensación tan extraña y cálida, incluso reconfortante, tan diferente a la forma que Jinki tenía de hacerlo. Con Jong realmente sentía que cada caricia,cada beso, cada embiste contra su cuerpo, expresaba perfectamente lo importante y esencial que era para él, como un tesoro que temía que se rompiera entre sus manos y lo más importante, algo que era amado hasta el extremo de ser necesario para vivir...Como Jinki lo era para él... Ni siquiera en aquellos momentos en los que el sudor y los fluidos corporales se confían entre su mejor amigo y él, olvidaba a su adorado y estúpido Jinki.
Pensaba que era el único que tenía derecho a sufrir y que realmente tenía la razón de lo que había pasado y aún creyéndolo se sentía destrozado, agónico al saberse tan lejos del amor de su vida...
Cuando llegó junto a Jonghyun al orgasmo, de nuevo le invadió aquella sensación de dulzura que irradiaba su mejor amigo y cerró los ojos notando como se abrazaba de su cuerpo calentándole y propiciándole todo el amor que en aquellos momentos sentía escasear en su vida.
Se quedó mirando al techo sin ser capaz de corresponder a los besos ni a las caricias,provocando que Jonghyun se le quedara mirando en silencio, más bien dolido por su más que palpable indiferencia hacia su persona, de modo que terminó sentándose en la cama y sacudiéndose el pelo mientras suspiraba con profundo pesar.
- L-lo siento , hyung... Es que...no puedo sacármelo de la cabeza...
- Está bien... Lo comprendo, Key, aún es pronto, no te culpo por ello, pero por lo que más quieras, deja de ponerle por encima de mi. Él no te hace feliz, me has dicho que te ha engañado y por si fuera poco ha estado a punto de agredirte... ¿Realmente amas a un monstruo así?
- Yo... No sé exactamente lo que siento... -se toca la cabeza- Necesito descansar, por favor.
- Llevas conmigo ya varios días y no te has levantado de la cama ¿qué tanto tienes que descansar? Por favor, levántate y vamos al menos a dar un paseo...
- Ve tu... De verdad que no tengo ganas de moverme de la cama ahora mismo... Por favor, solo hoy y te prometo que mañana me pondré en pie...
- De acuerdo...pero recuerda que es una promesa.
De manera dulce y delicada, Jonghyun le besó en la frente antes de salir de la habitación e irse a tomar una ducha caliente.
Aprovechando que su mejor amigo no estaba,giró en la cama y agarró su teléfono móvil de la mesilla para revisar si tenía llamadas de Jinki y desgraciadamente no las tenía, ni llamadas ni mensajes de ninguna clase, al menos no de él, Taemin sí seguía insistiendo en localizar a su novio de instituto... ¿Y si se transformaba y lo llamaba? Estaba tan desesperado por sentirse amado y aceptado... Sí, Jonghyun había sido el que más le había expresado, pero para él nunca era suficiente y mucho menos con la ansiedad que le recorría aquellos días amenazando con arrebatarle la poca cordura que tenía en aquellos momentos. Terminó por sentarse en la cama y vigilando la puerta,adoptó su forma de Minho y llamó al maknae para hablar con él:
- ¡Hasta que al fin me respondes! ¿¡MINHO!?¿Qué te ha pasado?¿Por qué no me has respondido? ¿Empiezas a trabajar y a mi que me den?
- Hola... -susurró apesadumbrado- No... No es eso es que... se...se me ha muerto alguien cercano y no me he encontrado en disposición de atender a nadie.
- ¿Cómo? ¡Oh Dios mío, lo siento!Pensé que... No lo sabía, cariño...¿cómo te encuentras? ¿Quieres que vaya a casa a verte?
- No... No es necesario... Quizás podamos vernos mañana, aún no me encuentro del todo bien -sigue vigilando la puerta.
- Claro que sí, mi amor... Ayh , Minho, me has tenido tan preocupado... De verdad, me he temido todo lo peor pero no a ese nivel... Admito que he llegado a pensar que estabas con otro¡Qué tontería!¿No?
- No podría estar con ningún otro mi pequeño, solo te quiero a ti -mintió con voz convincente.
- Lo sé, eres un chico maravilloso e increíble, Minho ¿entonces nos veremos mañana?
- Sí, te llamaré sobre el medio día o así para ir juntos a tomar algo y pasear un rato ¿te parece bien?
- Mejor por la tarde, mañana tengo instituto.
- Oh, claro...que idiota, ya se me había olvidado que mi chico sigue estudiando.
- No te preocupes tonto... Te veré mañana, mándame mensaje y a la salida voy derecho a donde me digas.
- Está bien, buscaré un sitio donde podamos tomar un milshake ¿te apetece?
- ¡Sí! ¡Eres genial cariño!
- Hablamos mañana, creo que voy a echarme a dormir, te quiero Taemin.
-Te quiero, hasta mañana,Minho.
Al colgar volvió a adoptar su forma de Key y giró la cabeza escuchando a Jonghyun salir del baño mientras cantaba alguna balada con aquella bonita voz que tenía. Sonrió apenas, lo cierto es que a pesar de haber hablado con Taemin, pensaba que quizás aquel niño se había visto con Jinki durante esos días que llevaban separados...¿Cómo saberlo? Trató de respirar y centrarse en cosas diferentes, si volvía de nuevo a aquel comportamiento obsesivo no llegaría a ninguna parte más que a empeorar su propia situación, a desesperarse y a volverse completamente demente. Cogió aire con calma para normalizar su acelerada respiración y pensar con la cabeza medianamente fría... Lo cierto es que quería darse una ducha...Sí, una buena ducha siempre resultaba relajante y reparadora, de modo que salió de la cama y marchó al baño. Aún estaba desnudo a causa del íntimo encuentro con su mejor amigo, de modo que no tuvo que preocuparse de la ropa y entró directamente en la ducha aunque a mitad de su baño relajante escuchó la puerta y en un mero reflejo se apresuró a cubrirse el cuerpo y giró para ver a Jonghyun que le miraba con una sonrisa dulce y graciosa al mismo tiempo:
- ¡Jong! ¿P-por qué no has tocado antes de entrar?
- Eres tan adorable... -dijo más bien para sí mismo.
- Oye... Mi cara está aquí arriba, despierta.
- ¿Ah? Oh... Sí, verás, es que me di cuenta de que habías comenzado a ducharte y he deducido acertadamente que no te has percatado de que no tiene ni muda de ropa ni toalla.
- E-es verdad...
- Por eso me he tomado la libertad de traerte algo para ponerte.
- Gracias...
- De nada...
Ambos se miraron a los ojos durante unos segundos y tras una sonrisa de Jonghyun, Key apenas tuvo tiempo de verlo salir dejándole la ropa limpia en el tocador... Era un desastre, igual que un niño pequeño... Pero le hacía feliz que alguien se preocupara de él hasta el punto de asegurarse que tuviera ropa limpia que ponerse.
Pasaron los días y comenzaba a sentirse revitalizado en cierto sentido,al menos no estaba todo el día tirado en la cama a pesar de que seguía sufriendo profundamente por no poder hablar con Jinki, de hecho cada vez que se encontraba a solas, marcaba su número de teléfono pero era demasiado cobarde para llamarle y admitir su error y suplicarle que le perdonara, que le diera otra oportunidad para mostrarle que era capaz de amar y no volver a fallar como lo había hecho... Era absurdo de pensar...¿De verdad que seguía allí engañándose a sí mismo y al pobre Jonghyun?... No era al único al que había metido en aquel macabro juego donde sólo él sabía quién era quién y hacía qué dirección movía los hilos a pesar de que vez tras otra perdía completamente el control.
Con el pequeño Taemin la relación iba viento en popa, su otra personalidad, Minho, realmente estaba dejando atrás los debates morales y se estaba enamorando de aquel muchachillo de aspecto rebelde pero que en el fondo era más bueno que ningún otro que hubiera conocido jamás. Incluso habían hablado de irse a vivir juntos, pero aquello era un problema, pues por muy kitsune que fuera, no era capaz de estar en dos sitios al mismo tiempo y mucho menos mantener dos vidas a aquellos niveles. Aunque era un tema en el que le daba largas al menor, sí que le hacía ilusión la idea de volver a convivir en pareja, pues por mucho que viviera con Jonghyun y por mucho que se acostara con él, no llegaba a considerarlo pareja... Que gilipollas era, tenía todo cuanto podía desear al alcance de la mano y seguía obcecado en recuperar a Jinki, que ya llevaba demasiado sin dar señales de vida, sin llamar, sin mandar mensajes y sin frecuentar los sitios en los que antes pasaban mucho tiempo juntos, tanto ellos solos como con los amigos del mayor.
Uno de esos días, Jonghyun llegó diciendo que en el trabajo le habían ascendido y que aunque ahora iba a tener un sueldo fabulosamente mayor, claramente, sería más responsable de todo el departamento, de hecho tenía que marcharse de viaje. Parecía consternado y era algo que en cierto sentido Key no entendía ¿Por qué le molestaba? Al menos iba con todos los gastos pagados y esas pijadas de las que se encargaban las empresas, pero pronto entendió a que se refería, no era simplemente ir y volver a los dos días, no, tenía que viajar a varios sitios donde la empresa tenía filiales y franquicias para hacer revisiones en persona y aquello podía llevarle semanas e incluso meses... La idea de verse solo hizo que el kitsune entrara en pánico y terminó por ponerse a llorar para suplicarle que no se fuera.
- No llores, tonto, ni que fuera a echarte. Puedes quedarte a vivir aquí y te dejaré una de mis tarjetas para que puedas sacar dinero y no te falte de nada, puedes gastar todo lo que te apetezca- le dijo con una gran sonrisa mientras le abrazaba con fuerza contra el pecho.
- No quiero que te vayas... No me dejes solo, por favor... -llora escondiendo la cara en el pecho del mayor.
- Ojalá pudiera negarme a ir, Key, pero un ascenso significa que podremos tener un nivel de vida más desenvuelto -le llena de besos- Sólo serán con suerte un par de semanas, confía en mi, estaré pendiente del teléfono y de que hablemos todos los días para que me sientas más cerca ¿de acuerdo?
- De acuerdo... -musitó mirándole.
Su cerebro no fue capaz de asimilar aquella información, de hecho la marcha de Jonghyun significó para el kitsune un segundo abandono que no procesó debidamente. Enfocado como una calamidad, se vio solo en aquel apartamento que en apenas unas horas comenzó a asfixiarle psicológicamente, provocando que sufriera unos horribles ataques de ansiedad cuando apenas hacía unas horas que su mejor amigo se había tenido que marchar. Las paredes se hacían más pequeñas y le apretaban más haciéndole sentir claustrofobia... Aquella horrible sensación comenzó a carcomerle y aunque era cierto que al menos cada hora tenía mensajes de Jonghyun y cada día una o dos llamadas, se sentí solo y abandonado, como si nunca le hubiera importado a nadie... Su otro yo, Minho, sin embargo, lucía como un ser completamente diferente e individual, ya que estaba feliz de tener a Taemin en su vida, pero al igual que Key, no tenía la mejor estabilidad mental y le resultaba imposible poder disfrutar de forma absoluta cuando estaba con el maknae... Vivía hundido en una incesante espiral de autodestrucción que no era capaz de controlar y que cada vez le hacía sentirse más y más desgraciado... No sentía que pudiera contarle a nadie lo que le pasaba por la cabeza, daba por hecho que a nadie le importaba y eso le hacía ser presa de un pánico constante...Para él no significaba nada que Jonghyun le hubiera dejado una tarjeta para que se gastara el dinero en lo que le diera la gana, ni que le llamara todos los días... No, eso no era nada más que palabrería barata, necesitaba sentirse físicamente arropado, quería besos y abrazos que le demostraran que era importante o que podía serlo para alguien aunque fuese mentira.
Decidió que era momento de salir a hacer algo, a intentar despejarse o a buscar a alguien que le diera amor, o al menos algo parecido a lo que su desquiciada mente había distorcionado hasta hacerle pensar que era amor. Ni siquiera era consciente de lo mucho que se estaba hundiendo a sí mismo, ni del daño que se estaba haciendo y apenas una semana después de que Jonghyun se hubiera marchado por motivos de trabajo, se encontró a sí mismo frecuentando lugares tan poco recomendables, que la espiral de su caída lo envolvía hasta un punto sin retorno en el que incluso estaba dispuesto a emplear el dinero de la tarjeta de su mejor amigo para pagar en clubes de alterne, ya fueran de mayor o menor calidad o más o menos recomendables, se hizo cliente frecuente de algunos chicos a los que no parecía molestarle su especial fetiche de saberse amado y querido, incluso alguno le decía que era algo que muchos clientes buscaban y más aún, que seguro que alguien tan atractivo como él y tan sediento de dar y recibir amor, no podría hacer menos que trabajar en un burdel... No fue en sí el dinero fácil que como chico joven y hermoso podría ganar, lo que inspiró al kitsune para llegar a aquel extremo, sino la idea de que los hombres se encariñaran con él y le prestaran atención. Con suerte, sería uno de aquellos pocos a los que les cogían cariño y les llevaban regalos; de modo que Key acabó matando las noches en burdeles de dudosa reputación e higiene, ni siquiera le importaba el hecho de poder acabar asesinado en su habitación pertinente o en una esquina si decidía prostituirse fuera del local, parecía que a su cerebro lo único que le daba miedo era la soledad y en aquel trabajo, realmente, estaba solo pocas veces. La mayoría de las veces ni siquiera resultaba algo agradable, le llegaban hombres sucios y apestando a alcohol y a pesar de ello, con el nulo amor propio que se tenía, aceptaba mantener sexo con ellos incluso sin usar protección, sin importarle que pudieran contagiarle alguna enfermedad... Los minutos que duraba el servicio con hombres así le hacían pensar si realmente lo que estaba haciendo era lo que quería...De día parecía tan normal, tan feliz y tan pleno bajo su forma de Minho, acurrucado en los brazos de Taemin tras una auténtica muestra de amor que resultaba imposible creer que fueran el mismo ser...Todo parecía estable de día, pero cuando la ciudad se sumía en la oscuridad, allí estaba él, en la primera línea de fuego de la mayor porquería y de los deshechos que no quería nadie...Su estrés y su depresión lo llevaron aún más lejos y pronto comenzó a consumir alcohol y cocaína en cantidades más que suficientes como para provocar sobredosis a tres personas al mismo tiempo. Ahora pasaba tanto tiempo colocado que ya ni se percataba de lo horribles que eran sus clientes, ni de lo asqueroso que era practicar sexo detrás de un contenedor de basura en un asqueroso callejón oscuro y maloliente.
Estaba hundido del todo y le importaba tan poco... Las llamadas y los mensajes amorosos de su amigo los había dejado de responder como si en lugar de leer palabras que transmitían amor, leyera amenazas de muerte. Casi nunca llevaba el móvil encima y daba igual cuántas llamadas hiciera Jonghyun en el día, nunca contestaba porque no le importaba nada fuera de aquel sentimiento horrible de desasociego que llevaba dentro del pecho y que desgraciadamente, le había conducido a aquel punto sin retorno.
Una de aquellas noches, mientas contaba lo ganado tras un servicio para ir a comprarse su dosis de droga, un hombre vestido de forma impoluta e impecable blanco,se acercó hasta él, haciendo que la luz que desprendía, eclipsara la oscuridad en la que él estaba envuelto...
Aquel hombre de apariencia elegante e impoluta era la clase de persona a la que jamás pensabas ver en un sitio donde las drogas y la mala vida eran el pan de cada día. Key no pensó que se acercara a él para nada concreto y siguió revisando en silencio su dinero hasta que al tenerlo de frente se vio obligado a levantar la cabeza para poder mirarle.
El silencio se hizo largo e incómodo y mientras aquel hombre observaba encantado la belleza de aquel muchacho que por una infeliz casualidad se encontraba allí, Key se dispuso si bien a moverse para ir a buscar a su vendedor de drogas o para preguntarle si buscaba un servicio.
- ¿Puedo ayudarle en algo, señor? ¿Está buscando un poco de cariño?- a pesar de estar ya acostumbrado a atraer a la gente de aquel modo, su voz sonaba siempre cansada y apagada.
- Creo que he encontrado más que eso... ¿cómo te llamas?
- ¿Por qué quiere saberlo? Si necesita follarme no tiene que conocer mi nombre... Sólo pagar.
- Si te pregunto es porque me interesa.
- ... Me llamo Key ... -susurró mirándole entristecido.
Jonghyun se deshacía en atenciones hacia su persona y eso le gustaba pero al mismo tiempo le provocaba una clara sensación de incomodidad.
Durante los primeros días, estaba tan afectado por la situación que no solo ignoró las llamadas de Jinki, sino también las de Taemin, al cual había tomado ya mucho cariño. Dejó de ir al instituto y apenas se levantaba de la cama si su hyung no lo obligaba a ello. Era víctima de una evidente depresión.
- Vamos, Key, no puedes pasar todo el día en la cama, no es sano para ti ni para nadie.
- Déjame por favor...Sólo quiero morirme...
- ¿Por qué? ¿Por un hombre que no te hace feliz, del que desconfías a todas horas y que encima rompe los muebles y amenaza con golpearte si no haces lo que él quiere?¿Por él estás así?
- ¡Entiéndeme, Jonghyun!¡Yo lo amo!- solloza contra la almohada- ¡Tú no me entiendes!
- ¡Te entiendo perfectamente! -lo jala de los hombros y hace que le mire- Sé muy bien lo que es estar enamorado, es más, sé perfectamente lo que se siente al amar a una persona y que ésta te ignore de forma despectiva aunque asegura que soy su mejor amigo -se le ve tristeza en los ojos- ... - en vista de que Key no respondía, lo tomó de las mejillas y rozó sus labios con los propios- Key, yo te amo, te he amado desde siempre y sé bien que no estoy a la altura de tu magnífico ser, pero no puedo soportar más vivir relegado a un segundo plano, viendo como te mueres y desvives por un hombre que no te ama como tú mereces ser amado.
- ... Jonghyun...
Le resultó casi imposible no rendirse ante aquellas palabras dulces y aquellas caricias cariñosas... Finalmente quizás por la necesidad imperante de saberse querido por alguien, amado y adorado, se dejó hacer por Jonghyun lo que éste tanto ansiaba hacerle, el amor... Fue una sensación tan extraña y cálida, incluso reconfortante, tan diferente a la forma que Jinki tenía de hacerlo. Con Jong realmente sentía que cada caricia,cada beso, cada embiste contra su cuerpo, expresaba perfectamente lo importante y esencial que era para él, como un tesoro que temía que se rompiera entre sus manos y lo más importante, algo que era amado hasta el extremo de ser necesario para vivir...Como Jinki lo era para él... Ni siquiera en aquellos momentos en los que el sudor y los fluidos corporales se confían entre su mejor amigo y él, olvidaba a su adorado y estúpido Jinki.
Pensaba que era el único que tenía derecho a sufrir y que realmente tenía la razón de lo que había pasado y aún creyéndolo se sentía destrozado, agónico al saberse tan lejos del amor de su vida...
Cuando llegó junto a Jonghyun al orgasmo, de nuevo le invadió aquella sensación de dulzura que irradiaba su mejor amigo y cerró los ojos notando como se abrazaba de su cuerpo calentándole y propiciándole todo el amor que en aquellos momentos sentía escasear en su vida.
Se quedó mirando al techo sin ser capaz de corresponder a los besos ni a las caricias,provocando que Jonghyun se le quedara mirando en silencio, más bien dolido por su más que palpable indiferencia hacia su persona, de modo que terminó sentándose en la cama y sacudiéndose el pelo mientras suspiraba con profundo pesar.
- L-lo siento , hyung... Es que...no puedo sacármelo de la cabeza...
- Está bien... Lo comprendo, Key, aún es pronto, no te culpo por ello, pero por lo que más quieras, deja de ponerle por encima de mi. Él no te hace feliz, me has dicho que te ha engañado y por si fuera poco ha estado a punto de agredirte... ¿Realmente amas a un monstruo así?
- Yo... No sé exactamente lo que siento... -se toca la cabeza- Necesito descansar, por favor.
- Llevas conmigo ya varios días y no te has levantado de la cama ¿qué tanto tienes que descansar? Por favor, levántate y vamos al menos a dar un paseo...
- Ve tu... De verdad que no tengo ganas de moverme de la cama ahora mismo... Por favor, solo hoy y te prometo que mañana me pondré en pie...
- De acuerdo...pero recuerda que es una promesa.
De manera dulce y delicada, Jonghyun le besó en la frente antes de salir de la habitación e irse a tomar una ducha caliente.
Aprovechando que su mejor amigo no estaba,giró en la cama y agarró su teléfono móvil de la mesilla para revisar si tenía llamadas de Jinki y desgraciadamente no las tenía, ni llamadas ni mensajes de ninguna clase, al menos no de él, Taemin sí seguía insistiendo en localizar a su novio de instituto... ¿Y si se transformaba y lo llamaba? Estaba tan desesperado por sentirse amado y aceptado... Sí, Jonghyun había sido el que más le había expresado, pero para él nunca era suficiente y mucho menos con la ansiedad que le recorría aquellos días amenazando con arrebatarle la poca cordura que tenía en aquellos momentos. Terminó por sentarse en la cama y vigilando la puerta,adoptó su forma de Minho y llamó al maknae para hablar con él:
- ¡Hasta que al fin me respondes! ¿¡MINHO!?¿Qué te ha pasado?¿Por qué no me has respondido? ¿Empiezas a trabajar y a mi que me den?
- Hola... -susurró apesadumbrado- No... No es eso es que... se...se me ha muerto alguien cercano y no me he encontrado en disposición de atender a nadie.
- ¿Cómo? ¡Oh Dios mío, lo siento!Pensé que... No lo sabía, cariño...¿cómo te encuentras? ¿Quieres que vaya a casa a verte?
- No... No es necesario... Quizás podamos vernos mañana, aún no me encuentro del todo bien -sigue vigilando la puerta.
- Claro que sí, mi amor... Ayh , Minho, me has tenido tan preocupado... De verdad, me he temido todo lo peor pero no a ese nivel... Admito que he llegado a pensar que estabas con otro¡Qué tontería!¿No?
- No podría estar con ningún otro mi pequeño, solo te quiero a ti -mintió con voz convincente.
- Lo sé, eres un chico maravilloso e increíble, Minho ¿entonces nos veremos mañana?
- Sí, te llamaré sobre el medio día o así para ir juntos a tomar algo y pasear un rato ¿te parece bien?
- Mejor por la tarde, mañana tengo instituto.
- Oh, claro...que idiota, ya se me había olvidado que mi chico sigue estudiando.
- No te preocupes tonto... Te veré mañana, mándame mensaje y a la salida voy derecho a donde me digas.
- Está bien, buscaré un sitio donde podamos tomar un milshake ¿te apetece?
- ¡Sí! ¡Eres genial cariño!
- Hablamos mañana, creo que voy a echarme a dormir, te quiero Taemin.
-Te quiero, hasta mañana,Minho.
Al colgar volvió a adoptar su forma de Key y giró la cabeza escuchando a Jonghyun salir del baño mientras cantaba alguna balada con aquella bonita voz que tenía. Sonrió apenas, lo cierto es que a pesar de haber hablado con Taemin, pensaba que quizás aquel niño se había visto con Jinki durante esos días que llevaban separados...¿Cómo saberlo? Trató de respirar y centrarse en cosas diferentes, si volvía de nuevo a aquel comportamiento obsesivo no llegaría a ninguna parte más que a empeorar su propia situación, a desesperarse y a volverse completamente demente. Cogió aire con calma para normalizar su acelerada respiración y pensar con la cabeza medianamente fría... Lo cierto es que quería darse una ducha...Sí, una buena ducha siempre resultaba relajante y reparadora, de modo que salió de la cama y marchó al baño. Aún estaba desnudo a causa del íntimo encuentro con su mejor amigo, de modo que no tuvo que preocuparse de la ropa y entró directamente en la ducha aunque a mitad de su baño relajante escuchó la puerta y en un mero reflejo se apresuró a cubrirse el cuerpo y giró para ver a Jonghyun que le miraba con una sonrisa dulce y graciosa al mismo tiempo:
- ¡Jong! ¿P-por qué no has tocado antes de entrar?
- Eres tan adorable... -dijo más bien para sí mismo.
- Oye... Mi cara está aquí arriba, despierta.
- ¿Ah? Oh... Sí, verás, es que me di cuenta de que habías comenzado a ducharte y he deducido acertadamente que no te has percatado de que no tiene ni muda de ropa ni toalla.
- E-es verdad...
- Por eso me he tomado la libertad de traerte algo para ponerte.
- Gracias...
- De nada...
Ambos se miraron a los ojos durante unos segundos y tras una sonrisa de Jonghyun, Key apenas tuvo tiempo de verlo salir dejándole la ropa limpia en el tocador... Era un desastre, igual que un niño pequeño... Pero le hacía feliz que alguien se preocupara de él hasta el punto de asegurarse que tuviera ropa limpia que ponerse.
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Pasaron los días y comenzaba a sentirse revitalizado en cierto sentido,al menos no estaba todo el día tirado en la cama a pesar de que seguía sufriendo profundamente por no poder hablar con Jinki, de hecho cada vez que se encontraba a solas, marcaba su número de teléfono pero era demasiado cobarde para llamarle y admitir su error y suplicarle que le perdonara, que le diera otra oportunidad para mostrarle que era capaz de amar y no volver a fallar como lo había hecho... Era absurdo de pensar...¿De verdad que seguía allí engañándose a sí mismo y al pobre Jonghyun?... No era al único al que había metido en aquel macabro juego donde sólo él sabía quién era quién y hacía qué dirección movía los hilos a pesar de que vez tras otra perdía completamente el control.
Con el pequeño Taemin la relación iba viento en popa, su otra personalidad, Minho, realmente estaba dejando atrás los debates morales y se estaba enamorando de aquel muchachillo de aspecto rebelde pero que en el fondo era más bueno que ningún otro que hubiera conocido jamás. Incluso habían hablado de irse a vivir juntos, pero aquello era un problema, pues por muy kitsune que fuera, no era capaz de estar en dos sitios al mismo tiempo y mucho menos mantener dos vidas a aquellos niveles. Aunque era un tema en el que le daba largas al menor, sí que le hacía ilusión la idea de volver a convivir en pareja, pues por mucho que viviera con Jonghyun y por mucho que se acostara con él, no llegaba a considerarlo pareja... Que gilipollas era, tenía todo cuanto podía desear al alcance de la mano y seguía obcecado en recuperar a Jinki, que ya llevaba demasiado sin dar señales de vida, sin llamar, sin mandar mensajes y sin frecuentar los sitios en los que antes pasaban mucho tiempo juntos, tanto ellos solos como con los amigos del mayor.
Uno de esos días, Jonghyun llegó diciendo que en el trabajo le habían ascendido y que aunque ahora iba a tener un sueldo fabulosamente mayor, claramente, sería más responsable de todo el departamento, de hecho tenía que marcharse de viaje. Parecía consternado y era algo que en cierto sentido Key no entendía ¿Por qué le molestaba? Al menos iba con todos los gastos pagados y esas pijadas de las que se encargaban las empresas, pero pronto entendió a que se refería, no era simplemente ir y volver a los dos días, no, tenía que viajar a varios sitios donde la empresa tenía filiales y franquicias para hacer revisiones en persona y aquello podía llevarle semanas e incluso meses... La idea de verse solo hizo que el kitsune entrara en pánico y terminó por ponerse a llorar para suplicarle que no se fuera.
- No llores, tonto, ni que fuera a echarte. Puedes quedarte a vivir aquí y te dejaré una de mis tarjetas para que puedas sacar dinero y no te falte de nada, puedes gastar todo lo que te apetezca- le dijo con una gran sonrisa mientras le abrazaba con fuerza contra el pecho.
- No quiero que te vayas... No me dejes solo, por favor... -llora escondiendo la cara en el pecho del mayor.
- Ojalá pudiera negarme a ir, Key, pero un ascenso significa que podremos tener un nivel de vida más desenvuelto -le llena de besos- Sólo serán con suerte un par de semanas, confía en mi, estaré pendiente del teléfono y de que hablemos todos los días para que me sientas más cerca ¿de acuerdo?
- De acuerdo... -musitó mirándole.
Su cerebro no fue capaz de asimilar aquella información, de hecho la marcha de Jonghyun significó para el kitsune un segundo abandono que no procesó debidamente. Enfocado como una calamidad, se vio solo en aquel apartamento que en apenas unas horas comenzó a asfixiarle psicológicamente, provocando que sufriera unos horribles ataques de ansiedad cuando apenas hacía unas horas que su mejor amigo se había tenido que marchar. Las paredes se hacían más pequeñas y le apretaban más haciéndole sentir claustrofobia... Aquella horrible sensación comenzó a carcomerle y aunque era cierto que al menos cada hora tenía mensajes de Jonghyun y cada día una o dos llamadas, se sentí solo y abandonado, como si nunca le hubiera importado a nadie... Su otro yo, Minho, sin embargo, lucía como un ser completamente diferente e individual, ya que estaba feliz de tener a Taemin en su vida, pero al igual que Key, no tenía la mejor estabilidad mental y le resultaba imposible poder disfrutar de forma absoluta cuando estaba con el maknae... Vivía hundido en una incesante espiral de autodestrucción que no era capaz de controlar y que cada vez le hacía sentirse más y más desgraciado... No sentía que pudiera contarle a nadie lo que le pasaba por la cabeza, daba por hecho que a nadie le importaba y eso le hacía ser presa de un pánico constante...Para él no significaba nada que Jonghyun le hubiera dejado una tarjeta para que se gastara el dinero en lo que le diera la gana, ni que le llamara todos los días... No, eso no era nada más que palabrería barata, necesitaba sentirse físicamente arropado, quería besos y abrazos que le demostraran que era importante o que podía serlo para alguien aunque fuese mentira.
Decidió que era momento de salir a hacer algo, a intentar despejarse o a buscar a alguien que le diera amor, o al menos algo parecido a lo que su desquiciada mente había distorcionado hasta hacerle pensar que era amor. Ni siquiera era consciente de lo mucho que se estaba hundiendo a sí mismo, ni del daño que se estaba haciendo y apenas una semana después de que Jonghyun se hubiera marchado por motivos de trabajo, se encontró a sí mismo frecuentando lugares tan poco recomendables, que la espiral de su caída lo envolvía hasta un punto sin retorno en el que incluso estaba dispuesto a emplear el dinero de la tarjeta de su mejor amigo para pagar en clubes de alterne, ya fueran de mayor o menor calidad o más o menos recomendables, se hizo cliente frecuente de algunos chicos a los que no parecía molestarle su especial fetiche de saberse amado y querido, incluso alguno le decía que era algo que muchos clientes buscaban y más aún, que seguro que alguien tan atractivo como él y tan sediento de dar y recibir amor, no podría hacer menos que trabajar en un burdel... No fue en sí el dinero fácil que como chico joven y hermoso podría ganar, lo que inspiró al kitsune para llegar a aquel extremo, sino la idea de que los hombres se encariñaran con él y le prestaran atención. Con suerte, sería uno de aquellos pocos a los que les cogían cariño y les llevaban regalos; de modo que Key acabó matando las noches en burdeles de dudosa reputación e higiene, ni siquiera le importaba el hecho de poder acabar asesinado en su habitación pertinente o en una esquina si decidía prostituirse fuera del local, parecía que a su cerebro lo único que le daba miedo era la soledad y en aquel trabajo, realmente, estaba solo pocas veces. La mayoría de las veces ni siquiera resultaba algo agradable, le llegaban hombres sucios y apestando a alcohol y a pesar de ello, con el nulo amor propio que se tenía, aceptaba mantener sexo con ellos incluso sin usar protección, sin importarle que pudieran contagiarle alguna enfermedad... Los minutos que duraba el servicio con hombres así le hacían pensar si realmente lo que estaba haciendo era lo que quería...De día parecía tan normal, tan feliz y tan pleno bajo su forma de Minho, acurrucado en los brazos de Taemin tras una auténtica muestra de amor que resultaba imposible creer que fueran el mismo ser...Todo parecía estable de día, pero cuando la ciudad se sumía en la oscuridad, allí estaba él, en la primera línea de fuego de la mayor porquería y de los deshechos que no quería nadie...Su estrés y su depresión lo llevaron aún más lejos y pronto comenzó a consumir alcohol y cocaína en cantidades más que suficientes como para provocar sobredosis a tres personas al mismo tiempo. Ahora pasaba tanto tiempo colocado que ya ni se percataba de lo horribles que eran sus clientes, ni de lo asqueroso que era practicar sexo detrás de un contenedor de basura en un asqueroso callejón oscuro y maloliente.
Estaba hundido del todo y le importaba tan poco... Las llamadas y los mensajes amorosos de su amigo los había dejado de responder como si en lugar de leer palabras que transmitían amor, leyera amenazas de muerte. Casi nunca llevaba el móvil encima y daba igual cuántas llamadas hiciera Jonghyun en el día, nunca contestaba porque no le importaba nada fuera de aquel sentimiento horrible de desasociego que llevaba dentro del pecho y que desgraciadamente, le había conducido a aquel punto sin retorno.
Una de aquellas noches, mientas contaba lo ganado tras un servicio para ir a comprarse su dosis de droga, un hombre vestido de forma impoluta e impecable blanco,se acercó hasta él, haciendo que la luz que desprendía, eclipsara la oscuridad en la que él estaba envuelto...
Aquel hombre de apariencia elegante e impoluta era la clase de persona a la que jamás pensabas ver en un sitio donde las drogas y la mala vida eran el pan de cada día. Key no pensó que se acercara a él para nada concreto y siguió revisando en silencio su dinero hasta que al tenerlo de frente se vio obligado a levantar la cabeza para poder mirarle.
El silencio se hizo largo e incómodo y mientras aquel hombre observaba encantado la belleza de aquel muchacho que por una infeliz casualidad se encontraba allí, Key se dispuso si bien a moverse para ir a buscar a su vendedor de drogas o para preguntarle si buscaba un servicio.
- ¿Puedo ayudarle en algo, señor? ¿Está buscando un poco de cariño?- a pesar de estar ya acostumbrado a atraer a la gente de aquel modo, su voz sonaba siempre cansada y apagada.
- Creo que he encontrado más que eso... ¿cómo te llamas?
- ¿Por qué quiere saberlo? Si necesita follarme no tiene que conocer mi nombre... Sólo pagar.
- Si te pregunto es porque me interesa.
- ... Me llamo Key ... -susurró mirándole entristecido.
♒ ♦ CONTINUARÁ ♦ ♒