Personajes secundarios : Jonghyun, Minho, Key, CL, Yesung, Kyuhyun.
Género: Fantasía/Hard Lemon /Suspense
EEL: +18
Resumen: En un mundo donde la vida es decadente y los humanos sólo sirven para trabajar, algunas familias de poderosos seres ultraterrenales se disputan el dominio sobre la mayor potencia mundial en esos momentos, la ciudad de Seúl, donde ha comenzado la expansión de lo que se presenta como una nueva salvación, un poderoso estupefaciente llamado "BUBBLES". Ambas familias pelearán hasta que sólo quede una en pie por el dominio de los hombres.
¡¡IMPORTANTE!!
NO fomento ni apruebo el consumo de DROGAS
Ésto es sólo una historia
Por favor, no probéis nunca drogas de ninguna clase
Cuando logré despertar completamente del sopor al que me habían sometido las drogas que me administraron los Noctem, fui plenamente consciente de que estaba en una situación terriblemente jodida y para mejorar las cosas, estaba amarrado.
Aunque ya había reaccionado, no abrí los ojos porque podía percibir las voces de Kyuhyun y Yesung en la habitación, hablando sobre mi, sobre que empezaba a pasar el tiempo y que era momento de empezar a mandar trozos de mi a mi casa. Nadie había respondido a la amenaza que habían mandado y en cierto modo, me sentí desconcertado... ¿Mis padres no habían enviado a nadie a negociar? ¿Por qué tardaban tanto en dar una respuesta? Estoy seguro de que llevo largas horas aquí encerrado y mi cuerpo aún está luchando contra los efectos de la vara de rayos con la que han estado torturándome. Siento que cada poco, mis músculos sufren espasmos y noto que me arde todo, como si me hubiera quemado sin remisión todo, de dentro hacia afuera... Notaba aún el asqueroso olor de lo que Yesung me había hecho y sentí tanta rabia que me juré que no iba a abandonar aquel edificio ,ni a morirme, sin que ese hombre se comiera la mierda de mis botas.
Apenas sí llegué a moverme para abrir los ojos. La habitación estaba en una relativa oscuridad, y distinguía más bien poco, pero podía ver que estaban hablando a unos metros de mi. Podía notar la jaula en la que me tenían metido. Tenía las piernas encogidas por el pequeño espacio que había. Ni siquiera podría haberme sentado, no era lo suficientemente alta como para estar de algún modo diferente a casi tumbado por completo, quizás podría ponerme a cuatro , pero he caído que me tienen amarrado como a un animal de brazos y piernas... Que bien saben que si me llegan a dejar suelto, la voy a montar buena...
- Es tarde, Yesung, deberíamos ir a desayunar y a hablar con nuestros padres sobre ésto.
Aunque ya había reaccionado, no abrí los ojos porque podía percibir las voces de Kyuhyun y Yesung en la habitación, hablando sobre mi, sobre que empezaba a pasar el tiempo y que era momento de empezar a mandar trozos de mi a mi casa. Nadie había respondido a la amenaza que habían mandado y en cierto modo, me sentí desconcertado... ¿Mis padres no habían enviado a nadie a negociar? ¿Por qué tardaban tanto en dar una respuesta? Estoy seguro de que llevo largas horas aquí encerrado y mi cuerpo aún está luchando contra los efectos de la vara de rayos con la que han estado torturándome. Siento que cada poco, mis músculos sufren espasmos y noto que me arde todo, como si me hubiera quemado sin remisión todo, de dentro hacia afuera... Notaba aún el asqueroso olor de lo que Yesung me había hecho y sentí tanta rabia que me juré que no iba a abandonar aquel edificio ,ni a morirme, sin que ese hombre se comiera la mierda de mis botas.
Apenas sí llegué a moverme para abrir los ojos. La habitación estaba en una relativa oscuridad, y distinguía más bien poco, pero podía ver que estaban hablando a unos metros de mi. Podía notar la jaula en la que me tenían metido. Tenía las piernas encogidas por el pequeño espacio que había. Ni siquiera podría haberme sentado, no era lo suficientemente alta como para estar de algún modo diferente a casi tumbado por completo, quizás podría ponerme a cuatro , pero he caído que me tienen amarrado como a un animal de brazos y piernas... Que bien saben que si me llegan a dejar suelto, la voy a montar buena...
- Es tarde, Yesung, deberíamos ir a desayunar y a hablar con nuestros padres sobre ésto.
- Daremos a los Persici hasta después de la comida para ocuparnos de empezar a mandarles los trozos de ésta puta.
- ¿Y si te lo has cargado? Hace rato que no veo que reaccione.
- Es un Persici, como mucho estará drogado aún, verás cómo grita cuando volvamos a encargarnos de él.
- Estoy deseando que así sea y CL sin duda se animará a ello. Anoche parecía entusiasmada con la idea. Deberíamos dejar que se divierta con él antes de cortarlo en pedazos.
- Cuando acabe con él, pienso hacer un inodoro con su cabeza y cagarle en la boca durante el resto de mi vida -ríe a carcajadas Yesung.
- Eso tengo que verlo, será genial.
Giré la cabeza hacia la izquierda, viendo por encima del hombro varias jaulas apiladas y más aún, a aquellos dos desgraciados marchádose por una puerta mecánica, que se cerró de forma inmediata cuando abandonaron la estancia,dejándome sumido en la oscuridad. ¿De verdad que piensa hacerse un váter con mi cabeza? A lo mejor le doy una sorpresa y el que acaba comiéndose mi mierda para el resto de la vida, es él...
Maldije en voz baja y me fijé en las ataduras...Aquellos imbéciles habían sido lo suficientemente estúpidos como para dejarme atado por delante en lugar de amarrarme las manos a la espalda. Ahora mismo, me resultaría mucho más simple soltarme, al menos, eso creo,ya que nunca he estado amarrado de ésta manera. En medio de la oscuridad, intenté apreciar el amarre de las cuerdas y no dudé un solo momento en comenzar a morderlas para tratar de deshilacharlas. En un momento así, no tuve tiempo de pararme a pensar si existe o no alguna cualidad innata que tenga, que me sirva para cortarlas o algo así. Seguro que con los dientes voy a tardar más, pero es simplemente tirar y deshilachar un poco...Si pudiera alcanzarme el bolsillo de atrás del vaquero...Estoy seguro de que siempre llevo una pequeña navaja ahí... De hecho, ni siquiera sé si Yesung habrá notado que la tenía y me la habrá quitado.
Intento acomodarme en la maldita jaula y una vez logro dejar mi culo contra los barrotes del suelo, me doy cuenta de que no. No llevo la navaja encima, de modo que lo único que puedo hacer es morder más deprisa hasta quedarme sin dientes o mejor aún, dejar de autocompadecerme y hacer algo por mi cuello antes de que me conviertan en los restos de lo que era. Mientras peleaba por morder aquella porquería, escuché que se acercaban a la puerta. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero evidentemente no es el suficiente como para que haya podido liberarme. Escucho las risas escandalosas de la golfa de CL, coreadas por las risas de sus hermanos, no hay duda de que les ha dado tiempo de desayunar y de sobarse el culo los unos a los otros.
Emití un profundo resoplido. Hacerme el desmayado no iba a servir nada más que para que intentaran hacerme reaccionar con más tortura, así que simplemente me quedé en la misma postura, esperando a que llegaran y comenzara la cuenta atrás, sino de mi vida, de mis intentos por soltarme, porque no pienso dejarme manejar como un simple y vulgar muñeco con miedo. Sé que se han detenido en la puerta, puedo notar sus apestosas presencias a menos de seis metros de mi pero... Ninguno entra. Se han quedado completamente callados. ¿El por qué? Me es desconocido.
Escucho decir a Yesung en voz baja que tienen que ir obligatoriamente porque los están llamando... Sólo hay dos personas en el mundo a las que un Noctem del talante de Yesung, debe obediencia y es a sus padres... Como yo me debo a los míos.
Respiré con cierto alivio al escuchar que sus pasos se alejaban y en cuanto sentí que volvía a envolverme el silencio, me apresuré a volver a morder las malditas cuerdas. Me duele ya la mandíbula e incluso juraría que me he hecho sangre en la boca, pero es que me da completamente igual. Antes de que lograra rendirme, escuché un sonido en la puerta y ésta se abrió, haciendo que me quedara sin aire. Esperaba ver en el umbral a los Noctem con sus máquinas de tortura, pero allí no solo no había nadie sino que...Desde la puerta que quedaba en frente, abierta y cuya sala estaba tan oscura como en la que yo me encontraba, presencié atónito cómo mi navaja se deslizaba por el suelo como si alguien la hubiera lanzado hacia mi. Nada más pasar mi arma bajo el dintel de la puerta mecánica, ésta se cerró con un estruendo que me hizo estremecerme. Volví a quedarme sólo y a oscuras, pero no me di tiempo para pensar en quién o qué era lo que me había hecho llegar el arma que con tanta desesperación estaba necesitando. Me giré hacia los barrotes y extendí las manos mientras centraba toda la energía de mi saturada mente, en atraer la navaja hasta mi. Sería ridículo si dijera que una especie como la ultraterrenal, no tiene poderes psíquicos. Ya habéis visto que sí. El problema es que, si eres como yo, nunca en la vida te habrás esforzado lo suficiente en dominarlos a la perfección. De modo que centré toda la fuerza de mi cerebro en la palma de mis manos y escuché el pequeño frote que hacía mi arma al deslizarse por el suelo...Demasiado lento, tengo que practicar más. Finalmente el golpecito del choque contra los barrotes, me hizo sonreír como un auténtico imbécil y me apresuré a buscar con los dedos la navaja. Una vez la conseguí, por muy poco, no me puse a gritar de alegría. La abrí y comencé a frotar el filo contra las cuerdas. Podía notar que iban cediendo aunque no al paso que yo quisiera, porque la propia posición,era horriblemente incómoda y poco fructífera, llegados a aquel punto, sólo me quedaba esperar que todo salieran bien.
Pero no. Es evidente que el que algo quiere, algo le cuesta. Volví a escuchar el sonido de las pisadas y las voces de los Noctem, de modo que cerré la navaja y la mantuve oculta entre mis manos. Espero que sobre esto no sean capaces de sospechar, desconozco el aspecto que tengo, pero estuve mordiendo las cuerdas y si no me equivoco, me hice sangre incluso. Si hay sangre en las cuerdas, quizás crean erróneamente que trataba de soltarme mordiéndolas.
La puerta se abrió y cuando encendieron la luz, me quedé completamente descolocado y desconcertado. Los focos me habían deslumbrado igual que a un animal en plena noche, provocando que me quedara casi petrificado.
- Eyh, mira,Yesung... Ha estado intentando soltarse -escuché decir a CL.
- Y parece que las ha estado mordiendo. Menos mal que la reunión ha acabado rápido. ¿Veis cómo sí que son igual que animales los Persici?
- Tenías razón hermano. ¿Qué vamos a hacer?
- Ahora que se ha despertado, es momento de que comience la verdadera diversión. Sus padres no han respondido, así que tenemos vía libre para hacer lo que nos dé la gana con él. ¿Escuchaste eso,mocoso? A tus padres no les importas, así que te vamos a devolver a casa,en pedacitos.
- Sois unos hijos de puta... -dije mientras les miraba como un perro rabioso- Mi familia vendrá a buscarme y os arrepentiréis de haber nacido.
- El único que hoy va ha arrepentirse de haber nacido, vas a ser tu-rió de forma estruendosa Yesung.
En cuanto vi que se acercaba a la jaula, pensé que era el momento de enterrarle la navaja en el ojo pero no. La zona racional de mi cerebro, me instó a que me mantuviera a la espera. Tenían que sacarme de esa jaula, si pensaban cortarme de verdad, en pedazos para mandarlos a casa. Si era así, entonces habría una oportunidad de que me desataran y así podría tener un poco más de margen para herir a alguno de aquellos tres hijos de puta, que estaban allí esperando a que bajara la guardia para sacarme las tripas.
Me pregunto... Me pregunto porqué mi familia no ha respondido todavía. Quizás no piensen negociar y vengan directamente a la casa de los Noctem a matarlos a todos...Sí, eso es más acorde con la mentalidad de mi padre, así que a lo mejor, ya vienen en camino.
Entre Kyu y Yesung, me sacaron de la jaula y simplemente me dediqué a lo que se supone que debe dedicarse alguien que está totalmente "indefenso". Traté de revolverme, de darles patadas, e incluso tuve el inmenso placer de escupirle a la cara a mis captores. Si no fuera porque no tengo tiempo de regodearme en mi logro, se me habría puesto la polla dura por ver la cara de Kyuhyun asqueado tras darle de lleno en la frente. Pero no hay tiempo de regodearse cuando tienes a dos Noctem agarrándote y a otro más, listo para hacer contigo un amasijo sanguinoliento. El mayor de ellos me dio un buen puñetazo en el estómago y tras quedarme sin aire, me jalaron hasta una mesa, que a todas luces lucía como una camilla de retención. Debían de haberla estado preparando mientras yo permanecía inconsciente... Tenía que hacer acopio de todas mis fuerzas y para ello, iba a tener que evitar que el miedo se apoderara de mi. Ya he estado en situaciones difíciles otras veces, lo único que debo hacer para conservar la cabeza en ésta, es actuar con precaución y tratar de ir un paso por delante... ¿¡A quién pretendo engañar!? Se me da fatal predecir el comportamiento de las personas y más si se trata de un desequilibrado mental como lo es TODA la familia de los Noctem... No sé bien qué es lo que debo hacer en estos momentos, si es por mi, simplemente voy a tratar de rejarlos a todos.
En cuanto hicieron amago de desatarme las manos, abrí la navaja y el primer desgraciado al que pillé, fue a Kyuhyun. Prácticamente estuve a punto de sacarle un ojo, le rajé la cara de lado a lado y su grito fue el indicativo de que ni siquiera lo pudo ver venir. Se formó un pequeño revuelo allí dentro. La golfa de CL gritaba histérica mientras sujetaba a su hermano, que sangraba de forma profusa y Yesung, fue el que terminó por venirse encima mío para reducirme. Fue todo tan rápido que ni siquiera estuve seguro de si llegué o no a alcanzarle con el filo de mi arma, el caso es que siendo él, no le costó demasiado agarrarme. Cuando quise darme cuenta, estaban estampando mi cabeza contra la pared y lo último que vi, fue todo cubierto de sangre.
- Eso tengo que verlo, será genial.
Giré la cabeza hacia la izquierda, viendo por encima del hombro varias jaulas apiladas y más aún, a aquellos dos desgraciados marchádose por una puerta mecánica, que se cerró de forma inmediata cuando abandonaron la estancia,dejándome sumido en la oscuridad. ¿De verdad que piensa hacerse un váter con mi cabeza? A lo mejor le doy una sorpresa y el que acaba comiéndose mi mierda para el resto de la vida, es él...
Maldije en voz baja y me fijé en las ataduras...Aquellos imbéciles habían sido lo suficientemente estúpidos como para dejarme atado por delante en lugar de amarrarme las manos a la espalda. Ahora mismo, me resultaría mucho más simple soltarme, al menos, eso creo,ya que nunca he estado amarrado de ésta manera. En medio de la oscuridad, intenté apreciar el amarre de las cuerdas y no dudé un solo momento en comenzar a morderlas para tratar de deshilacharlas. En un momento así, no tuve tiempo de pararme a pensar si existe o no alguna cualidad innata que tenga, que me sirva para cortarlas o algo así. Seguro que con los dientes voy a tardar más, pero es simplemente tirar y deshilachar un poco...Si pudiera alcanzarme el bolsillo de atrás del vaquero...Estoy seguro de que siempre llevo una pequeña navaja ahí... De hecho, ni siquiera sé si Yesung habrá notado que la tenía y me la habrá quitado.
Intento acomodarme en la maldita jaula y una vez logro dejar mi culo contra los barrotes del suelo, me doy cuenta de que no. No llevo la navaja encima, de modo que lo único que puedo hacer es morder más deprisa hasta quedarme sin dientes o mejor aún, dejar de autocompadecerme y hacer algo por mi cuello antes de que me conviertan en los restos de lo que era. Mientras peleaba por morder aquella porquería, escuché que se acercaban a la puerta. No sé cuánto tiempo ha pasado, pero evidentemente no es el suficiente como para que haya podido liberarme. Escucho las risas escandalosas de la golfa de CL, coreadas por las risas de sus hermanos, no hay duda de que les ha dado tiempo de desayunar y de sobarse el culo los unos a los otros.
Emití un profundo resoplido. Hacerme el desmayado no iba a servir nada más que para que intentaran hacerme reaccionar con más tortura, así que simplemente me quedé en la misma postura, esperando a que llegaran y comenzara la cuenta atrás, sino de mi vida, de mis intentos por soltarme, porque no pienso dejarme manejar como un simple y vulgar muñeco con miedo. Sé que se han detenido en la puerta, puedo notar sus apestosas presencias a menos de seis metros de mi pero... Ninguno entra. Se han quedado completamente callados. ¿El por qué? Me es desconocido.
Escucho decir a Yesung en voz baja que tienen que ir obligatoriamente porque los están llamando... Sólo hay dos personas en el mundo a las que un Noctem del talante de Yesung, debe obediencia y es a sus padres... Como yo me debo a los míos.
Respiré con cierto alivio al escuchar que sus pasos se alejaban y en cuanto sentí que volvía a envolverme el silencio, me apresuré a volver a morder las malditas cuerdas. Me duele ya la mandíbula e incluso juraría que me he hecho sangre en la boca, pero es que me da completamente igual. Antes de que lograra rendirme, escuché un sonido en la puerta y ésta se abrió, haciendo que me quedara sin aire. Esperaba ver en el umbral a los Noctem con sus máquinas de tortura, pero allí no solo no había nadie sino que...Desde la puerta que quedaba en frente, abierta y cuya sala estaba tan oscura como en la que yo me encontraba, presencié atónito cómo mi navaja se deslizaba por el suelo como si alguien la hubiera lanzado hacia mi. Nada más pasar mi arma bajo el dintel de la puerta mecánica, ésta se cerró con un estruendo que me hizo estremecerme. Volví a quedarme sólo y a oscuras, pero no me di tiempo para pensar en quién o qué era lo que me había hecho llegar el arma que con tanta desesperación estaba necesitando. Me giré hacia los barrotes y extendí las manos mientras centraba toda la energía de mi saturada mente, en atraer la navaja hasta mi. Sería ridículo si dijera que una especie como la ultraterrenal, no tiene poderes psíquicos. Ya habéis visto que sí. El problema es que, si eres como yo, nunca en la vida te habrás esforzado lo suficiente en dominarlos a la perfección. De modo que centré toda la fuerza de mi cerebro en la palma de mis manos y escuché el pequeño frote que hacía mi arma al deslizarse por el suelo...Demasiado lento, tengo que practicar más. Finalmente el golpecito del choque contra los barrotes, me hizo sonreír como un auténtico imbécil y me apresuré a buscar con los dedos la navaja. Una vez la conseguí, por muy poco, no me puse a gritar de alegría. La abrí y comencé a frotar el filo contra las cuerdas. Podía notar que iban cediendo aunque no al paso que yo quisiera, porque la propia posición,era horriblemente incómoda y poco fructífera, llegados a aquel punto, sólo me quedaba esperar que todo salieran bien.
Pero no. Es evidente que el que algo quiere, algo le cuesta. Volví a escuchar el sonido de las pisadas y las voces de los Noctem, de modo que cerré la navaja y la mantuve oculta entre mis manos. Espero que sobre esto no sean capaces de sospechar, desconozco el aspecto que tengo, pero estuve mordiendo las cuerdas y si no me equivoco, me hice sangre incluso. Si hay sangre en las cuerdas, quizás crean erróneamente que trataba de soltarme mordiéndolas.
La puerta se abrió y cuando encendieron la luz, me quedé completamente descolocado y desconcertado. Los focos me habían deslumbrado igual que a un animal en plena noche, provocando que me quedara casi petrificado.
- Eyh, mira,Yesung... Ha estado intentando soltarse -escuché decir a CL.
- Y parece que las ha estado mordiendo. Menos mal que la reunión ha acabado rápido. ¿Veis cómo sí que son igual que animales los Persici?
- Tenías razón hermano. ¿Qué vamos a hacer?
- Ahora que se ha despertado, es momento de que comience la verdadera diversión. Sus padres no han respondido, así que tenemos vía libre para hacer lo que nos dé la gana con él. ¿Escuchaste eso,mocoso? A tus padres no les importas, así que te vamos a devolver a casa,en pedacitos.
- Sois unos hijos de puta... -dije mientras les miraba como un perro rabioso- Mi familia vendrá a buscarme y os arrepentiréis de haber nacido.
- El único que hoy va ha arrepentirse de haber nacido, vas a ser tu-rió de forma estruendosa Yesung.
En cuanto vi que se acercaba a la jaula, pensé que era el momento de enterrarle la navaja en el ojo pero no. La zona racional de mi cerebro, me instó a que me mantuviera a la espera. Tenían que sacarme de esa jaula, si pensaban cortarme de verdad, en pedazos para mandarlos a casa. Si era así, entonces habría una oportunidad de que me desataran y así podría tener un poco más de margen para herir a alguno de aquellos tres hijos de puta, que estaban allí esperando a que bajara la guardia para sacarme las tripas.
Me pregunto... Me pregunto porqué mi familia no ha respondido todavía. Quizás no piensen negociar y vengan directamente a la casa de los Noctem a matarlos a todos...Sí, eso es más acorde con la mentalidad de mi padre, así que a lo mejor, ya vienen en camino.
Entre Kyu y Yesung, me sacaron de la jaula y simplemente me dediqué a lo que se supone que debe dedicarse alguien que está totalmente "indefenso". Traté de revolverme, de darles patadas, e incluso tuve el inmenso placer de escupirle a la cara a mis captores. Si no fuera porque no tengo tiempo de regodearme en mi logro, se me habría puesto la polla dura por ver la cara de Kyuhyun asqueado tras darle de lleno en la frente. Pero no hay tiempo de regodearse cuando tienes a dos Noctem agarrándote y a otro más, listo para hacer contigo un amasijo sanguinoliento. El mayor de ellos me dio un buen puñetazo en el estómago y tras quedarme sin aire, me jalaron hasta una mesa, que a todas luces lucía como una camilla de retención. Debían de haberla estado preparando mientras yo permanecía inconsciente... Tenía que hacer acopio de todas mis fuerzas y para ello, iba a tener que evitar que el miedo se apoderara de mi. Ya he estado en situaciones difíciles otras veces, lo único que debo hacer para conservar la cabeza en ésta, es actuar con precaución y tratar de ir un paso por delante... ¿¡A quién pretendo engañar!? Se me da fatal predecir el comportamiento de las personas y más si se trata de un desequilibrado mental como lo es TODA la familia de los Noctem... No sé bien qué es lo que debo hacer en estos momentos, si es por mi, simplemente voy a tratar de rejarlos a todos.
En cuanto hicieron amago de desatarme las manos, abrí la navaja y el primer desgraciado al que pillé, fue a Kyuhyun. Prácticamente estuve a punto de sacarle un ojo, le rajé la cara de lado a lado y su grito fue el indicativo de que ni siquiera lo pudo ver venir. Se formó un pequeño revuelo allí dentro. La golfa de CL gritaba histérica mientras sujetaba a su hermano, que sangraba de forma profusa y Yesung, fue el que terminó por venirse encima mío para reducirme. Fue todo tan rápido que ni siquiera estuve seguro de si llegué o no a alcanzarle con el filo de mi arma, el caso es que siendo él, no le costó demasiado agarrarme. Cuando quise darme cuenta, estaban estampando mi cabeza contra la pared y lo último que vi, fue todo cubierto de sangre.
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Onew miraba cada poco la pantalla virtual que Jonghyun reproducía en el parabrisas del coche, siguiendo las indicaciones para llegar cuanto antes a la mansión Noctem. Había un punto marcado a cierta distancia y en aquel punto debían detenerse, para que Jong avisara a Key de que estaban ya dispuestos a introducirse en aquel vertedero... Supuestamente, Key iba a ayudarles, pero Onew seguía sin confiar en él. ¿Con qué fin iba sino a pedirles que le avisaran antes de entrar? Claramente para poner en alerta a toda su familia, pero le daba igual, entraría y empezaría a acribillar a balazos a todo lo que allí dentro se moviera. De todos modos eran Noctems, y para él, aquello significaba que no tenían mayor valor que un trozo de mierda en el camino y, eso, por supuesto, incluía a Key... Pero que su hermano mediano respondiera por él con tantísima seguridad, le hacía dudar en si serían o no todos tan malvados como siempre los habían pintado.
Racionalmente, conocía a los Noctem, más bien a los tres mayores, y eran, por experiencia propia, unos verdaderos hijos de puta. A los dos más pequeños, Key y Minho, los conocía de oídas, porque Taemin siempre estaba peleando con Minho, aunque al parecer siempre era de forma sana, lo cual no comprendía; y Jonghyun... Él era un caso aparte...
Racionalmente, conocía a los Noctem, más bien a los tres mayores, y eran, por experiencia propia, unos verdaderos hijos de puta. A los dos más pequeños, Key y Minho, los conocía de oídas, porque Taemin siempre estaba peleando con Minho, aunque al parecer siempre era de forma sana, lo cual no comprendía; y Jonghyun... Él era un caso aparte...
Onew sacudió la cabeza para alejar todas las incertidumbres de su mente. Él y Jong estaban allí para rescatar a Taemin, para hacer lo que se supone que de verdad hace la familia cuando uno de ellos está en peligro, juntarse y atacar para recuperarlo... Apretó el volante solo al recordar que sus padres se habían negado terminantemente a ceder las Bubbles, porque consideraron que la vida de su hijo menor, no valía tanto...
- Oye, Onew... -dijo la voz calma de Jonghyun haciendo que saliera de sus propios pensamientos.
- Dime...
- Sé que estás lleno de rabia y de odio pero... Deberíamos intentar entrar de la forma más silenciosa posible... Sin derramamiento de sangre.
- Tú no has visto lo que le hicieron a Tae en ese vídeo...-chirrió los dientes.
- Onew... -suspira - ¿Hasta cuando vais a estar jugando los dos?
- ¿Qué quieres decir? -replica malhumorado.
- Taemin y tú os traéis un juego entre manos que no hace más que haceros daño... Deberíais pararos a hablar de una vez de lo que estáis sintiendo. Tú le amas y el también ¿cuánto tiempo más pensáis seguir ocultándolo?
- Yo no oculto nada, Jonghyun -replicó de forma automática Onew- Te confundes, no es nada más que sexo para desfogarse y pasar el rato.
- ¿De verdad que es eso?
- Somos hermanos, no puede haber nada serio ni romántico entre nosotros.
- ¿No? Pues para no haberlo, acudes en tropel a su rescate como si te hubieran quitado lo más importante del mundo, teniendo en cuenta que eres el creador de las Bubbles, la nueva droga del milenio-dijo con cierto recochineo.
- No hay nada más importante que la familia - dijo Onew como quien rezaba un mantra.
- Sabes que si fracasamos, vamos a perjudicar al apellido Persici de por vida.
- ¡Al cuerno el apellido Persici!¡Taemin vale mucho más que un maldito nombre que nunca nos ha aportado nada!
Onew se dio cuenta de sus palabras y entonces, quedando sumido en un incómodos silencio, giró la cabeza y miró a Jonghyun. Su hermano mediano le estaba sonriendo de forma comprensiva, de forma cariñosa incluso, sin juzgar nada de lo que pasaba por su mente, porque sabía perfectamente lo que era. Aquellos dos tortolitos podían intentar engañarse a sí mismo y engañar al mundo entero, pero era imposible que pudieran engañar a sus corazones.
Por unos breves instantes, Onew llegó a comprender lo que Jonghyun quería decir cuando aseguraba que las condiciones no importaban; cuando aquel sentimiento llegaba, eso era lo único indispensable e indiscutible. Onew, un Persici de pies a cabeza, estaba dispuesto a joder a su propia familia, con tal de recuperar a su hermano pequeño.
Le había costado, pero finalmente lo había entendido. Era verdad que lo sabía, que siempre supo que su gusto por su hermano, no era normal, que iba mucho más lejos de un simple vicio o de un simple juego sexual...
Onew emitió un profundo resoplido y terminó frenando el coche justo en el lugar que indicaba el mapa. Podían ver desde allí la mansión Noctem, como hubieran visto los nobles franceses la Bastilla durante la época de la revolución. Parecía una prisión, una horrible cárcel llena de luces y con el logotipo de los Noctem, la rosa azul, en la fachada.
El mayor de los hermanos no intervino mientras Jonghyun hablaba con Key, quien disponía que conectaran el enchufe que Jong llevaba al coche, para poder formatear desde su casa, todo el sistema y hacerlo pasar por un coche Noctem, sin que nadie se percatara de ello. En ese momento, se colocaron las pegatinas sobre los antebrazos, justo sobre el código de barras que se les había asignado al nacer. Onew no tenía claro que eso funcionara ¿es que acaso los guardias Noctem no conocían sus propios coches? ¿Era tan potente el conocimiento informático que tenía aquel chico?
- Tengo una duda -dijo de pronto Onew.
- Soy todo oídos -dijo desde la pantalla Key, girándose a verle.
- ¿Cómo vamos a pasar el control de ojos si no somos Noctems? En cuanto las cámaras vean nuestras caras, nos van a reconocer y saltaran todas las alarmas.
- ¿Quién te ha dicho que tienes que pasar por un control de escáner de ojos? Los Noctem no tenemos ese sistema. Es más, la última vez que estuve en mi casa hace algunos meses, ayudé a entrar a Jonghyun a través de los escáneres. Mantened el conector en el coche y yo me ocuparé de todo. Cada aparato que he fabricado, tiene un chip de control remoto al que sólo yo tengo acceso y que solo yo puedo activar y desactivar. No tendréis que pasar más que por el control del hectoplasma y por el del escáner de muñeca. Los demás los desactivaré.
- ¿Y eso no lo verán los de seguridad?
- Los Noctem no tienen vigilantes de seguridad -dijo Jong sonriendo- Cuando Key creó la red de seguridad, funcionó de forma tan eficaz, que no necesitaron más personal.
- Pero... Si desactivas la red... ¿Y las cámaras?
- Déjamelo a mi, Persici, te preocupas demasiado -se rió apenas el rubio antes de resoplar - Escuchad, no entréis partiendo cabezas ni armando escándalo... No tenemos vigilantes en la sala de seguridad, pero tenemos matones a sueldo por todo el edificio... Os superan en número, de modo que, Jong... Ya sabes, intentaré hacer todo lo posible desde aquí para allanaros el camino.
- Gracias, key, sé que esto es difícil para ti también -dijo Jonghyun sonriendo.
- Sólo os pido una cosa...
- ¿El qué?
- No hagáis daño a Minho... Es mi hermano pequeño y... aunque se os ponga delante, os suplico que no le dañéis...Es un chico noble con un gran corazón...
- No lo haremos, te doy mi palabra -dijo Jonghyun con voz solemne.
- Yo... No lo sé... Ya veremos -dijo entre dientes Onew.
Ninguno de los dos enamorados dijo nada al respecto. Key no había pedido nada a cambio de ayudarles, salvo que no dañaran a Minho. Sabía que Jong lo cumpliría a pies juntillas y que procuraría que también Onew lo hiciera, ya que era verdad que seguro que Minho no había hecho nada. Lo poco que sabía acerca de aquel chico, era lo que Tae contaba de él y de sus encuentros en competiciones de coches donde nadie parecía ganar nunca, ni en ese ámbito ni en ningún otro... Habían hablado de que era un rival digno y que nunca se aprovechaba de tener ventaja, siempre eran peleas igualadas y siempre quedaban en empates.
Tras asegurarse de tenerlo todo preparado, Jonghyun cambió la pantalla virtual por un dispositivo auditivo, uno para él y otro para Onew, quien a regañadientes se colocó el transmisor en la oreja y luego de encomendarse a todo lo que se le ocurrió, volvieron a poner el coche en marcha y comenzaron a acercarse a aquel edificio que lucía como una prisión. Los Noctem aguardaban dentro a pesar de que no sabían la que se les venía encima.
Jong sonrió levemente mientras revisaba que sus armas estuvieran bien cargadas y le dijo a su hermano con voz apenada:
- ¿Crees que saldremos con vida de ésta? Nos superan mucho en número...
- Tu has venido y has salido vivo, ¿por qué no íbamos a salir con vida?
- Porque me preocupa que pienses primero con la pistola y después con la cabeza... Onew, tienes que controlar tu rabia... Por favor, estamos más cerca de recuperar a Taemin de lo que te imaginas. Si eres capaz de mantener la cabeza fría, lograremos salir con vida los tres.
- Lo primordial es rescatar a Tae y sacarlo vivo de aquí, no voy a negar que es lo único que me preocupa... Mi vida es lo de menos en todo éste asunto...
- No deberías hablar así... ¿Qué será de nosotros si te pasa algo?
- Jonghyun... Si muero, sólo te pido que saques a Taemin de Seúl... Nuestros padres no son lo que pensaba que eran, no volverá a estar seguro nunca aquí.
- ¿No crees que eso deberíamos preguntárselo a él?
- Taemin es más tozudo que una mula, se quedaría en el ojo del huracán simplemente por llevar la contraria, ya le conoces.
- No pensemos en cosas negativas, Onew... los pensamientos positivos, atraen cosas positivas.
- Tú y tu petas de hippie -sonrió el mayor fijándose en la barrera de hectoplasma- ¿Y ahora qué?
- Mantén la velocidad... Vamos bien...
Onew hizo lo que su hermano le dijo y mantuvo una velocidad moderada conforme se acercaban a aquella barrera, temiendo que reconociera el código del coche y lo hiciera explotar en el mismo momento en el que trataran de atravesarla.
Sin embargo, tal y como aseguraron Jong y Key, pasó sin ninguna clase de problemas, como si verdaderamente fueran montados en un coche con el código de los Noctem y no el de los Persici. Decir que estaba estupefacto, era quedarse corto... Habían pasado la primera barrera, pero no cantaría victoria hasta que estuviera dentro del garaje de aquellos desgraciados y pisando el cuello de Yesung hasta rompérselo y habíéndole aplastado la cabeza previamente, por supuesto y luego se ocuparía de que pagara aún más la humillación a la que había sometido a su hermano pequeño... Apretó el volante cuando se acercaron al detector de códigos. No mentiría, estaba temblando a causa de los nervios y no estaba seguro de que aquello pudiera salir bien...
Cuando se detuvieron ante los dispositivos, revisó unos segundos la pegatina de su antebrazo, viendo que Jonghyun bajaba totalmente confiado la ventanilla del coche sin que le preocuparan las cámaras lo más mínimo y puso el brazo bajo el escáner, que de forma prácticamente inmediata, dio positivo, de modo que el hermano mayor hizo lo debido y sacó el brazo por la ventanilla, colocándolo bajo el escáner... Fue el segundo más largo de toda su existencia y volvió a respirar cuando vi que la luz se ponía verde y la barrera se levantaba para dejarlos pasar sin mayor percance.
Resultaba prodigioso... Y explica el porqué y el cómo, habían logrado Jonghyun y Key, burlar la seguridad de ambos edificios. Si Key era tan bueno como estaba demostrando hasta ese momento, nada les hubiera impedido acceder incluso a las salas del tesoro y hacerse con las fortunas de ambas familias sin que nadie siquiera, lo notara hasta tiempo después.
Como dijo el propio Key, no había ningún otro control que tuvieran que pasar, aunque estaban las máquinas, estaban fuera de servicio y las barreras pertinentes estaban levantadas. No cabía en sí de la incredulidad. Sin duda, era algo increíble.
Vio por el rabillo del ojo la gran sonrisa de Jonghyun, que parecía infinitamente feliz de haberle hecho entender que Key era realmente fabuloso en lo que hacía y que de verdad quería ayudarles aunque... Podía o no ser eso... Ahora no estaba seguro de si verdaderamente los ayudaría o simplemente los estaba atrapando dentro como si fuera una ratonera sin mayor salida.
Sin embargo, comenzó a escuchar la voz de Key por el audífono que llevaba en el oído derecho, diciendo que se dirigiese a una determinada zona del garaje. Una zona bastante apartada del resto, donde no había coches. Le pareció terriblemente obvio ponerse donde no hubiera nada, pero Key explicó, adelantándose a sus pensamientos, que con el coche en aquella zona, tenían una salida directa que conducía a uno de los túneles principales de la ciudad y que era la vía de escape más rápida que les podía proporcionar en caso de que las cosas se les fueran de las manos.
- Está bien pero... ¿qué hacemos ahora? Las cámaras nos verán...
- No te preocupes por la seguridad visual, Persici, yo me estaré ocupando de todo desde aquí -dijo Key con demasiada alegría como para estar en una situación tan grave.
- ¿Dónde recomiendas que nos dirijamos primero,Key? -preguntó Jonghyun mirando por la ventanilla del coche hacia la entrada más próxima.
- Creo que lo conveniente es que os pongáis en marcha. No utilicéis los ascensores para ir a los sótanos... Id por las escaleras... Os recomendaría que en primer lugar fuérais a las plantas superiores, no sé porqué, me late que... Esperad un momento, acaba de llegarme un mensaje.
- ¿Un mesaje de qué? -dijo Onew tensándose y suponiendo que aquello era el indicativo de que habían caído en una trampa y levantó de forma inmediata una recortada, dispuesto a llevarse por delante a quien fuera.
- Es de Minho... Vuestro hermano está en la zona de las jaulas, en los laboratorios.
- ¿Tan lejos?
- Yesung es cruel, pero es un hombre con poca paciencia, querrá tenerlo lo más cerca posible para estar más cómodo y poder acceder a él con mayor facilidad. Tomad el ascensor de servicio... Jong ya conoce el código y yo me ocuparé de desactivar la seguridad en la zona para que no tengáis mayores problemas... Pero... Tened cuidado, es una zona llena de guardias armados que no dudaran en dispararos si os ponéis a tiro.
- No es algo que me sorprenda...
- Créeme, te sorprenderá cuando veas sus armas de desintegración... No perdáis la paciencia...
- Gracias por todo Key, tendremos cuidado.
Dicho aquello, ambos hermanos Persici, ya con sus armas en la mano, bajaron del coche y se quedaron mirando con precaución aquel enorme y extraña e incómodamente silencioso garaje. No parecía haber ninguna clase de seguridad allí, pero eso no les impidió avanzar básicamente agachados y ocultándose cada poco detrás de algún coche o columna a lo largo de doscientos metros para poder acceder a la entrada del edificio. Si no hubiera sido porque Jonghyun ya conocía el sitio, Onew hubiera ido de lleno hacía los ascensores principales, pero su hermano le recordó que debían ir por el de servicio. Era un ascensor de bastante poco uso, ya que cada planta tenía su servicio pertinente y no necesitaban estar subiendo o bajando salvo caso excepcionales. Una vez frente a aquel ascensor, Jonghyun introdujo un código que a su hermano mayor se le antojó excesivamente largo para ser un ascensor de servicio. Lo que Onew desconocía, era que el ascensor como tal, estaba bloqueado y que lo que su hermano hacía era ponerlo en activo para que bajara y no era tan simple como pulsar el botón y rascarse las pelotas esperando a que llegara. A diferencia de la casa de los Persici, los Noctem eran verdaderos maniáticos del control y del orden, de la seguridad... Ya Onew había comprobado lo complejo de los sistemas y comparándolos con los de su propia casa, si lo pesabas bien, casi daba la impresión de que cualquier enemigo podía entrar allí como si estuviera de paseo por la playa.
Una vez entraron en el elevador, Jonghyun pulsó la planta Nº200. Los Noctem tenían el laboratorio mucho más cerca de las habitaciones de la familia, porque era un sitio muy importante para ellos y en el que gran parte de la familia gastaba todo su tiempo en busca de la droga, que finalmente habían logrado primero los Persici.
- Oye, Onew... Creo que... Deberíamos bajarnos unos pisos más abajo... habiendo un Persici arriba, estarán atentos a los ascensores, las escaleras pueden ser...
Jonghyun no acabó la frase porque el ascensor se detuvo en seco. Algo no iba bien.
En cuanto se percataron de que estaban muy lejos del piso de destino, Onew quitó el seguro de sus armas y apuntó hacia la puerta, seguro de que iban a abrir para detenerlos pero... Jong, haciendo alarde de una mente más despierta, señaló a su hermano una trampilla en el techo del mismo, la soltaron sin verdadero esfuerzo y salieron por ella, quedando sobre el techo de la cabina y volviendo a colocarla mientras Jong le hacía un gesto de silencio.
El elevador había quedado entre dos piso y tras un par de minutos, comenzó a bajar hasta alguna puerta, desconocían cual. Aún en silencio, Onew escuchó la voz de un hombre que gritaba "Fuego" y de forma inmediata, el ascensor tembló y vibró a causa de la ráfaga de disparos que hubo contra él. De haberse quedado en la cabina, los habrían acribillado y...era evidente que de algún modo, sabían que estaban ya allí... Onew lo achacó a Key al cien por cien, pero la mirada de reproche de Jonghyun le hizo sentirse en cierto modo culpable, por pensar que se trataba de su pareja pero ¿entonces? Podía ser simplemente que alguien del servicio hubiera estado en el garaje y ninguno lo hubiera visto y esa persona hubiera puesto en alerta a todos los demás. No había tiempo que perder en lamentarse por estar todos en alerta.Tras asegurarse de tenerlo todo preparado, Jonghyun cambió la pantalla virtual por un dispositivo auditivo, uno para él y otro para Onew, quien a regañadientes se colocó el transmisor en la oreja y luego de encomendarse a todo lo que se le ocurrió, volvieron a poner el coche en marcha y comenzaron a acercarse a aquel edificio que lucía como una prisión. Los Noctem aguardaban dentro a pesar de que no sabían la que se les venía encima.
Jong sonrió levemente mientras revisaba que sus armas estuvieran bien cargadas y le dijo a su hermano con voz apenada:
- ¿Crees que saldremos con vida de ésta? Nos superan mucho en número...
- Tu has venido y has salido vivo, ¿por qué no íbamos a salir con vida?
- Porque me preocupa que pienses primero con la pistola y después con la cabeza... Onew, tienes que controlar tu rabia... Por favor, estamos más cerca de recuperar a Taemin de lo que te imaginas. Si eres capaz de mantener la cabeza fría, lograremos salir con vida los tres.
- Lo primordial es rescatar a Tae y sacarlo vivo de aquí, no voy a negar que es lo único que me preocupa... Mi vida es lo de menos en todo éste asunto...
- No deberías hablar así... ¿Qué será de nosotros si te pasa algo?
- Jonghyun... Si muero, sólo te pido que saques a Taemin de Seúl... Nuestros padres no son lo que pensaba que eran, no volverá a estar seguro nunca aquí.
- ¿No crees que eso deberíamos preguntárselo a él?
- Taemin es más tozudo que una mula, se quedaría en el ojo del huracán simplemente por llevar la contraria, ya le conoces.
- No pensemos en cosas negativas, Onew... los pensamientos positivos, atraen cosas positivas.
- Tú y tu petas de hippie -sonrió el mayor fijándose en la barrera de hectoplasma- ¿Y ahora qué?
- Mantén la velocidad... Vamos bien...
Onew hizo lo que su hermano le dijo y mantuvo una velocidad moderada conforme se acercaban a aquella barrera, temiendo que reconociera el código del coche y lo hiciera explotar en el mismo momento en el que trataran de atravesarla.
Sin embargo, tal y como aseguraron Jong y Key, pasó sin ninguna clase de problemas, como si verdaderamente fueran montados en un coche con el código de los Noctem y no el de los Persici. Decir que estaba estupefacto, era quedarse corto... Habían pasado la primera barrera, pero no cantaría victoria hasta que estuviera dentro del garaje de aquellos desgraciados y pisando el cuello de Yesung hasta rompérselo y habíéndole aplastado la cabeza previamente, por supuesto y luego se ocuparía de que pagara aún más la humillación a la que había sometido a su hermano pequeño... Apretó el volante cuando se acercaron al detector de códigos. No mentiría, estaba temblando a causa de los nervios y no estaba seguro de que aquello pudiera salir bien...
Cuando se detuvieron ante los dispositivos, revisó unos segundos la pegatina de su antebrazo, viendo que Jonghyun bajaba totalmente confiado la ventanilla del coche sin que le preocuparan las cámaras lo más mínimo y puso el brazo bajo el escáner, que de forma prácticamente inmediata, dio positivo, de modo que el hermano mayor hizo lo debido y sacó el brazo por la ventanilla, colocándolo bajo el escáner... Fue el segundo más largo de toda su existencia y volvió a respirar cuando vi que la luz se ponía verde y la barrera se levantaba para dejarlos pasar sin mayor percance.
Resultaba prodigioso... Y explica el porqué y el cómo, habían logrado Jonghyun y Key, burlar la seguridad de ambos edificios. Si Key era tan bueno como estaba demostrando hasta ese momento, nada les hubiera impedido acceder incluso a las salas del tesoro y hacerse con las fortunas de ambas familias sin que nadie siquiera, lo notara hasta tiempo después.
Como dijo el propio Key, no había ningún otro control que tuvieran que pasar, aunque estaban las máquinas, estaban fuera de servicio y las barreras pertinentes estaban levantadas. No cabía en sí de la incredulidad. Sin duda, era algo increíble.
Vio por el rabillo del ojo la gran sonrisa de Jonghyun, que parecía infinitamente feliz de haberle hecho entender que Key era realmente fabuloso en lo que hacía y que de verdad quería ayudarles aunque... Podía o no ser eso... Ahora no estaba seguro de si verdaderamente los ayudaría o simplemente los estaba atrapando dentro como si fuera una ratonera sin mayor salida.
Sin embargo, comenzó a escuchar la voz de Key por el audífono que llevaba en el oído derecho, diciendo que se dirigiese a una determinada zona del garaje. Una zona bastante apartada del resto, donde no había coches. Le pareció terriblemente obvio ponerse donde no hubiera nada, pero Key explicó, adelantándose a sus pensamientos, que con el coche en aquella zona, tenían una salida directa que conducía a uno de los túneles principales de la ciudad y que era la vía de escape más rápida que les podía proporcionar en caso de que las cosas se les fueran de las manos.
- Está bien pero... ¿qué hacemos ahora? Las cámaras nos verán...
- No te preocupes por la seguridad visual, Persici, yo me estaré ocupando de todo desde aquí -dijo Key con demasiada alegría como para estar en una situación tan grave.
- ¿Dónde recomiendas que nos dirijamos primero,Key? -preguntó Jonghyun mirando por la ventanilla del coche hacia la entrada más próxima.
- Creo que lo conveniente es que os pongáis en marcha. No utilicéis los ascensores para ir a los sótanos... Id por las escaleras... Os recomendaría que en primer lugar fuérais a las plantas superiores, no sé porqué, me late que... Esperad un momento, acaba de llegarme un mensaje.
- ¿Un mesaje de qué? -dijo Onew tensándose y suponiendo que aquello era el indicativo de que habían caído en una trampa y levantó de forma inmediata una recortada, dispuesto a llevarse por delante a quien fuera.
- Es de Minho... Vuestro hermano está en la zona de las jaulas, en los laboratorios.
- ¿Tan lejos?
- Yesung es cruel, pero es un hombre con poca paciencia, querrá tenerlo lo más cerca posible para estar más cómodo y poder acceder a él con mayor facilidad. Tomad el ascensor de servicio... Jong ya conoce el código y yo me ocuparé de desactivar la seguridad en la zona para que no tengáis mayores problemas... Pero... Tened cuidado, es una zona llena de guardias armados que no dudaran en dispararos si os ponéis a tiro.
- No es algo que me sorprenda...
- Créeme, te sorprenderá cuando veas sus armas de desintegración... No perdáis la paciencia...
- Gracias por todo Key, tendremos cuidado.
Dicho aquello, ambos hermanos Persici, ya con sus armas en la mano, bajaron del coche y se quedaron mirando con precaución aquel enorme y extraña e incómodamente silencioso garaje. No parecía haber ninguna clase de seguridad allí, pero eso no les impidió avanzar básicamente agachados y ocultándose cada poco detrás de algún coche o columna a lo largo de doscientos metros para poder acceder a la entrada del edificio. Si no hubiera sido porque Jonghyun ya conocía el sitio, Onew hubiera ido de lleno hacía los ascensores principales, pero su hermano le recordó que debían ir por el de servicio. Era un ascensor de bastante poco uso, ya que cada planta tenía su servicio pertinente y no necesitaban estar subiendo o bajando salvo caso excepcionales. Una vez frente a aquel ascensor, Jonghyun introdujo un código que a su hermano mayor se le antojó excesivamente largo para ser un ascensor de servicio. Lo que Onew desconocía, era que el ascensor como tal, estaba bloqueado y que lo que su hermano hacía era ponerlo en activo para que bajara y no era tan simple como pulsar el botón y rascarse las pelotas esperando a que llegara. A diferencia de la casa de los Persici, los Noctem eran verdaderos maniáticos del control y del orden, de la seguridad... Ya Onew había comprobado lo complejo de los sistemas y comparándolos con los de su propia casa, si lo pesabas bien, casi daba la impresión de que cualquier enemigo podía entrar allí como si estuviera de paseo por la playa.
Una vez entraron en el elevador, Jonghyun pulsó la planta Nº200. Los Noctem tenían el laboratorio mucho más cerca de las habitaciones de la familia, porque era un sitio muy importante para ellos y en el que gran parte de la familia gastaba todo su tiempo en busca de la droga, que finalmente habían logrado primero los Persici.
- Oye, Onew... Creo que... Deberíamos bajarnos unos pisos más abajo... habiendo un Persici arriba, estarán atentos a los ascensores, las escaleras pueden ser...
Jonghyun no acabó la frase porque el ascensor se detuvo en seco. Algo no iba bien.
En cuanto se percataron de que estaban muy lejos del piso de destino, Onew quitó el seguro de sus armas y apuntó hacia la puerta, seguro de que iban a abrir para detenerlos pero... Jong, haciendo alarde de una mente más despierta, señaló a su hermano una trampilla en el techo del mismo, la soltaron sin verdadero esfuerzo y salieron por ella, quedando sobre el techo de la cabina y volviendo a colocarla mientras Jong le hacía un gesto de silencio.
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Lo que hubo sido un desmayo, en realidad duró apenas unos segundos. Taemin se revolvió con más fuerza contra aquellos dos que estaban intentando contenerlo, estaba jodidamente cabreado y jodidamente rabioso y aunque sus ojos estaban cubiertos de sangre y era incapaz de ver todo en su total plenitud. No se dejó desarmar ni se dejó sumisionar. Se revolvió contra Yesung con tanta fuerza, que resultaba díficil creer que un cuerpo tan delgado como aquel tuviera tanta energía contenida dentro. Como uno de sus mejores recursos para aquel momento, empleó el reloj de arena.
Los preciosos segundos que aquella facultad le dio, los empleó en agarrar a CL Noctem por el cuello y salir con ella de aquella sala, usándola como escudo contra sus hermanos para el momento en el que el tiempo volviera a la normalidad. Apenas logró alejarse de aquella sala algunos metros y el reloj volvió a correr de forma normal, viendo salir a Kyu y Yesung con sus armas en la mano, listos para dispararle:
Los preciosos segundos que aquella facultad le dio, los empleó en agarrar a CL Noctem por el cuello y salir con ella de aquella sala, usándola como escudo contra sus hermanos para el momento en el que el tiempo volviera a la normalidad. Apenas logró alejarse de aquella sala algunos metros y el reloj volvió a correr de forma normal, viendo salir a Kyu y Yesung con sus armas en la mano, listos para dispararle:
- ¡No os acerquéis u os juro que mato a vuestra hermana!-gritó Taemin poniendo la navaja sobre el cuello de CL.
- ¡¡KIAAA!!¡Idiotas, ayudadme!-replicó la rubia mientras abría desmesuradamente los ojos al ser consciente de que iban a rejarle la garganta.
- Maldito Persici -dijo entre dientes Kyu- ¿Qué hacemos,Yesung?
- No tienes los huevos para matarla, niño, deja de jugar y entrégate antes de que me enfade y te enseñe cómo se las gasta un Noctem.
- No quieras ponerme a prueba...
Mientras hablaban ,Taemin iba retrocediendo, viendo que todos los guardias del piso en el que se encontraba, estaban vueltos hacia él y con las armas desenfundadas. Lo único que en aquellos momentos le protegía de una muerte horrible, era CL y por su apellido que no iba a soltarla por muchos codazos y pisotones que le diera. Aquella mujer se revolvía como una serpiente deseando soltarse e inyectar su veneno en su captor.
Acto seguido, a pesar de no estar en condiciones y, antes de que se lo hicieran a él en un descuido en el que bajara la guardia, Taemin volvió a emplear el reloj de arena, jalando ahora a CL por el cabello hasta los ascensores. Intentó sin éxito, activar el ascensor de servicio que se encontraba junto a los dos principales y al ver que no había manera, escapó con ella por las escaleras, asegurándose de taparle la boca para evitar que gritara aunque era algo imposible.
Acto seguido, a pesar de no estar en condiciones y, antes de que se lo hicieran a él en un descuido en el que bajara la guardia, Taemin volvió a emplear el reloj de arena, jalando ahora a CL por el cabello hasta los ascensores. Intentó sin éxito, activar el ascensor de servicio que se encontraba junto a los dos principales y al ver que no había manera, escapó con ella por las escaleras, asegurándose de taparle la boca para evitar que gritara aunque era algo imposible.
En cuanto el tiempo y regresó a la normalidad, Yesung y Kyuhyun maldijeron a aquel desgraciado. Alguien dio la voz de alarma de que el ascensor de servicio se había puesto en marcha y fue entonces cuando todo el edificio se puso en alerta. Los hermanos Noctem ordenaron detener el ascensor en la planta que fuera que estuviese y que lanzaran fuego a discreción.
No fue hasta después de dar la orden, que Kyuhyun reparó en que CL iba con Taemin y se quedó mirando a su hermano mayor con el ceño fruncido.
No fue hasta después de dar la orden, que Kyuhyun reparó en que CL iba con Taemin y se quedó mirando a su hermano mayor con el ceño fruncido.
- No podemos dar esa orden, CL va con él ¡Podrían disparar a nuestra hermana!
- J-o-d-e-r -dijo Yesung al percatarse de que su hermano tenía razón y ambos echaron a correr hacia los ascensores.
El mediano tuvo el tiempo de detenerse ante un interfono para ordenar un alto el fuego, pero el eco de los disparos se escuchó por todo el hueco de los ascensores haciendo que se quedaran sin aire. De forma inmediata, por el interfono, se dijo que en el ascensor no había nadie y Yesung casi tiró abajo la puerta de las escaleras, se asomó a la baranda y comenzó a disparar como un demente, intentando alcanzar a Taemin, mientras de fondo se escuchaban los gritos de su hermana.
Tae no perdió el tiempo, desde que tuvo la más mínima oportunidad, se salió de las escaleras para huír de los disparos, aún llevando a CL encima y como no, usándola como escudo humano ante quien fuera que se interpusiera en su camino. Ella por supuesto, no fue indiferente a ésto, trababa de morderlo y de desarmarle, no era más que un simple cuchillo lo que llevaba encima y con eso, no podía ser un rival a tener en cuenta para sus hombres, aunque claro... Lo único que allí iba a joderla a ella, era que alguno de los disparos la alcanzaran y como Noctem que era, apreciaba demasiado su vida como para arriesgarla de frente a unas armas que podrían abrirle un hueco en el cuerpo como si hubiera sido limpiamente atravesada por un láser. Así, cuando él la tenía firmemente sujeta por el cuello, no dudaba en darle el gusto y ordenar a sus hombres que abrieran paso. Todo fuera por conservar su hermoso pellejo sano y salvo.
Sin embargo, en uno de los pasillos de aquella planta, lo encontró todo extrañamente desierto, y aún llevándola por delante con la navaja apretada al cuello, se sorprendió cuando de frente, salió Minho de una de las habitaciones y se plantó en medio del pasillo haciendo una clara demostración de que no iba a moverse.
Taemin reparó en las armas que llevaba en las manos, una pistola ultrasónica en cada una, un arma, que para un ultraterrenal podía ser verdaderamente mortal...Aquello no concordaba con Minho, al menos no durante los primeros segundos que tardó en entender lo que sucedía.
Taemin reparó en las armas que llevaba en las manos, una pistola ultrasónica en cada una, un arma, que para un ultraterrenal podía ser verdaderamente mortal...Aquello no concordaba con Minho, al menos no durante los primeros segundos que tardó en entender lo que sucedía.
- ¿¡Qué haces Minho!?¡¡DISPÁRALE!!¡Mátalo!¡Mátalo! -chilló histérica CL mientras se revolvía entre los brazos de Taemin, intentando dejar la mayor cantidad del cuerpo del Persici a la vista para que su hermano le disparara.
- Ahora, no, CL... -dijo con gesto serio Minho- Ahora no...
- ¿¡Qué!?¿¡Pero qué haces desgraciado!?¡ACABA CON ÉL!¡SI NO LO HACES, YO MISMA TE CORTARÉ EL CUELO A LA MÁS MÍNIMA OPORTUNIDAD!¡¡TRAIDOR!!¡¡TRAIDOR!!
Taemin acabó por tomar a CL por el cabello y estamparle la cabeza contra la pared. Lo hizo con tanta fuerza, que casi de forma inmediata, la dejó desmayada y con el mismo cuidado que se tendría con un muñeco, la dejó caer al suelo. Minho levantó una de las armas, mostrándosela a Taemin y luego se inclinó y la lanzó por el suelo haciendo que deslizara hasta donde él estaba.
El rubio le observó en silencio y se agachó a tomar el arma sin perder de vista a Minho. Luego, revisó la cámara y comprobó que había una única bala, levantó la vista hacia su eterno contrincante y Minho abrió la cámara de la suya y mostró que la suya también tenía una sola bala...
Incluso en aquellos momentos, Minho era terriblemente equitativo... Costaba demasiado creer que se trataba de un Noctem:
El rubio le observó en silencio y se agachó a tomar el arma sin perder de vista a Minho. Luego, revisó la cámara y comprobó que había una única bala, levantó la vista hacia su eterno contrincante y Minho abrió la cámara de la suya y mostró que la suya también tenía una sola bala...
Incluso en aquellos momentos, Minho era terriblemente equitativo... Costaba demasiado creer que se trataba de un Noctem:
- ¿Entonces qué , Taemin...?¿Nos lo jugamos todo a una sola bala? El duelo definitivo con el que zanjaremos de una vez por todas, quien de los dos es el mejor.
- ¿Todo a una bala? Eres consciente de que podemos matarnos ¿verdad?
- Soy consciente de que no voy a traicionar a los míos, pero te conozco... Sé que tienes el mismo sentimiento de honor que yo y que no harás trampa... ¿Aceptas?
- Acepto...
- Ha sido un placer conocerte, Tae... Espero que en mi próxima vida, encuentre a alguien tan digno como tu -dijo mientras levantaba el arma y le apuntaba.
- Lo mismo digo,Minho...
- Cuando el reloj, marque las en punto...
Taemin asintió levemente y levantó el brazo a su vez... ¿Por qué detenerse en medio de la huída?
Siempre había respetado a Minho y no pararse, habría sido indigno por su parte, habría sido rastrero y habría sido vulgar. Aún en unas circunstancias tan complicadas, Minho decidió que honraría a los suyos, pero que también honraría su eterna rivalidad, dando a ambos una única opción de que solo uno saliera con vida de aquel momento. Dependería del disparo, de lo certero que se pudiera ser a aquella distancia...
Era como si el tiempo al rededor de ambos se hubiese detenido y nada importara más allá de ellos dos... Arriesgaban exáctamente lo mismo y en las mismas condiciones.
El Persici giró un poco la cabeza para poder ver el reloj al que Minho se refería... Eran las 8:59am... En menos de un minuto, se decidiría todo y todo habría acabado.
Siempre había respetado a Minho y no pararse, habría sido indigno por su parte, habría sido rastrero y habría sido vulgar. Aún en unas circunstancias tan complicadas, Minho decidió que honraría a los suyos, pero que también honraría su eterna rivalidad, dando a ambos una única opción de que solo uno saliera con vida de aquel momento. Dependería del disparo, de lo certero que se pudiera ser a aquella distancia...
Era como si el tiempo al rededor de ambos se hubiese detenido y nada importara más allá de ellos dos... Arriesgaban exáctamente lo mismo y en las mismas condiciones.
El Persici giró un poco la cabeza para poder ver el reloj al que Minho se refería... Eran las 8:59am... En menos de un minuto, se decidiría todo y todo habría acabado.
Ambos olvidaron el reloj y se miraron a los ojos... Pudiendo distinguir una leve sonrisa en el rostro de Minho... Aquel romántico empedernido, diría que llegaba el momento de que un héroe muriera a manos del villano o el villano a manos del héroe. Él también le sonrió...
Toda una vida de rivalidad se reducía a aquel corto espacio de tiempo, desde la más tierna infancia, hasta su pronta juventud... Era difícil y a la vez glorioso pensar que ante la adversidad, el respeto que se tenían el uno al otro, estaba por encima de todo lo demás. Nadie salvo Minho, habría sido justo en un combate que a todas luces, podía ganar los Noctem sin necesidad de nada más que haber detenido a Taemin con sus balas... CL se lo había dejado a tiro, pero él no era así... Ninguno lo era cuando se trataba de su eterno duelo en completo y perfecto equilibrio para determinar cuál de ellos era verdaderamente el mejor llegado el momento de la verdad.
Ninguno usaría el Reloj de Arena para detener el tiempo y jugar sucio, en ese escaso segundo que los separaba de las en punto, el espacio y el tiempo, se habían detenido por sí mismos...
Ninguno usaría el Reloj de Arena para detener el tiempo y jugar sucio, en ese escaso segundo que los separaba de las en punto, el espacio y el tiempo, se habían detenido por sí mismos...
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♉▽ CONTINUARÁ ▽♉