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sábado, 22 de noviembre de 2014

◕♘ EL TESORO DEL DRAGÓN ♘◕ IX

Personajes: Jonghyun, Onew,Key,Taemin,Minho
Género: Aventura,fantasía,yaoi
EEL: TP

Resumen:El mundo es gobernado por diferentes pueblos cuyas cibilaciones están fundadas sobre descomunales minas de piedras preciosas.Sus gentes tratan con dragones que parecen hechos de las mismas gemas.Pero el pueblo del oro ha extinguido ya a muchos dragones y su siguiente objetivo son los dragones negros.Una raza escasa y esquiva que conserva intactos todos sus tesoros.




























-¡He dicho que te calles Minji!!-chillaba el irritado Príncipe de los Zafiros mientras lanzaba por los aires todo lo que se cruzara en su camino.
-¡Pero hermano exijo saberlo!
-¡Tú no tienes que saber nada!
-¡Cuando nuestros padres regresen del fondo del mar exigirán saber qué es lo que te ha pasado!


El joven Príncipe palideció y por unos segundos su hermana lo sostuvo,temiendo que acabase desmayándose o cayendo al suelo y haciéndose daño.
El motivo de su discusión,no se limitaba solo a las quemaduras que presentaba Taemin,sino además a su inocultable estado de preñez.Además de eso,habían llegado rumores a aquellas heladas tierras,sobre el hecho de que Minho lo había abandonado a su suerte en los páramos del Desierto Dorado.El Príncipe ni se esforzó en negarlo,él mismo se había sentido así.Ahora mismo era muy complicado saber si su enlace con el Rey de las Esmeraldas,seguía o no en pie.Lo único que estaba claro era que Taemin estaba de muy mal humor y eso se debería en gran parte a lo sucedido con Minho,pero las habladurías en el palacio tampoco ayudaban a que se sintiese menos deshonrado...
Sí,el tener un hijo fuera de un matrimonio,por muy poderoso que fuese quién lo sufría,era una vergüenza a los ojos de todo el mundo y en su palacio no faltaban ojos que lo juzgaban con desagrado.Por suerte sus padres no estaban allí para sufrir aquel vergonzoso trago de tener un hijo en estado sin estar casado...Minji trataba de apoyarlo,sabía que aquello no era bueno para nadie,mucho menos para el que lo sufría.Taemin incluso sugirió tomar unas hiervas para perder al bebé y hacer pensar a todo el mundo que se trataba de gases o de una infección estomacal o algo de esa índole,pero su hermana le persuadió enseguida.Perder un hijo por causas naturales,era una desgracia,pero provocarlo con plantas,era asesinato y eso en todos los reinos tenía un severo castigo.Daba igual que fuese el Príncipe o el propio Rey,no era un tema que tomar a la ligera pues siempre habrían ojos,amigos o enemigos,que viesen que buscaban esas plantas.Todo el mundo sabía para qué servían y dónde se encontraban, por lo tanto era imposible que alguien de la realeza se acercase a ellas y pasara desapercibido para la gente.
Minji había tenido amigas en la corte que pasaron por el mismo problema que su hermano.Algunas prefirieron afrontar la vergüenza y la humillación y otras acudieron a esa planta para deshacerse del lastre que las cargaría durante toda la vida.Salvo a una, a las demás las descubrieron y el padre de Minji y Taemin las mandó matar por semejante abominación.Era muy difícil conseguir aquellas dichosas plantas,pero no era imposible.Pero convenció a su hermano,de que ser juzgado por ojos y lenguas,era mejor destino que ser decapitado delante de todo el mundo por asesino.

Taemin se dejó caer sobre su cama y se miró el vientre con preocupación.Minho ni siquiera sabía de su estado y ya hacía un mes que se había marchado de los Bosques de Esmeraldas...Su hombre parecía no querer saber nada de él,quizás se lo había buscado por hacerle un desplante en público,cuando a su regreso de la Ciudad de Oro,declinó su abrazo y marchó sin dar explicaciones ni motivos...Ahora que lo pensaba,la falta de Minho,le dejaba un gran vacío en el pecho...Era el amor de su vida,estaba más que seguro de eso...Pero quizás se había dado cuenta,aquel día, de que estaba esperando un hijo suyo y por ese motivo había preferido no volver a verle.Quizás le había repudiado pensando que el niño era de otro...El joven Príncipe de los Mares,rompió a llorar sobre su cama,mientras su hermana le cubría con una manta y trataba de consolarle sin éxito.No quiso salir de su habitación ni siquiera para comer,pero a última hora de la tarde,se levantó alterado al escuchar las trompetas de zafiro,anunciar la llegada de sus padres al palacio.Su hermana vio como temblaba a causa del miedo a la reacción de sus progenitores al verle así y le agarró las manos diciéndole que ella le defendería,que no tuviese miedo de nada.
Se resistió a salir de la habitación,quería cerrarse bajo llave para que sus padres no tuvieran que ver lo que su juventud y su mala cabeza habían hecho de él.
El tiempo pasó deprisa,muy deprisa.Apenas terminaron de sonar las trompetas de zafiro que daban la bienvenida a los reyes,éstos entraban por la puerta de la habitación de su hijo.Al menos al padre de Taemin se le desfiguró la cara al comprobar que aquello que habían venido a reprocharle el concejo de los ancianos azules,era cierto.Por mucho que su hijo se cubrió con una capa gruesa a sus ojos,supo que era cierto.Ante la dura mirada de reproche del Rey,la Reina,se mostró más bien comprensiva,relajada,su hijo era joven y cuando uno es joven,hace muchas locuras y una de ellas es permitir que las hormonas nublen el juicio.Ella contuvo la rabia de su esposo con calma,con discreción,con aquello que las mujeres llamaban "maña femenina".

-L-lo siento...Y-yo no quería avergonzaros...
-No lo has hecho-dijo la reina con voz suave y acarició los cabellos de su hijo-¿Minho lo sabe?
-No...No tuve ocasión de decírselo...Fue en busca del Rey Dorado y yo tuve...
-Sí,lo sé,no te expliques,hijo mío.Las noticias vuelan rápido en las Tierras de las Piedras Preciosas.Hasta nuestros oídos llegó que contuviste a bien al Pueblo de los Desiertos para darle tiempo a tu prometido de que diera con él y evitar una guerra.Estamos muy orgullosos de que hayas sido capaz de contener una insurrección de un pueblo tan inestable como lo es el Reino del Oro.
-¿D-de verdad,madre?
-Yo también he sido joven,Taemin y tu hermana vino al mundo antes de que tú padre y yo estuviéramos casados.Estábamos prometidos,sí,pero el esperar un heredero no es motivo de vergüenza.
-No estoy tan seguro,madre...M-me siento deshonrado...
-Nada más lejos de la realidad,Taemin-le besa la frente-Haremos llegar un comunicado a los Bosques Esmeraldas pidiendo a su soberano que venga a dar la cara ante lo que ha hecho.
-P-pero...es que él no sabe que espero un hijo suyo...
-Es un buen momento para que se lo notifiquen¿no te parece hijo mío?
-P-puede ser,madre...De verdad que lo siento...
-Haz el favor y no lo escondas más,verás que si el Rey de las Hojas reconoce ante nuestro pueblo que ese hijo es suyo,nuestras gentes cambiaran los murmullos por halagos hacia tu persona.Confía en tu madre.
-Lo haré,madre...




◕♘~~~◕♘


-Ya hemos sobrevolado todos los reinos,mi Rey.Hemos buscado por las ruinas del Reino de las Cascadas de Plata y por los Volcanes de Rubíes del este.No hay señales de vida por ninguna parte.En las tierras heladas no se le ha visto ni hay signos de que Dragones Negros pasasen por allí y en el Bosque de las Esmeraldas tampoco,mi Rey.



Jonghyun escucha en silencio al capitán de su guardia mientras mantiene la vista fija en un mapa extendido sobre la mesa.La tierra entera había sido revuelta para buscar a Key y  seguía sin haber rastro de él,quizás aquel dragón negro,lo había matado ya y se había escondido en alguna parte...De pronto sus ojos repararon en una zona del mapa en la que nadie nunca pensaba,era un lugar tan inóspito y terrible que todos los hombres preferían fingir que no existía.Las Ciénagas,aquel pútrido pantano en el que todo lo que reptaba,nadaba o se movía,era terriblemente mortífero...Las pozas de la ciénaga eran ácido y la neblina que se elevaba hacia los cielos ennegrecidos,era veneno para los pulmones...
Sí.De pronto lo vio claro.¿Qué mejor lugar que aquel que los hombres temían para esconderse?
El Rey Dorado sonrió triunfante.Sólo debía buscar la forma de introducirse en aquellos lares desconocidos,con la protección necesaria como para que sus hombres no murieran de asfixia en menos de un minuto.
Se puso en pie y caminó de regreso a su trono dorado con la mirada perdida en las incrustaciones de gemas doradas que había sobre éste y luego mirando a su dragón descansar tras el trono.Debía concebir alguna manera de traspasar lo desconocido sin que esto supusiera el final de la búsqueda.
Sentándose en su trono,el Rey Dorado,ignoró las palabras de sus consejeros y de sus generales de guerra.Su portentoso cerebro,estaba ocupado debatiéndose en posibles antídotos o retardantes de veneno inhalado...Si existía algo de esa índole,quienes debían saberlo seguramente vivían en el Bosque Verde.De golpe,Jonghyun se puso en pie,con aquella cara de pocos amigos que todos en su reino conocían de sobra,los allí presentes,se arrodillaron ante el Rey y éste dijo con voz seca:

-Voy a marchar hacia el Bosque de las Esmeraldas,he decidido que es el momento de arriesgarlo todo para recuperar a mi esposo.
-Señor,no debería marchar solo.
-¿Por qué no?¿Quién osaría dañar al Rey Dorado?-rió.
-Nadie,señor,pero es por su seguridad.
-No necesito seguridad-se dirige hacia el balcón viendo pasar a su dragón primero para salir-Prometí a Minho que no habría más dorados sobre sus bosques,pero yo soy un Rey y ésto no es algo que pueda tratar a distancia por medio de un mensajero.


Dicho ésto,Jonghyun saltó por el balcón,cayó sobre el lomo de su dragón dorado y puso rumbo hacía los Bosques Esmeralda para encontrarse con Minho.Cierto era que iba sin avisar previamente de su visita,pero transcurrido casi un mes,él había cumplido su palabra de que ningún hijo de los Desiertos de Oro sobrevolaría las cabezas de los árboles de aquel bosque.



◕♘~~~◕♘



-¿Cómo que el Rey Dorado está entrando en el bosque?-dijo Minho sin levantarse de su trono.
-Los vigilantes han visto a su dragón desde lejos,viene solo.
-...No es un buen momento...-mira una misiva del Reino de los Zafiros que tiene en la mano en la que el Rey Zafiro le exige que se presente en su reino.



Minho tosió con fuerza y se quitó su corona de hojas.
Desde que había salvado a Jonghyun,aquel hueco de árboles quemados que daba al Bosque Inferior,se había convertido en una entrada constante de horrendas y repulsivas criaturas que trataban de invadir y enfermar su bosque.Él mismo había ido al frente a ayudar a sus soldados cuando se dio la alarma de que una hidra había surgido de aquel infierno de esmeraldas negras...Fue en aquella pelea que aquel bicho,mordió al Rey de las Hojas en un brazo.Apenas unos segundos después,Minho cayó presa de una fuerte fiebre,de temblores incontrolados y un desmayo que se prolongó varias semanas a causa de aquel veneno-Por suerte,gracias a sus médicos conocedores de plantas y remedios naturales,evitó a la muerte,pero padeció los efectos del veneno hasta la fecha.Siempre con fiebre y dolor en las articulaciones...Ese era el motivo de que no hubiese ido tras Taemin.Incluso pensó en enviar a un destacamento de hombres a buscarlo,pero no lo hizo.Sus momentos de plena lucidez eran pocos,las hiervas curativas le daban mucho sueño y básicamente fueron los Ancianos los que gobernaron mientras su Rey descansaba.
La fiebre y los temblores eran aún espontáneos e incontrolables,siempre estaba empapado en un sudor frío y ciertamente estaba pálido y desmejorado,pero aún así,recibió al Rey de Oro.No era un buen momento,pero si le hacía un desplante a aquel loco,seguramente prendería fuego a su bosque:

-No tienes buen aspecto-le mira fijamente mientras avanza por la sala del trono hasta él.
-Aún soy presa de una desafortunada enfermedad,Señor del Oro...¿Qué le trae a mis tierras?-tose de nuevo y manda que le traigan un abrigo.
-Tús tierras son ricas en hiervas y sólo tus curanderos saben cómo curar cualquier tipo de ponzoña con ellas.
-Sí...eso se dice siempre...pero se magnifica la situación...Aún queda mucho por descubrir-se pone su abrigo y resopla volviéndose a sentar en el trono.
-Sí,sí,necesito saber todo lo que sepan los vuestros sobre hiervas medicinales,sobre venenos y sobre ponzoña que se respira.
-¿?¿Estás hablando de las Pozas de la Ciénaga?
-Eres muy agudo,Rey de las Hojas.Sé que tienen a Key allí y haré todo lo que esté en mi poder para traerlo de nuevo a mis brazos.
-De estar allí...¿Qué os hace pensar que continúa con vida?
-El Rey Dragón quiere vérselas conmigo cara a cara,estoy seguro de ello.
-Escucha,Jonghyun...-se pone en pie con dificultad pero se muestra firme-Te ofrezco que te quedes aquí hasta saciar tu curiosidad en venenos y remedios...Pero yo debo partir hacia el Reino de los Zafiros,los reyes me reclaman y debo ir.
-¿Te reclaman?¿Con qué fin?-le mira alzando una ceja mientras el enfermo monarca se detiene a su lado.
-Dicen que es por un asunto de honor,no lo comprendo bien,porque no recuerdo haberles ofendido,pero debo ir...
-¿Honor?-se empieza a reír y se sujeta el vientre cuando sus carcajadas suben en volumen.
-¿?...¿Qué te hace tanta gracia?¿Insinuas acaso que yo no tengo honor?
-No lo has entendido,Minho¿Un tema de honor?¿Has visto a ese chico con el que estás prometido?
-No...No desde que te rescaté-tose y niega-No comprendo.
-Un tema de honor-chasquea la lengua-Tú prometido está preñado,todos lo saben excepto tú y para que no sea deshonrado quieren que vayas y admitas delante del Reino del Hielo Zafiro,que ese hijo que espera es tuyo.
-¿¡QUÉ!?¡¡ES IMPOSIBLE!!



El pálido Minho,palideció aún más y de pronto un resorte se activó dentro de su cuerpo que salió de la sala del trono empujando a sus médicos que trataban de retenerlo porque debía reposar.Salió fuera del palacio y montó sobre los lomos de Jade dejando la orden de que el Rey Jonghyun fuese atendido como un invitado y que le propiciaran todo lo que él pidiera con referente al saber de venenos y medicinas y sin más marchó azuzando a su dragón para ir prestos al encuentro de los Reyes de Zafiro,los padres de Taemin y explicarles el porqué no había ido en busca de su hijo...Sí,claro que iba a reconocer a aquel bebé delante de quien fuera...Qué estúpido,ni siquiera había pensado en esa posibilidad cuando en la misiva leyó que debía limpiar su honor delante de los ojos del Pueblo y los Reyes de los Zafiros del Norte.No podía hacerse a la idea de que Taemin hubiese decidido pasar solo por aquello sin decirle nada...O quizás sí que había tratado de decírselo y él,preocupado más por su reino y por evitar que el Pueblo del Oro se alzace en una guerra caótica;lo ignoró...Seguramente por ese motivo,Taemin había despreciado su abrazo a su vuelta del Palacio Dorado.


Su viaje duró dos días completos y ciertamente su salud se vio resentida en cuanto el frío se hizo más extremo.A su llegada al Palacio de Zafiro,estaba helado,sus manos amoratadas a causa del frío,sus labios cortados por el mismo,apenas lograba moverse para bajar de Jade que al igual que su amo,se encontraba mal.Los Reyes habían ido a recibir a Minho,pero las formalidades estuvieron de más,cuando nada más pisar suelo de Zafiro,el Rey de las Hojas cayó desmayado.

-¡¡MINHO!!-gritó Taemin y corrió donde su prometido,lo agarró contra sí y se apuró a quitarse su abrigo para ponérselo a él-Padre,madre,un médico...¡Está helado,que venga un médico!



Rápidamente trasladaron a Minho a la habitación de invitados y allí dejaron que los médicos reales se ocupasen de estabilizarlo y fue durante la revisión cuando la familia real de los zafiros,vio en su brazo derecho,lo que parecía una picadura de serpiente,pero el aspecto amoratado era mucho peor que cuando te mordía una de aquellas alimañas.
Jade también fue atendido y estabilizado.Taemin se sintió culpable por haber maldecido tantas veces a Minho en aquel mes que llevaban separados...Ni siquiera se había planteado que le hubiese podido suceder algo de aquella índole y rompió a llorar junto a la cama ,temiendo que en cuestión de horas,su destino fuera la viudez sin poder haberse desposado y sin vivir largos años junto a aquel hombre que desde el Baile en el Reino Dorado,le había robado el corazón.
Los propios padres de Taemin se sintieron contrariados y les costó sacar a Taemin de los aposentos de invitados.Si aquello que tenía el Rey Esmeralda  fuese contagioso,suponía una amenaza para su hijo y para el que sería el futuro heredero de ambos reinos,siempre y cuando Minho lo reconociese como suyo antes de morir.

Durante horas,Taemin caminó el castillo desde la sala del trono hasta los aposentos en los que se encontraba Minho.Una vez detrás de otra,esperando que el médico saliese a darle buenas noticias.
No fue hasta entrada la noche que el propio Rey de las Hojas se presentó en la sala del trono.Seguía teniendo mal aspecto,pero al menos podía moverse por sí mismo.Taemin se lanzó a sus brazos y rompió a llorar susurrando que había temido que no volviera a despertar.
A pesar de su estado,Minho lo estrechó con fuerza contra su pecho y susurró que nunca volvería a dejarle solo.Rápidamente sus ojos se posaron sobre aquel vientre levemente hinchado y sus ojos se iluminaron,la sonrisa fue tan imposible de disimular que tanto el Rey como la Reina,se sintieron satisfechos y orgullosos de su hijo y de la alianza que habían forjado con el Señor de los Bosques.
Es misma madrugada,se hizo público el enlace entre Taemin y Minho y la confirmación por parte del Rey de las Hojas de que aquella vida que crecía en el vientre del heredero de los mares,era fruto del amor de ambos.

-Minho yo...siento mucho lo que ha pasado...de haber sabido que estabas tan enfermo...
-No te preocupes,Taemin,ahora mismo me siento mucho mejor y feliz de haber venido-susurra acostado en la cama pero acariciando el vientre del menor-Y pensar que ya vamos a ser padres...Soy el hombre más dichoso del mundo,mi pequeño.
-Ranita boba...-se inclina y le besa en la frente-¿Y dices que dejaste a Jonghyun en tu palacio?¿Y si intenta algo?
-No intentará nada,Tae...Jong es un hombre...es un Rey temperamental y sí,es un monstruo,pero...está enamorado y comprendo que quiera revolver cielo y tierra hasta dar con el motivo de su anhelo.
-¿Cómo puede tener esperanzas de que Key siga vivo?Lo secuestraron esas horrendas bestias negras...
-¿No es acaso la esperanza lo último que debe perderse?Déjalo...Quizás le encuentre o quizás descubra que debió tratarlo mejor cuando se dé cuenta de que nunca volverá a verle...
-Pobre Key...Tener que vivir para ver cómo destruyen tus tierras y tus recuerdos,como abusan de ti como un trofeo de guerra y luego morir a manos de un Dragón Negro...-se abraza a Minho y cierra los ojos-Ranita,me da pena...pero doy gracias de que no nos haya ocurrido a nosotros.
-...Es posible...-mira hacia el techo en silencio mientras abraza al menor contra sí.


Aunque Taemin era muy joven,no podía agradecer que a ellos no les ocurriesen esas cosas.Los dioses eran caprichosos y bien sabido que les gustaba llevar la desgracia a los hombres para su divertimento personal.En cierto sentido,él aplaudía la determinación de Jonghyun,su coraje y entereza para no venirse abajo cuando era más que probable que jamás volviese a ver a Key,del que muy tarde se había dado cuenta de que estaba perdidamente enamorado.
Suspiró profundamente y cerró los ojos...Ahora sólo debía preocuparle el futuro que le esperaba a Taemin y a su hijo no nato...Aún así,pronto se le vino a la cabeza que quizás aquella herida podía costarle la muerte,porque tras un mes,seguía enfermo...Gravemente enfermo.Tragó saliva y prometió en silencio que dejaría todo dispuesto para que en el caso de morir,Taemin fuera reconocido en el Bosque Esmeralda como Rey y su hijo como descendiente directo suyo y sus antepasados.
Abrió los ojos y giró la cabeza a ver dormir al pequeño...Susurró un suave "Te amo" y poco después él mismo cayó en un profundo sueño con la única preocupación de ser capaz de despertar al día siguiente.




◕♘~~~◕♘



-Onew...
-¿?-se gira a verle.
-E-estoy embarazado...




CONTINUARÁ...

miércoles, 12 de noviembre de 2014

❆ I DON'T WANNA BE AN ANGEL ❆ 2º Parte

Pareja: 2min [ Minho + Taemin]
Género: Suspense/ Lemon
EEL: +18

Resumen: Es cansado ser el chico perfecto al que todo el mundo adora y tú mismo acabas creyendo que tu vida es perfecta y envidiable,hasta que ese hombre,Choi Minho,aparece y pone todo tu mundo patas arriba.



TERCER GANADOR DEL CONCURSO
DEMIAN MINHO





Aparentemente,nadie más había escuchado aquel sonido.Quizás yo me había equivocado y no eran disparos sino cohetes de los que usaban los  matones del instituto para asustar a alguien.Corrí dentro del edificio y me  quedé en el pasillo.Vi venir a Minho hacia mi,tenía salpicaduras de sangre en la cara.Me asusté pensando que se había hecho daño,pero entonces reparé en que su mano derecha portaba un arma,una pistola,desconozco el calibre o el tipo de arma que es,pero el hecho de verla,significaba que sí hubo disparos.Me sujetó de un brazo y jaló de mi rumbo a la salida y a todo el que se nos cruzaba por delante,le apuntaba con el arma.
Cuando ya salíamos por la puerta principal,me fijé en que la encargada de la portería,estaba muerta sobre la mesa de su despacho,con un disparo en medio de la cabeza.Me cubrí la boca con una mano para evitar gritar y antes de que pudiera darme cuenta,estaba sentado en un coche y Minho conduciendo sin prestar caso a mi estado.Giré la cabeza a verle y susurré:

-L-la has matado...
-No quería dejarme pasar y no tengo todo el día para ocuparme de sacarte del colegio.No lo pienses,tampoco tiene importancia.
-Pe-pero...Has matado a una persona...-me encogí en el asiento y luego de mirar por la ventanilla,me di cuenta de que volvíamos a los barrios bajos.



Mi cabeza comenzó a doler como si tuviera un tambor presionando de dentro hacia afuera para salir,haciendo reventar mis venas,provocándome nauseas.Balanceé la cabeza de un lado a otro intentando no pensar en que tenía ganas de vomitar.Él se dio cuenta,porque detuvo su coche en plena calle y me miró fijamente.Acarició mi cabello con una delicadeza que a primera vista,no concordaba con su aspecto.Minho parecía fuerte y lejano,ajeno al dolor...al menos al dolor de los demás,porque incluso se inclinó a mi lado y besó mi mejilla:

-Estás helado,mi pequeño ángel.No tengas miedo.
-¿Piensas hacerme daño?-susurré mientras giraba la cabeza para poder verle de frente.
-No.Pienso darte la libertad que necesitas.


Sentí su aliento sobre mi cara,aquella sensación amarga pero deliciosa que me recorrió cuando nos besamos,hizo que mi piel se erizara.Acarició mi mejilla con el dorso de su mano y finalmente unió sus labios con los míos.Por unos segundos sentí miedo de estar besando a un asesino que me había sacado del instituto cobrándose la vida de una buena mujer...Pero pronto el sabor de su saliva en mi boca me hizo olvidar completamente aquella escena sangrienta.Me hizo sentir protegido,querido...Incluso sentí como si él me hubiera perdonado por no ser el chico perfecto que debería ser...Me sentí aliviado de aquella carga que siempre había llevado sobre mis hombros pensando que era lo correcto,tenía que ser así porque a mi me lo habían dado todo...
La fuerza de sus labios sobre los míos...Me volvieron los mareos y me separé de él intentando bajar del coche para poder vomitar.Me permitió hacerlo y terminé por vomitar.

-No deberías alterarte,pequeño ángel.
-P-pero...estaba muerta...había mucha sangre...
-Sólo era sangre,Taemin,es como cuando pinchas el cartón de un zumo y éste se desparrama.Todos estamos rellenos de algo.



Lo vi parado a mi lado y ofreciéndome una servilleta.La tomé y limpié mis labios con mano temblorosa.Ojalá pudiera ver las cosas con aquella macabra madurez que tenía Minho.Era cierto que casi todas las cosas estaba llenas con algo...Me giré hacia él y le abracé cerrando los ojos.Volví a sentirme desprotegido y necesitaba ese calor que él desprendía para sentirme seguro de nuevo...Como un recién nacido que precisa del calor materno para saberse a salvo.Respiré aliviado cuando sus brazos fuertes me rodearon,una de sus manos jaló suavemente mi cabello,como una muestra de cariño silencioso.
Me ofreció volver al bar aquel a tomar y comer algo,pues decía que estaba pálido y que me temblaba todo el cuerpo.No le discutí que así era,me encontraba nervioso,inquieto y tenía bastante ansiedad.Sentí vibrar mi teléfono móvil y al sacarlo del bolsillo,me fijé en que se trataba del móvil de mi madre,miré hacia el mayor y dejé que me quitase el aparato de las manos y luego de apartarse de mi,lo estampó contra el suelo y lo pisoteó.No quería que nadie de fuera nos interrumpiese.Incluso me dijo "Sólo me necesitas a mi a tu lado"...Como un robot,asentí de forma mecánica sin quitar mis ojos de los suyos;tragué saliva y volví a subir al coche junto a él.Condujo de nuevo hasta aquellas calles pestilentes.En ésta ocasión me asusté de verdad porque un hombre arapiento y desdentado se acercó a la ventanilla del coche en cuanto el auto se detuvo,pegué un grito y me eché a un lado.Minho bajó y simplemente separó a aquel hombre y lo dejó junto a un contenedor de basura,luego me abrió la puerta y me dedicó una sonrisa difícil de interpretar.Bajé del coche y volvimos a entrar en aquel bar oscuro y mugriento.Me volvió la tos a causa del humo del cigarro que allí parecía acumularse en el techo como si fuera un incendio incapaz de ir más arriba o en otra dirección.La mesa del fondo estaba libre al igual que la primera vez,así que fuimos a sentarnos allí...En ésta ocasión,ni me preocupó el pensar que se me podían manchar mis impecables pantalones blancos,me senté en el banco y suspiré mientras Minho se sentaba a mi lado.Ésta vez,preferí arriesgarme y pedirme lo mismo que él,un Jack Daniel con Coca-cola.A él pareció hacerle gracia que me pidiese algo con alcohol.En mi cara se veía que en mi vida había ingerido una sola gota de aquel líquido que parecía volver loco a todo el mundo.
Le miré en silencio sin tocar mi copa.Él encendió un cigarrillo y dio una profunda calada,contuvo el aliento unos segundos y después echó el humo por la nariz.Al darse cuenta de que yo le miraba,me ofreció el cigarro,resoplé y asentí,lo tomé y me lo llevé a los labios.La primera calada me provocó tos y me cubrí la boca para no resultar desagradable.

-Aff...Jamás me acostumbraré a éste humo.
-Despacio, todos no nacemos acostumbrados al cigarro y menos tú,mi hermoso angelito.


Me apartó el cigarro de los labios y se inclinó a lamerme los mismos.Resoplé cerrando los ojos y jadeé jalando de su camisa para acercarlo a mi cuerpo.Pareció que le hiciera gracia mi intento de pegarlo contra mi,él simplemente se acomodó y empezó a tomar de su copa de Jack Daniel.A mi me costó atreverme a probar lo que había en el vaso y al hacerlo, sentí que me ardía la garganta debido al alcohol.A Minho le hacía gracia ver mis intentos de parecerme a él o quizás de evadirme con alcohol y cigarros.Se acercó a mi oído y susurró:

-Quizás ésta noche te haga derretir entre mis brazos.
-¿D-derretir?-le miré y me mordí el labio inferior.
-Hablando de otras cosas¿qué te dijeron tus padres que estabas tan mal en el instituto?
-...De todo,me llamaron de todo...Irresponsable,egoísta...Ególatra,mentiroso,impertinente...¿Cómo se atreven?¡Me he desvivido por ellos!Por faltar un día...¡Por un día Minho!No tiene sentido...Mi vida a girado siempre entorno al estricto horario que ellos me impusieron y llevo 16 años cumpliéndolos a rajatabla...Solo deseaba que algo cambiase mi vida,que le diera emoción...
-Tus padres son muy egoístas.Pretenden cebarse contigo y hacer de ti lo que les dé la gana...No me gusta la gente como ellos.Pero ya estás libre de sus malas artes,yo te cuidaré.
-Me..pregunto...¿por qué eres tan amable conmigo?
-Ya te lo he dicho-enciende otro cigarrillo.
-Yo no soy un ángel,Minho,estás equivocado con respecto a mi...
-¿Cómo estás tan seguro?
-No quiero ser un ángel...
-No me sorprende,a los seres tan puros como tu,la gente los malogra o peor aún,los marchitan durante toda su existencia-da una calada al cigarro.
-¿Y tú puedes enseñarme a no depender de los demás?
-Claro que puedo,Taemin y si me lo pides,es justamente lo que haré.
-...Les diré a mis padres que no quiero saber nada más de ellos...



El alcohol pronto se me subió a la cabeza y no sé porqué,me dio por gritarle a Minho todas mis penas,y saqué toda la rabia que se acumulaba dentro de mi cuerpo y bullía por mis venas como un río de lava sofocante.Él aguantó con admirable entereza mi ataque de ira,incluso soportó que le pegara una bofetada.Tardé minutos en darme cuenta de que le había agredido y le pedí perdón antes de ponerme a llorar en medio de aquel bar lúgubre,como un niño pequeño.No se enfadó conmigo,me dijo que era sano que echase fuera todas las cosas malas que llevaba dentro de mi cuerpo desde hacía tantísimos años.
Salimos de aquel antro sobre la una o dos de la madrugada y pusimos camino a la casa de Minho.Había dejado su fabuloso cuatro por cuatro negro aparcado en alguna de aquellas horribles calles y mientras caminábamos,una vez más,me di cuenta de que al pasar,todos aquellos vagabundos  levantaban la cabeza para verme...Debía ser porque mi uniforme blanco contrastaba de forma notable con la oscuridad de aquellos barrios.Minho pasó un brazo por mis hombros y me atrajo contra sí.Se habría dado cuenta de que mis pasos comenzaban a ser tambaleantes a causa del alcohol ingerido.Lo último que recuerdo es que me acostó en su cama y me dijo que tenía que descansar.Me pasé la mano por el cabello y le miré a los ojos a pesar de estar terriblemente cansado y somnoliento y le dije algo así como: "Quiero que me hagas el amor".Él me sonrió como si fuese justamente lo que estaba esperando de mi,se aproximó hasta quedar al lado de la cama,se inclinó y besó lentamente mis labios,susurrando que lo haría cuando yo no estuviera borracho.En un principio me sentí ofendido y rechazado,pero al poco le dediqué una sonrisa y me acomodé para dormir.Cierto que conocía a Minho de muy poco tiempo y también que ya me había fijado que frecuentaba sitios y compañías nada recomendables,pero no me importaba.De pronto era como si fuéramos amigos desde siempre,como si pudiera contarle una a una todas mis penas y él las escucharía y me aconsejaría sin anteponer sus intereses a los míos.

La noche fue tranquila y al día siguiente,me di cuenta de que había comenzado a volverme adicto al cigarro.A él no pareció importarle,y mientras yo fumaba y veía en la tele una serie anime que me encantaba,Minho estaba haciendo algo en la mesa destartalada que había tras el sofá.Giré curioso la cabeza para verle y me quedé de piedra al contemplar unas cuantas armas de fuego,le vi con un paño en la mano,así que deduje que las estaba limpiando.Perdí el interés en la tele y me puse de rodillas en el sofá vuelto hacía él.Imagino que me vio por el rabillo del ojo,me dedicó una sonrisa y me preguntó que si quería algo.Contesté que tenía curiosidad porque nunca había visto de cerca una pistola,me dijo que las podía toquetear,que estaban descargadas.Agarré una de las pistolas y comprobé que pesaba bastante.En las películas parecían tan,tan ligeras.Todo el mundo las empuñaba como si fuesen un peso pluma y sorprendentemente no lo eran.Minho se rió por la cara que tenía y le dije:

-¿Todas éstas armas son para tu trabajo?
-Sí,pero no las uso todas a la vez-dio una calada de su cigarro y luego me miró.
-Vaya...¿me enseñarías a usarlas?-le miré y luego me fijé en esa cicatriz que tenía en su pómulo izquierdo.


Seguramente se dio cuenta de que miraba esa notable marca en su cara y me dijo:

-Mi padre me lo hizo cuando era pequeño.
-¿Qué?
-Le gustaba darme palizas por todo y con cualquier objeto que tuviera a mano.No es la única que tengo.
-Eso no lo hacen los padres...
-A ti te han dejado cicatrices,pero a diferencia de las mías,las tuyas están dentro de ti,donde nadie nunca se percata de que las tienes.
-...¿Me enseñarías a usar esas pistolas?
-¿Quieres aprender?-me miró fijamente.
-Sí,me gustaría aprender.
-En ese caso apaga la tele y ven aquí,te enseñaré a montarlas y desmontarlas,a limpiarlas,disparar y volver a cargarlas.No te creas que es tan fácil como se ve en las películas...Además,tendrás que aprenderte los nombres.
-¿Tienen nombres?
-¿Acaso piensas que todas las armas son simplemente pistolas?
-Bueno...esas tres de ahí,son más bien escopetas¿no?
-Más o menos-me sonrió-Toma asiento y te explicaré un poco sobre ellas.
-¿Lo apunto en un cuaderno?
-Prefiero que sea todo mentalmente,ángel mío.
-Oh,en ese caso,pondré mis cinco sentidos en todo lo que me digas.
-Bien.



Comenzó enseñándome una a la que llamaba escopeta "de Corredera" o "de Bombeo".Tenía un único cañón y el sistema de carga era de repetición manual deslizando el guardamannos cada vez que se iba a disparar.Me enseñó cómo debía cogerla y cómo se disparaba y se cargaba para volver a disparar.La capacidad de aquella arma era de al menos,nueve cartuchos,más uno en la recámara.
Pensé que seguiría enseñándome los nombres de las demás,pero en lugar de eso,siguió enseñándome la escopeta de bombeo,cómo se cargaban los cartuchos,cómo se desmontaba el arma para limpiarla y cómo se volvía a montar.En un primer momento no me vi capaz de comprender nada,pero él se mantenía muy tranquilo,no le exasperaba que confundiera todo,incluso cuando me trababa con algo que acababa de explicarme,giraba la cabeza y besaba mi mejilla,un modo silencioso de decirme que no me preocupase por no saberlo a la primera.Incluso,me descubrí muchas veces mirándolo con cara de tonto mientras él me explicaba con la vista fija en el arma.Mientras él la desmontaba,yo me perdía en la forma en la que sus labios se movían,en la manera en la que su saliva los humedecía cuando a veces se pasaba la lengua sobre ellos...Y luego me fijaba en aquella cicatriz que tenía en su pómulo izquierdo...Minho era un chico malo,la clase de rebelde que me hubiera encantado conocer mucho antes...pero apenas en tres días,él era para mi como un amigo de siempre,un confidente al que poder contar todo sobre mi y que él pudiera contarme todo sobre su vida.
Me descubrió que le miraba ya sin prestar caso a sus explicaciones.Sentí el rubor subir por mis mejillas.No sabía cómo excusarme de no haber prestado cuidado a lo que él decía,pero no pareció importarle.Notó el rubor creciente en mis mejillas y avergonzado miré en otra dirección.Le sentí ponerse en pie y vi de reojo que se acercaba a una taquilla destartalada que tenía cerrada con un candado.Mi curiosidad hizo que fijase la vista en cada uno de sus movimientos y entonces vi que dentro había cientos de bolsitas llenas de polvo y de pastillas.Mentalmente me pregunté si serían fármacos o algo menos legal...Por el candado debía ser algo menos legal.Agarró una bolsita y sacó de ella dos píldoras de color rosado,luego volvió a cerrar la taquilla y giró para verme.

-¿Las tomas con agua o las puedes tragar sin nada?
-C-con agua...por favor-susurré sin moverme del sitio.
-Bien-me sirvió el vaso de agua y se acercó a mi ofreciéndome la pastilla y el vaso de agua.
-¿Q-qué es ésto?
-Un juguete para divertirnos-me sonrió-¿Confías en mi?
-Sí...



Le dediqué una sonrisa tímida y confiado me tomé aquella pastilla viendo como él hacía lo mismo con la otra.Ni siquiera pensé en qué clase de sustancia era,pero si Minho decía que era como un juguete,entonces es que no pasaba nada malo.
Él seguía de pie delante de mi y cuando me decidí a verle a la cara,se abrió la camina y dejó a la vista un cuerpo fornido,pero maltratado,lleno de cicatrices y morados...En un costado pude adivinar un tatuaje que no identifiqué bien.Me pidió que me pusiera en pie y le obedecí en un impulso.Nos miramos durante unos segundos y luego sujetó el bajo de mi camisa escolar y comenzó a alzarla,despacio,queriendo saber si le daba o no permiso para despojarme de esa prenda.No hicieron falta palabras,cuando ya la había alzado por encima de mis pezones,levanté los brazos y dejé que terminara de quitármela.Mi pelo quedó revuelto,no sé qué aspecto me daba,pero tampoco me importó,de pronto me sentía más valiente,pero sobretodo,me sentía acalorado.Me ardían las mejillas y los labios y lo que era peor,los pantalones comenzaron a molestarme.Cubrí mi entrepierna con ambas manos,no quería que Minho se diera cuenta de aquello y que me llamase algo desagradable...Pero entonces me percaté de que él tenía el mismo problema en sus pantalones,pero no se esforzaba por esconderlo,más bien,se acercó tanto que lo sentí clavarse en mi vientre.Nos miramos a los ojos y temblé como una gelatina segundos antes de que nuestros labios se encontrasen.Nos fundimos en un beso que Minho dirigió en todo momento,primero despacio,suave y dulce,como si mimara en el contacto;luego,poco a poco se volvió dominante y sus labios se apretaban contra los míos,me hacía abrir más la boca e incluso me metió la lengua para incitar a la mía a jugar con la suya en un baile húmedo.Me descubrí gimiendo de forma ahogada contra esos labios tan fuertes.Sus manos acariciaron primeramente mis mejillas,luego despacio mi cuello,dando suaves apretones sobre él,conforme lo sentí deslizar las manos por mis hombros y brazos,me recorrieron escalofríos y mi piel se erizó.Asió mi cintura con fuerza,pegándome contra su cuerpo,su tacto era tan caliente y tan delicioso...Quité las manos de mi entrepierna y me abracé de su espalda mientras el beso nos obligaba a jadear cada poco debido a la falta de aire.Sus manos bajaron a acariciarme el trasero y en un impulso de pudor intenté separarme y que me soltara.Me sentí avergonzado y sucio por actuar de esa forma que tan poco correspondía a mi moral.Yo nunca había permitido que nadie me tocase o me besara,mucho menos que me metiera la lengua en la boca y apretase contra mi,una notable erección.Ahora el juego me daba miedo...
Minho se separó de mis labios y besó una de mis mejillas,se acercó a mi oreja y susurró que no tuviera miedo que sólo quería hacerme sentir bien...No me negué a mi mismo que sí que me sentía bien,pero me asustaba hacer el ridículo delante de él.Sobre lo que estaba a punto de pasar sabía apenas lo que había leído en clase o visto vagamente en alguna película con escenas eróticas.
No me forzó a seguir,esperó a que diera mi visto bueno y me llevó a la cama,me acostó boca abajo y se subió encima,acarició mi cabello y luego con la nariz acarició mi nuca,sus manos se ocupaban de rozar sutilmente mis costados,me daba vergüenza que notara mis costillas,pero a él no parecía importarle lo insignificante que yo era,más bien,me tocaba como si me idolatrara,como si fuera algo muy valioso...Giré la cabeza y me encontré de nuevo con sus labios...Besos lentos y pausados.Coló una mano por mi vientre y comenzó a acariciarme sobre el pantalón.Se me escaparon gemidos agudos y por impulso mecánico alcé la cadera para alejarme de su mano,pero me encontré con su entrepierna,ahora clavada contra mi.Él también gimió,pero con una voz ronca que me pareció de lo más seductora...Movió la cadera para rozarce contra mi.Cerré los ojos y volví a gemir.Podía sentir que me volvía loco,el calor aumentaba tan deprisa que por muy poco no pensé que la cama estaba en llamas.Sentí sus manos pasar por mis muslos y al segundo,desabrocharme los pantalones del uniforme y jalar de ellos para quitármelos y lo mismo hizo con los boxers.Me puse histérico,no tenía ni idea de qué debía hacer y mi juicio estaba mayormente nublado hasta que hubo un punto en el que ni siquiera fui consciente de lo que sucedía a mi alrededor.Aquella pastilla era una droga tan fuerte que apenas logré recordar vagamente algunas cosas de esas horas que duramos en la cama.Recuerdo aquel primer dedo que introdujo en mi y por el que supliqué que no usara...
Erróneamente,la gente suele decir que duele que algo entre por el ano,que un dedo duele y molesta y que un segundo dedo es insoportable...Tal vez fuera por los efectos de la pastilla o porque estaba demasiado alterado como para sentir aquella incomodidad que supuestamente traía la primera vez consigo.Sus dedos dilatándome no me produjeron una mala sensación,como tampoco lo hizo su miembro al penetrarme,sí que dolió ,pero apenas fueron unos pinchazos momentáneos en esa zona hasta la fecha inexplorada.Por sus caras pensé que a él sí le dolía,pero no pude saberlo a ciencia cierta,apenas sabía decir alguna palabra,el nivel de adrenalina en mi cuerpo era tan alto que incluso si hubiese explotado una bomba en la cocina,ninguno nos habríamos enterado de ello.
Me quedé dormido tras varias horas de sexo desenfrenado.


Pasaron muchos días,no he llevado la cuenta de cuántos,pero en ese corto espacio de tiempo,me he acostumbrado a las calles sucias y la gente baja.He aprendido mucho sobre armas,sé limpiar y cargar gran parte de las que Minho tiene guardadas en casa y ha prometido enseñarme a dispararlas todas cuando vayamos de fin de semana a Tokio.Eso me pone histérico,siempre he deseado viajar a Japón,pero mis padres lo han visto como un capricho pasajero.He vivido tan ajeno a todo lo que era mi vida anterior que me he dado cuenta de que nunca les dije a mis padres a dónde me había marchado y posiblemente nunca lo hiciese,pero Minho me dijo que lo mejor era que fuese a casa a decir que me marchaba.

-No es buena idea,me obligarán a que me quede con ellos,me gritarán,me forzarán...Minho,no quiero hacerlo.
-Taemin,ya deja de tenerles miedo,ellos no te pueden hacer nada,tienes edad para irte legalmente de tu casa.
-¿Cómo?Si aún no soy mayor de edad.
-Con los papeles de emancipación-me ofreció una carpeta y le miré-Si va la policía o quien sea,muestra esos papeles.Diles que ya tienes edad para vivir por ti mismo.
-¿Y crees que es tan simple que me dejen?



Nos miramos largo rato el uno al otro en silencio. Yo sé que Minho no dice nada que sea para hacerme daño y es verdad que en el poco tiempo que llevamos juntos, siento que he vivido mucho más que todos los años que llevo malviviendo junto a mis padres.
Es cierto que me he aficionado a algunas cosas poco recomendables,el tabaco,el alcohol,las armas...Incluso diría que a las pastillas afrodisíacas que a veces nos tomamos...Él aún no me ha dicho que edad tiene ni a qué se dedica exactamente,pero por su forma de ser,deduzco que es alguna clase de matón. No me incomoda que lo sea,porque conmigo no se comporta como tal.
Al salir de mis cavilaciones me di cuenta de que seguía mirándome y entonces dije a media voz:

-Iré a decirles que me marcho,pero me gustaría que me acompañases.
-Sabes que no puedo hacer eso.No quiero que tus padres me vean la cara.
-¿Por qué no?...Llevamos meses juntos¿qué tienes que esconderles a ellos que a mi me dejas ver?
-No manejo asuntos limpios y eso tú lo sabes.Lo mejor es que no me relacionen contigo hasta que vayamos a Tokio,lo digo por tu seguridad¿acaso no confías en mi?
-Claro que confío,pero has sido tú quién me ha enseñado a exigir respuestas si algo no me parece bien.


De nuevo el silencio.Él me dedicó una gran sonrisa.Parecía satisfecho por mis palabras.Me besó en la frente y luego dijo con voz sería que iríamos a casa de mis padres por la tarde y que esperaba de mi que fuese capaz de colocar las cartas sobre la mesa y ser firme en lo que habíamos quedado.Asentí en silencio,me encendí un cigarro y me lo llevé a la boca para darle una calada mientras revisaba la carpeta de papeles que me había dado.
Escuché la puerta a mis espaldas,no me giré,sé que Minho sale y entra de su casa sin explicar por o para qué lo hace,a veces tarda unos minutos en volver,otras veces tarda horas e incluso ha llegado a tardar dos días,pero hemos quedado en que yo no haría preguntas y él no me las haría a mi si un día me daba por imitarle y marcharme de pronto y volver cuando me apeteciera.Por el momento aquello no se me había antojado...Realmente prefería estar allí,aprendiendo sobre armas o mezclando componentes químicos para hacer pastillas o dicho con propiedad,droga.
Sí,he dicho droga,sé que esa taquilla está llena de drogas y sé que a Minho no le importa que lo sepa,porque él mismo me enseñó a fabricarlas.

Miro hacia atrás y me doy cuenta de que he cambiado mucho pero... aquel niño de vida perfecta no era feliz, sin embargo el marginado social y desaparecido chico de ahora sí que lo es...Muy feliz.




CONTINUARÁ...

domingo, 2 de noviembre de 2014

❆ I DON'T WANNA BE AN ANGEL ❆ 1º Parte

Pareja: 2min [ Minho + Taemin]
Género: Suspense/ Lemon
EEL: +18

Resumen: Es cansado ser el chico perfecto al que todo el mundo adora y tú mismo acabas creyendo que tu vida es perfecta y envidiable,hasta que ese hombre,Choi Minho,aparece y pone todo tu mundo patas arriba.



TERCER GANADOR DEL CONCURSO
DEMIAN MINHO
*Foto propiedad de Demian Minho*


























No es que mi vida fuera mala,simplemente era perfecta.Era hijo único así que nunca tuve que pelear para lograr las atenciones de mis padres,ellos siempre me dieron lo que yo pedía.
A cambio de darme tanto mimo y tantos caprichos,solo demandaban de mi,buenas notas.Lo creí justo.Ellos me compraban cosas y yo les regalaba los ojos con sobresalientes. Es equitativo o al menos,relativamente equitativo...Pero llegó un momento en el que yo no estaba feliz con mi vida.Era incomprensible. Unos padres que me adoraban,hermanos pequeños que me idolatraban,un grupo de amigos que me comprendían y con los que había pasado grandes momentos,un historial escolar impecable...Sí,de pronto me di cuenta de que mi vida estaba vacía,nada que hubiera en ella me llenaba,quizás todo era excesivamente perfecto.No bebía,no fumaba,no me drogaba y nunca en mis 16 años,había  llegado a casa más tarde de las 9 de la noche...Que va,yo era el niño bueno,el perfecto angelito al que nadie deseaba ver crecer,imagino que mis padres esperaban que permaneciera toda mi vida sumergido en el mundo de Disney.
También tocaba el piano,a mis padres les hacía muchísima ilusión que tocara un instrumento tan noble como aquel que en sus inicios,sólo poseía la gente de la nobleza.Una de las cosas que más me gustaba de mi vida era que todos se callasen y abandonasen el mundo real para sumergirse en la magia que mis dedos hacían sonar sobre el teclado de aquel maravilloso instrumento.Llegué incluso a pesarme días enteros encerrado en mi sala de música tocando el piano,perdido en mis pensamientos,disfrutando de la melodía,de la forma que tenía las notas al bailar en perfecta armonía.
Hacía recitales en teatros junto con mis compañeros de la academia de música y según el profesor,yo merecía ser siempre el solista y protagonista de los recitales.

-Taemin,no llegas a clase de piano-dijo mi madre entrando a voces en mi dormitorio.
-...Umma...-resoplé alzando un poco la cabeza de la almohada-¿No puedo pasar hoy de ir?...Estoy muy cansado,apenas logré dormir anoche...y hoy he tenido 4 exámenes...-mis ojos me pesaban tanto que volví a cerrarlos.
-¡Lee Taemin!¡No puedes faltar a clase de piano!Quedan solo dos días para el recital de piano-me levantó a jalones de la cama-¡Vas a tocar en el auditorio Bucheon!Tu padre y yo estamos muy orgullosos de ti¡Quizás incluso quieren que formes parte de la filarmónica de Seúl!
-Umma...-suspiré.



Tenía mi madre sueños irreales de grandeza hacia mi persona y mis hermanos pequeños también.
Lo cierto es que me parecía una gran tontería todo aquello...¿Quién iba a querer que yo tocase en una filarmónica?Era una locura mayúscula.Mi talento con el piano no era especialmente fabuloso,ni nada fuera de lo normal,sólo sabía mover los dedos sobre las teclas del instrumento.

Me vestí con mal humor,no quería salir de la cama,sólo deseaba poder descansar un poco.Siento mi cuerpo agotado por la presión a la que todos me tienen sometido. Ni siquiera piensan en mi como persona,para ellos,solo soy una posibilidad de realizar lo que ellos no pudieron hacer...Aún no recuerdo si alguna vez han llegado a preguntarme qué es lo que yo quiero hacer con mi vida.Mi padre era un músico frustrado,había tenido un talento prometedor,pero un accidente le impidió volver a tocar pues dejó tres de sus dedos de la mano izquierda,inservibles.Mi madre no pudo terminar sus estudios porque se quedó embarazada de mi...Era presión por todas partes y por muchos años me hicieron creer que yo era feliz haciendo realidad lo que ellos habían perdido,pero he comprendido que en realidad no lo soy.Tal vez mi misión en ésta vida es ser lo que otros quieren.

La tarde en clase fue muy aburrida,por primera vez cometí algunos errores al interpretar la pieza que iba a tocar en el auditorio y el profesor me preguntó si me ocurría algo,contesté escuetamente que no había descansado a causa de los exámenes y que tenía mucho sueño.No fue sorpresa que se mostrara igual que mi madre:

-Taemin,no puedes permitirte fallar ahora,todo el mundo espera mucho de ti.


No me esforcé en contestar sus palabras.Llamó a mis padres y se pusieron de acuerdo para obligarme a permanecer en clase dos horas más,un castigo por no estar concentrado al 100%.Suspiré profundamente e hice lo que el profesor me pidió hasta que ya los dedos se me agarrotaron y no los pude mover más.Aún me llovió una media hora extra de charla sobre cómo debía comportarme cuando saliera a tocar el piano en el escenario.Iba a tener un solo muy importante y todo el mundo estaría pendiente de mi...Incluso mi profesor tenía sueños para conmigo, que diera a conocer el nombre de la academia si es que alguien importante me pedía tocar allí...Era una soberana tontería,pero era uno más de aquella larga lista de personas que se veían realizados en mi persona.
Salí de la academia a las doce y media de la noche.Hacía frío a pesar de que estábamos en verano,pero eso no era lo que me preocupaba.Nunca había salido tan  tarde de clases y aquella hora era desproporcionada para mi.Tendría menos tiempo del habitual para dormir...Que faena.

Mientras caminaba por la calle desierta,me perdí en mis propios pensamientos.No estaba seguro de qué era lo que quería hacer ahora con mi vida.
Decidí pillar un atajo para volver a casa,así que me sumergí en un laberinto de calles traseras que me llevarían a mi barrio mucho antes que la avenida principal.Casi se podría decir que iba contento por lo rápido que andaba sin gente metiéndose por medio,pero me detuve en seco al ver a una persona en una de aquellas callejuelas.Iba vestido de cuero oscuro,no alcanzaba a verlo bien,pero tenía el pelo revuelto y parecía tener la mirada perdida en un cielo que quedaba cubierto por los rascacielos y las luces de la ciudad.

Me quedé quieto,observándolo...Ciertamente me daba miedo pasar por delante de alguien así,con ese aspecto peligroso a pesar de que no le pude ver bien la cara.Di un par de pasos vacilantes y entonces reparó en mi presencia.Giró la cabeza y me miró directamente a los ojos.En su pómulo izquierdo lucía una cicatriz y entonces reparé que su camisa blanca estaba manchada de sangre.Sentí un escalofrío subir por mi cuerpo y no quise darle tiempo a que decidiera si matarme o no,eché a correr por otra callejuela convencido de que él venía detrás de mi,pero para mi sorpresa,cuando me detuve,tras mis pasos no venía nadie.Pensé que me había matado a correr por nada o quizás había visto un espejismo o me había imaginado algo que no era.
Resoplé agitado y luego me acomodé el pelo,mientras me repetía mentalmente que no pasaba nada,que allí no había nadie.Entonces reparé en que se me había caido la carpeta con las partituras en medio de la carrera.

-Oh,no puede ser que...vamos Taemin,si pierdes esos papeles tus padres te van a matar...


Di media vuelta y caminé de regreso a aquel callejón buscando la carpeta que debí soltar por error.No la vi por el suelo...

-No...Mi carpeta,mis padres me van a cortar en pedazos...
-¿Por unos papeles?
-¿?-alcé la cabeza y me quedé mirando a aquel muchacho que fumaba,subido a una escalera de incendios,revisando mi carpeta-¡Oye devuélveme eso!


No me respondió,giró la cabeza a verme y de nuevo sentí miedo de lo que aquel desconocido pudiera hacerme...Pero solo me lanzó la carpeta y siguió fumando en silencio.

-Gracias...-no me respondió-¡He dicho gracias!
-¿Quieres un premio por ello,muchacho?
-No,pero es de buena educación responder cuando alguien dice gracias.
-Puedes besarme el culo,mocoso-dio una calada a su cigarro.
-¡Oh,qué desagradable!
-...Está bien,hermosura,disculpa mi mala lengua-saltó desde las escaleras hasta donde yo estaba.

Retrocedí un par de pasos,me había olvidado de que parecía muy peligroso:

-Hemos empezado con mal pie,espero estar a tiempo de rectificar.
-¿Perdón?
-Me llamo Choi Minho.
-Ah...Soy Lee Taemin,encantado,señor Choi.
-Dime solo Minho,Taemin...¿Qué hace un niño de bien como tú,andando por éstas calles de noche?
-...Vengo de clases de piano.
-¿A éstas horas?Resulta poco creíble.
-Mi profesor no estaba contento conmigo y se puso de acuerdo con mis padres para castigarme dos horas más.
-...¿Te apetece venir a tomar una copa conmigo?
-No bebo...
-Acepta simplemente a venir,veo en tus ojos que tienes mucho que contar.


Me dio vergüenza.De pronto sentí que me estaba leyendo la mente o que era la clase de persona con la que valía la pena sincerarse o simplemente que el destino me lo había puesto delante para sacarme de aquel pozo de falsa felicidad en el que estaba metido.Olvidé que mis padres estarían esperando por mi,olvidé que al día siguiente tenía un examen a primera hora y seguí a aquel hombre que me había embrujado con esos ojos negro y profundos que se clavaban en mi retina como esquirlas de obsidiana.
Me llevó por calles por las que jamás me habría atrevido a caminar,fuera de día o de noche.Me asustaba mucho ver a gente de la peor calaña que podía encontrarse.Vagabundos,prostitutas,yonquis tirados por los rincones con su droga en las manos...Sentí miedo de que se lanzacen a por mi,yo no formaba parte de aquel mundo,mi ropa blanca e impecable contrastaba con sus prendas oscuras y sucias,podridas,llenas de mugre.Minho rodeó mi cuerpo con uno de sus brazos mientras me llevaba por aquellos lugares y me dijo con voz serena:

-Traes luz a éste lugar tan sórdido.Todos se giran para ver pasar al único ángel que se ha atrevido a cruzar el umbral de la realidad.


No comprendí sus palabras,pero les di vueltas una y otra vez hasta que llegamos a un local.La puerta estaba abierta y lo que disimulaba el interior era una vieja cortina de cuentas de madera,ya descolorida por el paso del tiempo.Apartó la cortina y me dejó pasar primero,el olor a alcohol y a humo me golpeó en la nariz como un boxeador rabioso.Me cubrí y tosí.El interior estaba lleno de una espesa capa de humo,proveniente de los cigarros que fumaban los clientes,la luz era escasa y muy tenue,las paredes estaban pintadas de colores oscuros y apagados,se notaba un ambiente pesado y aunque la gente hablaba,apenas sonaba un molesto murmullo.El local era pequeño y alargado,apenas había en él unas 5 mesas y luego los taburetes en la barra.Aparentemente todo estaba ocupado,pero Minho me llevó de la mano por aquel lugar hasta la última de todas las mesas,colocada al final,con un banco empotrado,viejo,el cojín estaba roto y sentí asco de solo pensar que iba a tener que sentarme sobre eso,pero aquel chico que a pesar de todo,era un desconocido,se quitó su chaqueta de cuero y la puso sobre el asiento,ofreciéndome que me sentase sobre ella.Lo hice y luego lo vi marchar a la barra.El camarero parecía otra de las muchas siluetas oscuras que había en aquel lugar.Un viejo flaco,demacrado y desdentado,parecía casi ciego,pero se desenvolvía con cansada agilidad detrás de la barra,imagino que ya sabido de toda una vida de trabajo en el mismo sitio.Se encorvaba de forma extraña al sujetar vaso y botella para servir a sus parroquianos lo que le pedían.
El lugar era escalofriante,incluso vi pasar alguna asquerosa cucaracha que me hizo desear poder flotar en el aire para que ni siquiera me rozaran los zapatos.
Minho regresó a la mesa y me ofreció un vaso de agua mientras se acomodaba en la silla que quedaba frente al banco en el que yo me había sentado y dio un largo trago de lo que fuera que se había pedido de tomar,su aspecto era joven,pero sus ojos parecían cansados,como si en poco tiempo hubiese vivido lo que muchas personas no viven en toda su vida:


-Bueno,Taemin,seguro te preguntas por qué te he traido aquí.
-Sí...es...un sitio...muy diferente a lo que estoy acostumbrado...-susurré.
-Es desagradable,puedes decirlo con confianza-me dedicó una leve sonrisa-Es normal que alguien como tú nunca haya estado por aquí,formas parte de un mundo muy diferente.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Vienes de esa parte de Seúl que el mundo entero piensa que es la única que existe,las calles limpias,la gente trabajadora y bien vestida,gente respetuosa y de buenos modales,ni en la televisión ni en ninguna guía turística oirás decir nada acerca de éste lado de la ciudad, el Seúl de aquellos que no tienen nada,el lugar de los sueños rotos y las vidas destrozadas.Aquí morir junto a un contenedor con una jeringuilla clavada en el brazo es tan normal para los que vivimos en éste lado,lo mismo que para ti es normal tomarte una taza de té mientras charlas sobre cosas banales.¿Alguna vez has pensado qué hay más allá de las sonrisas de las personas que te rodean?La gente esconde odio en el corazón,muerte en las manos,envidia en la lengua y vanidad en los ojos,todo el mundo en el que vives es una mentira.
-...-no supe qué contestar a eso...Sí que en ocasiones me había preguntado por esas cosas,pero no lo había visto jamás de aquella manera ni siquiera me había planteado que existía un mundo paralelo al mío...Un mundo envuelto en una densa humarera con olor a tabaco.
-¿Por qué guardas silencio?Me encantaría saber lo que alguien tan luminoso como tú tiene que decir¿qué piensas de la vida que llevas?Practicar hasta tan tarde con el piano,debe de gustarte mucho ese instrumento.
-...No...Lo cierto es que no...sé tocar el piano porque mis padres querían que lo aprendiera a tocar...Siempre he hecho lo que ellos me han pedido y siempre he creído que era lo correcto...Ellos me daban lo que yo quería y a cambio yo hago lo que me piden...Desde pequeñito me han dicho que debo ser el mejor y siempre lo he sido...Pero no me gusta mi vida...Mi madre,mi padre y todos los que me rodean,quieren realizarse a través de mi,no importa lo que yo quiera,sino lo que ellos me manden.Incluso el profesor de piano quiere que yo sea grande,que sea importante y que de nombre a la academia que me enseñó a tocar el piano...-bajé la cabeza y me miré las manos antes de suspirar profundamente.
-¿Y qué es lo que tú quieres?-toma de nuevo de su vaso y luego sacó un cigarrillo,lo encendió con una cerilla y dio la primera calada sin quitarme los ojos de encima.
-No lo sé...quiero vivir...Quiero sentir que mi vida no es de otros,que puedo hacer y deshacer,que puedo elegir,eso quiero...
-¿Y qué te impide hacerlo?-extendió su cajetilla de cigarros hacia mi.
-No fumo...
-¿Por que no te lo permiten o porque no quieres?
-...-le dediqué una sonrisa tímida y me animé a coger uno de aquellos cilindros blancos que volvían locos a los mayores y me lo llevé  los labios.



Minho encendió una cerilla y luego la acercó al extremo del cigarrillo para encenderlo.Hice lo mismo que le había visto hacer a él,dar una calada y en cuanto sentí el humo entrarme en la boca,el sabor amargo me invadió y al momento comencé a toser,me cubrí con una mano y me llevé el vaso de agua a los labios mientras él me observaba en silencio.Se llevó su cigarro a los labios y dio una calada,suave,lenta y luego echó el humo por la nariz,haciéndome recordar a aquellas series anime que veía de pequeño,en el que los personajes enfadados echaban humo de esa forma...Solo que él se veía sexy como para ser un dibujo cómico...Me fijé bien en cómo fumaba y traté de imitarlo,aquel sabor seguía siendo desagradable en mi boca y trataba de echarlo lo más rápido posible.No me atreví a preguntarle si fumaba bien o no,ni él tampoco hizo comentarios al respecto.De pronto habíamos hecho una pausa en aquella extraña conversación.No reparé en que mi móvil vibraba, en que eran las dos de la madrugada...Me fijé en aquellas personas,que con pereza y apatía,iban abandonando una a una el local,dejando tras de sí la extraña cesación de que jamás habían estado allí,como espectros de una falsa ilusión.Miré las extrañas formas que hacía el humo al subir hacía el oscuro techo y cerré los ojos.Me sentí fatigado,me dolía la cabeza y por un momento creí que era a causa del cansancio.Los ojos se me iban cerrando poco a poco.Sentí que Minho me cogía en brazos y me sacaba de aquel antro,en silencio.No sé hacia dónde me llevaba,pero tampoco se lo pregunté.Abría los ojos cada poco y siempre era el mismo tipo de calle,sucia y maloliente,con ratas y olor a orina por cada esquina...Apretó mi cuerpo contra su pecho y abrí los ojos al darme cuenta de que habíamos llegado a donde quiera que me llevase.Estábamos ante una puerta de metal con una capa de pintura descascarillada,al entrar,apenas alcancé a ver una estancia pequeña y oscura.

-¿Puedes caminar?
-S-sí...Gracias,Minho...-me quedé de pie,tambaleándome ,pero de pie.


Encendió la  luz y miré aquella pequeña sala.Se notaba que era el hogar de  un chico soltero,más que por el desorden,por el hecho de que todo era muy escueto en lo que ha decoración se refiere...Ni pósters de ningún grupo musical,ni fotos,ni retratos,el sofá se veía viejo y polvoriento y la cama igual,incluso estaba deshecha,ropa tirada por el suelo,paquetes de comida instanténea sobre la pequeña mesa del salón.Giré a ver a Minho y sentí un escalofrío subirme por la espalda...Estaba guardando lo que me parecía una pistola,en un armario repleto de armas.Interiormente me hice la pregunta de en qué clase de sitio me había metido,pero él no hizo nada,simplemente cerró el armario y me miró:

-Puedes acostarte en mi cama,yo dormiré en el sofá.
-E-está bien...muchas gracias,Minho...
-No me las des.


Decidí al menos quitarme la ropa para que no se ensuciase en el caso de que la cama no estuviera demasiado limpia,empecé por descalzarme y miré como se desvestía mi anfitrión.Las manchas oscuras de su camisa,realmente parecían sangre...pero no sé si pensar que es su sangre o la de otra persona.Su cuerpo estaba lleno de morados,cortes y cicatrices,pero estaba perfectamente moldeado,casi podía imaginarlo en el gimnasio levantando pesas,sudado y con todos los músculos en tensión.Sacudí la cabeza.Me estoy volviendo un descarado...¿Por qué le miro tanto?Será porque no recuerdo haber visto a nadie desvistiéndose delante de mis ojos.Seguí sus pantalones deslizarse hasta el suelo y del mismo modo me quedé con la garganta seca y sin respiración.Obligué a mi cabeza a mirar en otra dirección y yo también me desvestí,quitándome todo salvo la camisilla interior que siempre llevo y los boxers.

-Si escuchas disparos,no te asustes,no hay noche que no muera alguien a causa de ellos.
-¿D-di-disparos?-me sobresalte.
-No tengas miedo,nadie va a entrar aquí,para eso habría que ser muy valiente.
-...

Me señaló que me acostara y eso hice,jalé las mantas y me cubrí con ellas,miré al techo y tragué saliva cuando se hizo de nuevo la oscuridad.Durante largos minutos esperé que ocurriese algo,escuchar disparos,sentir que él venía a la cama...En el fondo agradecí que nada de eso ocurriese,así que no tardé mucho más en caer rendido. Sorprendentemente dormí mejor de lo que había dormido en mucho tiempo,menos estresado,casi sin pesadillas que me alteraran inconscientemente el pulso.
A la mañana,serían las 8 o 9,me despertaron unos disparos y me levanté de un salto de la cama mirando a todas partes.No vi a Minho por ninguna parte y me temí lo peor.Quizás alguien había ido a molestar y él salió a ajustar cuentas o algo así...Pero no,mientras me vestía a la carrera tras darme cuenta de que llevaba fuera de casa toda la noche y que además,iba tarde a mis clases,la puerta se abrió y Minho ingresó en la estancia.Llevaba la misma ropa del día anterior,la camisa seguía sucia.Me fijé que traía una bolsa en una mano:

-Buenos días,Bella Durmiente.
-¿Be-bella durmiente?
-Necesitabas urgentemente un buen descanso,nunca escuché a alguien roncar tan a gusto-puso sobre la mesa algunos botes de ramen instantáneo.
-¿Roncar?¿¡He estado roncando!?
-...No,en realidad no-se rió por lo bajo.
-Oh...-me llevé una mano a la cabeza y suspiré-Por un momento creí que...
-No pasa nada,eso no es importante.Te he traído algo para que desayunes antes de irte a tu casa.
-Gracias pero...no me gusta el ramen de paquete...
-Tonto.
-¿Qué?



Me enseñó que había traído para mi un paquete de rosquillas recubiertas de azúcar.Se me hizo la boca agua.Hacía muchísimo tiempo que no comía esa clase de dulces,más que nada porque mis padres me dijeron que ya estaba bien de tomar tanto azúcar...Pero yo creo que sin azúcar un adolescente,no es adolescente.Fui hasta él y sonreí cogiendo el paquete:

-Vaya...No sé cómo lo has hecho,pero me encantan estos dulces,Minho.Hace muchísimo que no los como.
-¿Por qué?¿Eres diabético?
-No,no...Mis padres me dijeron que no podía comer azúcar,que era malo para mi salud.
-Tus padres son dos golfos muy inteligentes.
-¿Perdón?-le miré mientras me llevaba la primera rosquilla a la boca.
-Cuando a una persona la dejas sin azúcar,tiende a volverse apática y tienes mareos constantes,una sensación de hambre que te viene de repente,palidez,debilidad,una persona con niveles bajos de azúcar no solo tiene un problema de salud,sino que es más fácil de manipular.
-...-por poco no me atraganté con lo que comía.
-Tus padres no juegan limpio-añadió mientras comía sus fideos instantáneos.
-N-nunca pensé que lo hicieran por eso...
-Hay cosas que los niños nunca piensan de sus padres.



Lo vi sorber los fideos y me invadió una sensación extraña al ver sus labios quedar pegajosos a causa de la sopa.ÉL se dio cuenta de que le estaba mirando y me miró.Sentí que mis mejillas comenzaban a arder a causa de la vergüenza de que me hubiese pillado mirándole.Dejó el bote a un lado y me pilló por la cintura,segundos después me di cuenta de que había pegado su boca a la mía y me estaba besando.Nunca en mi vida he besado a nadie,ni siquiera sé cómo debo reaccionar si en realidad no le conozco de nada...es...un desconocido que me besa y mete su lengua húmeda en mi boca...El sabor de su saliva tiene una mezcla a tabaco y alcohol,pero insólitamente me resulta deliciosa.Aminoró el ritmo del beso para permitir que me adaptara y poco a poco cogí confianza y traté de besarlo de la misma manera en la que él lo hacía conmigo.Despacio se separó de mi boca y resoplé al sentir que me mareaba.
Podría haberle pedido de nuevo que me besara e incluso que me rodeara de nuevo con sus brazos,pero él se separó y me dijo con seriedad:

-Ya es medio día,seguro que tus padres se están preguntando por ti.
-¡Oh mis padres!¡Lo había olvidado!-me lleve las manos a la cabeza-¡Minho he de irme!
-Mmn...Te llevaré a tu barrio,es peligroso que vayas solo por aquí.



No tuve tiempo de recordar siquiera el examen,Minho salió de la casa y yo con él.De día aquellas callejuelas,eran igual de espantosas que durante la noche,la diferencia era que se veían menos espeluznantes,al menos me siento protegido por ir con Minho,pero no sé...


-¿Por qué me has ayudado tanto?No lo comprendo,si apenas me conoces...-susurré mirándole a los ojos.
-Eres como un ángel atrapado entre cadenas,me gustaría ayudarte a liberar tus alas.
-...¿De verdad?
-Me gustaría que nos viéramos en otra ocasión¿te apetece?
-Sí,sí,me encantaría-le sonreí-Pero...¿cómo nos veremos?
-Bueno,puedo irte a ver después de que salgas del instituto,últimamente todos los encargos que tengo los realizo por las noches.
-¿Encargos?¿De qué trabajas?
-Lo sabrás más adelante,ángelito,cuando hayas liberado tus alas de sus cadenas,te diré cuál es mi trabajo.
-Sé que tienes armas...y se te ve un hombre muy fuerte y de corazón duro...¿Eres un ganster?
-¿Qué?-comenzó a reírse-Ves demasiadas películas,Taemin-se detuvo en seco y dijo con media sonrisa en su cara-Hemos llegado a la principal,aquí sigues solo,yo tengo cosas que hacer.
-Está bien...Voy al Instituto Dongguk,me encantaría que nos viéramos más a menudo,Minho.
-Seguro que así será.



Esperaba que volviera a besarme como hizo en su casa,pero apenas me revolvió el cabello y se marchó.Me quedé parado viendo como se marchaba por la callejuela sintiendo que no iba a volver a verle nunca...Aunque sé que no va a ser así...bueno,no lo sé,simplemente espero que nos veamos.
Eché a correr rumbo a casa y en cuanto abrí la puerta,mi madre me asaltó gritando que dónde había estado,le habían llamado del instituto diciendo que no había acudido a las clases y que falté a un importante examen.Le expliqué que había salido muy tarde de clases y que por ende pensé que lo mejor era quedarme a dormir en casa de un amigo porque me daba miedo que la calle estuviera tan desierta...Mi madre no lo pensó dos veces,dedujo que le estaba mintiendo y me cruzó la cara de un bofetón.Gritó que apestaba a tabaco,que la boca me olía mal.Me castigo en mi habitación sin comer ni tomar nada y más de una vez,subió a darme un sermón.A decirme que era un inconsciente,que estaba tirando mi futuro por la borda,que yo era alguien demasiado importante y que tenía un futuro muy brillante como para lanzarlo por el suelo. Llegó un momento en el que no pude más y rompí a llorar. Nunca había llegado un solo minuto tarde a mi casa,ni nunca había faltado a mis deberes u obligaciones y por una sola vez,más que preocupación,me reciben con reproches,con gritos...Me sentí como un animal enjaulado y por poco no me puse a gritar que no había sido culpa mía.
No me importó que no me dejaran comer,tenía el estómago cerrado a causa del llanto y del enfado.Mi padre llegó más tarde a casa y tuve otra buena charla,gritos,insultos hacia mi persona...Decía que era un malagradecido,que ellos habían gastado mucho dinero en mi y que yo no se los estaba agradeciendo que no cumplía con mis deberes y que les estaba fallando.Cuando intenté defenderme,la respuesta fue una sonora bofetada...Incluso mis hermanos pequeños vieron lo que mi padre hizo y ninguno de ellos fue capaz de mover un músculo por mi.Traté de contener el llanto por simple orgullo y una vez me mandaron a mi habitación,me tiré sobre la cama deseando que aquel asqueroso día pasara.
Por la mañana,me desperté sobre las cinco,me duché,preparé y marché al instituto sin saludar siquiera a mi madre que estaba en la cocina preparando el desayuno para todos.No quería verla,ni a él ni a mi padre...Anoche me habían dejado bien claro la clase de persona que eran ambos.No gastaban dinero en mi para que tuviera un futuro próspero,lo hacían para que ganara dinero para ellos.En clase el profesor me pidió explicaciones para mi falta del día anterior al examen.No le respondí.Después de la que me había caído en casa,no tenía ganas de nada,mucho menos de darle explicaciones a aquel hombre...

Malditos sean todos...Yo me desvivo por darles lo que exigen de mi y ellos no son capaces de comprender que soy un ser humano y que tengo un límite y unas necesidades...Necesito liberarme un poco,necesito coger aire,que me dejen respirar.Siento una fuerte presión en mi pecho...
El profesor está tan enfadado conmigo que me amenaza con no dejarme repetir el examen y ponerme un cero.Por unos segundos sentí la tentación de retarle a que lo hiciera,pero me limité a bajar la cabeza y permanecer en silencio dejando que se desquitara por completo diciéndome todas las barbaridades que pensaba del mejor alumno de su clase por faltar durante solo un día.

Por suerte Dios hizo que sonara el timbre y el profesor se apuró a decirme que me largase antes de que me pusiera un parte de incidencias en mi expediente.Agarré mi mochila y salí empujando a todo el mundo,me apetecía ir a llorar al rincón más apartado del patio,escondido tras unos matorrales.Pero algo llamó mi atención.
Estaba al otro lado de la verja,observándome con sus penetrantes ojos negros.Me enjugué las lágrimas y fui hasta la reja a verle:


-M-Minho...
-No me gusta verte llorar,pequeño ángel.
-Estoy harto...-sollocé-¡Me exigen demasiado,estoy a punto de derrumbarme!
-Voy a entrar a buscarte¿Te parece?
-Sí,por favor...Por favor...-volví a limpiarme los ojos,pues las lágrimas no paraban de brotar.
-Ve al pasillo principal,en seguida entro a por ti.



Dicho eso,lo vi seguir por la verja hasta la entrada del edificio y cuando le perdí de vista,caminé hacia el edificio pero por encima del bullicio de mis compañeros en el patio,escuché un disparó,me tensé y contuve el aliento.




FIN DEL 1º CAPÍTULO