Género: Hardcore
EEL: +16
Resumen: Onew es un científico desquiciado y sociópata pero con una gran reputación dentro del mundo de la ciencia gracias a sus increíbles descubrimientos en medicina. Había dado con la cura de distintas enfermedades que en pleno siglo XXI aquejaban a la humanidad...De pronto aparece Key en su vida,es hijo de su hermano mayor y éste ha fallecido,por tanto Onew es el único que puede ocuparse de él...Al principio se niega, pero entonces decide probar sus nuevos experimentos con su sobrio.
En una casa alejada de la civilización,se escuchan gritos que rompen el silencio de la noche.
"Si accedes,no habrá vuelta atrás..."
Taemin revolvió todo el lecho de agujas de aquel tanque en el que se encontraba preso y entonces sus manos dieron con una forma diferente. Hundió la diestra y sacó la llave. Sintió su cuerpo estremecerse a causa de la adrenalina, su corazón latía con tanta fuerza que el sonido rebotaba en su mente como un tambor que le provocaba una dolorosa jaqueca.Alzó la llave y al momento se abrió una ranura sobre la que se abalanzó olvidándose de que en los pies se le clavaban agujas. Introdujo la llave y la giró apresuradamente, segundos antes de que abriese un lado del tanque. El joven Tae se volteó con premura y se arrojó fuera de aquella celda sin querer mirar el reloj. Cuando aterrizó en el suelo escuchó el contador.
3...
2...
1...
Giró la cabeza y vio con horror como el tanque se cerraba de nuevo y gracias al materia polarizado pudo ver cuál hubiera sido su destino si hubiese tardado un solo segundo más en reaccionar.Todo el interior del tanque fue inundado por un potente fuego que carbonizó incluso las jeringuillas.
Apenas transcurridos unos segundos, el menor fue a ponerse en pie para huír y se encontró conque le tenían sujeto. Giró la cabeza y apenas tuvo tiempo de sentir como le hundían una aguja en el cuello. El contenido de ésta pronto le hizo efecto y Taemin calló al suelo como si hubiese sido fulminado por un disparo certero. Key se levantó de su asiento y miró a su tío:
-Por favor,basta ya...ya le has hecho suficiente daño-se arrodilla junto al rubio y comienza a sacarle con cuidado las agujas que tenía clavadas en los brazos, la espalda y las piernas.
-Aún no ha acabado el experimento-comentó con calma su tío mientras hacía unas anotaciones-Estoy sorprendido...Debo admitir que pensé que el miedo le paralizaría y moriría en la primera prueba.
-Ésto no es un experimento...Estás torturando a una persona por puro placer...
-El experto soy yo-le miró con seriedad- Tú aquí eres el que tiene menos derecho a hablar.
Dicho eso, le apartó de un manotazo del cuerpo de Taemin y agarró al menos para llevarlo a la que iba a ser su siguiente prueba. Kibum observó en silencio como su tío amarraba a su mejor amigo con unos grilletes metálicos que llevaban instaladas unas cuchillas de afeitar en la zona de las muñecas y que sin lugar a dudas pronto comenzaron a provocar cortes en la piel de su mejor amigo.
No sabía qué hacer, si su tío continuaba torturando así a su mejor amigo,iba a terminar por matarlo y seguro que ese era el objetivo de aquellos macabros experimentos. ¿Por qué alguien que se había dedicado a salvar al mundo de repente tenía ansias por destruir vidas humanas y torturarlas hasta provocarles un fallo cardíaco? Miró al rededor deseando encontrar algo con lo que poder amenazar a su tío y obligarlo a soltar a Taemin, pero en aquellas impolutas mesas,lo más peligroso que había eran unos bolígrafos.
Siguió mirando en silencio lo que su tío iba colocándole al menor. Si el se viese en esas circunstancias, seguramente el miedo le paralizaría y acabaría muriendo en el primer minuto pero...Se dio cuanta de algo. No era el fármaco el provocaba el paro cardíaco. Las trampas estaban preparadas para ser mortales una vez transcurrido el tiempo estipulado por su tío.
Mientras él se debatía en qué hacer o no, Jinki estaba ocupado ajustando una mascarilla sobre la nariz y la boca de Taemin. No había nada más divertido y excitante que hacer aquello. Era como sentirse Dios, tener la potestad de decidir cuando y cómo debía de morir una persona, era sin duda lo más cercano a la divinidad.
Ahora el amigo de su sobrino tardaría un poco en despertarse,así que se giró a ver a Key y sonrió de lado:
-¿Continuamos con lo que nos quedó pendiente en el jardín?
-¿C-cómo?¡NO!-abre mucho los ojos y cuando el mayor se le acerca trata de repelerlo a patadas.
-No es esa forma de comportarse con el hombre que te mantiene bajo techo,mocoso-le jala con fuerza de un brazo.
-¡Dije que no!¡S-Suéltame!-agarra un bolígrafo con la mano libre y con fuerza lo incrusta como un puñal en e brazo de su tío.
-¡AH!-le suelta y se lleva la mano diestra a sacarse el bolígrafo del brazo izquierdo-Maldita alimaña...
Jinki comprobó como su ropa impoluta se teñía de rojo a causa de su propia sangre. Sus ojos parecieron volverse dos llamas llenas de odio. Miró a su sobrino y lo atrapó por el cabello,le llevó las manos a la espalda y lo inmovilizó contra el escritorio. No podía creerse que aquel niñato hubiese tenido la poca vergüenza de herirle, sin duda alguna,pensaba cobrársela, no merecía por menos que un castigo para comprender que allí quien mandaba era él. Kibum se revolvía y gritaba que le soltase,entonces se vio sujeto por el cabello de la nuca y su cara fue golpeada violentamente contra la superficie de la mesa haciéndole quedar aturdido,mareado y casi inconsciente.
Lo siguiente que notó fue un pinchazo en el cuello y poco después todo su cuerpo se sacudía en un vaivén apurado,haciendo que golpeara la cadera contra la mesa. Era vagamente consciente de a qué se debía aquello, lo podía sentir entrando y saliendo de su cuerpo mientras le regalaba dolorosos mordiscos por toda la espalda... Poco podía sentir,aturdido como estaba. No sabía, no podía pensar con claridad si su tío Onew le había suministrado alguna clase de droga o si su confusión se debía a los golpes en la cabeza.
Cuando sintió descender la presión sobre su cuerpo,abrió de forma perezosa los ojos y miró al rededor sin ser capaz de enfocar correctamente. Tal era su malestar que veía todo doble y la habitación se movía a su alrededor como en una atracción de feria cuyo único objetivo era marearle. Al tratar de moverse, a causa del mareo,perdió un punto de apoyo y su mano se vio suspendida en el aire haciéndole perder pie y caer. No tenía ninguna clase de equilibrio ni tampoco pleno control de su sistema motor. Su cerebro no mandaba órdenes claras al resto de su cuerpo por el simple hecho de que era incapaz de asimilar lo que sin lugar a dudas era una droga.
Desde el suelo vio o creyó ver, a su tío Onew sacar una pistola de un armario metálico que estaba cerrado con llave,cargarla y metérsela en el bolsillo de su bata blanca de médico. Él no parecía prestar caso a su sobrino, era tan simple como tener por seguro que no podía moverse ni suponer ninguna clase de amenaza a sus planes en el estado en el que se encontraba. Jinki volvió a revisar la trampa en la que en breves minutos, sometería a Taemin. En ésta ocasión, la dificultad iba a ser mucho mayor para aquel niño. Lo había elevado a una plataforma elevada sobre un tanque de agua helada, sujeto por grilletes con cuchillas en sus tobillos y muñecas, debía soltarse de ellos pero no era tan simple. Cuando el contador comenzase a andar, la mascarilla que tenía cubriendo su boca y nariz,dejaría de proporcionarle aire y el único modo de quitársela era con las manos. La trampa se veía mortal desde cualquier ángulo, pero el detalle que le diría el científico a su sujeto de estudio, era que la máscara se soltaría sola cuando pasasen exactamente 50 segundos y el tiempo máximo que tenía para quitarse los grilletes eran 60 segundos o las cuchillas se activarían y le amputarían las manos y los pies. Así mismo había una forma de soltar todos los grilletes. Tenían un mecanismo que era sensible al agua. Claramente sólo había una forma de sacárselos pero se lo explicaría a él antes de comenzar el ejercicio. Era su responsabilidad que todo se hiciera siguiendo las normas del experimento. Su trabajo era dar las pautas y ver si el sujeto era o no capaz de cumplirlas y salir vivo de la situación que le impusiera.
Por unos segundos le rondaron las palabras de su sobrino en la mente. ¿Sería verdad que estaba torturando a seres humanos por simple placer? Tras dedicar su juventud y sus mejores años de vida, estaba seguro de que el mundo debía pagarle por semejante sacrificio. Eran épocas que no iban a regresar, épocas desperdiciadas en el estudio de curas que beneficiaron a millones de personas al rededor del mundo...Sí, a millones, pero no a él. La notoriedad, la fama, el reconocimiento mundial no le sirvió como pago a sus esfuerzos, desvelos y sacrificios; al menos no durante todo el tiempo que él hubiera querido. En lugar de eso habían comenzado a presionarle para que fabricase mejoras, mejoras que pudieran venderse más caras aún de lo que ya habían decidido cotizar por la primera vacuna... Sacudió la cabeza para despejarse de aquellos molestos pensamientos que parecían ser una justificación barata de sus actos o peor aún, un intento fallido de su subconsciente para hacerle sentir culpable por su manera de proceder.
Mientras su sobrino continuaba en el suelo, intento sin éxito, ponerse en pie. Se acercó al controlador de la máquina en la que estaba metido Taemin y sonrió al ver que comenzaba a despertarse. Una vez más, tomó un pequeño micrófono y habló:
-Me agrada ver que reaccionas tan pronto. Sin lugar a dudas tienes un organismo fuerte- guarda silencio al ver que Taemin empieza a hiperventilar al verse sujeto por grilletes que le están provocando cortes en la piel- Si guardas silencio durante unos segundos te explicaré en qué consiste la siguiente prueba.
-¡D-déjame salir de aquí!¡Puto psicópata!¡QUIERO SALIR!-se revuelve y resopla entre quejidos al ver que cuanto más se mueve,más sangre le producen las cuchillas en las muñecas y los tobillos-Ah... Jo-joder... ¿Qué quieres que haga?-baja la cabeza en actitud sumisa.
-Bien. Como ya has comprobado estás atado de pies y manos. Llevas una mascarilla que en cuanto el contador se active te privará de oxígeno, pero volverá a suministrártelo a los cincuenta segundos. Si a los 60 no has logrado liberarte de las ataduras,las cuchillas te cortaran las manos y los pies. En ésta prueba no sólo tienes que aguantar sin aire sino que además tendrás que buscar la forma de saltar al agua que tienes debajo. Podrás moverte por la pasarela cuando comience la prueba y buscar el modo de lograr que la plataforma baje. Recuerda,tienes sólo sesenta segundos.
Taemin había optado por mantener la cabeza fría a pesar de que resultaba casi imposible en aquellos momentos y cada cosa que el tío de Key le explicaba,trataba de localizar con los ojos lo que decía. Mientras él hablaba sobre los grilletes que se soltarían al llegar al agua, levantó la mirada hacia los arneses buscando de dónde se podían soltar para poder echarse al tanque que había a sus pies... Pero por unos segundos olvidó que no iba a tener aire, sin oxígeno la dificultad era mayor, el cuerpo necesitaba respirar más y más deprisa cuando el esfuerzo físico era mayor. Tenía la opción de mantenerse quieto aguantando el oxígeno hasta que pasase casi todo su tiempo y tratar de salvarse en los últimos diez segundos o correr el riesgo de perder el aire mientras buscaba una solución a su problema. No quería admitir que estaba aterrado y cuando escuchó el pitido de comienzo, cogió todo el aire que pudo y contuvo la respiración. Durante los primeros segundos,cuando las cadenas se aflojaron para permitirle un movimiento limitado por la plataforma, se mantuvo quieto buscando alguna manera de poder llegar al agua. Si trataba de arrojarse desde esa altura, las cadenas tirarían de él y los grilletes cortantes le amputarían las extremidades.
Fijó sus ojos asustados en el contador, ya había pasado la mitad del tiempo y no sólo le costaba horrores mantener la respiración sino que empezaba a poderarse de él el pánico. Jaló de las cadenas haciendo fuerza, intentando por todos los medios soltarlas pero sólo conseguía hacerse daño en las manos y los pies.
20 segundos...
15 segundos...
Alzó la vista histérico y en el mismo momento en el que la mascarilla se desprendía permitiéndole volver a respirar, divisó una palanca en el lado derecho de la plataforma. Sólo tenía 10 segundos para intentarlo o morir. Jaló todo lo que pudo de las cadenas de las manos para poder agacharse y darle así a aquella palanca con el pie. Casi sentía que no podía llegar y parecía que estaba dura, sin embargo la alcanzó y golpeó,no supo exactamente en qué dirección, mientras la plataforma a sus pies se abría dejándole en caída libre; las cadenas de sus muñecas se soltaron. Cuando caía al agua vio el contador...
5 segundos...
Cuando se vio en el agua lo único que pensó es que necesitaba respirar. Ni siquiera el hecho de que el agua estuviera helada le impidió subir a tratar de recuperar el aire y cuando escuchó el contador llegar a cero y un chasquido, chilló pensando que sus manos y pies habían sido amputados. Alzó las manos del agua y comprobó que no las había perdido, sí,sangraba por unos cortes profundos, pero las tenía aún y las controlaba... Fue en ese momento cuando el frío del agua le hizo sentir una especie de shock.
Podría haber permitido que aquel muchacho muriese por hipotermia, pero ese no era el objetivo de sus pruebas. Dio a un botón y el tanque se abrió dejando caer el agua sobre el suelo y a Taemin también. Mientras, el líquido helado mezclado con sangre, se iba por uno de los muchos desagües del suelo.
Jinki se acercó a sujetar a Taemin y lo levantó, lo envolvió en una manta térmica y por encima lo cubrió con otra manta más. Así evitaría que sufriese una hipotermia a causa del golpe de frío del agua helada.
Puesto que el muchacho parecía sufrir un shock, se despreocupó de él y se dedicó a preparar la siguiente trampa. Key que casi había recuperado la consciencia del todo, se acercó a rastras hasta su mejor amigo y le agarró una mano:
-Mi-minnie...
-Key... -susurra- Q-qui-quiero ir...a ca-sa...-le castañean los dientes y se hace una bola con las mantas aún notando que la sangre sigue saliendo de sus heridas.
-Aguanta...-mira hacia su tío.
Despreocupado de ambos muchachos, Jinki anotaba sus observaciones en un cuaderno. No era la primera vez que un sujeto superaba la segunda prueba pero, para eso estaba la tercera. Siempre su trampa final era tan salvaje y requería tal nivel de sacrificio y de energía que finalmente se sobreponía la muerte súbita. No reparó en que su sobrino se estaba levantando y que no le quitaba el ojo de encima a ese bolsillo en el que guardaba la pistola. Estaba seguro de que le había visto coger un arma y en tal caso, era su misión conseguirla.
Si se hacía con la pistola, podría sacar de allí a Taemin y a sí mismo e ir corriendo a la policía. Aquella situación no era ni mucho menos normal y su tío había perdido la noción de la realidad, era peligroso y era tan inteligente que la única forma de vencerlo en su propia casa era ser más ignorante y más temerario. Un hombre con su coeficiente intelectual y su seguridad de tenerlo todo bajo control, no espera que alguien inferior le plante cara o haga algo que él no pueda controlar.
Ya puesto en pie,Key sentía su cuerpo tambalearse y fallar en equilibrio. ¿Cuál era la mejor forma de acercarse a su tío en aquel momento? Recordó de forma distorsionada y confusa lo sucedido antes de comenzar con aquella tortura. Si su tío le había violado, cosa más que obvia, pues sentía agujetas entre los muslos y leves pinchazos de dolor en el trasero; si era así, que le había violado, podía fingirse bajo los efectos aún del fármaco y echarse sobre él fingiendo querer más... El problema de aquel plan absurdo era que sí seguía afectado por la droga,cualquiera que fuese, aún le tenía bajo su poder... Pero no tenía tiempo para más. Su amigo podía estar desangrándose hasta el final de aquellas horribles torturas sino hacía algo al respecto.
Tembló.
No tenía tiempo de perfeccionar aquel absurdo plan elaborado en los dos minutos que tardó en ponerse en pie. Tragó saliva y se encomendó a cualquier santo que pudiera serle de utilidad en aquel delicado momento. Se abalanzó sobre su tío y antes de que éste convirtiera su sorpresa en desagrado, jugó a darle besos por el cuello, pidiendo con voz aparentemente ida que volviese a jugar con él porque se sentía solo. Consiguió descolocar a su tío por unos segundos y de forma discreta bajó la mano por el vientre del mayor, intentando acercarse lo máximo posible a su objetivo. El bolsillo del muslo izquierdo. Pero entonces su tío le sujetó la mano con fuerza y se giró para verle directamente a los ojos. El rubio intentó mantener la calma y sonrió al mayor,pegó su torso al de él y fingió querer besarle. Su tío se apartó de golpe y se acomodó el cabello y carraspeó, estaba claramente desconcertado por lo que su sobrino había hecho.
- ¿Qué crees que estás haciendo?
-¿No te gusta?-pone morros- Creí que querrías volver a hacerme tuyo-se muerde el labio inferior.
-¿...? - era más que latente que no estaba para nada convencido de aquellas muestras- No creo que realmente la droga siga surtiendo efecto en ti.
-No necesito una droga...-finge un gesto de timidez- Y menos con un hombre tan guapo como tú,tío Onew...
-¿Ah?
Jinki pensó que debía de estar volviéndose loco. Sus ojos se fijaron en el camino de sangre que tenía su sobrino desde la frente hasta la mejilla. Cuando le había golpeado la cabeza contra la mesa le había abierto una brecha a causa de los golpes...¿Realmente su sobrino habría perdido el norte? No. Su cerebro privilegiado no le permitió a su vanidad sobreponerse. Negó de forma contundente y le ordenó al rubio mantenerse a distancia.
-No te acerques más,Kibum, tengo cosas más importantes que hacer que estar pendiente de ti.
-Pero...
-¿Pero qué? -le dirige una mirada fulminante- Te he dicho que no tengo tiempo,mocoso. Quédate a un lado o tendremos problemas.
-Tío Onew,no me hagas esto... Puedes ponerle más droga a Taemin y atenderme durante un ratito...
Ni siquiera Key podía creerse el estar insistiendo tanto en algo que realmente hubiera deseado en otras circunstancias, cuando su tío simplemente era a sus ojos un hombre solitario... Ahora que estaba oficialmente mal de la cabeza, lo único que quería era un poco de tiempo para poder conseguir esa pistola.
Cuando iba a rendirse, Taemin saltó a la espalda de Jinki y le mordió en el cuello. Key por unos segundos quedó tan estupefacto como su tío y al momento corrió a sacar la pistola del bolsillo, aprovechando que el mayor tenía las manos ocupadas en quitarse al menor de encima.
Colérico, jinki lanzó a Taemin al suelo y seguramente le hubiese ido a pisar la cabeza si no fuera por su sobrino.
-¡¡NO TE MUEVAS!! -le apunta con el arma.
- ¿...? ...-Jinki chirrió los dientes. No podía creer que su sobrino le hubiese robado el arma- ¿Qué crees que están haciendo, Kibum?
-¡Pon las manos donde yo las vea! ¡Hazlo o te dispararé!
Kibum sujetó la mano de Taemin para ayudarlo a ponerse en pie sin apartar el cañón del arma de su objetivo. Jinki parecía haber recuperado la calma y mantenía las manos visibles ante su sobrino:
- No es una buena idea que hagas ésto, Kibum... ¿Realmente vas a dispararme?
- No quiero tener que hacerlo -quita el seguro de la pistola -T-te juro por Dios que si no nos abres la puerta te mato.
- Si me matas, jamás saldréis de aquí con vida. La casa tiene un mecanismo de autodestrucción en el caso de que mi corazón se pare.
-¿Qué? -palidece.
Key giró un poco la cabeza para mirar a Taemin. Su amigo estaba descolorido, pero al menos parecía plenamente consciente.
-¿Y el medicamento para el veneno que tiene Tae? ¿Dónde lo guardas?
- Como comprenderás, mi deficiente sobrino, aunque tú tengas el arma no eres quien maneja la situación.
-¡No me desafíes!
- ...-Taemin le quitó el arma a Key y apuntó a Jinki- ¿Dónde está el jodido antídoto? ¡Nada me impide meterte una bala en la pierna, hijo de puta!
-¿A que esperas entonces? No voy a decirte dónde está nada- sonríe de forma socarrona.
- ¡TE MATO!
-¡ Tae no! - le sujeta la mano- Si lo matas no podremos salir, las puertas tienen seguridad.
-¿ Qué nos impide tirarlas abajo?
- Que si no salimos con él delante, los robots nos meterán dos balas en la cabeza.
Jinki sonrió aún más. El desconcierto en aquellos dos chiquillos los estaba distrayendo, así que se lanzó sobre ellos para arrebatarles el arma, pero Taemin en un acto reflejo apretó el gatillo. Key se cubrió los oídos y cerró con fuerza los ojos durante una fracción de segundo¿qué había pasado? ¿Había errado el disparo? Comprobó con horror como su tío Jinki maldecía sujetándose el costado, la bala le había alcanzado y sangraba de forma abundante. El odio en su mirada hizo a Key jalar de su amigo y optar por otro tipo de salida. Antes de que el científico pudiese ir a por ellos, los dos muchachos salieron a la carrera de allí hacia una sala contigua. Mientras Taemin buscaba alguna forma de cerrar la entrada sin puerta, Key revolvía cajones y armarios en busca de un destornillador o algo con lo que hacer palanca. ¿Qué pensaba hacer? Usar los conductos de ventilación.
A pesar de tener el costado herido, Jinki no tardó en ir tras ellos, jamás nadie había osado hacer lo que esos mocosos habían hecho; desafiarle y peor aún, herirle.
En cuanto Taemin lo vio acercarse, empezó a coger frascos de las mesas y a lanzárselos:
-¡MALDITO MOCOSO! ¡ESTÁS DESTROZANDO MI TRABAJO!
-¡Que te jodan, maldito enfermo!
Key había dado con algo lo suficientemente rígido como para utilizarlo de palanca en el conducto de ventilación. A su espalda, Taemin seguía tratando de contener al científico lanzando frascos de cristal que a saber qué contenían. De pronto, uno de aquellos frascos,comenzó a hacer reacción al estallar contra el suelo. Se comenzó a levantar una pequeña humarera de color verdoso. Jinki observó en silencio lo que sucedía y al momento se cubrió la boca y la nariz con el cuello de su bata y en lugar de seguir avanzando hacía los adolescentes, reculó y desde fuera, en el umbral de la puerta,les dijo adiós. Luego pulsó un botón y una puerta magnética vertical, selló la única salida de aquella sala. Taemin comprendió que fuera lo que fuese aquella nube verde, era algo grave y perjudicial para la salud. Se acercó corriendo donde su mejor amigo y empezó a hacer fuerza con él para lograr apalancar la rejilla de ventilación y sacarla del sitio.
-¡Date prisa Key!
-¡Hago lo que puedo!-el mayor de ambos giró la cabeza, aquel humo comenzaba a extenderse-¡Dios!¿Qué es eso?
-¡No lo sé! ¡No lo sé!- grita histérico mientras hace más fuerza-¡Ya sale,empuja!
Ambos lograron desencajar una parte de la rejilla,pero mientras Key pujaba por desencajarla del todo para poder pasar, Taemin vio como la nube verde llegaba hasta sus pies y comenzaba a subir hacia el techo. Se cubrió la nariz y la boca a pesar de que su respiración era cada vez más acelerada. Pidió a Key que se diese prisa y pronto comenzó a sentirse mareado y con la necesidad de vomitar. Escuchó un ruido ensordecedor, la rejilla había caído al suelo... Sin embargo no se sintió capaz de moverse hasta que Key jaló de él para meterlo en aquel estrecho conducto de ventilación. Taemin abrió la boca para tomar aire y aunque allí se notaba la suciedad y el polvo, era un aire mucho más aceptable de respirar. Su mejor amigo lo apresuró a que comenzase a gatear deprisa,pues él también se estaba ahogando,de hecho tosía con fuerza y se sentía peor que él. Tae se apuró a jalar de él ,como pudo para ayudarlo a entrar y en cuanto el humo verde comenzó a colarse allí, ambos empezaron a gatear, casi a arrastrarse por los conductos en busca de una salida. Al principio parecía simple, pero entonces se dieron cuenta de que el sistema de ventilación fue apagado de pronto, era de esperar que Jinki no estuviera dispuesto a dejarlos salir con vida...
-Mientras estemos aquí, no podrá alcanzarnos...-susurró Taemin.
-Él no... pero ese humo verde viene detrás de nosotros... Date prisa, Tae...-tose con fuerza.
-¿Te encuentras bien, Key?
-S-sí...Vamos...
De nuevo siguieron avanzando y cada vez que se encontraban una rejilla en su camina el desconcierto se apoderaba de ellos. Tenían que retroceder de espaldas y en el mejor de los casos,tomar un conducto que quedase a un lado del que estaba cerrado y continuar. No sabían dónde estaban y el aire cada vez escaseaba más. A Taemin lo mantenía en alerta la constante tos de Key a sus espaldas y a pesar de preguntarle mil veces si se encontraba mal, su amigo sólo intentaba responder para calmarle.
En uno de aquellos conductos, ambos pudieron quedar casi sentados y el más joven miró hacía Key:
-¡Dios mío!¿Key, qué te pasa?- se horrorizó al verlo.
Su amigo estaba descolorido, tenía los ojos enrrojecidos y le salía sangre por la boca y la nariz además de estar empapado en sudor. Se dio cuenta de que al ir detrás y haber tardado más en entrar al conducto de ventilación, Key había estado mucho más expuesto a aquello,fuera lo que fuese y sin duda le estaba afectando. Taemin emitió un sollozo y abrazó a su amigo:
-Aguanta Key... Va-vamos a salir de aquí¿sí?
-Aff... Tae...Yo... no estoy seguro de poder hacerlo...
-Claro que puedes... No te rindas, Key...
Ambos se miraron a los ojos, parecía seguro que Key no iba a salir de allí con vida. Pronto Taemin tuvo que ir jalando de él, pues parecía que sus energías no le permitían moverse ya al ritmo de su amigo, se estaba volviendo lento y perezoso...
Encontraron un ventilador y más allá de él,se veía una reja que daba al exterior. Aunque el ventilador estaba parado, ninguno parecía poder pasar por allí. Taemin al ser más delgado se ofreció a ir primero y pronto deslizó los pies por el hueco que quedaba entre las dos aspas y poco a poco se fue deslizando hacia el otro lado, le costó un poco pasar del pecho hacia arriba, pero finalmente lo hizo. Una vez al otro lado gateó un poco hacia la rejilla de salida para ver si había forma de abrirla o no. Salvo unos fechillos a los lados, nada les impedía salir de allí. Feliz, giró a buscar a su amigo y le dijo entre susurros que iban a salir de allí. Sin embargo, Key no le miró con la misma alegría. Se le veía realmente mal... ¿Qué era aquel vapor que habían aspirado? ¿Y por qué a Key le había sentado peor?¿Sería algún virus?
-Vamos, Kibummie... Sólo un último esfuerzo...La salida está ahí...
-No puedo...Cof...cof...-escupe sangre- No puedo, minnie... No siento las extremidades...
-No puedes rendirte, Key... ya vamos a salir-solloza- ¡Vamos, reacciona!
-... - baja la cabeza y luego se limpia con una mano la sangre que le cae por la nariz- Yo...no quepo por ese hueco... -mira por dónde pasó Taemin entre las aspas.
-¡No digas tonterías!-le agarra una mano- Agáchate, yo tiraré de ti... vamos date prisa.
A pesar de su mal estado, Key obedeció y tras medio acostarse, Taemin empezó a pujar por hacerlo entrar en aquel hueco, pero como dijo su amigo, no cabía. La diferencia es que el menor era mucho más delgado y además iba sin ropa, aquello era como hacer pasar a un conejo por el mismo sitio que un hamster. Se desesperó al ver que no podía sacarlo de allí. Key volvió a sentarse y le miró con expresión de derrota:
-Vete tú Minnie... Es mi culpa que hayas venido...-le dedica una sonrisa tranquilizadora.
-Somos amigos...Tú no me dejaste tirado y yo tampoco te dejaré, Key... Iré a buscar ayuda...
- Aunque encuentres a alguien...-niega- Márchate...y procura que... él no te encuentre...
-Kibummie...
- Vete... si tengo que morir... no quiero que me veas...-solloza y mira a otro lado.
- No te dejaré sólo...
Tae pasó una mano por un hueco entre las aspas y tomó la de Key, se la apretó y sintió de vuelta un apretón débil. No podía contener las lágrimas viendo así a su amigo. Key no le miraba, sólo parecía buscar algo en las paredes metálicas del conducto en el que se encontraban sentados y su mejor amigo le escuchó susurrar:
-Aún quedan...tantas cosas por hacer... tanta gente con la que hablar...-traga de forma costosa- No puede ser el final...-tose.
-No es el final, Key... No lo es...-le aprieta la mano- A-aguanta...-solloza y se limpia las lágrimas con la mano libre- Saldremos juntos de aquí... y todo irá bien...
-... Gracias Minnie...-sonríe levemente.
-No me las des...-se fija en que el agarre de sus manos se aflojan- Key...¿Key?-le mueve la mano- Kibummie, despierta...-siente que se le acelera el corazón- ¡KEY!¡NO! ¡No puedes rendirte ahora!... La salida está ahí...-siente que se le va el aliento y aún sujeta con fuerza la mano de su amigo-Kibummie...-sacude la cabeza- E-esto no quedará así... te lo prometo...-mira al rededor tragando saliva.
Muy a su pesar, tuvo que soltar la mano de su mejor amigo. Ya no había nada que hacer por él y si permanecía a su lado, corría el riesgo de enfermarse también. Nada le garantizaba que iba a salir con vida de allí, pero no le quedaba más remedio que intentarlo. Abrió los dos fechillos de la reja y salió con cuidado de ésta. Ya había oscurecido y todo estaba en aparente calma. Venía de una oscuridad en la que no veía absolutamente nada y allí, parecía que sus ojos eran capaces de diferenciar mejor las formas.
No estaba seguro de en qué zona de la casa se encontraba, ni de si saldría con vida o si el tío de Key sabía que estaba allí y le estaba esperando.Se frotó los brazos al sentir frío. Con tanta adrenalina en su cuerpo, había olvidado que estaba casi desnudo. Se echó vaho en las manos y luego comenzó a andar, lo más pegado a la pared que pudo en busca de la reja de salida. A su llegada, la casa quedaba alejada de la reja, pero si la localizaba, no dudaría en echar a correr hacía ella, hubiese o no riesgo de que le pegaran un tiro. La entrada de la casa también estaba a oscuras y no estaba seguro de que no fuera una trampa, pero no se apartó de la pared hasta que no hubo localizado la verja de salida. En los segundos previos a decidir si echar a correr o no, sintió erizarse el cabello de su nuca. No quiso pensarlo más y salió corriendo en dirección a la reja. Estaba casi seguro de que Jinki le atraparía por la espalda o le pegaría un tiro, pero cuando alcanzó la reja y se deslizó entre los barrotes. Giró la cabeza para ver la mansión, pero desde allí, sólo se adivinaba su lúgubre silueta, alzándose en la noche como un testigo silencio de lo acontecido entre sus paredes.
Taemin echó a correr por la calle dispuesto a llamar a la policía, más aún, de presentarse allí para denunciar lo sucedido dentro de la mansión del famoso doctor Jinki Lee. Pero en mitad del camino se detuvo en medio de la calle. Jinki estaba frente a él con una escopeta en la mano. El científico le dedicó una sonrisa de autosuficiencia y permitió que Tae echase a correr y tal y como el menor se temía, escuchó el disparo y segundos después, le ardía la espalda. Una horrible quemazón le atravesaba el cuerpo.
Jinki vio caer sin vida el cuerpo del joven y sonrió mientras se acercaba. Estaba algo dolorido por el disparo, pero no era nada mortal. Puso el cañón del arma sobre la cabeza del menor y de un disparo la reventó como si fuese un globo lleno de confeti.
Miró al rededor. Si no había señales de su sobrino era porque no había sobrevivido.
Se agachó y sujetó el brazo de Taemin y a rastras lo llevó hacía la mansión. Localizaría el cuerpo de su sobrino, los podría ambos en el incinerador junto con sus mochilas del instituto, limpiaría el desastre que habían ocasionado en su laboratorio, purificaría el aire de la casa y luego se ocuparía de limpiar la sangre y los sesos que había dejado en la calle. Nadie tenía porqué saber nada, fingiría que los dos adolescentes se habían fugado juntos para irse a vivir una existencia de excesos sabía Dios dónde.
Cuando hizo todo, se asomó al balcón de su habitación, miró en silencio el cielo oscuro y respiró con calma. Era la primera vez que uno de sus sujetos causaba tal estropicio, los había subestimado a los dos, pero... Era imposible escapar de alguien con un cerebro tan portentoso como el suyo. Ninguno de aquellos críos se imaginaría siquiera que no estaría esperándolos dentro de su casa,sino fuera, donde ya habrían bajado la guardia y estarían más confiados.
Sintió ganas de reírse a carcajadas, pero no lo hizo,no era su forma de ser pero...Le había tomado gusto a un nuevo deporte... La caza de seres humanos en medio de la oscuridad.
-Fin del juego.
✙ FIN... ✙
O.O *sin palabras*
ResponderEliminar*una hora después reaxiona*
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