🎃ESPECIAL HALLOWEEN 2017🎃
Personajes: SHINee [Onew, Jonghyun, Key, Minho, Taemin ]
Género: Terror
EEL: TP
Resumen: Llega la noche de Halloween y por las calles se rumorea que se cumplen cien años desde la última vez que apareció en el pueblo. Se rumorea, que Yoru es un ser de sombras, que vive bajo la cama y que cada cien años, regresa para atormentar a los niños y a los adolescentes en busca de su muerte.
Vivíamos en un pueblo bastante grande que estaba a dos horas en coche de la ciudad. Teníamos allí, todo lo que pudiéramos desear. Mirando en dirección norte, alcanzabas a ver el mar, los días que había claridad, por el este teníamos un precioso pinar, que era una zona protegida de la región y además, teníamos nuestro propio lago...Quizás exagero al llamarlo lago, en realidad se trataba de una poza de agua que llegaba por medio de una pequeña cascada, desde las montañas.
Podría decirse que vivíamos en un lugar maravilloso e ideal, con la dosis justa de naturaleza y ciudad, entremezcladas. No se podría decir que éramos completamente de pueblo, pero tampoco de ciudad.
Lo que siempre ha hecho interesante un lugar, es la historia que encierra en su folclore y en sus leyendas urbanas... Y puesto que hoy en día de Halloween, os voy a contar cuál es la más popular de terror que conocemos en ésta zona.
Me la contaron mis padres cuando era muy pequeño y lo cierto es que desarrollé un pánico terrible a dormir solo por las noches en mi dormitorio. Aunque fuera solo una leyenda y mis padres aseguraban que nunca había pasado nada, Key, uno de mis mejores amigos de el colegio, me dijo que su tatarabuelo, que contaba ya con casi 110 años, le había contado la misma historia, pero que en su caso, le había dicho que era completamente cierta, porque le había ocurrido a él cuando contaba nueve años. ¿Qué historia es? Nosotros lo llamamos "YORU", no sabría decir porqué exactamente, pero ese era el nombre de nuestro monstruo personal. Decían que existió durante el siglo XVI en aquella misma región, un muchacho de aproximadamente 16 años y cuyos padres lo habían abandonado a su suerte, dejándolo en manos de un hombre que lo torturó y se cuenta que también abusó sexualmente de él, hasta que YORU perdió la cabeza y se suicidó. Sin embargo, no fue así como todo acabó. El mismo día que el chico murió, al anochecer, poco a poco, todos los niños y adolescentes comenzaron a ser presa de horribles pesadillas, todos en la misma situación. En sus habitaciones, a oscuras y en soledad, surgía de debajo de la cama, una sombra de un joven pálido con los ojos vacíos y las extremidades tan retorcidas, que resultaba imposible creer que pudiera realmente emplearlas. Trepaba hasta la cama y abría su boca infestada de colmillos, para absorber el alma de su víctima. Aquellas visiones se prolongaron durante todo el mes de Octubre y no fue hasta el día 31 del mismo, considerado el día de los Muertos, cuando gran parte de la población infantil, murió en sueños, presa de un terror tan profundo, que sus corazones no lo habían soportado. Los supervivientes, dijeron que aquel monstruo de sombras, les había dado su nombre. Yoru. Dicen los historiadores y algunos documentos que han sobrevivido al paso del tiempo, que Yoru aparecía una vez cada cien años y que durante todo el mes de Octubre, niños y adolescentes, sufrían terribles pesadillas, que a la gran mayoría terminaba por costarle la vida la noche del 31.
Nosotros éramos un grupo pequeño de amigos y se supone que con la edad, ese miedo va desapareciendo. Ya entrados en la primera quincena de nuestra vida, podríamos esperar que los miedos infantiles estuvieran superados, pero hubo algo que los volvió a detonar aquel año.
Estando en el salón de clases del instituto, la profesora, nos dijo que el tema de Halloween de aquel año, sería el "Regreso de YORU", pues éste año, se cumplían los cien desde la última vez que alguien aseguró haberlo visto. Todo el centro escolar iba a preparar la fiesta, entorno al supuesto regreso de aquel monstruo de cuentos infantiles. Nuestra clase, era la encargada de preparar un pregón y una representación sobre la historia de aquel ser, que una vez había sido humano.
Realmente a ninguno de nosotros nos preocupó lo más mínimo que tuviéramos que hacer las cosas inspiradas en el ente demoníaco que de pequeños, nuestros padres habían usado para asustarnos... Claro, cuando digo a ninguno, me refiero en realidad a cuatro de los cinco que conformaban mi grupo de amigos. ¿Quién estaba asustado? Key... Oh, claro, os lo nombro como si supiérais quién es...
Mirad, aquí os dejo una foto, para que os hagáis una idea de cómo son nuestras caras.
Estos, somos mis mejores amigos y yo. El chico de la camisa verde con un tres, se llama Jonghyun y tiene dieciséis años, el flacucho que está a su lado, soy yo, me llamo Taemin, que ahora que lo pienso, también me he olvidado de presentarme... A mi lado, está Key, el que os digo que con quince años, aún cree en los fantasmas. Detrás de él, están Minho, con la camisa oscura; y Onew, el de la gran sonrisa feliz.
Es una gran foto de grupo, pero eso no tiene nada que ver con lo que os estoy intentando contar...
Como decía, Key estaba preocupado, como su tatarabuelo le había asegurado sobrevivir a la anterior venida de Yoru a nuestro mundo, parecía estar muy perturbado por tener que emplear ese tema como motivo de celebración:
- Eres un cobarde Key - se burlaba Jonghyun mientras se sentaba en su pupitre junto a Minho, quien por cierto, era el novio de Jong.
- No soy un cobarde... Simplemente creo que es un error celebrar que va a pasar algo malo.
- ¿Que va a pasar? Key, por favor, a veces pareces realmente estúpido- reprochó nuevamente Jonghyun.
Lo cierto es que entre Jong y Key siempre había habido muchos problemas, porque eran hijos del mismo padre, pero de distinta madre. Lo que dejaba suponer, que el resentimiento de la madre de Jong, por haber sido abandonada por otra, se lo había transmitido a él, quien a su vez, arremetía contra Key cada vez que podría. Y era raro, porque aunque se peleaban, luego también solían defenderse entre sí en alguna ocasión. De modo que no era extraño ver a Jong empujando, insultando o jalando a Key del pelo para demostrarle que era más fuerte que él.
Key era el único soltero, y parecerá que no tiene nada de importante, pero yo creía que la soledad, le ha hecho seguir siendo mentalmente un niño, ya que no ha tenido mucha suerte en eso de abrirse de piernas como buen adolescente hormonado. Yo salía con Onew, que tenía ahora diecisiete , desde hace dos años,
El caso es que mientras Minho y Onew revisaban sus móviles en busca de información relevante que pudiera utilizarse para el pregón del día de Halloween, yo me limitaba a ver como Jonghyun increpaba a Key hasta el punto de agarrarlo del pelo y hacerlo sentar de una jala, llamándolo "marica","cobarde" y otras perlitas que no voy a repetir.
- Tengo una idea-dijo entonces Onew- Ya que Key tiene miedo de Yoru ¿qué tal si es él quien lo interpreta en la obra de teatro? Así será el que asuste a los demás y evitaremos que nos deje en ridículo si llegase a mearse del susto.
- Se meará de todas maneras porque es un niñato llorica -se rió Jonghyun.
- Chicos, os estáis pasando con Key -intervine finalmente.
No sé si lo habéis notado, pero podemos decir que Key era el saco de boxeo de todo el grupo. Diría que simplemente porque era el más débil de nosotros, pero no era por eso, era porque en sí mismo, era un chico muy raro. Tenía gustos raros y Jonghyun se había encargado de ventilar cosas sobre él, que lo hacían aún más extraño para los que nos considerábamos normales. Por lo visto, decía que podía ver fantasmas y hablar con ellos. Reconoceréis que eso es ridículo, es absurdo y estúpido. Y ese era el motivo por el que todos, me incluyo también a pesar de que a veces lo defendía, es ese el motivo que nos hace ir por él. No sé si es porque muy en el fondo nos asusta que pueda hacer verdaderamente algo así, o simplemente porque teníamos motivos para burlarnos a pesar de que la vida de Key no era para reírse. Pero éramos así, simplemente.
- Yo no voy a hacer de Yoru en el teatro, no pienso participar en nada este Halloween. Me quedaré en casa a leer un libro o a ver una película -respondió molesto Key.
- ¿Y por qué no? Eres el Yoru perfecto, tu madre abusa de ti, tu padre te pega y eres el típico idiota que se hace cortes por eso -se burló entonces Minho.
Sí, escucharon bien. La vida de Key se parecía bastante a la del monstruo al que íbamos a representar en Halloween. Sabíamos que su madre le metía mano desde que era bastante pequeño y que su padre solía darle buenas palizas con el cinturón. Todo el mundo lo sabía, pero nunca nadie los había denunciado a pesar de que el padre de Key y Jong había terminado en la cárcel por robo a mano armada. Y nosotros, como los cínicos que éramos, nos burlábamos siempre de esa situación. Ahora mismo, no sé cómo nos soportaba sin mandarnos a la mierda... Tal vez porque eran más las veces que estábamos todos bien, a las que estábamos por matarnos los unos a los otros.
Tras aquel comentario de Minho, Key rompió inevitablemente a llorar y se fue de la clase sin decirnos nada, y nosotros, como verdaderos cabrones nos reímos porque se fue llorando. A ninguno nos importaron sus sentimientos y seguimos preparando con ilusión, como el resto de la clase, la que sin duda iba a ser la mejor parte de toda la fiesta de Halloween. Los chicos de la clase B, iban a ser los encargados de preparar el decorado para la obra y de hacer los disfraces y los del grupo C, estaban encargados de recopilar canciones para un karaoke con temática de miedo, películas de miedo y todas esas cosas. Otros cursos harían la decoración del centro, comidas típicas para la fecha, habría concursos de disfraces y muchas más cosas que prometían ser geniales.
Aquel día Key no salió del baño hasta que acabaron las clases y ninguno de nosotros le habló para decirle que íbamos a quedar esa tarde en un piscolabis para tomar algo y seguir recopilando información. Y aunque nos cruzamos con él a la salida, junto al aparcamiento de nuestras bicicletas, simplemente, tomó la suya y se marchó sin dirigirnos la palabra y sin responder a nuestras despedidas. Jonghyun aseguró que se le pasaría , aunque en cierto modo, yo me sentí mal por haberme reído de algo que era un problema bastante grave, ya que el abuso de menores, no es algo gracioso.
Durante el resto del mes, Key nos estuvo esquivando y llegó un momento en el que pasamos completamente de él y de todo lo que tenía que ver con su absurda vida. Le dijimos que iba a ser Yoru,quisiera o no, en la obra de teatro y tras darle su guión, volvimos a dejar que se quedara solo con sus problemas de cabeza.
Lo cierto, es que apenas acabó la primera semana de Octubre, y comencé a tener pesadillas... Al principio eran simple angustia que me invadía por las noches al ver todo a oscuras y me resultaba raro sacar la mano de la cama cuando me acostaba porque sentía que en cualquier momento, algo la tomaría y me arrastraría a aquella inmensa oscuridad.
Me dije que tan solo me estaba sugestionando por la emoción de lo increíble que iba a ser la noche de Halloween y que el leer tanto acerca de todas las versiones de aquella misma historia, me estaba afectando. En libros, en escritos, encontrábamos referencias a que al principio, nadie era consciente de que Yoru comenzaba a acercarse, porque simplemente provocaba malestar, para mantener a sus víctimas con la guardia baja y así poder ir poco a poco acercándose más y más hasta que era absolutamente inevitable que te atacara para arrancarte el alma.
Poco a poco, las pesadillas comenzaron a ser más intensas, tan intensas como llegar a verme a mi mismo, de pie junto a la cama, sin poder moverme y viendo salir algo similar a tentáculos negros, de debajo de mi cama, seguidos poco a poco de una mano pálida, con los huesos rotos y retorcidos, escuchando como crujían cada una de sus articulaciones y un llanto desgarrador perturbaba la paz de la noche, mientras tras aquella mano pálida huesuda, venía un brazo retorcido y roto, envuelto en harapos ensangrentados y deshilachados... Mi respiración comenzaba a ser tan fuerte, rápida y errática, que pensé que mi cuerpo colapsaría... Porque no podía moverme. Como si mi único fin en mi propio sueño, fuera observar con espanto, a aquel ser, salir de debajo de mi cama, arrastrándose como un moribundo, hasta que lograra alcanzarme y llevarme con él. Es difícil explicar la clase de miedo que aquellos sueños me hacían sentir. No era simple impotencia ante un peligro desconocido. Podía sentir que quería despertarme pero algo me lo impedía. Una fuerte opresión en el pecho, me hacía respirar con pesadez, como si el oxígeno que inspiraba, fueran en realidad partículas de plomo que me hacían sentir falto de aliento. Y cada día que pasaba, podía ver que estaba algo más cerca de mi. Su brazo esquelético se iba estirando más y más hasta que al poco, comencé a ver su cabeza, cubierta por cabellos oscuros que le caían de forma desordenada sobre el rostro, impidiendo que pudiera llegar a verle la cara en algún momento. Luego era yo quien se acercaba, inspirado por un falso sentimiento de seguridad, hasta la cama, para acostarme y dejar que la noche pasara, pero después, aún acostado, observaba y escuchaba los quejidos de aquella sombra, escuchaba como crujían sus huesos al romperse y poco a poco, salía de debajo de mi cama, siempre acompañado de sombras que se alargaban como patas de araña en todas direcciones, buscando atrapar lo que habían venido a llevarse. Poco a poco, Yoru comenzaba a girar... ¿quién sino Yoru podía ser el que apreciera así? Se giraba muy despacio, pero no giraba la cabeza. Podía ver su torso volverse hacia arriba mientras su cabeza aún miraba hacia el suelo y mientras sus brazos permanecían en la misma postura. Sujetos de las baldosas del piso, dándole a aquella cosa, un aspecto mucho más horrible, inhumano y aterrador... ¿No lo veis vosotros también? Comienza con un suave siseo que apenas llegamos a escuchar... Luego, tu intuición te dice que algo no va bien y abres despacio los ojos para mirar al rededor y ver que tan solo, es de noche y está oscuro...Tu pulso comienza a acelerarse, cuando te das cuenta de que hay sombras que se están moviendo, la mayoría, para ir acercándose despacio a tu cama... Una se sienta a tus pies, puedes notar que algo se ha puesto ahí porque notas que esa zona de la cama se hunde como si una persona tangible, hubiera tomado asiento. Te aferras a las sábanas con fuerza, temiendo que algo intente quitártelas y más aún, confiando en que son la protección perfecta y que aguantarán el embiste de cualquier arma o ataque... Cuando el miedo empieza a apoderarse de tu cerebro, es cuando optas por taparte la cabeza con la manta y cerrar los ojos a la espera de que todo eso desaparezca sin provocarte mayor agitación... Luego, pasan unos segundos, apenas unos segundos, que se te antojan tan largos, que sientes que llevas horas a cubierto y que por tanto, estás a salvo de lo que sea. De modo que...poco a poco, vas descubriéndote la cabeza para asomarte y comprobar que sigues estando, simplemente solo... Pero miras instintivamente hacia abajo, sin llegar a asomar la cabeza por fuera de la cama, solo dirigiendo la mirada hacia el piso, viendo que allí hay una mano, retorcida,rota y huesuda, que poco a poco, atrapa tus sábanas y comienza a jalar de ellas, primero despacio, como si no tuviera fuerzas, pero cuando isntintivamente, tú tiras de ellas para recuperarlas, esa mano empieza a jalar más fuerte para quitarte lo único, que piensas que te está protegiendo. Es entonces cuando ves que comienza a girar la cabeza, provocando un crujido tan sobrecogedor, que toda la piel se eriza y el corazón, aterrado, bombea más deprisa, como queriendo instante a correr muy lejos, sin saber que tu cerebro te ha petrificado y dejado a merced de ese demonio... Y despiertas, de forma súbita, sintiendo que algo te ha golpeado en el pecho con tanta fuerza, que no solo te ha hecho reaccionar, sino que además, produce un horrible dolor que nos deja sin aliento...
Así fue, como poco a poco, la presencia de Yoru comenzó a entrar en mis pesadillas y a apoderarse de ellas, provocándome un terror nocturno, en el que me quedaba simplemente de pie, observando mi cama durante minutos y minutos, sin ser capaz de tumbarme en ella para dormir. No sabía ni siquiera cómo contarle eso a mi novio o a mis amigos. No quería parecer un bebé como Key, que se creía la primera tontería que pasaba... Pero ya a mediados de mes, me di cuenta de que en el instituto, muchos más chicos y chicas, estaban teniendo pesadillas recurrentes, pesadillas como la mía, en la que primero tenían miedo de entrar en la cama, y luego, ya metidos en ella, comenzaban a ser atormentados por sombras que irremediablemente, se acercaban más, y más...
Finalmente, me armé de valor y un día, que estábamos cerca de la poza tomando un poco el fresco, me giré hacia los demás y dije con voz, lo más solemne que me fue posible:
- Creo que he empezado a ver a Yoru en mis sueños. Pienso que quizás es que me estoy sugestionando, pero es demasiado real. Siento verdadero terror por las noches y el irme a dormir, se me hace incluso peligroso.
- ¿De verdad? -me preguntaron al unísono mis amigos.
- De verdad, chicos... No es broma... Experimento verdadero terror cuando debo irme a la cama... Cuando me he dormido, es como si quisiera forzarme a despertar, pero no pudiera hacerlo y mi pesadilla se regocija en mi incapacidad para hacer algo al respecto, volviéndose más agresiva...
- ¿Y luego despiertas con un fuerte dolor en el pecho ?
- ¡Sí,exacto! ¿Cómo lo sabes, Minho?
- También me ha pasado... No creo en Yoru, claro, eso es algo de niños pequeños pero, es verdad que llevo desde principios de mes experimentando sueños como los que describes.
- ... Debo confesar que yo también los tengo -admitió Onew- Pero no quise hablarlo porque pensé que quizás me estaba volviendo loco por estudiar y leer tantas cosas sobre la leyenda de Yoru.
- Y no somos los únicos-suspiró Jonghyun- Es una epidemia general, he escuchado que más de la mitad del instituto está sufriendo las mismas pesadillas.
- Entonces no es algo que nos estemos inventando- dije yo- ¿Y qué pasa si existe?
- Taemin, los fantasmas no existen, solo son cuentos de mayores para asustarnos.
- ¿¡Y por qué todo el instituto tiene la misma pesadilla recurrente!?-replicó Onew- ¡No es una coincidencia!¡Algo raro está sucediendo!
- Tampoco tan raro... -Jonghyun se cruzó de brazos.
- ¿Tú no lo has visto, Jong?
- A medias... Normalmente me quedo despierto hasta tarde jugando a la PS4, pero la verdad es que cuando voy a mi habitación y me acuesto, sí que lo veo cuando me quedo dormido. Pero en un par de ocasiones soñé que tomaba una linterna y apuntaba con ella bajo la cama. Eso le hacía irse.
- ¿De verdad?¿Y cómo logras controlar tu sueño? Yo soy incapaz de hacer nada, mucho menos de despertarme cuando intento huir.
- Es malo que hagas eso...-dijo la voz de Key, que hasta el momento, no había intervenido.
- ¿Cómo dices?-nos giramos todos a verle.
- Digo que es malo que le eches luz en la cara.
- ¿Y qué hago?¿Dejo que salga de debajo y me coma o qué?
- Si le echas luz para que se vaya, vuelve con más agresividad para hacerte daño. Odia que le den luz.
- ¿Cómo puedes saberlo?
- Seguro que tienes algo que ver con esto, idiota.
- No tengo nada que ver... Solo estoy diciendo que no le eches luz o vendrá por ti antes del día 31.
- ¿Sabes qué,Key? Eres un friki de mierda -terminó diciendo Minho- Jong es el único que le ha sabido plantar cara y tu le dices que no lo haga ¿sabes qué?Que te jodan. Vámonos, Jong.
-Sí, paso de quedarme aquí con éste subnormal.
- Tae ¿nos vamos nosotros también?
- Mmmn... Enseguida os alcanzo, Onew.
Los vi a todos marcharse juntos,dejándonos allí, junto a la poza a Key y a mi. Mirá a nuestro amigo y finalmente volví a sentarme con él. Cierto que era un friki y muchas otras cosas, pero aparentemente, era el único que sabía un poco del tema, de lo que se podía o no hacer con Yoru, y visto lo visto, vivido, lo vivido en sueños durante todo el mes, estaba más que convencido de que algún buen consejo debía tener al respecto:
- Bueno, Key, siempre estás buscando que alguien te escuche, si tienes algo que decir, éste es el mejor momento para hacerlo.
- Ya dije lo que tenía que decir. Aunque logréis controlar vuestros sueños, lo peor que se puede hacer es bajar de la cama y darle luz bajo la misma.
- ¿Por qué?
- Porque él vive bajo la cama, esa es su casa. Si le das luz en la cara, se pondrá muy furioso y tratará de hacerte más daño.
- Pero es un modo de defendernos... A ver Key ¿entonces cómo se supone que sobreviviremos a él?
- En realidad, no es un método seguro... No es algo que pueda asegurarte que sucederá con total probabilidad de éxito pero... Mi tatarabuelo, me dijo que lo más importante, es no abandonar nuestra cama. Porque una vez salimos de ella, ya puede agarrarnos y arrastrarnos bajo la cama... Haga lo que haga, no puedes salir de ella, ni sacar un pie, ni un brazo, porque será de donde te sujete para jalar de ti...
- ¿Entonces?¿Qué se puede hacer?
- Simplemente, aguantar, Taemin... Mi tatarabuelo dice que solo pudo intentar aguantar, ya que nada de lo que puedas hacer lo aleja. Tampoco es bueno mirarlo a los ojos cuando logre subirse a la cama.
- Casi me estás diciendo que todo importa una mierda.
- Depende de lo que tu corazón sea capaz de soportar, Taemin...
- Empiezo a pensar que es verdad que eres un idiota, Key. Me voy con los demás.
Ciertamente, era mejor idea lo que Jonghyun hacía, seguro les estaba explicando a Onew y Minho como lograr controlarte a ti mismo en un sueño para que puedas reaccionar ante un peligro como es el de estar siendo atacado por un demonio, un fantasma o lo que quiera que fuese en realidad Yoru.
Mientras me alejaba de la poza siguiendo el camino de regreso al pueblo, giré la cabeza y vi a Key allí de pie, mirando en mi dirección y resultó cuanto menos escalofriante el gesto de su rostro. En cuanto comenzó a caminar hacia donde yo estaba, sentí que era mejor que corriera. A aquel friki, se le podía ir la cabeza y abrirme la mía con cualquier piedra que encontrara en el camino. Corrí tan deprisa, que di alcance a los demás y ellos me miraron, creo que fue demasiado evidente que estaba huyendo de algo y no podía ser de otra cosa, que de Key, los vi a todos girarse, pero él no venía por el camino porque aún estaba saliendo de la zona de la poza. Volvieron a mirarme y a preguntarme si me encontraba bien y yo solo respondí que Key decía tonterías.
Aquel día, volvimos a pasar completamente de él y de hecho, caminando por las calles , yendo a nuestra cafetería preferida y a la sala de recreativos, nos percatamos de que venía detrás de nosotros. No se acercó en verdad, a menos de diez metros. Siempre se quedaba lejos y cada vez que yo lo miraba, me daba la sensación de que era mucho más tétrico. Me preocupaba estar perdiendo la cabeza. El único motivo por el que nos estaba siguiendo, era porque no tenía más amigos y estaba esperando que lo perdonáramos por estar siempre haciendo y diciendo estupideces.
Mientras jugábamos al billar, lo pudimos ver apoyado en una pared, al otro lado de los recreativos y nos miramos entre los demás. Era muy incómodo tener su mirada encima, la podíamos sentir clavadas en nuestras nucas en todo momento. Debatimos en si dejar que se acercara o no, pero lo cierto es que nos estaba espantando de tal manera, que no quisimos que volviera a agruparse con nosotros. Saliendo de los recreativos, fue cuando Jong se paró en seco, estando ya harto de que nos siguiera y fue a hablar con él, si es que a sus gritos e insultos, se les puede llamar hablar.
Supongo que habíamos alcanzado un punto en el que pensábamos que era el propio Key, el que nos estaba induciendo a error con sus conjeturas absurdas sobre la existencia de Yoru. Debía ser eso. Nos habíamos dejado influenciar por sus constantes mentiras disfrazadas de advertencia... Claro que Jong optó por dejar claro que no lo queríamos cerca de nosotros, por medio de una pelea, en la que tuvo que intervenir el dueño de los recreativos,para que dejara de pegarle a Key, quien, evidentemente, no tenía nada que hacer contra la fuerza de Jonghyun.
La verdad es que nuestro comportamiento dejó mucho que desear aquel día, y conforme se acercaba Halloween, podíamos sentir como nuestras pesadillas empeoraban, pero el hecho de contar con el consejo de Jonghyun de lanzarle luz en la cara cuando salía de debajo de la cama, hizo que todos buscáramos llevar eso a cabo en nuestros sueños. Y en cuanto lo conseguimos, sentimos una falsa sensación de seguridad y de victoria. Digo falsa, porque tras ese sueño en el que pensamos que no vendría más a molestarnos, tal y como dijo Key, Yoru se volvía mucho más agresivo. Ya no solo se limitaba a salir lentamente de debajo de la cama, sino que salía tan deprisa, caminando como si fuera una araña, trepando hasta la cama, sujetándonos por las extremidades con tal fuerza, que podía sentir como mis huesos se rompían uno detrás de otro mientras sus cuencas vacían me miraban directamente a los ojos. Hacía tal succión, era tal la fuerza y poder que manaba de aquella negra oscuridad, que podía sentir dolor por todo mi cuerpo, por como estaba tratando de arrancarme el alma. Como si me hundiera sin remisión en aquel abismo negro, profundo e infinito.
Cuando finalmente lograba despertar, era tal el dolor que sentía por todo el cuerpo, que cuando encendía la luz para asegurarme de que nada había en mi dormitorio, me encontraba con mis brazos, piernas y torso, completamente llenos de heridas. Tenía arañazos, tenía moratones y mordiscos... Definitivamente, Yoru no era una invención y no era una sugestión de ninguna clase, porque tenía heridas, en zonas, en las que no habría podido alcanzar ni aún estirándome todo lo que fuera posible. En el instituto empezaron a haber bajas, porque varios de nuestros compañeros,tenían tales terrores nocturnos, que se levantaban con fiebres altísimas, que les impedían estar conscientes, pues más bien deliraban por la temperatura.
Fue ese día, en el que me di cuenta de que realmente algo estaba pasando con los jóvenes del pueblo, que decidí volver a intentar un acercamiento con Key, quien se había cambiado de instituto. Mientras que Jonghyun y Onew, iba a ir a casa de Minho, porque también había caído enfermo, yo me dirigí a una urbanización cerrada, en la cual sabía que vivía Key, porque alguna vez, habíamos pasado por delante y su madre le había llamado desde la ventana para decirle que no olvidara comprarle cervezas cuando regresara de estar con nosotros. El día estaba oscuro, no puedo negar que me preocupaba ver que de pronto, los días soleados, habían dejado paso a días nublados,quizás debí pensar que era lo normal, pues estábamos en pleno otoño, pero me era imposible pensar que no se trataba del hecho de que el día de Halloween estuviera tan cerca, que incluso el tiempo comenzaba a saberlo.
Me acerqué hasta la casa de Key y comencé a sentirme terriblemente incómodo. Como si de su interior, solo surgieran malas energías... Sí, sin duda es así como lo describiría, manaba de ella oscuridad y sentimientos que provocaron que se me erizara la piel. Me relamí los labios al sentirlos secos y finalmente, tomé el valor necesario para acercarme a la puerta y tocar al timbre. Escuché varios gritos de una mujer, provenir de su interior. Se trataba de la madre de Key, diciéndole que mirara quién era y que no hiciera más ruido porque le dolía la cabeza.
Cuando Key abrió, me sentí inquieto, lucía mucho mejor que el resto de nosotros, pero al mismo tiempo, eso me hizo pensar que era más extraño de lo que siempre había creído. Él me observó con cierta sorpresa, no parecía esperar en absoluto que alguno de nosotros fuéramos a acercarnos a él de nuevo:
- Hola, Key...
- Hola, Taemin... ¿qué haces aquí?¿Te han mandado a que me hagas salir para tirarme huevos a la cara?
- No, nada de eso, Key, vengo en calidad de amigo.
- ¿Amigo?... Realmente tienes mucho valor para decir que eres mi amigo, porque no lo eres.
- Sí, supongo que es hipócrita por mi parte haberlo dicho así. De modo que me disculpo. Vengo pues, como ex amigo, porque quisiera preguntarte sobre...
- ¿Sobre Yoru? -dijo tajante- Ya te conté lo que sé, pero es evidente por tu cara y por las heridas de tus brazos, que has preferido escuchar las palabras de Jonghyun, lo que significa que lo has hecho enfadar y ahora está rabioso contigo.
- Lo dices con una ligereza que me asusta, Key... Parece que...
- ¿Que qué? -me miró frunciendo el ceño- Te dije que mi tatarabuelo había sobrevivido... a lo que sucedió allí...Hace tantísimo tiempo.
- Sí, sé que me lo has dicho, pero ¿puedo hacer algo al respecto ahora?
- Sí... Mantenerte fuerte, porque el día 31 está cerca. Espero que sobrevivas,Taemin, que sobreviváis todos... Porque es muy cruel lo que nos está haciendo...
Sin añadir nada más, me cerró la puerta en las narices. Era comprensible que estuviera enfadado conmigo y entre medio de sus palabras, intuí que en realidad, si moríamos, nos lo tendríamos merecido. Sin duda así era pero... Pero a nadie le gusta tener que pasar por esta situación... Ni creo que nadie sea tan fuerte como para sobrevivir a las pesadillas que Yoru nos provocaba. Sin embargo,estaba seguro de que Key sabía algo más. Parecía tan familiarizado con lo que sucedía entorno a ese fantasma que venía noche tras noche a atormentarnos, que por unos segundos, me pregunté si sería el propio Key el responsable de la aparición de Yoru, o si era un psíquico de esos que manipulan la mente de las personas cuando están con las defensas bajas... Aunque en realidad, ni siquiera sé porqué fue eso lo que pensé de él. Quizás porque me daba la sensación de que estaba jugando con ventaja en comparación con nosotros, que en realidad, ni siquiera conocíamos la magnitud de aquello a lo que nos estábamos enfrentando.
Llegado el día de Halloween, eran tantos los chicos que estaban de baja por fiebres o por el propio terror que aparecía en sus sueños, que me encontré yendo por obligación al instituto. Allí no debíamos haber más de 40 chicos de distintas edades. Jonghyun también estaba. Lucía muy cansado, pero estaba seguro de que todo estaba a punto de llegar a su final.
- Hoy es la última noche, Tae...
- Sí...eso espero... Onew sigue con fiebres, lo llamé ésta mañana antes de venir e iré después a verle... ¿Cómo sigue Minho?
- No sabría decírtelo... Parece como si le hubieran robado toda la energía, como si llevara un mes completo sin comer... Está muy demacrado y me preocupa lo que pueda pasar.
-¿Crees que sobreviviremos?
- Es difícil saberlo... Yo creo que sí, creo que tengo energías suficientes como para pasar de ésta noche.
- Mmn... ¿Sabes? Fui a ver a Key hace unos días.
- ¿Ah,sí?¿Y qué pasó?
- Creo que nos equivocamos al ignorar sus palabras, Jonghyun... Tal vez hayamos abierto de más una puerta que no podremos cerrar...
- No seas miedoso, Taemin. Sé que es difícil superar un obstáculo que no logramos entender, pero si es verdad que lo que nos atormenta, es un puto fantasma, entonces, ésta noche, tendremos que hacer acopio de todas nuestras fuerzas para acabar con él cuando venga a vernos en sueños. Imaginaré que estoy en un estadio de fútbol y que todas las luces le darán directamente en la cara.
- ¿No crees que esa estrategia no ha sido buena idea? Key dijo que se pondría más agresivo.
- ¿Y le crees?
- ¡Le creo! Todas las malditas noches, desde que empecé a echarle luz en la cara, de algún modo bloquea mi voluntad y se vuelve tan horriblemente agresivo que me ha cubierto el cuerpo de arañazos y mordiscos.
- ¿A ti también?
- ¿Cómo que también?Jonghyun... tu...
- Yo también me he despertado lleno de heridas, ésta madrugada fue tal el daño que me hizo, que mi madre me ha tenido que llevar a urgencias para que detuvieran el sangrado de mi espalda. Me han tenido que poner cinco puntos en una de ellas.
- Dios... Jonghyun, tenemos que hacer algo.
- ¿Algo?¿El qué? ... Sinceramente, yo estoy convencido de que voy a sobrevivir, me costará, pero yo soy más fuerte que él, yo estoy vivo- asintió sonriendo - Por desgracia, los padres de Minho no me dejan pasar la noche con él y yo estaba convencido de que podría darle la fuerza necesaria para que lo superásemos juntos.
- Quizás, por una vez, deberías olvidarte de lo que pasó con tu padre, Key no había nacido, no tenía culpa de nada... Tal vez, el sobrevivir, dependa de él por completo...
- Tae, te voy a ser sincero, siempre que tu vida esté amenazada por algo, tu eres lo único que te separa de morir. Mira por ti, porque nadie más lo va a hacer. Hazme caso.
- Sí... creo que eso es lo más sensato que has dicho hoy... ¿Qué vamos a hacer? No podemos salir del instituto hasta que acabe la jornada.
- Bueno, hay puestos de comida, yo opto por pasar a comer un poco y al menos divertirnos, ya que hemos tenido que madrugar y venir de todas maneras.
Y como si no fuera un día crucial en nuestras vidas, marchamos a dar una vuelta por los diferentes puestos que habían estado preparando todos los cursos para aquel día. Aunque en su mayoría estaban vacíos, los que tenían gente daban de comer e incluso repartían algunos juegos en los que nosotros no quisimos participar porque no había gente suficiente como para hacerlo. De modo que estuvimos dando vueltas, comiendo y hablando, hasta que encontramos un banco en el que decidimos sentarnos para hablar con más calma. Ya que aquel era nuestra última oportunidad de derrotar a Yoru, supongo que nuestras mentes decidieron suprimir la idea de que podíamos llegar a morir si no teníamos la suficiente precaución en el momento en el que nos quedáramos dormidos, pero una parte de nosotros, no quería creer nada de eso. Más bien, sólo queríamos pensar que nada malo iba a sucedernos, que todo eran simples pesadillas, que por algún motivo, se repetían en todos nosotros... Pura sugestión... Sí, sin duda, debía ser eso, pura y dura sugestión mental, asimilada por culpa de aquella estúpida leyenda, que pretendía hacer creer, que aquella iba a ser nuestra última noche en la tierra.
Cuando tocó a su fin la jornada escolar, Jonghyun me recordó que nos veríamos mañana de todos modos, porque nada malo iba a suceder. Estaba tan seguro de sí mismo, que me contagió aquella seguridad... Al menos de forma momentánea.
Mientras caminaba de regreso a mi urbanización, comencé a sentir un gran peso sobre los hombros, como si llevara a cuestas, un pesado saco de piedras... Los ojos comenzaban a pesar y cada poco parpadeaba con cansancio mientras miraba al rededor de forma perezosa, sintiendo que en realidad, había alguien por allí que me estaba mirando... Pero estaba todo, sospechosamente tranquilo, no había prácticamente nadie por las calles y sentía que estaba yo solo en una especie de ciudad fantasma. Fue entonces cuando tuve la sensación de que había anochecido de repente y sin sentido alguno. Mis sentidos se pusieron alerta, conscientes de que un peligro me acechaba y fue entonces cuando, poco a poco, giré la cabeza y me percaté de que a escasos diez metros de donde yo me encontraba, estaba Key... O al menos algo que se le parecía demasiado... Pero si era él, parecía poseído por algo oscuro.
Tenía la piel tan pálida, que parecía que llevaba años y años sin que el sol tocara su rostro, los ojos rojos, brillantes y encendidos con una llama de odio, que hizo encoger mi corazón a causa del miedo... Todo él,estaba cubierto de sangre, no sabría decir si suya o de alguien más...
Verle, era como tener delante una visión que a primera vista podía ser confusa, ya que parecía estar delante de un ángel caído, que conforme lo miraba más y más, comenzaba a asimilarse a un demonio, mientras sus facciones se iban deformando poco a poco, dejando entrever el rostro de la maldad, la ira y el resentimiento. Fue entonces cuando no pude evitar huir, empecé a correr despavorido hacia mi casa, dándome cuenta de que tras cada esquina, estaba él esperándome y tras cada una de ellas, la oscuridad a mi alrededor comenzaba a cerrarse más y más entorno a nosotros, como un cerco que no iba a dejarme escapar. Poco a poco, lo único que rompía la oscuridad, era la propia figura de Key, aguardándome, cada vez más cerca de mi, y a lo lejos, podía ver mi casa, como si supiera que aquel era el único objetivo de mi vida. Llegar a casa como quien llega a una meta y a un refugio completamente seguro, en el que nadie malvado puede entrar... Cada vez que corría, me percataba de que mi casa se alejaba más y más y fue en ese momento en el que me di cuenta de que no estaba sucediendo aquello en realidad. Me paré en seco sintiendo la respiración acelerada y mi corazón golpeando vez tras otra mi pecho, con tanta fuerza, que sentía que quería escapar de mi cuerpo para irse lejos de aquel pavoroso miedo.
Cuando Key, o Yoru, disfrazado de él, volvió a aparecer, le grité:
- ¡¡NO ERES REAL!!¡NO ME DAS MIEDO!¡No eres real!
Y como por arte de magia, desperté con un sobresalto, sintiendo un durísimo golpe sobre el pecho que me hizo recuperar la consciencia. No estaba solo. Vi al menos una decena de rostros curiosos mirándome al rededor... Al parecer me había desmayado en medio de la calle y todas aquellas personas estaban tratando de reanimarme. Dijeron que habían llamado a una ambulancia, pero insistí en que estaba bien y que me quería ir a casa... Aunque no me dejaron ir sin que me tomara algo de agua, pronto estuve de nuevo en el camino a casa. No había sido un desmayo sin explicación, era algo peor que eso. Me había quedado dormido en plena calle y Yoru me había atacado... Entonces me asusté de verdad. ¿Significaba aquello que podía venir por mi a cualquier hora y en cualquier parte?¿No vivía a caso solo bajo la cama? A aquellas alturas, desconocía si era todo obre de mi maravilloso cerebro, que no paraba de sugestionarse y asustarse, provocando por ende, que yo empezara a sufrir crisis y paranoias en plena calles. Debía de ser esa la explicación de que no solo lo viera fuera de la casa, sino que además, lo viera con el rostro de Key, porque inconscientemente, Key me daba miedo, había comenzado a darme miedo.
Cuando finalmente llegué a mi casa, mis padres me preguntaron que si me encontraba bien, y supe que su preocupación, se debía a que chicos de mi edad, habían comenzado a morir a causa de ataques cardíacos. Me apresuré a llamar a Onew, al fin y al cabo era mi novio y me preocupaba mucho que pudiera estar o no bien. Por suerte, me respondió, aunque fue extraño, me dijo que él también estaba viendo las noticias... Sus palabras me provocaron escalofríos y prudentemente le pregunté si sabía algo de Minho o Jonghyun, él contestó simplemente que no y que presuponía que debían estar bien o sus padres habrían hablado con nosotros. En cierto modo, tenía razón, pero no estaba seguro de ello. Le dije que nos veríamos al día siguiente en clases y él me dijo que tuviera cuidado, que estaba seguro de que aquel día iba a ser todo muy diferente a lo que hubiera podido suceder antes. Y tenía razón... Tenía demasiada razón. Las horas de luz de aquel día, parecieron efímeras como un parpadeo, a mi alrededor, la oscuridad de cada rincón de la casa, me atacaba como si fueran puñales que trataban de hacerme daño y conforme la noche se acercaba, pude sentir que mi respiración se volvía errática, mis pálpitos se disparaban, era completamente consciente de que algo no iba bien, de que el peligro era más que inminente y que en breves momentos, debería enfrentarme a ese peligro si quería sobrevivir.
Ni siquiera llegué a irme a la cama. Veía una película en la televisión y lo último que recuerdo antes de caer dormido, fue la voz de mi madre llamándome, pero no llegué a contestarle, si bien porque estaba realmente agotado o por el simple hecho de que una fuerza superior a la mía, me indujo a que me quedara dormido, rindiéndome a lo que quiera que fuera que sucediera aquella noche con Yoru. Cuando abrí los ojos, siendo consciente de que estaba dentro de mi sueño, ni siquiera estaba en mi habitación pero aquello no impidió que recogiera las piernas para evitar que me agarrara, en cuanto sentí que el sofá temblaba de forma tan violenta, que en escasos segundos, todo lo que pudiera haber en la pared o que fuera demasiado alto o frágil, lo que había en las estanterías, cayó todo al suelo, quebrándose de forma estrepitosa mientras yo veía surgir de debajo del sofá unas sombras que parecían tentánculos. No cabía duda alguna, Yoru estaba allí, venía a por mi, a causarme aquel paro cardíaco, del que estaban muriendo otros chicos de mi edad... Podía ver que sus manos comenzaban a salir de debajo del sofá, mientras a mi alrededor, la habitación iba cesando en su temblor, como si acabara el terremoto, dando paso a un silencio tan sobrecogedor, que pensé que no existía más vida en la ciudad en aquellos momentos, que no fuéramos Yoru y yo. Escuchaba el sonido de su respiración, eran jadeos siseantes, sonaba más a un animal que estaba al acecho de su presa, que una respiración humana. Conforme lo vi salir de debajo del sofá, escuché como sus huesos crujían y sus extremidades se retorcían, como su cabeza giraba hacia mi sin que girara el resto del cuerpo. Pude ver sus ojos negros observándome y su boca se abría dejando salir sonidos que soy incapaz de describir por lo horribles que son. Suenan lastimeros, como un llanto, pero suenan terroríficos y demoníacos, porque es como si hablaran muchas voces al mismo tiempo... Yo no me movía, ni siquiera me salía el grito a pesar de que sentía mi garganta pretendiendo gritar, pero era como si la tuviera congestionada a causa de un fuerte llanto, que me producía la sensación de tener en ella un nudo que me estaba haciendo daño. Mi corazón, daba palpitos tan violentos dentro de mi cuerpo, que pensé que me estaba rompiendo las costillas y tratando de alejarse de aquel foco que nos estaba inspirando miedo... Lentamente, Yoru salió por completo de debajo del sofá y observé con horror, como sus extremidades rotas, comenzaban a recolocarse con crujidos que me hacían dar un sobresalto tras otro a causa de lo grotesco y asqueroso que se escuchaba. Cuando su cabeza volvió a su sitio, se giró a verme, tan lento y con tal movimiento, que quise obligarme a ponerme de pie e irme corriendo, quería alejarme, pero era completamente inútil. Mi cuerpo estaba completamente paralizado. Mis ojos se quedaron anclados en sus profundas cuencas vacías y poco a poco, sus propios ojos empezaron a brillar, sintiendo que me absorbían, que tiraban de mi para llevarme con él... Era como si me arrancara la piel... Pero no era eso... Yoru me estaba tratando de absorber el alma...
Ssshhh...
Silencio...
¿Has escuchado eso?...
¿Sientes ese frío que baja por tu espalda...?
No mires...
Está en el pasillo...
Detrás de ti...
Ya viene...
¡Te ha encontrado!
¡Corre!
🎃FIN🎃
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡ Ahora mis frutitas podéis añadir fotos y vídeos!
Foto: [img]URL de la imagen[/img]
Video: [video]URL del video[/video]