Guardia nocturno: Onew
Animatrónicos: Key - Jonghyun - Taemin - Minho
Género: Terror/ Suspense
EEL: TP
""INSPIRADO EN EL FAMOSO JUEGO DE MIEDO FIVE NIGHTS AT FREDDY'S""
Resumen: En uno de los hospitales más grandes de Seúl, han añadido tecnología punta de última generación, no solo para cuidar a los internos u operarlos, sino para hacer su estancia más grata. Recientemente los pacientes pueden disfrutar de la compañía de cuatro animatrónicos con apariencia de hermosos jóvenes que pueden mantener conversaciones y llevar a cabo diversas actividades como leer a los niños, inflar globos, caminar por sí mismos y alimentar a los pacientes.
Al ser tecnología tan cara y delicada, es contratado un joven guardia para que se ocupe de vigilarlos durante la noche, cuando son desconectados, pero desde el primer momento se da cuenta de que algo no parece ir bien. Las cámaras de vigilancia fallan y los animatrónicos cambian de sitio de forma inexplicable.
Pasó todo el día metido en el hospital, pero lo cierto es que se hizo más ameno de lo que esperaba.
Tras aquella mirada cruzada con Taemin, pensó que era lo más bonito que había visto nunca, pero que al tratarse de una máquina, tampoco podía hacer nada más o sería demasiado extraño. A media tarde, mientras estaba en el comedor del personal del hospital junto a algunos enfermeros y otros trabajadores del turno de noche, escuchó que en las noticias, el hombre que había sido brutalmente asesinado en el hospital, era un conocido profanador de cadáveres al que recientemente habían despedido de una morgue por encontrarlo abusando sexualmente de uno de los cuerpos sin vida.
Onew dejó caer los fideos que tenía en la boca al escuchar semejante noticia... ¿De verdad que alguien podía sentir atracción sexual hacia algo que estaba muerto? Resultaba bastante irónico en ese sentido que hubiera acabado hecho fiambre y dijo para sí mismo, que al menos el animatrónico había tenido buena puntería... ¿Realmente podía jactarse de aquello? No dejaba de ser una vida y en cierto modo a los cadáveres ya no podía hacerles daño. Sacudió la cabeza preguntándose a sí mismo qué diablos le estaba pasando por la cabeza. Aquel hombre había sido brutalmente asesinado y no había nada que lo justificase. Aquella máquina horrible... ¿Estaría Jonghyun en funcionamiento? Se giró hacia sus compañeros:
- ¿Alguno sabe si el animatrónico Nº1 está en funcionamiento?
- ¿Cuál?¿Jonghyun? -dijo un enfermero apático al otro lado de la mesa- No. He oído que han traído a los técnicos de la empresa para desmontarlo y ver si está averiado o le ha fallado algo del sistema o algo así me ha parecido escuchar.
- Oh... Bueno, supongo que es lo mejor- dijo en voz baja.
Tras quedar durante varios minutos pensando en si era o no lo pertinente, se dijo a sí mismo que lo había visto personalmente con el arma homicida en las manos y cubierto de sangre. Era una máquina, alguien tenía que haberlo programado para que se moviera de aquel modo e hiciera daño pero... ¿justamente a aquel hombre o todo fue una infeliz casualidad?
Ciertamente, se le pasó por la cabeza que fuera tanto una como otra, al único que conocía capaz de manipular aunque fuera mínimamente a los animatrónicos, era el Señor Ryu, pues al fin y al cabo, conocía aquellas máquinas bien y según él, había aprendido muchas cosas leyendo las instrucciones que venían en unos gordos tomos que nadie más había querido gastar su tiempo leyéndolos. No dijo nada sobre sus suposiciones. Al darse cuenta de que su comida se había quedado fría, suspiró profundamente y se levantó para darle una vuelta en el microondas y después... Lo más seguro es que intentara salir a tomar el aire o lo que fuera, alejarse un poco de aquel lugar le vendría muy bien.
El día era caluroso y acabó por quitarse también la camisa del uniforme, quedando con una camisilla interior blanca de tirantes y los pantalones oscuros. Por suerte activaron el aire acondicionado y una vez más tuvo ocasión de regresar a las plantas pertinentes. A aquella hora de la tarde, Key no estaba, según escuchó decir a una enfermera, habían trasladado a ese animatrónico a la zona de maternidad donde debía hacer falta por algún motivo... Pero Taemin sí que estaba allí, estaba precioso mientras teniendo a los niños en coro en el suelo daba palmaditas cantando una canción infantil. Hizo que Onew sonriera de forma inmediata mientras apoyaba la espalda en la pared, observando cómo entretenía a los pequeños con melodías animadas que ayudaran a que aquel mal trago de verse ingresado en un hospital,pasara más deprisa. Transcurrieron varios minutos hasta que una de las enfermeras le llamó la atención pensando que se trataba de un intruso que estaba mirando a los niños. Por suerte aquella incómoda situación se resolvió prontamente gracias a que Onew llevaba encima su credencial, lo cuál calmó bastante a la enfermera:
- Te pido perdón -dijo avergonzada- Con lo que ha pasado ésta noche, me preocupa que pueda pasarle algo a los niños.
- Lo comprendo... Solo estaba mirando funcionar a los animatrónicos... No sé, creo que son máquinas increíbles y que es impresionante que luzcan tan humanos.
- Lo es -dijo ella- Disculpa, me llamo Sandara, soy la enfermera jefe de la zona infantil del hospital.
- Encantado, Sandara, yo soy Onew...Comencé a trabajar aquí hace muy poco.
- Ah, entiendo entonces porqué no me sonaba tu cara... ¿Decías que te interesaban los animatrónicos?
- Sí... ¿Son capaces de mantener una conversación?
- Están diseñados para eso, dicen que incluso son capaces de razonar las cosas, lo cual tiene sentido si entienden la pregunta, a no ser que sea algo como el robot de las compañías teléfonicas con frases preparadas según lo que comprendan, no sé si me explico.
- Sí,sí, lo he comprendido... Me gustaría poder hablar con uno.
- Hasta que no se aclare el asunto que pasó anoche, solo los agentes de la policía y el personal autorizado, pueden acercarse a ellos... Me da mucha pena, hoy unos ancianos han preguntado por Jonghyun y no me he sentido capaz de responderles que lo están desmontando... Aquí la gente les toma cariño muy deprisa.
- Pero... ¿realmente hay tanta gente ingresada que no recibe visitas?
- Mira a tu alrededor, Onew, vivímos en un mundo preocupado y estresado donde apenas tenemos tiempo de sentarnos a descansar y disfrutar. Por muy familia que sea el paciente, nadie quiere venir a pasar sus momentos libres a un hospital.
- ¿No siquiera los padres de los niños?
- Depende siempre de los padres. Los hay que no tienen tiempo y por eso son tan importantes los animatrónicos. Ayudan a los internos a mantenerse felices porque siempre les prestan atención sin cansarse nunca de ellos. Es algo que agradecen mucho.
- Sí, visto desde ese punto de vista, comprendo que sean tan importantes para los pacientes y para el director... Por cierto... ¿De casualidad sabes si es verdad que el Señor Ryu es el único que se ha leído los tomos sobre el funcionamiento de los animatrónicos?
- No sabría qué decirte... La llegada de los cuatro fue un secreto absoluto, no supimos de ellos hasta que el director los subió a sus respectivas plantas a trabajar... Aunque puedo decirte que en principio iban a ser cinco.
- ¿Cinco animatrónicos?... Eso explica el porqué de los códigos pero... ¿qué pasó entonces con el Nº 5?
- Nadie lo sabe. Unos dicen que los hombres que tenían que traerlos, lo rompieron accidentalmente al bajarlo del camión, otros que vino defectuoso de fábrica y lo devolvieron, otros, que se lo ha quedado el director para uso personal.
- ¿Para uso personal?¿A qué te refieres con eso?
- No sé, Onew, son solo rumores, quizás era una chica robot muy guapa o simplemente se rompió por el camino, no soy mecánica, soy enfermera.
- Sí, disculpa... Es que es todo tan desconcertante... ¿Deberé trabajar también esta noche?
- Oh,sí, las rutinas siguen como siempre, cada uno a su puesto de trabajo y siendo supervisado por algún agente de la policía.
- Supongo que está bien... ¿Crees que me dejarán salir a estirar las piernas?
- No, creo que no... Tendrás que conformarte con dar un paseo por el edificio, nadie puede salir, al menos nadie de los que formamos el equipo trabajador del centro, especialmente los del turno de noche.
- Pues que faena... Debería haber ido a la universidad y me siento culpable por estar aquí...
- Bueno, si me disculpas, Onew, aunque ha sido muy agradable conversar contigo, debo volver a mi puesto de trabajo. Hasta luego.
Onew la despidió con un pequeño movimiento de cabeza y se quedó en silencio mirando con cierta sorpresa a Taemin que estaba pegado de la cristalera mirándolo fijamente como si pretendiera adivinar lo que estaba haciendo allí. Sonrojado, Onew levantó la mano a modo de saludo sin esperar que el muchacho biónico correspondiera y para su sorpresa Taemin le dedicó una sonrisa dulce y encantadora y alzó levemente la mano para saludarlo a su vez antes de regresar a entretener a los niños. Fue un momento extraño, pero por una vez le gustó sentir que era un robot inofensivo. Decidió dejarlo trabajar y se marchó a caminar por el edificio hasta que un policía le llamó la atención y le dijo que volviera a la zona habilitada para los del turno de noche, algo que no le hizo mucha gracia, pero que obedeció sin oponer resistencia.
Lo cierto es que de haber podido, se habría ido derecho a casa pero antes de tener tiempo siquiera de terminar de llegar al comedor con el resto de trabajadores del turno de noche, uno de ellos le dijo que el director le había mandado una carta. ¿Mandado una carta?¿No estaban acaso en el mismo edificio?Cuando abrió la misiva y leyó la primera frase, estuvo a punto de empezar a tirar cosas por los aires:
" Señor Onew Lee, debido a su pésimo desempeño de ayer noche, queremos informarle de que su sueldo ha sido reducido en una cantidad sustancial. Esperamos verle de nuevo ésta noche en su puesto de trabajo. Gracias por su esfuerzo."
Podría haberse dicho que puso los ojos de forma literal en blanco...¿Reducción de sueldo? Vaya compensación de mierda por estar metido toda la noche en una oficina que apestaba a humedad y teniendo que cuidar a robots que se activaban misteriosamente de noche y se convertían en asesinos en serie ¿¡Y le echaban la culpa a él que acababa de llegar!? Aquello no tuvo puta gracia, él qué culpa iba a tener de que los carísimos juguetes del director funcionaran mal. Se sentó a coger aire y vio que nadie más que él tenía aquella bonita carta entre las manos ¿entonces recaía sobre él todo lo malo sucedido en la noche? Resultaba descabellado. Terminó por marcar el número de su madre en el móvil y llamarla para contarle aquel problema que sin duda se había salido de tono en su contra sin ningún motivo. Ella tan solo le recomendó que aguantara todo lo posible. Si sólo había firmado una semana de contrato,su obligación era cumplir con aquella semana y de no querer volver, simplemente no tenía nada más que hacer salvo no regresar... Ah, las sabias palabras de una madre siempre eran un consuelo, aunque tampoco entró en detalles de si estaba o no de acuerdo con la carta que el director del hospital le había hecho llegar a su hijo, aunque de por sí, era injusto del todo.
Conforme se acercaba la noche, prefirió no pensar más en el director del hospital ni en nada. Se fue a uno de los bancos de la sala y allí mismo se echó a dormir. Iba a necesitar de toda su energía y buen humor para afrontar aquella noche, aunque estaba seguro de que con agentes de policía por todo el edificio, la situación estaría como no, más que controlada y nada pasaría con los animatrónicos.
Su suerte era que tenía la fabulosa capacidad de quedarse dormido donde fuera y aquel momento no fue la excepción... Que suerte tener teléfonos móviles que se ocupen de tener siempre las alarmas en hora para despertarte cuando a ti se te olvida que tienes que ir a trabajar. Se incorporó aún adormilado e hizo un gesto que podría resultar o muy masculino o muy cochino,dependiendo de los ojos que lo vieran, levantó un brazo y comprobó si daba olor a sudor. Lamentablemente así era. No había tenido ocasión de ducharse y tener que ponerse ropa sucia encima del cuerpo sudado era el colmo de lo que estaba dispuesto a permitir. Aún le quedaba una hora para entrar, pero iba siendo momento de darse un pequeño repaso. Entró en uno de los baños de caballeros de la primera planta y se aseó al menos la cara y las axilas. No es que aquello fuera a mitigar de forma eficaz y definitiva el olor a sudor, pero al menos ya no se sentía tan hediondo.
Volvió a ponerse la camisa del uniforme y la chaqueta de color azul oscuro. Mientras se terminaba de acomodar la ropa, entraron dos agentes de policía a buscarle. Le dijeron que era una simple formalidad, que iban a acompañarlo durante el turno de noche, algo que hizo terriblemente feliz a Onew. El no estar solo en aquella sala infernal, iba a ser un gran incentivo para acabar aquella semana llena de sucesos extraños e inexplicables. Mientras explicaba a los agentes lo que se suponía que tenía que hacer, pudo ver a otros dos acompañando al Señor Ryu y a los 3 animatrónicos que aquel día habían podido estar activos. Se quedó mirando a Taemin pero era como si a aquella hora, las máquinas solo supieran mirar al frente y no a ninguna otra parte. El anciano les enseñó que los metían primero en el ascensor y luego él y Onew bajaban por la escalera de servicio al S3 donde se les dejaba sobre sus pedestales de carga para que pasaran la noche. Con los animatrónicos ya correctamente colocados, el anciano les pidió a los policías que por favor los desconectaran ellos mismos para comprobar que no había truco en que lo hiciera él. Algo que a todos, salvo a Onew, les pasó por alto, fue que todos y cada uno de los animatrónicos, volvieron la cabeza para ver el estado en el que estaba Jonghyun en su pedestal. Con el pecho abierto y un brazo aún sin volver a encajar, quizás fue para ellos tan horrible como lo sería para un hombre, encontrar a otro abierto en canal y desmembrado... Quizás estaba llevando muy lejos la tecnología, pero si aparentemente eran capaces de razones una respuesta mientras desempeñaban su trabajo, ¿por qué no iban a ser capaces de sentir rabia o empatía por uno de los suyos? Como esos robots del futuro que se revelarían contra las personas por haber sido utilizado como lo que se supone que eran, seres sin ninguna clase de entendimiento fuera de la acción que debían realizar. Al ver cómo los policías los iban desconectando, estuvo seguro de adivinar en la cara de uno de ellos, del Nº2 una expresión que innegablemente era de tristeza... Aquel ser biónico...¿había podido realmente sentirse triste, abatido o abrumado por la visión de que uno de los suyos estuviera en aquel estado? Onew se sintió mal y acudió a cubrir a Jonghyun con una manta pero uno de los policías se lo impidió:
- ¿Qué cree que está haciendo muchacho?
- Cubrirlo ¿es que no lo ve? Los demás lo están mirando como si estuviera herido...
- Solo son máquinas, no sea ridículo.
- ¿Ridículo?¡Mírelos! Han reconocido que su compañero está medio desmontado y les duele verlo de ese modo...
- ¡Les duele! -se burló el agente más joven.
Tras algunas risas burlonas por aquella absurda idea, los agentes volvieron a centrarse en desconectarlos como les había dicho el señor Ryu, siendo cuidadosos mientras pulsaban de forma eficaz el código de desconexión. Una vez los animatrónicos quedaron apagados, uno de los agentes se quedó allí para vigilar que nadie volviera a entrar hasta las 6:30 a.m. ; los tres restantes se repartirían en diferentes sitios. Uno de ellos se quedaría con el señor Ryu toda la noche, otro con Onew y uno más vigilando las escaleras y el ascensor para asegurarse de que nadie en absoluto accedía a los robots.
El vigilante nocturno no hizo comentarios al respecto, se preocupó más de mostrarle al policía dónde era su lugar de trabajo y viendo que aquel grandullón tenía problemas para entrar por el conducto, le asignaron otro vigilante que siendo más delgado, pudiera pasar sin esfuerzo por aquel sitio. Una vez al otro lado, Onew tomó asiento en el que era su sitio y a petición del propio agente, le explicó cómo funcionaban las cámaras y cómo funcionaba el sistema en sí. Le dijo que la cámara que daba a la sala de los animatrónicos, casi siempre la tenía fija en una de las pantallas que había sobre la mesa pero cuando el sistema fallaba, era necesario resetearlo completo y volver a ubicar los lugares que quería vigilar más en concreto. Le mostró también que de cada piso, solo se grababan los descansillos y eso implicaba no saber si podría o no pasar alguien, ya que debajo de la propia cámara había un punto ciego por donde se podría pasar tranquilamente. No es que todo aquello interesara al policía, pero Onew se sintió en la necesidad de decírselo. Observó en silencio el reloj, faltaba un minuto para la media noche y escuchó a los policías hablando por sus interfonos que estaba todo despejado y que iba a ser un turno, seguramente tranquilo. Onew no estaba tan seguro.
Aquellas palabras las dijo en voz baja, más bien hablándose a sí mismo aunque el policía a su lado le había escuchado perfectamente, pero como el resto de sus compañeros, era escéptico a que aquellas cosas que no eran más que cables y endoesqueletos de metal, tuvieran por sí mismos alguna clase de vida. Dieron las 12:30 y aún no había sucedido nada. Onew estaba algo adormilado, sin necesidad de cambiar ninguna de las cámaras, quizás sí que había sido todo cosa suya y lo sucedido con el animatrónico Jonghyun no había sido más que una infeliz casualidad... Quizás fuera eso...
El policía a su lado hacía rato que se había quedado dormido. Que gran consuelo tener a otro tío roncando allí dentro. Quizás sí que fuera buena idea echarse una siesta, al fin y al cabo no había nada que ver. Revisó el reloj, las 12:59 de la madrugada... No iba a pasar nada...
En el preciso momento en el que el reloj daba la una de la madrugada, se percató de que una de las cámaras comenzaba a fallar ¿qué cámara? La Nº14... Se le congeló la sangre. Allí había un policía y si estaba dando error la cámara no podía significar nada más que el que los animatrónicos se estuvieran despertando... Tragó saliva y sin perder de ojo las cámaras, cuando la imagen regresó, contuvo el aliento mientras movía tembloroso una mano. Podía notar que aunque ninguno había abierto aún los ojos, uno de ellos se movía, el Nº2, Key. Parecía esperar a que el policía que estaba caminando por la sala, se diera la vuelta para caer sobre él.
Finalmente el policía a su lado se despertó con el tiempo justo de fijar sus ojos en la pantalla y ver como el animatrónico Nº1 y el Nº2 se lanzaban al mismo tiempo a por el policía. Puesto que aquellas cámaras no tenían sonido, no se escuchó ningún grito, pero era evidente que había tenido que gritar. El animatrónico Key se había lanzado a morderlo en el cuello y seguro habrían visto más de aquella masacre si la cámara y el sistema entero no hubiera comenzado a fallar. Vio al policía lanzarse hacía el conducto y no tuvo tiempo de gritarle que no. En cuanto escuchó ruido en los conductos de ventilación, su pulso se disparó y se lanzó sobre el teclado para aporrear botón de reinicio tantas veces como fuera preciso para reconfigurar el sistema. Las cámaras volvieron, volvió la luz y escuchó aquella voz del sistema "Movimiento detectado en los conductos de ventilación". Cambió las cámaras y cerró la compuerta que creyó oportuna para evitar que Tae se acercara más. Sabía que era y cuando lo hubo localizado en las cámaras,tragó saliva con miedo. Ahora y por el momento, el animatrónico parecía estar preocupado pensando en cómo darse la vuelta en aquel pequeño espacio. Entonces Onew escuchó un grito provenir de la zona del ascensor y cambió a las cámaras de seguridad. La Nº14 y allí...en aquella sala en la que descansaban los animatrónicos. No había nadie... ¡No estaban ninguno de los 4 animatrónicos! Sobraría decir que sentía en la nuca aquel frío, escalofrío... Aquel instinto primario que te advertía que algo no iba bien. Era momento de buscarlos en las cámaras y no quería encontrarse con ninguna de sus caras cerca de la lente, mirándolo. Sin embargo sí que los encontró. Estaban todos, salvando a Taemin que se encontraba aún en los conductos de ventilación, estaban en las escaleras y a los pies de todos... El otro agente de policía muerto... La sangre salpicaba las paredes, las escaleras, había vísceras por todas partes, incluso sobre los propios animatrónicos.
Se cubrió la boca cuando todos giraron la cabeza hacia la cámara, para mirarle, sabían que él estaba allí , detrás de la lente, observándolos... Incluso Jonghyun, el animatrónico que debería estar inoperativo a causa de estar semi-desmontado, estaba allí junto con Key y Minho.
Estaban todos allí, mirando a la cámara, mirándolo a él como si pudieran ver y oler su miedo a través del cristal... Onew se sentía incapaz siquiera de respirar por si lo escuchaban y decidían ir a por él. Veía que las cámaras comenzaban a parpadear y eso solo significaba que el sistema se estaba sobrecalentando y que se iba a reiniciar ¿por cuánto? Escuchó ruido en uno de los conductos y el corazón comenzó a bombearle a mil por hora. Iban a por él, no sabía por qué, pero iban a por él, a matarle , a destrozarle como habían destrozado a los agentes de policía. Escuchó la risa de Taemin... Estaba cerca... Miró en todas direcciones y cuando vio que debajo del escritorio había un hueco, no dudó ni un solo segundo en meterse bajo él, pero aquello no era un escondite seguro, seguía estando a la vista ¿no? En ese momento escuchó cómo la voz del sistema le decía que todo se había sobrecargado y que iba a reiniciarse.
"Es posible que el sistema tarde unos minutos en reiniciarse, por favor, espere. Todos los sistemas serán desconectados incluido el oxígeno. "
Se percató entonces de que aquel escondite tenía una pequeña manivela, una compuertita metáliza que lo dejó encerrado e incómodo en aquel pequeño habitáculo bajo el escritorio. Justo cuando terminaba de apagarse el sistema. Pudo ver por la luz que se colaba por debajo de la lámina metálica que hacía de puerta y lo separaba de su propio puesto de trabajo, que se encendían unas luces rojas de seguridad. Al momento escuchó una voz susurrando y abrió tanto los ojos que temió que pudieran delatar su posición. En aquel instante, dejó de respirar, de moverse a pesar de que estaba temblando a causa del miedo, lo único que podría delatarle, era el sonido de su pulso, al menos a él, se le antojaba escandaloso.Entonces algo cayó sobre el escritorio y se cubrió la boca para no gritar. Sabía perfectamente quién era y lo que estaba haciendo allí:
- Hola - dijo entonces una voz aniñada.
- ... - ¿le habría encontrado?¿sabría que estaba metido en aquel hueco?
- Sé que estás aquí...
De no haber sido una estupidez, le habría dicho que no, que no estaba, pero lo más inteligente era mantenerse callado, con suerte, pronto perdería el interés y se volvería a marchar, el sistema regresaría a su funcionamiento normal y podría volver entonces a ocuparse de las cámaras y de cerrar el conducto de ventilación por si aquel animatrónico descubría que había vuelto. Pero escuchaba los pasos de Taemin por el habitáculo, buscando dónde se escondía o si había salido. Escuchó su risa, una risa infantil que durante el día habría sido encantadora de escuchar, pero que ahora durante la noche, sonaba horrible y diabólica:
- Alguien está dentro... Nock nock~
- ¿¡!?
Se le desencajó la cara de puro terror al escuchar que estaba allí, seguramente de rodillas delante del hueco del escritorio deseoso de arrancarle la cabeza del cuerpo y de sacarle todos los órganos. Dio igual si haciendo ruido delataba su posición, pues Taemin comenzó a jalar de la puerta metálica del escritorio para abrirla. La primera reacción de Onew fue desear tener una pistola a mano para poder dispararse a sí mismo, pero puso todas sus fuerzas en sujetar la puerta para mantenerla cerrada; aunque con aquel diminuto espacio, no es que pudiera estar cómodo para cerrarla, lo único que podía hacer era aguantar e intentar jalar más fuerte que el animatrónico para poder conservar la vida. Comenzó a jadear con fuerza, el sudor caía en gotas por su cara y por su cuerpo, aquel sudor tan propio de quien tiene miedo... Un sudor frío una respiración helada... Estaba seguro de que iba a perder aquel pulso cuando Taemin soltó y comenzó a reírse, incluso con cierta dulzura en la voz:
- Sssh... Él nos está mirando... Volveremos a verte muy pronto...
Onew no dijo nada, se volvió a mantener inmóvil todo lo que pudo, estaba más que seguro de que aquel animatrónico levantaría por los aires y el escritorio y le sometería a los últimos peores segundos de su vida... Incluso, de milagro, no había llegado a orinarse encima... Escuchó los pasos de Taemin, sintió su peso sobre el escritorio y poco después el ya conocido ruido que hacía el más "joven" de los animatrónicos al marcharse por los conductos de ventilación. Tomó aire despacio y viendo por debajo de la pequeña puerta que lo separaba del exterior, como se volvían a encender las luces blancas, se enfrentó a un dilema... ¿Salía de allí o se quedaba debajo de la mesa hasta que alguien acudiera en su rescate?... No podía ser tan cobarde ¿qué sucedería si atacaban a otro interno?¿O a los enfermeros y enfermeras o simplemente a alguien inocente? Tenía que ser rápido. Abrió de forma brusca aquel compartimento y tras salir de él quejándose a causa del dolor en los músculos por la incómoda postura que había tenido que mantener, se apresuró a buscar en las cámaras de los conductos a Taemin, pero no estaba en ninguno. Aún así, cerró el más cercano así y luego cambió al sistema de cámaras ordinario para buscar a los otros animatrónicos. A cada piso que ascendía, podía llegar a ver a alguno, si bien parado delante de la cámara mirando para la misma o alejándose por uno de los pasillos. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué se movían y por qué de pronto se habían vuelto locos por salir del sótano? Revisó el reloj sin prestarle en realidad caso a la hora que marcaba, estaba demasiado histérico. Tenía las manos empapadas a causa del sudor... Entonces volvió a abrir la escotilla de ventilación para evitar que el sistema se sobrecalentara y tener que resetearlo y quedar de nuevo a merced de aquel psicópata robótico.
Mientras hacía esto. Intentaba revisar el conducto del ascensor y el que estaba encima de su escritorio con rápidas y nerviosas miradas. Cabía la posibilidad de que aparecieran sin hacer ruido y eso era peor que tener que verlos a través de las cámaras. Sin embargo, vio que todos estaban de pronto reunidos en la tercera planta... ¿Qué había en la 3º planta? ¡La zona infantil! ¿¡No se atreverían a hacerle nada a los niños!? Tras seguir pasando las cámaras, decidió que quizás tenía que volver a salir y hacerlos ir de regreso al sótano... Dentro de su cobardía, estaba seguro de que era su deber procurar que los niños estuvieran a salvo y por tanto, no dudó un segundo más. Salió por el conducto del ascensor y muy a su pesar pulsó el botón del S3... ¿Por qué el del S3? Porque allí haría ruido para ver si llamaba la atención de los animatrónicos y de poder ser, se haría con uno de los transmisores de la policía y trataría de pedir ayuda pero... Si los animatrónicos bajaban por las escaleras y él se metía en el ascensor... ¿qué les impedía volver a salir por el mismo sitio?
Cuando se abrieron las puertas del elevador, Onew levantó su la linterna que siempre llevaba sujeta del cinturón e iluminó hacia aquel horrible sótano. Antes de lograr encender la luz, el hedor de la sangre salpicando suelo y paredes y las vísceras humeantes en los cuerpos abiertos de los agentes de policía le hizo inclinarse a un lado y comenzar a vomitar. En ese preciso momento escuchó un ruido metálico y levantó la linterna quedando paralizado al ver allí, de pie frente a él a los 4 animatrónicos. Todos con las ropas y las caras llenas de sangre, mirándole con sus ojos vacíos y diabólicos. Sintió que todo había acabado. El miedo hizo que su mano temblara y la linterna cayó al suelo haciendo un ruido sordo y metálico que hizo eco en el hueco del ascensor... Fue en ese preciso momento cuando la luz de aquel aparato iluminó parte de aquellos robots, cuando estos comenzaron a acercarse, si bien para ver a Onew, bien para matarlo como habían hecho con los otros policías. A la cabeza, iba Jonghyun, aún abierto en canal y con un solo brazo en activo parecía mucho más temible que el resto... Cara a cara con la muerte Onew empezó a escuchar el eco de un pitido... Un pitido que reconocía muy bien y que provenía del hueco del ascensor, de un piso más arriba. Alzó la vista hacia el techo del ascensor escuchando cómo el reloj marcaba las 6:00 a.m.
Escuchó los pasos de los animatrónicos y al girarse, los vio marchando de nuevo a sus pedestales, como si nada de lo que hubiera sucedido aquella noche fuera importante, como si no hubiera pasado nada, como si al tocar las 6, todo lo malo que había en ellos desapareciese... Onew se quedó allí petrificado observando como cerraban los ojos apaciblemente... ¿Quién iba a poder explicar lo que había sucedido esa noche?¿Qué hacía que se levantaran de aquel modo? ¿Por qué lo hacían?
Cuando quiso darse cuenta, la alarma había cundido en el hospital y solo pudo ver unas luces que le iluminaban desde la escalera segundos antes de caer desmayado en el suelo del ascensor.
FIN NOCHE 3
estoy amando cada vez mas esta historia!, sigue asi por favor, MOMO JANG!!^^
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