Género: Drama
EEL: +13
Resumen: Una pareja joven con toda la vida por delante, un día reciben la noticia de que van a ser padres y Jonghyun pronto se ve contagiado por la euforia de Key y pasan 8 meses planeando todo para el bebé.
El reloj marca las dos menos cuarto de la madrugada...
Conforme pasaban los meses, fui viendo cómo el vientre de mi marido comenzaba a abultarse, era un proceso lento, pero yo me sentía muy emocionado, era como un niño descubriendo una nueva juguetería o como un niño viendo como a su umma le iba creciendo la tripa con un nuevo hermanito dentro de ella.
Key parecía llevarlo bien, era divertido ver cómo hacía muecas de desagrado cuando su ropa comenzó a irle muy estrecha:
-¿Quieres que vayamos a comprar en una tienda de pre-mamás?
-¿Ropa pre-mamá? No, es terrible, esa ropa es demasiado grande.
-Cariño, necesitas ropita más ancha para que el bebé pueda crecer y seguro que encontramos algo precioso para que lleves.
-Siempre me convences diciendo esas cosas tan bonitas-le vi sonrojarse.
-Son las cosas que mereces oír a todas horas,Key.
-Tonto-susurró y me abrazó con fuerza.
-Sí,pero soy tú tonto-me reí mientras le abrazaba a su vez.
Fue uno de los muchos días que lo llevé a comprar ropa,tanto para él como para el bebé cuyo género aún no conocíamos.Lo cierto es que me daba muchísima curiosidad saber si iba a ser un niño o una niña, pero mi marido insistía en esperar un poco más antes de saberlo,así que comprábamos ropita a ciegas.Él se decantaba por ropa de niña y yo de niño...Al final lo tuve que sacar de la tienda de bebés porque se resistía a ir a comprar ropa ancha para él. Por muy poco no montó un escándalo cuando le dije algo de una talla cuarenta y vi que estaba a punto de ponerse a llorar. Le llevé a un banquillo y le pedí que respirara:
-Bummie,te lo repito una y mil veces, no estás engordando,un bebé está creciendo dentro de ti y tu cuerpo se está adaptando al niño, no es lo mismo que no tener bebé y subir de peso¿comprendes? Ahora mismo cargas con el peso de dos,no eres tu sólo.
-...Dios... tienes razón... me estoy comportando como una mujer histérica...-suspiró y se recostó en el respaldo del banquillo-Jonghyun¿qué sería de mi sin ti? Seguramente me arrancaría el pelo sin verdadero motivo...
-No te preocupes,Key,para eso estoy yo aquí,para cuidarte y que veas lo hermoso que estás aunque nuestro bebé ocupe tanto sitio dentro de ti¡Hay que estar feliz por ello!Significa que crece sano.
-Siempre tienes cosas hermosas que decir-me acarició las mejillas.
El resto del día transcurrió tranquilo y la verdad que de regreso a casa iba cargando varias bolsas de ropa,tanto para nuestro futuro bebé como para mi marido. Key parecía ya más relajado con respecto al tema de aumentar de peso por el embarazo.
Pronto se tomó la baja del negocio familiar y me acompañaba al albergue para ocuparnos de los animales,mientras yo limpiaba las jaulas en compañía de Onew y Taemin, él se dedicaba a jugar con algún cachorro,luego me miraba con ojitos y me pedía que nos lo lleváramos a casa... Con todos los animales que ya teníamos aquella casita se nos estaba quedando pequeña y ahora que naciera nuestro hijo íbamos a tener mucho menos espacio.
Tuve que permitir que Key pagase la entrada a una casa mayor en una zona acomodada...Ni decir tiene que con nosotros se mudaron todos nuestros animales y los que mi marido quiso ir salvando por el camino.
Los meses pasaban deprisa y yo estaba emocionado,le pedía que por favor fuéramos al médico para pedir una ecografia en la que poder ver a nuestro pequeño y saber al fin de qué sexo era. La verdad es que le hice ir en más de una ocasión, el doctor ya se sabía nuestros nombres y nos trataba casi como amigos de toda la vida y a mi me pedía que por calmase mi euforia, era bueno que Key se fuera a revisar,pero tan tan seguido, podía provocarle estrés.
Me disculpé porque esa no era mi intención ni de lejos y finalmente pudimos hacer la famosa ecografía en 3D para ver a nuestro retoño en todo su esplendor. Cuando Key estaba allí acostado con la tripa descubierta y el médico preparaba el gel y encendía el aparato, yo daba vueltas nervioso,sí,lo sé,soy peor que un niño la víspera de Navidad,pero no puedo contenerme,ser padre es algo que en éste momento me hace inmensamente feliz. Cuando apareció nuestro hijo en la pantalla fui tan espontáneo que Key me dijo que había sido divertido y ridículo al tiempo que adorable; me lancé a abrazar la pantalla en la que salía nuestro hijo y mientras el doctor alucinaba conmigo, mi marido no paraba de reírse y yo como un crío abrazado a un monitor en el que se veía a nuestro pequeño.
El médico me tuvo que separar casi a la fuerza para pedirme que me calmase o que tendría que esperar fuera, me quedé rígido como una piedra y puse mi mejor cara de puppy, nunca fallaba. Luego de una pequeña reprimenda, el doctor comenzó a pasar el aparato por la tripa de Key mientras se aseguraba de que el niño estuviera bien formado. Yo empecé a dar brincos nerviosos en el sitio cuando al fin Key y yo pudimos verle la carita, agarré la mano de mi marido en el momento en el que se emocionó hasta el punto de comenzar a llorar y vimos que tenía las manitas sobre la cara y la lengua fuera, resultaba tan tierno como gracioso.
-Felicidades,muchachos-nos dijo el doctor- Es un niño.
-¡Un niño!-grité aufórico y le llené la cara de besos a Key-Es un niño,amor mío,tenemos un principito en camino.
-¡Qué ilusión!
Nos llevamos una imagen impresa de nuestro pequeño,Key dijo que quería comenzar a elaborar un álbum familiar con fotos nuestras y posteriormente del bebé también.
-Estoy muy emocionado,Key, de verdad que lo estoy.
-Tenemos que comenzar a pensar nombres para nuestro primogénito ahora que sabemos que será un niño-se acaricia el vientre con mimo- ¿Qué nombre te gustaría ponerle?
-Oh... Key, yo soy muy malo para elegir nombres... De verdad, tengo muy mal gusto.
-No puede ser tan complicado, Jonghyun... ¿Quieres que se llame como tú?
-¿Ah?¡NO!
-¿Por qué no?
-Mis padres nos dijeron desde pequeños que poner el nombre de los padres a los hijos, era de familias tontas.
-Yo creo que está bien en algunas ocasiones para honrar a los padres.
-¿Y si los padres ya tienen el nombre de los abuelos? No, no, no, me niego a que lleve mi nombre.
-Pues a mi me haría mucha ilusión.
-... Tampoco quiero disgustarte... ¿y si mejor hacemos una combinación con el nombre de ambos?
-¿Quieres decir ponerle los dos nombres intercalados?
-Sí, como por ejemplo...Eh... Por ejemplo...¿Cómo podríamos juntar nuestros nombres de forma armoniosa?-le miré fijamente y luego miré su panza.
-Pues... ¿Qué te parece Jong Bum Kim?-se llevó un dedo a los labios.
-Mmn... No, ese no me termina de convencer-negué en rotundo.
-¿Y si le llamamos Jong Key Kim?
-¡Ese sí que me gusta!-me emocioné.
-Entonces decidido, nuestro pequeño se llamará Jong Key-sonrió ampliamente y luego se acarició la barriga-¿Te gusta ese nombre,hijo?
Tanto Key como yo vimos sorprendidos como el pequeño se movía dentro de la barriga de él. Me quedé con cara de idiota, era como si nuestro hijo nos acabase de responder a la pregunta, como si realmente nos hubiera entendido. Me cambié de sitio y me puse junto a mi marido, pasé la mano por su vientre y sonreí aún más al sentir como se movía nuestro hijo. Nos miramos el uno al otro y comenzamos a besarnos de forma lenta y mimosa. La felicidad podía respirarse en casa y era algo que no podíamos ocultar.
Pronto tuvimos por allí a Onew y Taemin y también a Minho, el hermano de Kibum, venían cada dos o tres días a ver cómo estábamos nosotros y el bebé e incluso mis amigos parecieron aceptar por fin y de manera definitiva que se habían equivocado con mi esposo y que realmente era lo mejor que me podía haber pasado en la vida. A veces traían algún regalito, ya fuera comida o algo para el pequeño, aún no les habíamos dicho que era un niño, pero casi parecían intuirlo. Llegó un momento en el que cada vez que llegaba a casa, me encontraba a Key preparándose un cuantioso banquete para saciar el hambre que tenía, luego se dedicaba a decirme que estaba gordo, que había subido casi veinte kilos por el embarazo.
-No es así,Key, estás perfecto y en cuanto nuestro hijo venga al mundo,recuperarás tu preciosa figura, lo sé bien.
-¿Cómo estás tan seguro?
-Porque todo lo que sobra,saldrá con el bebé el día que nazca, además, estás muy mimado, masajes con aceites especiales para que no te salgan estrías, masajes en los pies para la circulación, una dieta variada para que no retengas líquidos, estás perfectamente y verás que cuando des a luz, en pocos días estarás completamente recuperado.
-Ah, tienes razón, siempre la tienes cariño-me dedicó su mejor sonrisa y antes de seguir comiendo la lasaña que se había preparado me volvió a mirar- ¿Quieres un poco? Siempre me hago de comer y a ti te tocan las sobras.
-¿Ah? Sí, claro, me encantaría comer un poco de lasaña contigo-me senté en la mesa a su vera y mientras comíamos,le daba besos en la mejilla.
Lo divertido es que no me percaté de que a causa del aceite de la lasaña, mis besos eran grasientos y el aceite que quedaba en mis labios, se lo pasaba yo a las mejillas a él. Key finalmente me dijo que le estaba pringando la cara y se rió por ello mientras se apuraba a limpiarse con la servilleta.
Si mis cálculos no iban errados, Key saldría de cuentas en mes y medio. El doctor decía que ahora, en el octavo mes,había que estar atentos a cualquier cambio hormonal que pudiera sufrir mi marido, aunque yo lo tenía agasajado como a un rey.
Me preocupé de que nuestro hijo estuviera igual de bien que su umma y por lo que decía el médico,los análisis decían que todo estaba en orden tanto en uno como en otro y eso me hacía inmensamente feliz,significaba que los había cuidado como se merecían . Estube calculando la fecha aproximada del nacimiento de nuestro pequeñín y sería al rededor del día 30 de mayo,pero como dije antes, para eso aún queda al rededor de un mes y medio. Ya con sus preciosos ocho meses de embarazo, mi chico se quejaba de dolores en la espalda y en las piernas y aunque el médico decía que era conveniente que caminase, él siempre me decía estar harto de hacerlo.
-No quiero caminar más,estoy destrozado de tanto sube y baja, maldito el día en el que decidí que nuestra casa tenía que tener dos pisos...¡Las escaleras me tienen muerto!
-Tranquilízate,Key,si quieres, bajo un colchón y así no tienes que estar subiendo...
-¿¡Cómo me dices eso!?¡En un colchón sólo duermen los vagabundos!-me arrojó un cojín del sofá.
-¡Ah!-en plena cara me dio-... Oh, vamos, cariño, no lo decía por eso, si lo prefieres bajo la cama entera y así estarás más cómodo.
-no son inútil, Jonghyun-bufó como un gato enfadado.
-¡No quise decir eso!...Oh...estás intratable, Kibum...
-Lo sé...-suspiró y se masajeó el vientre- Son cosas del embarazo,cariño... Siento si me pongo energúmeno contigo,no es esa mi intención.
-Lo sé, no te preocupes... ¿Entonces quieres que baje la cama?
-Prefiero que me lleves en brazos, pero no sé si podrás con mi nuevo peso-see mofó.
-Sabes que puedo,soy bastante fuerte..
-Jujuju Me encanta herirte en el orgullo, eres como un perrito pequeño encarando a un perro grande.
-¿Cómo interpreto eso?¿Soy un fanfarrón?
-No,no, nada más lejos de la realidad, simplemente creo que le ladras a todo el mundo y sacas pecho como un valiente.
-Bueno, todo sea por demostrarte lo valiente que soy para protegerte a ti y al niño.
-JongKey se sentirá muy orgulloso de ti.
-Igual que lo estaremos nosotros de él cuando sea mayor y esté estudiando-dije convencido y me senté junto a mi marido para llenarlo de mimos-¿Te encuentras bien?De pronto te has puesto muy pálido.
-Me ha dado un poco de mareo...debe de ser por el calor que hace.
-¿Quieres que te encienda el aire acondicionado?
-Está bien, pero ponlo suave porque sino acabaré poniéndome enfermo de la garganta y no quiero enfermarme, menos ahora que estoy en la recta final del embarazo.
-Sí,ya son ocho meses, en nada te veré dando saltos por toda la casa, será precioso, haremos una super-fiesta con todos nuestros amigos...¿Qué te parece la idea?
-Sabes que me encantan las fiestas,cariño.
Pasamos el resto de la tarde hablando sobre la fiesta para darle la bienvenida a nuestro pequeño. Nos fuimos pronto a la cacma, yo al día siguiente iba a volver a salir con los perritos del albergue a pasear para que la gente los viese y se animaran a ir a adoptar a alguno, siempre es importante que la gente participe y quieran llevarse a un amiguito a casa para toda la vida.
Yo dormía a pierna suelta, lo cierto es que estaba cansadísimo, entre el trabajo en el albergue,que ahora era a tiempo completo y los cambios de humor de Key en casa, que me tiraba todo lo que tenía a mano cuando se le cruzaban los cables. A las 12 de la noche sentí como Key se movía incómodo en la cama. Pensé que a lo mejor era porque tenía calor o la almohada mal colocada y no le di importancia. Pero entonces encendió la luz y comenzó a zarandearme:
-Hy-Hyung...despierta-musitaba.
-Grr...¿Ah?-abrí un ojo y me quedé mirándole-¿Qué sucede,cariño?
-Jo-jonghyun...estoy sangrando...
-¿¡QUÉ!?-me levanté de golpe de la cama y jalé la colcha comprobando que así era.
Me puse histérico.¿Qué significaba aquello?¿Por qué estaba sangrando?¿Vendría ya el bebé en camino?
Evité a toda costa que se pusiera en pie y cogí el teléfono móvil para llamar a una ambulancia. Dije que era urgente, que mi marido estaba embarazado y que había comenzado a sangrar,incluso creí que era que estaba de parto o algo así, me pidieron que le hablara a Key y le preguntara si se encontraba bien,si tenía contracciones o algo así, pero él estaba en shock, simplemente tiritaba y yo sin poder colgar el teléfono,busqué una toalla y la humedecí para ponérsela en la frente, me daba la impresión de que sudaba como si tuviera fiebre. Temblando tomé su mano y le dije que respirase con calma que la ambulancia tenía que estar al caer... Podía apreciar en sus ojos la confusión y el miedo,no sabíamos qué estaba pasando ni porqué. Musitó que no tenía contracciones de ninguna clase, tan sólo notaba pinchazos en los lumbares y tenía mucho calor...¿Quizás un golpe de calor?No,no, definitivamente aquello no podía ser un golpe de calor.
Cuando llegó la ambulancia,los dos seguíamos en pijama,pero yo había pedido a Key que me dejara cambiarle la ropa para que no fuese empapado en sangre. Primeramente le revisaron en el vehículo y dijeron que teníamos que ir urgentemente al hospital. Me puse más histérico si cabía aunque intenté aparentar calma. Ninguno de los celadores nos explicó lo que sucedía,únicamente nos hicieron subir a ambos a la ambulancia y ellos se ocuparon de conducir a toda prisa hacia el hospital. Kibum y yo nos mirábamos, no sé quién de los dos se ve más preocupado... Tal vez le sucede algo grave a nuestro pequeño... ¡No! No quiero ni pensar en esa probabilidad, con suerte es un simple desprendimiento de placenta o algo así ¡No lo sé!¡No sé lo que pasa!
Hemos llegado y nadie nos habla, nadie nos mira ni nadie nos explica nada. Sentí impotencia y mientras miraba de lejos al enfermero hablar con la recepcionista pidiéndole una camilla, sentí la temblorosa mano de Key buscar la mía para sujetarse...
De pronto todo me daba vueltas...
Un enfermero se acercó a toda prisa con una camilla y ordenó a Key que se acostara, iban a hacerle una ecografía para ver si el feto estaba bien y luego los médicos decidirían cómo intervenir. Pidieron que me quedara allí, que si era necesario provocar el parto, lo harían y entonces podría pasar. Asentí de forma mecánica, no creo que me hubieran permitido ir ni aunque me pusiera a hacer pataletas como un niño. Comencé a caminar de un lado a otro, seguro de que en cualquier momento me iba a dar un ataque al corazón sólo por tener grabada la imagen de Key sentado sobre sangre en la cama, pero al mismo tiempo me dije: "No es nada, ya estamos en el hospital, aquí cuidarán de él y de nuestro hijo y harán lo mejor para ambos." Me lo repetí tantas veces que al final acabé sonriendo, sería eso, que nuestro hijo quería salir antes de tiempo.
Pronto escuché que una enfermera venía a buscarme y me decía que era necesario provocarle el parto a Kibum y que tenía que ponerme la bata y el gorro para pasar al paritorio. Dijo que iban a ponerle a Key el suero de oxitocina para que le provocara las contracciones y ello hiciera salir al bebé. Asentí convencido de que aquello era lo mejor para los dos y entré corriendo mientras me colocaba todo. Key ya estaba en la camilla resoplando y cubierto de sudor, me acerqué hasta él y le agarré una mano.
-No temas, amor, harán que venga el bebé y en cuanto estén recuperados nos iremos a casa a descansar¿de acuerdo?
-D-de... de acuerdo...mmnff...-apretó con fuerza mi mano.
Escuché que poco a poco comenzaba a jadear más e incluso emitía algún grito lastimero. Las enfermeras que estaban con nosotros aseguraron que era normal a causa del suero que le habían inyectado porque provocaba más contracciones para hacer que el bebé saliera de forma natural. Asentí a todo ello y acaricié el empapado cabello de mi marido, parecía que le habían bañado de lo empapado que estaba... Debía de ser que el bebé empezó a empujar para salir pero no tenía espacio y seguro que fue eso lo que provocó la sangre. En escasos minutos el doctor comenzó a pedirle a Key que hiciera las respiraciones a un ritmo determinado, siguiendo sus instrucciones, tenía que respirar y después ir empujando, poco a poco le pidió que hiciera más fuerza y yo notaba como su mano cada vez apretaba más la mía, realmente me di cuenta de que estaba sufriendo... Yo no sabía que un parto podía resultar tan doloroso...Sus quejidos y jadeos me provocaban escalofríos, pero el médico le animaba, decía que el bebé estaba en camino que ya podía ver su cabecita asomando.
Los nervios se apoderaron de mi, de pronto vi al médico que decía que nuestro hijo ya estaba allí y cuando vi que lo sacaban de entre las piernas de Key no pude evitar sonreír:
-Enfermera, anote que el niño ha nacido a las dos menos cuarto de la madrugada-dijo el médico.
-K-Key...¡Key somos padres!-dije eufórico.
Entonces escuché un pitido y la mano de Key dejó de apretar la mía. Giré la cabeza corriendo y lo vi desplomado sobre la camilla, en cuestión de segundos me vi sacado a la fuerza de la sala, sin ocasión de saber lo que le sucedía a mi marido y sin saber si el bebé estaba bien o qué demonios era lo que estaba pasando. Golpeé la puerta pidiendo que me dejaran pasar, sólo escuchaba mucho revuelo, oía gritos autoritarios de doctor pidiendo inyecciones de adrenalina, incluso el desfibrilador... Cuando logré entrar de nuevo vi que trataban de reanimar a mi esposo. Me acerqué corriendo a llamarlo ¿Qué era lo que estaba pasando? En la confusión imperante en el lugar, yo sólo conseguí empeorar más la situación pues a pesar de que mi intención no era otra que acercarme a mi esposo, entorpecía el trabajo de quienes pujaban por hacerlo regresar... Aquel pitido infernal se clavó en mis oídos y cuando escuché al doctor decir que Key había muerto, emití una risa hitérica y nerviosa... eso no era verdad, me estaban tomando el pelo...Él... Él no podía haberse muerto... Me acerqué hasta él y le acaricié las mejillas y comencé a llamarle.
-N-no es verdad... estás muy sano, Key, yo te he estado cuidando...-me abracé de él-¡Reacciona!¡Por favor, amor mío, reacciona!
Sólo escuchaba de fondo los llantos de un bebé y el más absoluto y escalofriante de los silencios... No es posible...¿Por qué no se despierta?Se habrá desmayado...Sí,eso es... sólo está desmayado... Sentí como me jalaban para apartarme de su lado, tenían que ver qué era lo que había sucedido... Perdí la cabeza, comencé a gritar y a patalear como un crío diciendo que iba a demandarlos por negligencia,era imposible que a Key le hubiera pasado nada, estaba muy sano.
Acabé llorando como un condenado a sufrir el peor de los dolores y finalmente me puse en una esquina a golpear la pared con rabia...¿Y ahora qué hago...? Los doctores sólo se preocuparon de que reconociera que ese era mi esposo y de saber si tenía seguro de vida o algo...¿Y yo qué sé?Tengo la cabeza a punto de estallar...
Me quedé toda la noche cogiéndole de la mano y gimiendo de dolor, un dolor tan profundo que sentía cómo desgarraba mis entrañas igual que haría un cuchillo con la carne... No quiero... no le puedo decir adiós para siempre cuando hoy mismo hemos hablado de hacer una fiesta para nuestro hijo...¡No puedes dejarme sólo ahora, Key! No logro respirar,el aire no me llega a los pulmones, siento como mi corazón se desquebraja y las lágrimas que ruedan por mis mejillas son como ácido que me hace daño como penitencia por haber sido incapaz de cuidarte... Apenas amanece y las enfermeras me piden que avise a sus familiares y me obligan a hacer mil llamadas que no quiero hacer... Las palabras mueren en mi garganta y durante largos minutos son incapaz de decirle a su hermano que Kibum, mi Kibum, se ha ido para siempre sin saber el cómo ni el porqué se fue...
Aún con todo eso reciente,me llevaron a ver a nuestro hijo, a aquel pequeño del que horas atrás sólo podíamos decir maravillas y sueños y deseos respecto a él... Cuando me acerqué a la cuna no me sentí feliz, ni siquiera me sentí preparado con respecto a la paternidad... Me sentí confuso y enfadado,llevé una mano a masajearme la sien, pues de pronto sentía que me iba a estallar la cabeza. Giré buscando a la enfermera y me acerqué a verla:
-S-señorita...m-me gustaría...me gustaría dar a mi hijo en adopción.
-¿Está seguro de que eso es lo que quiere,señor?
-S-sí...yo no puedo ocuparme de él...
Ella me dijo que tendría que firmar papeles para renunciar a la custodia del niño... Aquel día no fue lo único que tuve que hacer, me vi las caras con mis suegros que aprovecharon la ausencia de su hijo para decirme que sabían desde el principio que yo era cancerígeno y que terminaría matándolo y que eso era justamente lo que había hecho. Ni me defendí de sus acusaciones, ni tampoco les dije lo que había sido del bebé, me limité a aceptar las críticas a pesar de que mi cuñado me defendió diciendo a sus progenitores que la muerte de Key no era ni mucho menos culpa mía...¿Cómo podía saberlo?¿Y si en realidad sí que era culpable? También vinieron Tae y Onew y mis padres... Todo el mundo diciendo que lo sentían pero nadie hacía nada por tratar de aplacar mi sufrimiento, en realidad ni yo mismo permitía que lo hicieran... estoy convencido de que merezco sufrir de éste modo por haber hecho algo malo en el pasado. Pasé dos días en el hospital hasta que llegó el momento de llevar el cuerpo de mi esposo a la funeraria... Sentí ganas de morir, de vomitar, simplemente de dejar de existir cuando vi su pálido y amoratado semblante dentro del ataúd... Mi vida entera se acabó en el instante en el que el pitido de la máquina cardíaca se hizo continuo... En el entierro aún no me recuperaba, sentía que mi cabeza iba a explotar...
Estaba rodeado de personas que conocían a mi marido de mucho más tiempo que yo, amigos que habían crecido con él, sus padres, su hermano, familiares suyos que yo no conocía... No podía ser verdad que mi absoluta felicidad hubiera desaparecido de repente de aquella manera... Conforme el ataúd se perdía de vista en la tierra,yo me desplomé de rodillas...No puedo soportar éste dolor, no puede ser que haya conocido el cielo a tu lado y en cuestión de segundos te arrebataron de mi lado y me arrojaron a las profundidades del inframundo para sufrir la penitencia de no tenerte... Aún siento la necesidad de llamarte por las noches, aún busco tu cuerpo en la cama para poder abrazarte, aún atrapo tu ropa entre mis brazos para que tu olor no desaparezca de mi mente... Quiero soledad, no contestaré al teléfono ni abriré la puerta...Yo no puedo vivir de ésta manera, no cuando el dolor de tu partida es lacerante sin cura en mi pecho...
Me han recomendado que tome algunos ansiolíticos, pero no quiero que las pastillas nublen la imagen que tengo de tu sonrisa ni empañen mis ojos al ver las mil y una fotos que siempre nos hemos sacado para la posteridad...
Las enfermeras me recomendaron llevarme al niño por unos días para asegurarme de que en realidad quiero darlos en adopción y él...Él no cesa...no cesa de llorar y llorar...Berrea, patalea...Soy incapaz de saber porqué motivo grita de esa manera.
Me acercaba a la cuna para ver qué necesitaba y él lloraba más y más fuerte:
-¡Cállate! -gritaba yo al borde de un ataque- ¡Deja de llorar y cállate! ¡No sé lo que quieres, no te entiendo! ¡BASTA!
Era tal mi irritación que golpeaba los barrotes de la cuna con la palma de la mano consiguiendo que mi hijo sólo llorara más... No, él no era hijo mío, sólo era el causante de lo que le había pasado a mi amado Key:
-Todo es por tú culpa... es culpa tuya que Key se haya ido...¡ERES UN MONSTRUO!
Me aparté de la cuna con desprecio,no sé si hacía esa criatura que llora o hacia mi mismo...No, Key había muerto por su culpa, no por la mía, yo le había cuidado, le había tenido mimado y estaba perfecto hasta que ese monstruo decidió salir antes de tiempo...Voy hasta el escritorio y agarro los papeles de la adopción y comienzo a rellenarlo mientras mis ojos se llenan de lágrimas. Aprieto el bolígrafo con tanta fuerza que llego incluso a partirlo... La mezcla de emociones, de coraje y dolor me hace soltar un grito y arrojo con fuerza la pluma contra el suelo. El impacto no es muy fuerte pero el niño grita y grita en su cuna.. Me estoy desesperando, tú no puedes seguir aquí, no te quiero, no puedo verte después de saber que Key sufrió en sus últimos instantes por tu maldita culpa...¿Realmente mereces el dolor que pasó?¿Mereces existir tras haberte cobrado su vida?
Vuelvo a caminar confundido y enfadado de un lado a otro de la habitación, estoy rabioso con el mundo y estoy más rabioso aún contigo y conmigo por permitir que pasara esto.
Me llevo las manos a la cabeza e incluso me tiro del pelo, soy incapaz de contener mi furia y mi dolor y ese pequeño sigue llorando en la cuna:
-¡¡CÁLLATE!! ¡Por favor cállate de una vez! ¡No entiendo lo que quieres, no sé qué hacer para que pares de llorar! ¡Basta!
En ese momento le escuché dejar de llorar y me giré a verlo... Gimoteaba, pero tenía algo entre sus manitas que parecía calmar su llanto. Me acerqué y vi que se trataba de un muñeco al que Key tenía mucho cariño,un unicornio de peluche...¿Cómo había llegado a sus manos? Ese juguete estaba en otro lado, estaba en otra habitación...De pronto sentí como si Key siguiera allí,conmigo...
-Key...-susurré y lo busqué por todas partes con la esperanza de que sólo estuviera escondiéndose y que saliera para darme un abrazo...
Por supuesto él no estaba,pero yo le sentía allí, le sentía cerca de la cuna...¿Qué estoy haciendo? Cuando me acerqué a ver al bebé y el fijó sus ojitos en mi,me di cuenta de que eran los ojos de mi amado,Key...Sí,tenía sus ojos...tenía la forma de sus pómulos,tenía su boquita...La ventana se abrió de golpe y los papeles de la adopción salieron volando por los aires.
Tienes razón...¿Qué tengo en la cabeza? Él es todo lo que me queda de ti, él es una parte física de ti, es un trocito tuyo que se ha quedado conmigo en éste mundo...Dios... Key... he estado tan ciego...Tan ciego...Es todo lo que tengo...Romperé esos papeles y nuestro hijo permanecerá a mi lado como siempre debió ser, pero no quiero llamarlo JongKey, quiero ponerle sólo tu nombre... Aunque suene tonto, quiero recordar siempre que tu vives en él...Quiero saber que seguirás por siempre a mi lado...
Te amo,Kibum y prometo ser el mejor padre del mundo,cuidaré de nuestro hijo...como sé que esperabas que lo hiciera,no te fallaré...
๕◕๖ FIN ๕◕๖
Wow eso... El capítulo... Key... Dios me hizo llorar como magdalena... Ame la historia, lastima que tenga poquitos capítulos.
ResponderEliminarGracias por escribirlo.
Wow eso... El capítulo... Key... Dios me hizo llorar como magdalena... Ame la historia, lastima que tenga poquitos capítulos.
ResponderEliminarGracias por escribirlo.
Gracias a ti por leerlo y comentar, siempre agradezco que mis frutitas me den su opinión.
EliminarUn saludo^^
NO!!!!! PORQUÉ!!!
ResponderEliminarLlore mucho con este capitulo....muy bueno y triste.