Género: Suspense/Drama
Temática: Exorcista
EEL: TP
Resumen: Onew ha pasado mucho tiempo estudiando sobre el tema del exorcismo en EL Vaticano.Cuando apenas era un muchacho de 13 años,un niño de su misma calle sufrió lo que muchos definieron como una posesión infernal.Ahora que él es oficialmente un exorcista,podrá averiguar de primera mano si es cierto o se trata de una mera farsa.
Se había introducido de lleno en el mundo de la religión y el exorcismo a causa de que cuando tenía 13 años,sus padres le dijeron que un muchacho de su misma calle había sido poseído por el demonio.Su curiosidad le llevó a intentar dar con aquel chiquillo que por lo que había escuchado era unos años menor que él.
¿De verdad había estado poseído o todo había sido una farsa para llamar la atención de sus padres o la de la gente del barrio en general?No pudo confirmarlo en su momento,pues sus padres lo mantuvieron bien lejos de aquello.
Eran una familia tradicional,religiosa y supersticiosa,pero Onew no había nacido dispuesto a seguir esos cánones.Era religioso,sí,pero dentro de su fe existía un fuerte ecepticismo y una gran curiosidad.Para él nada que le contasen era cierto a menos que lo hubiera podido confirmar con sus propios ojos.En ese caso resultaba irónico que creyera en la existencia de Dios,aunque no fuera como ente en sí mismo,sino como una gran energía.Claramente era una opinión que se guardaba para sí mismo puesto que ante su familia y el resto de órdenes religiosas con las que trabajaba,aquello se viese como una blasfemia.
Ahora contaba 25 años y viajaba en avión de regreso a casa.Había olvidado como era su barrio tras estar casi 7 años lejos de él estudiando para convertirse en exorcita.No es que fuesen muchos años,pero para su pésima memoria fotográfica era casi una eternidad.
Nada más bajar del avión revisó su teléfono móvil para comprobar la hora y marchar a la terminal de autobuses para tomar el que le dejaba a 10 minutos andando de su barrio.De verdad que estaba muy cansado.Se masajeó un hombro mientras distraído revisaba las notificaciones que poco a poco empezaban a llegar a su dispositivo móvil.Sus padres estaban deseando que llegara y le habían preparado pollo como bienvenida.Se le hizo la boca agua pensando que iba a comer pollo nada más llegar...Oh,sí,un buen atracón de pollo.
Mientras mostraba el pasaje del autobus y subía al mismo tras colocar su equipaje en el maletero,se dio cuenta de que alguien le estaba llamando,así que descolgó mientras se sentaba:
-Hola omma-sonríe sin poder evitarlo.
-Onew,hijo¿qué tal el viaje?¿Ya llegaste?
-Omma,si no hubiera llegado,no habría entrado la llamada-ríe.
-Cierto,hijo,todo el vecindario está como loco por tu regreso.
-Vamos,Omma,no me digas que les dijiste a todos que regreso hoy.
-No pude evitarlo,todo el mundo pregunta por ese jovencito que se fue a estudiar al Vaticano.Aunque hay alguien que ha mostrado especial interés.
-¿Sí?¿Quién?
-El niño poseido-susurró su madre.
-¿El niño poseído?-repitió sorprendido-Madre¿no ha pasado ya mucho tiempo como para sostener que ese chico está bajo posesión infernal?Un demonio no mantiene viva a una persona durante tantos años sin causarle lesiones.
-Ayh,Onew,no sé,a mi ese muchacho me da escalofríos.
-Pero no es para tanto.
-Onew,no quieras engañar a tu omma,te fuiste a estudiar al Vaticano por ese niño,pero temo que pueda hacerte daño...
-Omma,relájate,vengo a descansar-suspiró profundamente-Escucha,el autobus va ha arrancar ya,en unos 40 minutos estaré en casa,así que intenta que el pollo no se enfríe.
-Sí,hijo,que emocionados estamos todos.
-Bueno,omma,hablamos en un rato,te quiero.
-Te quiero hijo-cuelga.
Onew se quedó mirando su móvil durante unos segundos y de nuevo se lo guardó en el bolsillo de su cazadora.El viaje había sido agotador,muchas horas desde Italia hasta casa.
Su madre ahora lo había dejado muy intrigado¿el chico que supuestamente estaba poseído se había mostrado interesado en verle?Eso era como poco muy extraño.A su parecer sólo era un joven que había estado actuando desde niño para llamar la atención y ahora ,por supuesto, todo el barrio le tenía en cuenta a causa de la fama que se había labrado.Por tanto,a su parecer,simplemente era un farsante que quería seguir llamando la atención y más aún,burlarse de su formación religiosa en su propia cara.
Durante el viaje en autobús se permitió dar una cabezadita que duró aproximadamente 30 minutos y seguro habría durado más si no le hubiera despertado la voz que indicaba la parada.Casa.Al fin.
Costosamente se bajó del vehículo y sacó del maletero sus dos bolsas de equipaje.Dio las gracias al conductor y marchó a pie el resto del trayecto que le separaba de su barrio,apenas le llevaría unos 10 minutos.
En cuanto llegó a su calle,se le dibujó en la cara una gran sonrisa.
Al fin en casa,sí,justamente era esa frase la que se le vino a la cabeza. "Al fin en casa".
Antes siquiera de poder alcanzar la puerta de su casa,ya muchos vecinos le habían detenido para saludarlo y decirle cuanto se había echado de menos su sonrisa en las fiestas o su buen hacer con los niños menores.
No le sorprendió que de un modo u otro,todos le preguntaran si iba a solucionar el problema del joven maldito que vivía al final de la calle.¿De verdad que aún creían que estaba bajo posesión infernal?Sólo era un chiquillo deseoso de llamar la atención de todas las formas posibles.En cualquier caso intentó ser educado y responder con paciencia a cada vecino que lo primero era asegurarse de que realmente aquel chico estaba poseído en lugar de padecer una simple anomalía psíquica que lo insta a tener un comportamiento agresivo o extraño.
Ya estaba toda la calle inundada de sus vecinos cuando escuchó los gritos eufóricos y alegres de su madre,que se abrió paso para abrazarle.Correspondió al abrazo sonriendo y le dijo a su madre que al menos le gustaría dejar las maletas en la casa antes de seguir atendiendo a los vecinos.Ella le dijo que sí,que se tomara su tiempo para asearse y que luego todos le esperarían en el jardín de uno de los vecinos,ya que era más amplio que el resto y allí habían montado una pequeña barbacoa.Onew dedicó una sonrisa a sus vecinos y se disculpó mientras marchaba a su casa para refrescarse y dejar todas las cosas en su habitación.
De hecho al entrar casi se le escapaban las lágrimas,el olor de la familia,como lo había extrañado.
Su habitación había permanecido imperturbable durante todos aquellos años,seguía pareciendo el refugio de un adolescente.Suspiró profundamente,tendría que cambiar muchas cosas allí,los pósters de grupos musicales,las fotos con amigos en fiestas en el instituto...O tal vez podía dejarlas.No era encargado de ninguna diócesis,así que su habitación no tenía porqué parecerlo,siempre y cuando no hubiera en ella nada indecente.
Mientras colocaba las maletas a un lado de la cama y se quitaba el abrigo y la bufanda escuchó que alguien se acercaba y miró al pasillo de la casa.Luego se dio cuenta de que el ruido no provenía de allí y giró la cabeza hacia la ventana.
Se sorprendió al ver a aquel muchacho de cabello rojo observándole.Finalmente el desconocido le dedicó una sonrisa y dijo:
-Hola,Onew,todo el mundo lleva meses hablando de tu llegada.
-Oh...Disculpa,no recuerdo tu nombre-dijo el mayor mientras se rascaba la nuca y se acercaba a la ventana.
-No me conoces,de pequeños nunca nos dejaron jugar juntos.
-¿No?...-se quedó en silencio al caer en la cuenta de que aquel tenía que ser el muchacho que todos aseguraban que estaba bajo la influencia del demonio-Mi madre me dijo que tú estabas especialmente interesado en mi llegada.
-Tú puedes ayudarme a ser libre de nuevo.
-¿Qué te hace pensar que así es?
-Eres exorcista¿verdad?Necesito tu ayuda-sonrió-Sé que eres muy ecéptico aunque hayas aceptado a Dios-bajó la voz como si le contara un secreto-y también sé que realmente no crees en nada,eres curioso,pero eres incrédulo.
-...¿Cómo sabes todo eso?
-Lo sé,quiero que ,cuando todos esos alcornoques con los que tienes una fiesta,te dejen ir,vengas a buscarme a mi casa,me gustaría invitarte a tomar algo para conversar,te demostraré que no miento cuando digo que estoy bajo la influencia de un demonio.
-Aún no me has dicho cómo te llamas.
-Oh,es cierto,que mala educación-se ríe-Soy Taemin,Lee Taemin-le guiña un ojo y se marcha del mismo modo que apareció.
-...
Sorprendido por la inesperada visita del joven desconocido,Onew pasó inquieto lo que duró la fiesta antes de volver a excusarse y decir que prefería ir a dormir un poco,el viaje había sido terriblemente largo.
Cuando él y su omma se vieron a solas en la puerta de la casa,el joven exorcista dijo con calma:
-Ha venido a verme.
-¿Quién,Onew?
-Taemin,el chico que supuestamente está poseído.
-¿¡Cómo!?-se alarmó ella.
-Se asomó a la puerta de mi habitación.Me ha pedido que acepte acompañarlo a tomar algo y hablar sobre el tema.
-Onew,hijo mío,ten mucho cuidado,ese joven puede ser peligroso.
-Tranquilízate,mamá,estoy seguro de que no está poseído,simplemente está actuando.
-Hijo,tu siempre como Santo Tomás,"Ver para creer"-niega-Hazle caso a tu omma,que sé lo que me digo.
-Pero omma...
-Nada de peros,me dijo su vecina,la señora Yoona que una noche ese niño no paraba de gritar y que cuando se asomó a la ventana lo vio trepando por la pared como si fuera una araña-se santigua.
-Omma,la señora Yoona es propensa a las exageraciones¿ya te olvidaste de cuando me dijo que en su sótano había visto a un monstruo y cuando bajé solo era una gata buscando un sitio para parir?
-Calla,niño insensato-suspiró ella-Te digo que es verdad.
-Si es verdad,ya es hora de que eso lo compruebe yo de primera mano-le besa una mejilla-Te quiero omma,vendré tarde,no sé hasta que hora me tardaré con Taemin.
No quiso dar tiempo a que su madre dijera nada y echó a andar a paso ligero hacia la última casa de la calle,aquella en la que vivía el tan temido niño maldito que a él,especialmente no le había transmitido nada extraño salvo una gran seguridad en sí mismo.
Tocó a la puerta y esperó.AL cabo de unos pocos segundos la puerta se abrió y un sonriente Taemin le saludó desde el umbral de la puerta:
-Has venido,tendré que apuntar "valiente" en tu expediente-se hace a un lado-Pasa,espero que te hayas echado agua bendita antes de venir.
-...-se le queda mirando y sonríe-Soy exorcista,no un hombre supersticioso sin cultura alguna-justo puso un pie dentro de la casa y sintió todos sus músculos tensarse.
No es que hubiera un demonio,es que la casa no parecía alegrarse de que él hubiese entrado.Puede que simplemente fueran unas malas vibraciones,mala energía acumulada,era una casa como otra cualquiera.
-No eres fácil de sorprender-comentó el pelirrojo que permanecía en su posición inicial junto a la puerta.
-¿Esperabas a caso que unas malas vibraciones me hicieran echar a correr como un niño pequeño?
-He escuchado que de niño,te asustabas muy fácilmente.
-Pero ya no soy un niño,Taemin.
-Yo no tuve mucho tiempo para serlo.
-Pienso que sólo buscas llamar desesperadamente la atención.
-¿Y si me sometes a una sesión de exorcismo aquí y ahora?-se acerca y pone frente a él-Verás de primera mano que no estoy actuando.
-Puede que empezarás con una mentira que tú mismo has acabado creyendo.Además,llevas un crucifijo al cuello.
-Que tenga un demonio dentro no significa que no pueda llevarlo-sonríe divertido-Yo lo llevo porque tengo fe en que ésto pasará,el demonio que vive en mi,lo lleva para burlarse de su ineficacia.
-...Comprendo.Eres muy interesante,Taemin-sigue a su anfitrión a la cocina donde le invita a sentarse en una mesa de estilo occidental que queda junto a la ventana-Dime¿cuándo comenzó todo ésto?¿Qué edad tenías?
-Apenas tenía unos 8 años,mis padres se acababan de mudar a ésta casa.Una noche tuve un sueño en el que jugaba con una wija y cuando desperté de ese sueño,el demonio ya había entrado en la casa...Fue cuestión de días que terminara por poseerme.No recuerdo muy bien cuándo fue,quizás a la semana de aquel sueño.Mi madre dijo que me encontró en la cama revolviéndome,con los ojos en blanco y soltando espuma por la boca.
-¿Has pensado que puedes tener epilepsia y que sea eso lo que te provoca los ataques.
-Lo he pensado,he acudido muchas veces al médico,cuando era pequeño de forma más frecuente porque solía lesionarme cuando me daban,pero nunca me han diagnosticado epilepsia ni ninguna otra enfermedad-sonríe mirándole a los ojos-¿Crees que puedes salvarme tu?
-...-le mira unos segundos a los ojos y manteniendo el silencio,pensativo en sus palabras-Hagamos una cosa,Taemin,le pediré permiso a tus padres para venir a quedarme y ver de primera mano si lo que me estás contando es verdad.
-Mis padres no están,Onew,murieron hace cerca de dos años en un accidente con el coche.
-Oh...Mis condolencias,Taemin-menuda metedura de pata.
Aunque pensaba que el pelirrojo rompería a llorar se sorprendió al ver que en su cara no se apreció ninguna clase de emoción con el respecto a la muerte de sus padres.Onew empezó a sospechar que podía tratarse más que de un accidente,de un acto premeditado por aquel chico que aseguraba estar poseído por el demonio.En ese caso trataba con algo muy severo,un asesino.
De nuevo el pelirrojo adivinó sus pensamientos:
-La policía pensó lo mismo pero no pudieron demostrarlo y las pruebas de los forenses apuntaron a un mal funcionamiento de los frenos.
-Lo cual te benefició lo suficiente como para cobrar sus seguros de vida y vivir de forma despreocupada durante algunos años¿no es así,Taemin?
-Yo quería a mis padres,Onew-carraspea-Pero mis padres vivieron una vida de la que a mi se me privó desde que era solo un niño.Pronto las cotillas de éste barrio me crearon una mala reputación y perdí a todos mis amigos en el colegio y estuve solo hasta que acabé el instituto.Incluso los profesores me temían y aunque hiciera algo mal temían corregirme.No he tenido una vida fácil y de ti espero que lo puedas solucionar.
-Puedo intentarlo si aceptas someterte a las pruebas que yo te planteé.
-A las que quieras-asiente convencido.
-Hoy pasaré la noche aquí para ver si te da un ataque y en el caso de que así sea,ver cómo respondes a las cosas.
-Que tranquilo te ves,eres como un niño alardeando en el patio del colegio que puede hacer frente a algo que en realidad le aterra.
-Y tú te pareces a uno recién llegado que no sabe qué inventar para que le presten atención-dijo tajante.
-Tienes razón-se ríe-¿Te sirvo algo de beber?
-Agua,gracias.
-Olvidaba que los religiosos no deben tomar alcohol,aunque bien que beben vino los curas.
-Sí,pero no sé si lo beben sólo dentro de la iglesia o también fuera de ella.
-Buena pregunta-se levanta y le sirve un vaso de agua y él se abre una cerveza-¿Puedo preguntarte algo?
-Sí-toma el vaso de agua-Gracias.
-¿Por qué no pasas directamente a exorcizarme?
-Porque sigo sin creerme que estés poseído realmente,así que esperaré a ver cómo te comportas en esos momentos en los que te da el ataque.
-¿Y si subimos a mi habitación y ves cómo está?
-¿Acaso la tienes destrozada?
-Hay marcas que no creo que puedas explicar de forma coherente-se levanta de la mesa-Ven,Onew y trata de estar siempre sujeto a algo,no sea que el demonio que vive aquí quiera dañarte,lo cual es muy posible.
-No me asustan tus bromitas macabras-se levanta y va tras él entornando los ojos.
-Perdón-ríe mientras le lleva al piso superior dela casa para mostrarle su habitación.
Onew permaneció inmóvil en la puerta,pues parecía que había algo que no quería dejarlo pasar.A pesar de ello observó atento las marcas en las paredes y en la habitación.Parecían garras ensartadas en el hormigón.Garras...¿Con qué clase de artefacto se podían hacer marcas semejantes?¿Qué fiera tiene la fuerza suficiente como para abrir brechas en una pared?Seguía analizando las marcas con interés mientras Taemin le observaba desde el centro de la habitación.Parecía entre esperanzado y asustado de que Onew le tomara por loco y que,al igual que todas las personas de su vida,acabase por marcharse sin querer ayudarle.
-¿Y bien?¿Qué opinas?
-Ningún animal las ha hecho,ni ninguna herramienta...Es sorprendente-mira al pelirrojo.
-Pero aún no te convence.
Daba escalofríos el hecho de que le leyera la mente de una forma tan clara y precisa.
Se miraron a los ojos y se mantuvieron así al rededor de cinco minutos hasta que el pequeño pelirrojo comenzó a reírse y se excusó diciendo que nunca se le dieron bien las guerras de miradas.Onew se quedó desconcertado,no estaban haciendo para nada una guerra de miradas,simplemente estaba tratando de adivinar lo que había en la mente de aquel joven que según aseguraban todos los del barrio y el propio Taemin,estaba bajo posesión diabólica...
-Bueno Taemin,quiero saber¿cuál ha sido la peor vez?
-Todas,pero casi diría que la primera porque sentí como si me abrieran un agujero en las entrañas y algo comenzara a forcejear por entrar en mi como un puñal que desgarra la piel...
-Comprendo.¿Por qué no te llevaron tus padres a ver a un exorcista?
-Aquí en Seúl no hay exorcistas como tales,puesto que los hombres que se dedican aquí a eso son más bien budistas y curanderos,no hombres con una formación.Además nunca funcionó ninguno de sus jueguecitos de oraciones.
-¿Respondías con violencia a ellos?
-Pareces un psicólogo-se cubre la boca riendo aparentemente con inocencia-No,para nada,según aseguran mis padres entraba en trance y simplemente me reía de ellos haciendo después alarde de mi poder y ellos huían asustados.
-¿De verdad?-piensa y asiente-Eso lo tendré que ver...¿Cómo llevas lo de ir a la iglesia?
-No voy desde que era pequeño-le mira fijamente-Pero me encanta pasar por delante y quedarme viendo la fachada.
-¿Por qué no entras?
-Siento que la cercanía excesiva me provoca náuseas.
-Comprendo.
-¿Piensas ponerme delante de la iglesia por casualidad o meterme en ella?
-No a menos que necesite toda la ayuda de Dios...
-Entones piensas que sí que estoy poseído.
-Aún no puedo determinar nada ya que eres el primer caso que tengo entre mis manos-dice con sinceridad.
-¿Los exorcistas podéis tener relaciones carnales?
-¿Qué?
-Jijiji Perdona,perdona,es que eres muy guapo y pienso que es un desperdicio que no se te saque provecho.
-...-carraspea-Vayamos por partes,Taemin-frunce el ceño-¿Recuerdas si tus padres dijeron que cuando entrabas en trance hablabas algún idioma extraño?
-Sí,de hecho me dijeron que llegué a hablar en hebreo y en latín-sonríe.
-¿Qué formación tienes?¿Sabes algo de idiomas?
-He terminado el instituto y ahora mismo estoy estudiando mi carrera universitaria de Bellas Artes,mis conocimientos en idiomas se limitan al inglés y al japonés.
-Entonces¿aseguras que desconoces el latín y el hebreo?
-Los desconozco absolutamente,de latín sólo sé las frases de Julio César de clase de Historia.
-Comprendo...
Ambos guardaron silencio y volvieron a mantenerse la mirada.De nuevo Taemin interrumpió esa incómoda situación llevándose una mano a la boca y eructando:
-¡Uyh,perdón!Llevo devolviendo la hamburguesa todo el día-se ríe.
-Eres muy oportuno para romper el silencio.
-¿Eso te molesta,Onew?
-A medias...
-Oye,se está haciendo una buena hora para salir a tomar algo¿puedo invitarte a una copa?
-No bebo,te recuerdo que en la iglesia nos está...
-Prohibido beber y sin embargo bien que abusan los curas de los niños pequeños.
-Detesto que nos metan a todos en el mismo saco,que unos pocos estén enfermos no significa que todos seamos iguales.
-¿Y a ti de quién te gustaría abusar,señor curita?
-A mi no me hables así,Taemin.
El muchacho guardó silencio durante unos minutos y a continuación hizo una reverencia para disculparse.
-Perdón,me he excedido en mis palabras.A veces me da por hablarle a la gente con violencia,lo lamento,Onew-hyung.
-...Está bien,hagamos como que no ha sucedido nada.
-En ese caso¿aceptas mi invitación a tomar algo?
-No puedo tomar,pero puedo acompañarte.¿Has quedado con tus amigos?
-Yo no tengo amigos,todo el mundo me tiene miedo incluídos los chicos de la universidad.
-Comprendo...
Al pelirrojo se le ocurrió algo mucho mejor que salir,beber en casa.Aunque el exorcista asegurara que él no bebía,Taemin decidió servir una buena cantidad de vasos por si el mayor se animaba a acompañarle.
Onew,con un vaso de agua se sentó junto a Taemin para ver la televisión.
Por el momento no había nada de qué hablar y el exorcista prefería concentrarse no sólo en las malas vibraciones que parecía presentar aquella casa hacia él,sino el comportamiento de Taemin.Aparentemente era un chico como otro cualquiera,con unas ganas negras de llamar la atención de cualquier forma,pero había cosas difíciles de explicar como lo eran aquellas marcas de garras en la pared de la habitación.Quizás sí que estaban hechas de forma artificial con alguna herramienta o tenían una explicación diferente a la de una posesión demoníaca.
Mientras el alcohol iba afectando al pelirrojo,Onew empezó a notar un cambio en su comportamiento.No paraba de balancear la cabeza,de forma pausada,cerraba los ojos cada poco y emitía resoplidos,se recostaba incómodo en el sofá y luego volvía a incorporarse de golpe como movido por una descarga eléctrica.Él no intervino,si verdaderamente estaba poseído,él tenía que verlo bien y asegurarse de que así era antes de tratar de exorcizarlo.
Pero sí pudo notar cosas extrañas en el mismo momento en el que él menor se dejaba caer hacia atrás y apretaba con las manos el sofá intentando arañarlo como si algo le estuviera doliendo mucho.
-AAH...Ssss...Quema...Ésta basura quema-dijo el pelirrojo con una voz grave y dio un jalón de su collar de crucifijo,lo arrancó y lo lanzó al suelo-¡Basura,yo orino sobre tu nombre,Dios!-chilla y se revuelve antes de girarse a mirar a Onew-Deberías ser menos incrédulo,puedo demostrarte lo poderoso que soy-sonríe de forma enferma.
-¿Quién eres?-le mira fijamente.
-No,no te voy a dar mi nombre para que me eches de mi casa-se ríe y se pone de pie como si le costara realmente hacerlo-Piensas que actúo-le señala con un dedo-Y ahora piensas es un trastorno de personalidad.
-Con algo tan simple no vas a demostrar nada-dijo impasible.
-Me estás enojando-se acerca a él.
-No puedes esperar que crea en ti si sabes que no creo que seas un demonio.
-¡Soy un demonio!-sacude todo el cuerpo dando la sensación de que podría dislocarse las extremidades-¿Sabes qué voy a hacer con tu Dios?-le mira y se relame los dientes-Le voy a meter un crucifijo por el culo¡Oh,sí!Y lo va a disfrutar.
-No blasfemes en el nombre de Dios,Taemin.
-¿Y qué harás?¿Dejar de creer en mi?-se ríe de forma estruendosa.
-¿Cómo voy a dejar de creer en algo en lo que no he creído nunca?
Lo que fuera aquello que estaba poseyendo a Taemin se enfureció y gritó hasta el punto de quebrar los cristales.Sus ojos se tornaron rojos como la sangre y señalando con rabia a Onew dijo entre dientes:
-Me las pagarás.
Segundos después Taemin cayó como peso muerto al suelo.
Onew tragó saliva,no sabía de dónde había salido aquella entereza para enfrentarse a algo que acaba de comprobar por sí mismo,no era nada natural.Se agachó a revisar a Taemin.Estaba cubierto de un sudor frío,pero estaba vivo,aunque desmayado.El moreno lo cogió en brazos y lo acostó sobre el sofá,sacó su móvil e hizo una llamada al arzobispo de Seúl,el señor Andrew Yeom Sooyung y le comunicó que tenía entre manos un caso más que probable de posesión diabólica.El hombre santo no tardó en citarlo en su casa y allí Onew le contó lo sucedido:
-Aún eres joven,apenas acabas de salir de la escuela,Onew-dijo el hombre-¿Estás seguro de que no te ha engañado?
-Le aseguro que no me ha engañado.No me ha dicho su nombre pero es imposible que el muchacho hable con un registro de voz tan grave y tan sobrenatural.Cuando se desmayó me aseguré de que no había ningún dispositivo que le permitiera modular así la voz.
-Tendré que ir en persona a verle y si es como dices,entonces te daré permiso para que comiences a exorcizarlo.Pero no es un trabajo fácil.
-Lo sé...Antes de regresar aquí,el padre Torremocha me permitió presenciar algunos de los exorcismos que tenía entre manos,allí en Italia.Fue duro,pero creo que sabré desenvolverme bien con esto.
-No es lo mismo ver que actuar mi joven muchacho.
-Podré con ello,confíe en mi.
-...-asiente-Regresa a ver a ese joven y dile que mañana me gustaría verlo aquí a las 7 de la tarde.Ven con él.
-Sí,señor.
Onew salió pensativo de aquella casa.No es que esperase que el arzobispo fuera a ayudarle,pero lo cierto es que sabía a ciencia cierta que su fuerza iba a ser puesta a prueba...Estaba a menos de 48 horas de saber si tenía o no lo que hacía falta para enfrentarse a un demonio...Taemin había sido el desencadenante de que decidiera meterse en la orden religiosa especializada en el exorcismo.
De camino a su barrio acabó por encontrarse de frente con el pelirrojo de nuevo.
-Hola Onew-sonrió el pelirrojo.
-Estás en todas partes¿me estás siguiendo?
-No tengo que seguirte para saber que has ido a hablar con el arzobispo¿de verdad crees que vas a lograr sacarmelo?
-Puedo hacerlo siempre que quieras colaborar conmigo.
-No te habría invitado a mi casa si no tuviera fe en que me lo puedes quitar...Quiero volver a vivir sin miedo de éste maldito monstruo...
-Lograremos sacarlo,Taemin-le coge ambas manos y le mira a los ojos-Para eso he venido también.Escucha,el señor Sooyung quiere que vayas a su casa mañana a las 7 de la tarde¿crees que será posible?
-Para sacarme a un demonio de dentro no me importaría faltar a cualquier compromiso-asiente-Iré¿tu vas a estar presente?
-Voy a ser tu exorcista en el caso de que el arzobispo de el visto bueno a que seas intervenido.
-¿Tiene que verme él también?
-Él es quien debe decidir si debes o no ser intervenido.Si te tacha como un simple esquizofrénico,tendrás que ser ingresado en un centro de salud mental.
-¿Quieres decir que si le parece que estoy loco me va a mandar a un puto manicomio?
-Sí,es un riesgo,pero confió en que pensará como yo y en ese caso,podremos exorcizarte.
-Está bien-sonríe ampliamente-¿Puedo invitarte a cenar?Prometo que me voy a portar bien.
-Tampoco pensaba que fueras a comportarte mal...Acepto la oferta,iré a tu casa por la noche.Ahora quiero ir a la mía a hablar con mi umma y a refrescarme.
-De acuerdo Onew.Hasta ésta noche-le dice adiós con una mano.
El joven exorcista se despidió del pelirrojo y echó a andar hacia su casa con paso apurado.Se moría de ganas por darse una buena ducha,tener una charla con su umma y después una siesta reparadora.Era algo por lo que no había perdido el gusto,por dormir.
Su madre solo le pidió que tuviera mucho cuidado que si veía que era imposible de realizarse que lo mejor era que ingresara a Taemin en un manicomio.Allí se encargarían de él y no sería un peligro para nadie,pero Onew ni siquiera barajaba esa posibilidad.No quería ni mucho menos que aquel pobre chiquillo acabara sus días con una sobredosis de calmantes y abandonado en una habitación cualquiera de un manicomio donde a nadie le preocupaba realmente.
Tras una siesta de unas dos horas,se levantó,revisó la hora y se vistió de manera casual,no le gustaba tener que llevar el hábito cada vez que salía y de hecho no tenía porqué hacerlo si no iba en servicio de exorcista y él que no era responsable de ninguna diócesis,pues aún menos obligación tenía de ello.
Se puso una gorra y por si ocurría un nuevo encuentro con aquel demonio desconocido,metió en su bolsa su rosario,un crucifijo y agua bendita.Las oraciones más o menos se las sabía de memoria,pero no podía comenzar a usarlas sin el permiso previo del señor Yooyung.
Un beso apurado a su madre y salió rumbo a casa de Taemin,caminando normal no le separaban de la vivienda ni 3 minutos aunque la calle era larga.
Por el camino saludó a algunos vecinos que había cuidando de sus jardines o simplemente aprovechando al aire libre la poca luz que quedaba.
Al alcanzar la vivienda de Taemin no pasó por alto que muchos vecinos estaban pendientes en exceso de sus continuadas visitas al joven pelirrojo.
Cuando Taemin abrió,le dedicó una gran sonrisa y le dejó paso al hacerse a un lado.A aquellas alturas de su vida,lo que menos importaba al menor era que hablaran de chismorreos y rumores todas las cotorras que tenía por vecinos.
-Que bien huele,Taemin¿qué es lo que has preparado?
-He preparado bulgogi y tteok.
-Suena delicioso.
-Gracias,espero que mi cocina no te ahuyente.
-¿Tan mal cocinas?-sonríe el rubio.
-Sí y no,es que no sé si lo he envenenado.
-Sólo hay un modo de saberlo¿no crees?-coge los palillos y comienza a comer sonriendo-Mmn...Que delicioso-se relame-Si está envenenado,está delicioso,moriré con la barriga llena y feliz-ríe.
-¡Me alegra mucho que te guste,Onew!-come también y sonríe.
Tras una cena llena de risas y charlas estúpidas ambos decidieron abrir una botella de vino y dar un trago o dos de la misma.El pelirrojo sirvió una copa para cada uno y ambos marcharon al salón para seguir charlando mientras se sentaban cada uno a un extremo del sofá.
-¿De verdad podías dormir en una habitación llena de ronquidos de los otros aspirantes a cura?
-Podía dormir,no todas las noches,pero podía.Si roncaran todos al unísono habría sido como una sinfónica-se ríe mientras se lleva la copa a los labios.
-¡Increíble!-se ríe y bebe su copa de un trago-¿Puedo preguntarte algo más personal?
-¿Cómo de personal?
-¿Te gustan los hombres o las mujeres?
-¿Cómo?-parpadea sorprendido y luego de permanecer en silencio unos segundos le dedica una breve sonrisa-Me gustan los hombres.
-¿Eso no es pecado para la iglesia católica?
-¿Acaso no dijo Dios "Amáos los unos a los otros"?
-Pero la iglesia católica es tan tan tan extremista-se recuesta en el sofá y sonríe divertido-¿Tuviste tiempo de probar algo sexual antes de irte al Vaticano?
-Me fui con 18 años-piensa un poco-Así que dejo la respuesta a tu imaginación.
-¡Ah!¡Eso significa que sí que lo hiciste con un hombre!-se cubre la boca y empieza a reirse-¿Y no te pesa en la conciencia?
-¿Por qué?Fue una de las mejores noches de mi vida.
-¿Y yo qué?¿Te parezco guapo?-se echa el fleco atrás y pone morros.
-No quieras ligar conmigo,Taemin,eso no forma parte de mis votos como hombre de Dios.
-Pero no me has contestado¿te resulto guapo?
-Eres un chico muy guapo-sonríe de lado tomando lo que queda de su copa de vino.
-¿Te lo parezco?-se relame los labios y se rellena la copa de vino-Pues salud por ello-alza la copa riendo.
-Salud,Taemin-sonríe aunque él ya no bebe más para estar atento por si el joven vuelve a entrar en trance.
Pasado un rato de beber,Taemin se recostó un poco sobre Onew y comenzaron a ver la tele juntos como si fuera la cosa más normal del mundo.El pelirrojo parecía adormilarse por momentos y se respiraba una tranquilidad que casi podía ser abrumadora entre dos personas que siendo desconocidas se encontraban tan cerca como una pareja de jóvenes enamorados.El rubio no lo disimuló,estaba a gusto y muy relajado,sintiendo como Taemin jugueteaba a darle besos en el cuello mientras entrelazaba sus manos con las de él.Ya casi podía notarse el calor que comenzaban a desprender dos cuerpos excitados,de no ser porque entonces el pelirrojo comenzó a jadear.Primero despacio y poco a poco de forma más apresurada.Onew le sujetó con fuerza las manos conscientes de que estaba volviendo a caer en trance y lo sujetó por las mejillas,le obligó a que le mirase a los ojos y sin querer usar aún nada,pidió al joven que tratara de respirar despacio,que se quedara con él y no cediera al control de ese ser que anidaba en alguna parte de su interior.El menor se revolvió queríendo soltarse del agarre del exorcista,que nuevamente lo sujetó y volvió a repetirle que respirara.Así durante unos diez minutos hasta que el pelirrojo parpadeó y se dio cuenta de que por primera vez en muchos años,no había sucumbido a la voluntad del demonio de hacerse con su cuerpo cuando le apeteciera.Miró fijamente a Onew y le dedicó una gran sonrisa segundos antes de abalanzarse contra su boca y besarle.Instintivamente el mayor correspondió al beso aunque de golpe le separó al recordar que esa no era la clase de comportamiento que él como hombre de Dios debía tener.
El resto de la velada fue muy tranquila,aquel demonio no hizo aparente acto de presencia en ninguna otra ocasión y ambos acabaron dormidos en el sofá;cubiertos con una manta y abrazados el uno del otro como dos enamorados.Les esperaba un día largo en cuanto el sol se alzara en el cielo.
Fue todo al revés de lo que Onew había pensado que sería.El arzobispo hizo su valoración y dijo que Taemin simplemente era otro loco más entre tantos fanáticos religiosos deseosos de convertirse en alguna clase de hombre santo o algo así.Un veredicto del todo desagradable para el exorcista que tuvo la orden de separarse del pelirrojo y olvidarse por completo de él.No fue ni mucho menos lo que sucedió,no podía negarse a prestar ayuda a aquel muchacho por el cual había ingresado en la orden.
-¿Harás lo que él te ha dicho y te marcharás?
-No,Tae-niega levemente mientras se paran ambos bajo el umbral de la puerta de la casa de Taemin.
-¿Y qué harás?Se supone que no debes desobedecer a tus superiores.
-Tú lo has dicho...Se supone,pero esto es algo personal.Quiero llegar al fondo del asunto y para eso no puedo separarme de ti.Lograré sacártelo,lo prometo.
-Te creo Onew...-sonrió el menor-¿Entras?-abre la puerta de la casa.
-No,debo ir a hablar primero con mi madre antes de que se preocupe por no verme en la casa,vendré más tarde,mientras tanto,relájate y no pienses en lo que ha dicho el arzobispo,date un baño-sonríe.
-Sí,es una gran idea-sonríe ampliamente-Te veo más tarde hyung.
-Hasta más tarde,Taemin.
A la madre de Onew no le resultó agradable saber que su hijo pensaba pasar junto a Taemin todo el tiempo que le fuera posible.Día y noche en la casa de aquel monstruo que según decían todos,trepaba por la pared,tenía colmillos afilados como cuchillos y cascos en lugar de pies.
El rubio le dedicó una sonrisa y le aseguró a su madre que los demonios no se manifestaban de esa forma y que la apariencia que todos daban a los demonios no era del todo certera puesto que se trataba de entes malignos cambiantes.La forma de manifestarse en personas poseídas eran ataques de blasfemia,vómitos,marcas en la piel,rechazo a todo lo sagrado y un largo etc.Todos los factores debían tenerse en cuenta para esa situación.
Besó la mejilla de su madre antes de coger su mochila y marcharse a casa de Taemin,no sin antes verse asaltado por Key,un chico con el que jugaba cuando era pequeño y que ahora según le había cotilleado su madre,estaba casado con un deportista de éxito y que pertenecía al equipo olímpico de Corea del Sur.
-Hola,Onew-sonrió Key.
-Hola,Key,cuánto tiempo sin verte.
-Todos los años que llevas fuera.
-Sí...-se rasca la nuca-¿Puedo ayudarte en algo?
-Oh,no,no me gusta ser metiche pero...Ten mucho cuidado Onew,Taemin puede hacerte verdadero daño.
-¿?...Gracias por la advertencia,Key,pero no deberías creerte todo lo que dicen las señoras del barrio.
-No es por ellas,es por ti...Aunque no hablemos nunca,sigues siendo mi amigo-le sonríe levemente.
-Ah...Gracias,Key,tú también sigues siendo mi amigo-le abraza con fuerza y al separarse le dedica una gran sonrisa-Descuida,estaré bien.
Se despidió de su amigo,pensando en el por qué había decidido acercarse a advertirle.Eran y no eran amigos.En el instituto habían tenido un problema que nunca habían hablado ni tratado de solucionar porque Key le había retirado la palabra...Se extrañó por el comportamiento de su amigo.
Una vez frente a la puerta de la casa del pelirrojo,tocó con los nudillos sobre la superficie de madera y esperó un par de minutos.Le sorprendió que el menor no respondiera.Caminó un par de pasos hasta la ventana del salón y se asomó al interior de la vivienda para ver si el menor andaba por ahí o le había sucedido algo.
-¿Tae?¿Dónde andas?...¿Taemin?
Aparentemente la casa estaba vacía...Quizás el pelirrojo había ido a comprar algo.
-Mmn...Quizás...
Guardó silencio al escuchar que algo se quebraba,un cristal o alguna vajilla.Se le erizó el pelo de la nuca y agudizó el oído volviendo a escuchar otro golpe.Provenía del piso superior de la casa de Taemin.No le cupo duda,le había dado uno de aquellos ataques y ahora era el momento de intervenir.Puesto que la ventana de la cocina estaba abierta,saltó al interior de la vivienda y subió corriendo las escaleras,encontrando tal y como temía al joven,revolviéndose en el suelo,con los ojos en blanco y profiriendo blasfemias contra Dios.
-¡Taemin!
-...-el demonio giró la cara para verle aún con los ojos en blanco y le dedicó una sonrisa terrorífica y burletera-Pero si es uno de los lameculos de Dios.
-...-le sujeta por los hombros-No vas a durar aquí mucho más maldito demonio,cuando te saque de él te mandaré de una patada al infierno.
-¡Uyh qué miedo me das!-se burla.
-Dime tus seis nombres-le mira fijamente a los ojos-¡Dime tus seis nombres!
-Dime tú los tuyos-le sujeta por el cuello comenzando a apretarle-Voy a aplastarte como una cucaracha,igual que aplastaron al bastardo de Dios.
El demonio se quedó traspuesto al verse con un crucifijo en la frente,uno de madera,ungido con agua bendita,podía sentir como el contacto le quemaba sobre la piel y Onew decía con voz potente que se marchase y que saliera de aquel cuerpo que no le pertenecía.
No iba a ser tan simple echarlo del que llevaba muchos años siendo su casa.Insistió en estrangular al exorcista,pero aquella maldita cruz en medio de su frente le estaba volviendo loco,le hacía daño,un daño lacerante.Empujó a Onew contra la pared y se llevó una mano a la herida que se le había formado.Chirrió los dientes y comenzó a hablar en latín asegurando que iba a matarle y a meterle aquel crucifico por el gaznate.Se abalanzó sobre el rubio y se encontró con un baño de agua bendita.
-¡En el nombre del Padre,del Hijo y del Espíritu Santo,invoco a todos los ángeles y a los santos!Me dirijo a ti,bendita Virgen María,Madre Santísima,Reina de toda la creación,te pido tu bendición,tu protección y tu intercesión,invoco la protección y ayuda de San Miguel El Arcángel Líder de los ejércitos celestiales...
El pelirrojo se detuvo en seco y maldijo en cada nombre que Onew recitaba antes de comenzar a vomitar una sustancia oscura y pegajosa.Se sujetó el vientre y trató de alcanzar con la otra mano al exorcista,pero éste seguía recitando mientras lo sujetaba para evitar que cayera al suelo.Más vómitos de masa oscura y poco después volvió a poner los ojos en blanco y finalmente le sobrevivo un desmayo.
A Onew el corazón le iba a mil por hora,pero estaba seguro de que por el momento el demonio no iba a volver...Sentía a Taemin resoplar agotado entre sus brazos,sumido en un inconsciente sueño en el que no paraba de gimotear y quejarse del dolor corporal que sentía.
El mayor lo cogió en brazos y lo llevó al salón para poder atenderlo.Le limpió el sudor de la cara con toallas húmedas y le quitó la ropa sucia de aquel vómito extraño,lo cubrió con una sábana para evitar que le subiese la fiebre y se mantuvo a su lado revisando cada poco su estado.Ya de madrugada no pudo mantenerse despierto y se dejó dormir lentamente al lado de su amigo.Estaba muy cansado y su mente agotada.Quizás era por su falta de experiencia; un exorcismo requería muchísima energía y aunque él siendo joven debía de tener mucha,resultaba no solo estremecedor sino preocupante...¿Cómo había sobrevivido Taemin durante tanto tiempo?No recordaba haber leído sobre ninguna posesión demoníaca que hubiese durado más de dos años...Aún tenía mucho que aprender...Demasiado.
Cuando amaneció,se encontró abrazado de Taemin,ambos tumbados sobre el sofá...Aún con los ojos perezosos,se preguntó cómo había acabado subido con él si se había dormido sentado en el suelo.El menor se movió levemente y se giró para poder mirarle a los ojos:
-Buenos días,Onew...
-¿Ah?...Buenos...Uaaah...días...¿Cómo es que...?
-Te vi que dormías en el suelo...y te subí al sofá conmigo...Es que de madrugada hacia frío y así nos podíamos dar calor.
-¿Darnos calor?-Onew se puso rojo como un tomate y se incorporó despacio frotándose ambos ojos-Que tontería...
-Pues se duerme muy a gusto así-se incorpora y se abraza a él por la espalda.
-¿Qué?-traga saliva-Taemin,Taemin,no te confundas,te recuerdo que soy sacerdote-carraspea.
-¿Eh?...Oh...¿Pero no te gusta estar acurrucado conmigo?
-...
-Quien calla otorga-ríe como un niño pequeño y se levanta corriendo-¡Voy a preparar el desayuno!
Onew guardó silencio mientras lo veía ir.¿Que era lo que acababa de suceder entre ellos?Estaba seguro de que el pelirrojo también había sentido aquel magnetismo subir por su espina dorsal.Cogió aire y se echó el pelo hacia atrás...No podía ser que él y Taemin se estuvieran enamorando...Era como si un médico se enamorase de un paciente terminal...Sacudió la cabeza.No,no podía ser amor,seguro solo era que Taemin siempre se había sentido solo y ahora que tenía a alguien cuidando de él se sentía cariñoso y agradecido...Claro que sí,sólo era eso...
El menor le llamó a desayunar y se encontró con la mesa llena de comida.Frutas,tostadas,un poco de kimchi,zumo...ÉL, que tenía tan buen apetito desde por la mañana lo agradeció y sonriendo se sentó a la mesa con su amigo a comer.
-¿Qué me sucedió anoche?
-...Volvió a apoderarse de ti,pero no te preocupes,Taemin,yo te voy a cuidar y a librar de esa cosa.
-Sé que lo harás...¿Cómo puede ser que no habiendo jugado nunca juntos quisieras meterte a exorcista por mi?
-¿Quién dijo que fue por ti?
-No puedes mentirme,Onew,lo sé...-mira su banana milk-Muchas gracias por cuidarme tanto,no tenía ni idea de que alguien pudiera preocuparse así de mi...-alarga una mano y la pone sobre la de él-Onew...creo que empiezo a enamorarme de ti...
-¡Cof,cof!-se golpea el pecho con el puño al atragantarse con un poco de kimchi.
-¿Estás bien?...-se preocupa.
-Aff...Tae...¿cómo puedes decir que te estás enamorando de mi?-bebe agua.
-¡Es lo que siento!
-¡No!Estás confundiendo gratitud con amor.
-¿Qué sabes tú lo que siento?-bufa y mira hacia la mesa-Sí que lo estoy,lo sé porque el corazón me late a mil por hora cuando estás a mi lado...
-...-carraspea-Cambiemos de tema,ésto es muy incómodo,yo solo estoy trabajando.
-¿Eso es lo que soy para ti?¿Un trabajo?
-Taemin,basta ya,te estás poniendo muy pesado.
-¡No puedo creer que mis sentimientos signifiquen tan poco para ti!
-¡Taemin es que tú y yo no nos conocemos de nada!-termina por perder la paciencia.
-...
El pelirrojo lo miró entre abatido y furioso.Era cierto que de nada se conocían pues hasta apenas dos días atrás jamás habían cruzado palabra o mirada a pesar de vivir en el mismo barrio.
Negó y emitió un prolongado suspiro.
-Por favor,Onew,sal de mi casa.
-...Como gustes-se pone en pie y marcha a la puerta.
Puede que hubiera sido algo brusco con el menor,pero es que había algo en aquellos ojos penetrantes,en aquel cabello del color del fuego,que verdaderamente le desconcertaba...Ya no era por su el demonio que habitaba dentro de él,era porque a su vez,también se había enamorado de Taemin...Pero no podía reconocerlo,si había algo que en su trabajo no podía permitirse es que aflorasen sentimientos de los cuales el demonio pudiera abusar y tener un ataque directo a donde más dolía.
Aún no había puesto un pie fuera de la casa y los jadeos del menor llegaron a sus oídos.Se detuvo en seco y giró la cabeza hacia la puerta de la cocina,retrocedió sobre sus pasos y al asomarse apenas,pudo ver a su amigo pálido,apretando los puños sobre la mesa mientras sus ojos se ponían en blanco.
Ahora mismo no podía marcharse a ninguna parte,se acercó hasta el joven,lo tomó por las mejillas y lo hizo levantar la cabeza pidiéndole que se resistiera,que respirase despacio y que no permitiera que aquello se apoderase de él.
En principio el maknae respondió pero poco a poco aquello que pujaba por hacerse con el control iba ganando en la pelea interna de aquel muchacho pelirrojo.Tarde Onew trató de ir a por su bolsa en la que llevaba el agua bendita,pues cuando quiso moverse,estaba fuertemente sujeto por la muñeca.Contuvo la respiración mientras el joven levantaba la vista...Sus ojos estaban en blanco,pero aún así podía sentir sobre sí ,una escalofriante mirada que fue acompañada por la sonrisa más horrenda que en la vida había visto.El demonio no dijo nada hasta que costosamente se puso en pie.
-Hoy tú mierda de Dios no va a ayudarte...
-No pronuncies el nombre del Señor,demonio-dijo con la voz más serena que pudo-Ahora dime tus nombres.
-Te voy a decir el primero-echa a reír de forma estruendosa.
Incluso el suelo comenzó a temblar ante aquella risa siniestra.Onew se vio alzado por los aires y lanzado contra la pared.Su espalda fue su única protección ante el golpe y cuando cayó al suelo emitió un quejido estando casi seguro de que algo se había roto en el impacto.De nuevo el demonio lo agarró y lo hizo ponerse en pie.
Ahora sí estaba asustado,en sus prácticas,a su maestro jamás se le había ido tanto de las manos un demonio cuando se manifestaba.Sin embargo el que habitaba dentro de Taemin parecía estar dispuesto a cebarse con él.La duda que se sembró en aquel instante en la mente del exorcista fue suficientemente duradera como para que aquel demonio volviese a lanzarlo por los aires de un lado a otro de aquella habitación mientras se mofaba de lo inútil que era pedir ayuda a Dios.Se acercó a recoger a Onew del suelo jalándolo por el cabello y se encontró de nuevo con aquel crucifijo ya bendecido con el que el rubio lo había hecho marcharse una vez.Y en ésta ocasión también fue apretado contra su frente mientras de nuevo el religioso comenzaba a rezar alguna oración de liberación,ahora la rezaba en latín.
Quién titubeó ahora fue el demonio,pero rápido recuperó su arrojo y trató de estrangular a Onew para matarlo y librarse así del que ahora era el mayor de sus problemas...La voz del exorcista comenzó a decrecer debido a la falta de aire y sus manos temblorosas buscaron apartar las del ente sobrenatural,de su cuello.Tosió.Durante unos segundo pensó que su vida había llegado a su fin y mientras cerraba los ojos pidió a Dios una última oportunidad para librar a aquel niño del demonio que lo aquejaba cual enfermedad corrosiva...Nunca imaginó que aquella petición iba a ser respondida.Abrió los ojos de golpe al escuchar un grito.Las manos de su agresor cesaron el agarre y el demonio se giró furioso contra quien le había propinado un golpe en la cabeza con una sartén.
Onew calló de rodillas al suelo y tosió llevándose una mano al cuello mientras trataba de enfocar con los ojos a quien acababa de salvarle de una muerte prematura.
Allí,de pie,temblando frente al furioso demonio y con una sartén entre sus manos,estaba Key,aquel amigo suyo con el que apenas había cruzado palabra desde su llegada y quien encarecidamente le pidió que olvidara el tema de Taemin.
Con un movimiento de mano,la sartén salió volando de las manos de Key y provocó la rotura de la ventana de la cocina,cuyos cristales cayeron con un estruendoso chirrido,hechos añicos. Onew se levantó al ver que ahora iba a estrangular a Key y sujetándolo por la espalda,pasó un brazo al rededor del cuello del demonio mientras con la otra mano,apretaba su crucifijo de madera contra su frente mientras le gritaba a su amigo:
-¡Date prisa y tráeme el agua bendita!Está en el salón.
-¡V-voy!
Key corrió al salón rebuscando dónde podía estar el agua bendita y sacó todo lo que encontró en la mochila de Onew hasta dar con un frasco de agua y corrió a la cocina obedeciendo al rubio cuando éste le ordenó abrirla y dejar caer varias gotas sobre Taemin,sacudiendo la botella delante de él.Hizo lo que le pidió y entonces aquel demonio pelirrojo comenzó a blasfemar,a gritar de dolor porque aquella agua le quemaba en la piel,a retorcerse en el agarre de Onew:
-¡¡Os mataré!!¡JURO QUE OS VOY A MATAR!-gritó histérico el ente segundos antes de volver a desvanecerse,dejando a un Taemin con un aparente ataque de espasmos.
-Calma,calma,Taemin-le sujeta de la frente haciendo que eche la cabeza hacía atrás-Key,ábrele la boca y ponle un paño para que no se muerda la lengua.
-¿C-cómo...?¡S-sí!¡Voy!-obedece al mayor y le pone un paño en la boca al pelirrojo preocupado por los espasmos que sufre.
-Ya...Calma,Taemin,ya ha pasado lo peor-le mira preocupado mientras lo mantiene sujeto.
Conforme el menor comenzó a calmarse,entre Key y Onew lo llevaron al salón para acostarlo en el sofá.
El mayor se preocupó por atenderlo y controlar su temperatura,no debía subirle la fiebre.
-¿Qué haces aquí,Key?
-Yo...No estoy seguro...Salí a pasear porque me encontraba mal en casa y justo vine por el camino que hay tras la casa de Taemin y vi por la ventana lo que sucedía...Así que salté dentro y le golpeé...¿Está bien?
-Tiene un pequeño chichón,pero no pasa nada...-le mira-Te debo la vida...Parece que Dios ha querido darme otra oportunidad para acabar con ésto...
-Eso parece-le mira preocupado-¿Quieres que me quede contigo hasta mañana?Me da miedo dejarte solo y no sé si yo podré dormir después de lo que he visto...
-No tengas miedo,eres un chico fuerte,el demonio no te hará nada...
-Pero hay más de uno...¿verdad?
-Existen muchos demonios o eso es lo que se dice en todas las religiones,los hay más o menos peligrosos,de mayor o menor rango...-piensa.
-No, no me refiero a eso, Onew... Me refiero aquí y ahora-mira de reojo hacia Tae.
-¿? ... ¿Piensas que puede estar poseído por más de un demonio? Eso es muy poco probable. Una posesión demoníaca sólo puede incluir un ente maligno,más de uno lo habría matado hace tiempo.
- Ahora mismo... siento terror... no sería capaz de irme a casa y olvidar la expresión de los ojos de éste chico...
-Cuando tememos al demonio es cuando somos más frágiles.
Key mantuvo los labios sellados durante varios minutos, meditando no sólo lo que decía aquel viejo amigo del que hacía mucho que no sabía nada sino el contenido, el trasfondo de aquellas palabras.
Mientras el exorcista se ocupaba de llevar a Taemin al sofá, él se había sumergido en un mundo de preguntas que le provocaban escalofríos. Miró a su amigo y era evidente que ni él mismo parecía convencido de que el demonio estuviera allí... Más bien se mostraba cauteloso, podía haber algo, el ataque que había presenciado del pelirrojo y cómo habían salido por los aires diferentes objetos, le hacía dudar de que aquello fuese más que un ataque de esquizofrenia.
Vio de lejos como Onew comenzaba a amarrar con cinturones al muchacho al sofá. Le dijo que era por simple precaución, amarrado podía ocasionar menos daño a pesar de que fuera capaz de mover objetos con la mente.
-Dime la verdad, Onew... ¿Realmente tiene al demonio dentro?
- Estoy seguro en un 69% -se incorpora y le mira.
-¿Tan sólo? ¿Por qué?- estaba desconcertado- Lo que ha hecho no puede hacerlo una persona normal.
- Una normal no, pero sí una enferma. Los esquizofrénicos no sólo tienen alucinaciones, sino también cambios bruscos de personalidad y Taemin puede haber llegado a desarrollar la telequinises por medio de la sugestión.
- ¿Me estás diciendo que él mismo se ha sugestionado hasta llegar a éste punto? ¿No crees que es macabro e improbable?
- No es una opción que vaya a descartar por el momento.
- Onew... ten mucho cuidado... No puedes sanar a ésta clase de enfermo si tu mismo no crees en Dios.
- Creo en Dios... pero no en el modo en el que han querido adoctrinarme.
- Yo... no sé... ¿quieres que me quede?
- Es preferible que te marches. Durante un exorcismo, es mejor que no haya otros cuerpos cerca que puedan hacer que el demonio se traspase a ellos.
- Pero... ¿No que no estabas seguro?
- Ahora mismo, Key, podría decirte que estoy en "Fase de Pruebas". Sin embargo estoy seguro al 100% de que tendré que intervenir pronto con el exorcismo completo.
- Está bien... -se dirige a la salida pero pronto se gira a verle- Onew...
-Dime, Key.
- ¿Crees que Taemin es excepcional?
- ¿?¿Por qué lo preguntas?
- Porque... ha sobrevivido muchos años con el demonio dentro.
- Sin duda es alguien excepcional.
- ... Me gustaría que vinieras a mi casa a tomar té cuando tengas un rato libre.
- Será un placer. Adiós, Key.
- Adiós, Onew.
El exorcista había notado cierta tristeza en aquella proposición. Key parecía abatido,pero no estaba seguro si se debía al susto que se había llevado gracias a Taemin o si era por otra cosa... Le restó importancia, en aquellos momentos su máxima preocupación era sin duda el pelirrojo.
Cuando Taemin volvió en sí, habían pasado casi dos días.
Al abrir los ojos, se sintió confundido. Reconocía los muebles de su casa, pero se sentía hambriento con los músculos agarrotados de dolor. Cuando quiso moverse, se dio cuenta de que estaba amarrado. Lo primero que se le vino a la cabeza fue llamar a alguien:
-¡Onew!
No fue necesario que llamase de nuevo. El sacerdote apareció en el umbral de la puerta de la cocina y sonrió ampliamente al verlo despierto. Se acercó a él, le retiró la manta que usaba por las noches para que no perdiera el calor, y a continuación le soltó las ataduras. El pelirrojo movió torpemente los brazos intentando desentumecerlos y miró a su amigo con una pequeña sonrisa:
-No sabía que te iban las ataduras, Onew, pareces de los tradicionales.
-...- Onew no pudo evitar reírse y luego de fijar la vista en Taemin respondió- ¿Estás coqueteando conmigo?
-Puede...-sonríe y se incorpora señalándole- ¿Nunca te han dicho que eres guapo?
- Deja de ligar conmigo, Taemin.
- No estoy ligando, sólo te pregunto que si te lo han dicho... -suspira- Onew, tengo mucha hambre.
- Es normal, llevas dos días durmiendo.
- Pues quiero comer...
- Descuida, justo estaba preparando la cena.
- ¿Qué hay de cenar?
- Pescado a la plancha.
- Suena delicioso -se pone en pie de un salto- ¡A comer!
- Es sorprendente lo rápido que pareces recuperar las energías.
- Soy un chico hiperactivo, ya lo sabes.
Onew no respondió, al menos no en el momento. Vio marchar al muchacho a la cocina y pronto lo estaba escuchando servirse refresco y el sonido de los cubiertos sobre el planto. La voz del menor le llamó:
-¿No vienes, Onew?
- Lo cierto, Taemin, es que hoy tengo una cita.
Al momento, todo ruido se apagó y por el rabillo del ojo vio asomarse a sus espaldas a Taemin. Estaba más que claro que la palabra "cita" le había molestado.
-¿Ocurre algo, Taemin?
- ¿Cómo que tienes una cita?
- Lo que has escuchado, hoy quedé a cenar con alguien más.
- ¿Y has hecho el pescado para mi? ¿Acaso sabías que iba a despertar?
- No, no lo sabía.
- ¿Y si me despierto y no estás y me quedo ahí amarrado?
- No ha sido el caso. Que disfrutes de la cena, volveré en una o dos horas.
- ¡Quieto! -se pone entre Onew y la puerta- ¿Con quién vas a ir?
- No es asunto tuyo, Taemin.
- Sí lo es-frunce el ceño con desagrado.
- Dije que no. No somos pareja, Taemin, no te debo ninguna explicación. Come y repone fuerzas, aún nos queda mucho por hacer para sacarte de dentro a ese demonio.
- ¡No es justo!
- La vida no es justa, Taemin, hablamos mañana.
Onew era un religioso extraño. Nunca lo había visto con la sotana... Lo que ahora mismo no le tenía tranquilo era saber que se iba a cenar con alguien ¿Con quién? A esas alturas consideraba a Onew como algo que le pertenecía, estaba más que seguro que se gustaban y el saber que quizás había otro le hacía hervir la sangre.
Sacudió la cabeza intentando por todos los medios no pensar en ello y se dedicó a dar buena cuenta del pescado que el mayor le había dejado para comer. Luego se quedó pensando en que si llevaba dos días desmayado, lo más probable fuese que tuviera que meterse a dar una buena ducha.
Mientras tanto, Onew había ido a cenar a casa de Key. Su amigo quería tener algo de tiempo para hablar con él antes de que se dedicara por completo a estar con Taemin. Por o visto, a nadie de aquel barrio parecía gustarle la idea de que pasase la mayor parte del día en casa del chico poseído, pero era su deber moral ayudarlo, ya que realmente estaba claro que algo había y no era precisamente normal.
Cuando tocó a la puerta de la casa de Key, suspiró. No estaba seguro de que fuera buena idea dejar sólo al pelirrojo.
La puerta se abrió y su amigo apareció en el umbral de la misma:
-Has venido... Pesé que me pondrías la excusa de que estabas demasiado ocupado.
-Yo también tengo vida propia, Key.
- No lo dudo Onew... De verdad que me hacía ilusión... Antes de que te marcharas a Roma, éramos los mejores amigos.
- ¿Y ya no lo somos?
- No lo sé, por eso mismo te he invitado.
- Necesitas invitarme a tu casa para saber si somos o no buenos amigos.
- No, no es eso. Te he invitado porque me gustaría hablar contigo de forma más calmada y sincera... Por favor, pasa, no te quedes ahí.
Onew sonrió a su anfitrión y pasó a la casa. Antes vivían allí Key y su abuela, pero la mujer había fallecido hacía dos años y su mejor amigo ahora vivía solo. La casa estaba bien decorada, la mayoría de cosas que la hacían parecer antigua, eran los muebles. Claramente no se habían cambiado en recuerdo a la difunta. Giró la cabeza al escuchar a Key cerrar la puerta y su amigo le miró sonriendo.
- Conozco esos ojos... Recuerdas mi casa ¿verdad?
- Sí. Cuando éramos más pequeños era como un lugar en el que encontrar antigüedades. Le llegamos a romper algunas cosas a tu abuela en medio de nuestras aventuras.
- Lo recuerdo bien... He preparado tu plato preferido, pollo asado y berenjenas rellenas, todo ello acompañado por un vino tinto dulce. Seguro que te va a encantar.
- Ya se me hace la boca agua- se ríe mientras se quita la chaqueta y la gorra que lleva puesta.
- Puedes colgarlo en el perchero- le sonríe- Estaba deseando que vinieras de nuevo.
- ¿De verdad? ¿Con qué objetivo?
- ¿A qué viene eso?- se ríe mientras saca la bandeja de pollo asado del horno.
- No pensarás que voy a creerme que me has invitado a venir por simple nostalgia ¿no te parece?
- Es cierto que hay algo más que simple nostalgia en la invitación, pero me gustaría un poco esperar al postre antes de hablar sobre ello.
- Está bien, tendremos una velada agradable.
- Siéntate, anda- sonríe y sirve la mesa.
- ¿No quieres que te ayude?
- Eres mi invitado,Onew.
Ambos se sostuvieron la mirada durante unos segundos; posteriormente, Onew dedicó su atención a abrir la botella de vino mientras Key servía generosas raciones de pollo en ambos platos. Luego de que llenara las copas, el menor tomó la suya y sonriendo dijo:
- Brindemos, por los amigos que se reencuentran después de tanto tiempo.
- Por los amigos- sonríe y choca su copa con la de su anfitrión-Salud, Key.
- Salud-toma un poco de vino y sonríe-Ah...Si no fuera porque es vino en lugar de refresco me acordaría de los veranos de nuestra infancia.
- Muchos recuerdos...-sonríe tras beber y luego mira el pollo- Veamos que tanto has mejorado en la cocina, ya desde pequeño eras un gran cocinero.
- Seguro que quedarás satisfecho-sonríe divertido- La cocina cada vez se me da mejor.
- No lo pongo en duda. Que aproveche, Key.
Tras aquello se mantuvieron en silencio mientras comían. Onew no paraba de emitir sonidos guturales que mostraban lo mucho que estaba disfrutando de aquella cena. Sin duda alguna, su amigo era un gran cocinero, aunque sabía que algo le quería decir. Que tras todo aquel tiempo en el que no se habían visto, siguiera siendo amigo suyo, le sonaba extraño. Conforme la cena avanzaba, ambos amigos comenzaban a animarse gracias al vino. Mientras hacían sitio para el postre, Key decidió tomar la palabra:
-Onew, lo cierto es que te he invitado porque te he extrañado mucho y me ha dolido que hayas ido primero a ver a ese chico antes de venir a verme a mi...
-¿A qué te refieres?
-...¡Qué difícil es explicarte las cosas!- se levantó de la silla y se puso al lado de su amigo, se inclinó, le miró fijamente a los ojos y susurró- Onew, me gustas, desde siempre me has gustado.
El exorcista fue incapaz de tragar lo que tenía en la boca, en aquel preciso momento no sabía cómo se suponía que debía reaccionar. Cuando finalmente logró tragar, Key había regresado a su sitio y le miraba esperando una respuesta a la confesión que acababa de hacerle. Onew no estaba del todo seguro de qué responder. Finalmente intentó mantener la seriedad y dijo con calma:
- No esperaba que fueras a confesarte en éste momento... Key, ahora mismo no estoy en disposición de corresponderte.
- ¿Por qué no? Es por ese chico ¿verdad? Es por ese estúpido Taemin.
- No es estúpido.
- ¡No lo defiendas! Todos sabemos que en realidad es un muchacho desequilibrado.
- No tengo intención de discutir sobre eso. Lamento que te haya sentado tan mal mi respuesta.
- No es eso... Creo que podríamos tener algo bonito...
- Formo parte de la iglesia, como dirían los más viejos, estoy casado con Dios.
- Yo creo que quieres mentirme... Lo dices así porque en verdad te gusta Tae...
- Es un chico atractivo, pero para mi sólo es un muchacho que precisa mi ayuda.
- ¿De verdad le ves de esa forma?
- Por supuesto.
- ¡Ayh que molestia!
- ¿Esperabas a caso que me lanzara a tus brazos como un adolescente enamorado?
-Sí... Eso era justo lo que esperaba...¡Pero no pasa nada,un rechazo no tiene porqué estropearnos la noche!
- Muy cierto, sigamos disfrutando.
Key sonrió a su amigo y sacó otra botella de vino, Onew no dijo que no. Aunque supuestamente formaba parte del clero, no parecía tener las mismas restricciones que las que deberían tener los curas y demás representantes de la iglesia católica. Bebía con desparpajo, antes de irse, también era muy amigo de la cerveza en las fiestas y era algo que no se preocupaba por ocultar y ahora mismo tampoco se preocupaba por ello. Cambiaron las sillas de la cocina por los cómodos sofás del salón y conforme bebían iban acortando las distancias entre ellos, aún en medio de las risas sí que parecía haber cierta atracción entre ellos dos.
Sin embargo, un invitado no deseado, en vista de que el exorcista tardaba a su gusto, demasiado en regresar, se había visto resuelto a buscarlo. En efecto, era Taemin, quien tras una hora de búsqueda por el vecindario, había dado con la casa e Key. Había llegado a pasar por delante un par de veces, pero no le había prestado atención hasta que vio a ambos en el salón.
No llevaba más que unos minutos fisgando y ya estaba de los nervios. Quizás desde dentro sólo eran dos amigos riéndose de cosas pasadas, pero esde su perspectiva, era el estúpido de turno, intentando ligar ridículamente con Onew. El pellirrojo no solía prestar cuidado de la gente ordinaria, pero en aquel caso, estaba demasiado celoso como para ignorar nada.
En cuanto le pareció que Key estaba peligrosamente cerca de Onew, agarró una piedra y la lanzó contra la ventana del salón haciendo que el cristal se quebrase de forma estrepitosa.
Aquello provocó inmediata conmoción dentro de la casa. El rubio fue el primero en perder de vista la piedra del suelo y centrarse en quien la había roto.
- ¡TAEMIN LEE!¿Qué crees que estás haciendo?
- ¿Taemin? -Key levantó la vista y miró con notable desagrado al pelirrojo-Maldito...
- ¿¡Qué crees que estás haciendo tú!?-se acerca a la ventana a encarar a Onew- ¿Dices que tienes una cena y te encuentro a punto de enrrollarte con éste amago de diva?
- No eres mi madre, no tienes derecho a venir a controlarme, Taemin-mira la ventana rota- Vas a tener que pagar los desperfectos que has ocasionado.
- No pienso pagar nada.
El exorcista no tardó en vislumbrar un brillo extraño en los ojos de aquel chiquillo. Taemin estaba celoso pero... ¿por qué? Quizás le había dado pie a que se confundiera, pero de ahí a verlo como si fuese un objeto de su propiedad, estaba muy equivocado. Sacudiendo la cabeza, Onew pidió perdón a Key y le ofreció pagarle el destrozo de la ventana provocado por el menor y aunque su anfitrión se negó rotundamente, el exorcista, dejó una considerable cantidad en metálico sobre la mesilla de centro y luego fue a por Taemin. No tuvo cuidado con él, lo sujetó con fuerza inmovilizándole los brazos y haciéndole caminar a empujones hacia su casa y aunque el pelirrojo gritaba, maldecía y se revolvía con todas sus fuerzas, Onew no aflojó el agarre.
Para qué engañarse, había estropeado un momento que podría haber sido realmente precioso.
-¡Suéltame ya! ¡No eres mi padre!
- Tienes razón, no lo soy, pero no dudo que necesites uno urgentemente.Lo que has hecho, no tiene nombre, que vergüenza para un chico de tu edad.
- Cierra el pico- logra soltarse y gira la cabeza para ver al mayor- A saber qué habría pasado si no llego a aparecer yo.
- Eso no es asunto tuyo, Tae.
- No quiero que vuelvas a zorrear con él.
- Te repito que no soy de tu propiedad.
Ambos detuvieron su andar delante de la puerta de la casa del pelirrojo. Éste se mostraba terriblemente enfadado con el exorcista y Onew casi sentía emanar de Taemin una energía sin parangón y de hecho el menor comenzó a sacudir la cabeza y a retorcer los dedos como como cuando se sufre un doloroso agarrotamiento. El más alto, se apresuró a jalarlo dentro de la casa para ocuparse de aquello, aunque ahora mismo estaba borracho y no estaba seguro de si podría o no controlar la situación en aquel estado. Estaba claro que cuando aquel muchacho se sobrexcitaba por cualquier cosa, era cuando resultaba más sencillo para el ente poseerlo y hacerse con su conciencia. Sin embargo, para sorpresa de Onew, Taemin se sobrepuso y tras algunos jadeos, se echó al sofá sujetándose la cabeza,cirrió los dientes y mirando con los ojos encendidos al exorcista bufó:
- ¡Deja de hacer ruido, me duele la cabeza!
- ... -no respondió ante eso y se sentó en la butaca que quedaba frente al sofá observando.
Taemin respiraba agitado, pero no mostraba que estuviera siendo poseído y Onew se sentía demasiado cansado a causa del alcohol como para mantenerse despierto y atento a los cambios del menor y pronto se quedó dormido. Seguramente nadie con dos dedos de frente se atrevería a dormir sabiendo que ante ellos se encuentra un joven que en cualquier momento puede sucumbir ante el demonio que lleva dentro y volverse loco. Aparentemente no iba a suceder nada. Taemin lo observaba dormir desde el sofá, pero poco a poco el demonio empezaba a ganar terreno y su cuerpo volvió a agarrotarse y sus pupilas se dilataron hasta que sus ojos parecieron completamente negros. El pelirrojo sacudió la cabeza y se sujetó del sofá conforme su respiración se iba haciendo más y más violenta hasta que torció el cuello y sonriendo comenzó a hablar repitiendo una y otra vez las palabras " Intueantur qui sibi terga" [Mira quien ha regresado]".
Dicho eso se puso en pie y se acercó con cautela al exorcista con toda la intención de extrangularlo o mejor, simplemente inflingirle algún daño y prolongar su tortura todo el tiempo que le fuese posible.
A menos de unos centímetros de su cuello, Onew abrió los ojos y le miró directamente, no hubo tiempo para pensar, Taemin en medio de su posesión fue directo al cuello del cura,mientras éste alzaba el brazo y oprimía su crucifijo de plata contra el pecho del menor. Se escuchó un grito y entonces el demonio comenzó a retorcerse y a tratar por todos los medios de quitarse de encima aquel símbolo que estaba destinado a expulsarlo de un cuerpo que no le pertenecía.
Se dice que el demonio puede presentarse dentro de una iglesia sin alterarse porque se trate de un lugar sagrado, pues manifestándose en ella, afianza su poderío sobre los hombres y se mofa de las fuerzas de Dios. Sin embargo, el crucifijo de Onew estaba preparado para los demonios, para herirlos y neutralizar así su fuerza, tenían algo más que agua bendita,mucho más. Oraciones de protección, oraciones para repeler al demonio... Muchos podrían pensar que es absurdo, pero cuando luchas contra algo desconocido, sólo la fe y la creencia de que eso puede salvaguardarte hará que ese ente de marche.
Onew se puso en pie, aún estaba algo atontado por el sueño, pero los gritos y blasfemias de Taemin, le habían puesto alerta.Fue en busca de su frasco de agua bendita y antes de que pudiera alcanzarlo, el pelirrojo emitió un rugido de rabia y lo mandó por los aires usando aquella fuerza paranormal que le recorría cada poro del cuerpo. Hecho aquello, Onew al volver a aterrizar sobre el suelo, se puso en pie lo más rápido que pudo y sujetó a Taemin contra el sofá tratando de evitar a toda costa que pudiera mover las extremidades evitando de éste modo que le golpease, pero aun con ello, el menor intentaba desesperadamente alcanzar su garganta para arrancarsela de un mordisco. Entonces el exorcista comenzó a ordenar a aquel ser que le diera sus seis nombres. Hablaba con voz potente y muy seguro de sí mismo, ordenando en nombre de Dios, que aquel demonio se identificara. Taemin le escupió en la cara y comenzó a reír mientras hablaba en arameo mofándose del poder que Onew representaba en aquel momento, haciendo que ver que para él no era ninguna clase de autoridad.
El exorcista no perdió su calma habitual y de nuevo le ordenó que le dijera sus seis nombres, en ésta ocasión acompañó su orden de un leve rocío de agua bendita. Aquello al demonio no le gustó y en seguida se revolvió y trató desesperadamente de deshacerse de aquel agua que le quemaba la piel,llegando incluso a arrancarse con las uñas,no solo la ropa sino pequeños jirones de su propio pellejo. Desgraciadamente, a aquel nivel de posesión, Onew ni siquiera barajó la idea de acortar distancias, pues no se enfrentaba a una persona sino a un ser completamente paranormal. De nuevo con su cruz de plata en la mano, volvió a darle la orden de que le dijera quién era.
Con cada nueva pregunta el demonio se ponía más agresivo. Las extremidades de Taemin se agarrotaban y contorsionaban de forma alarmante, sus pupilas se habían dilatado hasta que parecía que sus ojos eran completamente negros; todo el cuerpo se mantenía en una tensión que amenazaba con destrozar los músculos de aquel muchacho. Finalmente el mayor tomó la arriesgada decisión de acortar toda distancia y sujetando al pelirrojo por los hombros, depositó sobre su frente el crucifijo de plata provocando un grito de agonía en aquel demonio que aún con el sufrimiento, estaba dispuesto a seguir sufriendo hasta lograr su objetivo que no era otro que matar a aquel muchacho tras una larga tortura.
El demonio golpeó la mano de Onew provocando por la fuerza un agudo dolor en la muñeca,bien podría habérsela partido con aquel golpe pero a pesar de ello y volviendo a invocar el poder de Dios,el exorcista volvió a ordenarle que le diera sus seis nombres.
Era un proceso casi tedioso de no ser porque el demonio podía matar a cualquiera de los dos jóvenes, pero preguntar el nombre al demonio era crucial para poder expulsarlo. A un demonio no se le puede echar a menos que conozcas su nombre y antes de darte su nombre demoníaco, según le habían enseñado a Onew en el Vaticano, daba primero cinco nombres humanos y no tan a menudo, el demonio terminaba facilitando un séptimo nombre, lo que implicaba que un demonio superior había tomado el control de aquel cuerpo.
Que se dieran siete nombres siempre implicaba que la víctima, terminase muriendo de forma irremediable a causa de la brutalidad de la posesión y lo último que deseaba el exorcista en aquel momento, era que el demonio le diera siete nombres... Ya que le diera seis era una verdadera locura pues jamás se había enfrentado a un exorcismo, menos aún en solitario y mucho menos sin el consentimiento de un superior. Estaba actuando por su propia cuenta y si eso llegaba a oídos del Vaticano, podrían retirarle la licencia y quizás castigarlo de manera severa pero... La pregunta era ¿valía la pena permitir morir a Taemin sin tratar de auxiliarlo por conservar un título que le daba derecho a obrar en aquellas circunstancias? ... Lo de menos era continuar siendo exorcista... Si derrotaba a aquel demonio logrando salvar al pelirrojo, habría conseguido el propósito por el cual ingresó en el clero.
Todo aquello pasó por su mente en una fracción de segundo pues el ruido de los cristales de la casa quebrándose de manera estrepitosa, le hicieron volver al mundo real. Desconcertado observó cómo el pelirrojo arañaba la pared dejando surcos en el yeso y sangre en sus uñas al romperlas. Se apresuró a sujetarlo y mientras sentía una energía que tiraba incluso de él, queriendo arrastrarlo a un abismo negro, volvió a pedirle sus seis nombres pues Dios le exigía saberlos. Entonces el demonio comenzó a reír y finalmente respondió con una voz que hubiera hecho temblar de terror a quien la escuchara:
-¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco, SEIS! ¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco, SEIS!
- ¡Dime tus nombres, demonio!
-¡¡NOMBRES!!¡NOMBRES!-rugió con los ojos inyectados en sangre- ¡Uno, dos, tres, cuatro, cinco, SEIS!
-¡Antiguas serpientes os mando marchar de éste siervo de Dios!¡Decidme vuestros seis nombres!
Taemin emitió un siseo y sacudió violentamente la cabeza, luego fijó sus negros ojos en el exorcista y respondió:
-¡Somos los que vivimos aquí dentro, cura!-se va poniendo en pie- ¡Yo soy el que habitaba dentro de Cain! ¡Yo soy el que habitaba dentro de Nerón! ¡Yo el que habitaba dentro de Herodes! ¡Yo el que habitaba dentro de Judas! ¡Yo el que habitaba dentro de Legión! ...¡Yo soy Brifot!
Onew contuvo el aliento por unos segundos conforme aquel ente enumeraba sus nombres, en aquel caso, el quinto, Legión, significaba que no era uno solo sino muchos, pues según la Biblia, se identificaban con ese nombre un grupo de demonios en un sólo cuerpo y el sexto nombre, era sin duda la cabeza. Era un demonio poco conocido, pero era jefe de una legión... Era él quien iba a la cabeza.
Entonces Onew no tuvo tiempo de más, comenzó sus oraciones a invocar y pedir ayuda a los ángeles, al arcángel Miguel, al mismo Dios, que le dieran fuerza y potestad para expulsar a aquel ser maligno del interior de Taemin. Mientras el joven sufría espasmos y gritaba retorciéndose de dolor y de la misma rabia que manaban los demonios.
No fue simple. toda la casa comenzó a temblar, los cuadros se caían de la pared, los objetos de las repisas y las estanterías. Parecían estar sufriendo el castigo de un terremoto... El exorcista sujetó a Taemin antes de que éste comenzara a trepar por la pared. Con fuerza lo mantuvo contra sí, tratando de inmovilizar sus brazo para evitar así que se hiciera más daño o que le dañara a él, aunque el menor le mordía con rabia la chaqueta intentando desesperadamente alcanzar su carne para despedazarle. De nuevo, Onew trató de rezar y de pedir a todos los ángeles ayuda para expulsar a aquel demonio del cuerpo del pelirrojo y conforme lo hacía, las sacudidas de la casa se hacían más violentas y los gritos del menor se hacían más audibles y grotescos, escalofriantes.
Fue entonces cuando el exorcista sintió un fuerte dolor sobre su cuerpo, como si de pronto un enorme peso hubiera caído sobre él, golpeándole con fuerza. No se podía esperar menos de un demonio... Sintió como aquel ser invisible a sus ojos desgarraba su espalda, tratando por todos los medios que dejara de rezar y de pedir que fuese expulsado y arrojado de nuevo a los infiernos. Taemin convulsionaba entre sus brazos como una muñeca a punto de romperse por la terrible presión que estaba soportando. Por las ventanas rotas entraban vientos similares a vendavales y los muebles se caían y rompían contra el suelo.
En aquel momento Onew comprobó cómo por la boca de Tae salía un humo negro que comenzaba a inundarlo todo. Ese segundo en el que el ente se materializó para mirarlo a los ojos fue el más terrorífico de toda su vida. Su piel se erizó, sintió que se le ahogaba la respiración seguro de tener dos manos invisibles al rededor de su cuello... Era ahora o nunca. Soltó al pelirrojo que había caído inconsciente y alzó ambos brazos gritando con todas sus fuerzas:
-¡¡EN EL NOMBRE DE DIOS TE ORDENO QUE REGRESES AL INFIERNO BRIFOT!!
Un alarido salió de las sombras, quizás del núcleo de aquel humo negro que flotaba sobre ellos inundando todo de una hedionda peste a azufre. El viento se detuvo, la casa dejó de temblar y aquel ser fue disipándose como si hubiera formado parte de una pesadilla de la que ya habían despertado...
Onew jadeó y se llevó una mano a la espalda. Podía sentir cortes sangrantes que no dejaban lugar a dudas de que aquello había sido real. Primeramente no supo qué hacer y tras varios minutos intentando calmar su agitada respiración, miró hacia el pelirrojo y rápidamente se apresuró a comprobar si aún respiraba o por el contrario la secuela había sido la muerte. Pero no... Podía sentir el ligero aliento del menor abandonar su boca cada vez que exhalaba y casi sonrió aliviado por ello. Se apresuró a moverlo y tratar por todos los medios de provocar que se despertara. Al ver que no lo conseguía, se preguntó si quizás había sufrido tal shock que se encontraba en coma...
Decidió que lo mejor era esperar al menos un día. Si no reaccionaba en unas horas, lo llevaría al hospital. Mientras tanto, no tuvo energías ni siquiera para recoger un poco aquel estropicio y se acostó en el sofá sin demorar en quedarse dormido. Se sentía terriblemente cansado y era evidente que casi toda su energía la había empleado únicamente en echar a aquel demonio de su amigo.
Para ser en realidad más ecéptico que creyente, le resultó muy duro comprobar que desde un principio no se había equivocado pero al menos estaba satisfecho... O lo estaría en cuanto descubriese si Taemin sobrevivía o no a aquella noche.
Cuando Onew volvió en sí, tenía un fuerte dolor de cabeza. Alzó la vista y casi que pensó que estaba soñando... Taemin se afanaba por levantar un armario él solo. Se fijó bien y comprobó que tenía los brazos, el cuello e incluso la cara, llenos de moratones oscuros. Al incorporarse en el sofá,Taemin se giró a verle y le sonrió.
-Lo has logrado, Onew, hacía muchos años que no me sentía tan vivo y tan feliz-se acerca y le abraza- Sabía que lo lograrías...
-¿Estás vivo?...¿O estamos muertos los dos?...-dijo sorprendido el rubio.
-Eres idiota...-se empezó a reír el menor.
Tras unos segundos, Onew sonrió y marchó a la cocina junto a su amigo para tomar el desayuno. Lo cierto es que estaba hambriento y casi podría haberse comido todo lo que había en casa del pelirrojo.
Antes de acabar, Taemin tomó la mano de Onew y dijo con voz solemne:
- Ahora que todo ha terminado, me gustaría que te quedaras a vivir conmigo.
-¿Cómo dices?-alza la cabeza para ver al menor y entorna los ojos.
- ¿En serio lo preguntas?... Tú y yo tenemos mucha química, Onew y me encantaría que te quedaras a vivir conmigo; ya sabes, como novios.
- La iglesia castiga la homosexualidad¿lo sabes?
- No me vengas ahora con esas, Onew, se te ve el plumero a kilómetros de distancia- se ríe y niega- Bromas a parte ¿qué te parece la idea?
- Tae...-suspira- Eres un chico encantador pero...
- ¿Pero?-alza una ceja- ¿Cómo que "pero"? ¿Acaso no te gusto?
- Oh, sí, claro que me gustas, pero no puedo quedarme. Tengo que regresar al Vaticano para informar de lo que aquí ha sucedido. Debo dar fe de que estabas bajo posesión demoníaca y luego imagino que ir en auxilio de otros que sufran lo mismo.
- ... ¿Qué dices? ¿No piensas quedarte?-apoya la cabeza en el respaldo de la silla- No me hagas ésto... creí que te habías metido a ésto por mi.
- Sí y así es...
Onew se sacudió el pelo y luego mirando a Taemin continuó hablando pues su cara era de completo disgusto:
-Me gustas y mucho, Taemin, pero gracias a ti he descubierto que no eres el único al que le puede pasar algo así y que si hay más gente que me necesita, debo auxiliarla.
- Pero... No creo que ni un 1% de la población global sufra de posesiones demoníacas... ¿Vas a dejarme por pasarte sabe Dios cuánto tiempo en el Vaticano esperando a que te llamen?
- Me temo que sí ... Sé que no es fácil de comprender, pero entiende que yo he decidido seguir un camino y desgraciadamente ese camino no es compatible con un "nosotros"...
- No me jodas Onew... -se cruza de brazos malhumorado- ¿Por qué? ¿Tan importante es?
- Piénsalo, tú recuperarás tu tiempo perdido y yo salvaré a otras personas, no puedo hacer más por ti, entiéndeme.
- Como te odio en éstos momentos...
- No te culpo por ello-rió como si aquello no le molestara lo más mínimo y luego con calma se levantó- Te ayudaré a ordenar la casa.
- No te molestes, puedo yo sólo.
- ¿No quieres ni siquiera mi amistad?
- Claro, pero lo que quiero es que me dejes sólo ahora, idiota.
Onew no lo discutió y se fue de casa del pelirrojo. No se sentía culpable por el camino que había decidido tomar, no, ¿quién podía sentirse mal por ayudar a otras personas?
Pronto anunció a su madre que regresaba al Vaticano, pues era el sitio en el que debía estar y preparó las maletas para partir al día siguiente de regreso a Roma. Aquel día lo ocupó enteramente en escribir todo lo que había sucedido durante el exorcismo, las voces, las respuestas del demonio, sus propias sensaciones y el comportamiento de Taemin. Estaba casi seguro de que le echarían de la orden por desobedecer pero había sido por ayudar a alguien, y eso era algo que Dios consideraría justo.
Antes de irse a la cama , se dio cuenta de que había algo raro allí y entonces se fijó en la ventana. Allí, como un espectro en días pasados, estaba el pelirrojo:
-He decidido pasar a decirte adiós.
- ¿Adiós? ¿Qué te hace pensar que no volveremos a vernos, Taemin?
- No volverás a menos que entre otro demonio en mi cuerpo, no creas que soy estúpido.
- No lo creo pero puedo venir a verte de vez en cuando.
- De vez en cuando no es suficiente para mi.
- ¿Por qué no?
- Porque soy más de continuidad.
- ¿Por qué no vienes conmigo a Roma?
- ¿Qué?
- No tienes familia ni nada que te preocupe, ven conmigo, no estaremos juntos todo el tiempo del mundo como una pareja normal pero podremos vernos más a menudo.
- ¿Eres tonto? ¿Y qué hago en Roma? ¿Dónde voy a vivir? ¿Qué voy a comer? ¿Pretendes que te espere debajo de un puente?
- Lo cierto es que preferiría que me esperases en mi piso del centro, que visitaras la ciudad y lo pasaras bien, que comas lo que desees comprar con lo que yo gano y ante todo que esperes a que regrese.
-... ¿Es de verdad?-sonrió ampliamente- Onew, maldito idiota, pensé que no eras de esos.
- Soy un chico diferente.
- Eres toda una caja de sorpresas... Está bien, iré contigo a Roma.
Dicho aquello, el pelirrojo saltó dentro de la habitación del exorcista, le robó un beso y como si aquella fuera su casa, apagó la luz, cerró la ventana y se acostó en la cama con él.
✝FIN✝
Porfavor terminalo porfavor!!!!!!
ResponderEliminarLo terminaré^^
EliminarPuedes terminarlo porfavor? Esta genial !
ResponderEliminarEsta muy muy bueno!!! Apiadate de mi alma y por favor, terminarlo!!! Porfí!!!!
ResponderEliminarGracias!!! Escribes increible, soy fan tuya desde hace mucho :3
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTerminalooooo, porfa qur no se muera nadieeee!!!!!!!! Esta bien padre, estate esperandoo
ResponderEliminarNoooooooo como lo dejaste ahi T.T
ResponderEliminar**soy nueva
Esta genial y en los mejores momentos..... terminalo pronto por favor que de verdad me encanto
Hola,gracias por comentar^^
EliminarPor el momento no voy a continuarlo,lo lamento,tengo que escribbir otras cosas.
Espero que sigas comentando^^
Me urge saber el final -rueda por el piso- xD te ruego que lo termines! :3
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