◕♘ EL TESORO DEL DRAGÓN ♘◕ VI

Personajes: Jonghyun, Onew,Key,Taemin,Minho
Género: Aventura,fantasía,yaoi
EEL: TP

Resumen:El mundo es gobernado por diferentes pueblos cuyas cibilaciones están fundadas sobre descomunales minas de piedras preciosas.Sus gentes tratan con dragones que parecen hechos de las mismas gemas.Pero el pueblo del oro ha extinguido ya a muchos dragones y su siguiente objetivo son los dragones negros.Una raza escasa y esquiva que conserva intactos todos sus tesoros.

Key despertó confundido mirando al rededor.Había perdido por completo la noción del tiempo,las noches le parecían eternas y los días interminables,no sabía siquiera cuánto llevaba atrapado pero le parecía que habían pasado semanas aunque apenas hacía una semana que aquel dragón negro le había secuestrado.
Se dio cuenta de que dormía junto a algo caliente y al fijarse bien,Onew,el Rey Dragón lo tenía abrazado contra sí y parecía dormir muy profundamente pues no hizo ninguna clase de movimiento cuando el Príncipe de los Rubíes dio un respingo al verse envuelto entre los brazos del desconocido.

Key se apartó rápidamente de aquel hombre y lo miró consternado.
No le había dejado escapar de aquella cueva llena de montañas de oro y piedras preciosas y dragones negros,apenas había comido o bebido nada a pesar de que aquellas bestias de escamas oscuras solían traer grandes piezas de carne e incluso el Rey Dragón le ofrecía,pero era carne cruda y el rubio ni siquiera confiaba en que fuera comestible por si lo habían envenenado,con lo cual en una semana su estado había desmejorado mucho,aún así,sabía que siempre que se acurrucaba en un rincón a dormir,siempre venía aquel hombre-dragón y le cubría con alguna manta o capa.
Se le hacía extraño...Mientras estaba despierto lo veía ir y venir por la cueva o salir con todos los dragones a cazar.Los cuidaba como si fueran hijos suyos y en cierto modo le inspiraba ternura que lo hiciera.

Entonces se dio cuenta que mientras meditaba sobre lo acontecido aquella semana,Onew se había despertado y sentado a su lado le observaba en silencio.

-¿Qué tanto me miras?-le mira mordiéndose el labio inferior.
-Estáis muy pálido¿no queréis comer nada?Apenas si ha tomado bocado.
-¿Qué esperas si me tienes secuestrado?
-¿Secuestrado?No,por los dioses,eres mi huésped,no mi rehén-se rió con ganas el moreno-Pero si os molesta estar aquí sois libre de marcharos cuando gustéis.
-¿Huésped?¿Acaso a un huésped se le trata como me tratáis vos a mi?
-¿Y cómo os he tratado?Que yo sepa os he dado de comer y vivís en mi casa-negó con la cabeza-¿Esperaba una cama con un colchón de plumas y sábanas de seda de los bosques?Aquí la vida es muy diferente.Esas cosas no sirven en éstos parajes donde solo vivimos seres libres.
-Oh,sois un...-dijo mientras se levantaba enfadado y empezaba a subir la gran colina de resbaladizo oro hasta alcanzar la entrada de la cueva.



El Príncipe de los Rubíes contempló en silencio el basto páramo que se extendía ante sus ojos.No reconocía aquel lugar...pero sabía bien por ello dónde se encontraba.

 

 

Se trataba del pantano,una tierra tan inóspita que ninguna de las civilaciones que gobernaban el mundo había atrevido a cosquistarla...Según las leyendas,a los soldados se los tragaba el suelo,había animales venenosos por todas partes,y el aire era casi irrespirable por lo pesado que era...Allá,al fondo de donde alcanzaba la vista,se erigía el rojo de la cima de un volcán...Un volcán que vomitaba ceniza y fuego a lo lejos...Le recordaba tanto a cuando vivía en el interior de los volcanes del Este...Escuchó que su anfitrión se colocaba a su espalda:

-¿Cómo podéis vivir aquí?Es un sitio horrible...
-¿Qué otro sitio nos queda para vivir a salvo?-le mira y suspira-Los hombres no nos han dejado otra alternativa,aquí,donde jamás se han atrevido a adentrarse.
-...


Por primera vez,comenzó a entender lo que sucedía.Siempre había escuchado que los dragones negros eran peligrosos,que eran bestias que solo buscaban destruir a la humanidad...Pero en su tiempo allí había visto que si así era,se debía a que los hombres los habían atacado primero.Muchos de los dragones negros que estaban allí,que no eran más de  una docena y todos tenían marcas de ataques y no era de animales.Sabía muy bien la forma que dejaban las espadas al cortar las escamas de lo dragones,las flechas de punta de rubí como las de oro y demás eran muy duras y podían hacer verdadero daño a los dragones.El propio Onew tenía cicatrices en su cuerpo por los encuentros con hombres y dragones de los reinos humanos.

-Yo...Lo siento...No sabía que esto era así-susurró Key.
-¿Cambiará algo que lo sepas?
-Conozco a los gobernantes de los otros reinos...Podría hablarles y pedir que dejaran de...
-¿Crees que eso funcionará?
-No lo sé,señor mío...Pero quizás podría ser...
-No es necesaria tanta formalidad después de una semana-le mira divertido a pesar de la seriedad de la conversación-Llámame por mi nombre de pila.
-¿Cómo?...Pero...No tengo confianza suficiente para...-guardó silencio porque le gruñían las tripas por no haber comido-Oh...
-Veo que tienes hambre,te traeré algo rico de comer,pero prométeme que comerás.
-Yo...-asiente con las mejillas coloradas-Lo prometo...Onew...-se pone más rojo al decir el nombre del rey dragón.

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-¡Ranita por los dioses!¿Quieres pararte a descansar cinco minutos?-gritaba Taemin.

-No puedo,no puede ser...No hay gobernante que cuide la Ciudad de Oro y los hombres de Jonghyun ya me han comunicado que empiezan a conspirar para hacerse con el trono¡Y lo peor!¡Me declararán la guerra alegando que he matado yo a Jonghyun porque se ha perdido en mis bosques!

-¡Pero debes descansar!-solloza y se tapa la cara con ambas manos.

-Oh,Taemin-se acerca y le abraza con fuerza contra sí-No llores por favor,tienes que comprender que ésto es una gran responsabilidad.El dragón de Jonghyun le ha dicho a Jade que si no encontramos a su amo le prenderá fuego a mi bosque y no voy a poner en peligro a mis gentes...Además,me preocupa mucho lo que le haya sucedido al Rey de Oro...

Un apurado beso en los labios de Taemin fue cuanto el Rey del Bosque pudo darle,antes de que unos centinelas irrumpieran llamando a su señor.Entonces Minho se alejó del Príncipe de los Zafiros y marchó con paso apurado a la sala del Consejo Esmeralda.Allí los ancianos que lo componían mostraron sus diversas opiniones sobre lo que debía hacer el monarca con aquel asunto.Unos opinaban que obraba sabia y maduramente al continuar con la búsqueda,otros que era mejor dejarlo y afrontar de cara un asalto de la ciudad dorada.A Minho le pareció una locura que pudieran decir aquello...Ellos,un pueblo dedicado al estudio del cielo y de la curación con plantas haciendo frente a un pueblo que estaba acostumbrado a las guerras.Un pueblo al que ya en su visita a la coronación de Jonghyun como monarca,puedo comprobar que a los niños y niñas,desde pequeños,les enseñaban a empuñar una espada.Daba igual que fueran simples campesinos,era obligatorio el adiestramiento militar durante cierto periodo;luego era decisión de esos niños ir o no al ejército.

Observaba en silencio al consejo mientras discutían entre ellos lo que hacer en el caso del Rey Jonghyun.

Entonces vio que uno de los consejeros más ancianos,estaba inmóvil en su asiento.Había sido consejero de su padre y de su abuelo y ahora lo era de él.Pensó si se habría quedado muerto en la silla,pero lo descartó.Era un hombre tan viejo que a menudo se dormía en los sitios menos pensados.

-Mi señor Joon Woo¿qué opina usted sobre ésto?-dijo mirando al viejo durmiente.

-...Zzz...-ve que le despiertan y aguanta la risa pero espera la opinión del viejo anciano una vez le repite el que se encuentra a su lado lo que el rey le ha preguntado-...Su Majestad de las Esmeraldas...-dijo con voz pausada-Haced lo que os dicte el juicio.

-Gracias,consejero-le mira y asiente antes de dirigirse a todos los ancianos-Señores,debo continuar con la búsqueda y quizás sea el momento de bajar de nuestros árboles al suelo...-se escuchó un murmullo de alboroto sobre lo que el joven rey decía-No tenemos elección,el permitir que se marchara a una zona tan peligrosa como el Bosque Profundo fue culpa mía.Así que iré con mi guardia personal a buscarle.

-¿Y si os perdemos a vos,mi Señor?

-Eso ya lo he pensado-llama a uno de los soldados que se acerca y muestra al consejo.

Minho les observa que quedan perplejos y continúa hablando:

-En éste cofre de esmeraldas está guardado mi testamento y ésta llave,será entregada a Jade,mi dragón la custodiará y en caso de que yo muera,abriréis el cofre y acataréis lo que en él se halle.¿Fui claro?

-Pero mi Rey-dijo uno de los ancianos-¿Y si Jade muere con vos?Todos sabemos que los dragones prefieren morir por sus amos que sobrevivirles para morir de pena poco después.

-Hay una segunda llave,pero no os diré dónde se encuentra.Mis hombres más allegados lo saben y en el caso de que no haya regresado con mi guardia en los próximos cuatro días,abridlo y obedeced.

El Rey de las Esmeraldas se puso en pie y abandonó la sala ordenando a dos guardias,llamar a los cinco mejores hombres de su guardia personal y que se dispusieran para hacer un viaje peligroso del que posiblemente no puedan regresar.

Se encontró con la mirada triste de Taemin.

Había escuchado que se iba y que lo dejaba solo allí.No sabía la magnitud ni la gravedad de la decisión que su pronto marido había tomado.El más alto se acercó a él y se inclinó para besarle:

-¿Vas a volver a dejarme aquí?-dijo con un hilo de voz el joven Príncipe de los Zafiros.

-Taemin,es mi deber como rey ir en busca de Jonghyun.

-¿¡Y yo qué!?¿Vas a dejarme aquí tirado?-le mira.

-Tirado no,Taemin,pero no tengo elección.

-¡Al menos déjame ir contigo!-se le abraza con fuerza.

-No,Taemin,necesito que hagas el trabajo de diplomacia,eres el único que puede ir al Reino Dorado para hablar con los consejeros de Jonghyun.

-¿Por qué yo?

-¡Tae!No hay nadie más-dice con severidad-El Príncipe Rubí desapareció hace una semana y él no puede mantener la paz en un reino en el que ni siquiera está.Tendrás que llevar al dragón del Rey de Oro,el pueblo debe ver que su monarca sigue vivo a través de su bestia...Y si ven que estamos haciendo todo lo posible por dar con él,posiblemente evitemos un conflicto con el Reino Dorado.

-Maldita diplomacia...

-Volveré en cuatro días,Taemin,solo ten paciencia.

-¡No quiero tener paciencia!¡Lo que me estás pidiendo no es mi responsabilidad!

-¡Eres de la realeza!-le corta irritado Minho-¡Ya has sido niño durante mucho tiempo,es hora de que madures y te hagas responsable sin esconderte detrás de tus padres!

-¿¡CÓMO TE ATREVES!?-chilla.

-¡Vamos a casarnos,mi reino es responsabilidad tuya si yo tengo que ausentarme y tendrás que saber dirigir un reino!

-¡Cállate!-le da una bofetada-¡Te odio!¡Te odio!-se va corriendo.

El Rey Verde guardó silencio y negó con la cabeza cuando sus hombres fueron a ir tras el Príncipe de los Zafiros.Le dio mucha tristeza haber acabado así con él.Había casi una probabilidad del 87% de que no regresara vivo de las zonas subterráneas del bosque y puesto que Taemin no estaba preparado para oírlo,simplemente no se lo dijo,pero deslizó con disimulo en medio de la discusión,la llave del cofre en el bolsillo del menor.

Cuando le comunicaron que sus hombres estaban ya listos,se puso su armadura de esmeraldas y montó sobre Jade.Alzaron el vuelo y se dirigieron hacía aquella zona en la que tiempo atrás había descubierto la existencia de un Rey Dragón y no uno cualquiera sino un Rey Dragón Negro.

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Había transcurrido casi una semana y no sabía dónde se encontraba puesto que apenas lograba abrir los ojos,valvucear el nombre de su adorado Key y volver a caer desmayado.

Pero alguien se estaba ocupando de él...No sabía quién,pero alguien...

Aquel día consiguió mantener los ojos abiertos durante un par de minutos.La cabeza le daba vueltas y estaba casi seguro de que lo que sucedía es que había muerto e ido al más allá.Pero cuando comenzaron a desentumecérsele las extremidades,comprobó que estaba acostado sobre una cama,al menos sobre un lecho...Poco a poco se dio cuenta de que la oscuridad que lo envolvía era en realidad una penumbra que se rompía con la tintineante luz de un fuego...Movió despacio la cabeza y miró a un lado.Parecía una pequeña cabaña de madera y allí,en una rústica chimenea de piedra,ardía fuego y una olla cuyo contenido hervía.

-Mmnff...D-dónde...¿Dónde estoy?-se incorpora tocándose la cabeza y se queja porque le duele todo el cuerpo.

-Os suplico,señor,que no hagáis esfuerzos-le dijo una voz suave y melodiosa.

-¿Cómo?-mira en dirección al sonido y busca con la mano su espada al ver a una mujer vestida con un traje negro y raído,sucio-¿Quién sois,mujer?

-Me llamo Evanora,noble señor-contestó la mujer cuyo rostro apenas era iluminado por el débil fuego.

-¿Qué hago aquí?

-Descansad,señor,aún vuestras heridas no se han curado.Uno de los animales del bosque os encontró y os trajo aquí-ingresó en la pequeña habitación y cerró la puerta de madera que crujió una vez encajada para que no se abriese.

-¿Un animal del bosque?-se toca la cabeza-No recuerdo nada...¿Vos me habéis socorrido?

-Así es,noble señor y por vuestra piel tostada,adivino que no solo venís del Bosque Esmeralda sino que además sois del Reino del Oro.

-Eso salta a la vista,mujer,mis ropas hablan solas-mira sus ropajes,sucios,rotos y arrugados,pero aún así se adivinaba un sucio color dorado en ellos-Mi ropa...-mira a la mujer convencido de que se trata de una bruja-¿Dónde estoy?¿Por qué está todo tan oscuro?

-Estáis en el Bosque de las Esmeraldas Negras.

-¿Bosque de las Esmeraldas Negras?Nunca he oído hablar de ese lugar-dice entre dientes.

-Nadie habla de éste lugar,las gentes del Bosque Esmeralda no ha vivido siempre en las copas de los árboles-explica mientras saca el caldero del fuego-Aquí se hizo la oscuridad porque el bosque se volvió demasiado frondoso,no existe la luz natural aquí abajo,solo algunas de las criaturas que habitan aquí,desprenden luz,lo demás es todo oscuridad.

Jonghyun escuchó atento lo que su anfitriona le decía pero no perdía de vista aquel caldero.Se sentía hambriento y sediento a unos extremos inauditos para un rey.La desconocida adivinando lo que pasaba por la mente de su invitado,llenó un cuenco de madera con el puchero y lo ofreció al joven rey.

El monarca aceptó gustoso la comida y a pesar de lo caliente que estaba,comió con mucho apetito.Pero sus ojos le dolían,no le gustaba la oscuridad y menos a él que venía de la tierra del eterno sol.

Poco a poco fue recordando lo sucedido y se alarmó cuando la mujer le dijo que llevaba allí casi una semana.

-¡Debo marchar,señora!¿Cómo puedo subir a las copas de los árboles?

-¿Subir?A menos que tengáis un dragón señor o un fenix,nunca lograréis volver arriba.

-¿Qué dices insensata?

-Las copas de los árboles de éste bosque inferior también están muy lejos del suelo.Tampoco puedes ver donde pisas y ahí afuera existen muchos animales peligrosos,bestias que la imaginación de los que viven arriba,no alcanza a formarlos.Sin luz,te devorarían antes de que avanzaras 10 metros.

-¡Pero debo marchar!-golpea la pared con los puños-Joder...Joder...Key...Key...¡KEY!¡Tengo que ir a recuperarle!

-Señor...-se acerca y lo hace volver a sentarse en la cama-Descansad.

-¡No puedo descansar más!...Mierda,mierda...Key...-contiene las lágrimas parpadeando de forma muy seguida-No debí tratarte tan mal...es un castigo de los dioses por no saber valorarte-se muerde con fuerza el labio inferior.

CONTINUARÁ...