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viernes, 27 de mayo de 2016

♚º♠ LA INACCESIBLE SAN BORONDÓN_ X PARTE ♠º♚[FINAL]

Personajes: Jonghyun - Key - Minho - Taemin - Onew
Género: Suspense
EEL: TP

Resumen: La noche de Halloween un grupo de amigos decide hacer una fiesta de disfraces en un yate.
A media noche cuando ya comenzaban a animarse, una espesa niebla se levanta y les envuelve haciendo que el barco sea arrastrado de forma inexplicable hacia las playas de una isla que no sale en los mapas.
El desconcierto se apodera de cada uno de ellos.





Key decidió que era el momento perfecto para salir de aquellos horribles túneles de ventilación. Jonghyun aún se mostraba consternado por lo que había sucedido a Minho delante de ellos y aunque quiso intervenir, su mejor amigo se lo impidió... Salir era una locura y la diva se lo recordó...
"- Si salimos, corremos el riesgo de morir también nosotros... ¿Es eso lo que quieres?"
Key había sido cauteloso pero él habría intentado todo lo posible e imposible por salvar a un amigo y en el caso de Minho no habría sido una excepción. Ahora se sentía culpable por no haber intervenido pero era verdad que debían sobrevivir. Lo que estaba claro, era que el maknae se había convertido en una amenaza y no podían fiarse de él aunque en el fondo de su corazón esperaba estar equivocado a pesar de que el rostro impasible de Taemin mientras Minho moría delante de él, era prueba más que suficiente de que aquel muchacho de aspecto inocente era ahora un enemigo potencialmente peligroso.
Dicen que el peligro y el verse en situaciones de vida o muerte hacen que los hombres dejen ver su verdadero yo, podía hacer salir lo mejor o lo peor de las personas y desgraciadamente Tae había dejado brotar lo peor de sí.


Key había visto la pistola que llevaba el menor y estaba seguro de que no debían de quedarle muchas balas y quizás tuviera que usarlas contra aquellos seres de los cuales ni siquiera sabían su número exacto. Mientras la diva trataba de concentrar sus pensamientos en el plan a seguir, Jonghyun le deseaba lo mejor a Minho en el otro lado. Pasó lentamente junto al cadáver y entró en el despacho colindante para ver si allí podían encontrar algo que les fuera de ayuda. Sobre la mesa, los mismos papeles que sus compañeros habían leído y a los que tan poco cuidado habían puesto. Todo lo contrario que él, que se dedicó a leerlos lo más atento que pudo ya que Key no paraba de decirle que qué estaba haciendo ahí parado. Finalmente Jonghyun le hizo un gesto y le dijo con determinación:



- Ésto era un manicomio... Experimentaban con los reclusos... Según estos papeles les inyectaron un fármaco que los convirtió en devoradores de carne humana, caníbales y según dicen, son wendigos...
- ¿Y eso qué rayos es?
- Si no recuerdo mal, según algunos libros que leí en el instituto...Son unos espíritus del bosque que en algunas culturas son malvados... No recuerdo mucho más...O no de momento...
- Entonces esas cosas antes eran humanas...¿es eso? ... ¿Y por qué de día parecen volverse más perezosos?
- Si lo que hemos apreciado es cierto, son ciegos o casi por completo, de modo que verán mejor con la oscuridad que con exceso de luz, pero si nos escuchan, no dudarán en venir a buscarnos.
- Tiene sentido...Ahora sabemos que estamos arriba pero...¿en qué piso?¿Hay alguna salida?
- Taemin parecía saber a donde iba...Quizás podríamos probar a ir detrás de él.
- ¿Y si intenta dispararnos? Me sorprende que una locura así se te haya ocurrido a ti, hyung... No es normal-suspiró su mejor amigo.
- Lo sé...


Fue entonces cuando ambos se percataron de que allí había corriente y miraron los dos en dirección a la ventana abierta. Aunque la marcha de Taemin en otra dirección la convertía en una posible salida inviable, tenían que acercarse a valorarlo ellos mismos de modo que se precipitaron los dos hasta la ventana y se quedaron observando en silencio el precipicio que se imponía bajo sus pies.
Jonghyun tuvo que apartarse de forma inmediata de la ventana e hizo un amago de vomitar. Le aterraban las alturas y aquella no era menos. Key chirrió los dientes. Otro callejón sin salida... SIn embargo, al contrario que el maknae, sí que había visto un posible camino para moverse pero... Giró la cabeza para ver al peliblanco y observó como temblaban sus piernas como si fueran de gelatina. Suspiró. No podía obligar a Jong, ni mucho menos sugerirle siquiera utilizar el saliente que recorría toda la pared hasta una tubería de aspecto fornido pero que era imposible saber si estaba o no en condiciones adecuadas para soportar el peso de ambos.
Se acercó a su mejor amigo y acarició con calma una de sus mejillas y sorprendentemente consiguió calmarlo sin necesidad de decirle nada. Poco después le dio un beso en la frente y tras tomarle de la mano, ambos salieron de la zona de despachos sin darse cuenta de que su recientemente fallecido compañero, comenzaba a moverse del suelo,retorciendo las extremidades mientras poco a poco se iba poniendo en pie a sus espaldas. Sus ojos lucían como los de los wendigos por el simple hecho de que al igual que Onew, había sido infectado con el virus y se había convertido en un caníbal.
Ninguno de ellos se percató como él tampoco se pudo percatar de su presencia porque la luz del sol que entraba por las ventanas le cegaba y corrió a buscar un sitio oscuro en el que refugiarse.
El sonido de los pasos de Jonghyun y Key era discreto, trataban de mantenerse lo más silencioso posible a pesar de que fuera de día. Seguían estando en un sitio desconocido y a pesar de la distancia que les llevaba Tae, el eco de sus pasos les hacía estremecer el corazón.


Taemin ya había perdido el miedo y no se fiaba de nada ni de nadie y con los planos guiaba sus pasos hacía la salida más próxima. No le sorprendió encontrar las escaleras que dirigían al último piso y a la azotea cerradas con llave. Aquella zona era más oscura que la que acababa de abandonar y por tanto, era donde estaba más vulnerable y tenía dos opciones. Reventar la cerradura con un disparo o escurrirse entre los barrotes. Ambas le hacían un blanco fácil aunque la segunda era por decirlo de alguna manera más silenciosa y con el simple hecho de quedarse quieto en el caso de escuchar venir a esas cosas, tendría más que suficiente, sin saber que mientras permanecía allí parado sopesando los pros y contras de ambos planes, muy cerca de su espalda pasaba Minho, siguiendo hasta ese momento el sonido marcado de los pasos de Tae. Una vez se detuvo el maknae, el chico charisma echó por el primer camino que encontró disponible hacia la más absoluta oscuridad, donde posiblemente se encontraría con sus ahora, semejantes.
Finalmente Taemin tomó una decisión y fue optar por lo más trabajoso, pero sin lugar a dudas,más seguro para su pellejo. Disparar significaba que aparecieran todas aquellas cosas en tropel y que aunque se quedara quieto, era posible que alguno lo viese o peor aún, que no se marcharan y por tanto no pudiera moverse. De modo que dejó la pistola disponible entre las rejas, se quitó la camisa y la dejó encima de la pistola, ambas cosas tenían que ser fáciles de recuperar una vez se hubiera colado entre los barrotes. Una vez más, su complexión delgada hacía el trabajo mucho más llevadero y ya el hecho de haber tenido que hacerlo en otras ocasiones en un corto periodo de tiempo, casi le hacía sentir que era un experto en colarse por rendijas que estaban lejos del alcance de todos los demás. En cierto modo, se sentía como el valiente protagonista de una película de terror y que además, salía airoso de su peligrosa aventura... Una vez se hubo deslizado por completo al otro lado de la reja, permaneció unos segundos semi-acostado sobre el suelo, pues había escuchado ruido procedente del piso inferior. Sin embargo aquel ruido no volvió a sonar y por tanto se apresuró a recuperar la pistola y la camisa. Se vistió y comenzó a subir las escaleras agachado,casi en cuatro como si temiera que desde arriba pudieran verle.


Poco después a ese mismo punto llegaron los desorientados amigos que aún quedaban con vida. Key se acercó a la puerta y comprobó que no podían abrirla porque estaba trancada:



- Mierda... No podemos pasar por aquí...
- Ya lo ha hecho Tae...- susurró el peliblanco.
- ¿Ah?-se gira a ver a su mejor amigo- ¿Cómo lo sabes?
- Fíjate... -señaló el suelo.


Key puso atención y era verdad que se apreciaban pisadas de zapatos y cerca de las rejas, parecía haberse quitado el polvo como que alguien se había deslizado por el suelo.Siguió la marca y vio que efectivamente, Minnie se había metido entre los barrotes y aparentemente había desaparecido. Ambos amigos se miraron en silencio, era muy posible que aún estuviera cerca, pero lo que era seguro para los dos era que no estaba a su alcance. Ninguno de ellos cabía por entre los barrotes, así que la mejor opción era darse la vuelta y volver sobre sus pasos en busca de las escaleras del otro lado. Pero entonces Key palideció y Jong al ver su expresión supo que no debía moverse ni un solo ápice. A su espalda había uno de aquellos seres, muy cerca. Había escuchado la voz de ambos y se había acercado para atraparlos.

Quizás por la luz, no lograba localizar a ninguno de ellos y claramente, ninguno quería acabar como había acabado Minho. Key apenas movía los ojos, la expresión de su cara era cuanto Jonghyun necesitaba para saber si podía o no moverse, pero también sentía la presión sobre sus hombros, podría jurar que tenía encima a aquella cosa, aquel ser que en otro tiempo fue humano.
El peliblanco cerró los ojos durante el tiempo que creyó que era una eternidad y sintió como la presencia del wendigo se alejaba de él, pudo escuchar el sonido de sus pisadas alejarse hasta que el eco que producían y sus siseos fueron apenas audibles. Miró a Key a los ojos y aunque éste parecía ya más relajado, se le notaba tan asustado como si fuera la primera vez que veía a aquel ser.
Cuando estuvieron seguros de que por allí no había ya peligro, se tomaron de las manos y comenzaron a caminar con paso apurado hacia el otro extremo del pasillo pero sin descuidar el factor silencioso. Trataban de pisar la menor cantidad de escombros posible para que sus pasos no crujieran y no llamaran la atención de aquellos desagradables pobladores. Mientras se acercaban al final del pasillo, Key dijo a media voz que desde fuera, aquel sitio no parecía tan grande. Jong le dio la razón, era un lugar enorme y peligroso... Miró hacia el techo preguntándose si Taemin ya habría alcanzado la salida. Si llevaba un mapa consigo o simplemente tenía mejor orientación lo más probable es que ya estuviera fuera.
Una vez en el otro extremo del pasillo se dieron cuenta de que las escaleras de allí, por suerte o por desgracia, estaban bloqueadas por rocas, pero a pesar de ello eran accesibles, se podía ver que aún había escalones bien fijados en su sitio a pesar de que otros se habían venido abajo. Desde un piso inferior, no podía venir nada porque las piedras lo impedían, pero desde arriba, nada bloqueaba el paso. Se miraron a los ojos durante unos segundos y entonces Key asintió a la silenciosa pregunta de Jonghyun, sin duda era el mejor camino para huír, pues la idea de salir por la cornisa y escalar hasta la azotea era cuanto menos temeraria y casi casi un suicidio seguro para alguien que padeciera de vértigo como era el caso del peliblanco.
El más bajo fue el que se movió primero para buscar la forma más segura de trepar por las piedras. En cualquier otra ocasión, lo normal sería subir simplemente por dónde les fuera más cómodo a cada uno, pero el ruido seguía siendo determinante. Key se fijó con ojo clínico en cada sitio donde su mejor amigo ponía las manos y los pies para apoyarse y como un ordenador, copió exactamente lo que había visto y pronto ambos se vieron subiendo aquellas escaleras como cabras montesas, teniendo que dar largos saltos para poder alcanzar los escalones que quedaban más arriba. Jong dejaba que la diva fuera delante para que pudiera moverse mejor. Key tenía las piernas algo más largas así que sus saltos siempre eran más eficaces que los del peliblanco y de ese modo,podía ayudarlo en el caso de que se quedara algo corto al saltar. Tras cada salto, permanecían quietos y en silencio, al fin y al cabo el sonido de sus cuerpos al caer sobre el suelo, quisieran o no, hacían un ruido que para ellos era terrible. Cuando alcanzaron a ver las rejas abiertas del piso superior pensaron que lo habían conseguido pero entonces y para su desconcierto, apareció allí Taemin.

Quizás los wendigos no se hubieran enterado de lo que Key y Jong hacían, pero Taemin sí, en aquel inmenso silencio, le era imposible confundirse. Sabía que eran ellos dos y lo peor era saber que estaban vivos. Jong le sonrió, a fin de cuentas habían sido amigos durante muchos años y tenía aún la tonta esperanza de que lo de Minho hubiera sido un accidente del menor y no un asesinato. El maknae torció los labios en una mueca de disgusto y ni corto ni perezoso, les cerró la puerta de rejas antes de que llegaran y pasó la llave que había guardado de su aventura con Minho varios pisos más abajo. Key apretó las mandíbulas con tanta fuerza que se escuchó como le crujió el hueso y Jong se acercó hasta la puerta para mirar a Taemin a los ojos:



- ¿Qué haces, Tae? Somos amigos, abre la puerta, por favor...
- No somos amigos, si se centran en vosotros dos, yo podré salir de éste apestoso nido de ratas.
- Podemos ayudarnos, Taemin -abrió mucho los ojos- No te hemos hecho nada para que quieras matarnos...
- A mi no me engañáis, ni vosotros ni Minho, pensáis que por ser el más pequeño iba a morir y a ser un problema menos... Os equivocasteis...-se le ensombreció la mirada.



Jonghyun abrió mucho los ojos cuando su amigo golpeó la reja con la culata de la pistola provocando un ruido ensordecedor que retumbó por todo el manicomio. El maknae se alejó corriendo y Jonghyun tardó en reaccionar cuando escuchó los gritos y siseos de aquellas cosas. Miró a Key y asustado dijo que la única manera era bajar y volver a los conductos de ventilación a resguardarse y a tratar de subir por allí. De modo que empezaron a correr hacia abajo. Entre salto y salto pudieron sentir a los wendigos muy cerca a pesar de no poder verlos por ninguna parte. Justo en ese momento, en uno de los saltos más largos, Jonghyun cayó mal y escuchó y sintió como su tobillo se partía. Profirió un grito de dolor y se quedó arrodillado en el suelo sujetándose la zona afectada. La diva que ya se disponía a dar el siguiente salto, se detuvo y miró a su amigo a los ojos. Hizo el amago de retroceder pero escuchó como arriba algo arrancaba la verja y no pudo evitar echar a correr abandonando finalmente a BlingBling tras haber peleado todo el camino por no hacerlo, sabiendo que él no lo habría dejado solo en ninguna ocasión. El peliblanco se quedó petrificado al ver a su mejor amigo huir y dejarle allí en aquel estado pero tampoco fue capaz de juzgarlo, ahora que estaba lesionado, sólo era una carga para Key. Se quedó muy quieto a pesar del dolor, se tumbó y trató de no respirar siquiera pues el lugar se llenó de aquellos monstruos y más de uno le pasó por encima y llegó a golpearle la zona herida, obligándole a morderse con toda la fuerza que pudo el dorso de la mano para no gritar a causa del dolor. Le fue imposible saber el tiempo que estuvieron allí, subiendo y bajando al rededor suyo, pisándole y buscando con los ojos algo que se moviera. En realidad, se dio a sí mismo por muerto desde el momento en el que vio a su adorado Key huyendo de su lado...


No hizo ni siquiera el esfuerzo de ponerse en pie cuando los wendigos marcharon a la carrera al escuchar otro sonido que fue similar al de cristales quebrándose... ¿Sería Key? Esperaba de corazón que lograse huir pero... ¿Y si no podía? ¿Y si su mejor amigo estaba atrapado y necesitaba de su ayuda? Olvidó por completo el derrotismo y se movió hasta ponerse en cuatro, notando dolor en todo el cuerpo,pero especialmente en el tobillo dañado. Desde donde se encontraba aún tenía un tramo por descender y no estaba muy seguro de poder lograrlo, pero hizo como los niños pequeños cuando se descolgaban de algún escalón que estaba demasiado alto,se sentó y fue dejando caer el cuerpo hasta que su pie bueno tocó suelo firme y luego poco a poco se soltó del agarre y calló de rodillas sobre el suelo de cemento. Resopló para no gritar y lo que le quedaba por bajar, simplemente lo hizo arrastrando el trasero de piedra en piedra. Era la forma más segura para no hacerse un daño mayor que le inmovilizara otra extremidad. Sujetándose de uno de los barrotes de la puerta, logró ponerse en pie y cojeando con cierto apoyo, llegó hasta la pared y despacio, siguió el camino de regreso a las oficinas, seguro de que su mejor amigo estaba allí, o al menos esperaba que estuviese. Se quedó muy quieto cuando algunos de aquellos seres, entre tres o cuatro salieron de la zona de las oficinas y temió que algo malo le hubiera sucedido a su querido diva, tenía la sensación de que dejaban pisadas de sangre a su paso y temió lo peor... pero al acercarse comprobó que la sangre procedía de donde antes estaba el cuerpo de Minho... ¿Y Minho? ¿Se lo habrían comido al oler su sangre? Allí no había rastro de Key y se preocupó...¿Y si lo habían cogido o se había precipitado por la ventana al intentar huir? Sintió que se le partía el corazón y su siguiente decisión fue buscar la forma de salir de allí, algo dentro le dijo que su adorado Key estaba a salvo y que volverían  a encontrarse en un breve periodo de tiempo. Con la puerta de arriba cerrada y la irracionalidad de volver a bajar para encontrar otro camino de modo que lo único que se le ocurrió fue regresar a los conductos de ventilación y buscar un camino que subiera y luego una salida.



Sí que Key había logrado escapar de los wendigos. Había optado por tratar de usar el camino exterior y fue mucho peor de lo que había pensado en un principio. El pequeño saliente no le permitía mucha movilidad y no tenía mayor sujeción que la superficie lisa de la pared con lo cual, una vez fuera, siendo golpeado por el viento, se dio cuenta de que quizás no fuera tan buena idea ir por ese camino sino buscar refugio en el conducto de ventilación. Tan solo seis metros le separaban de la gruesa tubería que subía. De haber podido, habría alzado la vista para ver si el conducto llegaba del todo hasta arriba, pero no podía moverse, sentía el frío y la humedad del muro exterior contra su pecho y eso le hacía tiritar más que la gran caída que había a sus pies. Cuando la tubería estuvo al alcance de su mano, estiró el brazo y antes de lograr agarrarse perdió estabilidad y resbaló, con suerte, utilizó la caída para impulsarse y consiguió agarrarse del conducto con toda la energía que había en sus brazos. Era aférrimo enemigo del ejercicio físico y en aquella ocasión no podía ser menos, maldijo el tener que hacer esfuerzo para escalar, pero no había otra manera de salir con vida en aquel momento. Mientras ascendía por el tubo, giró la cabeza al escuchar un ruido en la ventada de la que hacía no tanto había salido en busca de una oportunidad de vivir arriesgada. Se trataba de uno de aquellos monstruos que bufaba mientras le veía moverse. Key sintió el miedo recorrerle todo el cuerpo y continuó subiendo mientras el wendigo buscaba la forma más rápida de alcanzarle. Volvió a girar la cabeza cuando aquella bestia lanzó un alarido y de un salto alcanzó la tubería dispuesto a trepar y atraparle pero... La tubería comenzó a ceder, la diva se dio cuenta de que era mucho peor de lo que había imaginado, las bisagras y los tornillos que lo sujetaban a la pared comenzaron a soltarse desde la parte superior,con lo cual pronto se vio casi suspendido del todo en el aire y emitió un grito de horror. Casi pudo sentir al wendigo rozar uno de sus pies con sus huesudos y alargados dedos. Giró la cabeza para verlo y decidió arriesgarse una vez más. No muy lejos había una ventana y quizás desde su posición, con algo de impulso, lograra llegar y romper el cristal para poder entrar o al menos sujetarse de los barrotes que casi todas tenían. El chirriante sonido del conducto doblándose, colocándolo cada vez en una posición más difícil, le hizo arriesgarlo todo y saltó al mismo tiempo que el ser deforma saltaba a por él. Todo ocurrió en una fracción de segundo, las manos de Key alcanzaron a sujetarse a un barrote mientras el resto de su cuerpo quedaba colgando y suspendido en el aire a la vez que el conducto cedía del todo y se llevaba consigo a aquella bestia que bufaba y se revolvía.
La diva resopló porque por muy poco no se había matado, hizo un último esfuerzo y se subió a la ventana, no estaba seguro de poder romper el cristal ni de que entre los barrotes hubiera espacio para él. Emitió un gemido de angustia y se dijo a sí mismo que iba a morir allí colgado de la ventana. Pero de nuevo la suerte le sonrió, quizás el destino quería que su ángel de la guarda no hubiera parado de buscarle. Jonghyun había vuelto a la ventilación y encontró un conducto que subía pero para subirlo, necesitó forzar al máximo todas las extremidades, incluido su tobillo herido. Tras lágrimas de dolor y jadeos,logró llegar a un conducto trasversal en el que apenas tuvo unos segundos para descansar. Un fuerte chirrido hizo que agudizara el oído y pudo escuchar gritos y siseos. Distinguió la voz de Key y no quiso darse más tiempo para descansar, comenzó a gatear por aquel estrecho pasaje hasta que llegó a una rejilla que logró romper a patadas con su pierna buena. Se descolgó de allí y vio la silueta de Key recortada en el cristal. Se apresuró a coger un escombro lo suficientemente grande como para hacer añicos el cristal. Desde el interior llamó a su amigo y cuando Key le vio, pudo apreciarse un brillo de esperanza en sus ojos, Jonghyun le dijo que tuviera cuidado que iba a romper el cristal y al momento comenzó a quebrar los cristales con premura, intentando ser rápido y limpio, pues sin duda el ruido atraería o a Taemin o a aquellas cosas. Ofreció una mano a Key y su mejor amigo con mucho esfuerzo y haciéndose varios cortes con los cristales logró entrar de nuevo en el edificio.
Incapaz de decirle nada al peliblanco para darle las gracias, se pegó a él y le besó con ansias en un burdo intento por agradecerle que no le hubiera abandonado. Segundos después se sintió culpable porque él sí que lo había dejado atrás por el miedo.
Sin añadir más palabras, los dos fueron a esconderse tras la puerta rota. La oscuridad empezaba a propagarse, la noche volvía a tender su manto de tinieblas sobre ellos y los wendigos ahora surgían de las entrañas del manicomio dispuestos a destrozar todo lo que encontraran en su camino.



Finalmente y por primera vez, comenzaron a escucharse disparos, Taemin tenía que estar ya enfrentándose cara a cara con lo que había rehuido durante todo el trayecto. Lo cierto es que había terminado por desesperarse, la noche volvía a cernirse sobre aquel lugar maldito y la única opción de sobrevivir era matar o morir. Ya llevaban encerrados tres días, si no completos, casi, sin agua, sin comida, era normal que la desesperación se apoderase de ellos, especialmente de un maknae que no había tenido la suerte de llevar a la boca un triste mendrugo de pan o una asquerosa conserva aunque fuera en mal estado.
Taemin tenía munición de reserva en los bolsillos pero ¿sería suficiente para el números de monstruos que allí habitaban? Era imposible de saber, cada una de aquellas cosas, necesitaba más de un disparo si el primero no había sido certero. Tae caminaba apurado por el pasillo en busca del acceso a la azotea, era lo más arriba a lo que podía aspirar y según les había dicho Onew a Minho y a él, siempre tenían que subir para salir de allí con vida. Ni siquiera se planteó que fuera una trampa a pesar de que su amigo, ya estaba infestado por el virus y muy a diferencia de lo que hubieron pensado en un principio, la realidad era que el último piso,casi era un verdadero nido de aquellos seres. El más joven del grupo ya había abatido a algunos y se vio obligado a encerrarse en un despacho para poder recargar el arma.
Por primera vez, sus manos temblaban y era realmente consciente de que se estaba jugando la vida, podía escuchar la voz de Minho llamarle entre las sombras, deseoso de poder lanzarse sobre él para destriparle como había prometido segundos antes de morir. El maknae jadeaba y le costaba tragar saliva, estaba casi expuesto por completo ante aquellos seres y nadie más que él se lo había buscado por no querer confiar en que sus amigos siguieran siendo fieles y coherentes a su amistad. Casi podía escuchar una voz en su cabeza que le garantizaba que ellos le matarían si tenían la oportunidad. La isla había echado sobre ellos un maleficio del que no parecían ser conscientes y era el desconfiar los unos de los otros hasta el punto de desear matarse... Una vez cargada el arma, el maknae sintió en la espalda la vibración de a puerta, al otro lado había un wendigo deseoso de hincarle el  diente, casi tanto como él lo estaba por abrirle la cabeza con una bala. Abrió la puerta y se echó contra la pared permaneciendo tras ésta, un modo perfecto de camuflarse, mientras no pudieran verle, era similar a no existir para ellos. Varios de aquellos monstruos pasaron a la habitación y se pusieron a buscarlo con la mirada mientras gruñían. Al que más se acercó, le metió un balazo entre las cejas, provocando que otros se acercaran, pero no parecían verle porque se había quedado muy quieto. Fue entonces cuando el menor escuchó sonido de pasos correr y supo que sus compañeros, Jonghyun y Key no debían andar lejos, ellos estaban ahora en el pasillo y captaron claramente la atención de los depredadores que salieron en tropel todos en busca de lo que parecían ser presas fáciles de atrapar. Cuando el menor salió de detrás de la puerta sólo escuchó a Key gritarle a Jonghyun que cerrara la puerta. Se asomó al pasillo y con la luz de la luna que se filtraba por el techo observó como ellos habían encerrado a los wendigos en el hueco de las escaleras por las que él había subido. No tardarían mucho en reventar las rejas y por ello sus compañeros se pusieron apresuradamente en marcha y él no tardó en seguirlos hacia el otro extremo del pasillo con la pistola preparada para abatir a ambos. Lo sucedido se debía, como siempre a un hábil planteamiento de Jong. Si aquellas cosas eran incapaces de ver bien, serían incapaces de apreciar que entraban en una trampa pensando que su objetivo quedaba justo en frente de ellos pero salvado de sus garras por una barrera de barrotes de hierro.
Era imposible saber si saldría o no bien, pero había resultado, aunque era simplemente para ganar tiempo ya que los barrotes pronto comenzaron a ceder y los monstruos se volvieron más agresivos. No eran todos en su totalidad, pero era aproximadamente unos 5 o 6, el resto se apresuro a llegar al último piso y la pareja JongKey corría por el pasillo en dirección a una salida de emergencia. A Taemin le costó adivinar en qué dirección iban y porqué, pero al descubrirlo, se percató de que había pasado completamente por alto aquella salida, que sin duda llevaría a la azotea. Podía darles alcance y luego dejarlos allí tirados a los dos, iban lentos porque Jonghyun tenía que correr casi a la pata coja con Key sirviéndole como apoyo. No dio tiempo de pensar en más, las bestias estaban cerca y era ahora o nunca. Echó a correr lo más rápido que le dieron las piernas hacia la salida de emergencia y no tardó en sacar ventaja a sus compañeros. Key palideció y exclamó:



- ¡Maldito seas, Taemin!
- ¡No cierres! -gritó Jonghyun.
- ¡No esperaré a que me maten por vuestra culpa!- bramó el menor segundos antes de volver a cerrar una puerta en las narices de un compañero. Los miró a través del cristal y les dedicó una amplia sonrisa, satisfecho con la terrible posición en la que les acababa de dejar- ¡Hasta nunca imbéciles!
- ¡Hijo de puta! -Key golpeó con un puño la puerta y vio en medio de las sombras, la silueta del menor comenzar a subir- ¡En el infierno te veremos, cabrón!
- Key...- Jong tomó la mano de la diva- No tenemos tiempo...




Era cierto que no tenían tiempo, la planta estaba infectada de wendigos y casi todos iban en su dirección orientados por los golpes y los movimientos de los humanos. Key sintió que se desesperaba, la última de todas sus posibilidades de sobrevivir había desaparecido por culpa de Tae y lo más probable es que no encontraran, ni tuvieran ocasión de hacerlo, otra salida. El peliblanco miró al rededor, preocupado, temeroso, pero siempre guiado por su sexto sentido... Si hay una salida, tiene que haber dos, siempre debe haber más de una... Pero no la había... Lo único que podían hacer en aquellos momentos era tratar de echar la puerta abajo o conseguir que los monstruos lo hicieran por ellos. Jonghyun le pidió a Key que estuviera quieto y callado y con un leve apretón en su diestra le dio a entender que si le ocurría algo, que intentará salir. Cuando sus manos se soltaron, el peliblanco alzó los brazos y comenzó a moverlos y a llamar a gritos a los wendigos. En medio de aquella tenebrosa luz, esos seres se pusieron en pie, dejando ver sus largas y deformes extremidades bajo la fantasmal luz de la luna. Sus ojos casi ciegos se mantenían fijos sobre la figura de Jong y ni uno se detuvo el más mínimo segundo para abalanzarse sobre él... Todo sucedió en segundos, el primero estuvo a punto de cogerlo, pero otro había interferido en su trayectoria al lanzarse desde un lado y los dos wendigos habían caído al suelo y habían comenzado a pelearse y morderse entre sí seguros de ser el uno la víctima de el otro. Cuando el tercero llegó a por Jong, éste fue lo suficientemente rápido como para tirarse al suelo, provocando que el monstruo se golpeara de forma salvaje contra la puerta reforzada por la que Taemin había escapado. Aquel ser quedó medio aturdido y en esa ocasión fue Key quien se dispuso a ayudar, gritó e hizo ceñas para animar a los demás y hacer que se golpearan contra la puerta. Ésta finalmente se desencajó de las bisagras y aprovechando la confusión reinante entre los monstruos, la diva tomó a su amigo por un brazo y jaló de él hacia dentro tras abrir todo lo que fue posible la puerta. Por una vez, trató de no se egoísta y dejó pasar primero a Jong por aquel pequeño hueco de la puerta y empujándolo cuando su torso quedó medio atorado. Cuando Key se dispuso a pasar, una de aquellas bestias se le tiró encima bufando como un demonio y de no haber sido por los reflejos de la diva, lo habría matado de un mordisco en el cuello. Sin embargo, le mordió en el brazo, provocando que comenzara a gritar de angustia y dolor, pero no tuvo más remedio que soltarle cuando un barrote de hierro comenzó a golpearlo en la cabeza hasta abrírsela como si se tratara de un melón. Jonghyun jaló a Key al interior de la salida de emergencia y aunque la puerta no tardaría en ceder, no lo pensaron y corrieron escaleras arriba. Su única opción era que Tae no les hubiera encerrado en un pasadizo sin salida...
La puerta estaba abierta y ambos sintieron que de nuevo había posibilidades de sobrevivir y al sentir la brisa en la cara, el rubio tuvo que detenerse unos segundos para respirar aire fresco mientras su mejor amigo cerraba la puerta con un golpe seco y dejaba allí la barra de metal enganchada para bloquearla. Jong miró al rededor y encontró a Taemin al borde de la terraza mirando hacia abajo, aunque luego los miró a ellos como si se trataran de una peste que le perseguía a todas horas. Levantó el arma y les apuntó mientras comenzaba a acercarse.



- No os mováis o dispararé... ¡Levantad las manos!
- Tae...- Jong obedeció y resopló por tener que apoyarse en su tobillo malo- Tae, por favor, somos tus amigos... Ya estamos fuera, no tenemos que seguir peleándonos entre nosotros, podemos sobrevivir...
- No quiero salir de aquí con vosotros, no sois de fíar.
- ¿Te estás escuchando, maldito enfermo? ¡Dejaste morir a Minho sin ninguna razón!
- ¡Cállate Key! ¡Os mataré a los dos!



Key resopló, se sentía mal, le dolía todo el cuerpo y especialmente la zona en la que acababa de ser mordido. Jong no fue capaz de moverse para ayudarlo, pues Taemin los condujo a punta de pistola hacia el borde de la azotea. La salida era una vez más un altísimo acantilado... ¿Habían pasado por aquel infierno para luego verse sin salida alguna? El maknae dijo con calma que era una bonita forma de morir para ellos dos, ya que Jong siempre había sido el lameculos de Key y éste de por sí, siempre le había caído mal... Resultaba imposible pensar que siendo amigos desde hacía tanto tiempo, el odio entre ellos fuera tan profundo, ya que eso era lo que chispeaba en los ojos del más joven de ellos...
Una sombra se deslizó fuera de un conducto de ventilación a la espalda de Taemin y el peliblanco lo vio con claridad, quiso avisar a su amigo, a pesar de que les estuviera apuntando con un arma, aún tenía fe en que abriría los ojos antes de apretar el gatillo pero no hubo tiempo. Jong se vio en el suelo por un empujón de Key que calló sobre él al tiempo que Taemin disparaba el arma tras ser atacado por la espalda por aquella cosa... La ropa que aún llevaba, permitió al más joven reconocerlo... Se trataba de Minho, aunque con aquel aspecto jamás habría dicho que era él. A pesar de la mordedura en el cuello, el maknae no se dio por muerto, se giró y comenzó a descargar todas las balas de su arma sobre su ex- compañero y éste, aún a punto de ser abatido, cumplió su promesa de ser quien sacara a Taemin del mundo. Se lanzó sobre él provocando que éste cayera hacia atrás y se precipitase por el borde hacia el vacío. El gritó del menor hizo eco entre las fantasmales siluetas de la noche y Jong se apresuró a ir a gatas hacia el borde junto con Key. Allí estaba Tae, aúna ferrándose con las manos a un saliente y con los ojos llenos de lágrimas, reflejando el terror que le recorría el cuerpo en aquellos momentos:



- ¡S-socorro!
- ¡Tae aguanta!- gritó Jonghyun y descolgando la mitad de su cuerpo, estiró un brazo con la única intención de ayudar al menor- ¡Minnie, agárrate a mi mano!
- ¡NO! -Jong se vio entonces jalado hacia atrás y sujeto por Key- ¡Muere, es lo que te mereces!



Jonghyun fue incapaz de moverse cuando escuchó el grito de Taemin cuando finalmente sus fuerzas cedieron y se precipitó en las sombras de aquel abismo negro... Miró a Key con lágrimas en los ojos, no podía pensar que su adorado amor tuviera la sangre fría para haber hecho lo que había hecho.
No hubo más tiempo para remordimientos, Key lo hizo levantarse y jaló de él en dirección al otro extremo de la azotea mientras los wendigos tratando de reventar la puerta, les pisaban los talones. Por el otro lado la única bajada visible era lanzarse contra el suelo a sabía Dios cuanta distancia de allí. Jonghyun miró a Key cuando se escuchó la puerta reventar y susurró:



- Tenemos que tirarnos...
- ¿Qu-qué...?-le mira temblando.
- No hay tiempo...¿confías es mi?
- S-sí...



Entonces Jong agarró con fuerza la mano de Key y optó por una ruta alternativa en la que no había caído hasta aquel preciso momento. La única salida no era lanzarse al frente, uno de los lados del manicomio estaba flanqueado por una montaña... Se tirarían cuesta abajo y tratarían de frenarse con los pies. Saltaron en el mismo momento en el que la puerta finalmente reventó y los wendigos se dispersaron por la azotea en busca de sus objetivos humanos para destrozarlos. Key gritó cuando se precipitaron montaña abajo, arrastrando consigo piedras, pequeñas, medianas,todas en su camino descendente y con el peligro de ser alcanzados por sus perseguidores...
Llegaron abajo de una pieza a pesar de estar llenos de golpes y arañazos que debido a la adrenalina en su sangre, fueron incapaces de sentir en aquellos momentos... Jong ni siquiera pudo ponerse en pie y Key tuvo que tirar de él para echar a correr  por el bosque en busca de la costa.


Ambos jadearon mientras sus corazones bombeaban sangre a toda velocidad llevado por el miedo y el instinto de supervivencia. Entonces Key sintió una punzada de terror y se detuvo obligando a que Jong se detuviera a su vez:


- ¿Qu- qué sucede, Key?
- No... No puedo más...Hyung...-solloza- N-no veo nada...
- ¿Qué...?- se acerca y le toma de las mejillas haciendo que alce la cabeza para verle- Oh Dios...



Los ojos de Key parecían haberse quedado ciegos de pronto y sus dientes comenzaban a lucir torcidos. Jonghyun sintió un escalofrío subir por su espalda y miró fijamente la mordedura del brazo de su mejor amigo. No había reparado en ella pero... Key estaba infectado...Se estaba convirtiendo en un wendigo... Se abrazó con fuerza de él y resopló:


- No te abandonaré, Key, te lo prometo...
- ¿V-voy a morir...?
- Estás... convirtiéndote en uno de ellos...
- ¡NOO!- chilló antes de romper a llorar y se abrazó con desesperación de su mejor amigo- Hyung... No... No me dejes...No te separes de mi... t-tengo mucho miedo...
- No te dejaré...No me iré, estoy contigo- susurra con la voz ahogada.
- ... - sufre algunos espasmos y resopla apartando de forma agresiva a su mejor amigo de sí- Huye... Vete...
- No me iré sin ti... Te prometí sacarte de éste lugar...
- Y lo has hecho...-susurra y sonríe con pena- Me regalaste mi última luna... Ahora sólo estás tú... Vete... Corre a ponerte a salvo...Y por favor no te olvides de mi-lo empuja- ¡VETE!
- ¡ME NIEGO! ¡NO PUEDO DEJARTE!
- Ya no puedes salvarme...-se escucha un alarido a lo lejos- Márchate... Busca una salida...Yo los retendré...
- Key...- a pesar de todo, no pudo evitar tomar a su amigo de las mejillas y regalarle un último beso antes de echar a correr hacia la costa- ¡Nunca te olvidaré, Key!
-... Sé que no lo harás...-musitó mientras sus ojos casi ciegos, podían apreciar en la oscuridad el movimiento de su amigo.




Key no le siguió y Jong no quiso mirar atrás o sería incapaz de salir de allí. Ni siquiera estaba seguro de desear salir, preferiría, hubiera preferido morir con su mejor amigo antes que vivir sin él, pero quizás pudiera regresar algún día y curarlo o buscar si la cura existía...
El cielo lucía abierto y despejado, pero pronto comenzó a llover  de manera torrencial. Jonghyun encontró entonces el campamento... o lo que de él quedaba... Parecía haber pasado una eternidad desde que estuvieron allí. La balsa era inservible y al escuchar los chillidos de aquellos seres pisándole los talones, decidió probar suerte y se echó al agua y comenzó a nadar lo más rápido que pudo a pesar de ir contra-corriente. El mar no fue amigable con él, pronto se levantaron las olas y una y otra vez lo golpeaban sin clemencia, lo hundían y le quitaban el aire de los pulmones hasta que sintió que no podía más y se desmayó. La corriente lo sacó a flote y lo escupió como algo indeseado en una playa que por suerte estaba atestada de gente, no era su hogar, no era Corea, pero en cualquier lugar del mundo, nadie negaría ayuda a un naufrago. La gente pronto dio la alarma y cuando llegaron los primeros auxilios, daba la impresión de que no respiraba y comenzaron a hacerle la reanimación con el desfribilador. Se podía escuchar a la gente gritando de forma desordenada y la voz potente de un hombre que hablaba por radio con la ambulancia que estaba en camino.




- ¡Control, lo estamos perdiendo!¡Se nos va!¡Se nos va!



Por unos segundos, Jonghyun volvió a verse sobre el barco de Minho, flotando cerca de la isla... Era la única pieza que faltaba allí para completar el puzzle de sus recuerdos...Desde su orilla, sus compañeros le saludaban y sonreían, como si llevaran esperando su regreso toda una vida, dándole la bienvenida a LA INACCESIBLE ISLA DE SAN BORONDÓN.


♚º♠... FIN...♠º♚

sábado, 7 de mayo de 2016

♚º♠ LA INACCESIBLE SAN BORONDÓN_ IX PARTE ♠º♚

Personajes: Jonghyun - Key - Minho - Taemin - Onew
Género: Suspense
EEL: TP

Resumen: La noche de Halloween un grupo de amigos decide hacer una fiesta de disfraces en un yate.
A media noche cuando ya comenzaban a animarse, una espesa niebla se levanta y les envuelve haciendo que el barco sea arrastrado de forma inexplicable hacia las playas de una isla que no sale en los mapas.
El desconcierto se apodera de cada uno de ellos.



Key sintió como todo su cuerpo temblaba y estaba más que seguro de que aquella cosa le había visto e incluso algo peor, que en escasos segundos se lanzaría sobre su garganta para devorarle y romperle cada hueso del cuerpo. Tragó saliva y vio como aquel monstruo miraba en su dirección, la muerte era inevitable y él no se sentía capaz de mirarla a los ojos. De modo que cerró los ojos esperando por aquel doloroso final que se mostraba ante él con colmillos afilados como cuchillas... Pronto lo sintió respirar muy cerca y dio por hecho que allí estaba su final. Abrió un poco los ojos y vio que aquel ser deforma ya no estaba. Le costó asimilarlo unos segundos y luego giró muy despacio la cabeza para ver si se había apostado a su espalda o si seguía en el comedor... Aparentemente no. Tan pronto como había venido se había marchado.
El rubio cogió aire muy lentamente y se puso en cuclillas sobre la silla para poder hacer bien el nudo del mantel y así volver a de nuevo por el conducto de ventilación. Al incorporarse, volvió a coger aire muy despacio y luego contuvo la respiración mientras colocaba la bolsa con las provisiones en el conducto. Miró con ansiedad a su alrededor y no pudo evitar que el miedo se apoderase de él al escuchar ruido. Se volvió descuidado pero eficaz. Antes de darse cuenta, se había encaramado como un gato a su salvación, de un ágil brinco que para su sorpresa, fue muy silencioso. Ya dentro de la ventilación le importó un poco menos hacer ruido, aún con ello tuvo cuidado porque seguía siendo vulnerable. Se sentó unos segundos, bajó la rejilla y finalmente, se colgó el saco de provisiones como un bolso y comenzó a gatear de regreso en busca de Jonghyun. Por unos segundos, cuando se dio cuenta de que todo estaba muy oscuro y que de nuevo tenía la impresión no solo de estar completamente ciego, sino de no saber si iba por el camino correcto. Ya no estaba seguro del camino, de si había girado en algún momento o si todo el rato había ido en línea recta hasta llegar al comedor. Se detuvo unos segundos para respirar y luego alzó un poco una mano y la movió frente a sí por si encontraba una pared o una bifurcación y avanzó de esa manera al menos 5 metros hasta dar efectivamente con una. Entonces se quedó pensando y recordó haber llegado por la izquierda, de modo que el pasillo que debía seguir era el de la derecha... O más bien eso era lo que esperaba porque ya no estaba seguro de ninguna de sus decisiones... Giró a la derecha y volvió a mover la mano frente a sí al avanzar tratando de localizar a su mejor amigo amigo. Tocó algo, pero ese algo no parecía moverse y con miedo susurró:


- ¿Hyung...? ... ¿J-jong?¿Eres tú?



Al momento de localizarle la cara comprobó por la forma de la nariz que sí que era su hyung y se apresuró a sentarse a su lado y moverlo suavemente preocupado porque no le hubiera respondido y con una mano buscó su reloj de pulsera y tras dar a todos los botones,dio con el de la luz y fue entonces cuando comprobó con un suspiro de alivio que su hyung había caído rendido y estaba remoloneando porque no quería despertarse. Aunque la tenue luz le hacía daño en los ojos, no pudo evitar sonreír y abrazarse de su mejor amigo y más aún, comenzó a darle beso tras beso, fuera en la nariz, en los labios o en las mejillas y a llamarlo suavemente de forma cariñosa.
El peliblanco abrió lentamente los ojos y los volvió a cerrar a causa de la luz y de nuevo, perezoso, se limitó a buscar cobijo en los brazos de Key para entrar en calor. La diva sonrió cuando lo sintió acurrucarse y se dijo a sí mismo que también quería dormir...Estaba exhausto... Pero comer era importante... Avisó a Jonghyun de que había encontrado comida y antes de darse cuenta, tenía a Bling Bling con la cabeza medio dentro del saco de mantel,rebuscando qué comer y sacando todo a la luz de su reloj de pulsera. Su mejor amigo rió para sus adentros y con calma le ayudó a sacar las cosas y lo vio lanzarse a por una botella de agua, abrirla con los dientes y beber lo más rápido que le fue posible para luego emitir un resoplido de puro placer.



- Despacio, hyung o te sentará mal...-susurró con una sonrisa el rubio.
- Aff... N-no puedo evitarlo...Me has salvado la vida...-sonríe con los ojos cerrados.
- Como tú a mi tantas otras veces...
- ¿Qué más has encontrado?
- Unas latas de conservas...No leí bien que son exactamente.



Ambos revisaron los botes que no podían ser menos que judías y una lata de albóndigas, más lo que quiera que fuese la que perdió por el camino... Aunque su breve baile con la muerte decidió no contárselo a su mejor amigo y mientras con el abrelatas que se había guardado en el bolsillo del pantalón, abrían las judías, le contó el camino que había tomado, a dónde le había llegado y más o menos con todos los detalles que aún retenía, le dijo la situación y disposición del comedor y la cocina. Le dijo que había una ventana rota lo suficientemente grande como para que ambos pudieran salir sin problemas y escapar juntos de allí. Jong se mostró más precavido que emocionado, quizás porque de las películas de terror había aprendido que una escapatoria tan fácil, o no era válida o tenía alguna trampa. Ambos comieron a pesar de que Key se negó a usar las manos, pues llevaba mucho sin lavárselas, cosa que a Jong le hizo gracia, era verdad, pero en un momento de supervivencia, la higiene es solo algo secundario. Una vez comidos e hidratados, decidieron guardar el resto de provisiones por si les hacía falta y para sorpresa del más alto, el peliblanco quería dormir. Ninguno había dormido y ya comidos, dormir era algo fundamental.
Key se preguntó si Jonghyun no se estaría tomando la situación como una broma pero recordó que llevaban al menos 48 horas poco más o menos, sin dormir. No puso excusas y mucho menos cuando su mejor amigo lo atrajo y abrazó con fuerza contra sí para conservar el calor. EN un principio sí que se notaba caliente, pero poco a poco, era visible que tiritaban de frío. Key agarró el mantel que había usado de saco y como pudo lo pasó sobre ambos, no fue un gran alivio, pero peor era no tener nada.





Al contrario que sus amigos. Minho y Taemin habían encontrado unas oficinas que estaban cerradas y que además, una de ellas tenía una ventana rota.
El más alto estaba bastante cansado y malhumorado a causa de la falta de alimentos y agua y aunque era poco probable encontrar víveres en aquellas oficinas, era mejor intentarlo. Tanto él como Taemin, revisaron las rejillas de salida, una se accionaba con fechillo y la otra habría que tratar de sacarla del sitio a patadas. Claramente habían elegido abrir la que era más segura y menos ruidosa teniendo siempre en cuenta las palabras de Onew de que los monstruos no veían bien pero se guiaban perfectamente por el movimiento y el sonido.
Los finos dedos de Taemin no tuvieron problema para colarse entre los huecos de la rejilla y destrancar el cierre con un poquito de fuerza. En cuanto escucharon el "clack" , permanecieron en silencio un par de minutos, sólo suficiente para asegurarse de que ningún enemigo venía a ver qué sucedía. Bajaron rápidamente al abrir la reja y Minho fue el primero en tocar suelo y ayudar a su compañero a bajar sin problemas. 
Ya completamente erguidos, el más alto se quejó levemente de dolor en las piernas y el menor comprobó que la puerta de aquella oficina tenía el picaporte arrancado de cuajo. La puerta estaba abierta del todo y era algo que desde la ventilación, ninguno pudo apreciar, de modo que con mucho cuidado, Minho la cerró o al menos la dejó lo más encajada posible para poder moverse ambos con algo más de soltura. La ventana abierta que habían visto estaba en el despacho colindante y por suerte para ellos había allí una puerta. Cuando Taemin se acercó dispuesto a abrirla se dio cuenta de que allí dentro había atrapada una de aquellas criaturas deformes, esos seres asquerosos... En lo que Onew se había convertido. Avisó a Minho con un gesto de cabeza y el más alto le ofreció la pistola a su compañero. Taemin revisó una vez más que hubiera balas en el tambor de aquel viejo cacharro y esperó a que Minho se colocara, el más alto se puso en la puerta y la sujetó con el fin de evitar que el ruido del disparo alertara a otros y que no entraran allí y al mismo tiempo para evitar que el que estaba encerrado saliera. La clave era moverse lo menos posible, o mejor dicho, no moverse.
El maknae se agachó junto a la puerta y giró la llave que chirrió apenas y con un chasquido abrió la puerta. El monstruo salió disparado de la sala y buscó quizás el motivo de que su encierro acabase pero como los dos jóvenes permanecían inmóviles, en apariencia fue incapaz de verlos. Con mucho cuidado, Taemin se incorporó y alargó el brazo hacia la cabeza de esa cosa. Se quedó muy quieto, pues al momento, aquel monstruo se giró y rugió como una bestia, aparentemente mirándole a los ojos:


- Que te jodan...



Fue cuanto dijo el menor y apretó el gatillo provocando no solo un ruido ensordecedor sino la inmediata muerte de aquel ser que le había echado su aliento putrefacto encima. Minho se apartó de la puerta cuando escuchó que se acercaban los demás y tanto él como Taemin se movieron apresuradamente hasta el otro despacho. El más alto recogió la llave de la puerta y luego cerraron desde dentro , se agacharon y permanecieron en absoluto silencio escuchando del otro lado de la puerta el movimiento y la respiración de aquellas cosas. Escucharon incluso la voz de Onew llamarles, pero a aquellas alturas ambos sabían que su amigo ya no era de fiar y que estaban advertidos de que eran capaces de imitar voces y llamarlos por sus nombres para confundirles. Vieron a esos seres a través del cristal de la puerta y aún así, mantuvieron la cabeza lo suficientemente fría como para no moverse. Esperaron con paciencia que las sombras que se veían recortadas en el cristal de la puerta, desaparecieran. Cuando lo hicieron, fue Minho el que se puso en pie y observó que no había moros en la costa, de modo que los dos se acercaron a ver la ventana y si era o no una salida viable. Al asomarse les invadió una mezcla de desesperación y rabia. Taemin se giró a ver a su compañero: 


- ¿Y ahora qué? ¿Saltamos por el precipicio o nos dejamos follar por esas cosas?
- Lo dices como si fuera culpa mía que no se pueda salir por aquí.
- Es culpa tuya, si tuvieras mejor orientación, hacía rato que estaríamos fuera.
- No seas impertinente -chirría los dientes- Hemos seguido las instrucciones de Onew y al final estamos en los jodidos despachos ¿qué más quieres?
- Salir de aquí, la historia de éste sitio me importa una puta mierda, Minho. Me da igual lo que haya pasado a los que vivían aquí, lo único que me interesa es conservar el pellejo.
- Hasta donde yo veo, aún lo conservas -dice serio observando el barranco sobre el que se encuentran ahora mismo - ¿ A qué idiota se le ocurre construir un edificio junto a un barranco?
- A uno que no quiere fugas -se aparta malhumorado de la ventana mientras se mueve nervioso con la pistola en la mano.
- Tenemos que ir en dirección contraria.
- Claro, es tan sencillo como volver gateando a ciegas a saber a dónde y a saber cómo.
- ¿Quieres dejar de comportarte como un bebé? -le mira notablemente molesto - Quizás encontremos planos y podamos guiarnos por ellos.
- Minho, los planos no nos van a dar energía. Quiero comida y agua. Busca la manera de conseguirlo.
- ¿Me das órdenes?
- Sí -frunce el ceño.
- ¿Pero qué pasa contigo maldito niñato?
- Llevamos al rededor de dos días sin comer y sabes perfectamente lo que eso significa. Si no nos mata el agotamiento nos matarán esas cosas porque seremos más torpes por la deshidratación.
- ... Escucha, quizás encontremos planos que nos digan dónde está el comedor  y podamos ir hasta allí para ver si hay o no víveres.
- Algo inteligente que dices.




Minho prefirió no continuar el juego de provocación de Taemin. El menor cuando se enfada se volvía impertinente y desquiciante y lo peor era que siempre te echaba en cara todo lo que según él había salido mal por culpa de todos menos suya.
Trató de mantener la cabeza lo más fría que le fue posible y se dispuso a revisar los papeles que había sobre el suelo y sobre el escritorio y estanterías, en busca sin duda de unos planos.
Por narices tenía que haber planos en alguna parte y si no era en ese despacho sería en el otro. Se mostraba calmado, pero el recordatorio de Tae de que ninguno había comido ni bebido nada le había puesto de los nervios y más nervioso le ponía ver como el makane se daba golpes en el muslo con la pistola... Comenzaba a plantearse si no habría sido mala idea dársela a él.
Encontró algunas notas en las carpetas que no pudo pasar por alto a pesar de que Taemin le instaba a no perder el tiempo en leerlo, pero a diferencia del menor, él sí necesitaba saber lo que allí había pasado y se acercó a la ventana para poder leer con la luz que empezaba a aclarar el cielo para dar paso al día.


" Día 21.
El paciente de la jaula 23 ha vuelto a atacar a un compañero durante el momento de recreo a las 11:45 a.m.
El paciente ha sido llevado a la zona de aislamiento y puesto en observación durante 48 horas. Muestra síntomas de padecer alguna clase de esquizofrenia paranoide y debido a sus reiterados ataques a compañeros, hemos llegado a la conclusión de que es un caníbal . "


-Oh, Dios mío... -buscó el siguiente escrito y entornó los ojos al leerlo.


" Día 45.
Muchos pacientes han reaccionado ante la inyección de lo que hemos denominado como el gen C2 y que produce en ellos un cambio de comportamiento. Se vuelven inquietos y agresivos y todos muestran los mismos deseos de comer carne humana. Hemos llegado a la satisfactoria conclusión de que al final hemos conseguido crear el gen que convertirá a las personas en wendigos. "


- ¿Wendigos...?
- ¿Wen ... qué? -Taemin se gira a verle.
- Estos papeles dicen que en éste sitio hacían experimentos con los reclusos.
- ¿Y qué?
- Los transformaron en esas cosas por medio de lo que llamaron el "Gen C2" ... No sé cómo, pero esas cosas eran antes humanas.
- Como Onew... -el menor miró unos segundos por la ventana y luego se acercó a su compañero- Significa eso que es una enfermedad y que además es contagiosa. Éste sitio no está maldito, está infestado. ¿Qué más pone ahí?
- ... No dice mucho más, en las siguientes notas divaga sobre que han perdido el control y los wendigos se han apoderado de la prisión.
- Wendigo... ¿De qué me suena esa palabra?
- ¿La has escuchado alguna vez?
- Sí... Pero no sé dónde ni porqué...- niega- Ahora haz el favor de buscar el camino al comedor, tengo hambre y estoy perdiendo la paciencia.
- Si me ayudarás acabaría antes de mirar todos éstos papeles.
- Tengo la vista algo nublada y estoy mareado, busca tú y limítate a darme buenas noticias... Estoy muy cansado.



Minho observó en silencio a Taemin sentarse en una esquina y cerrar los ojos. Quizás sí que estuviera mal, posiblemente débil a causa de la deshidratación, eran cosas que sucedían cuando estabas sometido a un alto nivel de estrés y en un sitio como aquel, era importante no solo la hidratación, sino mantener el calor. Hacía mucho frío y ahora que estaban quietos era donde más se notaba. 
Finalmente Minho encontró unos planos, bastante básicos, pero supo que se encontraban en el cuarto piso y que para su suerte, el comedor estaba justo debajo de aquellas oficinas, de modo que habría que bajar. Si encontraba el plano para los conductos,podría hacerlo sin peligro, pero si no lo encontraba, tendría que arriesgarse y salir a buscar comida.
Revolvió todas las carpetas y de ventilación no fue capaz de encontrar nada que pudiera ayudarle. Así que salió de la oficina tras echar un rápido vistazo a Taemin. No se dio cuenta, pero el chico charisma había olvidado allí algo muy importante.
Se asomó lentamente al pasillo para comprobar si estaba o no desierto y para su sorpresa, lo estaba y también se veía perfectamente gracias a la luz del día que se filtraba desde los diferentes tragaluz del techo. En cierto sentido perdió el miedo y avanzó erguido pero siempre atento, perder el miedo por el sol no significaba ser temerario y descuidar el sigilo.
Al llegar al comedor observó en silencio que había una lata de comida tirada en el suelo y le faltó tiempo para agacharse a verificar que estuviera llena. Sonrió al comprobar que así era y tras ponérsela bajo el brazo, se apuró a buscar un grifo para ver si funcionaban y salía agua. No tenía ni idea de que estaban mucho más cerca de sus compañeros de lo que creía. Daba por hecho que Jonghyun y Key estaban muertos y ciertamente eso no le afectaba lo más mínimo ya que en situaciones así se aplicaba la ley del más fuerte y él y Taemin eran más fuertes que sus dos compañeros...
Ninguno de los grifos de agua parecía funcionar y eso le empezaba a poner de mal humor y no se dio cuenta de que comenzaba a descuidar el sigilo y cada vez sus pasos sonaban más fuertes sobre aquel suelo. Entró en la cocina y miró la ventana abierta en silencio. Se acercó y sin mucho esfuerzo se encaramó sobre un mostrador y se subió para ver si era o no una salida viable, pero al igual que la ventana del despacho, la única salida, estaba suspendida sobre un acantilado. Suspiró disgustado y al descender perdió pie y calló de espaldas al suelo golpeándose la cabeza, lo cual le hizo perder el conocimiento durante apenas unos segundos y al momento, al tratar de ponerse en pie, un fuerte pitido inundó sus oídos y le hizo volver a desequilibrarse una vez en pie.
Cuando quiso enfocar a su alrededor, había alguien allí de pie mirándole.


Minho tardó algunos segundos en reconocer aquella figura y luego de parpadear logró enfocar y ver a Onew allí de pie.


- ¿O-Onew...?
- Sólo tienes dos opciones, o te levantas y sobrevives o te quedas aquí y mueres.



Tras aquellas extrañas palabras, la figura de Onew se desvaneció ante los ojos de un asombrado charisma, que pronto se dio cuenta de que tenía encima uno de aquellos seres. Contuvo la respiración ya que a pesar de la cercanía de aquel monstruo no parecía haberse percatado de que estaba justo encima de una presa potencial. Con mucho cuidado, Minho trató de alcanzar un cuchillo que había acabado en el suelo cuando él se desplomó sobre éste tras intentar agarrarse de todo lo que tuvo al alcance. Si aquel monstruo no se percataba de su presencia, quizás pudiera matarle aunque a su oído llegaba el ruido y el desorden procedentes del comedor, más que seguro que allí había otros como el que tenía encima. Nada más lograr sujetar el mango del arma , hizo un movimiento rápido y ensartó el cuchillo en la cabeza del monstruo atravesándola de lado a lado. Cuando esa cosa antropomorfa se desplomó encima suyo, resopló con fuerza y se lo quitó de encima. Al ponerse en pie le vino un mareo que le hizo tambalearse y por muy poco no calló al suelo. Se llevó una mano a la cabeza y se percató entonces de que estaba sangrando, el golpe al caer debía de haber sido peor de lo que pensaba. Quizás se debiera a eso el hecho de que estuviera mareado y le costara mantener el equilibrio. Cuando se acercó a la puerta, comprobó que al menos la línea recta hasta la salida estuviera despejada. En aquellos momentos incluso se había olvidado de la lata de comida y tras coger aire, decidió arriesgarse y pronto comenzó a correr a toda velocidad hacia la puerta y escuchó perfectamente como algo venía tras de él rugiendo y deseando hincarle sus dientes deformes encima.
El pasillo se le hizo infinitamente largo hasta la puerta del despacho por la que él y Taemin habían entrado y se resbaló con una piedra,de modo que volvió a caer al suelo. Su perseguidor no tuvo tiempo de frenar,así que pasó un poco de largo hasta frenar y regresar por él, para entonces, Minho ya se había puesto en pie y había entrado en el despacho y trataba de mantener la puerta sin pomo cerrada para evitar que entraran, pero pronto comenzaron a empujar desde fuera y la frialdad inicial del muchacho desapareció por completo y le invadió el pánico:



- ¡Taemin! ¡Tae despierta y ábreme la puerta!



Al ver que no había respuesta giró la cabeza y miró hacía la puerta del otro despacho. Ésta estaba cerrada y Taemin le observaba desde la ventana que había en la misma puerta.



- ¿¡QUÉ HACES AHÍ PARADO!? ¡ABRE! ¡NO PODRÉ CONTENER LA PUERTA MUCHO MÁS!



En ese momento un rudo empujón hizo a Minho retroceder y entonces el más alto se acercó en un acto reflejo a la puerta y la golpeó mirando directamente a los ojos de Taemin:


-¡Ábreme jodido mocoso! ¿Acaso crees que sobrevivirás sin mi?



Taemin no se movió y sólo se quedó observando como aquellos monstruos atrapaban a Minho por la espalda y comenzaban a morderlo y arrancarle trozos del cuerpo. El primer mordisco fue en el cuello y la sangre salió disparada en un chorro oscuro que salpicó el cristal que los separaba. Pudo ver en los ojos de su compañero el odio e incluso escuchó un grito desesperado en el que le juraba que aunque muriera, haría lo imposible por evitar que saliera de allí con vida.
Su alianza se había acabado simplemente porque Taemin ya había pensado, desde que el más alto fue en busca de víveres en traicionarle, no quería compartir la comida con él, ni mucho menos arriesgarse a que su amigo pudiera volverse contra él justo al final del camino. Ni siquiera el hecho de que Minho hubiera dejado la pistola en sus manos en un gesto de confianza, le hizo creer en él y ahora simplemente veía cómo lo destrozaban a mordiscos, sin que eso le hiciera sentirse culpable. En situaciones extremas, no siempre sobrevivía el más fuerte, sino el más inteligente y ese era él. Más inteligente... Ya había encontrado un modo de salir de allí, tenía los planos en su poder y los había estado mirando y mientras los monstruos no le oyeran, ni se moviera delante de ellos, no podrían verle. Tae se relamió los labios y finalmente retiró la vista cuando la vida, pero no el odio, se apagó en los ojos sin vida de Minho.




Cuando aquellos seres se marcharon dejando a la vista el destrozado cadáver del más alto, Taemin permaneció inmóvil y luego se dio media vuelta para doblar los planos y guardarlos y posteriormente recargar el arma con balas encontradas en el escritorio. Giró la puerta de la llave y salió del despacho pasando por encima del cadáver de Minho y salió al pasillo con el arma en alto por si encontraba alguien a quien disparar. Todo ello sin haberse dado cuenta, de que, desde el mismo conducto de ventilación donde horas antes, ambos habían bajado, Key y Jonghyun habían visto la inexplicable traición del maknae hacía quien lo había mantenido a salvo. El más bajo lloraba destrozado por la pérdida de otro compañero y Key permanecía con el semblante inexpresivo, mucho menos sorprendido que su mejor amigo por lo ocurrido. Tae no era de fíar y él mismo se ocuparía de darle su merecido cuando se vieran cara a cara o tuviera ocasión de hacerle pagar por lo que había hecho. Ya era la segunda vez que traicionaba, primero a ellos dos al abandonarlos en el pasillo y ahora al desafortunado Minho...


- Vas a pagarlo, Tae... Te juro por Dios que lo vas a pagar...





♚º♠ CONTINUARÁ... ♠º♚

viernes, 22 de abril de 2016

♚º♠ LA INACCESIBLE SAN BORONDÓN_ VIII PARTE ♠º♚

Personajes: Jonghyun - Key - Minho - Taemin - Onew
Género: Suspense
EEL: TP

Resumen: La noche de Halloween un grupo de amigos decide hacer una fiesta de disfraces en un yate.
A media noche cuando ya comenzaban a animarse, una espesa niebla se levanta y les envuelve haciendo que el barco sea arrastrado de forma inexplicable hacia las playas de una isla que no sale en los mapas.
El desconcierto se apodera de cada uno de ellos.




Key aún temblaba en un rincón sin poder creer que sus amigos los hubieran abandonado como si no fueran más que escoria para ellos...No solo estaba enfadado,sino que estaba furioso con ellos. En silencio se juraba que si volvían a verse y tenía ocasión de joderlos, lo haría...Sí, sin duda merecían pagar por lo que habían hecho. Amigos abandonando a otros amigos a su suerte...Jonghyun había logrado salvarle la vida una vez más. Sus rápidos reflejos le habían servido para entrar en aquel sitio a pesar de que la puerta cerró con mucho esfuerzo por parte de ambos, incluso llegaron a aplastarle la cabeza a uno de esos seres con ella de lo pesada que era...Ahora el problema era que no podían abrirla pues se abría únicamente desde el exterior...Jonghyun alumbró el interior de aquel pequeño cuarto que resultó ser una sala de aislamiento, con la luz del reloj...No había ventanas ni en las paredes ni en la puerta...
Ambos se habían sentado en una esquina a esperar que el silencio volviera a apoderarse de todo. Los monstruos aquellos habían aporreado la puerta desde fuera pero no parecían saber abrirla,de modo que en apariencia estaban a salvo...
Pero... ¿Hasta qué punto?No tenían agua, no tenían comida, no había luz y aparentemente no había otro modo de salir que no fuera la puerta. De vez en cuando,algún ruido perturbaba el silencio y les hacía encogerse en su esquina, Jong encendía la luz de su reloj e iluminaba en silencio hacia la puerta. Era muy difícil apreciar el tiempo que transcurría entre ruido y ruido con aquel silencio que para uno detenía el tiempo y para otro no era más que el comienzo de una eternidad.
En una de aquellas ocasiones de silencio,Jonghyun se percató de que su compañero resoplaba mucho:


- ¿Estás bien,Key?
- No... Tengo mucha sed... creo que voy a desmayarme si no como y bebo algo pronto... - apoya la cabeza en el hombro del mayor.
- Ojalá tuviera algo para darte de comer, Key...
- ¿Por qué seguimos luchando? Es más que probable que no salgamos de aquí con vida...
- No hables así... Hasta que no nos cojan,tendremos esperanzas de salir de aquí con vida.
- Estamos encerrados... Sin agua, sin ventanas, sin comida, sin luz... ¿Cuánto crees que duraremos de éste modo?
- No desesperes... saldré a buscar comida...
- ¡No podemos salir!¡La puerta sólo se abre desde fuera! -chilló sin poder controlarse.


Al momento, Key se abrazó de su mejor amigo pues pronto se escucharon golpes en la puerta y los dos incluso dejaron de respirar por si aquellos seres eran capaces de oír incluso un sonido tan débil como lo era aquel... De nuevo todo se sumió en el silencio y el menos de los amigos dijo con un hilo de voz que necesitaba agua,que quería dormir y salir de aquel horrible infierno...Sí, comparado con aquella cárcel,la playa a merced de las olas era todo un paraíso.
Una pequeña caricia por parte de Jonghyun sobre el hombro de Key, hizo a este girar la cabeza en la dirección en la que notaba la respiración de su amigo sobre la piel. Si no fuera por él, podría estar muerto desde hacía mucho...



- Hyung...
- ¿Sí?...¿Te encuentras mal?
- No... no es eso...es solo que...



No se sintió capaz de continuar... Era más que probable que las palabras no llegaran debidamente a sus labios debido a que no era precisamente bueno en confesar sus sentimientos en determinadas ocasiones. Simplemente se movió un poco y tras localizar con la mano la cara de su amigo, acortó las distancias hasta que pudo sentir su aliento sobre la cara y fue entonces cuando,tras un breve titubeo, le besó... No le besaba por sentir amor, ni mucho menos, hacia Jonghyun sólo se podía sentir ternura y gratitud y un profundo cariño, pero nada más... Quizás no fuese la mejor manera de darle las gracias por ser para él como un ángel de la guarda, pero no se le había ocurrido nada más. Casi era como buscar que de sus labios brotara agua para apaciguar su sed. De pronto sintió alejarse a su mejor amigo y casi pudo adivinar en medio de la oscuridad no solo su sonrojo, sino su desconcierto. Era verdad que como amigo, Key siempre había sido menos cariñoso que Jonghyun y rara vez le había dado un abrazo o un beso en la mejilla, mucho menos uno en los labios...
Antes de que dijera nada, lo sintió moverse y ponerse en pie segundos antes de que encendiera la luz de su reloj de pulsera y alumbrara la puerta con rostro serio. Tenía una expresión determinante, como si deseara salir por cualquier medio para traerle agua y algo de comer. La diva sonrió en silencio y luego alzó la cabeza como si mirara hacia el cielo en un momento de sueño consciente...Entonces y sin haberse fijado antes, se dio cuenta de que allí, en una esquina del techo, había un conducto de ventilación con una rejilla que parecía muy fácil de apalancar. Se puso en pie de golpe y jaló suavemente de la camisa de Jong para llamar su atención y con un gesto de su mano diestra,señaló el que había sido un gran descubrimiento. Los ojos del más bajo se iluminaron de pronto como si hubiera visto la entrada al mismo cielo y sonrió ampliamente mirando a su amigo...El único problema era la altura de aquel techo, estaba como poco a tres metros y medio o puede que incluso más y también parecía terriblemente estrecho. Bling Bling miró la camilla que había allí junto a ellos y con un gesto de cabeza hizo entender a Key que debían colocarlar como una escalera para ver si de ese modo lograban llegar a la parte superior. Ambos se pusieron en marcha tratado de hacer el menor ruido posible aunque era complicado que aquella vieja y oxidada camilla no chirriase al ser movida.
Una vez colocada en posición vertical, Jonghyun puso las manos para ayudar a Key a escalar y cuando éste estuvo de pie sobre el cabecero de rejas de la cama, todo ello iluminando de manera intermitente con el reloj de más bajo, Jong sujetó el mueble para evitar que se tambaleara y su amigo pudiera caer y hacerse daño. Sorprendentemente,Key salvó la distancia que lo separaba de la reja de ventilación, alargando los brazos y sujetó las rejas tratando de averiguar si podrían abrirla sin forzarla pero estaba perfectamente encajada. Pidió a Jong no solo que iluminara en esa dirección sino que además le dejara la única arma que tenían para defenderse. Una vara de metal. Intentaría apalancarlo y rezar porque no se partiera y porque aquellas cosas no lograsen entrar en caso de que tuvieran que hacer necesariamente mucho ruido. Jonghyun contuvo la respiración mientras iluminaba y trataba de mantener la calma sin perder de vista a Key que con poco que se moviera,hacia temblar los oxidados barrotes de la cabecera de la camilla. Su compañero en silencio dijo una oración mientras colocaba la vara metálica entre las rejillas y se disponía a comenzar a apalancarla esperando que no hiciera demasiado ruido. Sin embargo el chirrido del metal hizo que sus corazones se encogieran de miedo y se detuvo en seco,giró la cabeza y fijó sus ojos en su mejor amigo:



- Hazlo... Hazlo Key... Cuanto más tardemos más posibilidades hay de que entren...
- S-sí...



Key sentía sus manos temblar pero aún así,sujetó con fuerza la vara y comenzó a hacer palanca para sacar a la fuerza la rejilla que les podría conducir a la salida. El ruido era insoportable y sobrecogedor y poco a poco, en la puerta comenzaron a sonar ruidos y siseos. Ya estaban allí, estaban buscando la manera de entrar para matarlos a los dos. El rubio comenzó a desesperarse pero siguiendo el consejo de Jonghyun siguió apalancando hasta que saltaron los tornillos y tuvo que apartarse en un acto reflejo de aquella placa que se desplomó escandalosamente contra el suelo sorprendiendo al peliblanco que tuvo que soltar la camilla para apartarse. Aún a la luz del reloj, los dos se miraron con sobresalto porque un ruido aún más fuerte sonó en la puerta. No hubo tiempo de pensar en nada más, Key estiró los brazos y trató de subir por el conducto pero le resultó imposible:



- ¡No puedo! ¡No puedo subir!
- ¡Te ayudaré!



Tras aquellas palabras, Key sintió que Jonghyun ponía sus manos bajo las plantas de sus pies y hacía fuerza para subirle de modo que acortó un par de centímetros con respecto al conducto. La diva alcanzó el conducto y dando un salto puso los pies en la pared y se subió al hueco de ventilación en el mismo momento en el que se escuchaba la puerta quebrarse. Trató de girarse en el conducto pero no tenía espacio suficiente para volver y tratar de salvar a su mejor amigo. Gritó llamándole pero sólo escuchó la voz de Jonghyun ahogarse en un grito confuso en el que no estaba seguro pero entendió que siguiera adelante sin él... No podía creerlo. Su incapacidad para moverse en cualquier dirección que no fuera la del conducto, le hizo revolverse a causa de los nervios. Estaba histérico. Cuando llegó a una zona más ancha, finalmente logró darse la vuelta y sin poder evitarlo,regresó sobre sus pasos con la esperanza de encontrarse o con Jonghyun o con una sentencia de muerte inminente. Palpó con cuidado el conducto en busca de la entrada pues estaba sumido en una oscuridad total. Se detuvo en seco al escuchar siseos y permaneció en un absoluto silencio, controlando su agitada y jadeante respiración, quedando tan inmóvil como una estatua... ¿Y si aquellas cosas se habían colado ya en el conducto y una de ellas venía de frente hacia él? ¿Y si ni siquiera tenía tiempo de darse cuenta de que le estaban arrancando la cabeza de cuajo? Su corazón empezó a ir más deprisa, lanzando desordenadamente adrenalina a sus venas instándole a que tomara una decisión... Regresar a buscar a Jonghyun o huir y abandonarlo...Sacudió la cabeza para ahuyentar esos horribles pensamientos de su mente... Su mejor amigo jamás le habría abandonado y él no podía ser menos, no abandonaría a Jong a su suerte. Con esfuerzo, mucho esfuerzo, obligó a su cuerpo a seguir el camino del conducto de ventilación y buscar con la mano diestra el hueco de entrada por un lateral hasta que a los pocos segundos la encontró y resopló en silencio. Si le llamaba y esas cosas seguían allí,era más que probable que le atacaran. Cerró los ojos con fuerza y musitó con un hilo de voz el nombre de su amigo:



- ¿Jjong?...¿J-Jonghyun?
- ...¿K-Key? ... ¿Has vuelto?
- Oh...Dios... -solloza- Estás vivo...-se soba los ojos porque siente que se le saltan las lágrimas.
- S-sí... No hagas ruido...voy a intentar cerrar la puerta...
- No lo hagas... Ven, rápido...Te ayudaré a subir...
- La puerta nos dará tiempo...



Al momento se escuchó un pequeño chirrido y luego un golpe seco. Jonghyun había vuelto a cerrar la puerta y encendió la luz del reloj para poder ver dónde estaba situado su amigo y no tardó mucho en encaramarse a la cama y ponerse en pie sobre la cabecera y al momento, mientras la puerta era golpeada nuevamente, estiró los brazos y se agarró de las manos de Key que comenzó a retroceder y tirar de su compañero para meterlo en el conducto junto a sí. En el momento en el que la luz del reloj se apagó, la puerta se reventó una segundas vez y tanto el rubio como el peliblanco, quedaron petrificados. Jonghyun con aún medio cuerpo colgando era el que parecía estar en una situación cuanto menos vulnerable... Ninguno se movió a pesar de que el más bajo estaba seguro de estar en el punto de mira...Claro que ellos confiaban en que aquellas cosas no pudieran apreciar nada en plena oscuridad... No contaban con la ayuda que Onew había dado a Taemin y Minho. Sólo podían confiar en su instinto de supervivencia y rezar porque no se equivocaran al hacerlo. Escucharon el siseo de aquellas cosas alejarse de nuevo pero ninguno quiso moverse hasta pasados ya unos dos minutos. Entonces el peliblanco entró completamente en el conducto y se abrazó como pudo a Key dándole las gracias de forma silenciosa por haber vuelto a por él.
La diva se limitó a indicarle la dirección y apróximadamente hasta unos 50 metros, el rubio tuvo que gatear hacia atrás en busca de un espacio para poder girarse y caber junto con Jonghyun.



-¿Por qué regresaste? Podría haberte pasado algo malo...
- Tú nunca me habrías dejado atrás,hyung... Yo no podía hacértelo a ti...-se gira de nuevo y le atrae abrazándolo con fuerza- Dios, Jonghyun...De verdad que llevas un ángel de la guarda a tu lado...¿Cómo lograste sobrevivir?
-Me escondí detrás de la cama y me quedé muy quieto y sin hacer ruido... Les sentí respirarme en la cara pero no me vieron... Creo que es verdad que no pueden verte sino oírte o si te mueves muy bruscamente...
- Eres... eres un hombre afortunado...
- Sería más afortunado si tuviera tu amor,Key...- se acercó y besó suavemente sus labios.



En un primer momento, Key cerró los ojos y dejó que su cuerpo reaccionara ante aquella muestra de cariño que se había pospuesto desde muchos años atrás... Sí, lo sabía, sabía perfectamente que Jonghyun estaba enamorado de él... Siempre lo había sabido. Nadie más que su mejor amigo podía ocultar tan mal sus sentimientos. Sus grandes ojos lo decían todo en todo momento y con mirarle era fácil saber lo que pasaba por su cabeza.
Aunque en los primeros segundos de aquel beso, la diva notó la suavidad y la humedad procedente de los labios del mayor, quiso usarlo más como un modo de leve engaño a su sed, pero no lo soportó por mucho tiempo. Se alejó de los labios de Jonghyun y buscó su muñeca para encender la lucecita del reloj. En el momento en el que ambos quedaron levemente iluminados miró a su amigo a los ojos, le besó rozando apenas sus labios y luego se separó bajando la cabeza y alejando la vista de él.
El peliblanco entendió perfectamente la indirecta y sólo suspiró esperando que se apagara la luz azul de su reloj para que sus ojos se llenaran de lágrimas. Sabía de antemano que para el amor de su vida él solo era un amigo, sí, el mejor amigo, pero solo eso. Quizás la sensibilidad que desprendía hacía pensar a Key que no era lo suficientemente hombre o quizás, simplemente, no era el destino que ambos se amaran. Muchos recuerdos acudieron a su mente, momentos en los que desgarrado por un desamor, la diva corría a refugiarse en sus brazos y lloraba hasta quedarse dormido...Esos momentos quizás no se repitieran jamás porque era imposible saber si sobrevivirían. No pudo evitar que se le escapara un sollozo y poco después, en medio de aquella ciega oscuridad, los brazos de Key le envolvieron y por una vez, fue Jonghyun quien dio rienda suelta a su dolor. Muchos años callado esperando poder hablar algún día con su mejor amigo sobre aquello que tan fuerte anidaba en su pecho y en un simple beso, había descubierto no solo que ya lo sabía,sino que no había ninguna clase de esperanza en que ese amor llegara a ninguna parte...Se mantuvieron abrazados hasta que finalmente se sintió con fuerzas para apartar a la diva de sí. Sorbió la nariz y dijo con un hilo de voz que debían continuar hacia delante. Key no respondió, se puso en marcha y empezó a gatear por la ventilación intentando no pensar que le había roto el corazón a la única persona que siempre le había amado por ser él, por sus virtudes y defectos, por sus locuras...Sólo Jong le aceptó desde el principio por quien era y no quién fingía ser delante de los demás. El silencio se hizo entre ambos mientras recorrían a ciegas aquellos conductos de ventilación sin imaginar que sus compañeros, Minho y Taemin, habían tomado una ruta parecida pero al otro lado y además, en dirección contraria. Imposible saber cuál era el rumbo correcto.




No muy lejos de allí, Minho y Taemin despertaban de un sueño casi reparador. El menor se separó del pecho del más alto y bostezó mientras se frotaba los brazos tratando de entrar en calor. Tenía frío y no era para menos. Tanto su cuerpo como el de Minho estaba bajo de energía y era complicado saber si comerían algo en aquel sitio.
El más alto resopló y no dio tiempo ni a terminar de despertar que tras un toque en el hombro del maknae, le indicó que era momento de continuar su camino. Taemin en realidad no quería, acabado de despertar remoloneaba durante un buen rato antes de lograr fuerza suficiente como para moverse y que le forzaran a hacerlo le ponía de muy mal humor, así que comenzó a seguir a Minho farfullando por lo bajo que quería seguir durmiendo, que aquello no era justo... Igual que un niño mimado, Tae había olvidado durante el sueño en qué clase de pesadilla real estaban metidos y Minho se ocupó de recordárselo cuando en un tramo del conducto, una rejilla filtró algo de luz y de ruido. Los dos se pararon a mirar y contuvieron la respiración. Eran aquellas cosas repugnantes comiendo un cadáver en el suelo. Taemin hizo ademán de vomitar cuando el nauseabundo olor a putrefacción inundó sus fosas nasales pero Minho le cubrió la boca intentando que no hiciera ruido. Quizás lo peor,era reconocer entre ellos, los gajos de las ropas de Onew. De no ser por aquellos trozos de ropa, sería imposible reconocerlo pues su aspecto era idéntico al de los otros monstruos.
Taemin apretó con fuerza el brazo de Minho, inclusó parecía que su intención era rompérselo, pero ahora que volvía a ser consciente de la terrible situación en la que se encontraban volvía a sentirse asustado, terriblemente asustado.
Minho le acarició despacio el cabello y luego le hizo un gesto para continuar en busca de un conducto que subiera y por el que tratar de acceder a un piso superior.
Ninguno de ellos se había parado siquiera a pensar que aquel cadáver, gracias a su cobardía, podría haber sigo uno de los amigos que abandonaron a su suerte en el pasillo del piso inferior. Pero estaban demasiado preocupados y quizás demasiado asustados como para pensar en algo que no fueran ellos dos... Algo que además de salir les preocupaba, era comer y bebe algo... Hacía al rededor de 40-48 horas que no se llevaban nada a la boca y el cuerpo lo notaba, ellos mismos eran conscientes de que sin agua, el cuerpo les podía fallar... ¿Y si trataban de localizar además de la salida la cocina? Seguramente nada de allí fuera ya comestible, pero quizás quedara agua en los grifos... No se les había ocurrido probar suerte en el baño porque estaban sólo pendientes del conducto de ventilación que Onew les había dicho. Así que siguieron el camino intentando no hacer ningún ruido que llamara la atención de aquellas cosas que parecían ser caníbales. Sólo pensarlo daba asco, pero claro que cuando la necesidad apretaba, muchos hacían lo que fuera con tal de sobrevivir, incluso recurrir a devorar la carne humana de un compañero muerto.
El menor sacudió la cabeza para alejar aquellos pensamientos de su mente y centrar todas sus energías en encontrar sino comida, al menos agua para hidratarse, quizás aquella fuera realmente la prioridad, pues de no encontrar agua, no llegarían muy lejos.




- Escucha, Kibum...
- ...



Key no fue capaz de decir nada, cuando Jong decidía llamarlo por su nombre real, era porque sucedía algo serio, algo grabe... ¿El qué? ¿Querría separarse y dejarlo a su suerte? El nombrado se detuvo y se sentó en el conducto para poder girarse a verle aunque el contacto visual era imposible por la oscuridad pero sabía que él le miraba. De hecho, Jong encendió la luz del reloj que por unos segundos les hizo daño en los ojos a ambos. El más bajo también se sentó y dijo con voz suave pero seria:


- Kibum... tenemos un grave problema...
- ¿Un grave problema?...¿Qué problema? ¿Qué sucede,hyung?
- Tenemos que comer algo... Hay que buscar la cocina o un baño para ver si podemos conseguir agua... Siento que me fallan las fuerzas...También... si quieres puedes continuar sin mi...No creo que pueda moverme por mucho más...


- ¿Cómo que no te puedes mover? -se preocupa.
- Me tiembla todo el cuerpo...No puedo cerrar bien las manos...Si no bebo agua...me voy a desmayar...
-Hyung...-retrocede hasta él y le mira a los ojos- No tengas miedo...Espérame aquí, me adelantaré a iré a buscar agua y comida...Lo que sea, aunque sean ratas.



Por una vez fue Key quien tomó el control de la situación. Jong había tirado de él en momentos más complicados que aquel, más peligrosos...Debía devolverle el favor. Iría a buscar algo con lo que subsistir aunque fuera un día más. Sin duda Jonghyun estaba más débil porque era quien corría con toda la responsabilidad de buscar el modo de salir y de protegerlos, pero sobretodo de proteger a su adorada diva. Un fugaz beso y Key se perdió en la oscuridad buscando un camino que le llevara a través de la ventilación a un lugar dónde poder conseguir agua y comida o solo agua...Encontró una bifurcación y tuvo que decidir en qué dirección ir, el tiempo era fundamental. Se quedó quieto unos segundos y pensó que Jong siempre había sido de tomar las decisiones con el corazón y no con la cabeza, de modo que torció a la izquierda y simplemente rezó por no estar cometiendo un error.
En medio de la oscuridad, se daba cuenta de que cuanto oía era el silencio y el ruido que hacía su ropa cuando él se movía y el propio sonido ahogado y amortiguado de las palmas de las manos y las rodillas contra el frío metal del conducto. Por primera vez, fue consciente de que su amigo no estaba para protegerle, que todo lo que hiciera, sería por su propia responsabilidad y bajo su cuenta y riesgo... Si quería volver vivo iba a tener que ser más silencioso que un gato y discreto...Como un ladrón, sí, igual que cuando hacía las incursiones con sus amigos en la bodega del padre de Minho cuando con 14 y 13 años comenzaron a beber en su mayoría,salvo Jong que sólo dar un buche dijo que se negaba a tomar aquella cosa...Sonrió al recordarlo y luego se detuvo al darse cuenta de que una rendija de luz se filtraba por unas rejillas que marcaban el final de aquel conducto. ¿Dónde estaría? Se acercó y trató de ver lo mejor que pudo entre las rendijas dónde estaba. Sintió su corazón dar un vuelco de puro júbilo al reconocer mesas rotas, sillas y cosas tiradas y al otro lado de la sala una barra con bandejas... El comedor...Había llegado al comedor...Ahora la preocupación era salir de allí...Salir sin hacer ruido... La puerta no estaba al alcance de su visión o al menos no la de entrada. Podía ver una doble puerta al fondo y estaba seguro de que se trataba de la cocina por los ojos de buey.
Aparentemente no había movimiento así que con la poca luz que recibían sus ojos trató de ver dónde y cómo estaban puestos los tornillos. Si a su parecer no había manera de abrir, a patadas tiraría la reja sin dudarlo ni un segundo a pesar de que prefería hacer el menor ruido posible. Pasó la mano por las juntas y se dio cuenta de que aquella rejilla se abría con fechillo y que en todo caso, eso estaba por fuera. Coló los dedos por la abertura más baja en busca de la palanquita o el fechillo y apenas lo rozó en primer lugar con la yema de los dedos. Se mordió el labio inferior con fuerza y ahora que lo tenía localizado forzó todo lo que pudo sus dedos por aquel estrecho espacio, incluso se hizo un corte al hacer fuerza e insistir por sujetar el fechillo, pero lo consiguió. Lo sujetó entre el dedo índice y corazón y dio un fuerte jalón hacia un lado cortándose también en los nudillos pero un "click" le hizo sentir que todo eso merecía la pena. La rejilla cedió ante una suave presión de su mano y sin ruido y comprobó que estaba a una distancia algo peligrosa del suelo pero por suerte para él, había una mesa y fue allí donde decidió saltar. La mesa aguantó su peso sin dificultad y el silencio fue cuanto recibió en aquel lugar. Tal y como pensaba, la puerta estaba justo al lado de la reja de ventilación, más bien casi bajo ésta y lo peor es que estaba abierta de par en par y rota... A uno de los lados de la sala había una serie de pequeñas ventanas que no solo estaban a mucha distancia del suelo sino que además eran inaccesibles porque tenían barrotes... Haciendo de tripas corazón, Key bajó de la mesa y con la luz fantasmal que entraba, comenzó a avanzar muy despacio tratando de no pisar nada que crujiera bajo sus pies, todo ello en dirección a la barra, en busca de agua o al menos de buscar el acceso a la cocina. Una vez se encontró allí,revisó de forma superficial si sobre la barra habría algún baso o algo que poder usar como recipiente para transportar agua pero no había allí nada que pudiera parecer útil y mucho menos en buen estado. Pasó lentamente tras la barra y entre los huecos buscó de nuevo algo, pero no había nada. Maldijo en voz baja y decidió que era momento de entrar en la cocina. Apenas pasó la mano por la superficie de una de aquellas puertas y ésta cedió con un silbido que bien podría haberse confundido con el viento. Allí en la cocina también había luz por una ventana más grande y que solo estaba protegida por una malla metálica que desde hacía tiempo estaba descolgada del sitio y mejor aún, el cristal estaba roto...Aquellas cosas habrían salido por allí y por la puerta principal que se había bloqueado con el desprendimiento de tierra que los había encerrado. Sonrió sin poder evitarlo. Había encontrado una salida...


- Qui... quizás... quizás podamos...salir de aquí...



Tras sentir que se abría ante él la apetecible posibilidad de salir de allí, se acercó apresuradamente hacia la ventana y buscó una silla o mesa que usar para llegar pero al momento se detuvo. O con Jonghyun o no saldría de ese sitio. No pensaba irse sin su mejor amigo. De modo que volvió a centrarse en cual era su misión y casi notó el ángel que siempre protegía a su amigo, acompañarlo y guiarlo en busca de lo que necesitaban para vivir. Sus ojos se posaron inmediatamente en un estantería y bien podría haber gritado de júbilo. Había al menos 5 botellas pequeñas de agua, aún cerradas y por tanto llenas y poco más lejos unas latas de conserva. No podía dejar de sonreír y agarró todas las botellas de agua y las latas de conserva que encontró intactas. Lo puso todo sobre una mesa y buscó un mantel o una cortina que utilizar como saco para llevarlo todo...También necesitaría al menos un abrelatas o un cuchillo que utilizar para abrir las conservas. Rebuscó por todos los cajones tratando no solo de ser rápido sino además silencioso. En un cajón encontró un abrelatas o al menos parecía uno y satisfecho se lo guardó en el bolsillo del pantalón. Pronto encontró un delantal de cocinero,sucio y algo raído, pero perfecto para usarlo como transporte.Lo extendió sobre una mesa de trabajo y dispuso todos los víveres encima de la prenda y luego la replegó sobre sí misma para hacer un nudo y poder llevarlo todo así. Tomó la preciada carga entre los brazos y antes de salir de la cocina miró a través de uno de los ojos de buey de las puertas, si seguía o no desierto el comedor. Aparentemente sí. Abrió la puerta de nuevo con el mismo cuidado y agachado como un ladrón y silencioso como un gato avanzó hasta llegar casi a la altura de la rejilla. Para poder subir todo aquello al conducto iba a necesitar algo más de altura. Dejó con cuidado el saco improvisado sobre la misma mesa y se acercó a coger una silla, la que vio más entera y con menos escombros que sacudirle y la subió sobre la mesa. La utilizaría como una escalera para regresar junto a su hyung. Agarró el saco con la comida y se subió en la silla sujetándose con una mano de la pared y sujetando con la otra las provisiones. La silla chirrió apenas, no lo suficiente como para llamar la atención de nadie. De modo que tomó aire y alzó el saco para meterlo en el conducto. En ese momento parte del nudo se deshizo una de las latas calló al suelo de forma estruendosa...Key podría haber jurado que la había visto caer a cámara lenta y aún así no hubo posibilidad alguna de evitar que se reventara contra el suelo. Abrió mucho los ojos y escuchó chillidos procedentes de la más absoluta oscuridad que se veía a través de la puerta rota del comedor y apenas unos segundos después uno de aquellos engendros entró sin darle tiempo a moverse de dónde estaba.





♚º♠ CONTINUARÁ...♠º♚