Género: Comedia/Drama/Lemon
EEL: +15
MomoNota: Los personajes que aparecen son todos medio animales.Los chicos de SHINee serán respectivamente los que se les atribuyen habitualmente.^^
Resumen: Jonghyun llega nuevo a un instituto en medio del curso ya que sus padres han decidido dejar el campo e ir a la ciudad.En su pueblo todos eran chicos-caninos,de diferentes razas,pero todos de la misma rama.En la ciudad se encuentra con todo aquello que sus padres le contaban desde pequeño.En el instituto conoce a la pandilla de los populares,su jefe,un chico-zorro que le pone muy difícil la integración.El inocente puppy se queda prendado de él nada más verle.Blanco e inalcanzable como las nubes.
Importante: Cada vez que aparezca un ε●з [caramelo] cambia el narrador.Es decir,que serán los personajes los que pasen a narrar la historia.
-¿Cómo es la ciudad?¿Es muy grande?-decía Jong desde el asiento de atrás del coche de sus padres mirando el pueblo en el que había nacido y despidiéndose con la mano de sus amigos que le decían aún adiós a lo lejos.
-Es muy grande puppy,ahora siéntate-le dijo su madre desde el asiento del copiloto.
-Y ponte el cinturón-añadió su padre.
-¡Sí!-dijo entusiasmado el joven mientras obedecía a sus padres y trataba de quedarse quieto en el asiento de atrás.
El viaje duró varias horas y el joven puppy ya no sabía en qué posición ponerse en aquel asiento.Cuando preguntaba,le decían que faltaba poco y hacía como 20 minutos que su cola no paraba de golpear vez tras otra el sillón.Eran nervios contenidos.Ni siquiera en clase se la pasaba tanto tiempo sentado.Y esos juguetes que aún guardaba de cuando era más pequeño estaban en el maletero.Su querido hueso de goma,un par de pelotas saltarinas y un viejo peluche.Su madre le decía a menudo "Ya tienes 13 años,compórtate como un chico de tu edad"...¿Qué era un chico de su edad?ÉL y sus amigos jugaban en el patio a hacer carreras o a pelearse para ver quien era el más fuerte,pero eran peleas inofensivas,mayormente solo era morderse un poco y tumbar al otro.Era un chico simple y con poca cosa era feliz,así le habían criado.
Poco a poco vio en la lejanía siluetas de torres muy altas,edificios,como en las fotos del colegio,edificios de hormigón,tan diferentes a las tradicionales casas de madera del pueblo.Se pegó al cristal y empezó a respirar tan deprisa que lo empañó con su aliento.Bajó rápido la ventanilla y asomó la cabeza conforme entraban a la ciudad.Se revolvió nervioso en el sitio.A donde quiera que miraba había ruido,había gente caminando apuradamente por la calle.Veía razas de las que solo tenían baga información en su colegio,porque su pueblo era solo de humanos-caninos,así que eran todos más o menos parecidos,pero allí no.Había gente extraña,con la piel llena de manchas,algunos con largas uñas y colas escamosas.Miró arriba y abajo mientras se le caía la baba de la emoción.No podía creer que eso fuera la ciudad.Había mucho ruido,humo por todos lados,puestos de comida en la calle,grandes murales en las fachadas de los edificios,televisiones enormes en plena calle.Estaba tan excitado que empezó a gruñir y a ladrar hasta que su madre le llamó la atención y le dijo que se pusiera bien sentado.Le costó obedecerla pero lo hizo y de nuevo aquel molesto golpeteo de su cola sobre el asiento.
Sus padres pararon el coche para preguntar la dirección ya que no conocían el lugar y claramente les costaba orientarse con las indicaciones.
Y ahí iba él,sacaba la nariz por la ventana,asomaba despacito la cabeza y saludaba a gritos a quien quiera que estuviera tratando de explicarle algo a sus padres.Por supuesto,la reacción no era la que él esperaba.Nadie le saludaba como en el pueblo.Se ponía rojo al ver aquellas caras indiferentes mirarlo y rápido se escondía detrás del asiento de su madre.
-Que rara es la gente de ciudad,parecen todos enfadados-comentaba tras toda la tarde dando vueltas.
-Puppy,son desconocidos no puedes asaltarlos a gritos,ya no estamos en el pueblo.
-Jo...Que antipatía...-decía enfurruñado.
Finalmente llegaron a Yeouido.Encontraron el edificio en el que estaba su nueva casa y Jonghyun nada más bajarse dijo:
-¿Para qué queremos tantos pisos?Nuestra casa solo tenía dos...Y era más bonita.
-Babo-dijo su padre-No es el edificio,es solo uno de lo pisos.
-¿Solo un piso?
Visto desde fuera parecían casas muy grandes todas metidas en una sola.Descargaron sus pocas maletas y entre él y su padre las llevaron dentro del edificio.A Jonghyun no le gustó.Perecía un sitio muy triste y además era frío.Por primera vez en su vida subió a un ascensor y casi le costó un infarto cuando aquel aparato empezó a moverse solo sus padres tuvieron que sujetarlo para que no empezara a ladrar y raspar la puerta.
Fue el primero en salir,porque salió corriendo cuando se abrieron las puertas y sus padres salieron detrás con las maletas.Su padre le indicó el número del apartamento y se acercaron a la puerta.Jong estaba nervioso¿cómo sería su nueva casa?Sonrió emocionado y cuando la puerta se abrió perdió la sonrisa al momento.¿Eso era su casa?
Era todo pequeño.La cocina enana,solo había una cama y el salón parecía de casa de muñecas...Y el baño...El baño era minúsculo...
Antes de que a su madre le diera tiempo de quitarse el abrigo y decir que era una casa muy acogedora,Jonghyun ya iba saliendo por la puerta con sus maletas rumbo a las escaleras.
-¡Jong!-su padre fue detrás y lo detuvo-¿Dónde vas?Nuestra casa es esa.
-Eso no es una casa,ahí no cabemos todos¿dónde ésta mi habitación?-lloriquea-Me vuelvo al pueblo-hace ademán de irse pero su padre le jala dentro del piso.
-No seas exagerado,está muy bien para empezar.
-Dije que me regreso al pueblo-rompe a llorar.
-No digas tonterías-dijo su madre-¿Cómo vas a volver si no tienes carnet?
-Me voy caminando¡Quiero irme a casa!¡Por favor,vámonos de aquí!¡Esto es una jaula!
-Jonghyun,hijo compórtate como un adulto,ya es suficiente,pareces un niño chico.Ahora ésta es nuestra casa y verás que pronto te acostumbras a ella.
-Es pequeña y confortable-dijo su madre.
-P-pe...pero solo hay una cama...¿Dónde voy a dormir yo?
-En la otra habitación hay un buen sofá para acostarte-apuntó su padre.
-...¿Por qué me dejaría convencer de venir a la ciudad?¡Quiero ir con mis amigos!
Al poco empezó a lloriquear y a aullar intentando armar tal jaleo que sus padres terminaran por hacerle caso,pero lo único que logró fue conseguir que un vecino,un viejo hombre-cuervo tocara para llamarles la atención y que hicieran callar a su hijo.
A las 9 y sin cenar,sus padres lo mandaron a la "cama",con una manta a aquel incómodo sofá.Se le hizo noche entrada lloriqueando pero sus padres no le prestaron mayor cuidado.
Finalmente se quedó dormido,deseando que al despertar todo hubiera sido una pesadilla y poder estar con sus amigos corriendo por el campo.Jugando a gritos,recogiendo frutas silvestres para merendar...Estaba tan afectado por el verse en un sitio tan asfixiante como aquel que olvidó sacar sus juguetes de la maleta para dormir con ellos.Según su padre,mañana sería un mejor día,iría al instituto y conocería gente nueva,haría amigos y se pasaría la mayor parte del tiempo con ellos por ahí...
Quizás fue un craso error creer aquellas palabras.
ε●з
Cuando abrí los ojos por la mañana la pesadilla no se quedó en un simple mal momento de mi vida.Aquel horrible techo gris de láminas me recordaba que estaba metido en una lata de sardinas dentro de una jaula de hormigón.
Escuchaba a mi madre trajinar en la cocina...¿De verdad que yo era el único al que le parecía un error haberse mudado?Me levanté del sofá escuchando mis huesos crujir al recolocarse en su sitio como cada mañana cuando me estiraba...Solo que ahora para rematarlo me dolía mucho el cuello por la mala posición en la que había dormido.
Al abrir la puerta mi padre ya desayunaba en aquella mesa minúscula y mi madre me sonrió dejándome mi plato de kimchi sobre la mesa.
-Desayuna rápido y vístete.Tu padre te llevará en coche al instituto.No olvides asearte.
-¿Y dónde me aseo?¿En la calle?
-Tonto,tenemos un cuarto de baño.
-Mamá,yo no quepo ahí dentro-hice un aegyo.
-Sí cabes,Jonghyun,hijo deja de quejarte ya.
Mamá estaba arisca conmigo.Podía notar que no le gustaba el cambio y tras un fugaz desayuno fui a hacer malabares en aquel baño para muñecas.Me vestí y me marché con mi padre en el coche...Él parecía mucho más positivo.
Me dijo que la mudanza era porque ahora iba a tener un mejor trabajo,del que necesitaba estar más cerca y tendríamos un mejor nivel de vida...Yo no vi esa mejora en nada.Había pocas zonas verdes en aquella parte de la ciudad y yo solo tenía ganas de morirme¿Por dónde iba a correr?¿Dónde jugaban los chicos de la ciudad?...Entre atascos de coches,y ruidos de claxóns me dolíal las orejas.Las llevaba tapadas con las manos hasta que mi padre frenó el coche frente a un edificio...El instituto...
Al menos el ver a otros de mi edad me hizo sonreír:
-Te vendré a recoger a la salida-me dijo mi padre.
-Vale appa,pasa un buen día.
Sonriente salí del coche y me dispuse a comerme el instituto,creyendo inocentemente que sería tan fácil hacer amigos como en mi colegio de pueblo en el que todos nos conocíamos y no éramos más de 140 chicos.
Solo me faltó gritar "HOLA MUNDO",que apenas mi padre arrancó el coche me vi allí desamparado.De pronto me sentí pequeño e insignificante.Pasaban a mi lado chicos mayores y me miraban por encima del hombro con asco.
¿Tanto se me notaba que era de pueblo?
Bajé la cabeza para asegurarme de que mi ropa blanca,nueva e impoluta,siguiera tan resplandeciente como cuando salí de casa...Si estaba tan bien...¿Por qué me miraban así?
Hasta que uno que parecía también medio perro me dio una colleja y me dijo con tono burlón:
-Estás plantado encima de un charco de pis.
Pegué tal salto que no le pasé desapercibido a nadie.Escuché risas mientras me apuraba a raspar la suela de mi zapato en la acera.Sentí que mis mejillas ardían de vergüenza.Los primeros 10 segundos eran fundamentales para causar una impresión y los míos ya habían pasado...
Traté de no venirme abajo y sacando pecho,levanté la cabeza y entré en el edificio.No sabía cúal era mi curso ni a dónde tenía que ir...Me quedé allí plantado mientras el resto de alumnos pasaba a mi lado...Se me hizo muy raro que ningún otro de mi raza se acercase para ayudarme.En el pueblo siempre nos ayudábamos entre todos...Sonó un escandaloso timbre que me hizo temblar de dolor y taparme las orejas.Antes de verlo venir,yo era el único que aún estaba allí plantado y los pasillos estaban desiertos.Genial Puppy¿ahora qué?¿Y si buscaba ayuda?Sorprendentemente,no me moví del sitio.Iba a ponerme a llorar cuando vi venir de frente a un hombre corpulento,parecía medio rana o algo así creí adivinar...
-¡Eh,usted!¿Por qué no ha ido ya a clase?
-...-di un salto en el sitio y bajé la cola hasta que la tenía entre mis piernas y eché las orejas hacia atrás-P-perdón..:S-soy nuevo...A-acabo de llegar y...n-no sé a dónde tengo que ir...
-¿Nuevo dices?-suavizó apenas el tono-Sígueme.
-S-sí señor.
Casi tuve que correr tras él.¿Por qué todo el mundo tenía tanta prisa en la ciudad?
Le seguí por varios pasillos hasta dirección y allí me hizo repetirle mi nombre como cinco veces,mi edad y mi lugar de procedencia,todo eso delante de la pantalla de un ordenador.Me dijo que me estuviera quieto y me hizo una foto para mi carnet de estudiante que ya me darían algún día.Mientras tanto,me dio un horario con mis clases y el número de las aulas y un pase que tenía que presentar a los maestros.Luego me puso en el pasillo.Ahora me tenía que buscar la vida...Miré el horario.Si es jueves a primera hora,tengo...Genial,mates en la 4.5.3 ...¿Qué clase de numeración era esa?¿No había allí un mapa o algo?Me encontré dando vueltas como un estúpido,pero en aquella planta todas las aulas eran 0.2.4. y cosas por el estilo,hasta que me paré en seco y me di cuenta de que el primer número correspondía a la planta en la que era el aula...Corrí escaleras arriba como un condenado,ya llegaba con al menos quince minutos de retraso.
Divisé a lo lejos el número de mi aula y olvidé que ya no estaba en el pueblo,entre de golpe y grité:
-¡Buenos días,siento llegar tarde!
Toda la clase estaba en silencio y no hubo uno solo que no se girase para verme.Me puse como un tomate al escuchar cuchicheos y risillas.La profesora,una mujer-leopardo,me llamó para que me acercase y le presentara el pase que me dio el otro hombre.Una vez lo revisó me dijo:
-Ponte frente a la pizarra y diles a tus compañeros como te llamas.
-S-sí...
Obedecí y de nuevo sentí como mi cola se me metía entre las piernas.Signo inequívoco de que tenía miedo de que pudiera pasar algo...¿El qué?No lo sé...No lo supe en ese momento:
-Ho...Hola,me llamo Kim Jonghyun y vengo de Chango-ri en Cholla bukto...-hice una reverencia aunque me temblaban las piernas.
-Lo que faltaba,uno de pueblo-dijo una voz aguda.
Al poco todo el mundo se empezó a reír y gruñí alzando la cabeza buscando al dueño de aquella voz.Y lo encontré...Era él único que no reía a pesar de tener una sonrisa burlona en la cara.Me quedé de piedra...
-Kim...¡Kim!-me gritó la profesora.
-¿Ah?...-cuando la miré toda la clase volvía a estar riéndose de mi,incluído aquel chico que se había mofado de mi procedencia.
-Que vayas a sentarte-me dijo irritada la maestra.
-S-sí,sí,perdón...-me relamí varias veces para no babear y fui a sentarme en el único sitio libre que había,detrás de él...
Ni siquiera me miró cuando pasé a su lado,pero yo sí que lo miré...Blanco como una nube de algodón,parecía tener un tacto sedoso su piel...Me recordó al cuento de Blancanieves,porque él correspondía a aquella descripción.Cuando me senté detrás,mis ojos se perdieron en el contoneo de su cola...Y la mía empezó a acudirse alegremente y no reparé en ella hasta que el chico que había sentado al lado del zorro,se volvió para decirme que parara de hacer ruido.
-¿Eh?-le miré.
-¿Es que no me has oído?
Busqué en él orejas o cola,pero no las tenía...Entonces reparé en aquel brote verde que sobresalía de su cabello...¿Un brote verde?
-¿Qué eres?-alcancé a decir.
-Una flor-respondió y pensé que me tomaba el pelo.
-¿Qué eres?-repetí.
-Soy una flor-me dijo frunciendo el ceño.
-¿Qué?
-He dicho que soy una flor¿es que no me estás escuchando?
-Minnie,no hables con él,no es de los nuestros.
-¿?-miré al zorro.De nuevo ni siquiera se giró para mirarme.
El chico rubio me sacó la lengua y se volvió hacia delante...Que gente tan extraña,no sabía que también hubiesen hombres-planta...Que poquito aprendía yo en el pueblo...No recuerdo esa lección...
Fueron unas horas infernales.Al momento me di cuenta de que mi nivel era mucho más bajo que el que tenían allí el resto de alumnos.Pasé mucha vergüenza cuando la profesora de matemáticas me sacó a la pizarra para hacer unos ejercicios...Me quedé allí plantado mirándole con cara de cachorro abandonado y mientras mis compañeros se reían y burlaban,volví a bajar las orejas y a esconder la cola...¿Por qué eran tan crueles?Yo no les había hecho nada...La maestra me dijo que quizás debería estar en un curso inferior,pero debido a mi edad no podía ser.
-Tendré que ponerte deberes especiales y que vengas a clases particulares por las tardes.
-¿Tendré que venir al colegio por la tarde?
¿Podía empeorar mi día?Pensé que no cuando volví a mi sitio después de escuchar a uno que era medio córcel,llamándome burro y todos coreándolo...Que ganas de irme a casa con mi umma para que me diera mimos y me dijera cosas bonitas.
A la hora del recreo no sabía si quedarme en el sitio o salir a probar suerte con chicos de otras clases a ver si hacía amigos...Fue una muy mala idea...
Nada más salir por la puerta el que me había llamado burro me hizo un tras pies y acabé en el suelo:
-¡Eyh!¡No te pases!-gruñí aunque estaba intimidado porque estaba con dos más.
En mi anterior colegio hubiéramos hecho piña para ir todos a por él,porque éramos una manada.Incluso las chicas se habrían unido para defenderme...Así que cuando me encaró le gruñí apenas y recogiendo mi bolsa del suelo puse rumbo a las escaleras escuchando como se reían a mis espaldas.
Antes de alcanzar siquiera la primera planta,me encontré a mi "Blancanieves" sentado en las escaleras con el chico flor y otros dos que no eran de nuestra clase.
El más alto me intimidó en cuanto se giró a verme porque el chico-flor le decía algo al oído y me señalaba.Cuando lo vi levantarse sabía que iba a tener problemas...
-¿Tú te has metido con Minnie?¿Qué pasa contigo?¿Quieres que te de una paliza?
-¿Q-qué?Y-yo no me he metido con él-vi sus cuernos y el rabo que se movía tras él...Maldita mi suerte,un chico-toro.
-Cállate-me quedé mudo-¿A qué ya no eres tan macho contra uno de tu tamaño?
¿De mi tamaño?¿Dónde veía aquel chico que era de mi tamaño si me sacaba una cabeza y media por lo menos?
-D-de hecho tú no eres de mi estatura,eres más alto-me atreví a decir.
-¡Jajaja!-el chico de las orejas largas comenzó a reírse como si aquello hubiera sido un chiste.
-¿Qué?-el que tenía delante me jaló del jersey-¿Te estás quedando conmigo?
-No,no,para nada...yo...yo...
-Pégale Minho-animaba el enano floreado-Enséñale quién manda.
Me vi arrastrado hacia los baños de aquella planta y vi con los ojos a aquel zorro que ni siquiera levantó la cabeza para verme.
Pero sonrió...Se reía de lo que estaba pasando...Volví a meter el rabo entre las patas y me encontré solo con aquel toro en el baño.
-Como te vuelvas a meter con minnie,te voy a partir la cara¿te quedó claro?
-S-sí...P-pero no me metí con él...
Maldito momento en el que decidí defender mi inocencia...Minho,si no mal recuerdo su nombre,me cogió por el pelo,jaló de mi hasta un habitáculo y me hundió la cabeza en el báter antes de darle a la cadena.Me puse histérico,me invadió el pánico y empecé a patalear,a gruñir,a llorar,me entraba agua por la nariz y la boca¡Yo no quiero morir así!
Sentí que su mano me cogía por el cuello y jalaba de mi hacía atrás.Me encontré en el suelo llorando y escupiendo agua mientras los otros que habían venido a mirar se reían desde la puerta.Jadeé y miré a aquel edificio humano:
-Así aprenderás a no meterte con los más pequeños.
Le vi levantar el pie y pensé que me pisotearía la cara,así que me cubrí inmediatamente con los brazos.Mis sollozos se escuchaban más de lo que yo mismo pensaba.Me llamaron bebé llorón y solo escuché sus pasos irse de allí.Me quedé solo con mi vergüenza en el suelo y traté de analizar lo que había pasado pero no encontraba ninguna clase de explicación.No había hecho nada...
No quise ir a las siguientes clases,pero uno de los maestros me encontró bagando por los pasillo y me amenazó con una incidencia si no iba a mi salón correspondiente...Y fui...Pero ahora ya nadie me prestaba caso...De nuevo me senté detrás de aquel chico cuyo nombre aún desconocía y cabizbajo disimulé que estaba oliéndole.Oliendo ese rico perfume de talco que desprendía su cola cuando la movía aunque solo fuera un poco...Olvidé mis problemas,estiré la mano hacia delante y apoyé todo el cuerpo en la mesa...Ahora mismo solo quería sentir algo suave que me pudiera reconfortar y mi cerebro infantil pensó que aquello era la mejor opción.Apenas rocé los primeros pelos con los dedos,quise tocarle más.Hasta donde pudiera...Entonces pasé toda la mano y ocurrió justamente lo que no quería que ocurriese.Él gritó,se puso en pie:
-¡¡KIAAA!!¡Algo ha tocado mi cola!
-¿¡!?
Se giró y me miró allí estirado.Toda la clase me vio.Me sonrojé.Él pareció enfadarse pero no me dijo nada.Incluso cuando el profesor lo mandó sentar y callarse.Le escuché cuchichear con aquel otro que tenía al lado:
-Me ha tocado la cola,tiene los dedos grasientos,ha sido asqueroso.
Lo vi sujetarse su cola y acariciarla con mucho mimo...Por supuesto,a la salida no me libré del chico-toro y del conejito risueño.Ésta vez vinieron a pegarme los dos y cuando mi padre pasó a por mi,yo solo era un amasijo de ropa sucia y arrugada.Ni me senté delante con él.me eché en el asiento de atrás y empecé a llorar.No respondí a sus preguntas...Que humillante decirle a mi padre que el instituto que me había pagado estaba lleno de matones que hoy no me habían dado más que la desagradable bienvenida que alguien de pueblo como yo,se merecía.
Se pensaron que era que me había peleado.Mi padre me llamó la atención y mi madre me dijo indignada que estaba decepcionada de mi...Tampoco les quise decir que me habían metido la cabeza en el báter,ni que a la salida me habían metido en uno de los cubos de basura y me habían hecho rodas escaleras abajo...Tenía mi piel llena de morados,mi ropa nueva sucia y rota...Mi moral por los suelos...Y a pesar de todo me fui sonriendo a bañar cuando vi en mi mano un pelo blanco.Debía ser de la cola del zorro...Si no recordaba mal se llamaba Key.Así lo había llamado el enano rubio...Key...QUe nombre tan bonito para un ser tan sublime como él...Me acerqué aquel pelo a la nariz y lo sujeté entre dos dedos.Olfateé...Quizás si pudiera ser más fuerte...Si fuera más alto y guapo...¿Llamaría su atención?
Mientras me duchaba en aquel baño de juguete,entendí porque en el pueblo los mayores siempre hacían alarde de sus facultades...Por las chicas,las dulces chicas de pueblo,incluso por otros chicos...Era exhibir lo mejor que tenían para sorprender...En el pueblo bastaba con ser fuerte y moreno y poseer una buena finca...¿Qué hacía falta en la ciudad?¿Qué necesitaba yo para cortejar a un zorro de ciudad?
Me sacudí en aquel mini espacio y salí para ir a vestirme a mi "cuarto",aún con aquel pelito en la mano...Tenía que aprender mucho.Tenía que hacer alarde de algo para que se dignara a mirarme...
-Key,me gustas mucho-sonreí mirando al techo y escuché el golpeteó de mi cola-Voy a conquistarte...Voy a ser el mejor...
CONTINUARÁ...ε●з
