Género: Fantasía/ Shonen ai
Personajes secundarios: Niel,Ryeowook
EEL: TP
Resumen: En el mundo de Húdié existen muchos tipos de criaturas fantásticas.De las más inofensivas a las más peligrosas.Sin embargo,existe una especie de la cual se cree que son únicamente leyenda,las madrágoras.En el Valle Paradise es noche durante los 365 días del año.Pero corre el rumor de que es mejor no entrar en ellos porque las mandrágoras son carnívoras.
-No me gusta vivir en éste valle-decía Minho mientras miraba al cielo.
-¿Por qué?Si es muy tranquilo-comentaba Niel mientras se sacudía la tierra de su pelo y levantaba la cabeza mirando al cielo.
-Por eso mismo.Nunca pasa nada.Nadie viene a vernos y estoy cansado de estar aquí plantado cogiendo nutrientes de los que ya estoy saturado.
-Eres una mandrágora,tienes que estar plantado claramente-se ríe.
-¡De eso nada!Sé muy bien que podemos salir a caminar,yo lo he hecho cuando todos vosotros estáis durmiendo-se queja-Y además.Odio tener ésta flor creciéndome en la cabeza¡Es ridícula!¿Qué hace un chico como yo con una flor en la cabeza?
-Vamos,vamos-niega su amigo-A las chicas les encanta,sabes bien que entre los nuestros cuanto más grande y brillante es la flor más atractivos somos.
-Es estúpido que a un hombre le crezca una flor en el cogote¿no te parece?
-No,es lo normal en nuestra especie-mira el agujero en la tierra en el que tiene metido los pies-Cuando nos enterramos para dormir y estar a salvo,nuestra flor es quién nos proporciona el oxígeno y que además detectaríamos cualquier amenaza a través de ellas.
-¿Por qué los dioses son tan crueles?Darnos un cuerpo tan grande y tener que pasarnos la vida enterrados es una desperdicio.
-Pero si tú no paras de salir a la superficie-replica Niel-Además,los que son novios salen cuando hay luna llena y así hacen el amor y pueden prolongar la especie.
-...Juntar una flor con otra no es hacer el amor,solo es un intercambio de esporas-ronda los ojos.
-Pues así nos reproducimos.
-¿¡Entonces porqué el cuerpo así!?¡He visto cómo lo usan otras criaturas para reproducirse!¡Yo no quiero reproducirme por esporas!
-Ayh,que molestia-comentó mientras volvía a enterrarse a sí mismo en el suelo dejando solo la cabeza fuera-Eres una mandrágora,Minho,acéptalo y cuando lo hayas aceptado entenderás lo bonita que es tu especie.
-¿Bonita?Si usáramos nuestros cuerpos para algo que no sea dormir,quizás fuera mejor.
-¿Pero qué dices?-comentó incómodo Niel mientras alzaba la cabeza para verle.
-Digo que voy a irme de éste estúpido valle a buscar a alguien de otra especie con quien no reproducirme por esporas.
-¿Qué dices?¿Mezclarte con otra especie?Ayh,Minho,de verdad que asco me da ser tu amigo cuando dices esas cosas.Creo que tu flor no ha cogido oxígeno suficiente,anda vuelve a enterrarte y vamos a descansar.
-¡Voy muy en serio!-dijo enfadado.
Ambos amigos guardaron silencio al escuchar unos gritos.Miraron confundidos a todos lados y Minho señaló el cielo al ver lo que parecía una ráfaga de fuego atravesando las nubes:
-¡Allí arriba!
-¿Qué es eso?
-¡Un dragón!-exclamó Minho.
-¡Escondámonos!-dijo hundiendo la cabeza en la tierra.
Minho hubiera imitado a Niel si no hubiera sido porque vio que algo en llamas caía de forma rápida y se chocaba estrepitosamente contra el suelo,no muy lejos de donde ellos estaban.¡Algo estaba pasando en su valle!¡Algo diferente!
Sacó los pies de la tierra y dio un suave jalón a la flor de la cabeza de su amigo Niel:
-Mira,Niel,ha caído algo.
-¿Qué?¿Qué haces?
-Ven,vamos a verlo.
-N-no...Oh,mierda,espérame-sale de la tierra y precavido va tras su compañero acercándose hasta donde cree que no es peligroso.
El más alto observó que mientras el humo se disipaba podía distinguirse algo allí tirado.La carismática mandrágora dio un grito de sorpresa que hizo que Niel reaccionara enterrándose en el primer hueco libre de tierra que encontró.Minho sin embargo se sintió curioso y con sus manos empezó a dispersar más rápidamente la humarera.
Se quedó mudo al ver a aquel chico,tan diferente de lo que estaba acostumbrado a ver.Por supuesto se cercioró de que no era una mandrágora como él,pues buscó entre sus cabellos dorados un brote o flor que para su alivio no encontró.Hubo algo que le impactó aún más y cuando se dio cuenta se apuró a echarle tierra sobre los brazos y las piernas e incluso la espalda.Estaba lleno de quemaduras y hasta que Minho no le cubrió el cuerpo de tierra,partes de su ropa aún ardían.
Niel se le acercó por detrás y dijo con desconfianza:
-¿Y esa cosa?¿Qué es?Se ve horrible.
-Pues...No lo sé...-sonríe tontamente-Pero creo que es muy guapo.
-¿Guapo?-se asoma sobre el hombro de Minho-Es feísimo,ni siquiera tiene una flor brillante en la coronilla.
-Mejor,estoy harto de todas las flores.
-Deberíamos volver a enterrarnos antes de que despierte.
-De eso nada,yo quiero quedarme aquí.
-Minho ya vale,como el jefe Ryeowook se entere de que está cuidando a un forastero en nuestra tierra se va a enfadar mucho.
-Pero si vive al otro lado del valle.
-Cuando alguno de nuestros hermanos se despierte verás que ésta cosa será la comidilla del pueblo-corre hacia donde suele estar plantado,nunca mejor dicho y se entierra de un salto en la tierra.
Minho sonrió al verse a solas con el extraño desconocido sabiendo que sus heridas estaban siendo sanadas por la tierra en la que lo había semienterrado,como él y los suyos solían hacer para recuperar energía.Luego de unos minutos comenzó a retirar la tierra de encima del rubio y sonrió aún más al verlo moverse como si tratara de desperezarse.¿Qué criatura sería?¿Sería un dragón abatido por otro más grande?¿Quizás un ave fenix?¿Un ángel?...No,si fuera ángel podría ver sus alas,o eso pensaba,no estaba muy seguro de lo que era un ángel,puesto que toda su vida allí enterrado y rodeado de los suyos,no le había dado oportunidad de saber casi sobre nada.
Contuvo el aliento cuando lo vio abrir despacio sus ojos y por poco le dio un infarto.Eran los ojos más hermosos que había visto nunca.Rasgados a un extremo afilado,bordeados de frondosas pestañas oscuras y con una mirada penetrante a la par que confusa.
♩ ♬ ♭MINHO ♩ ♬ ♭
Él parecía tan desconcertado como yo cuando vi que se me quedó mirando fijamente.Pero no se movió.Vi que se tensaba como si previera un ataque por mi parte,pero me limité a sonreirle:
-¿Estás bien?Te diste un buen golpe al caer.
-...¿Dónde estoy?-susurró con voz queda y confusa.
-En Paradise.
-¿E-el valle de las mandrágoras...?-abrió mucho sus ojos.
-Sí-le sonreí.
Vi que se tensó y de un saltó se puso a cuatro con la mirada atenta a su alrededor.Miraba las flores de todos mis congéneres,aquella fea antena,como me gustaba llamarla,era lo único que asomaba de los de mi especie.Luego me miró a mi y se fijó en mi cabeza...Me sentí ridículo.Mi estúpida antena-flor debía de estar muy abierta nada más por la curiosidad que me inundaba con respecto a aquel desconocido.Noté que el viento me agitaba el pelo y la flor de la cabeza y que él lo observaba con incredulidad:
-¿Quién eres?-me preguntó con cautela.
-Me llamo Minho-le sonreí.Me hacía ilusión que me preguntara y no se limitase a quedar en silencio.
-¿Minho?...¿Y eres...?
Barajé la posibilidad de mentir y decirle que era algún viajero que había acabado allí por accidente pero la flor brillante que nacía en mi coronilla no corroboraría mi historia:
-Soy una mandrágora-dije avergonzado y le dediqué una sonrisa intentando hacer alarde de todo mi arrojo y toda mi curiosidad.
-...¿Tú eres una mandrágora?¿De verdad?-dijo con incredulidad.
-Claro¿nunca has visto una mandrágora?
-No...-admitió-Es la primera vez que veo una...-me miró interesado-Pero no sois como os describen...No dais miedo.
-¿Acaso dicen que lo damos?
-Es lo que siempre he escuchado.
-Pues mintieron-sonreí-Dime¿qué criatura eres tú?¿Qué hacías por aquí?¿Qué te ha pasado?¿Cómo te llamas?
Vi en el gesto de su cara que mi asalto indiscriminado de preguntas le había perturbado.Seguramente me estaba metiendo donde no debía pero quería saber absolutamente todo sobre aquel chico extraño y tan guapo y diferente a lo que yo estaba acostumbrado...Quizás pensaréis que no es tan diferente,pero sí que lo es.Ninguno de mis amigos ni nadie del valle en el que llevo viviendo enterrado durante casi 90 años,se le parece en nada.Tiene movimientos ágiles,elegantes,su porte,esa forma de alzar la barbilla cuando habla y el impetú con el que mira a los ojos cuando formula una pregunta...Entonces me fijé en que abrió la boca para responder y que algo asomaba sobre sus preciosos y rosados labios:
-Me llamo Key y soy un vampiro.Pertenezco al clan Rose Noir-me hizo una elegante reverencia-Has salvado mi vida.Estoy en deuda contigo.
¿En deuda?Pero si solo había hecho lo que cualquiera hubiera hecho al ver a un hermano en llamas,cubrirle de tierra y esperar a que sus heridas sanaran.Quise decirle algo pero entonces me di cuenta de que la tierra se agitaba y cuando sentí que mis pies se hundían en la tierra entendí que Niel no había podido callarse la boca y el valle entero estaba revuelto,estaban todos enfadados y molestos porque sobre sus cabezas había un desconocido.Me levanté de golpe y me apuré a agarrar a Key de una mano y salir corriendo con él.Fue más que nada un acto reflejo.Si nos quedábamos Ryeowook iba a enfadarse muchísimo,a mi me obligaría a volverme a enterrar y quizás le hiciera daño al vampiro.Sé que él no comprendió porqué yo corría como loco sujetando fuertemente su mano para que no se quedara atrás,pero sabía que las pocas veces que hubo un intruso en lo que llevo de vida,las mandrágoras más fuertes junto a Ryeo se ocupaban de hacerlos desaparecer y aún no estaba seguro si realmente era porque se los comían o porque los enterraban a una gran profundidad y luego todos nos alimentábamos de ellos.Era algo que no sabría explicar por el simple hecho de que las mandrágoras no hablábamos mucho.Como siempre estábamos enterrados nuestra comunicación era demasiado básica.Solo se levantaban a veces algunos chicos en luna llena y se iban a enterrar al lado de las chicas para el intercambio de esporas.
Entonces cuando mis pies pisaron roca,me di cuenta de que estaba en el limes de lo que hasta entonces había sido mi casa.Miré atrás y resoplé confundido mientras veía como algunos se desenterraban para salir a ocuparse de lo que creían un peligro para los nuestros.
Key me miraba.Descolocado,pero con una sonrisa divertida en sus preciosos labios.No supe qué se la causaba hasta que me di cuenta de que no me estaba viendo a la cara.
Bajé la cabeza hacia donde extrañamente entendí que me miraba y me puse colorado.No sé ni porqué,pero me sonrojé...Entre los míos la parte humana del cuerpo no servía realmente para nada,pero ya había tenido ocasión de ver que fuera de aquel prado de hierva aterciopelada,el cuerpo servía para algo más interesante y él estaba mirando con descaro el mío.Claro que,yo estaba desnudo y eso provocaba que siguiera mirándome.Me sonreí un poco.Por una vez no me miraban por el tamaño de la estúpida flor de mi cabeza sino por algo que yo mismo pensaba que debía valer más para pavonearme.Recordé que los hombres se habían desenterrado,pero cuando giré la cabeza estaban allí,en el limes de nuestro valle y Ryeowook con ellos.Se le veía muy enfadado conmigo.Solo con verle la cara ya me decía que no quería volver a verme por allí...En cierto modo lo agradecí,estaba harto de desperdiciar mi centenaria vida enterrado.
-Oye Key...
-¿?-levantó la vista y me miró a los ojos.
-Tendrás que pagar tu deuda prontamente.
-Será un placer¿cómo quieres que te lo compense?
-Enséñame el mundo.No creo que regrese jamás a éste estúpido valle de vida vegetal.
-¿?Está bien-asiente.
♩ ♬ ♭KEY♩ ♬ ♭
Me extrañó aquella petición.Pero yo no era ciego y me había fijado en aquellas otras mandrágoras,que parecían ser los guerreros y el jefe del los suyos,que parecían haberle hecho una serie de señas a Minho para decirle alguna amenaza.
No comprendo porqué sacrificar un clan por ayudar a un extranjero.Los vampiros,dentro de nuestros clanes éramos muy protectores.Bicho que se colaba,bicho al que licúabamos como a una fruta hasta dejarle sin jugo...
La verdad me imaginaba que aquellos seres que todo el mundo creía tan terribles como era el caso de las mandrágoras,se corresponderían con las leyendas,pero nada me pareció más erróneo.Sobre sus cabezas crecía aquella flor brillante que solo existía en el valle Paradise y que era la más hermosa de todo Hùdiè y que inspiraba suspiros de amor más que gemidos de terror...
Le ofrecí mi capa,al menos lo que quedaba de ella pues estaba muy quemada pero de todos modos,para él sería mejor ir cubierto y desde luego,sería mejor para mis poco estables nervios.Mientras caminábamos él me contaba cómo era la vida de una mandrágora y entendí porqué no la soportaba,sonaba fatal eso de pasarse cientos de años metido bajo tierra sin hacer nada.Me explicó cómo se comunicaban a través de una vibraciones en la tierra y por el movimiento de lo que él graciosamente llamaba antenas.Extraña forma de llamar a una flor.Luego intrigado me preguntaba por el mundo que yo había visto.Siendo vampiro solo podía viajar de noche,pero lo cierto es que a mis 169 años,ya había recorrido de cabo a rabo toda la tierra de Hùdiè y tenía intención de lanzarme a los mares de Hast en un barco para ver si más allá del horizonte existía más tierra o todo lo que yo ya conocía era cuanto el mundo tenía para ofrecernos a los exploradores como yo.
-Sinceramente,he andado por todos los páramos de Hùdiè-le dije mientras entrábamos en las tierras tropicales-Me gusta mucho ver mundo y voy de aquí para allá conociendo todo lo que puedo.
-Oh,suena muy bien-me sonrió con una mezcla de alegría y algo que no supe distinguir bien-Dime una cosa,Key,si eres un vampiro¿por qué estás tan lejos de tu casa?Tenía entendido que los vampiros salen poco de sus castillos.
-Mientras brilla el sol,no salimos,durante la noche podemos ir a dónde queramos.
-¿De verdad?En Paradise nunca sale el sol,siempre es de noche.
-Lo sé,es fascinante,hoy precisamente estaba intentando acercarme para ver si podía recoger muestras para analizarlas,de las flores,de la tierra,pero me sorprendió un maldito dragón-bufé enfadado.
-¿Y tú sabes volar?-abrió mucho los ojos.
-¿?¡Claro que sé!¡Soy un vampiro!-chillé y luego me sonrojé-Pero iba a lomos de mi caballo pegaso,pero el dragón lo espantó,nos escupió sus llamas y no tuve tiempo de reaccionar.No sé dónde acabó mi montura...Solo sé que tú me has salvado la vida.
-Oh,era lo mínimo que podía hacer.
-¿Lo mínimo?-sonreí un poco-Has hecho mucho y si a cambio,yo solo debo enseñarte el mundo de Hùdiè,puedo hacerlo,es fácil,no es tan grande...
-Dime una cosa,Key-me interrumpió.
-¿Ah?¿Qué cosa?
-¿Tienes pareja?
-¿Qué?-me dio por comenzar a reír.
Aunque sonaba muy descabellado,me divertía la ingenuidad de aquel chico tan alto.Realmente los vampiros no buscamos un amor eterno,de hecho,ni siquiera creémos en que el amor exista.Lo que más nos preocupa es saciar nuestras ansias sexuales y comer...A mi personalmente me preocupa también el hecho de verme siempre hermoso.
Cuando mi ataque de risa cesó,me quedé mirando a Minho y dije con calma:
-No,no la tengo y ciertamente tampoco la busco.
-¿Cómo es el apareamiento entre los tuyos?
-¿?Como el de cualquier otra especie,usando los órganos sexuales,cabeza de chorlito.
-En mi especie no los usamos.
-Entonces que desperdicio-sonreí lascivo-Tener una polla y no utilizarlas es...no sabría ni como describirlo.
-Me gustaría que me enseñaras a usar la mía.
Perplejo me quedé mirándole.¿De verdad me acababa de decir aquello?
Sabía que había sido descarado al mirársela pero no sabía que tanto.Nos miramos a los ojos durante unos segundos y finalmente accedí a ello con un movimiento de cabeza.Pero mejor dejar eso para cuando encontremos un sitio en el que dormir y cubrirnos del sol.
♩ ♬ ♭
Key le explicó escuetamente a su nuevo amigo que tenía que buscar un sitio en el que resguardarse de los rayos del sol.Claro que estando en medio de un frondoso bosque tropical,abundaban más los insectos que los seres grandes y por lo tanto no habría madriguera en la que esconderse.Pero el vampiro encontró un gran árbol hueco y ni corto ni perezoso se introdujo en él y se acomodó mientras le decía a la mandrágora que comenzaba a tener sueño.
Minho asintió y en un visto y no visto,se autoenterró en el suelo dejando solo la cabeza fuera para despedirse de él dándole irónicamente los buenos días.Aunque tampoco aguantó mucho tiempo enterrado.La tierra era excesivamente húmeda y en cierto modo también seca.Y en cuanto sintió en su antena los tibios y desconocidos rayos de sol,tuvo que salir a curiosear.El sol le dio en plena cara y se sintió cegado.Era la primera vez en su vida que veía el sol y se sorprendió cuando al salir de la tierra,le calentaba la piel.Sonrió y e quedó alucinado con la vida que tomaba todo,los colores de cada planta brillaban y hubo algo que le puso nervioso.Su antena floreada parecía muy feliz por sentir los rayos de sol y completamente abierta,parecía llamar a gritos a insectos y colibríes.Así que en poco tiempo se vio rodeado de ellos y sacudió las manos para apartarlos.Era muy molesto,en Paradise no había mayor insecto que las luciérnagas y no eran nada molestas.
Luego,se sentó en una piedra y se quedó mirando con atención en lugar y a todo animal o bicho que pasara por allí.Incluso tuvo ocasión de ver pasar a algún que otro centauro tras unos jabalíes,como quien dice,iban de caza buscando la comida.Algunas hadas que danzaban graciosamente por los alrededores...
Pero se aburrió mucho sin la compañía de Key,claro que el vampiro dormía a pierna suelta allí donde el sol no podía hacerle daño y eso en cierto modo estaba bien...Minho es que tenía demasiadas energías.Vivir sin moverse apenas, le dejaba muchas reservas de fuerza.Se atrevió incluso a alejarse un poco de donde se encontraba el durmiente vampiro e inspeccionar un poco.No encontró gran cosa,salvo algunas frutas que comer.Recogió unas cuantas pensando que quizás a Key le apetecería algo fresco al despertar.Regresó de nuevo a enterrarse junto al árbol y allí se quedo medio dormido hasta que el sol se escondió.
Abrió los ojos en cuanto escuchó a Key removerse en el estrecho espacio en el que estaba metido.
-Hola,Key-dijo alegremente la mandrágora.
-¿Ah?...-bosteza y asoma la cabeza por el tronco del árbol-¿?Oh,Minho...Ya me había olvidado de que íbamos juntos-vuelve a bostezar.
-Mira,he cogido unas frutas para ti-sonrió sacándolas de la tierra en la que está enterrado.
-¿Qué?-se quedó mirando las frutas y luego a su amigo-¿Y qué quieres que haga yo con ellas?
-¿Eh?Comerlas,tonto¿para qué son las frutas si no?
-...Minho,soy un vampiro,me alimento de la sangre de los seres vivos,no de fruta-comenzó a reírse.
-¿Sangre?...Oh,mierda...que fallo tan estúpido-comentó el más alto.
-Sí,que estúpido-se mofó Key y lo ayudó a ponerse en pie-Voy a ir a cazar algo,así que en cuanto haya comido,buscaremos a mi maldito pegaso y nos marcharemos.
-Oye,Key...
-¿Sabes si es posible cambiar de especie?O sea,si yo podría dejar de ser una mandrágora para ser un vampiro,como tú.
-¿Cómo?...No tengo ni idea...habría que preguntarle a algún brujo o algo así-mueve la cabeza-Escucha,si ves a mi pegaso,procura entretenerlo para que no se escape.
-¿Ah?Pero Key¡espera!-pone cara de circunstancias-No me has dicho cómo es tu pegaso...No sabré reconocerlo.
-Créeme,en cuanto aparezca,sabrás que solo puede ser mío.
El vampiro marchó riendo escandalosamente y él se quedó parado preguntándose cómo debía ser ese pegaso para que Key asegurara que lo iba a reconocer con solo verlo.Así que cuando se vio allí solo,pensó en qué era lo que podía captar la atención de un pegaso que había sido atacado por un dragón¿Agua?Sí,era lo más probable,si él fuera un pegaso,desde luego iría donde hubiese mucha agua.Puesto que sus pies eran casi como ls raíces de los árboles,con la facultad de buscar agua y humedad allí donde la hubiera,comenzó a moverse en busca de un pequeño estanque,una poza o un riachuelo.Caminó durante unos quince minutos en dirección indefinida hasta que sus pasos lo llevaron a una charca y ¡BINGO!Pero allí había unos cuantos pegasos...Claro que solo uno,y no supo bien porqué,llamó su atención de forma exaltada,simplemente,Key tenía razón,en cuanto viera al pegaso,sabía que ese era el suyo.
Era blanco y sus crines y alas eran rosadas...Por no hablar de las escandalosas letras rosas de su muslo derecho que formaban la sílaba "KI".Tenía que ser ese ejemplar por fuerza.Cuando comenzó a acercarse,el resto de caballos alados alzaron el vuelo,pero ese se quedó quieto mirándolo con cierto interés.Debía de ser por el simple hecho de que a diferencia del resto,ese caballo estaba acostumbrado a la presencia de criaturas de apariencia humana.Pero cuando apenas estaba a unos metros,el pegaso se encabritó y amenazó con echarse a volar.
Minho detuvo su avance y pensativo,recordó que llevaba frutas encima.Sacó una y se la mostró al corcel.De nuevo el animal lo miró con interés renovado y fue quien decidió acortar distancia.La mandrágora se mantuvo inmóvil,sin saber que la flor que tenía en la cabeza se movía de forma interesada por la cercanía de aquel maravilloso animal,que muy irónicamente,encajaba a la perfección con la personalidad de Key.
El animal acabó acercándose hasta que finalmente pudo dar buena cuenta de la fruta que le era ofrecida y que se zampó en apenas un par de mordiscos.Entonces se dejó acariciar por Minho.
-Ah,me alegra ver que al final has encontrado a mi pegaso-dijo la voz de un risueño Key a sus espaldas.
-Sí...Bueno,pensé que dónde iría yo si fuera un pegaso que se acaba de topar con un dragón y solo pude pensar en un lugar con agua.
-Parece que mi Kitty es muy predecible-se ríe para sí-Ahora que lo hemos encontrado haremos una cosa,irémos al castillo de mis padres y le preguntaré a la abuela sobre eso que me dijiste antes.
-...¿Tú caballo se llama Kitty?-fue lo único con lo que se quedó la mandrágora-Pero eso...Es nombre de hembra-se agachó para confirmar lo que le parecía haber visto ya antes-Es macho¿por qué Kitty?
-Porque tiene las crines rosas y porque me gusta,idiota-bufó el vampiro-Ahora déjate de tonterías y monta,tenemos mucho camino que recorrer de camino a casa y no me apetece volver a cruzarme con un dragón.
-Pero...yo nunca he montado en pegaso.
-No te preocupes,para eso vas conmigo-comentó mientras de un ágil salto subió a lomos de su pegaso.
Vistos así,quedaban demasiado bien en conjunto.A pesar de el ridículo nombre que tenía aquel caballo,se veía como un animal noble y muy orgulloso,igual que su dueño.Antes de verlo venir,Minho estaba siendo jalado por Key a lomos de Kitty y una vez subido a su espalda se agarró fuertemente de la cintura del vampiro segundos antes de que el corcel alzara el vuelo como si ambos solo fueran peso pluma sobre su lomo..Minhó gritó y se puso histérico al verse tan lejos del suelo y comenzar a sobrevolar las copas de los árboles.Apenas transcurridos unos segundos comenzó a sonreír y a gritar de euforía.Nunca había estado tan alto ni se había imaginado a sí mismo casi a la altura de las nubes.Al poco sus gritos fueron coreados por los de Key y los relinchos de Kitty.
Su amigo gritaba simplemente por reírse después de disfrutar de tan banal placer que proporcionaba algo que en su estilo de vida era completamente normal.
Tras varias horas volando,Minho ya sentía frío en todo el cuerpo,pero la humedad en el ambiente le ayudaba a absorber parte de ese frío.A lo lejos entre nubes comenzaba a adivinarse la silueta de un castillo de torres muy altas...Se sorprendió al ver aquel lugar y de hecho de allí provenía mucho alboroto.
-A mi familia le gusta mucho organizar fiestas-aclaró Key mientras el pegaso comenzaba a descender.El aterrizaje fue más suave de lo que Minho esperaba,pero suspiró aliviado y bajó junto a Key.
-¿Y por qué vinimos aquí?
-¿Eres sordo?Te dije que íbamos a venir para hablar con mi abuela...
-¿De qué?
-¿Tú no querías ser un vampiro?¡Deja de vacilarme!
-Ah...S-sí,sí,sí,calma,sí que quiero ser un vampiro.
-Pues entonces vamos.Conociéndola,debe estar en el salón de baile junto al piano.Vamos.
Minho siguió a Key con total confianza,aunque se sintió cohibido al entrar en uno de los grandes salones y encontrarse con vampiros que se detenían en medio del baile para ver pasar al extraño que iba medio desnudo y que además tenía una llamativa flor sobresaliendo de su cabeza.
Key saludó escuetamente a sus familiares y una vez localizó a su abuela,se acercó para hablar con ella.
-Abuela,tú que sabes mucho¿tienes idea de si una criatura puede convertirse a otra raza?
-¿A qué te refieres,Key?
-Mi amigo es una mandrágora,pero quiere ser un vampiro como nosotros.
-Mmn...¿Una mandrágora?-ella miró con interés al muchacho-Es la primera vez en mis 400 años de vida que veo una mandrágora.No sabía que tenían un aspecto así.
-Me salvó de que me quemara vivo por culpa de un dragón-puntualizó Key-Fue muy valiente.
-Comprendo...Seguidme a mis aposentos y veré si encuentro algo en uno de los viejos libros de mi madre.
El peliblanco asintió y marchó tras su abuela,con Minho andando a su lado.Subieron una infinidad de escaleras que lograron que la mandrágora quedara sin aliento,pero una vez en la habitación de la vieja vampiresa,ésta se dedicó a buscar en los polvorientos tomos de las toscas estanterías que decoraban las paredes,algo sobre cambio de una especie a otra si es que eso era posible.Key tomó asiento a un lado de la cama y por puro respeto,Minho se mantuvo de pie a su lado,aguardando en silencio por lo que fuera que encontrase la mujer.
-Es la primera vez que escucho que una mandrágora desee convertirse en vampiro-comentó ella tras un buen rato.
-¿Encontraste algo abuela?
-Encontré cómo transformarlo en humano pero no en vampiro.
-Abuela,si se vuelve humano yo podré convertirlo en vampiro después.
-Mmn...-mira a Minho-Si lo haces debes saber que te va a doler mucho,sobrevivirás,pero te costará dolor.¿Estás dispuesto?
-...También si no quieres,puedes quedarte en los jardines del castillo-atajó Key-Nadie te va a hacer daño mientras estés en nuestros terrenos y por la noche podemos ir juntos a ver el mundo.
-Yo...-susurró-¿Qué hay que hacer para volverse humano?
-Arrancarte el brote que tienes en la coronilla-dijo pausadamente la vieja mujer.
-Oh,eso parece muy doloroso-susurró.
-Por lo que he leído en éste libro-miró el que aún sostenía entre sus manos-Pasarás un mes entero con sudores y fiebre mientras la sabia que recorre tu cuerpo se convierte en sangre y tu metabolismo se prepara para ingerir alimentos sólidos.
-Bueno...Así viviré muchos años...pero-mira a Key-¡Si te casas conmigo acepto!
-¿¡Qué!?-chilló incrédulo el vampiro.
-¡¡CÁSATE CONMIGO Y ME ARRANCARÉ LA ANTENA DE LA CABEZA!!-se arrodilla frente a Key-Y así podrás enseñarme algo más que el mundo.
-...Oh...-se cubre las mejillas y sonríe mostrando sus colmillos-Gilipollas,claro que me casaré contigo-se ríe como loco.
♩ ♬ ♭FIN♩ ♬ ♭
Me encanto como simpre pero...... se acabo derrepente deseaba mas jajaja PD. Amo tus fics!
ResponderEliminarMuchas gracias por el comment,me alegra mucho que te haya gustado
ResponderEliminarÚltimamente me da por los finales que dejan mucho en el aire
Espero que sigas comentando
Un saludo^^
Que hermoso uwu Igual acabo rápido XD pero me encanto
ResponderEliminarahakjsd Adoro sus fics espero que me siga deleitando con ellos
¿Qué paso con el tesoro del dragón? *^*
Cuidate, come bien <3
No sé si ya tuviste ocasión de leer el 5º cap de EL TESORO DEL DRAGÓN,espero ponerme pronto a escribir el 6º cap
ResponderEliminarUn saludo^^
Debería haber una segunda parte jejeje. Me encantoo
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